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wens Bee ES. ae vad i h ARCHIVO NACIONAL Ley 7307, de 20 de Noviembre de 1042. Archivo de don BERNARDO O'HIGGINS TOMO I COMISION DIRECTORA: Ricarpo Doxoso. rene, Gorpenso Pent Caoz, EDITORIA NASCIMENTO 1946 Ineo en tess de Eater Naveen Sanung de Cie, 146 PROLOGO En cumpliniento de as disposiciones de ta ley 7307, de 20 de noviembre de 1942, ve hoy la luz pibliea el primer volumen del Ancmivo del précer don Bernardo O'Higgins, que agrupard todo el material doeumontal retacionado com su vida, con sus esfuerzos en favor de la independencia de la naciéin, con la politioa que des- arrollé desde el gobierno y con tas vinculaciones que manturo ‘con eminentes servidores de la causa de la emancipacién hispano ‘americana, En cumplimiento de to dispuesto por el articulo segundo de a ley el Hijecutivo designs una comisitn enoargada de ta publica « cidn de esta obra, que quodé integrada por el Director del Archivo Nacional y tos seiores Jaime Eysnguirre Gubiérres, Eugenio Pereira Salas y Guillermo Felits Cruz, en representacién de la Academia de lu Historia, de la Sociedad Chilena de Historia Geografia y de la Biblioteca Naeional, respeetioamente, EL plan (4 que se cenird la publieacién de ta obra ha sido fijado por esta Com ‘masiin, después de atento estutio, y a bosquejario a grandes ras gos obedceon estas linens, En tox primeros vohimenes, y como norma general, ta. Comi- si6n tiene el propésito de publicar toda Ia documentacién por es tricto orden cronoligico, Ast el presente volumen ineluye la earres- pondencia enviads por don Bernardo O'Higgins durante lox aos va ARCHIVO HIGGINS de su residencia en Europa, los documentos relativos 0 sus rela ries con don Prancisco de Miranda y toa pertinentes a tas gstiones que hizo para entrar en la posesién de sus Bienes patrimonéates. Toda esta parte tisne un vardcter accntuadamente antobiogréfien, ast como ta correspondencia con don Juan Mackenna, en la que se destaca con firmes rasgos la personalidad de estadista de sw progeni~ lor, et itustre mandatario don Ambrosio O'Higgins. Se inclcyen a antinuncién tox documentos relativos a su partiespaein en el Con areso de 1811 y ta corresponsdencia de exe aio, y Jinalmente toos loo portinentse a sus trabajos administrativos, politicos y militares ‘que llenaron tos fobrilesafis de 1812 y 1813, en los euales ta nacio- natidad surgia potente y vigorosa, en medio de ensayos de organiza cid interna, de preparativos para resistir los ctaques de las fuerzaa procedentes del Virreinato y de intensas argustias. AL pié de caa documento aha eonsignado una nota con ini encién de le procadeneia del mismo, 1 1% éte ha ito publicado se ita la obra en que se encuentra, Naturalments que la mayor par- te de los documentos procede de ta rica coleccién que conscrua et Archivo Nacional, en el que se enewentra incorporada. la que for mé el labrriow historiador don Benjamin Viewka Mackenna, ‘que tueo la fortuna do organizar y eetudiar los popeles que lewd el précer a su desticrro en el Pert, y que eonstityeron la sétita base de la bingrafia que publicara en 1860 con ek titulo de ut, ostmacis- MO DEL GENERAL DON BERNARDO O'MIGGINS Otros de los documentos incorporadlos en este wolumen pro- ceiden de la coleacin de manuseritos que forms el gran hstoriador ddon Diogo Barros Arana y que se eomservan actualmente en ta Bix Mioteca Nacional En amas coleeciones son particularmente waliosas y wutridas las cartas, rcibides por el précer que la. Comisiéin Directéra cree qe consttninin wna ee las seeciones mds atrayentes del ancmvo o'macrs, y que tiene el propécito de incluir en toe atmos vo- ionenes. ARCHIVO O'HIGGINS ix En el toluamen siguiente se incorporard toda la documentaciin relatva ola organizavién del ejército, a las lucha de 1814 y a ta caida de la Patria Vieja, recogiendo rgualmente ia huella de ta ac- vided de ta emigracién chilena en Mendoza y Buenos Aires Desde el tercer valumen oparecerin todos los papeles relacio- nados propiamente ean la Administraciin del précer, desde 1817 hasta 1828, que incluirdn los documentas mds importantes, desde los ensayos de organizscién constitucional, ta reforma de la adminis- n pidliea, la palitien exterior y la expedicién libertadora del Pers, Estima la Comisién Direetora que ta exposicién sistemdtica y cokerente de cetos dactmentos pondrd, wna vez mds, de relivve las caractetsticas continentales de la polttion exterior de ese pertodo de la historia nacional y los rasgos revolueionarios de la politica interna de don Bernardo O'Miggine, orientada Sundamentalmente en el deseo de modifear la estructura social imperante dentro de tun marco de londtenciaa resucltamente republicanas y democraticas. Cree la Comisién hacer un servicio a ta historin y a las letras nacionales inebuyendo en esta parte de la obra algunos dacwomentos ‘que hasta akora se eonservan inéditoe, y que tienen une profuntta signifiouciin en ta Jormactén de la personalidad internacional del ats, cuales som los que dicen relaciin ean ta labor de los agentes Aiplomaticos enviados a Londres y Buenos Aires, sciores Antonio José de Irisarri y Miguet Zaiiarty, respecticamente, La publicae cidn de la correspondencia. oficiad de esos diplomdticos, ast como de sus eartas privadas, proporeionard elementos de informaciin hise {rica de primera inportancia, qc la Comivién considera que des ertardn un interés continental, y que echartin las bases dle wn. rer= datero archivo histérico diplomético de ta nacitn Tanto o mds importante que ta documentacién anteriormente ‘mencionada es la referente a ta organizaciin de la Bxpedicién Li- bertadora det Peri y las relaciones que la Administracién dé dom Bernardo O'Higgins manturo con el Gobierno Pratecaral, gran parte de la euct, aun. cuando ha vido wilizada por los historiadores nacionales, se encuentra inéiita x ARCHIVO O'HIGGINS Para el estudio de la organizacién politica de Chile w et fur cionamiento de los primeros cuerpas represcniativos ofrece vivo in= terés ta correspondencia mantenidia con el Senado Conservator, creado por la Constitueién de 1818, y que awn cuando fué publicada por el seior don Valentin Letelier en eu gran coleecién de las sB~ SIONES DE LOS CUERPOS LEGISLATIVOS DE cHLLx la ComisiGn eree que he incorporarse en el sncuvo del précer. Ta tiltima parte de esta seccidn estard eonangrada a Ia corres pomiencia recibida por don Bernardo O'Higgins de sus eamaradas de armas, tos hombres piilieos de ta América y de sus compatrio- tas, y que reelard, a través do las fusiones de ta amitad, la uni dad de espiritu y de propésitos politicos que animaba a los hombres de su gencracién. La altima parte del Archivo tendré naturalmente wn eardcler muy diverso, pues recogerd la nwmerosa correspondencia recibida por el veneedor de Chacabuco durante eu largo exito en et Peri, que duré cerca de weinte aos, deade 1828 hasla 1842, y a travta de 1a ewal puede sepuiree el angustiovo drama de la América meridio nal en dramadtico trance de organizacién polities, x et de las vivisi- tudes politicas de au entraiable patria, de las cuales te informaban ‘sus viejo amigos de Chile y corresponsales tan acaeiozos como bien enterados. Verdadera