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Tutores
Ing. Darío Gómez
Dra. Ana María Faggi
Marzo 2009
1
Contenido
Capítulo I
Introducción
Objetivos 4
Metodología 5
Ambiente urbano
El árbol urbano como individuo en relación con otros 8
El ambiente urbano como causa
de stress en la vegetación 10
El calor excesivo
Efectos de la compactación sobre las raíces
Fitorespuesta
Conclusiones 19
Agradecimientos 20
Capítulo II
Contaminantes atmosféricos y
comportamiento de los árboles
El material particulado 26
2
Fuentes y composición de las partículas 27
Mecanismos de remoción 28
Retención de metales pesados 30
Contaminación por material particulado: 33
--Efectos sobre la salud humana
--Efectos sobre los árboles
Los gases 37
Mecanismos de remoción 37
Absorción de SOx 38
Absorción de ozono 39
Absorción de NOx 41
Conclusiones 49
Capítulo III
El arbolado y su influencia en el
balance de dióxido de carbono
Introducción 52
3
Criterios para la selección de especies sobre
la base de su habilidad de absorción y
secuestro de carbono 65
Conclusiones 70
Capítulo IV
El arbolado público y la contaminación
en la ciudad de Buenos Aires
Introducción 72
Conclusiones 83
Capítulo V
Criterios para la selección de especies
Introducción 86
4
Influencia de la especie sobre
la absorción de contaminantes en general 96
Influencia de la especie
sobre la absorción de óxidos de nitrógeno 97
Influencia de la especie
sobre la absorción de dióxido de carbono 99
Conclusiones 120
Capítulo VI
Conclusiones 129
Apéndice 139
Bibliografía 152
5
Índice de tablas y figuras
Tablas
II a. Contaminantes clásicos en el aire urbano y
sus efectos nocivos 24
II b. Principales contaminantes y efectos adversos 26
II c. Promedios ponderados de exposición a PM10
en centros urbanos 34
II d. Daños a la salud. Frecuencias basales y casos
atribuibles a la contaminación del aire por PM10 total anual 35
II e. Costos totales y morbilidad atribuible al total de
PM10 y al PM10 producido por el transporte vehicular 35
II f. Emisión global de ácidos volátiles orgánicos
(VOCs) no metánicos 42
II g. Interpretación del conteo de granos
de polen por metro cúbico y descripción
de la sensibilidad en las personas 45
II h. Remoción total estimada (en toneladas) de
contaminantes por el arbolado durante períodos secos
y valor monetario estimado para varias ciudades 48
III a. Carbono almacenado y carbono secuestrado
anualmente por árbol según el DAP en la
ciudad de Brooklyn (Estados Unidos) 56
III b. Secuestro y almacenamiento de
carbono total anual en el arbolado y secuestro y
almacenamiento por ejemplar en diferentes ciudades
estadounidenses; comparación teórica
con la ciudad de Buenos Aires 63
III c. Efecto del mantenimiento y el ciclo de
vida sobre el último punto positivo (UPP) 67
IV a. Composición del arbolado de alineación
de la Ciudad de Buenos Aires 75
IV b. Partículas sedimentables totales medidas
en Ciudad de Buenos Aires (en mg/cm2) 78
IV c. Material particulado en la Ciudad de Buenos Aires 79
IV d. Emisiones anuales estimadas de CO y NOx
de cada categoría de fuente en la Ciudad de
Buenos Aires 79
IV e. Óxidos de nitrógeno totales medidos
en Ciudad de Buenos Aires 80
IV f. Descripción de las concentraciones de
metales y metaloides medidas en la ciudad de Buenos Aires
(en PM10) 80
V a. Fuentes de contaminación atmosférica fitotóxica 89
V b. Susceptibilidad al ozono de especies arbóreas 94
V c. Susceptibilidad al dióxido de azufre de
diferentes especies arbóreas 95
V d. Ránking de especies más útiles para el
mejoramiento de la calidad del aire 96
V e. Reducción en el nitrógeno derivado de
dióxido de nitrógeno (NO2) en especies leñosas
aptas para la forestación urbana 98
V f. Especies agrupadas por ciclo de vida,
6
tamaño a la madurez y tasa de crecimiento en altura 101
V g. Efecto del ciclo de vida sobre el UPP 102
V h. UPP en base a tamaño adulto, ciclo de vida y
tasa de crecimiento en altura
para algunas especies analizadas 103
V i. Resumen de costos y beneficios aproximados
sobre un ejemplar hipotético de 40 años de ciclo de vida 105
V j. Diferencias costo-beneficio para
diferentes tamaños adultos 108
V k. Estimación de beneficios y costos anuales
para un árbol público a 20 años de su plantación 110
V l. Estimación de beneficios y costos anuales
para los árboles públicos de un sector de la Av. 9 de Julio,
en análisis sincrónico de la diversidad etaria 113
V m. Balance costo-beneficio anualizado del servicio
ambiental de descontaminación atmosférica para una
masa arbórea relevada en la Ciudad de Buenos Aires 114
V n. Información sobre diferentes especies aptas
para el arbolado urbano de la Ciudad de Buenos Aires 115
V o. Ranking de especies aptas para el arbolado
de la Ciudad de Buenos Aires según sus características
de adaptación y su capacidad
para mejorar la calidad del aire 124
V p. Especies ordenadas según el Índice obtenido 127
Figuras
I a. Valor de los árboles para el ambiente urbano según
el entorno de crecimiento 19
II a. Presencia de polen en el aire urbano
de la Ciudad de Buenos Aires en invierno, primavera y verano 45
III a. Variables que inciden en el balance
costo-beneficio de la plantación de árboles en relación
con el almacenamiento de carbono atmosférico 68
IV a. Valor económico total del arbolado urbano 73
IV b. Vista aérea de la Ciudad de Buenos Aires, de oeste
a este, con evidencia de las áreas verdes principales 76
IV c. Imagen satelital de la Ciudad de Buenos Aires 76
V a. Daño por dióxidos de azufre en coníferas 91
V b. Daño por ozono en follaje de Liriodendron tulipifera 92
V c. Idem Fig. V b 93
V d. Daño por ozono en follaje de Ailanthus altissima 94
V e. Daño por ozono en follaje de Fraxinus pennsylvanica 95
V f. Carbono secuestrado anualmente (en kg/año)
por individuo según el diámetro (DAP) de los árboles 100
V g. Carbono almacenado (en kg) por individuo
según el diámetro del tronco (DAP) 100
V h. Beneficios anualizados de un ejemplar arbóreo
de 40 años de ciclo vital 107
A a. Imagen aérea Independencia a Carlos Calvo 150
A b. Imagen aérea San Juan a Carlos Calvo 150
A c. Imagen aérea México a Chile 151
A d. Imagen aérea del total del área relevada,
entre Av. San Juan al sur y calle México al norte 151
7
Capítulo I
Introducción
8
Situación problemática inicial
9
Hasta la actualidad, en ciudades de urbanización polimórfica y
multitemporal como la ciudad de Buenos Aires, tales desaciertos han te-
nido más que ver con las especies elegidas para la conformación del ar-
bolado urbano y con el diseño de los planes de mantenimiento del arbo-
lado existente que con el análisis equivocado de las inversiones necesa-
rias y los beneficios a mediano y largo plazo que pueden proveer los
árboles. El arbolado urbano declina: sus beneficios son sólo una parte de
lo que debieran ser y los costos de mantenimiento suelen ser mayores
que lo que las administraciones están dispuestas a costear.
10
Las plantas son capaces de retener parte de las sustancias conta-
minantes que se encuentran en el aire, provenientes de diferentes fuen-
tes de origen antrópico. Según el contaminante de que se trate, los me-
canismos de retención varían desde un simple proceso físico de adsor-
ción superficial hasta la absorción de las sustancias a través de los esto-
mas foliares y su posterior metabolismo dentro de los tejidos vegetales
(Smith & Dochinger 1976)
Objetivos
11
un servicio ambiental a los medios urbanos a través de la remoción y
retención de contaminantes atmosféricos.
Metodología
12
investigación disponible ha determinado en diferentes especies arbóreas,
en un intento por esbozar un listado de las más aptas para la realización
del servicio ambiental descripto. Como estudio de caso, realizamos un
censo completo de un pequeño número de árboles plantados en los can-
teros de la Av. 9 de Julio, en el centro de la Ciudad de Buenos Aires, a
fin de calcular la remoción de contaminantes que pueden realizar.
Ambiente urbano
1
Ecosistema: Unidad espacial definida por un complejo de componentes y procesos físicos
y bióticos que interactúan en forma interdependiente y que han creado flujos de energía
característicos y ciclos o movilización de materiales.
