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Territorios de la infancia Didlogos entre arquitectura y pedagogia Coleccién Biblioteca de Infantil Directores de la coleccién: Viceng Arnaiz y Cristina Elorza Serie Comunidad educativa / Investigacién educativa (© Isabel Cabanellas, Clara Eslava (coords.), Walter Fornasa Alfredo Hoyuelos, Raquel Polonio, Miguel Tejada © de esta edici in: Editorial GRAO, de IRIF, S.L. C/ Francesc Tarrega, 32-34. 08028 Barcelona wan giao.com 1. edici6n: abril 2005 ISBN: 84-7827. 78-6 Dit: B-16.126-2005 Disefio: Maria Tortajada Carenys Impresisn: Imprimeix Impreso en Espana Quedan rigurosamente prohibidas, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproduccién o al- macenamiento total o parcial de la presente publicacién, incluyendo el disefio de la portada, asi como la transmisién de la misma por cualquiera de sus medios tanto si es eléetrico, como quimico, mecé co, 6plico, de grabacién o bien de fotocopia, sin la autorizacién escrita de los titulares del copyright. indice Prdlogo: En busca del espacio perdido, Maxvst DiLcapo Introduc 1 Elim; rio espacial de la infancia, Isabel. CaBaNeLias, CLaka EStAvA « Los territories vitales de la infancia, Isasti CABANtLiAs, CLARA ESLava Introduccién El alvido de los sentidos vitales del espacio El conocimiento del espacio en nuestra relacién con el medio . Un acercamiento al espacio como entorno vital La emergencia del espacio desde el campo de las emociones . El espacio como «construcciones de sentido» a partir de indicios La construccién del espacio, entre lo cultural y lo biolégico El espacio como proyeccién y envolvente del nifio . El espacio existencial generado desde la accién El espacio-tiempo generado desde el ritmo de las acciones . El espacio limite, interpretado como cercos y ésmosis generados desde el «yo» La experiencia del espacio y el didlogo con los objetos El entormo de los objetos que rodean a la infancia La realidad de los objetos interpretada como sistemas de relaciones, redes y tejidos, Pérdida y recuperacién del contexto y funcién del objeto. Los objetos, de nuevo, instrumentos para la vida La construcci6n de lo social, R. POLoNIo La emergencia de lo social en la experiencia del espacio De la accién alo social ........ cecveeeees Los roles, las mascaras ... 6-0... sees eee Los lenguajes sociales de la infancia Los territorios conquistados para la infancia, Cisga Esiava, MiGUFL THADA Introduccién u 40 4 42 4B 4B 45 El viaje hacia la infancia de la arquitectura 59 Aldo van Eyck... 000.0 cee e vee eee 59 Alison y Peter Smithson 67 Charles y Ray Eames 76 Isamu Noguchi .......66066 - 80 Territorios dela infancia Los TERRITORIOS CONQUISTADOS PARA LA INFANCIA Introduccion A continuaci6n, realizamos un recorrido a través de la obra de arquitectos y artistas que, unas veces de manera explicita y otras como argumento subyacente, han to- mado el mundo de la infancia como origen y referencia de sus propuestas. Preten- demos sacar a primer plano el argumento constructor de las diversas estrategias de juegos y proyectos, que buscan transformar y crear un mundo para la infancia. El viaje hacia la infancia de la arquitectura El viaje hacia la infancia es un posible camino hacia la humanizacién de la ar- quitectura, concebida no como mera y Gnica respuesta funcional a unas necesi- dades, sino como manera de articular la relacién del hombre con su entorno; una arquitectura de experiencias ricas, de percepciones sen: lados emocionalmente y que permitan una apropiacién de los lugares mediante les, de espacios vincu- el juego. En el recorrido que se realiza a continuaci6n a través de la obra de varios autores, la infancia se convierte, por una parte, en lugar de biisqueda de estrate- gias generadoras de los propios proyectos y, por otra parte, la infancia sera el am- bito para el cual se desarrollan propuestas y proyectos, escuelas, espacios urbanos e incluso objetos de juego. Aldo Van Eyck El arquitecto holandés Aldo Van Eyck planteé un nuevo estado de conscien- cia sobre cual debia ser el punto