crénica doméstica det desarrollo politico nacional esos documentos na carecen tampoco ie valor para el es tudio de ta époen, y apreciéndolos desde este dngulo no han deja do de prestar servicios a los historindores nacionales A la Comisién Directora te malaga tn esperanen de encontrar para sus tareas la ayuda, no sélo de los poderes piblicos, sino de cuantas personas conserven en sis poder documentos histéricos de ralor que pueden utilizarse en el ancuIvo o'uiGoINs. En atencién «alas finabidades de allo interés nacional que han inspirado ta pre Plicncién de estas paginas, ls Comisién Ditectora dirige un ferro ‘ox0 Hamado a todas ellas para que le presten su cooperaciém ius trada, poniento a su diaposicién aguellas piezas que exigan dene teo do ous finalidades, a a ARCHIVO O'HIGGINS Xr __ Be muy difteil para la Comisién hacer una apreciacién apron imada siguiera del niimero de votioenes que Wenard el ancenve oltraarss, pero con la eficaz ayuda que espera recibir de lox pox deres piiblicos y de los hombres itustratos cree poder lenar sus propésitas en un plazo no mayor de cinco aiios, Entonces el at- comvo o'mG6INs constituird el cimiento mas inamovible de la glo- ria del précer y de su indisputable tttulo de ser et fundador de ta ‘independencia nacional y et verdadero Padre de la Patria. Ricanvo Doxoso, PARTIDA DE BAUTISMO 1 ‘Bemardo O'Higgins, espafiol. Don Pedro Pablo de Ia Carrera, cura y vieario de In villa 2» y-doctrina de San Agustin de Talea, certifica, y doy fe, In ne= feaaria en derecho, que el dia veinte del mes de enero de mil sotecientos ochenta y tres alios, en Ia iglesia parroquial de ests, villa do Talea, puse 6leo y crisma, y bautieé sub eonditione, a un 4°, nifio Ilamado Bernardo O'Higgins, que naci6 en el Obispado de Ia Coneepeién, el din veinte del mes de agosto de mil sete~ F ientos setenta y ocho, hijo del Maestre de Campo General 2 “de este Reino de Chile y Coronel de los Reales Pjéreitos de Sa * ‘Majestad, don Ambrosio O'Higgins, soltero, y de una setiora principal de aque! Obispado, también solters, que por su oré- ito. no ha expresado aguf su nombre. El eual nifio Bernardo O'Higxins esté a cargo de don Juan Albano Pereira, vecino de + sesta villa de Talca, quien me expresa habérselo remitido su pa- “dre, el referide don Ambrosio O'Higgins, para que euide’de su crianza, educacién ¥ doetrina correspondiente, como eonsta de ‘91 carta, que para este fin Ie tiene eserita, y existe en su poder, bajo de su firma; encargindole asimismo que ordene estos astun- 2 ARCHIVO O'HIGGINS tos de modo que”en cualquier tiempo pueda constar su hijo. ¥ lo bautics sub conditione por no haberse podido averiguar si cstarfa bautizado cuando lo trajeron; o si sabria bautizar el que Jo bautizarfa, ni quienes serian sus padrinos de agua, para po- dor tomar razén de ellos si estarfa bien bautizado. Padrinos de leo y erisma, y de este bautismo eondicionado, fueron el mis- mo don Juan Albano Pereira, que lo tiene @ su cargo, ¥ st es posa doiia Bartolina de la Cruz; y para que conste df esta en estos términos, de pedimento verbal del referido don Juan Al ‘ano Pereira, en esta villa de Talea, a veintitrés de enero de mil setecientos ochenta y tres afios, y lo anoté en este libro para que sirva de partida de que doy fe—Dow Prono Panto ve ta CA- MERA. nia neta oe encuentra a fojas 24 dal Libro V de Bautismos de ls Pas rroquia de San Agustin de Talea. PERMANENCIA EN EUROPA 2 Fraaumyto pp ua carta A Don Nicotts pr 1a Crvz En Chor ‘Londres, 1.» de octubre de 1798, Sininbosen Be siyiye Le dijo que agradecta su aten- Gi6n, pero que no podia absolutamente hacerlo, y ahi tiene us- ted que comenzs a maldecirme y a decirme mil indignidades, en una tienda en donde vende pedazos de fierro viejo, que éste €s su ofieio, y delante de todo el mundo me dijo que me fuese do su casa, que no querfa tener més euidado de mf, que no re- iba ningéin beneficio por mf, y en fin, que el sefor Romero le dlebia. una gran cantidad de dinero y que esto era lo bastante para que 61 no me ayanzase dinero alguno. Le dije que era una contradieeién muy grande de lo que me ofrecia por ira la escuela protestante. Me contesté que no le hablase y que me fuera en hora mala. Como yo no tenia dinero, le dije que me diera al- juno para pagar mi comida, eomo no habia, comido todavia, y re respondi6 que me muriese de hambre que no queria darme nada, Saliy me refugié en casa del seior Murphy, a quien conoz- co bien, donde pasé el dia sin decirle nada de lo que me habia ARCHIVO O'HIGGINS sucedido, Al din siguiente ful otra ves a ease de Mr. Perkins, 'y me dijo que cseribiese 4 Fspaia, que no querfa tener més ‘euidado de mi; que en primer lugar, no reeibfe ningin benefi- io, y que el sefior Romero le debia mucho dinero, y que me daria para esto dos _meces de plazo, y en el medio tiempo no pagaria sino por In easa, comida y nada més. ‘AM tiene usted, sefior don NicolAs, qué vida es la mfaj si ea posible aprender de esta manera, éuando los maestros se me quitan tan a menudo, y con todas estas brutalidades. Espero ‘que Ud. lo remedie para vuelta de correo, pues hay miles en Londres que se alegrarian de hacerlo, sefialando tanto al mes, ‘que esto hecho le prometo a usted no necesitar mas de seis meses para perfeccionarme en mi eduescién. Me hallo absolutamente sin la ayuda de algdn maestro: lo sionto mucho, prineipalmente por el dibujo, que ya comenzaba a tirar retratos, No hay mas que tener pasioncia, hasta tener Ordencs de usted. Fepero que usted perdone las grandes incomodidades que Je causo, las cuales no las puedo exeusar, pero mi gratitud se lo 1ee a usted cordialmente y busea medio para merecerlo. “Mientras tanto, mande usted a su més sincero paisano, Benwarpo Riqvetine. ‘Vicwsh Macuzssa, Brasastix—2l ostracismo del General don Ber- nando O'Higgins, Valparaiso, 1800, pigs. 35-90. ‘El safor Vieufa Mackenne, como depoitaro de ls papelos del prOeer, fué el primero en publiear los documentos que s2 reproducen en las péginas riguientas, de donde los eopié ol soior Ernesto de Is Cruz eustdo compil6 el Bpidulerio de OTtiggins. “Un euaderuo precio en que el joven don Bernardo seostumbrabs copiar sus cartas,escrbfa el historindor de Santiago, y que ds principio en ‘octubre de 1798, va a sbrizuor el coraxin y Ia inteligencia de nuestro joven ‘compatriots y 8 eontarnos en sx propio lengua sus aegaas y sus euites de juventud y colegio», «Esta interesantisima coleeién, agregsba, que eonsta ‘flo de un par de doeenas de carta, drigidas por don Bernardo al Virey, fa su madre ya sus apoderadon de Cidia y Londres, extd contenids en un ARCHIVO O'HIGGINS 5 pequetio euaderno do cion paginas en 4.", con tapns de perzamino. Ellas ‘abeuean un perlodo de tres afos, dade oetubro de 1798 a junio de 1801. ‘Todas eaas cartas evan Is firma de Bernardo Riquelme, y ln primera que ceeribié a eu padre, como més adelante veromos, tiene Ia fecha de 28 de {obrero de 1790. ‘Kan euaiernd, conjuntamente con toda In coleorién do manuseritos de jowha Mackenna, pas6 a conservarse en In Seecién de Manuscritos de Ia Bibliotees Nacional después de la muerte del historiador, de donde se xtra 6 algunos asics mie tarde. ‘Don. Nicola de la Cruz y Bahamondo era un comerciante ehileno ‘establecido en Cédis, unido por cstechss relaciones de amistad con don “Ambrosio O'Higgins Haabia uacido on Talos en 1757 y en 1783 hizo uns ‘sociedad eon si hermano Juan Manuel pars abrazar Ia earera del comercio. Bee mismo ado ee trade a Bapasia, adicindos en Clix, Bn 1705 publicé la segunda parte del Compondio de la historia ev! del Reyno de Chie, de su ‘compatriots don Joan Tgneio Molina, que tradujo al eastellano, Durante Jos afos 1707 y 1798 viajé por Talis, Feancla y Bspafa, euyo relate publics lgunos afios més tarde, Este eaballero fu6 el spoderado de don Bernardo ‘durante eu aso do permanencia en Europa. 