Ecosistema urbano: Una Comunidad Biológica donde los humanos representan la especia
dominante o clave y donde el medioambiente edificado constituye el elemento que controla
la estructura física del ecosistema (definiciones de la Organización de Naciones Unidas)
13
De este modo, los factores que afectan al ecosistema urbano son
en parte diferentes a los que afectan a los ecosistemas naturales. La ciu-
dad crea sus propias condiciones intrínsecas ambientales, lumínicas, de
paisaje, geomorfológicas, independientemente de las de su entorno y
con sus características particulares propias, lo que permite que el hom-
bre pueda interferir y manejar el conjunto de factores ambientales que la
afectan (a excepción de los climáticos)
14
excelente para el planeamiento, el manejo y la educación. El sufijo “sis-
tema” implica que el concepto se enfoca sobre actividades, operaciones y
dinámicas que incluyen la interacción de los componentes con variados
flujos de energía y materia entre suelo, vegetación, poblaciones animales
y atmósfera (Rowntree 1998)
15
tanto los investigadores como los profesionales están creando una base importante
de conocimiento sobre los humanos como factores externos e internos (Rowntree
1998)
16
Sobre la base de las características culturales actuales, puede de-
finirse a los ejemplares como árboles de alineación, cuando están
plantados en líneas a lo largo de las veredas de calles, avenidas y boule-
vares; árboles de espacios verdes, cuando pertenecen a la superficie
de una plaza, plazoleta, parque o reserva natural urbana y árboles de
espacios privados, cuando crecen en jardines residenciales de casas
mono o multifamiliares, edificios corporativos e instalaciones industriales.
Los árboles de alineación crecen sobre suelo altamente modificado, con
interacción entre árbol y árbol cuando son de gran tamaño y donde la
influencia del pavimento y las edificaciones suele ser limitante al creci-
miento. Los árboles de espacios verdes, por su parte, crecen en una ma-
yor interacción entre sí y con poca influencia de edificaciones, aunque los
suelos, según el sitio, pueden estar modificados (Richards 1992)
El calor excesivo
17
energía, (2) los materiales de revestimiento pedregosos tienen alta con-
ductividad, mayor capacidad calorífica y mayor albedo, (3) las ciudades
generan calor adicional por el metabolismo humano, el tránsito, la activi-
dad industrial, la calefacción doméstica y los equipos de refrigeración y
(4) las superficies impermeables de la estructura urbana llevan a un
rápido escurrimiento de la lluvia, alterando los balances de humedad y
temperaturas (Andresen 1976)
18
La radiación infrarroja que alcanza a los árboles desde superficies
adyacentes puede calentar la superficie –especialmente de la corteza-
hasta temperaturas similares a las del emisor. Si los tejidos ya se en-
cuentran bajo stress hídrico, esas temperaturas pueden causar daños
muy severos o tener efectos letales (Andresen 1976)
19
interno de compuestos tóxicos. Como consecuencia, parte de las raíces
muere causando, especialmente en ejemplares jóvenes de plantación
reciente, la decadencia pronta y, finalmente, la muerte (Wargo 1983)
Fitorespuesta
20
les del calor, es imperativo definir los conceptos de termotolerancia y
termoevasión. La termotolerancia es sinónimo de resistencia a la tem-
peratura, la habilidad de las plantas para resistir el stress por calor en
sus tejidos internos. La termoevasión o evasión del calor, describe la
habilidad de las plantas para ajustar o resistir el daño letal o grave por
radiación infrarroja externa (Andresen 1976)
21
El arbolado como sistema
22
Cuando un árbol afecta a otro componente del sistema –o vicever-
sa- se habla de función ecológica.
23
Por lo general, dentro de una ciudad la cobertura arbórea está de-
terminada por el uso de la tierra. De ahí que el primer paso para la com-
prensión de la estructura del arbolado es el análisis de los mapas de uso
del suelo en la ciudad, donde puede verse que las áreas residenciales
son las que tienen, por lo general, la mayor cobertura arbórea. Es más
útil la comparación por clases de uso del suelo entre ciudades que la de
las coberturas promedio para todas las clases (Rowntree 1998)
24
bolismos en el manejo que hacemos de la naturaleza, en un camino
hacia la definición de sustentabilidad del arbolado, un concepto
arraigado recientemente en la sociedad –en regiones con mayor desarro-
llo y poder económico que las ciudades latinoamericanas (Barreiro 2008)
25
diferentes vías. En el caso del arbolado, este servicio se traduce en la
producción de oxígeno y la absorción de dióxido de carbono –procesos
fisiológicos esperables de un vegetal- a los que se suma la capacidad de
fijación y almacenamiento tisular del carbono atmosférico por una longi-
tud de tiempo que depende del tamaño y la longevidad de la especie y
del manejo que reciba.
Tabla I a. Valor de los árboles para el ambiente urbano según el entorno de cre-
cimiento
27
len ser de difícil resolución en el ámbito de la política administrativa de la
ciudad pero que pueden encontrar respuesta utilizando la visión ecológi-
ca adoptada por la silvicultura y la arboricultura urbana.
Agradecimientos
28
Capítulo II
Contaminantes atmosféricos y
comportamiento de los árboles
29
Caracterización de los contaminantes
atmosféricos más comunes en el
ambiente urbano
30
nitrógeno, óxidos de azufre, plomo, partículas y ceniza, además del agua
y el dióxido de carbono (Gómez 2006).
31
Tabla II a . Contaminantes clásicos en el aire urbano y sus efectos nocivos
Daño al ambiente
Fuente principal
Daño a la salud
Denominación
Contaminante
propiedad
Daño a la
genérica
32
Fuente principal
Daño a la salud
Denominación
Contaminante
propiedad
ambiente
Daño a la
genérica
Daño al
Ozono O3 reacción Problemas respi- Puede dañar Daño al caucho, a
química de ratorios, reduc- plantas y árboles las estructuras,
los contami- ción de la función y causar reduc- etc.
nantes VOCs pulmonar, asma, ción de la visibili-
y NOx irritación de ojos, dad.
obstrucción de
nariz, reducción
de la resistencia a
los resfríos y a
otras infecciones,
puede acelerar el
envejecimiento
del tejido pulmo-
nar.
Partículas PM quema de Irritación de nariz Los partículas son Las cenizas, el
en sus- leña, diesel y garganta, daño la fuente principal hollín , los humos
pensión y otros pulmonar, bron- de niebla que y el polvo pueden
combusti- quitis, muerte reduce la visibili- ensuciar y deste-
bles; plantas temprana. dad. ñir las estructuras
industriales; y otras propieda-
agricultura des, como mue-
(arado, bles y ropa.
quema de
campos);
caminos sin
pavimentar
33
Tabla II b. Principales contaminantes y sus efectos adversos
El material particulado
34
El tamaño de las partículas varía entre 0.0005 y 500 µm de diáme-
tro. Las más grandes tienen la mayor tasa de sedimentación y poca lon-
gevidad en el aire mientras que las más pequeñas suelen estar cargadas
eléctricamente y adheridas a otras partículas. Las mayores a 10 µm son
resultado de procesos mecánicos como la erosión, la molienda o las pul-
verizaciones, además de los pólenes y esporas que tienen un tamaño
similar. Las partículas de suelo, polvos de procesos industriales, produc-
tos de combustión y sales en suspensión miden entre 1 y 10 µm mien-
tras que las menores a 1 µm suelen ser el resultado de la condensación
de gases en sustancias no volátiles (Smith & Doschinger 1976)
35
2
Ver Tabla IV c. Material particulado en la Ciudad de Buenos Aires (Capítulo IV)
3. reacciones químicas en la atmósfera que involucre trazas de gases
4. disrupción mecánica de la superficie terrestre, formando masas de
polvo sobre la tierra interior o masas de cristales salinos en áreas
cercanas al mar
5. coagulación de partículas pequeñas en otras más grandes
Mecanismos de remoción
Las partículas más grandes, pesadas, caen a la tierra con más ve-
locidad: hay mayor deposición cerca de la fuente emisora sobre la super-
ficie de las plantas. Las más pequeñas, por su parte, permanecen largo
tiempo en la atmósfera, creando una contaminación de base que llega a
permear, incluso, los ambientes interiores (Beckett et al. 1998)
36
maño de partículas es de 10 µm o más, (2) el tamaño del obstáculo es
del orden de centímetros o menor, (3) la velocidad de acercamiento es
del orden de metros/segundo o más y (4) la superficie impactada es
húmeda, pegajosa, pilosa o retentiva de alguna otra manera. El impacto
no es eficiente para partículas de 1 a 5 µm de diámetro.
Morfológicamente, los pelos finos que cubren las partes del vegetal
son el mecanismo de retención más eficiente para las partículas. El por-
centaje de lavado por la lluvia es muy alto en el caso de partículas de 20
a 30 µm mientras que la eficiencia de captura (deposición) por gotas de
lluvia cae notablemente con partículas menores a los 5 µm. Además, se
ha reportado que casi un 50% de las partículas retenidas por un árbol
urbano son resuspendidas en el aire en condiciones meteorológicas nor-
males (McPherson, citado en Beckett et al 1998)
37
nutrientes a partir de las partículas en el aire. En este sentido, la pilosi-
dad de las hojas es inversamente proporcional a la toma de nutrientes
mientras que las especies con mayor cantidad de ramas, más pequeñas,
son colectoras más eficientes que las que tienen ramas grandes. Utili-
zando túneles de viento controlado, Wedding (citado en Smith y Dochin-
ger 1976) encontró que la deposición de partículas sobre las hojas pilo-
sas del girasol (Helianthus annus) era diez veces mayor a la lograda por
las hojas lisas y cerosas del álamo amarillo (Populus sp.)
