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Y DESTINO
Georges Antarés
EDICIONES Z OBELISCO
Ronda de San Pedro, 3
Barcelona - 1982
4
colección: URANIA
Título original: Transits planétaires et destine. Traducción: Gloria Perade,'ordi Salazar Diseño Portada:
Sebastiá Duatis Depósito Legal:B. 27863 - 82 I.S.B.N.: 84.86000 - 11-4
Editions Flandre-Artois 1975 (Reservados todos los derechos de reproducción, traducción o adaptación para
todos los países, sin excepción).
© Ediciones Obelisco S.A. 1982 (Reservados todos los derechos para todos los países de habla española).
Printed in Spain
Impreso en España en los talleres de Gráficas Ampurias S.A. Pza. Fragua s/n ° esq. c). Plomo (int.) sector B-
2 Barcelona (4).
INTRODUCCIÓN
Desde siempre los hombres han tratado apasionadamente de saber qué les reservaba el futuro; ya sea
habiendo estudiado ellos mismos con más o menos acierto las artes adivinatorias, ya sea, más
sencillamente, habiendo consultado a los innumerables adivinos, videntes, quirólogos, grafólogos,
astrólogos que practicaban las ciencias llamadas transcendentales. Para aquel que ha tratado
personalmente de atravesar el velo del destino o se ha interesado por los resultados que otros han podido
obtener, es evidente que la predicción absoluta del futuro es una simple apuesta. Cualesquiera que
sean los métodos empleados y la habilidad del que los aplica, los resultados sólo son y serán
siempre fragmentarios e imperfectos, pues la videncia, las líneas de la mano, el grafismo y el juego
de los astros sólo le darán probabilidades, jamás certitudes.
La verdad absoluta en lo que concierne al futuro permanecerá siempre oculta para los hombres, y
eso por múltiples razones. La primera y más importante es de orden filosófico, a saber que sólo la
Inteligencia Suprema, dueña de todas las Causas, es la única que conoce todos los fenómenos que
se producen en el Tiempo y en el Espacio. Y es beneficioso para la humanidad que así sea, pues si el
Hombre fuera capaz de conocer íntegramente su destino, todo esfuerzo y toda lucha le parecerían
vanos; se dejaría arrastrar por el fatalismo y llevaría una existencia fácil sin tratar de reaccionar
ante los golpes de la suerte, a menos que no se hundiera en el temor, la inquietud o el desespero.
Una segunda razón reside en el hecho de que, si el hombre sufre los efectos del determinismo, está no
obstante dotado de un cierto libre albedrío, que va creciendo paralelamente a su evolución y al
desarrollo de su voluntad, de su inteligencia y de su sabiduría. Se vuelve entonces cada vez más
capaz de realizar acciones deliberadas con las que modifica las tendencias del determinismo. De
esta forma, al escalar los peldaños de la evolución, el ser humano está cada vez menos sometido
a las influencias astrales. Esta es la explicación del antiguo adagio: "ASTRA INCLINANT, SED
NON NECESSITANT".
Aquel que trata de suputar el futuro tropieza todavía con otros escollos, que dependen de las
interferencias secundarias no desdeñables entre las que se sitúa en primer lugar la interdependencia
de los destinos individuales y colectivos. En efecto, pensemos un instante en las innumerables
influencias que actúan sobre la vida del individuo, el medio de donde procede, la sociedad en medio
de la que vive, su círculo familiar, su entorno profesional; igualmente el partido político al que está
adherido, su religión, su raza, su nacionalidad. Todos estos factores desempeñan su papel para
orientar y modificar la curva de su destino.
Otra dificultad es imputable a la misma fórmula psicológica del individuo, a su carácter, a su
inteligencia, a sus actitudes instintivas. Ahora bien, si la astrología permite, en una vasta medida,
suputar las reacciones de un ser a las diversas solicitaciones que provienen o de su tema astral, o de
influencias astrales ocasionales, esta suputación jamás podrá ser perfecta, puesto, que, acabamos
de decirlo, siempre estará más o menos alterada por la herencia, por la educación, por el estado
fisiológico y por las creencias del sujeto.
¿Debemos deducir de lo que precede que es vano tratar de levantar una esquina del velo del devenir
humano? ¡Por supuesto que no! Esta búsqueda es natural y legítima. La inquietud de lo que ocurrirá
mañana siempre ha preocupado al hombre. Ningún problema ha suscitado por su parte, tanta
curiosidad, tantas impacientes investigaciones, e incluso tantas inquietudes y angustias.
Ahora bien, el conocimiento previo, incluso fragmentario, de lo que nos espera tiene una utilidad bien
evidente. Por una
parte estimula nuestra esperanza y nuestra confianza, nos permite entrever la evolución de
nuestros problemas con mayor serenidad y nos prepara para aprovechar al máximo las
oportunidades que se nos ofrecerán. Por otra parte nos permite acorazamos moralmente para
defendernos de las pruebas que llegarán y prepararnos para desviar al máximo los golpes del
destino. El adagio según el cual: "HOMBRE PRECAVIDO VALE POR DOS" ha surgido de la
experiencia misma de la vida.
Nos falta considerar los medios prácticos. No nos atañe pasar aquí revista, comentar y apreciar los
diversos métodos empleados para predecir el futuro. Que sean puramente psíquicos, como la
videncia y la psicometría, o que deriven de las artes adivinatorias y de las ciencias de la observación
como la grafología, la quirología. Todos estos medios han permitido obtener resultados más o menos
válidos. A falta de conocimientos suficientes, no nos es posible exponéroslos aquí. Por otra parte,
nuestro propósito no es tal.
Por el contrario, y este es nuestro objetivo, podemos, apoyándonos en una larga serie de experiencias,
afirmar que, en la suputación del futuro, la astrología racional proporciona indicaciones muy útiles,
aunque no permita prever con seguridad los acontecimientos en sus mínimos detalles, ni
determinar con precisión su vencimiento, indica no obstante, para un período determinado, las
posibilidades o mejor dicho las probabilidades.
El problema de la previsión se complica sin embargo por el hecho de que los efectos astrales pueden
alcanzar dominios muy diversos según las posiciones planetarias en los signos y en las casas del
horóscopo. Este es el punto más delicado de todas las previsiones astrológicas y por eso debemos atraer
la atención del lector sobre el aspecto forzosamente imperfecto de esta obra y sobre las
limitadísimas indicaciones que contiene. Pues si debemos suministrar las interpretaciones de las
múltiples combinaciones de influencias que resultan de las diversas clases de aspectos que se forman
entre los astros itinerantes y los doce factores de un tema (lo que haría 12 veces 12 combinaciones),
luego comentar las variantes que resultan de las posiciones astrales en los doce signos y en las doce
casas (lo que daría 12 x 12 x 12 x 12 combinaciones), ¡deberíamos proceder a unas 20.836
interpretaciones diferentes! La redacción de una obra de tal índole, tan voluminosa como un
diccionario Larousse, exigiría por nuestra parte un trabajo demasiado considerable, sin hablar de las
dificultades casi insuperables de edición que ocasionarían su elevado precio y el reducido número de
compradores de un libro tan especializado. Por eso nos hemos visto obligados a limitarnos únicamente
a los efectos probables de los factores itinerantes sobre las posiciones fijas del tema natal sin tener
en cuenta ni los signos, ni las casas, salvo para ilustrar algunos ejemplos.
A causa de esta forzada limitación y renunciando a dar a nuestra obra el presuntuoso título de "Luces
sobre el Futuro" hemos adoptado uno más sencillo "TRANSITOS PLANETARIOS Y
DESTINO". Esperemos, en efecto, que con la ayuda de las indicaciones que encontrará le sea
posible al lector, a falta de una visión completa y precisa del futuro, por otra parte quimérica como
hemos dicho, iluminar algo los acontecimientos del mañana. Lamentamos no poder proporcionar un
instrumento más eficaz al estadio actual de la ciencia astrológica.
La Astrología ha sido demasiado a menudo definida, erróneamente, como arte de predecir, mientras que
su meta real es el "conócete a ti mismo" de la Antigua Sabiduría. El estudioso sincero debe
reconocer que si bajo el punto de vista psicológico el análisis del horóscopo da resultados ciertamente
asombrosos, exactos en un 85% aproximadamente, y que bajo el punto de vista fisiológico este análisis
se comprueba exacto en un 75%, por el contrario las predicciones astrológicas están aún en una fase
experimental. Por esta razón, todo practicante o estudiante debería experimentarlas con mucha
prudencia y circunspección.
¿Significa esto que los intentos realizados en este campo han sido ampliamente negativos? En absoluto.
Por otra parte, son estos alentadores resultados quienes nos han incitado a redactar la presente obra.
Las indicaciones consignadas en las páginas siguientes derivan en su mayoría de nuestras propias
observaciones, de los efectos que hemos anotado no sólo sobre nosotros mismos y sobre el desarrollo
de nuestra propia vida, sino también sobre nuestro prójimo, sobre nuestros amigos y sobre un número
considerable de personalidades en el transcurso de varias décadas. Por otra parte, hemos
procurado extraer de los tránsitos planetarios todas las deducciones que derivan de la aplicación del
método racional expuesto en nuestra obra "EL ARTE DE LA INTERPRETACIÓN
ASTROLÓGICA", es decir, el método de deducciones lógicas basadas en la Ley de Analogías, clave
de toda la interpretación astrológica. Como es evidente que los influjos planetarios afectan
simultáneamente a varios dominios, o si lo preferís a varios campos: psicológico, fisiológico, material,
social, etc... y que desencadenan los acontecimientos en estos diversos compartimentos de la vida,
hemos procurado, en nuestras indicaciones, tener en cuenta las resultantes probables de los efectos
planetarios sobre los problemas prácticos. Hemos expuesto las situaciones y los hechos tal como se
producen en la vida corriente.