3 Fraaweyro pe cawta a Mn. Penxtns Margate, octubre de 1798. cesses Sino mo eneontrase en Ia situacién que me hallo, yo os haria ofrecerme una explieacién de esas aeusaciones indignas de las palabras y del ofdo de un caballero. Pero si por featar nuestro comtin honor, queréis que olvidemos este lance, estoy pronto para daros la mano en la primera oeaaién que os vea, ‘Yeours Macemats, Hl Ostrciomo de O'Higgins, pig. 8 6 ARCHIVO O'HIGGINS 4 Faacuayto de UNA cant A Don Anmrosio O'Hicams, Londres, 28 de febrero de 1799, Amantisimo padre de mi alma y mi mayor favorecedor: Espero que V. F. excuse este término tan libre de que me sirvo, aunque me es dudoso si debo 0 no hacer uso de él para con V. E,; pero de los dos me inclino a aquel que la naturalozs, (hasta aqui mi nica maestra) me ensefia, y si diferentes instruc~ eiones tuviera, las obedeceria. Aunque he eserito a V. E. en diferentes ocasiones, jamds Ja fortuna me ha favorecido eon una respuesta, eomo aquélla siempre se muestra contraria mia en este particular; pero al fin ella se cansaré y dard ofdos a mis stplicas. No piense V. I. que con esto pienso quejarme, porque en primer lugar, seria en mi tomarme demasiads libertad sin desecho alguno; a6 que V. B. hha-dado hasta aquf todos los requisitos para mi edueacién, Me considero a To menos de veinttin afos, y sun no he emprendido todavia carrera alguna, ni veo semejanza de ello, Me voy a in- corporar a una academia militar de navegaci6n, si puedo eon- soguirlo, para aprender esta carrera como a la que més me in- lino, por Jo cual, y mediante lo que he comunieado a, V. 1. en mis anterions, que eonfio habri V. 1 resibide, espero que Gecidiré lo que eneuentre ma propio y conveniente, en la inte- ligencia de que mo hallo apto para ello, pero considerando las ventajas y honor que al presente resultarin do Is carrera mil tar, I oual ciertamente congenia con mis inclinaciones, y me muestra sefiales de stucds9, solamente espero con ansia Ins 6rde- nes de Y. E. para obedecer y emprender lo que V. E. disponga, soguro de que mi deber ¢ intencién no es sino agradarle. Le ha- réa V. E. una corta relacién del mediano progreso de mis estu- ARCHIVO O'HIGGINS 7 dios en este pats, cual es el inglés, francés, geografia, historia antigua y moderna, ete., musica, dibujo, el manejo de Ins armas, cnyas dos altimas, sin lisonja, Ins poseo con partioularidad, ¥ me serfa de gran satisfacciOn si varias de mis pinturas, porti- cularmente en miniatura, pudieran Megara manos de V. Ba, pero las presentes inconvenieneias lo impiden. VacuSa Macknxwa, Ht Otracioma de O'Higgins, ya. 39, 5 Fraowmyro pp carta a Dox Nicouks pe 1a Cua Londres, 19 do marzo de 1799. Usted me envié a Londres, sefior don Nicolis, para que aprendiese y mo educase y me hiciese hombre eon Ia ayuda de usted, y no para pasar bochornos y miserias que con mucha fa- eilidad se podian haber remediado, a lo que me veo ya casi acostumbrasto, y de esto son testigos en Londres eomerciantes de mucho respeto, quienes han sido bastante generosos park hnacor una eoeta subseripeién do dos suineas (20 pe. 2 2.) al mes, al haber sido informados de mi vida y pais y al verme a tantas leguas de mis padres y amigos, lo cual les es muy raro, pues gut no ereo que hayan eonocido otro de Chile que yo. Seftor don Nicolfs: en dos afios y medio que han pasado, no he toni notivia do usted sino una yes que usted mo oseribi6 do Turin, y esto més de un aio ha. No sf a qué atribuitlo; 0 ris padres me han desamparado, 0 alguna cosa debe haber acontecido, pues de otra mancra me parece imposible el que usted me olvidase y sbandonase. Mi situacién es tal que en Iu- gar de aprender y audelantar en las varias cosas a gue me he aplieado, las comienzo a olvidar por falta de instrueclones, y 8 ARCHIVO O'HIGGINS * todo se vuclve distraceién y disgustos al verme tan mal tratado por aquellos que ereo mis mayores amigos. Espero que para vuelta do correo mo haga usted el favor de determinar alguns oss de mf y si me lo permite eu consen- timiento, mi intenei6n es irme de aqut en derechura a la Amé riea, pues tengo algunos amigos comerciantes, quienes me pro- ‘meten darme passje gratis de aquf a Ia isla de Trinidad o Fila- delfa, y de allf puedo pasar a buscar mi vida en la América Espafiola, donde, por muy mal que lo pase, nunea puede ser peor que aqut. No quiero molestar a usted mAs con mis quejas: solamente quisiera no estar bajo la nevesidad de hacerlo, aunque sf que me servird de muy poco uso. Memorias al sefior don Vicente y don Luis, ete., ete. Dios guarde la vida de usted muchos aiios, Su mis afoeti- simo y verdadero paisano, Benyanoo Rigustam, ‘Vicona Macrnana, Bt ostracism de O'Hignins, plas. 90-37. 6 Fracansto Dp caRTA A UW AMIG0 DESCONOCIDO Ciidis, 8 do noviembre de 1799. A sus queridas musas Eurania y Euterpe me tomé a liber- tad de haverles una visita; habia alguna compaifa, y me forzaron a boilar minueto y un par do contradanzas, 1o que desempené como mejor pude. Vicuta Macames, Bt onraciono de O'Htingins, pig. 02. ARCHIVO O’HIGGINS 9 Fraouerro x canta a DoSa Isapex, Riquenae Cai, 1.° de febrero de 1800. iCuén grandes tristezas, sefiora mfa, no he pasado yo por usted, sin tener una sola cartita de usted para mi consuelol, yo que tanto me he esmorado en eseribisle, no solamente a usted sino también a mi maestro el reverendo padre fray Fran- ciseo Ramirez, procurando saber de usted de todos modos. Pues ahora Ie pido por aquel amor de madre debido a un hijo, por mis trabajos, por mi amor, y en fin, por el padre que me di6 vida, que no mo doje usted de eseribir a Buenos Aires, donde espero recibir carta de usted dirigida a casa de don Juan Ignacio Eseurra, « quien iré resomendado. Le pido mo encomiende a Dios, eomo yo la encomiendo a usted en todas mis oraciones, pues los peligros que tengo que pasar son bien grandes, pues las mares estin Henas de corsarios ¥ buques do guerra ingleses. No obstante, nuestra embarcacién ‘va bien armada, Vicor Macxsanea, HI ostaciemo de O'Higgins, pg. 68. Dotia Teabel Riquelme y Mesa, madre de don Bernardo O'Higgins, ra hija do don Siméa Riquelme y do doia Manucla Mesa, Tenia 18 aos ‘edad! cuando eonosif, en 1777, a don Ambrosio O'Higgins, coconel del cifreito de Ia frontera, de quien tuvo eu primes hijo, Gio yerén, en agosto de 1778. En 1. do junio de 1780 eas6 en Chillin eon don Félix Rodkiguer, dquo ors viudo de dota Marfa Pascuala Zenteno. Rode t3v0 ep su 8 ‘munda espoas doia Laubel Rigielme une hija, dosia Roea Rediuee Riquel- ‘me, mis conocida por Rose O'Higgins, quo fu In inseparable eompasera del ‘prScer y que lo scvi6 con ejeoplar abmegacién tanto en los dias de prospe- ridad como en Toa adverse. 