de par de mas de ochocientos escenarios de juego en Amsterdam recuperando, tanto la de la arquitectura, con la realizacién para los nifios como para la propia ciudad, espacios destruidos tras la segunda guerra mundial. Con sus propuestas, defiende un redescubrimiento humanista de lo origina- rio, de lo primigenio, enmarcando «un estado de la mente abierto a una nueva perspectiva de lo real». Para Van Eyck, esta nueva consciencia exige el redescubri- miento de aquellas facultades primarias, fundamentalmente la imaginacién y la creatividad, que cada persona poseia en su nifez y que debian tener cabida para desarrollarse en nuestra cultura occidental. Teritorios de a infancia 59 Los TERRITORIOS CONQUISTADOS PARA LA INFANCIA 70 Volvemos la mirada en este punto de nuevo hacia Aldo Van Eyck. El aparen- te paralelismo entre ambas trayectorias puede ser reducido practicamente a la pre- ocupacién global por relacionar la parte con el todo de un modo complejo”, a partir de lo cual las discusiones de los encuentros del Team X* profundizan en la f inaria entre ambos planteamientos. Probablemente, una clave para entender la diferencia entre ambos sea la oposicidn entre «identificar metafé- ricamente parte con todo», que desde un punto de vista ontolégico pasarian a ser lo mismo, donde se ja Aldo Van Eyck, y la idea de los Smithson de interaccién indisoluble entre las partes y el todo, que pasarian a configurarse mutuamente sin ser lo mismo, lo cual les permite, al mantener esta diferencia, actuar a un tiempo de un modo transdisciplinar y permanentemente vinculado a la realidad: «desarro- Ilar su proceso de pensamiento y su lenguaje constructivo hacia un punto en el que una demostracién colectiva pudiera ser hecha a una escala que pudiera ser real- mente efectiva en términos de los modos de vida y la estructura de una comu- nidad» (Smithson, 1991), frente a la actitud casi chaménica con que busca trascender su realidad Aldo Van Eyck. Ideograma del solar, diagrama del hallcomo generador de los espa- ios comunes, axonometria con 4rboles, relaciones visuales con la masa vegetal, croguis de la vis- ta superior a través de la cubierta de cristal de la calle-espacio de actividades 22. El interés por la complejidad se traduce de modos diversos. Para Aldo Van Eyck, cel tinico objeti- vo del orden en este tiempo era crear esa forma de caos en que encontremos un lugars, operando por analogias directas que relacionan desde su simplicidad de modo complejo la parte y el todo, recupe- rando los significados perdidos. (Véase Smithson, 1991, p. 78.) 23. Los arquitectos del Team X (Allison y Peter Smithson, Aldo Van Eyck, Jacob Bakema, Georges Candilis y otros) defendian la arquitectura enraizada en una cultura preexistente, en una identidad emocional de pertenencia, como oposicién a los planteamientos funcionalistas esgrimidos en las de- claraciones de los CIAM (Congresos Intemacionales de Arquitectura Moderna). (Véase Frampton, 1981, p. 275.) Teritorios de fa infancia Los TERRITORIOS CONQUISTADOS PARA LA INFANCIA Exhibicin «Twenty-Four Doors to Christmas», 1979 La estructura en rojo brillante y los paneles en intenso verde utilizan la dualidad de color de la iconograffa navidefia como material en sf mismo articulador del proyecto. El verde de las hojas de las guirnaldas, elaboradas con la vegetacién, tomando la naturaleza como material, entra en contraste con el fruto rojo hacien- do explicita su transformaci6n. Para poder pertenecer a nuestros espacios habi- tados, verde y rojo entran en dialéctica ornamental, construyéndose como un entorno cultural, en oposicién a lo estrictamente natural: ya no es el bosque, es el cuento del fruto rojo, de Caperucita Roja, es el bosque que invocamos desde el interior protegido. «La materia y la decoracién de la escena urbana |..] los signos de una ocu- pacién» (Smithson y Smithson, 2001, p. 450) son temas que se plantean en este montaje expositivo, donde la relacién objeto-ciudad queda reflejada en los reco- rridos como laboratorio de estructura casi urbana, otorgando al