En cuanto a los datos de deposición por lluvia, Helvey (citado en Smith &
Dochinger 1976) demostró que es mucho mayor en canopias de pino Spruce (Picea
sp.), mediana en canopia de pino (Pinus sp.) y menor en canopias de bosques ca-
ducos de hoja ancha3.
3
El tamaño de hoja de los tres tipos de plantas mencionadas va de menor a mayor, resul-
tando en follajes más finos a menos finos, con una superficie foliar inversamente
proporcional. Estos resultados coinciden con la mayoría de las investigaciones sobre la 38
capacidad de retención de contaminantes en relación a la morfología foliar. (NA)
4
DAP: diámetro del tronco medido a la altura del pecho. Aprox. 1.37 m
El cadmio fue estudiado en particular. Estableciendo los neumáti-
cos, aceite de motor y combustibles como fuentes de liberación de cad-
mio a la atmósfera, Brennan & Rhoads (1976) analizaron el follaje de
varias especies arbóreas en un ambiente urbano con tránsito variable de
pocos hasta 60.000 vehículos/día y realizaron inferencias interesantes.
Algunas especies como abedul (Betula sp), Carya sp. y roble de los pan-
tanos (Quercus palustris) resultaron mejores sumideros del cadmio en el
aire que otras diez especies testeadas. La cantidad acumulada de cadmio
aumentó a medida que aumentó la concentración vehicular en el sitio.
Como no se encontraron daños fisiológicos en las plantas, se asume que
pueden resultar valiosas como purificadores del aire.
39
La fuente principal de mercurio en tejidos foliares parece ser la
deposición aérea y no la toma por raíces (Zhang, citado en Mulgrew &
Williams 2000); las plantas lo absorben por intercepción de precipitación
seca y húmeda y por absorción de formas gaseosas de mercurio.
40
el tejido y en la superficie foliar demostró la importancia de la deposición
sobre el contenido interno, apoyando la teoría de que la deposición at-
mosférica es una fuente importante de contaminación metálica en las
hojas, más significativa que el contenido de metales en el suelo (Alfani et
al., citados en Mulgrew & Williams 2000).
41
den inspirarse profundamente y llegar a causar inflamación alveolar. De
ahí que algunos sistemas nacionales como el de los Estados Unidos
hayan decidido utilizar la medida de PM2.5 para diseñar medidas de con-
trol (Beckett et al. 1998)
42
te en nuestro trabajo la valoración económica del efecto en la salud por
ser imprescindible para el análisis del balance costo-beneficio del arbola-
do en las áreas urbanas.
44
selas, Bélgica y demostraron su decadencia progresiva a lo largo de
diez años de exposición a la contaminación metálica. Las pruebas se
hicieron con álamo (Populus euroamericana), plátano (Platanus ace-
rifolia), acacia blanca (Robinia pseudoacacia) y olmo (Ulmus gla-
bra), entre otros.
Los gases
Mecanismos de remoción
45
viento y la disponibilidad de agua en el suelo regulan la apertura y cierre
de los estomas y, por tanto, influyen sobre la absorción de sustancias
gaseosas.
Absorción de SOx
46
gerido que es absorbido dentro de las células como ácido sulfuroso, lue-
go transformado a sulfatos y así traslocado y aprovechado por la planta.
En trabajos realizados sobre árboles por Materna se midió la transferen-
cia de sulfuros y se encontró que el movimiento no sólo ocurría entre las
partes de una rama sino en el árbol entero (citados en Smith & Dochin-
ger 1976)
Absorción de ozono
47
5
ppcm: partes por cien millones
fluencia del aumento de la respiración sobre la toma de O3 (citados en
Smith & Dochinger 1976)
48
• El uso de especies de baja emisión podría ayudar a disminuir los
niveles de ozono en algunas áreas urbanas.
Absorción de NOx
49
por las plantas, 7 a 16% es traslocado a las raíces. Estos resultados su-
gieren que en elevadas concentraciones de N en el aire, y dependiendo
del balance de N en los tejidos, la presencia de este contaminante puede
resultar estimulante del crecimiento (citado en Smith & Dochinger 1976)
51
Las emisiones de VOCs varían de especie a especie. Hay géne-
ros de mayor emisión: Liquidambar, Casuarina, Populus, Salix,
Platanus, Eucalyptus y Robinia
Liberación de pólenes
52
Tabla II g. Interpretación del conteo de granos de polen por metro cúbico de
aire y descripción de la sensibilidad en las personas
Invierno
53
Primavera
Verano
54
Significación de los contaminantes
retenidos por los árboles en términos
de cantidades y económicos
55
Tabla II h. Remoción total estimada (en toneladas) de contaminantes por el arbolado durante períodos secos y valor
monetario estimado (en dólares) para varias ciudades
Remoción de contaminantes ///// valor monetario
Ciudad CO NO2 O3 PM10 SO2 Total gr/m2 U$S U$S/ha2
1
de cobertura
Nueva York 67 364 536 354 199 1521 9.1 8.071.000 482
Atlanta 39 181 672 528 89 1508 12.0 8.321.000 663
Beijing, China na 132 256 772 101 1261 27.5 6.264.000 1223
Toronto, Canadá 33 199 405 284 77 997 7.7 5.512.000 425
Baltimore 9 94 223 142 55 522 9.9 2.876.000 545
Filadelfia 10 93 185 194 41 522 9.7 2.826.000 527
Washington 18 50 152 107 51 379 8.3 1.956.000 429
Boston 6 48 108 73 23 257 8.1 1.426.000 447
Woodbridge 6 42 66 62 15 191 10.8 1.037.000 586
San Francisco 7 25 47 42 7 128 9.0 693.000 486
Moorestown 2 14 43 38 9 107 10.1 576.000 541
Siracusa 2 12 55 23 7 99 6.6 568.000 378
Morgantown 1 5 26 18 9 60 7.5 311.000 387
Jersey City 2 9 13 9 5 37 8.4 196.000 445
Freehold 1 3 9 6 1 20 11.4 110.000 632
Fuenlabrada, España 0 2 3 3 0 8 10.6 48.000 640
Nota: Los valores monetarios de los contaminantes removidos por los árboles se calcularon en base a los valores de externalidad
válidos para los Estados Unidos (NO2: 6750/ton; PM10: 4500/ton; SO2: 1650/ton; CO: 950/ton según Murray, citado en Nowak
2006 // 1. Gramos de contaminante removidos promedio por año y por m2 de cobertura arbórea //2. Valor promedio en dólares
de la remoción de contaminantes por año y por hectárea de cobertura arbórea // Fuente: Nowak 2006b
48
Conclusiones
50
25
Capítulo III
El arbolado y su influencia
en el balance de dióxido
de carbono
26
Introducción
27
De manera que casi el 97% de las emisiones totales anuales de
dióxido de carbono ocurrirían aunque los humanos no estuviesen sobre
la superficie de la tierra. Pero el 3% de origen antrópico desbalancea el
efecto de los sumideros naturales. Las emisiones de dióxido de carbono
en los Estados Unidos aumentaron de 5000 a 5500 millones de toneladas
entre 1990 y 1996. La temperatura promedio del aire en la tierra ha au-
mentado de 0.3 a 0.6 ºC desde 1900 y sus consecuencias probables has-
ta el momento incluyen a los ya observados fenómenos de aumento del
nivel del mar, el derretimiento de glaciares y mayores temperaturas del
subsuelo (McPherson & Simpson 2000)
28
Por el lado negativo del balance, los vehículos y herramientas usa-
dos para los trabajos de mantenimiento del arbolado emiten CO2, mien-
tras que, eventualmente, todos los árboles mueren y todo el CO2 acumu-
lado a lo largo de su ciclo vital vuelve a la atmósfera a través de la des-
composición (aeróbica) de la materia orgánica.
30
embargo, el árbol urbano, por su mayor tasa de crecimiento, tiene ma-
yor capacidad de secuestro si se estima la cantidad por individuo (Jo &
McPherson, citado en McPherson & Simpson 2000)
6
DAP: diámetro medido a la altura del pecho (1.37 m)
31
secuestro de carbono, por requerir de menor frecuencia proporcional de
trabajos de remoción y mantenimiento (Nowak & Crane 2002)
7
La tasa del 30% de mortalidad es la más cercana a la realidad de la Ciudad
de Buenos Aires. (NA)
32
CO2 es de 172 ton/ha mientras que en una con menos árboles, como Oa-
kland, California, es de 40 ton/ha.
33
solo árbol urbano equivale a quince árboles rurales en cuanto a la reducción
de CO2 liberado a la atmósfera.
Por lo tanto, los grandes ahorros de gas natural para calefacción ob-
tenidos a partir de la plantación en el lado más frío de los edificios suelen
traducirse en ahorros pequeños en las emisiones de CO2 con respecto al
ahorro posible de emisiones por no uso de electricidad en los sistemas de
refrigeración. A manera de conclusión, los mayores ahorros de energía me-
diante la acción del arbolado urbano –y, como consecuencia, la mayor re-
ducción de emisiones de CO2- se darían en climas con estación cálida pro-
longada y en ciudades que cuenten con gran cantidad de edificios refrigera-
dos artificialmente mediante aparatos eléctricos.