Estimamos que esta obra será útil a cualquiera que desee presuponer los efectos probables de un
próximo paso astral sobre uno de los puntos sensibles de su tema natal. Al razonar en efecto sobre su
caso personal, el aficionado podrá encontrar más fácilmente entre las numerosas indicaciones dadas
sobre la configuración astral en cuestión aquellas que se apliquen a su situación particular, los
detalles válidos sólo para él y que adquirirán por este hecho una importancia capital.
Igualmente podrá ayudar a aquel que, encontrándose en un período crítico, quisiera apreciar su
ulterior desarrollo. Al consultar las efemérides planetarias y las páginas de este libro, podrá
descubrir las influencias planetarias en cuestión y determinar su duración e intensidad.
Numerosas personas se preguntarán por qué consagramos este libro a la interpretación de los
efectos de los "Tránsitos" y no a los de los diversos sistemas de "direcciones" y "progresiones". Es
simplemente porque bajo el punto de vista astronómico no corresponden a nada real. En el momento
de un tránsito, el planeta en cuestión ocupa realmente el grado zodiacal o forma aspecto con otro
o con un punto particular del cielo natal. Por el contrario una dirección primaria o secundaria es
puro producto del espíritu y no corresponde a ninguna posición planetaria real. Lógicamente estos
métodos no se pueden defender y si en algunos casos particulares se han podido registrar algunos
resultados, se puede afirmar que el porcentaje de éxitos no es superior al de los fracasos. Pensamos
que estas son buenas razones para justificar nuestra posición. Que las direcciones primarias sean obra
de Ptolomeo y las direcciones secundarias se deriven de la interpretación de un texto de la Biblia, no
son razones suficientes para modificar nuestro punto de vista.
Tomamos pues, firmemente partido en favor de los "tránsitos "y de los "ciclos" planetarios, puesto
que representan realidades astronómicas y no posiciones ficticias. Los movimientos reales de los
planetas, lo hemos dicho, pueden seguirse, día tras día, en las Efemérides, que nos dan la
conversión en posiciones geocéntricas de las longitudes celestes heliocéntricas indicadas en las
anotaciones astronómicas de los Observatorios. Así pues, cuando para un día determinado, las
coordenadas celestes de longitud, latitud y declinación, digamos, de Urano, se leen en las
Efemérides Astrológicas diarias, estos datos corresponden a una realidad, y esto con un máximo de
precisión. Desde entonces, es fácil seguir el movimiento o translación de cada planeta durante un
período determinado, y encontrar los momentos precisos en los que estos planetas "transitarán"
por las posiciones astrales del tema natal o formarán "aspectos" o ángulos particulares con
éstas. No hay ninguna fantasía, sino fenómenos reales y científicamente indiscutibles.
Es la observación casi diaria de los tránsitos sobre un gran número de temas la que nos ha convencido
de su eficacia, de los rendimientos muy superiores a los obtenidos con el empleo de otros sistemas. No
obstante, por respeto a los estudiosos que permanecen fieles a estos últimos, nos hemos tomado el
cuidado de redactar nuestras interpretaciones de forma que puedan aplicarse igualmente a las
"direcciones" y "profesiones" usuales, al estar siempre basadas nuestras deducciones en la Ley de
Analogía.
A este respecto, insistimos en poner en guardia al estudiante contra ciertos errores corrientes que
sólo la experiencia llega a corregir. Aquel que adquiere el conocimiento de los efectos teóricos de los
tránsitos no debe perder de vista que estos no pueden aplicarse a todo el mundo, pues los astros sólo
influencian al sujeto de un tema en la medida de lo que su tema indica y en la medida también de las
reacciones de cada temperamento.
Muchos astrólogos aficionados se imaginan, erróneamente, que los aspectos formados por los astros en
tránsito sobre las posiciones planetarias del tema natal pueden ser interpretados de la misma forma que
si los factores en cuestión formasen aspectos similares en el horóscopo. En otros términos, creen que
los influjos que de ellos se desprenden son reversibles o de doble empleo. Según ellos, por ejemplo,
Júpiter en tránsito por el cuadrado de Saturno natal tendría el mismo significado que Saturno en
tránsito por el cuadrado de Júpiter natal. Esta forma de interpretar es errónea.
Debemos imbuirnos totalmente en la idea de que cuando un factor celeste en movimiento forma un
aspecto con un punto fijo del tema natal, es este último quien sufre la influencia. El planeta en
tránsito impregna al otro planeta con una nota especial que modifica su propia influencia y que, con la
mezcla de vibraciones, produce así, según la calidad del aspecto, una resultante armónica o
disonante, de efectos favorables o nefastos. Por consiguiente, cuando se cambian los papeles, y el
astro que actúa y el que lo recibe se invierten, los efectos no pueden ser similares.
Además, cuando se trata de juzgar los efectos de un planeta transitando sobre un factor cualquiera
del tema natal, se deben siempre tener en cuenta las posiciones recíprocas de estos dos planetas en el
radical. Así pues, si se encontraran en buen aspecto en el momento del nacimiento del sujeto, el hecho
de la repetición de este aspecto por un buen tránsito refuerza esta buena influencia, la dinamiza, y
sólo pueden derivarse efectos afortunados. Por el contrario, si estos mismos planetas forman un mal
aspecto por tránsito, el mal que se podría derivar será débil, no tratándose más que de una pequeña
prueba que llevaría consigo una lección provechosa.
Cuando dos planetas están mal aspectados en el tema natal y que, por tránsito de uno de ellos,
forman un buen aspecto, el bien que de allí resulte será bastante desdeñable, habrá sólo una
atenuación de las malas influencias de base. Si este tránsito se efectúa en aspecto disonante, el mal
que se hallaba en potencia podría manifestarse íntegramente.
Se olvida a menudo de tener en cuenta el fenómeno llamado "de inducción" o de "resonancia", que
se produce cuando un aspecto en "el cielo", es decir, una posición celeste mundial entre dos planetas,
es idéntico al aspecto formado entre estos dos planetas en el tema natal. Por ejemplo, una
configuración mundial de Saturno cuadrado con Neptuno puede despertar por influencia
sincronizada, a un aspecto disonante Saturno-Neptuno del horóscopo. Estas influencias por resonancia
o inducción son independientes de los grados de longitud ocupados por los planetas de este aspecto
mundial en relación a las posiciones iniciales en el radical.
Cuando se juzga la acción de un tránsito, es evidente que si incluso el tema natal y su dominante son
propicios a la influencia particular de este paso astral, es imposible que todos los efectos se
materialicen. Se constatará, la mayoría de las veces, a posteriori, que el sujeto habrá sido solamente
alcanzado por una pequeña parte de estos efectos, mientras que muchas de estas influencias se habrán
quedado en estado estático. Ahora bien, esto es completamente normal, pues, en suma, el tema natal
puede ser comparado con un filtro al que sólo una parte de los influjos cósmicos de un momento
determinado llega a atravesar, actuando de esa forma sobre el nativo y sobre su destino.
Es igualmente corriente que un sujeto se dé cuenta sobre todo de los efectos nefastos producidos por
los tránsitos, mientras que los efectos benéficos pasan casi inadvertidos o produzcan sólo una
impresión mínima, esto porque el ser humano presta mayor atención a lo que le hace sufrir mientras que
considera la felicidad como algo a lo cual tiene pleno derecho. Los buenos tránsitos dispensan
beneficios, pero es necesario saber reconocerlos, pues no siempre están en conformidad con lo
que se espera o se manifiestan de formas diferentes y sobre planos diferentes. De esta forma un astró-
logo que residía a la fuerza en Berlín durante los años críticos de la segunda guerra mundial, se
asombraba de que los buenos tránsitos de Júpiter a lo largo de este período no le aportaran nada
favorable. No obstante, cambió de opinión cuando más tarde se dio cuenta de que, gracias a sus
buenas influencias, había sido protegido de los efectos mortíferos de los bombardeos, y que el hecho
de estar vivo era más importante que cualquier suerte financiera o que cualquier éxito social.
La influencia de los tránsitos planetarios sobre el hombre por el conducto de su cielo natal es
innegable, y cualquiera que desee tomarse sinceramente la molestia de hacer cierto número de
intentos puede fácilmente convencerse de ello. Solamente hay un método para observarlos. Es
necesario saber cuáles son los tránsitos de los planetas llamados "mayores", es decir, aquellos
que son exteriores a la órbita terrestre, por consecuencia más alejados del Sol que nuestra Tierra,
que ejercen las influencias más importantes y determinan los acontecimientos más señalados de la
existencia. Estos planetas son, por orden de alejamiento: Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y
Plutón. Cuanto mas alejado esta el planeta y mas lento es en recorrer su ciclo alrededor del Sol, más
escasos serán los aspectos formados en el tema natal, pero, en cambio, sus efectos serán tanto más
duraderos.
Por el fenómeno de la marcha aparente directa y retrógrada de los planetas, estos forman a menudo
tres aspectos sucesivos de la misma naturaleza con un mismo factor natal, al efectuarse al principio
el paso en marcha directa, luego al volver a pasar por el mismo punto en translación retrógrada,
luego al franquear definitivamente este punto en marcha directa. Ahora bien, según la velocidad
del astro que efectúa este triple movimiento, el período total de influencia puede abarcar varias
semanas, varios meses e incluso sobrepasar el espacio de un año.
Para ilustrar lo que precede, tomemos el ejemplo de un Mercurio situado en la longitud 150 30' de
Capricornio en el horóscopo. Al seguir en las efemérides diarias del año 1960 las diversas
evoluciones planetarias, constatamos que Saturno efectúa un primer paso a 15° 30' de Capricornio el
25 de febrero, al pasar pues en marcha directa en conjunción con el Mercurio natal. El segundo paso,
esta vez en marcha retrógrada, se produce el 2 de julio, y finalmente, Saturno realiza el tercer paso,
definitivo esta vez, el 24 de noviembre. Así pues, el período que se extiende desde mediados de
febrero hasta finales de noviembre del año 1960 esta señalado para el sujeto del tema, por una fuerte
tonalidad de Saturno sobre Mercurio en Capricornio, y esta influencia va a afectar no sólo a este
punto del Zodíaco (150 30' de Capricornio), sino también a la Casa en la que se produce este transito
repetido tres veces. Somos de la opinión de que un juego de transitos tal merece tanta
consideración, si no es mas, que una "dirección" cualquiera de no importa qué sistema.
