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Low Cost Festival 2010

El Low Cost ha sido sin duda uno de los grandes festivales de este verano con geniales cabezas de cartel
como Placebo o Editors , que no hacían sombra sin embargo al resto de los artistas que llenaron
Benidorm de música durante dos días y medio, si contamos la inauguración del jueves, abierta a todo el
que quisiera disfrutar y donde tocaron grupos como La Habitación Roja, L.A, o Second.

Fueron 49 los grupos que tocaron durante los días 23 y 24 de Julio, además de 6 DJs que amenizaban el
final de la fiesta cada noche. Precios asequibles y buena música fueron el detonante para un fin de
semana espectacular.

El viernes 23 comenzamos escuchando a Supersubmarina, aunque previamente y en más escenarios ya


habían tocado otros tres grupos, nosotros decidimos que ese fuera nuestro concierto de apertura, y no
nos equivocamos al elegirlo, los de Baeza tocaron como nunca haciéndonos bailar al ritmo de grandes
temas como “Supersubmarina” o “LN Granda”.

Tras esto decidimos irnos al escenario principal donde se preparaban ya Boat Bean. A las tres chicas
parecía quedárseles un poco grande el escenario, que se encontraba en la plaza de toros y del que
apenas se llenó la mitad del ruedo. Aun así y a pesar de los problemas técnicos de sonido y de falta de
tiempo, las chicas lo hicieron genial y no defraudaron a sus seguidores más devotos.

Tras esto nos quedamos ya en ese escenario esperando a Love of Lesbian y más tarde a los grandes de
la noche: EDITORS. Por el camino nos dejamos sin escuchar a algunos grupos como Napoleón sólo,
Vinila and The Lucky Dados, Los planetas o These new puritans, pero qué se le va a hacer, es un festival
y hay que elegir.

Llegadas las diez menos diez de la noche comienzan a sonar las inconfundibles notas de Love of lesbian.
El grupo no defraudó a nadie, y sin duda fue uno de los mejores directos que, al menos yo, vi durante el
festival. Todo el concierto dieron un juego increíble con el público, implicándose con nosotros en cada una
de sus canciones y tocando todas esas que queríamos oír y algunas del nuevo disco: “1999”, logrando así
un equilibrio perfecto entre sus temas más nuevos y otros más míticos. El toque final que los llevó a lo
más alto fue la coreografía que bailaron todos los miembros del grupo al son de “algunas plantas”, y tras
ella, el momento más apoteósico del concierto: de uno en uno se fueron tirando del escenario al público,
compartiendo con nosotros ese gran momento y llevándonos a todos a un éxtasis musical saltando al son
de las últimas notas de la canción.

Tras este conciertazo y con la euforia y la adrenalina a flor de piel nos quedamos esperando en el mismo
sitio (bien cerquita del escenario) a que dé comienzo el concierto de Editors.

Así, entre notas y chillidos del público comenzó a sonar la inconfundible voz de Tom Smith, cantante del
grupo. Otro concierto inolvidable, sin duda, a pesar del pequeño susto que nos dio el señor Smith cuando
a mitad de una canción que no se escuchaba muy bien se marchó y tardó 10 minutos en volver… Más
tarde me comentaron que lo hace en todos los concierto porque fuerza demasiado la voz y si no, no
aguanta. Anécdotas aparte, como iba diciendo fue un concierto espectacular que superó mis expectativas.
Sobre todo el final, con Papillon, donde exprimimos hasta la última gota de adrenalina que quedara en
nuestro cuerpo para saltar al ritmo de la canción y vibrar cada vez que sonaba el estribillo, cuando
enormes llamaradas de fuego salían del escenario.
Tras esto necesitábamos un descanso, así que una cervecita, un paseo y a continuar con The
Ravoenettes y Niños mutantes.

Otros destacados del la noche del viernes fueron Tokio Sex destruction dieron un gran espectáculo.

El sábado 24 prometía ser incluso mejor que el viernes, tocaban entre otros: Lori Meyers, Ivan Ferreiro,
Polock, Arizona Baby, Adam Green, Jesse Dee, Vive la fete y los grandes del festival: PLACEBO.

Comenzamos la noche dierctamente con Lori Meyers, que en mi opinión dejaron bastante que desear. A
excepción de tres o cuatro canciones, la mayor parte del concierto se basó en su disco nuevo, ese “del
que tanto se ha hablado” como ellos mismos dijeron. No sólo fue por eso que el concierto no resultó cómo
se esperaba, además las luces, la ambientación y la interacción del grupo con el público fue bastante
decepcionante. Sin embargo y a pesar de todo aun tuvieron sus momentos, como en “Luces de Neon”, o
en “Luciérnagas y Mariposas”.

Tras este concierto nuestro grupo de amigos se dispersó, y de los 6 que éramos quedamos sólo dos
esperando la llegada de los grandes, de Placebo. El resto del grupo se dividió entre Ivan Ferreiro y Adam
Green, y, por sus comentarios, no decepcionaron en absoluto.

Llegó el gran momento de la noche, las 23.30, la plaza de toros a reventar de gente, no cabía un alfiler,
nos aplastábamos unos a otros y apenas se podía respirar, pero como dice el dicho: “sarna con gusto no
pica”. Ahí estábamos como locos de euforia cuando, todo de blanco apareció Brian Molko con su saludo
“Hola chicos, hola chicas, amigos, amigas, pendejos, pendejas. Mi nombre es Brian y el nombre de mi
grupo de rooooooooock es ¡Placebo!, ¡De puta madre!” Y todo exploto... la euforia, la felicidad, la
devoción... toda la plaza de toros era una masa que saltaba al ritmo del canciones míticas como “The
bitter end”, “Tasted man”, “Special needs”… y otras más nuevas pero que ya se han hecho un hueco en
nuestros corazones como “Astray heart” o “Battle for the sun”, canción que da nombre a su último disco.
Un concierto espectacular, no se puede decir más, sólo que después de él, parecía que no había nada
más, no había más música, no había más músicos… sólo la increíble sensación de haber pasado dos
horas en una nube.

Pero sí que había más música, y sí que quedaban más músicos, así que nos dirigimos al escenario
“mediano” a seguir disfrutando del festival con 1990s y The Chemistry Set.

Tras horas y horas de música, el festival se acababa al son de los DJs Kinki, Bilbadino y Galán haciendo
bailar a los que nos costaba más abandonar el recinto y dejar terminar ese impresionante fin de semana
que fue el del Low Cost Festival de 2010. Sin duda un festival que hay que repetir.

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