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DISCURSO INAUGURACIÓN CONGRESO

Saludos. Compañeros, compañeras. Amigos, amigas.

Queremos dar la más sincera bienvenida a los


representantes de los colectivos y organizaciones
económicas, sindicales, sociales, culturales y deportivas
que nos acompañan en este momento histórico para el
PSOE de Andalucía. Muchas gracias por estar con
nosotros en este momento tan especial para los socialistas.

Antes de empezar esta intervención, me gustaría tener un


recuerdo para las personas que hoy no están con nosotros
en este Palacio de Congresos de Sevilla. Quiero tener un
recuerdo emocionado para esos compañeros y
compañeras que se han dejado la piel por la defensa de
nuestras ideas y de Andalucía, y por esos golpes que nos
da la vida y que hoy ya no nos acompañan. (Si quieres
poner un ejemplo, Juan Escámez).

También un recuerdo solidario a los miles de andaluces y


andaluzas que lo están pasando mal por los efectos de la
crisis económica y por las consecuencias devastadoras de
un temporal que ha azotado nuestra tierra.

Este momento que vivimos tiene una enorme trascendencia


histórica. Con el transcurrir del tiempo, estos 12 y 13 de
marzo se verán como un hito inolvidable en nuestra historia
de más de 31 años como federación, la federación más
poderosa en militancia y aportación de votos para el
proyecto federal socialista.

Me produce una enorme satisfacción poder dirigirme a


ustedes en un momento tan trascendente como éste. Un
congreso es la máxima expresión de la participación, de la

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democracia interna, del debate apasionado, del diálogo y
también de la legítima discrepancia.

El PSOE es un partido vivo, en el que se debate, en el que


funciona la democracia. Nosotros no somos ni el partido del
dedazo, ni el partido del ordeno y mando.

Llegamos a esta convocatoria extraordinaria con las ideas


muy claras después de los ochos congresos provinciales
celebrados el pasado fin de semana. Unos congresos que
han puesto en evidencia la fortaleza, la cohesión y la
responsabilidad de una organización con una trayectoria
tan dilatada como la nuestra. Y les decía que llegamos con
las ideas muy claras:

1. Apoyo unánime a la gestión de la Ejecutiva saliente,


personalizado en la figura de nuestro secretario general,
Manolo Chaves.

2. Apuesta también unánime a la persona de Pepe Griñán


no sólo como líder social, también como líder orgánico,
como futuro secretario general de este partido.

3. Y con la convicción de que este congreso más allá de la


renovación de órganos tiene una importante componente
de debate de ideas, de propuestas para la ciudadanía, de
soluciones a los asuntos que preocupan a la gente, en
especial la crisis económica.

Estamos en un congreso que supone poner el broche final


a una etapa gloriosa para el Partido, cuajada de éxitos
electorales y de importantes avances para los andaluces y
las andaluzas. Este periodo tiene un nombre propio, que no
es otro que el de Manolo Chaves. Manolo, has derrochado
ganas, energías, fuerzas, capacidad por estas siglas y,
sobre todo, por Andalucía

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Es éste un congreso de emociones, de profundo
sentimiento socialista y de merecido reconocimiento a una
etapa. Ahora bien, no se puede entender ni como un adiós,
ni siquiera como un hasta luego a Manolo Chaves. Ya lo ha
dicho él, y todos lo tenemos muy claro, siempre estará a
disposición del Partido, de su Partido. Y es que tiene que
seguir dando mucha guerra en pro de los intereses de
Andalucía desde el Gobierno de España, desde la
Presidencia federal del PSOE y desde su condición de
militante con un expediente intachable.

Este congreso significa el final del proceso de transición


que se abrió en abril de 2009 con el relevo al frente de la
Junta, un relevo modélico y ejemplar, y que concluye ahora
con el cambio en la secretaría general del partido.

Y se abre un nuevo tiempo, un ciclo distinto que


aprovechando el importante legado que suponen estos 16
años de trabajo por Andalucía, tiene que suponer un nuevo
impulso para seguir ganando el futuro de esta tierra. Para
este importante reto contamos con la persona idónea, la
mejor baza posible, como es Pepe Griñán.

No abrimos una etapa para cerrar otra. Nuestro pasado


supone una referencia, no podemos renunciar nunca a
nuestras raíces ideológicas, ni a las conquistas alcanzadas,
ni al compromiso con Andalucía.