Habrá evidentemente, en el caso en cuestión, tres períodos teóricos de influjo intenso, y es presumible
que, si grandes acontecimientos deben resultar de estos transitos, su concretización se hará lo más
cerca posible de estos momentos teóricos. Pero aquí seguimos insistiendo en poner en guardia al
estudiante contra el común error que consiste en creer que los acontecimientos se producen el mismo
día del aspecto exacto. A veces sucede así, pero este fenómeno es excesivamente raro, sobre todo
cuando se trata de transitos de planetas lentos o mayores. La experiencia nos ha enseñado que los
aspectos por transito, en el momento cronológico mas exacto, no indican necesariamente que se
desencadene la influencia, sino que deben ser considerados como otros tantos signos que advierten o
anuncian un acontecimiento o una serie de hechos. Si se nos permite, para la comprensión de lo
que precede, utilizar un ejemplo banal y prosaico, diremos que un aspecto exacto puede compararse
con el momento de poner al fuego un escalfador lleno de agua: se debe esperar un rato antes de que el
agua empiece a hervir. En otro campo, el aspecto exacto indica el momento en que un órgano de
nuestro cuerpo es atacado por un elemento patógeno. Es en este momento cuando empieza un
período de incubación y no es sino hasta al cabo de cierto tiempo cuando el paciente empieza
a sufrir los efectos de la enfermedad.
En cuanto a encontrar, en el período bastante largo del influjo de un transito, los momentos mas
cruciales, éste es un trabajo no exento de dificultades. Es bastante extraño que los efectos mas
notables se sitúen en las inmediaciones de la fecha teórica de un simple transito por vía directa.
Cuando hay 3 pasos consecutivos, los efectos se producen a menudo tras el paso en marcha
retrógrada, esto por la razón de que antes de empezar este cambio de dirección el astro se ha vuelto
momentáneamente estacionario. Ahora bien, un elemento astral estacionario pesa formidablemente
con toda su influencia sobre el punto considerado. A veces hay que esperar incluso hasta
tercer paso final, por movimiento directo para ver concretarse a los hechos. De todas formas, es
cierto que hechos notables resultan de estos transitos, pero lo repetimos con insistencia, su
vencimiento se hace a veces esperar más o menos tiempo. Configuración entre planetas mayores. El
Sol, Mercurio, Venus, la Luna y Marte son a menudo factores de transmisiones. Se puede afirmar, en
suma, que todo astro es susceptible de transmitir las influencias de factores celestes que pertenecen a
un ciclo mayor, o, si lo preferís, cuyo movimiento de translación es más lento.
Las transmisiones pueden comprobarse fácilmente consultando las Efemérides de no importa que año,
cuando el Sol, Marte, Venus, Mercurio y la Luna se sitúan en longitudes idénticas a las de dos
planetas lentos formando un aspecto "mundial". Así, por ejemplo, en 1963 veréis que el cuadrado
exacto entre Saturno y Neptuno del 18 de febrero se encuentra transpuesto el 3 de febrero por el Sol
(Sol conjunto a Saturno) y el 5 de febrero (Sol cuadrado a Neptuno). Está igualmente transpuesto
por Marte el 2 de febrero (Marte cuadrado con Neptuno) y el 6 de marzo (Marte opuesto a Saturno).
Estos aspectos del Sol y de Marte transmiten, vitalizan, dinamizan de alguna forma las fuerzas
contenidas en ese aspecto entre Saturno y Neptuno. Ahora bien, en el presente caso, el
desencadenamiento de los efectos antes del aspecto teórico exacto no debe asombrarnos, teniendo en
cuenta que en ese momento la configuración mundial de Saturno cuadrado con Neptuno se producía
por última vez, al haberse quedado los dos planetas en la orbe del cuadrado durante varios meses desde
el año 1961.
Para ilustrar, esta vez, un ejemplo de transmisión en relación a un tema individual, tomaremos de
nuevo el caso del tránsito de Saturno sobre un Mercurio natal a 150 30' de Capricornio en 1960.
Hemos visto que el primer paso de Saturno en sentido directo, se efectuaba el 25 de febrero. Ninguna
transmisión notable hacia este período. Por el contrario, durante el segundo tránsito, esta vez por
retrogradación en fecha del 2 de julio, se ve que la Luna pasaba cuadrando a esta conjunción, y que el 7
de julio pasaba el Sol en oposición al mismo punto, de allí fuertes probabilidades de efectos desfa-
vorables sobre el sujeto. Por el contrario, el 12 de julio, Marte
Hemos subrayado ya que los efectos de los tránsitos no pueden ser idénticos para todos los individuos,
que dependen de los temas natales y que es seguro que las influencias astrales temporales que
constituyen estos tránsitos no pueden aportar, en bien o en mal, más de lo que el tema indica, o
entonces se trata de ligeras interferencias bastante anodinas que vienen a injertarse sobre un
conjunto bien definido.
Así, por ejemplo, el sujeto que tiene un tema astral afortunado, no debe temer accidentes graves en el
momento de los tránsitos adversos de Marte. Todo lo más, tendrá tendencia en esos momentos a mostrar
un aumento de energía y de audacia, de combatividad, a actuar más precipitadamente y más
impulsivamente y correrá el riesgo, por este hecho, de herirse o contusionarse ligeramente, o incluso
de tener un, pequeño acceso de fiebre o una inflamación localizada.
El hombre que ha nacido bajo un cielo que promete prosperidad no deberá temer la miseria, incluso si
un tránsito de Saturno alcanza un planeta en su Casa II o al regente de esta Casa. Es cierto, no obstante,
que durante la duración de este tránsito, sus finanzas estarán en regresión, que experimentará ciertas
dificultades en mantener su presupuesto en equilibrio. Tras el paso del astro, la situación se
rectificará y el sujeto reencontrará las condiciones normales que favorecen su bienestar material.
Cuando se trata de los efectos de los tránsitos sobre el carácter, lo mental y el humor de los
individuos, es evidente que también se trata aquí de subordinar sus juicios a las conclusiones que se
desprenden del análisis psicológico del tema. Por ejemplo, un mal tránsito de Marte o de Urano no
transformará en belicoso o en aventurero a un apacible venusiano o a un prudente saturniano.
En cuanto a los tránsitos de los planetas llamados "menores", que circulan por el interior de la órbita
terrestre, y cuya velocidad de translación es rápida, se constata que sólo producen estados de ánimo
fugaces, hechos sin importancia, pequeñas fluctuaciones en la vida diaria y en las relaciones entre
humanos. Sus efectos se manifiestan muy poco tiempo después del aspecto exacto, 2 o 3 días después
para Mercurio y Venus, el mismo día o el siguiente para la Luna.
Nos quedan los tránsitos del Sol. Estos, a causa de la translación regular de la Tierra sobre su
órbita, se reproducen cada año por decirlo así en las mismas fechas sobre los mismos puntos del cielo
natal. Son esta periodicidad inmutable y el hecho de que el Sol no sea un planeta, sino más bien el centro
del sistema solar, los que hacen que estos tránsitos sean raramente tomados en consideración. Es no
obstante fácil comprobar que circunstancias idénticas se reproducen a menudo para cada individuo, en
los mismos períodos de cada año, y esto constituye, a pesar de todo, materia de reflexión. Y además, si el
Sol, en su movimiento aparente forma aspectos simultáneamente con los planetas mayores y con las
posiciones astrales del horóscopo, desempeña así igualmente el papel de "transmisor" de influencias.
Finalmente, conviene prestar cierta atención a los eclipses solares y lunares, e incluso a las Lunas
llenas y nuevas en sus relaciones con el tema natal. Así pues, los eclipses y las lunaciones que se
producen en estrecha conjunción con los puntos sensibles del horóscopo (máximo 2° de orbe) son
susceptibles de aportar cambios en relación con el planeta considerado y la situación de este último
en el Zodíaco y en las Casas. Pueden indicar igualmente la forma como el sujeto se verá afectado por
los acontecimientos mundiales, luego por el destino colectivo.
Lo que precede demuestra que la única manera racional de considerar las influencias que hacen pasar
los factores estáticos del tema a un estadio dinámico, es tener en cuenta correctamente el conjunto del
cielo, de todos los movimientos astronómicos que allí se producen y que hacen que el hombre se halle
inmerso en una sucesión de baños cósmicos diferentes.
Los detractores del sistema de tránsitos encuentran su principal argumento en el hecho de que los
ciclos planetarios son regulares y que, por consiguiente, los mismos acontecimientos
deberían necesariamente reproducirse en la existencia varias veces, y esto a intervalos conocidos de
antemano. Así pues, por ejemplo, Júpiter cierra su círculo zodiacal más o menos cada 12 años, y sus
tránsitos, digamos sobre el Sol, deberían producir cada vez las mismas circunstancias de suerte,
de prosperidad, de honores, etc... Sí, esto sería cierto, en teoría al menos, si sólo se tuviera en cuenta el
paso de Júpiter cabalgando solo en un cielo inmóvil. Pero, en el Universo nada es inmóvil ni estático,
todo está en perpetuo movimiento. El Zodíaco no se puede comparar con el suelo circular de
un tiovivo de feria donde los caballos, el asno, el cerdo y la góndola ocupan siempre el mismo sitio en
relación unos con otros. En la vida del Cosmos, todos los factores tienen relaciones independientes.