10 ARCHIVO O'HIGGINS 8 Canta a Dow Asnosto O'Hiaains Clidiz, 18 de abrit de 1800, Mi muy querido y amado padre: Espero que al recibo de ésta goce V. E. de aquella salud y felieidad quo su hijole puede desear. Con bastante dolor y senti- rmiento anuncio a V. E, mi desdichado fin. Como tenfa ya cs crito a V. B. de mi regreso a Chile y de eémo habfa tomado mi pasaje en una fragata mercante, la Confianza, para Buenos Ai res, y después de haber aguardado més de tres meses para que saliose, al fin dimos a la vela el 3 de abril, en convoy de las fra- gatas de 8. M. La Carmen y Florentine para Buenos Aires y Lima, y la Sabina para Canarias, como también Ia Divina Pro- videncia, Madre de Dios y el bergantin Barcelonés para Limas a Confianca, Ia Bartoners, el Tartaro, lu Joven Marta, Josefa ¥ lwrgolota Jeviie Nazerena de la Compariia de Filipinas y una balandra para Buenos Aires, Ia Caraquenia, y cuatro buques menores més para Veracruz. Fl 7 a las tres de la mafiana, o- tando durmiondo, me vinieron a despertar dindome noticia que se divisaban algunas velas por Ia popa; apenas me habfe medio ‘véatide cuando ae no tir6 un: céflonaco oon. bala qué 08 pas por encima de la vela mayor haciéndonos muy poco daiio, por lo cual habiendo nosotros deseubierto ser ingleses, hicimos fuer- 7a de yela, pero atin esto no nos salvé, porque en menos de diez minutos se nos vino encima uns fragats de guerra inglesa y dos navios de a 74, y habiendo considerado el gran peligro 8 que sbamos expuestos por el continuo fuego que se nos hacta de la fragata y los dos navios, dispusimos de amainar para en- teraros de si eran ingleses o espatioles. En un instante se nos pusieron a barlovento uno, la fragata dea 46, ¥ a sotavento los ARCHIVO O'HIGGINS u dos navios le a 74, como a tiro de pistola, que con motivo de estar obscuro no se podia distinguir bandera alguna ni nosotros izar Ia nueetra, La fragata de guerra inglesa nos Iam en su Iengua, tomé Ia bocina para responderles: su conversacién se dirigia a darnos a entender que sino nos rendiamos nos echarian 8 pique y otras semojantes amenazas; al mismo tiempo, de cuan- do en cuando haciéndonos fuego. Ya de nuestra marineria no quedaba un hombre solo sobre el aloizar: todos se habian ido 4 esconder en Santa Barbara: el eapitén y yo, con la bocina, ramos los tinioos que mostrtbamos las earas. Fstando ya casi cerea de ser abordados por la fragata y los dos navfos, nos ren- dimos. Cuando el Almirante inglés envié su bote bien armado para tomar posesién del buque y trasbordar todos los prisioneros su bordo, a maf, como a intérprete, me Hevaban arriba y abajo, Al dia siguiente los dichos navios y In fragaia ingles amane- cieron como a tiro de fusil haeindo fuego x las fragatas de ‘guerra espatiolas In Carmen y Florentina, a las que tomaron des- pués de una accién algo viva, matindoles un oficial, otro herido de muerte, el primer piloto muerto y como 20 més entre muertos y heridos. Después se siguié Ia toma de todo el convoy, exeep- tuando el Tértaro y la Maria Jovefa, barcos mereantes para Buenos Aires y dos bergantines para Veracruz, quienes pudieron hhuir; y la fragata de guerra La Sabina, que eondueta tropas para Canarias, tavo Ja buena fortuna de meterse en Cédiz, aunque le vino dando eaza un navio de a 74. Este fué el fin del desdichado convoy, una pérdida tan sensible al comereio de Cadiz, Des- pués de haber eruzado algunos dias nos Hevaron a Gibraltar: #8 mf me robaron todo lo que tenfa encima, Los trabajos pasados 6a esta oeasién no son imaginables: hasta tres dias me he lega- do a estar sin comer, durmiendo en el suelo por espacio de ocho dias, todo por no haber embarcado ni siquiera un real, como que no he reeibido dinero alguno desde mi salida de Londres. Desde Gibraltar me vine a pie 8 Algeciras, medio desma- yado de hambre, calor y eansaneio, donde tuve la buena fortuna ARCHIVO O'HIGGINS de encontrar al eapitin don Tomas O'Higgins, quien también fué hecho prisionero en la fragata Florentina, donde iba de pa- sajero: me did un peso por hallarse también corto de dinero; y eomo pude tomé mi pasaje a bordo de un bareo que iba para Ciidis, ofreeiéadole pagar a mi llegads, El dia después de nues- tra salida fuimos otra ver’ perseguides por ingleses. Un buque do guerra nos venis, dando eaza a toda vela, pero le sobresali- mos en andar y tuvimos In buena fortuna de meternos debajo de Ia protece{6n del castillo de Santi Petri .donde, Wegada la noche, Ievantamas In ancla y con la obsouridad de ella nos me- timos en la bahia de Ciidiz, donde he venido # parar otra vez ‘casa del sofior don Nicolés de la Cruz, a quien siento en el al- ma molestar en lo menor. Al presente no £6 quo haeerme. Me hhan abandonado todas las esperanzas de ver mi padre, madre y mi patria, frustradas en los mayores peligros. Mis angustias ‘eran si morirfa sin ver lo que tanto estimo, mas aun no pierdo Ia esperanza. Dios me lo consign y dé a V. B. bastante salud y le cumpla todos sus deseos. Dios guarde Ia preciosa vida de V. I. Adiés, amantisimo padre, hasta que el cielo me coneeda al gusto de davle un abrazo: hasta entonces no estaré contento ni seré feliz, Reciba V. el eorazén do un hijo que tanto To es- tima y verlo desea. Bunxanoo Rrovrtat, ‘Vicua Macemexa, Bl ostracism de O'Higgins, ps. 04-05. 9 Pinnaro pe canta a Don Asnosto O'Htaars Céidiz, 29 de jumio de 1800. ‘También me aflige el verme enearcelado en esta triste Eu- ropa sin poder encontrar un solo remedio o amigo que me pueds, asistir 0 libertarme de ella. Desde que estoy en Pspaiia no he ARCHIVO O'HIGGINS B sabido lo que es manejar un real; pero también tendré Ia satis- faccién de no haber molestado a nadie.en lo que toca un alfiler; ‘mis bien sobrepasando todas Ins ineomodidades imaginables hasta privarme dltimamente de salir de mi cuarto por falta de recursos para Ia decencia de un hombre de vergtienza, pues como ‘tengo. escrito a V. E. en mis anteriores de haber cafdo prisionero y perdido los pocos trapos y frioleras que traje de Inglaterra, ‘asf‘para mi como pare mi madre, sun todavia me hallo con aque- lo poco que me dejaron encima, sin-tener otro: recurso que el que la gencrosidad de V. E, me pueda proporeionar, y hasta éatonces, jpaciencial _ -Envidia me da de ver a todos mis paisanos recibir cartas de.sus padres. (Mas yo! jPobre infelia! De nadie, © -Yioo8a Macennats, BL ostraciamo de O'Higyins, pon. 67-08, 10 P&nnavo De cawra 4 Dox Asmrosto O'Ticcrvs ‘San Liicar de Barrameda, .... de 1800. ‘A mf me atacd con toda eu furia la ealentura amarilla y al tereer dia de mi enfermedad ol vOmito negro, Tnmediatamente ‘se me administraron los sacramentos y el Santo Oleo. Los mé- dieos me desahueiaron, hasta que, de mi propio acorde, pedi ‘me administrasen la quina; y cuando esperaban por horas que aeabase de expirar, después de tomada Ia quina, comencé a reeuperar mis alientos, se me contuvo el vomito negro, Y gra tins al Todopoderoso, a sentir el alivio que deseaba, Vicuta Macisiois, Bl oviraciema de O'ipgine, pos. 69. i“ ARCHIVO O'HIGGINS un Nora a Francisco Muranpa Querido paisono y sefior mio: En respuesta a la nota de yuestra merced debo decisle que ‘con mucho gusto me hallaré con vuestra merced a larhora ei tada, Su més tfsimo servidor q. sm. b. Benwanpo Riqusiace York Street N.