nifo el papel de protousuario, en la adquisicién colectiva de la cualidad del lugar a través de las cualidades de los patrones de uso. Un sentido ritual de renovacién emerge de la accién, de la contribucién in- dividual a la decoracién en tiempo navidefio, en la esperanza de que permanez- Twenty-Four Doors to Christmas» Exhibition, Kettle's Yard, Cambridge. Vista del espacio expositivo, caja n° 9 «luz» y tres nifias abriendo una puerta Territoris de le infancia nm Los TERRITORIOS CONQUISTADOS PARA LA INFANCIA ca el resto del aio. Los Smithson nos proponen de este modo una reflexién sobre la vida doméstica reflejada en las acciones rituales expuestas. La propia exposi- cidn es también objeto de accién investigadora a modo de laboratorio urbano. Los nifios son protagonistas de cada puerta que se abre, la sorpresa es parte del juego, recorrer el entramado como una escena urbana donde las cajas expositivas encie- rran lo privado, y la frontera de abrir convierte en fascinacién el descubrir aquello que esta al otro lado, el Ambito de lo privado, donde aparecen los pequefios ob- jetos creando sus propios micromundos. El espacio Robin Hood Garden, 1966-1972 En este proyecto de espacio libre ajardinado, Alison y Peter Smithson actiian con herramientas préximas al land art, superponiendo una estrategia territorial a un medio urbano y demostrando su preocupacién por resolver la configura- cién del espacio interior generado por aeeeerie la disposicién de los bloques de las vi- viendas Golden Lane. Construyen una topografia artifi- cial que posibilita la vivencia del suelo como territorio Itidico de encuentro para el conjunto de la comunidad. Aspectos como la introduccién de formas cénicas y sus superficies inclinadas, convierten este lugar en un territorio para la accién, para el juego. Lo ltidico empieza cuando des- aparecen las conexiones inmediatas entre lugares de origen y destino, y el usuario se ve obligado a rodear, subir 0 bajar sintiendo los recorridos como ex- periencia corporal. La cima y la base se identifican como lugares diferenciados y, a su vez, las pendientes de la topograffa creada ge- neran superficies para sentarse, tumbarse o rodar. Es una topografia que se ofrece a todas las orientaciones y se carga de va- lores significativos en la relacién del indi- viduo con el suelo y el cielo. 72 Teritorios de la infancia Los TERRITORIOS CONQUISTADOS PARA LA INFANCIA Emergiendo como figuras, los monticulos convierten en telén de fondo las fachadas de las viviendas que, metaféricamente, podrian llegar a percibirse como un horizonte. La disposicién de los promontorios establece matices de ambiente cilmente asumible en térmi- dentro de un espacio que sin su presencia seria nos de tamafo y escala. Se puede identificar la idea de movimiento como libre accién interpretativa del individuo que, en su deambular, se apropia estéticamen- te del territorio. Propuesta paisajistica en Middlesborough, 1977 Entre las propuestas que desarrollaron con la construce grafias, y concretamente en la de Middlesborough de 1977, surge la espiral como recorrido que rodea y alcanza una cima, en un movimiento de continui- dad con el camino. La presencia de la tierra y la vegetacion, como topografia ar- tificial, hacen posible un entorno de juego donde naturaleza y artificio se funden n paisajistica de topo- en un proceso de transformaciones ciclicas que tienen lugar con el devenir de las estaciones. Propuesta para Tees Pudding, Middlesborough, 1977, PS. Croguis con perspectiva y representacién del promontono mes Territoris de le infancia oEy LoS TERRITORIOS CONQUISTADOS PARA LA INFANCIA Riverside Drive Park. lequierda, version de 1960; derecha, version de 1964 82 to, hasta un total de cinco, desarrolladas en un periodo de tiempo de cinco afios a causa de las objeciones, trabas legales y de ordenamiento que iban aparecien- do. Las sucesivas versiones nos dan pie a observar este equilibrio inestable entre estructuras més rigidas 0 més flexibles, que caracteriza su obra. En la memoria escrita con que acompajiaron