Cuando uno de ellos en su carrera, coincide en longitud, latitud y declinación celestes con uno de los
puntos sensibles del horóscopo, influencia este último, no sólo `per se " sino también en función de su
sitio, de sus relaciones con el conjunto del Cosmos. Y cuando, a consecuencia de su movimiento cíclico,
este mismo astro vuelve al mismo punto del Zodíaco, ya sea por algunas semanas, meses o años más
tarde, su influencia propia seca mitigada por sus nuevas relaciones celestes. Es pues prácticamente
imposible que los tránsitos cíclicos o sucesivos de un planeta sobre el mismo factor del tema
produzcan efectos idénticos. De ahí la necesidad, cuando se interpretan los tránsitos de tener en
cuenta los aspectos mundiales, es decir las posiciones y configuraciones interplanetarias en el cielo
del período considerado.
Queda bien claro que cuando se trata de tránsitos en un punto cualquiera del tema, no sólo
consideraremos los pasos que forman la conjunción (aspecto por cuerpos), sino también igualmente
todos los aspectos clásicos susceptibles de formarse en ese punto. Admitimos no obstante que estos
pasos efectivos por conjunción sobre uno ú otro planeta del tema marcan una fase importante que atañe
al dominio del planeta así aspectado. Sucede lo mismo cuando los planetas, habiendo terminado su
ciclo, regresan a su posición inicial, es decir al mismo grado de longitud que el que ocupaban en el
momento del nacimiento del sujeto, pues entonces, cada uno de ellos, según su naturaleza, anuncia el
desencadenamiento de una nueva fase en el dominio que le es particular.
La intensidad del influjo de una conjunción es tanto más fuerte cuanto los dos factores en cuestión
estén en apretada posición de latitud celeste. Si la variación en la latitud es demasiado grande, los
efectos serán mucho más débiles.
En lo que concierne a los tránsitos que forman aspectos diferentes de la conjunción, es bastante
curioso constatar que las disonancias (cuadrado y oposición) provocan efectos más fácilmente
detectables que las armonías (sextil y trígono). ¿Sucede esto porque el ser humano es alcanzado
más fácilmente por todo lo que le perjudica, mientras que tiene menos consciencia de lo que hace su
felicidad? Quién lo sabe...
Según ciertos autores, habría una notable diferencia de intensidad y de efectos entre los aspectos
formados en el sentido dextrógiro (sentido de las agujas de un reloj) por una parte y, por la otra, los
aspectos formados en un sentido senestrogiro (sentido contrario a las agujas de un reloj), sea que el
astro que opera el tránsito se sitúe a un grado de longitud más avanzado en el Zodíaco (en el sentido de
los signos), o al contrario a un grado de longitud menor (sentido contrario al orden de los signos).
No obstante, confesaremos que no hemos observado desde este punto de vista diferencias entre los
aspectos. Para nosotros, un trígono es un trígono, es bueno, mientras que un cuadrado es un cuadrado,
es malo, y la forma en la que se presentan estos aspectos no tiene ninguna importancia.
Nos permitimos recomendar prudencia en las previsiones relativas a los tránsitos sobre o en aspecto
a los dos puntos ficticios que son el Ascendente y el Medio Cielo, considerando que en razón de la
frecuente incertidumbre en cuanto a la hora exacta del nacimiento de un sujeto, las longitudes del
horizonte y del meridiano están casi siempre sujetas a inexactitud. A menos de conocer la
hora muy precisa de un nacimiento, las interpretaciones detalladas de los tránsitos del Ascendente o
del Medio Cielo equivalente a otros tantos golpes de espada en el agua.
Para terminar este largo preámbulo nos excusamos ante los lectores que buscarán en vano
indicaciones sobre Plutón en el cuerpo de esta obra. Es posible que consideren esta laguna
imperdonable. Es no obstante intencionada. En efecto, consideramos que este planeta cuyo
descubrimiento se remonta apenas a unos treinta años, no es lo suficientemente conocido como
para que nos arriesguemos a formular juicios precisos y detallados a su respecto, ya sea que se trate de
su influencia en el tema natal o de la que pueda ejercer en tránsito. Por otra parte, observemos que
presenta características completamente especiales que no facilitan mucho su estudio. Se encuentra
en los confines de nuestro sistema solar del que no forma más que muy vagamente parte. Su órbita es
muy excéntrica en relación a la de los otros planetas; finalmente sus variaciones en latitud
sobrepasan los 150. No obstante, no queremos en ningún modo ignorarlo; por el contrario lo
observamos y estudiamos sin cesar con mucha curiosidad, pero, en el estado actual de nuestros
conocimientos, nos negamos a incluirlo en interpretaciones astrológicas al uso del público.
Esperamos que nuestros lectores tengan a bien excusarnos por tener estos escrúpulos.
Esperamos también que las indicaciones que hemos dado en esta introducción preparen útilmente al
investigador decidido a lanzarse en la exploración del futuro. Y puedan las páginas siguientes aportar en
la complejidad de este dominio difícil e ingrato algunas luces que guíen estas investigaciones.
ADVERTENCIA
Soy perfectamente consciente de que al poner el fruto de mis investigaciones al alcance del público,
asumo una responsabilidad muy grave. Por eso creo que es mi deber poner solemnemente en guardia
al lector. Primeramente, esta obra no está destinada ni a los profanos, ni a los neófitos, ni a los
aficionados que, faltos de práctica, no han adquirido todavía suficiente madurez de juicio. El difícil e
ingrato arte de la previsión por los astros exige no sólo un esfuerzo cerebral poco común, sino también
y sobre todo mucho tacto, mano izquierda, sentido psicológico y espíritu humanitario.
El estudiante que debuta en astrología o el aficionado que "juguetea" con los astros para distraerse,
por simple curiosidad o incluso para hacerse el interesante en relación con su entorno, todos ellos son
incapaces de extraer conclusiones racionales de los tránsitos planetarios. Les falta la formación y la
práctica necesaria para llegar a interpretar juiciosamente todas las influencias particulares en
función del conjunto del tema, de la psicología del sujeto y de los índices generales de su
destino. Es, en efecto, un trabajo delicado el de dosificar cada una de sus influencias y determinar cuál
será preponderante en el campo estudiado. No obstante, impacientes por llegar a un resultado, estarán
fuertemente tentados de (este es el defecto de la mayoría de los estudiantes) copiar servilmente
las indicaciones de este libro, sin hacer su síntesis, y también, lo cual es grave, sin separar lo
que se puede decir y lo que se debe callar.
Por eso arriesgan mucho al jugar a aprendices de brujo y hacen mucho daño a su alrededor, si no es
a ellos mismos. Me permito, pues, atraer la atención de todos los que leerán esta obra sobre lo que
sigue: Dado que he tratado de ser útil a todos los verdaderos investigadores, cualesquiera que sean los
sistemas de previsiones que utilicen, TODAS LAS INTERPRETACIONES DE LAS
INFLUENCIAS INTERPLANETARIAS HAN SIDO, EXPRESAMENTE, MUY
EXAGERADAS. Han sido escritas de forma a fijar las ideas y para concentrar en algunas
líneas todas las posibilidades que se desprenden lógicamente de la influencia de un único factor
celeste sobre otro.
Es evidente que es imposible aplicar integralmente estas interpretaciones al sujeto que sufre una
influencia momentánea. Se debe tener en cuenta su cielo natal, todas las variantes que se desprenden de
las posiciones astrales en los signos y en las casas. Las indicaciones encontradas en los libros deben,
pues, ser siempre corregidas, simplificadas, endulzadas por el juicio del practicante.
Reproducirlas textualmente en el estudio de una carta natal podría ser a veces un error tan peligroso
como el de un ayudante de farmacia que, en la preparación de un medicamento, colocase una dosis
de arsénico diez veces superior a la que puede soportar el cuerpo humano.
No exagero este peligro. Ciertas descripciones referentes a los efectos de las disonancias planetarias
cuyos efectos son tan violentos, peligrosos o fatales, pueden provocar en algunos sujetos
sensibles e hiperemotivos reacciones psíquicas y morales terribles, obsesiones mórbidas que
tendrían repercusiones nefastas sobre su salud. Sucede incluso que algunos seres débiles, al
encontrarse en situaciones críticas, se hayan impresionado tanto con esta clase de predicciones
que incluso hayan considerado el suicidio. ¡Esto ha sucedido!
En efecto, recuerdo que en mis inicios en la astrología, impaciente por conocer el futuro que me
estaba reservado, sin tomarme la molestia de asimilar los principios generales de la interpretación, había
recogido desordenadamente en una obra antigua diversas indicaciones relativas a las posiciones y
aspectos de mi carta natal. Mal me fue, pues me hipnoticé sobre ciertas configuraciones que me
aseguraban toda clase de desgracias tales como una enfermedad incurable, graves accidentes,
duelos crueles e incluso muerte cercana. Pienso que os imaginaís sin dificultad cuanto me
impresionó esto y también el impulso de rebelión que luego me hizo echar al fuego el libro que
contenía estas terribles predicciones. Esta terrible experiencia casi me hastió para siempre de la
astrología y fueron luego necesarios todo el aliento y los buenos consejos de un astrólogo
experimentado para que comprendiera mi error y que, con otro estado de ánimo, reemprendiera mis
investigaciones.
Por otra parte, incluso para sujetos advertidos, las predicciones astrológicas ofrecen ciertos peligros
cuando se trata de naturalezas impresionables y dotadas de una imaginación demasiado fértil. Es
especialmente el caso de los tipos lunares y de aquellos que están fuertemente influenciados por los
signos de agua (Cáncer y Piscis, sobre todo) o por el signo de Virgo que lleva al análisis de sus males, a
la exageración enfermiza de los detalles y a la hipocondría. Para esta clase de personas, el anuncio de
que un hecho desagradable podría acontecerles les alcanza y los sugestiona hasta el punto de aceptar
la idea de la fatalidad de ese mal: en lugar de prepararse a luchar, a reaccionar, contribuyen
inconscientemente a la llegada del desgraciado desenlace, ya sea por su actitud pasiva, o por repetir sin
cesar constantemente en ellos la idea del mal que les amenaza. Este fenómeno no tiene nada de
sorprendente para cualquiera que tenga algunas nociones de psicología o que conozca las enseñanzas
de la Sabiduría Oculta, a saber que LOS PENSAMIENTOS SON UNAS FUERZAS QUE
REACCIONAN SOBRE EL FISICO Y SOBRE EL DESTINO. EL MIEDO, EL
TEMOR, LA ANGUSTIA SON FACTORES DE DESEQUILIBRIO MENTAL Y
MORAL, DE ENFERMEDADES, DE MALA SUERTE, DE DESGRACIA.
