EL SABER PERDIDO DE LA EDAD MEDIA
La Edad Media es un período oscuro de la Historia, tan oscuro como largo, pues comprende desde el siglo V hasta el XV, aunque en determinados países fue más tardío alcanzando incluso el siglo XVI. El miedo al año 1000, los agoreros del “Fin del Mundo” e, incluso, las creencias supersticiosas en cuanto a religión se refieren hicieron que hubiera un aparente estancamiento cultural. No obstante, el saber y el conocimiento tenían muchas formas de extenderse, aunque pocos eran los que sabían leer o escribir la tradición oral suplió, en buena media, algunas de esas carencias culturales.
En ese ámbito florecieron ramas del Saber que ya se conocían, pero que alcanzaron un mayor grado de certidumbre, como la Alquimia, que más allá de tratar de transmutar el plomo en oro perseguía algo más importante: el Conocimiento.
Al igual que la Alquimia fueron otros aspectos de la Edad Media y su esoterismo fue quedando como legado a los siglos futuros, como la potenciación de usos y amuletos, o talismanes, así como prácticas que conllevaban el Conocimiento.
LA ALQUIMIA
Es el viejo sueño del ser humano: ser capaces de convertir el plomo –o un metal innoble– en oro o plata. Quizá ese sea el objetivo más mundano de la Alquimia llamada a tener cotas y una finalidad más concreto