34
Los árboles urbanos se retiran inmediatamente de su sitio cuando
mueren8. Troncos y ramas pueden reciclarse en chips para mulching o
compostaje, se pueden vender como leña o utilizar para manufacturas de
madera, muebles, herramientas, etc. Los restos más chicos suelen en-
viarse a rellenos sanitarios o quemarse. De esta manera, la liberación del
CO2 a la atmósfera es modificada por la intervención del hombre y ad-
quiere una tasa que varía con las características de la propia madera, su
destino (picado, entera o quemada) y las condiciones locales de suelo y
clima.
8
En la Ciudad de Buenos Aires, estas tareas no suelen ser tan eficientes: algunos árboles
muertos permanecen por largo tiempo en su sitio. La madera utilizable suele ser destina-
da a leña y, en ocasiones, es vendida fuera del circuito “legal”. Los restos de poda deben
ser destinados al picado y compostaje, según las regulaciones existentes. Sin embargo,
se han detectado cargas de restos de poda destinadas a relleno sanitario. Como no existe
un control ajustado de tales actividades, es difícil establecer los porcentajes de carbono
que volverán a la atmósfera como CO2 (como resultado de su descomposición aeróbica) o
como sustancias orgánica que contienen carbono, como el metano (CH4)
originado en la descomposición anaeróbica propia del
proceso de relleno sanitario (NA)
35
mantener el arbolado de todo el condado (6 millones de árboles) se libe-
raron a la atmósfera 9422 toneladas de CO2. Esto representó aproxima-
damente un 3% del total del CO2 secuestrado y/o ahorrado anualmente
por el arbolado urbano de la región. En diferentes trabajos de investiga-
ción se ha tomado como una cifra aceptable de liberación de CO2 durante
los trabajos de plantación y mantenimiento –y otras actividades relacio-
nadas- del 1 al 5% de las reducciones anuales obtenidas a través del
secuestro y el ahorro de energía.
36
lo que el reducido por los árboles urbanos equivale a 1.8% (Nowak et al.
2002)
37
Tabla III b. Secuestro y almacenamiento de carbono total anual en el arbolado y secuestro y almacenamiento por ejemplar en
diferentes ciudades estadounidenses y comparación teórica con Buenos Aires.
de C total anual en
Árboles por hectá-
Superficie (Km2)
cantidad total de
Almacenamiento
Almacenamiento
Secuestro bruto
Secuestro bruto
Secuestro neto
Secuestro neto
anual de C por
anual de C por
anual de C por
Cobertura por
árbol (m2)
anual de C
anual de C
árbol (kg)
árbol (kg)
árbol (kg)
toneladas
Población
rea (m2)
árboles
Ciudad
rea
New York 1214 24112176 5212000 65 2100 32 1225200 38400 20800 235 7,4 4
Atlanta 343 4708297 9415000 276 3684 13 1220200 42100 32200 129 4,5 3,4
Baltimore 238,5 2178000 2835000 136 2528 19 528700 14800 10800 186 5,2 3,8
Philadelphia 349 5951797 2113000 62 1565 25 481000 14600 10700 227 6,9 5
Boston 232 5809111 1183000 83 2230 27 290000 9500 6900 245 8,1 5,9
Syracuse 25 162835 891000 137 2430 18 148000 4700 3500 167 5,3 3,9
Toronto, Canadá 630 8503281 7542000 119 na na 900600 36600 28300 119 4.8 3.7
San Francisco 121 6253311 668000 55 na na 176000 4600 4200 263 6.9 6.3
63
Canopia por hectá-
de C total anual en
Árboles por hectá-
Superficie (Km2)
cantidad total de
Almacenamiento
Almacenamiento
Secuestro bruto
Secuestro bruto
Secuestro neto
Secuestro neto
anual de C por
anual de C por
anual de C por
Cobertura por
árbol (m2)
anual de C
anual de C
árbol (kg)
árbol (kg)
árbol (kg)
toneladas
Población
rea (m2)
árboles
Ciudad
rea
Beijing, China 16801 17430000 2383000 1.5 na na 224200 11400 na 94 4.8 na
Jersey City 54,7 239614 136000 36 1140 32 19300 800 600 139 5,8 4,2
BUENOS AIRES
203 3027000 500000 24 432 18 130000 4000 2500 260 8 5
Fuente:
elaboración
propia
Nota: sólo se considera para Buenos Aires el arbolado de alineación y el de plazas y parques públicos (estimado, ya que no se cuenta con
censos totales) Las cifras obtenidas son especulativas, relacionándolas con arbolados de similar estado y categoría etaria.
Fuente: Elaboración propia sobre Nowak 2002 y Nowak 2006 b.
64
Criterios para la selección de especies
sobre la base de su habilidad de absorción
y secuestro de carbono
40
Los factores críticos de manejo del arbolado urbano, a fin de lo-
grar que se comporte eficientemente como biosumidero, son: la compo-
sición específica del arbolado, el ciclo de vida de los ejemplares, el tipo
de trabajos de mantenimiento realizados, la descomposición del material
muerto y la conservación de la energía.
41
Tabla III c. Efecto del mantenimiento y el ciclo de vida so-
bre el UPP
Estimaciones realizadas para Acer rubra (arce rojo)
en dos escenarios posibles: arce rojo con ciclo de vi-
da de 40 años en el que no influye el mantenimiento
y arce rojo con ciclo de vida prolongado gracias al
mantenimiento.
UPP
Mantenimiento Sin efecto en el ciclo Ciclo prolongado (*)
Mínimo 680 años 100 años
(17 generaciones) (5 generaciones)
Moderado 360 años 360 años
(9 generaciones) (9 generaciones)
Intenso 240 años 540 años
(6 generaciones) (9 generaciones)
Fuente: Nowak et al. 2002
(*) mantenimiento mínimo: 20 años de ciclo de vida; mantenimiento
moderado: 40 años de ciclo de vida; mantenimiento intensivo: 60 años
de ciclo de vida
Aspectos económicos
del balance de carbono
42
Tal relación está descripta por Melissa McHale en su investigación so-
bre la posibilidad de obtener bonos de carbono por el arbolado urbano
(McHale et al 2007) A manera de resumen, podrían diagramarse las varia-
bles que influyen sobre la absorción y secuestro de carbono por parte del
arbolado urbano con el fin de determinar su conveniencia económica, de la
manera descripta en la figura III a.
Costo
Costos de plan- total Tasa de se-
tación cuestro /
Costos de man- asimilación
tenimiento Tasa de des-
composición
Carbono
total alma- Nivel de
Tamaño adulto manteni-
cenado
Tasa de super-
vivencia
Población cadu-
ca o perenne Variables locales
Reducción en
las emisiones
Distancia a las cons- de CO2 Factores de
trucciones relacionadas a emisión de
gasto energé-
Cantidad de ejempla- aparatos de
tico calefacción y
res caducos
Cantidad de ejempla- aire acondi-
res perennes cionado
Sombreado sobre edi-
ficaciones
Dado que los árboles son una inversión a largo plazo, las decisio-
nes deberían tomarse sobre la base de un enfoque sistemático y consis-
tente que analice el flujo de reducción y emisión de CO2 y los costos
consecuentes, a lo largo de toda la duración del plan.
44
tes a u$s 2.300.000.000) y dejarían de emitirse 9.000.000 tn/año de
CO2 a la atmósfera (Akbari 1988)
Conclusiones
45
Capítulo IV
El arbolado público y
la contaminación
en la ciudad de Buenos Aires
46
Introducción
47
En este contexto, el arbolado es uno de los elementos urbanos de al-
ta inestabilidad, por su condición de sistema biológico sometido a una ex-
posición crónica a condiciones rigurosas por prácticas culturales y aconte-
cimientos ambientales en situación de indefensión (Barreiro 2007)
48
La sociedad que habita la ciudad de Buenos Aires reconoce pocos
de estos valores del arbolado. Del mismo modo se han comportado
históricamente sus gobiernos. En el discurso de los especialistas y, aún
de los planificadores urbanos, se mencionan con frecuencia aquellos va-
lores de no uso relacionados con su mérito cultural y estético y, de
manera novedosa, se mencionan parcialmente sus valores de uso rela-
cionados a la función ecológica. En ningún proyecto relacionado al arbo-
lado público se ha mencionado, hasta el momento, el servicio ambiental
que ocupa a este trabajo: la disminución de la contaminación atmosféri-
ca a través de la plantación de árboles.
El arbolado de
la Ciudad de Buenos Aires
49
Tabla IV a. Composición del arbolado de alineación de la Ciudad de Buenos Aires
/ Total de árboles censados: 356.794
Otros 3.1%
50
Figura IV b. Vista aérea de la Ciudad de Buenos Aires, de oeste a este,
con evidencia de las áreas verdes principales
51
En las imágenes que preceden, resulta evidente la carencia de es-
pacios verdes libres en la ciudad. Esto aumenta la importancia del arbo-
lado de alineación que es el que aporta mayor cantidad de ejemplares al
arbolado público urbano en Buenos Aires.