El estudiante de astrología que se sabe impresionable haría bien en no escrutar el cielo para él
mismo. Debería contentarse con satisfacer su curiosidad tratando de desvelar el futuro de otras
personas, excluyendo el de sus parientes, pues allí también podría hallar materia de inquietudes.
Si, en su deseo de hacer valer sus conocimientos "extraordinarios" ante sus relaciones, los astrólogos
aficionados inexperimentados se convierten en verdaderos peligros públicos, sucede lo mismo y con
más motivo con los charlatanes, quienes, careciendo incluso de las nociones más rudimentarias de
astrología, explotan sin vergüenza la credulidad de la gente con el fin de ganar dinero, y cuyas
predicciones carentes de todo fundamento turban las mentes de la gente crédula.
Pero los más culpables son aquellos que, carentes de todo escrúpulo, estudian la ciencia de los astros
con el fin de sacar partido de las debilidades humanas y que se complacen en predecir con la plena
consciencia de los sufrimientos que provocan. Pues, por increíble que esto pueda parecerle a alguno,
el chantaje por la astrología existe; sirve para aterrorizar a los consultantes imprudentes que han
dejado desvelar ciertos secretos de su vida privada. Estos astrólogos criminales deberían ser
denunciados y la ley debería castigarles con el mayor de los rigores.
Porque soy consciente de todos estos abusos y de todos esos peligros he considerado como un
imperioso deber lanzar esta advertencia. No obstante, fracasaría en mi tarea, si no la hiciera seguir por
los consejos siguientes:
1º No hagáis jamás predicciones dé carácter fatalista. No presentéis jamás las cosas como si
tuvieran qué suceder inevitablemente; hablad mejor dé posibilidades, de tendencias qué pueden ser
atenuadas o incluso neutralizadas, ya sea por la voluntad, o por precauciones, por buenos
cuidados, etc...
2° Si las influencias astrales son malas é incluso peligrosas para él sujeto o para su entorno, no
describáis brutalmente los temidos efectos, pero limitaos a ponerlo en guardia, a exhortarlo a
la prudencia. Dad también los consejos apropiados, la actitud moral a adoptar para hacer frente
a la amenaza.
3° Por muy crítica qué sea la situación del sujeto, dejadle entrever qué no es tan mala como se imagina, y
qué es posible una mejora. Calmad su angustia. Exhortadlo a la paciencia. Decidle qué con él
tiempo todo sé arreglara.
Los consejos dados arriba no significan que se deba abstenerse de prevenir al consultante cuando
ciertas configuraciones amenazan su futuro o ponerle en guardia contra los peligros que comportaría
una iniciativa en un período en el que el cielo le es contrario, simplemente está la forma de decirselo o
de hacerselo entender.
No se debe tampoco, por una preocupación exagerada por complacer, por adulación, limitarse a
anunciar cosas favorables, a dejar entrever un futuro color de rosa, pues, en ese caso, se presta un
mal servicio, y se hace gala de una falta absoluta de probidad. Por otra parte existe una cierta
categoría de gente a la que no se le hace ningún bien al predecirles que todo irá de maravilla, pues, al
hacer esto, nos arriesgamos a suprimir en ellos toda iniciativa, a quitarles el gusto por el esfuerzo
personal. Sucede así a menudo en los sujetos de tipo venusiano de los signos de Tauro y de Libra. En
particular los nativos que tienen este último signo en el Ascendente de su tema se imaginan a menudo
que todo el bien de la tierra les es debido y dejan que los otros trabajen en su lugar. En una palabra,
tienen demasiada tendencia a esperar que las codornices les caigan del cielo completamente asadas.
Alentar estas inclinaciones naturales no es, pues, aconsejable.
Por otra parte, cualquiera que sea el tipo astral al que pertenece el consultante, se debe siempre
insistir sobre la necesidad del esfuerzo personal para la realización de las promesas contenidas
en las previsiones favorables. "Ayudante, el Cielo te ayudará"
es el proverbio que se aplica a cada uno.
CAPITULO PRIMERO
N.B. Antes de abordar la parte práctica de este libro, es conveniente, precisar para nuestros
lectores el sentido de los términos empleados: Cada vez que lean que un planeta transita en
BUEN ASPECTO a otro o a un punto cualquiera del horóscopo, significa que un ángulo de 30, 60 o
120 grados los separa.
Cuando se trate de tránsitos en MAL ASPECTO a cualquier factor del tema, nos referiremos a
ángulos de 45, 90, 135 o 180 grados.
Los tránsitos `por cuerpo', es decir sobre el mismo grado de longitud que el ocupado por los factores
del tema, al ser a veces buenos, a veces malos, según la naturaleza del astro que opera el tránsito,
los llamaremos simplemente tránsitos
EN CONJUNCION y siempre los trataremos separados de los otros.
En cuanto a los aspectos de quintil, binquintil y quincucio (respectivamente 72, 144 y 150
grados de ángulo), aspectos bastante débiles y neutros, preferimos no tenerlos en cuenta, lo que no
impedirá al estudiante el incluirlos, a su voluntad, en una u otra de las categorías mencionadas.
Es muy dificultoso conjeturar los efectos visibles y tangibles de este nebuloso planeta en sus
combinaciones con los otros astros, pues su influencia esencialmente oculta se manifiesta raramente a
la luz del día. Un buen Neptuno indicará las realizaciones excepcionales del hombre que ha
sabido elevarse por encima de la masa y cuyo genio actúa en provecho de ésta. Un mal Neptuno está
en el origen, por el contrario, de todos los dramas que resultan de los vicios de consciencia, de los
errores fatales, de las traiciones, de los comprometimientos, de los complots, de las enemistades
secretas, de todas las transacciones deshonestas, de todos los peligros ocultos que amenazan la
existencia humana.
Estas son las influencias sobre el psiquismo y sobre los acontecimientos de la vida que vamos a
tratar de determinar con el examen de los tránsitos de Neptuno en el horóscopo.
Este tránsito no produce acontecimientos apreciables. Todo parece que deba suceder sobre el
plano puramente psíquico, pero sin embargó el estado físico del sujetó puede ser mejorado por
repercusión. Por ejemplo, podría suceder que las aspiraciones superiores del sujetó se
reflejasen en su semblante, dándole una apariencia serena, calmada, reservada, a veces de aspecto
inspirado ó soñador. El sujetó vive en la impresión feliz y bienhechora de que todo le va bien; está en
paz y se siente protegido por las fuerzas superiores. Siente que una cantidad de imponderables
actúan en su favor. Buscará los lugares tranquilos dónde podrá recogerse y meditar a gustó, sumergirse
mentalmente en su ideal ó abandonarse a sus quimeras. Se sentirá igualmente lo mejor posible, cerca
de las aguas apacibles, en el interior silencioso de las iglesias, en todos los lugares santos. Su estado
de salud será favorecido por los baños, la hidroterapia, por el consumo de alimentos, productos ó
bebidas que faciliten el descansó, la calma y el sueño.
Este tránsito determina una influencia bastante turbia que vuelve al sujeto más
impresionable que de costumbre; sufre demasiado la influencia de su entorno y
alimenta demasiado fácilmente ilusiones o aprensiones. Su inestabilidad psíquica lo
vuelve extraño, indeciso, embrollón, negligente, bohemio, apático, propenso a seguir
la ley del mínimo esfuerzo. En el transcurso de este período, el sujeto es casi
irresponsable de sus actos; está obsesionado por ideas que lo paralizan, y no se puede
contar con él, pues teme asumir la más mínima responsabilidad.
Bajo el punto de vista de los hechos, nada que se pueda observar fácilmente, pues
todo se trama en la sombra. Posibilidad de intrigas, de turbias combinaciones, de
complots por parte de enemigos ocultos. Peligros por agua, por gas. Sucede también a
menudo que el sujeto trate de evadirse de las realidades desagradables dándose a
la bebida o a los estupefacientes.
En el momento del paso de Neptuno por la oposición del Ascendente, mucha inquietud
puede afligir al sujeto a consecuencia de la actitud y de la conducta extraña y equívoca de
su cónyuge. Podrá alimentar dudas en cuanto a la sinceridad y fidelidad de este
último. Igualmente correrá el riesgo de ser traicionado, inducido al error, befado
por un asociado o colaborador eventual. Durante este período deberá defenderse
contra la credulidad, desconfiar de las apariencias engañosas, pues vive en una
atmósfera de intriga y falsedad. Sus adversarios son solapados, y esto es lo que los
vuelve tanto más temibles.
De todas formas, este tránsito es desfavorable para la vida conyugal a la que vuelve
complicada, y es peligroso para toda clase de asociación pues el sujeto corre el riesgo
de dejarse arrastrar, sin que se dé cuenta, a combinaciones o maniobras ilegales. Este
período es igualmente malo para quien quisiera
tratar de arreglar una discrepancia con un proceso pues, al atacar a su adversario, se
arriesga a comprometerse él mismo; además podría resultar perjudicado por un juicio
dudoso que se apoyara en un falso testimonio.
NEPTUNO TRANSITANDO EN CONJUNCION CON EL
ASCENDENTE
Si Neptuno está bien situado en el cielo natal y se halla, además, en buen aspecto
mundial, el sujeto podrá, al contrario, conocer un período de excepcional inspiración,
de iluminación, de idealismo, de revelación, de espiritualidad, pero permanecerá, a
pesar de todo, al margen de la sociedad, se aislará en sus pensamientos, en su
mundo particular.