al proyecto, se establecia como condicién la creacién de un territorio donde los nifios, sus padres e incluso las personas de mayor edad pudiesen encontrar un lugar que hiciera posible la di- versidad. El programa preliminar, relativamente flexible, deberta observar la cons- truccién de algunos espacios cubiertos para una enfermerfa y otros servicios de atencién publica, implantando estas construcciones en el paisaje con el minimo impacto y lidiando satisfactoriamente con la existencia de infraestructuras ferro viarias en el subsuelo. La propuesta inicial, vinculada de manera més clara a la arquitectura de Kahn, muestra cierta rotundidad compositiva del conjunto, marcada por las geo- metrias, orden y modulacién propias del lenguaje del arquitecto americano. En el desarrollo de versiones posteriores, la arquitectura de Kahn se impregnard de la sensibilidad propositiva del escultor: las disposiciones simples con que los espa- cios se configuran inicialmente evolucionan en una compleja relacidn de llenos y vacios, marcada por la espontaneidad de lineas quebradas, planos inclinados y singulares formas geométricas. Noguchi, con sus piezas, activa y aporta una carga de vitalidad ltidica y creativa, abriendo el conjunto a interpretaciones mas libres por parte de los usuarios, adultos y nifios. Un rasgo comin de las propuestas es el manejo de topografias, capaces de generar tanto formas albergantes como dominantes del entorno, formas céncavas y convexas que ofrecen a los nifios el juego de sentir y apropiarse de su distinto Teritorios de fa infancia Los TERRITORIOS CONQUISTADOS PARA LA INFANCIA cardcter y posibilidades ltidicas. E! territorio esta también tratado en una escala in- ferior: aparecen accidentes, huecos, construcciones, plataformas, trazos, gestos que nos transmiten la accién de construir espacios de una manera abstracta, a la vez que nos invitan a ocuparlo y a actuar en él. Las maquetas muestran la multi- plicidad de texturas, superficies, bordes, etc., ofreciendo una gran riqueza de ex- periencias sensoriales. Slide Mantra La libre fusin de geometrias encuentra en los objetos y juegos infantiles un cauce que trascienden los limites del objeto escultérico, cobrando un nuevo sentido con la interpretacién que el nifio aporta en su accién de juego. Las esculturas de espacios en el territorio establecen lazos invisibles con el medio natural a la vez que la accién del juego establece libres resonancias interpretativas, cargando de una signifi- cacién vital al objeto escultérico. Playscapes En Playscapes, realizado en Piedmond Park, Atlanta, la disposicién de los ob- jetos de juego surge como una conste- lacién de relaciones que generan tensiones activadoras del entorno. Los distintos elementos dialogan con el conjunto desde su propia composicién y materialidad. Al igual que en las propuestas de Aldo Van Eyck, reencontramos cier- tos objetos de juego que se repiten en varios playgrounds. Sin embargo, la di- versidad se alcanza mediante las rela- ciones entre los elementos, complejas y diversas, que permiten construir te- rritorios distintos. Slide Mantra, 1975-1976, Sapporo, Japén Playscapes, 1975-1976, Atlanta, Georgia Territorios dele infercia 8B. Los TERRITORIOS CONQUISTADOS PARA LA INFANCIA Enric Miralles La relacién del arquitecto Enric Miralles® con el mundo del juego se expresa en al- gunos momentos de su obra mediante la referencia a la téfora del crecimiento como agente generador. El juego permanece siempre como estrategia intelectual y creativa utilizada en sus proyectos, y subyace en las diver- fancia y el uso de la me- sas facetas de su manera de operar. La estrategia de proyecto es tomada e interpre- tada por Miralles como una accién vinculada directamente al juego y a la acci6n, lo cual nos sumerge en un mundo de posibilidades nuevas, asociadas a un lengua- je propio y a un posicionamiento personal en el entendimiento de la arquitectura. Son evidentes y constatables las lineas sensibles que entrelazan la posicién de Miralles con aquellas que ocupaban arquitectos