una mam, pero quin podra serlo? Un da decidi ir a buscar una
Primero se encontr con la seora Jirafa.-Seora Jirafa! dijo -Es usted mi mam?- Lo siento suspir la seora Jirafa - Pero yo no tengo alas como t. Choco se encontr despus con la seora Morsa.-Seor Morsa! exclam- Sus mejillas son grandes y redondas como las mas. Es usted mi mam? -Mira! gru la seora Morsa-Mis pies no tienen rayas como los tuyos, as que, no me molestes!
Choco se encontr despus con la seora Pingino.- Seora Pingino! exclam-Usted tiene alas como yo! Ser que usted es mi mam?-Lo siento- suspir la seora Pingino- Pero mis mejillas no son grandes y redondas como las tuyas.
Choco busc por todas partes, pero no puedo encontrar una madre que se le pareciera. Cuando Choco vio a la seora Oso recogiendo manzanas, supo que ella no poda ser su madre. No haba ningn parecido entre l y la seora Oso.
Choco se sinti tan triste, que empez a llorar:- Mam, mam! Necesito una mam! La seora Oso se acerc corriendo para averiguar qu le estaba pasando. Despus de haber escuchado la historia de Choco, suspir: -En qu reconoceras a tu madre?
-Ay! Estoy seguro de que ella me abrazara dijo Choco.-As? pregunt la seora Oso. Y lo abraz con mucha fuerza. S.. Y estoy seguro de que tambin me besaradijo Choco.-As? pregunt la seora Oso, y alzndolo le dio un beso muy largo. -S y estoy seguro de que me cantara una cancin y de que me alegrara el da.-As? pregunt la seora Oso. Y entonces cantaron y bailaron.
Despus de descansar un rato, la seora Oso le dijo a Choco, tal vez yo podra ser tu madre. -T?- pregunt Choco.
-Pero si t no eres azul. Adems no tienes alas, ni mejillas grandes y redondas. Tus pies tampoco son como los mos!-Qu barbaridad! dijo la seora Oso- Me imagino lo graciosa que me vera!-A Choco tambin le pareci que se vera muy graciosa.
-Bueno dijo la seora Oso-,mis hijos me estn esperando en casa. Te invito a comer un pedazo de pastel de manzana. Quieres venir? La idea de comer pastel de manzana le pareci excelente a Choco.
Tan pronto como llegaron, los hijos de la seora Oso salieron a recibirlos.-Choco, te presento a Hipo, a Coco y a Chanchi. Yo soy su madre. El olor agradable a pastel de manzana y el dulce sonido de las risas llenaron la casa de la seora Oso.
Despus de aquella pequea fiesta, la seora Oso abraz a todos sus hijos con un fuerte y caluroso abrazo de oso, y Choco se sinti muy feliz de que su madre fuera tal y como era.