Factores aéreos:
Cableado
Postes
Carteles
Pasacalles
Cestos de basura
Focos de luz
Podas clandestinas
Envenenamientos
Estrangulaciones
Factores subterráneos:
Cañerías de desagüe
Tendido subterráneo de servicios públicos
Asfalto
Baldosas
Elementos varios sobre el suelo
52
Sustancias tóxicas vertidas en las planteras
Pisoteo y compactación
La contaminación
atmosférica: mediciones
Nota: Los datos disponibles al momento de realizar este trabajo son incomple-
tos.
Fuente: elaboración propia en base a los datos disponibles del Laboratorio de
Control Ambiental de la Ciudad de Buenos Aires (octubre 2007)
9
Los datos compendiados para este trabajo pertenecen a los años 2002 a 2007. Durante el
año 2008, la Agencia Ambiental de la Ciudad (actual organismo de aplicación)
ha lanzado un programa de control atmosférico más amplio,
con nuevas estaciones de monitoreo, que permitiría contar con mayor información.
53
Tabla IV c. Material particulado en la Ciudad de Buenos Aires
54
Tabla IV e. Óxidos de nitrógeno totales medidos en Ciudad de Buenos
Aires (en mg/cm3) – Límite admisible (según Ord. 39025): 0.4
mg/cm3; Nivel guía para NO2 (OMS): 0.2 mg/m3
Palermo
2002 Promedio 0.233
Máximo registrado anual 0.762
Días con medición mayor
21
al valor de referencia
2005 Promedio 0.220
Máximo registrado anual 0.783
Días con medición mayor
18
al valor de referencia
2006 Promedio 0.173
Máximo registrado anual 0.431
Días con medición mayor
3
al valor de referencia
2007 Promedio (parcial, enero a mayo) 0.178
Máximo registrado anual 0.407
Días con medición mayor
2
al valor de referencia
Nota: Los datos disponibles al momento de realizar este trabajo son incomple-
tos.
Fuente: elaboración propia en base a los datos disponibles del Laboratorio de
Control Ambiental de la Ciudad de Buenos Aires (octubre 2007)
55
Normativa vigente
10
relacionada al arbolado público
• edad
• enfermedades
• anclaje deficiente
• compactación subsolar
• vandalismo
10
Compendiado de Barreiro 2006.
56
Bajo las normas impuestas por esta Ordenanza, la Secretaría de
Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable emitió la Resolución Nº 292
que determinaba las responsabilidades en la tala y extracción de árboles
(publicada en el B.O. Nº 1058 el 30 de octubre de 2000). Por su parte, la
Legislatura de la Ciudad sancionó la Ley 490 (publicada el 27 de sep-
tiembre de 2000) que obligaba al Ejecutivo de la Ciudad a elaborar una
cartilla informativa sobre el arbolado que sería enviada a los contribu-
yentes junto con los recibos de impuestos. La Ley nunca fue reglamenta-
da.
57
La Ley 1556/04 adolece de iguales carencias que la Ordenanza
que reemplaza, volviendo a establecer sistemas de control sumamente
lábiles y poco eficientes para el trabajo que debe llevar a cabo el Poder
Ejecutivo.
Conclusiones
58
La contaminación atmosférica es producida en un 80% por el
tránsito vehicular y el resto por fuentes fijas, con una mayor y más peli-
grosa incidencia de las usinas térmicas (Morán 1992)
59
Capítulo V
60
Introducción
61
Elección de especies
sobre la base a su resistencia
a la contaminación
62
otra parte, son más susceptibles al daño fisiológico que los contaminan-
tes podrían causarles. El valor de las coníferas para mejorar la calidad
del aire proviene de una variedad de factores, más allá de su hábito pe-
renne: la facilidad de crecimiento, una gran superficie de contacto y una
particular eficiencia en la adsorción de partículas (Beckett et al. 1998)
63
gon, las fuentes de contaminación pueden clasificarse en cinco categor-
ías principales, con emisión de sustancias que pueden a su vez dividirse
en contaminantes generales (todos los que se encuentran en la atmósfe-
ra) y contaminantes fitotóxicos.
64
En ocasiones resulta muy difícil determinar daños directos por con-
taminación pero se asocian a procesos posteriores como menor resisten-
cia a plagas y enfermedades, menor tasa de desarrollo o menor habilidad
de competencia con otras especies o con los factores de stress.
El daño causado a las plantas puede ser agudo –con necrosis tisu-
lar- o crónico, con daño a los tejidos pero sin muerte. El daño crónico se
produce por la exposición a bajos niveles de contaminación por tiempo
prolongado o cuando la especie es levemente resistente a la contamina-
65
ción mientras que el daño agudo se da con exposición a elevados niveles
de contaminación o en especies muy susceptibles.
Fuente: www.corbis.com
66
Por su parte, el ozono es el mayor causante de daño en algunas
áreas de los Estados Unidos. Difiere de los demás porque su concentra-
ción se eleva a niveles fitotóxicos con rapidez en las áreas urbanas du-
rante los días cálidos y soleados y puede causar daños aún a gran dis-
tancia de la fuente contaminante (Jacobs and Schnelle 2004).
67
Figura V c. Idem Fig. V b
68
Figura V d. Daño por ozono en follaje de Ailanthus
altissima (árbol del cielo)
69
Tabla V c. Susceptibilidad al dióxido de azufre de diferentes especies
arbóreas
Fuente: www.gva.es
70
Selección de especies sobre la base
de la contaminación existente
Aunque , como ya hemos descripto anteriormente, la ciudad de
Buenos Aires tiene niveles de contaminación limitados por su condiciones
geográficas, existen áreas de elevados niveles de contaminantes que po-
drían ser regulados en parte con la presencia de árboles. Las especies
adecuadas, son, en estos casos, fundamentales para que tal servicio am-
biental pueda ser prestado.
71
Influencia de la especie sobre la absorción de
óxidos de nitrógeno
72
Tabla V e. Reducción en el nitrógeno derivado de dióxido de nitrógeno (NO2) en especies leñosas aptas para la fo-
restación urbana
73
Puede resumirse que las especies pertenecientes a las familias de
las leguminosas, salicáceas y mirtáceas son las más útiles para el mejo-
ramiento de la calidad del aire en cuanto a la presencia de dióxido de
nitrógeno, por tener elevada toma de N y elevada resistencia a la con-
taminación nitrogenada. A las leguminosas, en particular, pertenecen
muchas especies aptas para el arbolado de alineación mientras que las
salicáceas y mirtáceas no son aptas para este uso pero sí lo son para la
forestación de rutas y autopistas, donde la contaminación con NOx pro-
venientes de los automóviles puede ser de importancia.
74
fitosanitario, facilitará un bajo costo de mantenimiento y aumentará los
beneficios por toma de C. (Nowak et al. 2002)
100
Carbono acumulado
90
80
(kg/año)
70
60
50
40
30
20
10
0
0a7 8 a 15 16 a 30 31 a 46 47 a 61 62 a 76 >77
3500
Carbono acumulado (kg/año)
3000
2500
2000
1500
1000
500
0
0a7 8 a 15 16 a 30 31 a 46 47 a 61 62 a 76 >77
75
Tabla V f. Especies agrupadas por ciclo de vida, tamaño a la madurez y
tasa de crecimiento en altura
Velocidad de cre-
Ciclo de vida
Especies
cimiento
1ra. Largo Moderado a rápi- Aesculus
magnitud do hippocastanum, Juglans
nigra, Liquidambar
styraciflua, Platanus x oc-
cidentalis, Quercus rubra,
Taxodium
distichum
Lento Ginkgo biloba, Quercus
robur
Medio Moderado a rápi- Fraxinus americana,
do Liriodendron tulipifera,
Pinus elliotii, Quercus pa-
lustris, Tilia
americana, Ulmus
pumila
Lento Acer macrophyllum
Corto Moderado a rápi- Acer saccharinum,
do Betula papyrifera,
Magnolia grandiflora, Po-
pulus deltoides
2da. Largo Moderado a rápi- Thuja occidentalis
magnitud do
Lento
Juniperus virginiana
Medio Rápido
Celtis occidentalis, Gledit-
sia triacanthos, Prunus
serotina
Moderado Acer rubrum , Pinus
nigra
Corto Rápido Acer negundo, Ailanthus
altissima, Catalpa
speciosa, Robinia
pseudoacacia,
Salix sp.