Este tránsito favorece el éxito social del sujeto por su crédito moral y por la clase de
influencia que ejerce sobre la colectividad. Su éxito puede venir a consecuencia de
alguna realización genial, de alguna obra de elevada inspiración. Generalmente,
los acontecimientos mundiales tienen una feliz repercusión sobre sus
oportunidades de ascenso. Este período le es sobre todo propicio si sus negocios tienen
alguna relación con la marina, la navegación dé alta mar, las grandes compañías
marítimas, las dé gas, las empresas hidráulicas, los negocios dé créditos, las sociedades
secretas, las órdenes monásticas y todos los movimientos ocultos o espiritualistas.
Esté tránsito indica qué él honor, la reputación, él crédito social del nativo pueden ser amenazados por
intrigas, calumnias, complots, enemistades solapadas. Le conviene ser muy prudente, muy
circunspecto en sus empresas pues existe él peligro dé un escándalo y dé complicaciones qué
renacerán sin cesar. Bajo ésta configuración sé producen muchas quiebras. También hay muchos
problemas posibles a consecuencia dé operaciones falaces, dé cracs financieros y bursátiles, en
relación con grandes sociedades dé crédito.
En él caso dé tránsito en oposición al M-C., al pasar Neptuno por la cúspide dé la Casa IV, tiende a
provocar complicaciones en él hogar, en él circulo familiar y sobré todo en las relaciones con los
padres. Puede reinar en él entorno inmediato del sujeto una atmósfera equívoca, en particular una
sorda hostilidad en lo qué concierne a su vocación, sus ambiciones, su carrera. Sé tratará dé minar
su prestigio con intrigas, dé descorazonarlo induciéndolo a error, saboteando él fruto dé sus
actividades, atacando su humor, haciéndole creer qué todos sus esfuerzos serán vanos.
En un plano más material, ésta influencia puede provocar daños en él campo inmobiliario. Sucede a
menudo qué él domicilio sé vuelve inconfortable al ser dañada la vivienda poro las intemperies;
problemas con las canalizaciones dé agua, con la podredumbre dé la madera o por la decrepitud dé otros
materiales. Y además, no es raro ver aparecer parásitos (polillas, pulgas, chinches, cucarachas, etc...).
Estas mismas plagas menores pueden afligir al sujeto qué sea agricultor u horticultor.
También, un empresario dé construcciones qué sé encuentre ante él problema dé construir un inmueble
sobré un terreno pantanoso o sobré un suelo demasiado árido, es igualmente víctima dé ésta turbia
influencia.
El paso dé Neptuno por él meridiano superior indica un período en él transcurso del cual él sujeto goza dé
una reputación inmerecida. A menudo atrae sobré él la atención dé las masas por una explotación
basada en una publicidad masiva. Sé trata frecuentemente dé negocios qué forman "manchas dé aceite",
qué permiten ganar mucho en un tiempo récord hasta él momento en qué la efímera moda llega a
su fin porqué él público sé ha dado cuenta dé la astucia dé venta. Estos negocios carecen dé una
sólida basé y pueden, en cualquier momento, estallar como pompas dé jabón.
Incluso para él hombre qué no sé siente atraído por él mundo dé los negocios, este tránsito señala un
éxito pasadero é ilusorio seguido generalmente por una fuerte decepción. Sé causa
sensación, sé cree qué "ha llegado", y bruscamente sé es desacreditado y sólo sé encuentra él vacío a
su alrededor. Cualquiera qué sea la situación en la qué nos hallemos, debemos temer éstas intrigas,
calumnias, sordos atentados a nuestra reputación.
Cuando Neptuno juega un papel particularmente favorable en él tema natal y él sujeto ha llegado
a un grado lo bastante elevado dé evolución, sus actividades espirituales, artísticas u otras podrán
ser geniales, altamente inspiradas. Esté paso dé Neptuno señalará un período dé prestigio
extraordinario. Pero, incluso en ese caso, él lado insidioso y engañoso dé este astro hace qué sé corra él
riesgo dé sufrir turbios mañanas. Al día dé Ramos puede seguirle él dé la Pasión. Es entonces cuando él
hombre sé da cuenta dé la vanidad dé las glorias efímeras.
Esta influencia ofrece bastantes analogías con la que se ejerce en buen aspecto sobre el M-C. Sus
efectos son excelentes para la ética, provocando en el sujeto fuertes impulsos de idealismo, de
espiritualidad, el deseo de realizar algo sublime, trascendente, superior. Hay también una fuerte
tendencia al altruismo, a los actos abnegados, sacrificados, filantrópicos. Búsqueda de la perfección, de
lo absoluto, pureza en las intenciones. Este tránsito puede corresponder a veces al inicio de una
vocación mística, de un apostolado.
En el campo de los hechos, este tránsito de Neptuno en buen aspecto con el Sol procura contactos con
una cierta elite de la sociedad, con los iniciados en cualquier rama que sea, pero sobre todo en el seno
de movimientos altamente intelectuales, culturales, espirituales o místicos. Excelente influencia para
cualquiera que busque la inspiración necesaria para la creación de una obra, ya sea en música, en
literatura, en arte como en ciencia. En resumen, un período feliz en el que los factores celestes en juego
permiten al hombre por el ejercicio de sus dones y facultades más nobles y elevadas, dar lo mejor de sí
mismo y desprenderse de las preocupaciones de la vida material.
Este tránsito señala un período en cuyo transcurso se tiene tendencia a tomar los deseos por
realidades, a ilusionarse y a inducir a los demás, generalmente, a error. Pero puede igualmente haber
una perversión momentánea de la moralidad. El nativo se vuelve secreto, trata de engañar sobre
sus intenciones y sobre su verdadera personalidad, aunque para eso deba usar simulaciones y artificios
que bien ilustran la expresión "echar polvo a los ojos". También se está por otra parte atrapado en
el mismo juego, pues la noción de los valores puede encontrarse igualmente falseada y entonces,
cuando creemos dirigirnos hacia realidades tangibles y favorables, sólo encontramos espejismos y
decepciones. En resumen, bajo el punto de vista de los acontecimientos, este tránsito produce
sensiblemente los mismos efectos que el paso de Neptuno sobre el M-C.
Para ciertos sujetos este período es aquel en el que el deseo de "llegar" a cualquier precio es tal, que
no dudan en utilizar vías y medios de lo más discutible. Pues esta mala combinación entre Neptuno y
el Sol produce un orgullo que no se incomoda por los escrúpulos, y el sujeto hallará siempre en sí mismo
los suficientes pretextos y excusas de mala calidad para hacer callar la voz de su conciencia.
Cuando el Sol está bien situado y bien aspectado en el horóscopo, en especial en los signos de
"fuego" o de "aire" (sobretodo en Aries, Leo y Libra), este paso de Neptuno es excelente y
favorece toda obra creadora. Da mucha inspiración, pero también un gusto notable por lo
sensacional, por las exhibiciones de carácter espectacular. También se puede temer ver al sujeto imitar
a la rana de la fábula que, para volverse tan gruesa como el buey se hinchó hasta reventar. Esta nota
astral da en efecto mucha suficiencia, el sujeto, se vuelve demasiado imbuido de su persona y se siente
inclinado a creerse descendiente de algún personaje ilustre.
En los otros signos y sobre todo cuando el Sol del tema se halla afligido en los signos de "agua", este
tránsito es claramente nefasto; vuelve al sujeto complicado, inestable, imaginándose constantemente
que es víctima de la suerte u objeto de malevolencias y de persecuciones. Se observa a menudo, en
estos casos, extrañas inhibiciones, fobias y aprensiones inexplicables que paralizan la voluntad. El
sujeto, por su actitud negativa y equívoca, es el responsable de las dificultades en las que se debate y,
cuando por fin el astro se ha alejado y el aspecto ha desaparecido, se da cuenta de que sus aprensiones se
basaban en peligros puramente imaginarios, de que simplemente se ahogaba en un vaso de agua.
Este tránsito corresponde a un período muy agradable en el que el sujeto vive intensamente una vida
totalmente interior en la que su imaginación exacerbada crea, a voluntad de su fantasía, toda
clase de situaciones y de acontecimientos placenteros. Durante el día se complace en largos
ensueños, mientras que por la noche, su sueño está poblado de agradables fantasías. Sus antenas
psíquicas son más sensitivas que de costumbre y siente con mayor intensidad las buenas vibraciones
que se desprenden de los ambientes simpáticos. Se siente "Uno" con su medio y comprende
intuitivamente el estado mental de los otros, sobre todo cuando son benevolentes.
Este tránsito señala un período en el que el hombre se siente poco inclinado hacia las realizaciones
efectivas, pues se siente desapegado de las contingencias materiales. Su atención se dirige hacia
todo lo que sucede en él, hacia las impresiones y sensaciones sutiles, hacia todos los sentimientos que
agitan el fondo de su consciencia. Pero, aunque su receptividad es grande, sólo capta,
afortunadamente, las buenas vibraciones.
El sujeto se siente, en ese momento, fuertemente inclinado a buscar la quietud, los lugares
tranquilos y solitarios, los sitios idílicos y poéticos en los que su alma pueda abandonarse a sus
ensueños y a sus meditaciones, cuando no a sus contemplaciones místicas.
Si uno de los planetas en juego ocupa la 3.a Casa, el sujeto trata de evadirse de su medio habitual y, si la
Luna natal está en un signo de "agua", el sujeto se sentirá muy atraído por el mar o estará tentado de
hacer un viaje en barco.