Este pasado reciente constituye una plataforma segura,


sólida, firme sobre la que seguir construyendo un horizonte
mejor de bienestar para la ciudadanía andaluza.

Este congreso, por tanto, no pretende romper con el


pasado, ni prescindir de lo mucho y bueno que hemos
venido desarrollando en estos años. El objetivo es
reformular el proyecto para renovar, para proseguir, para

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dar un nuevo sentido a nuestra alianza estratégica con los
andaluces.

Desde el 28-F de 1980 sellamos una alianza de largo


alcance con la gran mayoría de nuestro pueblo. Un
entendimiento que ha sido y tiene que seguir siendo
dinámico. Las bases sobre las que se asiente esta
reformulación no pueden ser las mismas de hace 30 años.
La sociedad andaluza ha cambiado mucho y además del
esfuerzo colectivo encomiable, algo tiene que ver la
dirección política liderada por el PSOE de Andalucía.

Este congreso, por consiguiente, ha de ser una


reafirmación de nuestro compromiso con esta tierra y sus
gentes. El PSOE es el partido de Andalucía, el partido que
mejor se identifica con los andaluces y las andaluzas, un
partido cercano y sensible a las inquietudes y a las
demandas de los ciudadanos. Hemos de renovar nuestro
pacto con Andalucía, un pacto que pasa por seguir
ofreciendo las mejores propuestas, las mejores ideas, lo
mejor de nosotros mismos para remontar la actual situación
de crisis económica y recuperar la senda de creación de
empleo. Y, por cierto, una crisis internacional que tiene
padre y que no es otro que la doctrina neoliberal basada en
la avaricia, en el beneficio y la desregulación que favorece
a los poderosos y oprime a los más débiles.

Iniciamos una etapa de cambio, un cambio tranquilo en las


formas pero ambicioso en los objetivos. Y estamos
capacitados para ello. El PSOE de Andalucía ha
demostrado que es un partido que sabe renovarse
continuamente. El PSOE de Andalucía no es un partido
que se acomoda, que se instala en la rutina, que se
duerme en los laureles. Todo lo contrario. Es y debe seguir
siendo un partido dinámico, con iniciativa, con capacidad
para anticipar el futuro, con una clara vocación de ofrecer
respuestas a las nuevas demandas sociales, a los nuevos

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fenómenos que surgen, a la nueva realidad de un territorio
como Andalucía que ha experimentado una transformación
sin precedentes.

La tarea de renovación permanente tiene un mérito


añadido. La estamos impulsando desde el Gobierno,
tomando nota de los cambios que se registran en la
sociedad andaluza. No hemos necesitado ninguna debacle
electoral para pulsar la necesidad de cambio que nos exige
la sociedad.

Y este congreso responde a esa demanda de cambio. La


sociedad andaluza quiere el cambio, pero no un cambio de
partido en el gobierno, sino que anima al PSOE a liderar
esa transformación como lo hemos hecho al comiendo de
esta andadura autonómica. Y Pepe Griñán sintoniza a la
perfección con este proceso de cambio. Una persona
capaz, preparada, andaluz hasta el tuétano, conocedor de
esta tierra, al que le gusta trabajar en equipo, una persona
que valora el esfuerzo y predica con el ejemplo. En
definitiva, un político que representa el sentir de la
ciudadanía.

Y por mucho que digan algunas encuestas. Andalucía


sigue viendo en el PSOE el partido que le puede sacar de
la crisis. Unos nos dejamos la piel en el intento de
amortiguar los efectos de la mayor recesión de los últimos
ochenta años, otros en cambio se alían con la crisis para
intentar ganar unas elecciones.

Hoy nos toca hablar de nosotros, de nuestras propuestas y


de nuestro proyecto para Andalucía. Pero permitidme un
pequeño paréntesis para referirme al principal partido de la
oposición. El PP no es alternativa ni representa el cambio.
Tiene a un líder amortizado y del que nadie se fía. Tiene
tan poco que decir que repite su agenda perversa de la
legislatura de 1994, tiene tan poco que ofrecer que se

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inspira en lo más rancio de la derecha española y tiene tan
poca iniciativa que le copia la agenda del presidente de la
Junta. Y todo con la política de la bronca, la crispación y el
NO a todo. Así no se construye Andalucía, así sólo se mira
el ombligo propio y su ambición de poder. A Arenas su
sueño se le convertirá en pesadilla.