Moderado Acer platanoides
Fuente: elaboración propia en base a Nowak et al. 2002
Nota: Sólo se mencionan las especies aptas para la ciudad de Buenos Aires
76
pecies secuestran 3 toneladas de C a lo largo de su vida útil, unos 100
años, la que tenga mayor velocidad de crecimiento podría secuestrar to-
do el C en menor tiempo. Es decir, si una de las dos especies alcanzara
su tamaño adulto en 10 años y la otra en 90 años, y ambos árboles mu-
riesen a los 50 años de edad, el de mayor velocidad de crecimiento ha-
bría almacenado mayor cantidad de C (Nowak et al. 2002)
77
tasas de engrosamiento del tronco de 0.58, 0.84 y 1.09 cm para las es-
pecies de crecimiento lento, moderado y rápido, respectivamente. El ci-
clo de vida se calculó en 20 años para las especies de vida corta, 40
años para las de vida media y 60 años para las de vida larga (Nowak et
al. 2002)
Generaciones
Tasa de creci-
Ciclo de vida
Tamaño
Especie
miento
Años
Liquidambar styraciflua 960 16 G L M
Liriodendron tulipifera 720 18 G M R
Fraxinus pennsylvanica 720 12 M M R
Picea pungens 420 7 M L P
Acer rubrum 360 9 M M M
Populus deltoides 60 3 G C R
Pinus banksiana 60 3 M C R
Betula nigra 60 3 M C M
Fuente: elaboración propia sobre Nowak et al 2002
Referencias:
El último punto positivo (UPP) se estimó sobre la base de un mantenimiento
moderado y descomposición por picado (mulching)
Número de generaciones
G: grande, M:medio, P:pequeño
L: largo, M:medio, C:corto
R: rápido, M:moderado, L:lento
78
Las especies muestran un amplio rango de efectos sobre el último
punto positivo de acumulación de carbono cuando se comparan árboles
de gran tamaño (a la madurez), saludables y de crecimiento moderado –
con un UPP de 960 años- con árboles de ciclo de vida corto, cuyo UPP se
sitúa a los 60 años (ver Tabla V h.) El ciclo de vida parece ser el factor
de mayor influencia sobre el UPP: su importancia se debe a que cuanto
más vive un árbol, más se prolonga en el tiempo la emisión de carbono
debida a la plantación y/o reemplazo.
79
Tabla V i. Resumen de costos y beneficios aproximados sobre un ejem-
plar hipotético de 40 años de ciclo de vida
(expresados en dólares)
Costos
Beneficios potenciales
Ahorro energético 20 /árbol/año
Conservación del agua y el suelo 75 /árbol/año
Mejoramiento de la calidad del aire 50 /árbol/año
Aumento del valor de la propiedad
Privada 85 /árbol/año
Pública 25 /árbol/año
80
. menores riesgos para los trabajadores y para la propiedad priva-
da
. beneficios ambientales como biodiversidad, hábitat para la vi-
da silvestre o valores de esparcimiento.
81
Desde el punto de vista estrictamente financiero, los beneficios
netos potenciales que pueden obtenerse de un árbol con 40 años de ciclo
vital generan una tasa de retorno competitiva (de aproximadamente el
15%).
90
80
70
60
50
40
30
20
10
0
Propiedad Conservación Calidad del aire Propiedad Ahorro de
privada de suelo y agua pública energía
Diversidad de edades
83
Entre los beneficios económicos asociados al arbolado, el de mayor
incidencia en el total fue el aumento del valor inmobiliario de las propie-
dades. Le siguieron en números la disminución del agua de escurrimiento
y la toma de contaminantes atmosféricos, mientras que el ahorro de
energía se muestra variable según la localización y el tipo de energía uti-
lizada para calefacción o refrigeración.
84
Tabla V k. Estimación de beneficios y costos anuales para un árbol público a 20 años de su plantación
(expresados en dólares)
Árbol pequeño Árbol mediano Árbol grande Conífera
RUBRO DEL 8 m de altura/ 8 m 12m de altura/ 9 m 15m de altura/ 10 m 9m de altura/ 7 m de ancho
BENEFICIO de ancho de ancho de ancho Superficie foliar: 152,918 m2
Superficie foliar: Superficie foliar: Superficie foliar:
103,215 m2 226,125 m2 283,911 m2
$ $ $ $
Ahorro en electricidad 6 kWh 0.48 18 kWh 1.38 35 kWh 2.76 32 kWh 2.46
(0.78/kWh)
Gas natural (0.00725/kBTU 40 kBTU 0.29 114 0.83 229 kBTU 1.65 327 kBTU 2.36
kBTU
Dióxido de carbono 19 kg 0.32 40 kg 0.67 77 kg 1.26 55 kg 0.92
(0.017/kg)
Ozono (6.76/kg) 0.11 kg 0.80 0.13 kg 0.92 0.16 kg 1.06 0.11 kg 0.76
NO2 (6.76/kg) 0.10 kg 0.61 0.16 kg 1.00 0.19 kg 1.33 0.11 kg 0.81
SO2 (15.70/kg) 0.10 kg 1.58 0.17 kg 2.62 0.21 kg 3.43 0.10 kg 1.64
PM10 (11.30/kg) 0.04 kg 0.47 0.05 kg 0.61 0.06 kg 0.74 0.05 kg 0.60
VOCs (10.70/kg) 0.00 kg 0.010 0.001 kg 0.038 0.0015 kg 0.016 0.0015 kg 0.17
VOCs emitidos (10.70/kg) -0.001 kg -0.012 -0.001 -0.0107 -0.005 kg -0.051 -0.14 kg -1.489
kg
Intercepción de lluvia 1650 l 4.69 3675 l 10.44 4241 l 12.06 3823 l 10.87
(0.0028/l)
SUBTOTAL AMBIENTAL 9.24 18.49 24.26 18.95
Otros beneficios 7.04 10.00 19.31 12.65
TOTAL BENEFICIOS 16.28 28.02 43.57 31.60
TOTAL COSTOS 13.90 14.18 17.43 14.41
BENEFICIO NETO 2.38 14.31 26.14 17.19
Fuente: McPherson et al. 2003
85
Aproximación del estudio de McPherson
en una masa arbórea en sector céntrico
de la Ciudad de Buenos Aires
Según la altura:
• 224 árboles con menos de 7 m de altura
• 82 árboles entre 7 y 12 m de altura
• 6 árboles mayores a 12 m de altura
87
Tabla V l. Estimación de beneficios y costos anuales para los árboles públicos de un sector de la Av. 9 de Julio, en
análisis sincrónico de la diversidad etaria (expresados en dólares)
(kg de conta-
(kg de conta-
(kg de conta-
Total en U$S
Total en U$S
Total en U$S
Total en U$S
minantes)
minantes)
minantes)
minantes)
Por árbol
Por árbol
Por árbol
Por árbol
Total
Total
Total
Total
Dióxido de 19 kg 0.32 1900 32 40 kg 0.67 4240 71,02 77 kg 1.26 8085 132,30 55 kg 0.92 55 0,92
carbono
(0.017/kg)
Ozono 0.11 0.80 11 80 0.13 0.92 13,78 97,52 0.16 1.06 16,8 112,36 0.11 0.76 0,11 0,76
(6.76/kg) kg kg kg kg
NO2 0.10 0.61 10 10 0.16 1.00 16,96 106 0.19 1.33 19,95 139,65 0.11 0.81 0,11 0,81
(6.76/kg) kg kg kg kg
SO2 0.10 1.58 10 10 0.17 2.62 18,02 277,72 0.21 3.43 22,05 360,15 0.10 1.64 0,10 1,64
(15.70/kg) kg kg kg kg
PM10 0.04 0.47 4 4 0.05 0.61 5,3 64,66 0.06 0.74 6,3 77,7 0.05 0.60 0,05 0,60
(11.30/kg) kg kg kg kg
VOCs 0.00 0.010 0 0 0.001 0.038 O,106 4,028 0.0015 0.016 0,1575 1,68 0.0015 0.17 0,001 0,17
(10.70/kg) kg kg kg kg 5
VOCs emi- - - -1 -0,1 - - -0,106 - -0.005 - -0,525 -5,355 -0.14 - -0,14 -
tidos 0.001 0.012 0.001 0.0107 1,1342 kg 0.051 kg 1.489 1,49
(10.70/kg) kg kg
1934 135,9 4294,06 619,81 8149,73 818,48 55,23 3,41
Fuente: Elaboración propia sobre datos de campo, basado en McPherson et al. 2003
88
Tabla V m. Balance costo-beneficio anualizado del servicio ambiental de descontaminación atmosférica para una
masa arbórea relevada en la Ciudad de Buenos Aires (expresado en dólares)
TOTAL COSTOS
REALES SEGÚN 2/ÁRBOL 4/ÁRBOL 5/ÁRBOL 2/ÁRBOL
PRESUPUESTO U$S 200 U$S 424 U$S 525 U$S 2
GUBERNAMENTAL
TOTAL BENEFICIOS
TEÓRICOS POR TOMA 135,90 619,81 818,48 3,41
DE CONTAMINANTES
BALANCE
COSTO-BENEFICIO DEL
SERVICIO AMBIENTAL
-64,10 195,81 293,48 1,41
DE DES-
CONTAMINACIÓN
ATMOSFÉRICA
Fuente: Elaboración propia sobre datos de campo y CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES, SECRETARÍA DE HACIENDA.
