La comensalidad de la alta cocina del barrio de Palermo.
Siguiendo clanilisis de Aguirre on torno a las estructuras de gastos
de los distintos sectores sociales, se observa que una vez obtenida
la sacicdad fisiea los consumos busean satisfacer las necesidades
simbdlicas y, una vez lograda, éstos se dirigen a productos no
alimentarios, aumentando sensiblemente el gasto hacia indumentaria,
cuicados personales y ocio, El sector estudiado en este articulo se
encuentra en este estadio de consumo. La practica social ritual (izada)
y mercantil(izada) ce “salira comer” alos restaurantes de alta cocina
de Palermo tiene el valor agregado de referir en simultaneo a varias
practicas placenteras asociadas a valores simbolicos, es
recreativos que interpelan a los cuerpos alli presentes en tanto arerpo
piel, cuerpo tmragen y cerpo movimiento,
En este apartado se aborda el estudio de la comensalidad de la
alta cocina palermitana, para ello se acude a la lectura propuesta
por Fischler (2010) en torno a la sitiacién contemporinea de
alimentacién. Dicho autor plantea que actualmente acontece la crisis
alime
del régimen de comen
ticos y
Z
tatia de la sociedad de in: hifiesta en la descomposicion
alidad tradicional de lazos familiares
y cultu . en donde los rituales, el grupo, las repres
las tradiciones se imponian por si mismas. La crisis de los ritmos
alimentarios contemporanea posililité un nuevo ipo decomensahdad
representado por Fischler a través de la categoria metaférica del
“imperio del suk”, entendido como un modo de alimentacién
fraceionarto, basado en multiples tomas, en cl mordisqueo constante,
Lacton
y controles socioculturales
que escapaen consecuenciaa las
tradicionales. De este modo, la alimentacién moderna se sitha fuera
del marco de las reglas alimentarias tradicionales y de las exigencias
de la comida con comensales.
En este contexto, el culto a la alta cocina estudiada puede
entenderse como una contra-cultura al inasive superia del snk, como48 TRAMAS DEL SENTIR
una (re)valorizacion del ritual de la comensalidad manifiesto en la
sensibilidad en torno a la practica de salir a comer al circuito de
alta cocina de Palermo, en contraposicion a los patrones de comida
ripicla aludidos.
En adhesion a lo anterior, Fischler (2010) expliea que el lema
» el “arte de vivir”
valores centrales para estos sectores urbanos que elevan a la gran
cocina de los chefe al rango de las bellas artes. En
la alta cocina, Bruera (2006) explica que en la actualidad el experto
chef o el sommelier sino también los comer
“saber comet” y el “saber clegir” propio del imaginario de la época
transforma a estos comensales en criticos culinarios. Asimismo, este
autor sostiene que impera en cl comensal moderno una sed de saber
comer y saber elegir que se observa y grafica en el hecho de que la
mayoria de los alimentos, hasta los mas economicos, dan cuenta de
su informacion nutricional
“saber-v el “buen vivir? se transforman en
wea con el culto a
no sdlo es
ales, pues el
Desde lo expuesto se entiende que los sectores estudiados acceden
al circuito gastronémico de Palermo en busea de bienestar simbdlico,
ocio y placer, distinguidndose en su practica de aquella comensalidad
contemporanea propia del jmperio det suck.
Owo modo de abordar la relacion entre los valores del saber
culinarto y Ta alta cocina, es por medio del principio de incorporacion
de los alimentos desarrollado por Fischler. En este senudo, resulta
evidente que “salir a comer” al cireuito de restaurantes de Palermo es
una accion mercantilizada: se paga un dinero importante por dicha
prictica legitimada de/por los sectores medios y altos de la ciudad
Ahora bien, no resulta tan evidente que el acto mismo de la ingesta del
alimento o bebida manifieste el acto “magico” de contagio generador
de la fantasia de la transferencia corporal de bienestar fisico, moral
y simbdlico. .\ modo de ejemplo, en un restaurante de cocina de autor
del barrie de Palermo se puede observar el ritual de ingerit un vino,
afiejado en barriles de madera distinguida, comercializado por unabodega de moda exclusiva, Cuando el sommelier sirve el vino en una
copa de disefio, el comensal siente al mojar sus labios la transferencia
del valor simbolico aludida, La sustancia se hace cuerpo y éste se
sustancializa al adquirir los atributos de sofisticacin y distincién de
la practica de consumar
dicha relacién de contagio; relaci6n mediada por la representacion
corporal (enclasada) que estos s tienen de aerpas lindas
y Santos que propicia la incorporacidn de ciertas
Finalmente, Fischler (2010) seftala que el principio de la
incorporacidn lleva consigo ln vigilancia y saber, porque si say lo que
como, si me convierto en lo que como, entonces debo asepurarme
de que como con gran vigilancia, como cl édeal corporal es el
vector principal que atraviesa la relaci6n entre cuerpo, comensalidad
y comida.
ese insumo. Es asi como el consumo cs
sectores social
cor
las y bebid
La comensalidad individual
Como se ha explicitado anteriormente, Aguirre (2004) da cuenta
de la comensalidad individual propia de los sectores estudiados,
Los mismos comparten la comida como situacién, sin compartir
la comida como producto, porque los ideales que jerarquizan al
individuo hacen que se valoricen partcularicacles que no se resuelven
con una connda colectiva.
Estos sectores desarrollan un consumo alimentaria (con
connotaciones simbélicas) distintivo de comensalidad individual,
en el que cada quien atiende su plato, el cual debe tener, a su v
un balanceado equilibrio de variados ingredientes y una estética
de presentaci6n novedosa y distintiva, Este tipo de comensalidad
implica la maxima preacupacién por el otro y la maxima separacién
del otro, dandole a cada uno lo que necesita, quiere y le corresponde.
Es
s distancias y proximidades corporales se observan, también,