Altares de Muertos en la

Azueta
Cuentan que un da la Muerte,
paseando andaba en el Virginia
y topose con la chamacada
que de la Azueta sala.
Curiosa, entr a la escuela,
y se encontr de frente
con el mero mero de la misma:
a don Roberto Rivera Argelles,
dirigiendo al tropel en
salida.
-Bienvenida!- fue el
saludo
sin fijarse quin llegaba
por evitar que lo
atropellaran.
La Muerte sigui su visita
revisando los solitarios
pasillos,
encontrando el patio
engalanado
de coloridos altares
a su esqueltica persona.
Qu sorpresa! pens,
Quin dira que recuerdan
tan hermosa tradicin,
y en los altares perpetan,
el amor de sus memorias.
Interrumpido el pensamiento
por la repentina aparicin
de su reflejo colorido,
sorprendida exclam:
-y t de dnde sales
criatura?-
Intrigado su reflejo, le
contest:
-y t quin eres?
El maestro no me inform,
que furamos dos Catrinas,
las que en la obra andaremos
asustando a todo el pblico,
y recorriendo las ofrendas-
-Oye irreverente, yo soy la Muerte-
-Qu eres otro personaje?
porque la Catrina soy yo-
Quedose muda la Muerte
y curiosa slo asinti.
Del pasillo surgi una voz
que urgida, las correte:
-Qu esperan?- Dijo Andrea,
subdirectora del turno, que continu
-no ven que el ensayo empieza?-
y con el resto del elenco las llev.
Sumergida qued la Muerte
en la obra que representaron
antes de que llegara la hora
marcada para dicha presentacin.
Improvisando excelsamente
ella se divirti
y todo mundo se
preguntaba:
Esta alumna de
dnde sali?
Terminado el ensayo,
todo el pblico lleg
y la Muerte muy contenta,
de nuevo se present,
llevndose el aplauso
junto con los alumnos,
por la maravillosa actuacin.
Al final, traviesa,
al personal de la escuela se acerc:
-Seores muchas gracias,
todo fue de lo mejor,
me llevo el mejor recuerdo:
obra y altares hermosos
y por ahora, ac los dejo.
Eso s, ms vale invitarme
a la otra para prepararme mejor-
y en medio de una carcajada
la Muerte desapareci.
Confundidos todos,
voltearon a ver al autor:
Oye cmo le hiciste?,
Quin era el actor?
y Pepe Plancarte,
mudo de terror
no quiso sacarlos de su error.
As que ya saben,
la Muerte cada ao
su vuelta en la Azueta dar,
porque le gust la actuacin.
Pero aguas y no la invitan,
no vaya a ser que vace la escuela
porque en la obra no particip.
Mats. 30 de octubre de 2014