° 38 A ™M, de Miranda (13) Great Pultney Street Archivo de Miranda, Tomo XV, pég, 160. 2 ‘PAunaro DE canta 4 Don Asseosto O'Hicars Ciidiz, diciembre de 1800, ‘Sigo en easa del sefior don Nicolé’, eon toda la. conformi- dad neeesaria para sobrellevar Io vida de un hombre abatido y ‘bandonado a la miseria humana, sin un solo amigo a quien uno se pueda arrimar para st ayuda y eonsuelo, que sola la idea de que he de continuar en dicha casa, me mata, Tn el espacio de dos alios a que estoy en su easa no he tenido una sola palabra con dicho sefior, eneerrando en mi pecho todos los agravios, ni he pedido ni reeibido de él un solo real ni adn cuando me em- ARCHIVO O'HIGGINS 1s barqué pare Buenos Aires. En lo tocente a ropa para mi embar- que, me compré seis camisas, que costaron siete duros y un par de calzones. Después de mi venids de Gibraltar, que no traje ‘més que lo que tenfa encima por haber cafdo lo dems en manos de los ingleses, no me ha comprado ni dado un solo trapo; de ‘manera que mo veo obligado a encerrarme en mi cuarto por no tener los requisitos para aparceer delante de gentes, y com su consentimiento he vendido mi forte piano que easuslmente habia, _dejado en Espatia a mi embarque, y eon parte de dicho dinero he suplido las faltas de la temporada epidémiea. Del resto, que egabs a cien pesos, los puse en manos de don Nieolés, quien los quiere abonar a ouenta de los gastos antiguos, y do este modo privarme de estos pocos reales, sin ser siquiera para eomprar- ‘me un capotén en estos tiempos de invierno. ‘Todos los ramos de mi edueacién han quedado abandonados por falta de nece- _ frios para fomentarlos, por uo apareeer rieuo, ‘monte ‘ld ‘eapitdn don Tomés O'Higgins. Acabo de saber por el sefior don ‘Nicolds que V. B. seguia en buena salud, de lo que he ‘dado las gracias a Dios. Al mismo tiempo me ley6 unsvcarts de Y. E, (caya data jgnoto) que deca que en atencién @ que yo ‘era inoapax de seguir carrera alguna. e ingrato a los favores que se me hacfan, que desde luego me despidiese y echase de su cas. 16 ARCHIVO O'HIGGINS Yo, sefior, no sé que delito haya cometido pars semejante cas- tigo, ni sé en qué haya sido ingrato (uno de los delitos que més aborrezeo), pues en toda mi vida he proeurado con todo abineo el dar gusto a V. E, ,y al ver frustrada esta mi sola protensién, irritando a mi padre y protector, confuso he quedado. {Una pu- fialada no me fuera tan dolorosa! {No sé ofmo no me eaf muerto de vergitenza al ofr semejantes razones! Jams he temido ni a la uerte ni a la pobreza; pero en este instante he quedado acobilr= dado, considerindome el tltimo de los hombres y el més-des- sracindo. No #6 quien haya sido el que tuvo tan mal corazin para tirar a arruinarme en Ia opinién de V. E., mi padre y pro- tector, Lo cito para ante la presencia de Dios, ya queen esto mundo no Ie conozco, para pedirle Ia satisfaccién requerida, E] sefior don Nieolés me dice que no sabe de qué hayis re- sultado tanto enojo en V. E., pues él siempre ha escrito em mi favor, hablando con justicia de mi proveder y de haberme por- iado con honor y conducta en su casa. Si en tiempos pasados, mal informaito por los eorrespondientes de Londres, dos judios relojeros, quienes corrian conmigo, habia escrito que me habts fexcedido en dichos mis gastos, pero que después de enterato quienes eran dichos correspondientes, ha variado, pues todavia no han dado cuenta de e6mo se ha gastado el dinero que, han recibido, y de los tltimos 3,000 pesos no han dado ni atin reeibo ni se han dado por entendidos, pues ya va para dos afios que es- toy aqui y no quieren responder a las eartas que se les escriben. Yo de mi parte no he resibido mis que una guines mensual- mente para pagar mis gastos mentidos, para fo cual tuve orden del sefor don Nicolis, y ha habido tiempos que.no me han dado pj atin para comer, Valiéndome del sefior don Diego Duif- y de don Bernabé Murphy para esto efecto, el primero me ha ofreeido colocarme en su cacritorio, Yo, con motive de las érdenes dé don Nicolis que me lamaba a Espaiia para colocarme en el ejército, no lo hice, En atencién a todo esto habia dicho don Nicolés, ultims- ARCHIVO O'HIGGINS a mente informado, a V. E. en mi favor, por lo que eonfio queda V. B. desengatiado de mi modo de proceder, como también Io probarin cerca de dos aflos que estoy aqui, en euyo tiempo no he molestado ni pedido al seftor don Nieolés dinero alguno, ni se ha gastado en m{ no mas que lo que es lavado y zapatos, pues desde que dicho sefior me dijo que tenia 6rdones de V. E. para no avanzar dinero alguno, que fué a mi legada aqut, he procu- ado pasar sin €. Yo soy mi mismo barbero, peluquero, me coso y remiendo, y en fin, en todo el ato no he gastado un ochavo, no siendo por falta de que no haya quien me lo dé, pues me lo ‘han ofrecido varias casas irlandesas de aqut, pero no he querico que se diga que ha habido una sola fea accién en mf, pues 66 que el menor descuido mfo legnrfa inmediatamento a los ofdos de V. E. y por este misma rag6n he sufrido y sufro en esta casa més que un santo mértir, humillado y abatido al més infimo criado dle Ia casa, sin mas ropa que un simple vestide que cuatro alos hha que le tengo, sin tener siquiera tn eapotén para estos tiempos de inviero, después de haber pasado Ia enfermedad tan severa de la epidemia, de le quo estuve a In muerte, Ya verd V. E. qué he tenido motivo bastante para procurar salir de este pafs, atin cuando no fuera mis que para mirar por 1 mismo honor de V. F., pues aqui nadie ignora muchos de sus seoretos, y no por mi boea, que a persona viviente aun no he abierto mi pecho, sino a mi mismo padre; pero suele suceder quo los mayores amigos abusan de Ie. amistad. Bastante me parece lo que he dicho sobre el asunto: s6lo esperaré a que legue ‘l tiempo en que V. E. quee desengafiado, asf demi modo de pro- ceder humilde, desinteresado y muy agradecido de los favores ‘que se me hacen, como de Ia condueta de quien haya, dado los informes contrarios. Demasiado claro, sefior, me he atrevido a eseribir a V. E.; pero Jo conjeturo de una alma noble, muy eapaz de pérdonar ¥ proteger al abatido, conffo que V. FE. olvidaré todas las faltas que haya habido y haya en su pobre Bernardo, quien, aunque, 18 ARCHIVO O’HIGGINS ino tenga nada que ofrecer ni cn que poder mostrar mi amr, ‘conslantemente pido Dies premie a mi setior padre y benefac- tor por el corazén liberal que ha tenido on alimentarme y eduear- me hasta la edad de poder ganar mt vida; es aceién de un gran coraaén que merece todo el aplauso de Jos hombres en ests vida y premio en ls otra Sefior: no queriendo ser més molestoeo, quedo rogando a Dios guarde su preciosa vida muchos afios. De V. Ee més hu- milde y agradecido hijo. Berwazvo Riqurzanr, ‘Vicuss Macusaas, El osvaciono de Oiiggins, pigs. 72-75, “4 Pixravo pe canta 4 Don Aasnosio O'H:cctxs Cadiz, 4 de marzo de 1801. ‘Me hierve la sangre en las venas de envidia. al ver tanto jo- ven marehar para la raya, destinado a una carrera prouta, de la que puode dimanar, o bien empleo fructuoso sirviendo a Ia patria, o tna muerte gloriosa, Parcee que Ta desgracin me ha destinado a vivir en un rinefn desconocido, leno de necesidades ¥y de todas las inflicidades imaginables, sin encontrar por donde comenzar ni como hacer earrera, deseonocido.s todo el mundo, sin empeto y ningdn arte en la adulacién, una de las primeras ciencias de estos paises. ‘Vicon Macezscxa, BU ostracism de O'tigning, pix, 80. 