Presupuestos 2004, 2005 y 2006
Nota: el costo para estos árboles de la ciudad de Buenos Aires se reduce a la plantación inicial ocurrida hace más de 40 años
pues no reciben tareas de mantenimiento. De manera que, de ser posible medir los costos atribuibles a la contaminación at-
mosférica, los beneficios brindados por los árboles serían, en realidad, mucho mayores.
89
Especies aptas para la forestación en la
ciudad de Buenos Aires según sus condiciones
de adaptabilidad a suelo, clima y stress urbano
Tabla V n. Información sobre diferentes especies aptas para el arbolado urbano de la Ciudad de Buenos Aires
Potencial de emisión
de VOCs microgr./gr
de peso seco/hora
drenaje pobre
ción (ozono y
Tipo de folla-
Diámetro de
Tolerancia a
Tolerancia a
Tolerancia a
Tolerancia a
Tolerancia a
tasa de cre-
monoterpe-
crecimiento
Longevidad
contamina-
suelo com-
Altura a la
la sombra
Hábito de
de raíces
madurez
isoprene
cimiento
Tamaño
pactado
sequía
SOx)
copa
Nombre Nombre
nos
je
científico común
90
Potencial de emisión
de VOCs microgr./gr
de peso seco/hora
drenaje pobre
ción (ozono y
Tipo de folla-
Diámetro de
Tolerancia a
Tolerancia a
Tolerancia a
Tolerancia a
Tolerancia a
tasa de cre-
monoterpe-
crecimiento
Longevidad
contamina-
suelo com-
Altura a la
la sombra
Hábito de
de raíces
madurez
isoprene
cimiento
Tamaño
pactado
sequía
SOx)
copa
Nombre Nombre
nos
je
científico común
91
Potencial de emisión
de VOCs microgr./gr
de peso seco/hora
drenaje pobre
ción (ozono y
Tipo de folla-
Diámetro de
Tolerancia a
Tolerancia a
Tolerancia a
Tolerancia a
Tolerancia a
tasa de cre-
monoterpe-
crecimiento
Longevidad
contamina-
suelo com-
Altura a la
la sombra
Hábito de
de raíces
madurez
isoprene
cimiento
Tamaño
pactado
sequía
SOx)
copa
Nombre Nombre
nos
je
científico común
92
Potencial de emisión
de VOCs microgr./gr
de peso seco/hora
drenaje pobre
ción (ozono y
Tipo de folla-
Diámetro de
Tolerancia a
Tolerancia a
Tolerancia a
Tolerancia a
Tolerancia a
tasa de cre-
monoterpe-
crecimiento
Longevidad
contamina-
suelo com-
Altura a la
la sombra
Hábito de
de raíces
madurez
isoprene
cimiento
Tamaño
pactado
sequía
SOx)
copa
Nombre Nombre
nos
je
científico común
93
Potencial de emisión
de VOCs microgr./gr
de peso seco/hora
drenaje pobre
ción (ozono y
Tipo de folla-
Diámetro de
Tolerancia a
Tolerancia a
Tolerancia a
Tolerancia a
Tolerancia a
tasa de cre-
monoterpe-
crecimiento
Longevidad
contamina-
suelo com-
Altura a la
la sombra
Hábito de
de raíces
madurez
isoprene
cimiento
Tamaño
pactado
sequía
SOx)
copa
Nombre Nombre
nos
je
científico común
Fuente: Elaboración propia sobre: General Technical Report 1999 USDA Forest Service / Barreiro 2007
94
Conclusiones
Para que las conclusiones de este trabajo puedan ser aplicadas al ámbito
de la ciudad de Buenos Aires, se han seleccionado sólo aquellas especies
capaces de medrar en dicho ambiente.
Por adaptabilidad al sitio y por estética
Por resistencia a las condiciones de stress urbano
Por posibilidad de reducir gastos energéticos y emisiones de dióxido
de carbono a la atmósfera
Por capacidad de retención de contaminantes:
Follaje fino
Mayor cantidad de pecíolos
Mayor cantidad de ramas finas
Hojas rugosas, pilosas o adherentes
95
Características morfológicas para mayor absorción
96
Géneros botánicos con mayor emisión de VOCs11
Liquidambar
Casuarina
Populus
Salix
Platanus
Eucalyptus
Robinia
Especies más eficientes en relación al ozono
11
A mayor cobertura arbórea, menor temperatura y, por lo tanto, menor emisión de
VOCs
97
Especies más eficientes para el secuestro de dióxido de carbo-
no
Árboles grandes > árboles pequeños
Especies longevas > especies de ciclo corto
Especies con madera aprovechable > especies no útiles
Especies perennes > especies caducifolias
Coníferas > hoja ancha
Especies más eficientes para la adsorción de PM10
Ulmus pumila, siberiana y europaea
Chamaecyparis lawsoniana
Cedrus deodara
Picea pungens
Platanus occidentalis y x acerifolia
Géneros botánicos más eficientes para la retención de
metales pesados
Acer sp.
Carya sp.
Betula sp.
Quercus sp.
98
Tabla V o. Ranking de especies aptas para el arbolado de la Ciudad de Buenos Aires según sus características de adaptación y su
capacidad para mejorar la calidad del aire
Acacia dealbata 3 3 5 2 4 3 3 5 3 4 3 38
Acacia melanoxylon 3 3 5 2 3 3 3 5 3 4 3 37
Acer buergerianum 3 4 4 3 2 3 3 0 5 5 3 35
Acer campestre 3 1 4 4 2 3 3 4 5 5 3 37
Acer negundo 3 1 4 4 2 3 3 4 5 5 3 37
Acer palmatum 4 4 2 1 2 1 3 5 5 5 3 35
Acer pseudoplatanus 4 4 4 4 3 5 3 4 3 5 3 42
Acer rubrum 4 4 4 3 3 5 3 4 3 4 3 40
Acer saccharinum 4 4 4 3 3 5 3 4 3 4 3 40
Acer saccharum 4 4 4 3 3 5 3 4 3 5 3 41
Aesculus hippocastanum 3 3 3 3 5 2 3 4 3 5 3 37
Albizzia julibrissin 4 4 4 3 4 0 3 5 3 2 3 35
Bahuinia sp. 5 4 4 4 3 1 3 5 3 5 3 40
Betula papyrifera 3 3 2 2 2 2 3 4 0 4 3 28
Betula pendula 3 3 2 2 2 2 3 4 0 4 3 28
Brachychiton acerifolia 4 3 5 3 2 4 3 3 3 5 3 38
Casuarina sp. 3 2 4 2 3 4 3 3 3 0 3 30
Catalpa bignonioides 5 4 5 5 4 4 3 4 3 5 3 45
Cedrus deodara 3 3 4 3 4 5 3 3 3 4 3 38
Chorisia speciosa 3 5 5 4 2 2 3 4 3 5 3 39
Cinnamomum camphora 3 4 5 3 2 4 3 3 3 5 3 38
Citrus sp. 1 3 2 1 2 1 3 3 3 4 3 26
Cryptomeria japonica 2 4 3 2 3 5 3 3 3 4 3 35
Cupressus sempervirens 3 3 2 2 4 4 3 3 3 4 3 34
99
Resisten- Baja sus-
Reduc- Baja sus-
cia a las Capaci- Secuestro capacidad Capaci- ceptibili-
Adapta- ción de Baja emi- ceptibili-
condicio- dad de y almace- de absor- dad de dad a los
ción al Estética gasto sión de dad a los Índice
nes de retención namiento ción de absorción daños por
sitio energéti- VOCs daños por
stress de PM de C SOx de NOx SOx y
co ozono
urbano NOx
Diospyros virginiana 2 4 2 4 3 5 3 4 3 5 3 38
Eucalyptus sp. 3 3 4 2 3 4 3 5 3 0 3 33
Eugenia sp. 4 3 4 2 3 1 3 3 3 5 3 34
Fraxinus excelsior 4 3 4 4 3 5 3 4 0 5 0 35
Fraxinus pennsylvanica 4 3 4 4 3 5 3 3 0 5 0 34
Ginkgo biloba 4 4 4 4 3 5 3 3 3 4 3 40
Gleditsia triacanthos 3 3 5 3 3 4 3 5 3 5 0 37
Grevillea robusta 4 3 4 4 4 5 3 4 3 5 3 42
Jacaranda mimosifolia 5 5 4 4 4 3 3 4 3 5 3 43
Juglans nigra 4 3 3 4 3 5 3 4 3 5 3 40
Lagerstroemia indica 5 4 4 2 3 1 3 4 3 5 3 37
Liquidambar styraciflua 5 5 5 4 3 5 3 4 3 1 3 41
Liriodendron tulipifera 5 5 5 5 3 5 5 4 5 3 5 50
Magnolia grandiflora 4 5 5 3 3 5 3 3 3 4 3 41
Melia azedarach 4 3 4 4 2 3 3 4 3 5 3 38
Morus alba 5 2 5 4 2 3 3 4 3 5 3 39
Pawlonia tomentosa 5 2 4 4 3 3 3 4 3 5 3 39
Phoenix canariensis 4 3 5 1 2 4 3 3 3 3 3 34
Phoenix reclinata 3 3 4 1 1 3 3 3 3 4 3 31
Pinus pinea 3 3 4 2 3 3 3 3 3 0 3 30
Pinus strobus 3 3 4 2 3 3 3 3 3 1 3 31
Pinus taeda 3 3 4 2 3 3 3 3 3 1 3 31
Platanus occidentalis 5 4 5 5 5 5 5 0 5 1 3 43
Platanus x acerifolia 5 4 5 5 5 5 5 0 5 1 3 43
Populus alba 1 3 5 3 4 4 5 5 2 1 3 36
100
Resisten- Baja sus-
Reduc- Baja sus-
cia a las Capaci- Secuestro capacidad Capaci- ceptibili-
Adapta- ción de Baja emi- ceptibili-