tales como Aldo Van Eyck o los Smithson, en tanto que la arquitectura de Enric Miralles nos habla también de vin- culos emocionales, de experiencias vivas e intuiciones vitales. Obras y proyectos Fotomontaje para la escuela de arquitectura de Venecia Asi, cuando todavia en las primeras fases creativas se aproxima al proyecto de la nueva escuela de arquitectura en Venecia, lo hace mostrando un fotomontaje en el que dos nifios experimentan el territorio de una escalera como espacio posible para la accién creativa y la experiencia vital. Las miltiples acciones que los dos nifios desarrollan son recogidas simulté- neamente en un tinico fotomontaje que da origen, de una manera poética, a la pro- Escuela de Arquitectura de Venecia, planta y fotomontaje, EMBT, 1998 25. Enric Miralles naci6 en Barcelona en195S. Tras licenciarse en la ETSAB en 1978 comenz6 su tra- yectoria profesional con Albert Viaplana y Helio Pin. Tras este periodo, Miralles monté su propio es- tudio que compartié con Carme Pinds hasta 1990. En 1993 se asoci6 con Benedetta Tagliabue y juntos fundaton el esiudio Enric Miralles Benedetta Tagllabue EMBT Arquitectes Associats. Tras su muerte re- pentina en julio de 2000, Benedetta continia desarrollando los proyectos del estudio con la colabora- cién de un equipo de jévenes arquitectos. Teritorios de fa infancia TERRITORIOS DE LA CULTURA INFANTIL Espacios «recorrido» Los caminos, lugares de sucesos, constituyen frecuentemente el propio hilo argu- mental de la narracidn, como espacios largos y continuos en los que tienen lugar diversos avatares y se encuentran puntos singulares, como las bifurcaciones (op- cién, separacién, orientacién desconocida, angulo ambiguo, recorridos sinusoida- les, destino que descubrir...), los cruces (opcién, encuentro, orientacién conocida, perpendicularidad, direcciones claras, destino conocido. 60 los puentes y tantos otros que, marcando un antes y un después en el tiempo y en el trayecto, estable- cen una relacién de perpendicularidad con el rfo, © un punto de fragilidad del ca- mino... un evento. EI destino del camino puede ser conocido o desconocido, el camino puede ser vehiculo de orientacién o de pérdida. Asi, de la misma manera en que vamos dejando guisantes 0 miguitas que marcan el camino con Pulgarcito, el cuento nos ensefia que no conocemos el en- torno sino en la medida en que actuamos en él, y nos propone una estrategia que asume el riesgo de la accién y comienza el proceso infinito de aproxima cesivas al conocimiento, en viajes que se retroalimentan de la experiencia adqui- rida y los errores cometidos, como «las miguitas del camino que se comieron los pajaritos». Todo ello nos muestra que estamos obligados a implicarnos con el nes su- medio para reconocerlo, nos hace preguntarnos si el bosque y el camino que hemos recorrido en el cuento son espacios 0 territorios, o si son Gnicamente es- trategias y acciones que generan en nosotros espacios y territorios. Espacios «no orientados» El bosque, espacio de todos los recorridos posibles, de desorientacién y de bis- queda de referencias, es el lugar de la sorpresa, lo imprevisto, las apariciones, y los ensuenos. El campo visual acotado por los 4rboles no permite larga anticipacién, no hay hitos visuales claros, sino indicios, pistas, sefiales, huella laci6n en la que la memoria juega un importante papel recordando las pistas para no perderse. Se descubre asi la importancia de la consciencia de cada gesto inmediato, de cada paso, cada piedra que se pisa, cada nuevo giro, como vemos en el fragmento que se reproduce a continuacién, en el que precisamen- te queda subrayado esto por la expresién «cuando se dio cuenta» que aparece en el texto: una conste- Teritorios de a infancia 93 ‘TeRRITORIOS DE LA CULTURA INFANTIL 94 Era una vez un rey muy rico y poderoso. Estando un dia cazando en uno de sus numerosos bos- ques que circundaban sus dominios, comenz6 a perseguir una pieza con tanto entusiasmo, que pronto se separé del resto de su comitiva, Cuando se dio cuenta, detuvo su caballo y mir6 a