15 Constsi0s pe UN VIEJO SUDAMBRICANO A UN JOVEN couratRronA AL REGRESAR DE INGLATHRRA A SU Pals Mi joven amigo: EI ardiente interés que tomo en vuestra felicidad, me in- duce a ofreceros algunas palabras de advertencia. al entrar en se gran mundo en cuyas olas yo he sido arrastrado por tantos afios. Conocéis Ia historia de mi vide, y podéis juzgar si mis ‘consejos merecen 0 no ser ofdos. ‘Al manifestaros una eonfianza hasta, aqut ilimitads, os he dado pruebas de que oprecio altamente vuestro honor y yuestra discreciOn, y al trasmitiros estas refiexiones os demuestro la convieeién que abrigo de vuestro buen sentido, porque nada puede ser mfs insano, y a veces més peligroso, que hacer adver- tencias « un nevio. Al dejar la Inglaterra, no olvidéis por un solo instante que fuera de este pals no hay en toda la tierra sino otra nacién en la que se puede hablar uns palabra de politica, fuer del oprazén probado de un amigo y que esa nacién son los Estados Unidos. Elegid, pues, un amigo, pero elegidle eon el mayor cuidado, porque si os equivoesis sois perdido. Varias veces os he indica do Jos nombres do varios sudamericanos en quienes podriais 20, ARCHIVO O'HIGGINS reposar vuestra eonfianza, si Tegarais a encontrarlos en vuestro camino, lo que dudo porque habitéis uns. zona diferente. No teniendo sino muy imperfeetas ideas del pafs que ha- bithis, no puedo dazos mi opiniGn sobre la educacién, eonoei- mientos y carfcter de vuestros compatriotas, pero a juegar por su mayor distaneia del viejo mundo, los ereeria los mas ig~ norantes y los més prescupados. En mi larga eonexién con Sud América, sois el tinieo chileno que he tretado, y por consiguiente no conozco més de aquel pais que lo que dice su historia poco hha publieada, y que lo presenta bajo Iuces tan favorables. PPor los hechos referidos en esa historia esperaria. mucho de ‘yuestros campesines, particularmente del Sur, donde, si no me engafio, intentdis establecer vuestra residencia. Sus guerras con sus veeinos deben hacerlos aptos para las armas, mientras ‘que ln cereanfa de un pueblo libre debe traer a sus espiritus Le idea de la libertad y de Is independencia. Volviendo al punto de vuestros futuros confidentes, des confiad de todo hombre que haya pasado de ta edad de 40 afios, -wmenos que or eonste el que sea amigo de Is lectura y particular- mente de aquellos libros que bayan sido probibides por ls In- quisicién. En los otros, las preocupaciones est demasiado arraigadas para que pueda hober esperanza de que eambien y ppara que el remedio no sea peligroso. La juventud es Ia edad de los ardientes y generosos senti- rmientos. Entre los jovenes de vuestra edad encontraréis facil mente muchos prontos a escuchar y fieiles de convencerse, Pero, por otra parte, Ia juventiid es también la époea de la in- diserecién y de los actos temerarios; asf es que debéis temer e= tos defectos en los jévenes, tanto como Ia timides y las preocu- ppaciones en los viejos. Es también un error el ercer que todo hombre porque tiene tuna corons en la cabeza o se sienta en la poltrona de tn canénigo, cs un fandtico intolerante y un encmigo deidido de los derechos del hombre. Conozeo por experiencia que en esta clase existen ARCHIVO O'HIGGINS 2 los hombres més ihustrados y Uberales de Sud América, pero la dificultad esta en éeseubrilos. Ells eaben Jo que es la Inquisi- cién y que las menores palabras y hechos son pesados en su ba lanza, en la que, asi como se concede fécilmente indulgencia por los pecados de una conducts irregular, nunca se otorga al iberalismo en las opiniones. EX orgullo y fanatismo do los espanioles son invencibles. Ellos os despreciarén por haber nacido en América y 08 aborre- ‘erin por ser edueaco en Inglaterra. Manteneos, pues, siempre a larga distancia ce ellos Tos amerieanos, impacientes y comunieatives, os exigirdim con avider Ia relaciin de vuestros viajes y aventuras, ¥ de Ia. na- turaleza de sus preguntas podréis formaros una regia a fin de desoubrir el carter de las personas que os interpelen. Conce- diendo Ia debida indulgencia a su profunda ignorancia, debéis volorizar su caréoter por el geado de atencitin que os presten y Ja mayor 0 menor inteligenein que manifiesten en eomprenderos, ceoneediéndoles 0 ne vuestra confianza en eonsectencia. No permitsis que jamés se apodere do vuestro dnimo ni el dlisgusto ni la desesperaciOn, pues si alguna vex duis entrada a estos sentimientos, os pondréis en la impotencia de servic a ‘vuostra patria. Al contrario, fortaleced vuestro espitu con la eonviecién de que no pasard un solo dia, desde que volvdis a vuestro pas, sin que ocurran sucesos que os llenen de deseonsolantes ideas sobre Ia dignidad y el juicio de los hombres, oumenténdose el abatimiesto con Ix difiultad aparente de poner remedio ‘aquellos males. He tratado siempre de imbuiros prineipalmente este prin- cipio en nuestras emversaciones, y es uno de aquellos objetos que yo desearfa recordaros, n0 s6lo todos los dias sino en cada ‘une de ous horas. jAméis « vuestra patria! Acariiad ese sentimiento constan- 2 ARCHIVO O'HIGGINS ‘temente, fortificadlo por todos los medios posibles, porque sélo ‘a su dugacion y a su energia deberéis el hacer el bien ‘Los obstiiculos para servir a vuestro pais son tan numeross, tan formidables, tan invencibles, Hegaré a decir, que s6lo el més ardiente amor por vuestra patria podré ssteneres en vuestro8 esfuerzos por su felicidad. Respecto del probable destino de vuestro pals, ya eonoctis ris ideas, y atin en el caso de que las ignoraseis, no serfa este cl lugar a propésito para diseutirlas, ‘Leed este papel todos los dias durante vuestra navegacién ¥ destrufdlo en seguida. No olvidéis ni la Inquisiciém, ni sus pias, ni sus s6tanos, ni sus suplicios Francisco Miraxpa ‘Vicuma Mucins, BY ostaciomo de O'Higgins, n8ga. 50-53, «El or inal de este preciso documento, agreRs, ha dessparecid, Dicese que O'Higgins lo oeult6 varioe as levéndolo eonsigo, eosido en el forro ine terior de si sombrero, Nosotros lo hemes trunscrito al espaol de una delat tadueciones jerogificas de Mr. Thomas». 16 Consmi0 DE UN VIEIO SUDAX(ORICANO A UNO JOVEN, SODRE EE, PROYECTO DE ABANDONAR LA INGLATRERA PARA VOLVER A SU Rorto Pats Mi joven amigo FF interés caluroso que yo tomo por su bienestar me mueve 4 dirigirle algunas palabras de eonsejo antes do que entre Ud. en oso gran mundo en que yo he estado exteavindo durante tan- tos fos. Ud. conove mi historia y puede, por consiguiente, juzgar si mi consejo merece o no su atencién. Por la eonfianaa ARCHIVO O'HIGGINS quo siempre he tenido en Ud. le he dado la més gran pruebe de Ja opinién favorable que tengo de su honor y-prudencia, y al oftecerle mis eonsejos, le doy prueba de que estoy eonvencido de su buen sentido, pues nada puede ser més insensato y a me- rnudo mas peligroso, que ol dar consejos a un necio. _ No olvide ni por un instante en el momento de dejar In- slaterra, de que hay en la tierra un s6lo pais més, los Estados Unidos, donde se puede decir sin riesgo una palabra sobre pol!