Con la muerte Vctor se top,

y al vivo le quiso jugar,

pues si bien la eterna lo encar
fiel a s mismo empez a renegar:
La muerte con buen odo,
al bueno de Juan aplaudi.
Y al concierto concluido,
al msico se acerc.
Te pones de mil colores
Si ante llegan tus grandes
temores.
Juan titubea y la saluda,
Pero ella le suelta esta oferta
huesuda:
No temas, que hoy no te cargo
Y dime tu repertorio
Igual quedamos en algo;
Hay hueso para un velorio.

Ya bail, pens Bailn,

pues la parca elegante
clamaba:
Vengo por ti, Juan Ramn,
sabes que ya te tocaba.
Pero el Galeno, que no era
maje,
tena planeado otro viaje.
As que a la muerte empez a
examinar
Y para zafarse, atin a recetar:
Nos vemos luego,
pues me marcho pa Grecia.
Y mtele al huevo,
pues te noto anorexia.

Ya te puedes ir pelando,
porque yo soy bien ateo.
Y aunque me sigas choreando,
Ni en cielo ni infierno creo.
La calavera es sabia
y no se inmut.
Y como esto le hizo gracia,
Sin ms sentenci:
Igual me jalo al musulmn
que al ms loco ateo.
Y aunque al John Lennon le quieras
jugar, tambin te toca paseo.

Judith pa peluquear
de Nonoalco es la efectiva,
As que para probar,
la muerte lleg sorpresiva.
Lo quiero degrafilado,
dijo la parca al entrar.
Y Judith ya sin enfado,
mejor prefiri pensar:
Yo no estilizo pelonas,
Mas por esta se la paso,
pues si no queda guapetona
me quedo de su reemplazo.