condicio- dad de y almace- de absor- dad de dad a los
ción al Estética gasto sión de dad a los Índice
nes de retención namiento ción de absorción daños por
sitio energéti- VOCs daños por
stress de PM de C SOx de NOx SOx y
co ozono
urbano NOx
Populus deltoides 1 3 5 4 3 4 3 5 2 0 3 33
Prunus sp. 3 3 2 1 2 0 3 3 3 5 3 28
Quercus palustris 4 5 4 3 3 5 3 4 5 2 3 41
Quercus robur 3 5 4 3 3 5 3 4 3 2 3 38
Quercus rubra 4 5 4 3 3 5 3 4 3 2 3 39
Robinia pseudoacacia 3 3 5 2 2 3 3 5 3 1 3 33
Salix babylonica 1 4 5 4 3 2 3 5 3 1 3 34
Salix sp. 1 3 5 4 3 2 3 5 3 1 3 33
Sophora japonica 5 4 5 4 3 4 3 5 3 5 3 44
Tabebuia sp. 5 5 5 4 3 3 3 4 3 5 3 43
Taxodium distichum 4 5 3 3 4 5 3 0 3 4 3 37
Tilia americana 5 5 5 5 4 5 5 4 5 4 3 50
Tilia cordata 5 5 5 5 4 5 5 4 5 4 3 50
Tipuana tipu 5 5 5 5 3 5 5 5 3 5 3 49
Ulmus pumila 4 3 1 5 5 4 5 4 5 5 3 44
Nota: Los valores fueron aplicados de manera subjetiva, según los resultados observados en las investigaciones analizadas a lo largo del presente trabajo. Se
eligió una escala de 0 a 5 que permite clasificar a la mayoría de las especies según sus características. En los casos en que no se disponía de datos fehacientes, se
asignó a la especie un valor intermedio de 3, partiendo del supuesto de que toda especie arbórea genera algún beneficio, tanto estético como ambiental. Dado
que la tabla se ha realizado sobre la base de especies que pueden crecer en la Ciudad de Buenos Aires, los valores de “Adaptabilidad al sitio” y de “Resistencia a
las condiciones de stress urbano” se basan sobre la resistencia a plagas y enfermedades y a sequía y sobre el hábito de crecimiento de raíces.
101
Tabla V p. Especies ordenadas según el Índice obtenido
Especie Índice
Liriodendron tulipifera 50
Tilia americana 50
Tilia cordata 50
Tipuana tipu 49
Catalpa bignonioides 45
Styphnolobium japonica 44
Ulmus pumila 44
Jacaranda mimosifolia 43
Platanus occidentalis 43
Platanus x acerifolia 43
Tabebuia sp. 43
Acer pseudoplatanus 42
Grevillea robusta 42
Acer saccharum 41
Liquidambar styraciflua 41
Magnolia grandiflora 41
Quercus palustris 41
Acer rubrum 40
Acer saccharinum 40
Bahuinia sp. 40
Ginkgo biloba 40
Juglans nigra 40
Chorisia speciosa 39
Morus alba 39
Pawlonia tomentosa 39
Quercus rubra 39
Acacia dealbata 38
Brachychiton acerifolia 38
Cedrus deodara 38
Cinnamomum camphora 38
Diospyros virginiana 38
Melia azedarach 38
Quercus robur 38
Acacia melanoxylon 37
Acer campestre 37
Acer negundo 37
Aesculus hippocastanum 37
Gleditsia triacanthos 37
Lagerstroemia indica 37
Taxodium distichum 37
102
Especie
Índice
Populus alba 36
Acer buergerianum 35
Acer palmatum 35
Albizzia julibrissin 35
Cryptomeria japonica 35
Fraxinus excelsior 35
Cupressus sempervirens 34
Eugenia sp. 34
Fraxinus pennsylvanica 34
Phoenix canariensis 34
Salix babylonica 34
Eucalyptus sp. 33
Populus deltoides 33
Robinia pseudoacacia 33
Salix sp. 33
Phoenix reclinata 31
Pinus strobus 31
Pinus taeda 31
Casuarina sp. 30
Pinus pinea 30
Betula papyrifera 28
Betula pendula 28
Prunus sp. 28
Citrus sp. 26
103
Capítulo VI
Conclusiones
104
Los árboles modifican el gasto en energía mediante la moderación
de las temperaturas extremas, a través de tres vías: por sombreado, por
transpiración y por reducción de la velocidad del viento.
Los árboles protegen los recursos agua y suelo: las hojas y ramas
interceptan y almacenan el agua de lluvia, reduciendo los volúmenes de
escorrentía; las raíces y su descomposición incrementan la capacidad de
infiltración del suelo que los rodea y, finalmente, las copas de los árboles
reducen la erosión del suelo al interceptar las gotas de lluvia y disminuir
su impacto.
105
Los árboles, además, proporcionan belleza al paisaje urbano, ase-
guran la existencia de la biodiversidad, influyen positivamente sobre el
estado emocional de los habitantes y aumentan el precio de las propie-
dades.
106
Una legislación “titubeante”, que ha puesto toda la responsabilidad
del cuidado de los árboles en el Gobierno –con poca capacidad para lle-
varla a cabo- no hace más que empeorar el problema.
107
tivo en varias estaciones12 pero, además, las especies seleccionadas de-
ben adaptarse al sitio de crecimiento y a los microclimas creados por el
ambiente urbano.
12
En el caso de los ciudadanos de Buenos Aires, también deben cumplir con el
requisito de no “molestar”, de no romper veredas y de no ensuciar.
108
jores especies para un determinado sitio debe incluir la planificación a
nivel de ecosistema para evitar el efecto de monocultivo en el paisaje
urbano (Thompson 1994)
109
Por otro lado, también deberán soportar las condiciones ur-
banas de stress por aireación deficitaria en el suelo, sequía, de-
ficiencias nutricionales y extremos microclimáticos. Un árbol
urbano no sólo debe ser capaz de sobrevivir: debe crecer con
vigor y sanidad, ya que el crecimiento vigoroso implica máxima
apertura de estomas y máxima absorción de contaminantes.
Dado que los pecíolos pueden ser más eficientes que las
láminas foliares como receptores de partículas, por su relación
110
volumen- superficie, deberían elegirse especies con pecíolos
largos.
111
urbanos para alcanzar un stock máximo, como objetivo en sí
mismo, es una visión de corto plazo que frecuentemente resul-
ta en pérdidas de tiempo y de dinero. La mirada más efectiva
de largo plazo es proveer a los árboles mejores y mayores es-
pacios de crecimiento en los sitios donde sea más sencillo in-
crementar sus efectos positivos –y reducir los negativos.
13
La forestación urbana de Buenos Aires tiene barrios que sufren este efecto,
con alineaciones puras de fresno a lo largo de innumerables cuadras.
112
ecosistema –que trasciende a sus componentes cuando funcio-
na adecuadamente.
113
Apéndice
Aproximación al estudio de McPherson
con una masa arbórea de la
Ciudad de Buenos Aires
(Planillas de relevamiento a campo)
Relevamiento realizado en la Av. 9 de Julio y sus calles adyacentes
Lima y Bernardo de Irigoyen. Abarcó las veredas este y oeste, los cante-
ros centrales este y oeste y el cantero central, entre Av. San Juan al sur
y la calle México al norte.
AICC7 “ 5 2.4 40
AICC8 “ 5 2.4 40
AICC9 “ 5 2.4 40
AICC10 “ 5 2.4 40
AICC11 “ 5 2.4 40
AICC12 “ 5 2.4 40
AICC13 “ 5 2.4 40
114
AICC14 “ 5 2.4 40
AICC38 Eucalyptus 15 10 40
115
AICE2 Jacaranda mimosifolia 7 8 40
116
AIVE7 Seiba speciosa 8 8 50
117
AIVO19 Jacaranda mimosifolia 8 8 35
118
AIICC13 Seiba speciosa 3 6 30
119
AIICO1 Tabebuia impetiginosa 6 4 25
121
AIIVO6 Jacaranda mimosifolia 7 6 25
122
AIIICO10 Seiba speciosa 6 7 50
123
AIIIVO16 Jacaranda mimosifolia 5 4 10
Referencias:
124
Figura A a. Imagen aérea Independencia a Carlos Calvo
125
Figura A c. Imagen aérea México a Chile
Figura A d. Imagen aérea del total del área relevada, entre Av. San
Juan al sur y calle México al norte.
126
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