- tica fuera de sun amigo fntimo, Hu ta eleceién de semejante ‘amigo, no bastan todas las precauciones, pues si Ud. se equivoca ‘est perdido, Antes de ahora le he mencionado algunos Sud-Ame- ricanos con quienes puede eontar sf Iega a encontrarse eon ellos, Jo que no es muy probable, pues Ud. perteneve a una regién dis- tinta. Ignorando enteramente su regia, no puedo formarme una idea sobre la educaeidn, conocimientos y sentimientos de sus compatriotas; pero por tener menos relaciones con el Viojo ‘Mundo que con las demés provincias, se me ocurre que son ignorantes y fandticos. Lin mis largas relaciones eon Sud-Ameri- canos, Ud. ¢8 el vinico eon que me ke encontrado; no tengo, por consiguiente, ninguna base para jusgarios, a no ser por la historia publicada sobre su pais y que lo representa con colores favorables. ‘A juzgar por los hechos de esa historia, yo esperaria mucho de ‘yuestros campesinos, espeealmente del sur, donde, si no me equivoco, piensa Ud. vivir. Sus guerras eon sus vecines deben Iaberlos eonvertido en buenos soldados y su proximidad a un pueblo libre, debe haberlos Uevado a la idea do libertad e inde- pendencia, Volviendo al tema de los amigos fntimos, deseontie de los hombres de més de 40 aiios de edad, a no ser que encuentre ‘que eatin apasionados por Ia lectura y especialmente de los Ii ‘bros prohibidos por In Tnquisieion; todos los otros de més edad estén llenos de prejuicios, arraigados demasiado profundamente para hacer posible sn conversién y atin serfa peligroso el inten- tarlo. La juventud es el perfodo de los sentimieatos ardiontes y u ARCHIVO Q'HIGGINS iginerosos. Dentro de In juventud do su propia edad Ud. ha de estar listo para eseuchar y abierto para la conviceién. Pero al ‘mismo tiempo, la juventud es también el periado de la indis- cerecién y de ln irrefiexién. Ud. tiene por eonsiguiente tanto que temer de Ins eualidades de los jévenes como de la timides ¥ prejuicio de los viejos. Es una equivocacién pensar que todo hombre de cabeza tonsurada es un esclavo ciego, un fanitico intolerante y un enemigo decidido de los derechos del hombre. $6 por experiencia que entre esta clase estin varios de los hombres és eselaretidos y de los més liberales de In América, pero es ‘muy dificil descubrirlos. Ellos saben lo que es Ia Inquisicién ¥ que todas Ins palabras y actos se pesan en sus balanzas y ‘que por mucha indulgenein que puedan mostrar a una vide irregular, nunca Ia mostrarin respecto de una opinién liberal ‘Tenga siempre presenta la diferencia que existe entre cl eardcter de Jos espatioles y de los amerieanos. La ignorancia, orgullo y fanatis- ‘mo de los espaioles son invencibles. Lo despreciarén por haber nacido en América y lo detesiacin por haber sido edueado en Inglaterra. Manténgalos, en eonsecuencia, lejos de Ud. El ume- icano, franeo y deseoso de conversar, estari ansioso de infor- ‘marse de sus trabajos y aventuras y Ud. podné formarse una {dea sobro la inteligencia del intérrogunte, por la naturaleza de sus preguntas. Ud. excusaré su profunds ignorancia y pueri- lidad consiguiente y juzgue su earscter por el grado de atencién ‘que presten a la informacién que Ud. les dé y el grado de inteli- gencia de que den prucba en comprenderla y Ud. les ofrecerd su confianzs de acuerdo con eso, No permita nunca que entre fen su nimo el disgusto o la desconfianza, pues si esto llegara a suceder, no podré hacerle ningtin servicio a su pats. Al eontra- rio, fortifique su espfrita. con la convieeién de que no pasari tun solo dia desde su regreso a st pals sin que se produzoa un hecho destinado a provocar el disgusto por Ia tonteria y maldad ‘humans y que lo haza desesperar de poder vencer los obsticulos que aquéllas engendran, Bata idea he tratado siempre de hacer ARCHIVO _O'HIGGINS B entrar en su Gnimo y desearfa que Ia tuyiera siempre presente. Ud. ama a su patria; cultive eonstantemente este sentimiento; fortifiquelo eon todos los medios posibles, pues s6lo con la esta- bilidad y frmeza de ta patris estard Ud. en eondiciones do hacer el bien. Los obstculos para que Ud. pueda legar a ser Gtil a su patria son tan numerosos, tan formidables, he dieho arriba in- vencibles, que nada, salvo el ms ardiente amor por su patria, Pod sostenerio en los esfuerzos que Ud. haga en favor de eu bienestar. El Alfa y Omega de mis consejos es: ame « sw patria {81 Respecio al probable destino de su patria, Ud. eonoce sentimientos, y si Ud. no los eonociera, no es éste el Iugar pati diseutirlos. Lea este papel diariamente durante su viaje y en- seguida, destriyalo, ‘No olvide s la Inquisiei6n, sus espfas, sus peligros y sus tor- turas. Revita Chilena de Histeria y Geografta, 1927, niimero $8, Bnero- Marzo de 1927, sin indicaciia de procedencia. a7 ‘Memonras (iriuns PARA LA HISTORIA DE LA REvOLUCION Sup Avmnicaxn El general Miranda, el primero que Ta promueve a la em- poratris Catalina, es bien recibido y le ofreee que la Rusia no se pond’, pero en recompenss indica sus deseos de tender sus colonias en las Californias, por euyo canal se introdueitian pertrechos;-armas, municiones y atin soldados bajo pretexto de conservar la neutratidad. Desde aquellas époeas ambieionaba Ia Rusia usurpaciones que se die piensa renovar al presente. EL goneral Miranda pasa a Londres muy reeomendado por la Emperatriz a su Embajador en aquella Corte, Entra en rela- cfones eon Mr. Pitt y husmeando atin en éste los resentimientos aque su padre Te habia comunicado, por la fuerza que la Espada le hizo para el reeonosimiento de la independeneia norteame- rieans, abr oon ealor ol plan de independencia suramerieana Y promete ausiliar con sus escuadras y bloquear tos puertos de Jas expediciones y tropas eepaiiolas destinadas contra esta gue ma, con tal que el general Miranda adquiriose do los Tstados Unidos de Norte América la seguridad de un cjéreito all menos e 10,000 hombres. para comenzar las operaciones. Miranda consigue de Mr. Adams lo que se deseabs y asegura Ia eoopera- ARCHIVO O'HIGGINS a cidn de los Estados Unidos eon las tropas que se solicitaba. Y se le asegura esta resolucién al gabinete de Sn. James, y se frus- tra esta combinacitn por las convulsions y tempestades poll ticas del Continente de Buropa. Los talentos politiens y estudios nilitares, como sus principios republicans, lo elevan en Francia ‘a general de sus ¢j¢-citos, y manda en los republicanos franceses destinades « In Holanda. Es después consultado por el Dire torio para recibir a sus 6rdenes 12,000 hombres y dar prineipio a la libertad de Sud América por ln Nuova Bspaiia, Una escin- drilla francesa y Ins tropas relacionadas esperaban érdenes en ‘Tolén, cuando por nuevas eonvulsiones de la Repstblica, se eam= bia el teatro polftico y se suspende por entonecs el plan de ‘operaciones. Los enemigos del general Miranda Io envuelven en los pri- ‘eros sucesos de Pichegru, Barthélemy y otros confinados # Ca- ryena y él se evailen de ellos refugiindose en Londres. Sus hnces ¥y fama