su alrededor. No sélo el animal al que perseguia habia desaparecido, como si se lo hubiese tra- gado la tierra, sino que le parecia hallarse en un bosque totalmente desconocido. Intenté en- tonces encontrar una salida y reunirse con los caballeros y los nobles que le acompafiaban, pero le fue completamente imposible. («Los seis cisnes». Grimm, 1966, p. 2) El bosque, lugar de infinitas posibilidades, esconde dentro otros mundos, esta plagado de subespacios: bajo las raices, inframundos chabitables»; entre los troncos, espacios intersticiales de apariciones y desapariciones; dentro o sobre las copas, espacios habitados de seres fantasticos o construidos por un Robin Hood. En estos lugares surgen todo tipo de personajes umbral, caracterizados por venir 0 Hlevarnos a otro mundo. Son espacios de orientar y desorientar, buscar y encontrar, perder, tropezar, descubri El bosque es un territorio de continuas derivas y errabundeos que también alberga sus propias interioridades: el «claro» en el bosque, que puede adoptar con- figuraciones diversas y cambiantes, vacio de cardcter emergente entre lo fluido y continuo, espacio singular, donde entra el sol, se ve el cielo rodeado de Arboles y éste se construye como un interior, una shabitacién», donde se marca un momen- to de la accién. Es recurrente también la figura del tronco de un viejo arbol cuyo hueco encierra un interior que se convierte en puerta de otro mundo que aparece al entrar, un mundo fantastico habitable que pertenece al «interior» del bosque. En este territorio sumamente fértil descubrimos, asimismo, objetos que se insertan en el bosque durante la narracién, como Hlamadas sensoriales de luz, color 0 gusto, tentaciones de lo doméstico, de lo seguro, son frutos que atraen nuestra atencién: Hasta que, por fin, vieron a lo lejos una diminuta y hermosa casita, que parecia surgir de entre los atboles. Se acercaron ilusionados y vieron que estaba hecha de bizcocho y que tenia el tejado de chocolate y las ventanas de aziicar. — {Qué cosa tan buena! —exclamé Hansel—. Vamos a comer. Prueba ti un trocito de ven- tana, mientras yo como un poquito de tejado |...) (xJuanito y Margaritas. Grimm, 1966, p. 31) La luz de una casa, interior habitado sedentario por oposicién a la exterio- ridad del territorio némada de recorridos, la casa de caramel de Hansel y Gretel, Teritorios de fa infancia TERRITORIOS DE LA CULTURA INFANTIL se establece como referencia estable mediante la llamada al sentido del gusto, una orientacién frente al territorio desconocido donde se hallan perdidos... Sin embar- go, los abjetos son cambiantes y encierran sorpresas: Lu asi lo guntab: —%Es, acaso, una ratita, la que asi roe mi casita? Pero los nifios respondieron: —£s el aire, es el aire, que sopla con mucha fuerza icieron. Pero entonces oyeron una dulce voz que procedia del interior y que pre- Y siguieron comiendo tranquilamente. Peto cuando mas afanosamente comian, abridse violen- tamente la puerta y aparecié una mujer viejisima, («Juanito y Margarita». Grimm, 1966, p. 31) Cuando los protagonistas del cuento entran en el interior de la casa, ésta in- vierte su sentido y pasa de ser un «caramelo» a acabar devorando a los nifios. Tras- pasar el umbral entre la casa vista desde fuera como un objeto y la casa como espacio interior, es un momento de miedo o de confianza ante la ambigtiedad de la transformacién: el objeto tranquilizador se puede transformar en devorador y deglutirlos”. Espacios «némadas», espacios «sedentarios» Podemos acercarnos al territorio de lo némada con las palabras con las que Care- ri (2002, p. 21) nos descubre el aspecto némada dentro de la propia ciuda Un archipiélago urbano por el que navegar caminando a la deriva: una ciudad en la cual los cespacios del estar» son como islas del inmenso océano formado por el «es- pacio del andar» Poclemos igualmente entender territorios sin limites como el bosque, el mar, © el desierto, como un liquido amnidtico donde se forman de un modo esponta- neo los

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