CARLOS MONTEMAYOR
EL HELENISMO DE ALFONSO REYES
N 1986, ANTONIO Gémez Robledo lament6
“nuestro humanismo ha sido siempre.
tercera o de cuarta mano”, y que “pasarin
muchos afios, cuando no siglos, antes de que
tener entre nosotros un Mommsen, un Wila-
mowitz o siguicra un Jaeger... mientras ‘no haya
—continus diciendo—, y con renovacién incesante,
‘una élite poscedora de las lenguas clisicas y, por este
‘Unico medio, del conocimiento histérico y filos6fico
de la antigiedad: tottus antiquitatis bistorica et philo-
saps cmt, la definicién que de la filolo-
daba Ontfried Muller’ En esta disertaci6n, que lam
‘casi una oracién fiinebre 0 “epitafio global de! huma-
nnismo en nuestra patria”, se queja, con docta raz6n,
del ocaso en que destallece ef estudio de as lenguas