militar le abren nuevo eampo a la proteccién de Mr. Pitt, ¥ aprovecha el tiempo para elementos més sélidos que debian sacudir Ia tiranfa espafiola en ef Nuevo Mundo, Eran muy po- cos los jévenes de América que en aquella époea se edueaban en Inglaterra, El general Mirandn se contre exclusivamente buscarlos para instruisios y probatlos en el gusto del dules fruto del rbol dle Ia libertad. Hlige entre ellos a su mis predileeto dis- efpulo, a O'Higgins, que pars su-educacién habia sido mandado por su padre a una Academia de Inglaterra desde los 14 afios de aut edad. O'Higgins, nutrido ya en los principios liberales y amor a la libertad, que entonecs ardia demasiado en los eora- zones de la juventai europea, comienra a divisar las obligaciones ‘que tenfa que lena’ y oyendo con un interés sogrado Is historia, las relaciones y Ins empresns le su maestro, mira en él otf0 . xy otro" Washington, y cuando éste lo posesion6 del eusidro de sus ‘operaciones, se arroja en los brazos de Miranda banado en Iie serimas y le dice: —Padre de los oprimidos, si roto el primer eslabén de la B ARCHIVO O'HIGGINS cadena que en el Norte ha hecho sparecer una nueva naeién, con cuéntos mayores motives debe despedazarse Ia restante que ata las domés regiones del Nuevo Mundo a los eotros del continente europeo? Permitid, sefor, que yo bese Ins manos del destinado por ta Providencia bienhechora para romper esos flerros que nuestros compatriotas y hermanos eargan tan ominosamente, y de sus escombros nazean pueblos y Repiblicas que algiin dfa sean el modelo y cl ejemplo de muchos otros del ‘sntiguo mundo, Mirad en mi, cefor, tristes restos de mi compai- sano Lautaro; arde en mi pecho ese mismo eapfritu que libert6 entonoes @ Arauco, mi patria, de sus opresores. Miranda lo estrecha en los suyos eon ternura, pronunciando iguales palabras: —Si, hijo mio. La Providencia Divina querré se cumplan nuestros votos por Ia libertad de nuestra patria comtin: ast est decretado en el libro de los destinos. Mucho seereto, valoc y constaneia son In éids que os eseudarin de los tiros de los ti- No perdié tiempo Miranda en inieiar a su discipulo en los seeretos de Tos Gabinotes de Europa y de Wéshington con res- pesto a los asuntos de América, Una libreria valiosa era el lu- gar donde se estudiaba la polities de las naciones, dedicando lo més importante del tiempo en el arte de In guerra. ¥en Ins lar- kas noches del invierno relataba a sus disefpulos anéedotas de los héroes de la Revolucién Francesa, reflexiones sabias para quo ellos recordasen Ins defeeciones que ensangrentaron y sofo- caron en Is cuna la libertad de que debia participar el mundo entero. El general Miranda di6 a conocer 2 O'Higgins, a los 17 ‘fos de su edad, al Embajador de Rusia, al Encargado de Ne- sgocios de Norte-Améries, a In casa poderosa entonces de Thuran- bull, varios otros de sus importantes amigos, La paz de Europa con la Francia, por los tratados de Bi sea, y la guerra de aquélla con Inglaterra, presentaron un nuevo teatro lisonjero a las meditaciones de Miranda, porque ve espe- ARCHIVO O'HIGGINS 29 aba esta circunstancia para dar principio a las operaciones; partié O'Higeins para Espafia con los planes convenidos en Tondres con los americanos del sur, Bejarano, Caro... ¥ otros, eon los planes que presents a su ingreso a la Penfnsula, a la Gran Reunién Americana, rescrvando para la Comisiém de lo Reservado de ésta lo més seereto y que no se podia revclar al comin de la Gran Reunién. Fijé ésta su Cuartel Central en Ins mismas Columnas de Héreules y de allf partieron las centellas ‘que vinieron a despedazar cl trono de la tiranfa en América del Sur: O'Higgins para Chile y Lima, Bejarano para Guayaquil y Quito. Baquijano para Lima y el Pert, los eanénigos Fretes y Cortés también para Chile, aunque el tiltimo tom y se le encar- PEW ceases es ‘Cuoz, Ensrasto op ta. Episalario de O'Siggina, Tomo I, pgs. 27-0, DON BERNARDO O'NIGGINS GESTIONA ENTRAR EN POSESION DE SUS BIENES Seftores albaceas det finado Excmo, Marqu’s de Osorno, don José de Gorbea y Baila, y R. P. don Agustin Doria, Muy setiores mfos: Después de haber llegado felizmente a sta en la fragata mereante denominada Aurora, he visto ¢o- pia del testamento do mi amado difunto padro, remitida por el seilor don José a mi primo don Tomés de O'Higgins; e im- puesto de las disposiciones que contiene, y quedando satisfo- cho y seguro de la integridad, bondad y otras excclentes cu- lidades que caracterizan el roeto eorazén de V. V.,no me detengo en darles una idea de mi actual situacién, inelinéndolos junta- mente a que me dispensen su protectin y amparo como verda- deros amigos del fnadlo sefior virrey. Cuando me eran de mayor nevesidad las atenciones de que disfrutaba en las romotas rogiones do Europa, eesaron éstas, quedando en la dura precisién de vivir a expensas del favor y Piedad de los amigos, a euyo beneficio debo mi regres a este reino, y atin mi actual subsistencia. Estas han sido las fatallsi- ‘mas ¢ inevitables consecuencias de Ia muerte de mi padre (hay vuna palabra que no se entionde) en mi corazén turbard todos los \RCHIVO O'HIGGINS 3 instantes de mi vida, sin que ni aun ast me quede el consuelo de honrar sus cenizas y memoria. con toda Ia intensidad det dolor debido a su mérito y paternal veneracion. En estas eircunstan- cias, el nico recurso que me queda pars pasar la vide, es entrar fen posesiGn de la hacienda denotninada las Canteras, eon todo €l ganado que se expresa en ef legado que me deja mi padre, no debiendo esta hacienda ni sus ganados responder por Ia residen- cia del expresaco sefior virrey, por ser adquiridos estos bienes antes de entrar en el gobiemo de euya residencia se trata, y por ‘estar destinadl, seqyin Ia intencién del testador, dicha hacienda para los alimentos de su hijo. Pero aun cuando aquella hacienda yy sus ganados debieran también asegurar la residencia, los accio- nistas nunea podrfan perjudiearse porque yo tomase Ia posesién quo deseo, confiando justamente en mi actividad y_diligencia para su atreglo y ordenada administracion, que affanzarta en cualquier evento su mayor valor. Ni de mis esfuerzos para rea Tizar su adelantamiento nunca podré dudarse, cuando su resul- tado cede en todo en mi propio benefieio; sobre todo, no apare- ciendo el nuevo riesgo de que ni la hacienda ni sis ganados se deterioren en Jo menor. Siempre quedan existentes estos bienes para cualquiera resulta que pueda oeurrirse después de estar en mi poder. No me detengo en significar a V. V. que los legatarios adquieren dominio en las especies legadas inmediatamente que fallesca el testador, y otras determinaciones de nuestro detecho, en favor de los legatarios, por considerarlos demasiado impuesto en nuestras leyes. En consecuencia de todo lo que llevo exptestos, espero del favor de V. V. den orden en primera ocasién al sefior don Pedro Nolaseo del Rio, eneargado de In administracién do las haciendas pertonecientes a la testamentaria indicads, me ha- ga entrega de Ia mencionada hacienda eon las tres mil cabezas de ganado que también. Bunxanpo O'Hicarss px Riqurzam. Bansos Amasa, Duzco—Midoria general de Chile, XI, 680.

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