Bajo esta influencia, la imaginación desbordante puede jugar malas pasadas, conducir a las peores
aberraciones. La receptividad psíquica del sujeto durante ese período es tan grande que su espíritu se
vuelve sensible a todas las influencias y, desgraciadamente, sobre todo a las malas. Pierde toda lógica,
todo sentido crítico, y se vuelve fácilmente crédulo y supersticioso. Está fuertemente impresionado por
todo lo que sucede en su entorno y reacciona con una cierta sensiblería. Se encuentra
desarmado ante el más mínimo obstáculo, ante la más mínima contrariedad material; es blando,
sin capacidad de reacción, y apenas se da cuenta de lo que le sucede.
Este período no favorece la vida social. Intrigas y falsedades en la vida familiar, maledicencias y
descrédito en las relaciones con el público. En natividad masculina, los problemas y las decepciones
provendrán, en general, del sexo femenino. El sujeto se preocupará mucho por el comportamiento
incomprensible, por las extrañas y a veces equívocas actitudes de su esposa o de su entorno
femenino.
Añadamos que los tránsitos adversos de Neptuno a la Luna inclinan fuertemente hacia el alcoholismo
y las toxicomanías sobre todo si el sujeto está atormentado y experimenta el deseo de olvidar, de
evadirse de las realidades que le obsesionan.
La posición y los mutuos aspectos de estos dos planetas en el tema natal indicarán si este tránsito
debe interpretarse favorablemente o no. En general, dada la fuerte influencia que ejerce sobre el
psíquismo, comporta más inconvenientes que ventajas, y puede considerarse nocivo para la paz del
alma. Si a veces puede empujar a la devoción, provoca demasiado a menudo inquietudes y
no es raro que, bajo esta influencia, el sujeto crea padecer un mal incurable, a pesar de que su estado
general de salud sea bueno. No obstante, se constatan bajo esta configuración, desarreglos del
aparato digestivo causados por fermentaciones, gases, flatulencias que hinchan el abdomen. Otras
perturbaciones pueden ser la consecuencia de la ingestión inmoderada de alcohol o de productos
tóxicos.
Este tránsito señala un excelente período para todo trabajo intelectual que exija inspiración e
improvisación (escritores, novelistas, poetas, conferenciantes, etc...). Induce al idealismo, a la
elevación del pensamiento, al altruismo y a la espiritualidad. Los pensamientos tienden a confinarse en
el dominio de la espiritualidad pura, a desprenderse de las contingencias materiales. Si Neptuno
ocupa una posición angular en el tema natal, el sujeto podría, en ese momento, desarrollar sus
facultades psíquicas supranormales latentes, tales como la videncia, la lectura de pensamiento, la
mediumnidad y otros poderes ocultos, al igual que podría interesarse por la metafísica. Se sentirá
inclinado, por sus preocupaciones intelectuales, a preocuparse más por las causas que por los
efectos. Destacará particularmente en la solución de problemas difíciles, incluso en verdaderos
enigmas, y sus actitudes especiales le ayudarán a dilucidar tal o tal misterio.
Sobre un plano más práctico, el sujeto podrá sentirse fuertemente empujado por el deseo de viajar
lejos con el fin de explorar, pues todo lo que le es desconocido y falta por descubrir ejercerá una
fuerte atracción sobre él. Si su situación y sus medios se lo permiten, considerará la posibilidad de
realizar un viaje por mar, de hacer un crucero.
En cualquier clase de investigaciones, el sujeto podrá descubrir ciertas cosas interesantes sin excesivos
esfuerzos intelectuales, sino simplemente dejándose guiar por sus "antenas", por la inspiración
del momento. Añadamos que esta configuración favorece las creaciones publicitarias, sobre todo
aquellas en las que se trata de dibujos o carteles que tengan que producir grandes efectos de sugestión
sobre las masas. Igualmente, el período es de los más favorables en cuanto al lanzamiento de una
película, de una creación cinematográfica o de una novedad para la T.V.
Es inútil, para el hombre alcanzado por una configuración tal, tratar de dedicarse a un trabajo que
requiera reflexión, orden, método y un sentido de la organización, ya que es incapaz de ello. La
clase de lasitud moral que experimenta le hace sentir asco por el esfuerzo y lo empuja a evadirse de
la realidad.
Para las naturalezas débiles o de natural perverso, los malos tránsitos de Neptuno sobre un
Mercurio natal maléfico pueden incitar a los actos ilegales y reprensibles, sobre todo en lo que se
refiere a estafas, comercio ilícito, fraudes, combinaciones turbias, todo tipo de abusos de
confianza.
Bajo estos aspectos adversos, la lectura de libros o de periódicos es poco provechosa, pues el
sujeto comprende a menudo mal lo que lee, interpreta erróneamente las opiniones expuestas, las
confunde con otras teorías y deforma los hechos; sólo se derivan para él confusión de ideas e
inquietud.
Bajo el punto de vista de la salud, la disonancia NeptunoMercurio actúa sobre todo en detrimento de
los bronquios, en especial durante el tiempo brumoso. Afecta mucho a los asmáticos, a los
tuberculosos y a todas las personas que padecen afecciones pulmonares crónicas. Se constatan
también extraños casos de alergias provocados por materiales cuya toxicidad es inexplicable.
Los efectos, buenos o malos, deben ser juzgados según la posición de los planetas en juego en el signo,
casa, y aspectos en el cielo natal. Al ser Mercurio un planeta de naturaleza convertible, sus
efectos pueden ser parcialmente benéficos y parcialmente maléficos, pero, en general, las
observaciones demuestran que los resultados no son muy afortunados.
Esta influencia tiene efectos muy benéficos sobre el estado de ánimo, al llevar al sujeto a verlo todo
de color de rosa, sobre todo en el plano sentimental. Determina un período en cuyo
transcurso la vida se desarrolla sin preocupaciones y como si fuera un bello sueño. Los gustos del
nativo son más refinados que de costumbre y sólo experimenta sensaciones agradables. Felicidad
perfecta a consecuencia de circunstancias románticas. Amores idealistas o incluso amores místicos y
platónicos.
Este tránsito estimula en grado sumo las disposiciones artísticas; proporciona inspiración a los
sujetos que ya están naturalmente dotados y los hace capaces de creaciones e improvisaciones
geniales. Las obras artísticas que se crean bajo estos aspectos Neptuno-Venus son a menudo del
género etéreo, sublime, místico. Incluso si el sujeto no es aficionado a la música, la audición de
música suave y romántica actuará favorablemente sobre su estado de ánimo, y, para el
melómano, estas encantadoras melodías constituirán un verdadero alimento para el alma. Las
obras de los músicos románticos tales como Chopin, Debussy, Liszt y otros, obras propias para
hacer vibrar la cuerda sentimental, serán particularmente estimadas.
Este buen tránsito favorece igualmente el sentido estético; incitará al sujeto a rodearse de objetos que
deleiten la vista, de donde se desprendan a la vez una sensación de belleza y de confort. También
contribuirá a producir en el seno de los hogares una atmósfera de dulce intimidad. En la decoración
de interiores, las luces tamizadas o la iluminación indirecta tendrán preferencia, al igual que los
cortinajes ligeros, los vasos irisados, los tintes nacarados u opalescentes.
Durante toda la duración de la influencia de este tránsito los sujetos masculinos serán particularmente
impresionados y turbados por el encanto especial y muy adherente de algunas mujeres, mientras que
éstas, por su parte, estarán fuertemente animadas por el deseo de gustar, de seducir, pero de una
forma delicada y muy discreta. No obstante, cualquiera que sea el sexo de las personas
alcanzadas por este tránsito, las relaciones íntimas permanecerán limitadas al plano del senti-
mentalismo más romántico.
La combinación armónica Neptuno-Venus simboliza los paraísos artificiales, las cosas agradables
pero efímeras, aquellas de lasque se dice que son "demasiado bellas para durar". Son las dulces
ilusiones que nos vuelven momentáneamente felices.
Esta influencia tiene a menudo como resultado la perversión del sentido moral. Provoca en el sujeto la
desgana por el trabajo, lo empuja al libertinaje, a la vida bohemia en su aspecto más depravado, a la
lujuria, a la búsqueda de paraísos artificiales, de costumbres especiales. Este tránsito señala un
período turbio en las relaciones íntimas, complicaciones en los amores a consecuencia de
relaciones escondidas, clandestinas o contrarias a las leyes. Sucede que algunos hombres son
literalmente hechizados por mujeres fatales, sufriendo la influencia de éstas hasta el punto de
convertirse en esclavos o en juguetes y de no poder resistir sus más mínimas solicitaciones sensuales.
Su fuerza de carácter se vuelve nula a pesar de que tengan consciencia de tratar con mujeres de
dudosa moralidad.
Incluso si el sujeto no se siente atraído por las frivolidades, las circunstancias de sus relaciones
pueden arrastrarle a frecuentar lugares de placer bastante dudosos, bares más o menos sórdidos,
círculos privados donde se advierte un mundillo de dudosas costumbres, e incluso lupanares y
cabarets donde se hacen las más osadas exhibiciones (strip tease, etc...).
Es igualmente bajo esta influencia cuando el hombre y la mujer se preocupan mucho por la actitud y la
conducta del ser amado, pero son sobre todo las actuaciones de las mujeres las que son más equívocas
y dan lugar, entre los hombres, a sospechas y tormentos a menudo justificados. En resumen, el amigo
o el amante se hallan en peligro de ser engañados o lo son virtualmente. Felizmente, algunos de
ellos están tan cegados por su amor que no se dan cuenta.
En los temas femeninos, este tránsito puede eventualmente provocar la formación de grasa, de
celulitis y también de tumores, adherencias en los ovarios, pequeños quistes. La tendencia a engordar
puede provenir, durante ese período, de un gusto demasiado pronunciado por las pastas alimenticias,
las cremas, los pasteles.
La calidad, buena o mala, de este tránsito depende de las posiciones y aspectos de estos dos planetas
en el tema natal. No obstante, los efectos son a menudo favorables, sobre todo bajo el punto de vista
artístico y estético. Mucho refinamiento en la vida sentimental. Los asuntos del corazón son general-
mente conducidos con mucha discreción y dan la razón al refrán: "Para vivir felices, vivamos
escondidos". La estancia al borde del agua, en el mar o en un balneario podría ser particularmente
agradable.