Ahora, Andalucía está pasando momentos difíciles, como


otras comunidades españolas y la inmensa mayoría de los
países del mundo. Pero tenemos que mirar al futuro con
optimismo, con la confianza de que podemos remontar el
vuelo y con el aval de los importantes logros de los últimos
30 años, unos logros que son el resultado del trabajo del
conjunto de la sociedad, de los trabajadores, de los
empresarios, de los autónomos… Pero el PP carece de la
generosidad y de alturas de miras para admitirlo. Cuando
se niega este progreso, directamente se arremete contra
los hombres y mujeres que se parten la cara por esta tierra.

Nuestro partido ha de estar implicado con la sociedad. Es


imposible actualizar la interacción con los andaluces sin el
liderazgo y la imbricación social del partido. El partido tiene
que ser una organización socialmente viva, dinámica,
moderna, capaz, vinculada a los sectores que representa.
Ha de ser el instrumento útil entre las instituciones y la
sociedad, el instrumento útil para poner en marcha las
políticas que den respuesta a las nuevas demandas
sociales.

Por eso, este congreso ha de ser una oportunidad para


ofrecer confianza a la ciudadanía. Tenemos más de 8
millones y medio de razones para apretar los dientes y tirar
del carro de la situación económica.

Tenemos más de 8 millones y medio de razones para


ofrecer una nueva alianza que pasa por el cambio del
modelo productivo como mejor garantía para afrontar

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futuras crisis. Un modelo sostenible que implica innovar y
también, como dice Pepe Griñán, ser aún mejores en lo
que ya somos muy competitivos. Ser mejores en
biomedicina, en agricultura y la industria agroalimentaria,
en energías renovables, en investigación, etc., etc.

Tenemos más de 8 millones y medio de razones para crear


las condiciones que permitan generar empleo. Son muchas
familias que ven en nosotros la solución a su angustia por
tener miembros en desempleo.

Tenemos más de 8 millones y medio de razones para


mantener unos servicios públicos eficaces y que colmen las
necesidades de los andaluces y las andaluzas.

Tenemos más de 8 millones y medio de razones para


mantener la protección social. Pese a esta situación de
crisis, no hemos recortado en prestaciones sociales ni en
conquistas de los trabajadores.

Tenemos más de 8 millones y medio de razones para hacer


un congreso abierto a la sociedad, pensando en la gente,
pensando en sus problemas. No es un congreso para
nosotros, para producir un cambio de nombres, es un
congreso en clave social, de interés ciudadano, de utilidad
para Andalucía.

Voy concluyendo, acudimos a este congreso con vocación


de transparencia. Y cuando hablamos de congreso abierto
lo hacemos con todas las consecuencias. Sirviéndonos de
las nuevas tecnologías de la comunicación, vamos a estar
en la red. Para ello, hemos invitado a participar a un grupo
de blogueros y tuiteros, la mayoría de ellos independientes,
para que nos acompañen en los trabajos de estos dos días.
El PSOE de Andalucía se ha de visualizar como un partido
en red que observa las nuevas tendencias que impregnan
a la sociedad. Por tanto, más allá de los medios de

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comunicación tradicionales, en esta cita congresual juega
un papel importante la comunicación 2.0, la blogosfera, las
redes sociales, nuevas formas de comunicación en las que
el partido ya está inmerso.

Concluyo, este congreso nos va a salir bien, como también


fue intachable el cambio en la Presidencia de la Junta.
Vamos a trabajar duro para reforzar aún más si cabe la
cohesión interna, para ofrecer el mejor equipo posible para
trabajar por Andalucía, vamos a formalizar un cambio
lógico que reforzará la acción del partido y nuestra relación
con la ciudadanía, vamos ofrecer confianza en el futuro y
vamos a mostrar un partido con ilusión renovada para
liderar otros 30 años esta maravillosa tierra nuestra. Porque
hoy como siempre para nosotros Andalucía es lo primero.

Con este congreso, con el trabajo de todos los delegados y


delegadas que hoy nos damos cita aquí, vamos a poner las
bases para seguir ganando el futuro.

Muchas gracias.

(Tras los aplausos)

INFORME DE LA MESA DE CREDENCIALES

PROPUESTA DE LA MESA DEL CONGRESO.

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