Esta buena combinación estimula toda acción pues el sujeto se encuentra animado por el fuego
sagrado de un ideal. Puede entonces convertirse en el protagonista militante, activo, lleno de celo
y abnegado de una buena causa. Este tránsito provoca fases de exaltación pero en un sentido cons-
tructivo, y estos estados de ánimo pueden desembocar en realizaciones espectaculares. Bajo tales
aspectos, nada puede detener al sujeto, pues tiene fe en su éxito.
La acción combinada de Marte y Neptuno exalta el sentido del gusto, provocando sobre todo la
necesidad de fumar, de absorber manjares fuertemente sazonados, platos muy picantes y
bebidas estimulantes.
Las iniciativas que se toman durante el período de este tránsito no se limitan a simples ensayos,
pues los efectos engendrados tienden a propagarse, a multiplicarse a aumentar. En todos los casos, las
acciones no pasan jamás desapercibidas, causan sensación entre el gran público.
Este tránsito también favorece a todas las personas que tienen alguna relación con la marina o con
compañías de navegación o de construcción naval. Buen período también para los fabricantes de
productos sintéticos, para los artilleros, para los deportistas que participan en competiciones náuticas.
Es bajo esta influencia cuando se producen también actos de valentía y de heroísmo tales como, por
ejemplo, salvar a alguien de morir ahogado.
Esta influencia es muy peligrosa a consecuencia de la exaltación mórbida que engendra. El que es
alcanzado por ese tránsito pierde el control de sus actos, al estar sus emociones tan exaltadas que se
traducen inmediatamente en acciones tan insensatas como violentas. En esos momentos, la razón ya no
interviene más y son los más primitivos instintos quienes afloran a la superficie y quienes a menudo se
exteriorizan de una manera desesperada.
Los resultados son peores cuando el tema natal es por sí mismo malo, pues entonces las disonancias
Neptuno-Marte empujan a decisiones alocadas y extremistas, e incluso a actos criminales. El nativo,
arrastrado por las circunstancias a situaciones sin salida, juega su última carta con la intención de arrastrar a
otros que no sean él en su pérdida. Esta clase de dramas son comunes en la sección de sucesos de los
periódicos.
Para sujetos normales, es decir, cuando el cielo natal no es demasiado disonante, este tránsito puede,
sin embargo, comportar riesgos de un atentado, de alguna agresión solapada. También existe el
peligro de accidentes por quemaduras, que se trate de agua hirviendo o de líquidos inflamables o co-
rrosivos como el ácido sulfúrico o también por las llamas de gas, de petróleo, de gasolina, por todo
material o líquido en ebullición a altas temperaturas.
El que es picado o herido accidentalmente durante este período debe tomar precauciones
profilácticas y antisépticas inmediatamente, pues toda herida o contusión corre el riesgo bajo estos
aspectos de envenenar la sangre. Las mismas precauciones deberán tomarse cuando se trata de
picaduras de insectos, de mordeduras de reptiles o de anímales acuáticos.
La salud del nativo puede a veces verse afectada por una proliferación inflamatoria y nociva de las
células, por contagio de virus en el momento de epidemias y también por accesos de locura furiosa.
Los viajes por agua, los baños de mar, los deportes náuticos son desaconsejadles durante toda la
duración del tránsito, pues podrían terminarse en acontecimientos dramáticos.
Este tránsito debe interpretarse como los malos aspectos. El sujeto es a menudo presa de miedo, de
terrores imaginarios; tiene tendencia a tomarlo todo trágicamente. Es precisamente este estado mental el
que, al llevar al sujeto al paroxismo de la emoción, le impulsa a actuar de forma insensata y catastrófica
para su entorno y para sí mismo. En estas circunstancias se vuelve irresponsable de sus actos, ya que
sólo es un juguete entre las manos de las fuerzas de la fatalidad. No se puede juzgarle entonces sin
concederle el beneficio de las circunstancias atenuantes.
Es evidentísimo que los efectos de esta influencia serán muy diferentes según los individuos;
dependerán de la dosis más o menos grande de "selfcontrol" que les confiera su cielo natal. Conviene
pues ser prudente en las conclusiones, no generalizar demasiado. Esto se aplica a la interpretación
de todos los tránsitos, cualesquiera que sean.
El que es alcanzado por este aspecto siente entonces la necesidad de mostrarse generoso, de
sacrificarse por una buena causa, de participar en una obra cualquiera de caridad y de filantropía.
Para el hombre de negocios esta buena combinación Neptuno-Júpiter puede señalar un período
de mucha suerte, de excepcionales oportunidades que permiten un crecimiento espectacular de sus
empresas. Se trata a menudo de la formación de trusts, de la fusión de sociedades, de la instalación de
sucursales y de filiales.
El sujeto cuyo Júpiter natal está bien situado y bien aspectado puede tener mucha suerte en esos
momentos tanto en sus especulaciones en bolsa como en toda empresa financiera. En todos los casos,
bajo estos buenos aspectos, su prosperidad no cesa de acrecentarse.
Para los sujetos naturalmente propensos a la espiritualidad, este buen tránsito puede significar
una expansión de la conciencia, una nueva revelación, un refuerzo de la fe, una especie de
exaltación religiosa. Tienen tendencia a ver en la existencia únicamente lo que está bien, lo que es
justo, lo que eleva el alma. Es la paz, la felicidad y la serenidad de los "Sabios", es el Optimismo en
la Fe. Frecuente asistencia a ceremonias religiosas, a procesiones, a peregrinaciones a los santos
lugares. Este tránsito puede inclinar a la vocación sacerdotal o a la entrada en las órdenes
monásticas.
El período es también ideal para cualquiera que emprenda un crucero o un viaje por mar de cierta
importancia, pues sólo encontrará circunstancias favorables, establecerá felices relaciones en el
transcurso o al término de este desplazamiento, y hará interesantes descubrimientos.
Este tránsito puede volver nebulosas las concepciones morales, religiosas y filosóficas. Puede
igualmente engendrar la falsa piedad, la hipocresía, la seudo-filantropía.
Bajo esta influencia, el sujeto se forma una concepción más bien errónea de la honestidad y de la
legalidad; lo que en primer lugar le interesa, son los medios, cualesquiera que sean, que le permitan
ganar mucho dinero. Con esta meta, intenta lanzarse en vastas combinaciones de negocios que,
destinadas a conseguir copiosos beneficios en un tiempo récord, están más o menos al margen
dé la ley. En éstos negocios, él sujeto actúa con habilidad teniendo cuidado en no comprometerse
demasiado, guardando siempre abierta una salida en caso dé peligro. Practica así la política del
"paraguas", sabiendo, a expensas dé sus asociados, sacar en su momento "las castañas del
fuego". A la inversa, les sucede también a algunos él ser utilizados como "hombres dé paja" y darse
cuenta, un poco tardé, dé qué han corrido en ese asunto con todos los riesgos para a fin dé cuentas ver
renegadas todas las bellas promesas qué sé le habían hecho.
Esta disonancia Neptuno-Júpiter es la qué evoca las esperanzas maravillosas pero insensatas.
Nos lanzamos a negocios qué parecen, a primera vista magníficos. Planeamos combinaciones
grandiosas luego, dé repente, todo él bello edificio sé desmorona como un castillo dé naipes y sólo nos
queda una amarga decepción y las perspectivas dé tener qué hacer frente a las duras realidades dé
un triste mañana.
Bajo la influencia dé este tránsito sé realizan las grandes estafas, las quiebras fraudulentas, las
maniobras bursátiles qué engendran la subida artificial dé los valores, seguida dé cerca por los
"cracs" sonoros. En él plano particular, él sujeto será a menudo la víctima dé personas deshonestas.
Esté período también es ingrato para todo él qué ha contraído préstamos, comprado a plazos, pues
advierte qué le es difícil hacer frente a altos vencimientos.
Dé todas formas, ésta combinación astral es nefasta bajo él punto dé vista financiero, pues significa
nada menos qué él desvanecimiento dé los capitales, él dinero qué vuela como él humo, él haber qué
desaparece sin dejar rastro. El qué dirige un negocio puede ser víctima dé la deshonestidad dé un con-
table o dé un cajero qué desaparece con los fondos qué le estaban confiados. Y si un mal aspecto dé
Marte viniera a añadirse a ésta disonancia, podría incluso tratarse dé un robo a mano armada, dé un
"hold-up ".
Esté tránsito debe ser juzgado favorable o no según la posición y los aspectos dé éstos dos planetas en
él tema. Por regla general, sus efectos son bastante afortunados, al dar impulsos dé idealismo, dé
espiritualidad y dé filantropía. El sujeto puede igualmente ser favorecido financieramente, obtener
grandes ganancias sin tener qué aportar él más mínimo esfuerzo, sobré todo si ésta conjunción sé
produce en la segunda casa, en buen aspecto con un planeta dé la Casa II o con él regente dé ésta
casa.
Cuando los tránsitos en cuestión coinciden con una buena configuración o con una conjunción
"mundial" Neptuno-Júpiter, anuncian un largo período dé prosperidad, qué puede durar incluso una
década.
Esté buen aspecto indica armonía entre las tendencias prácticas y las idealistas. El sujeto sé siente
inclinado a considerar las cosas bajo un punto dé vista a la vez elevado, serio y profundo. Muestra un
gran equilibrio psíquico. En él no hay ninguna credulidad ciega, su fe está razonada, sé apoya en
certidumbres, en experiencias concretas. Aún siendo capaz dé ideas abstractas, permanece
objetivo, conserva "los pies en él suelo".
El sujeto sé siente tentado dé explorar él reino dé lo desconocido y del misterio, pero lo hace con el
máximo de seriedad, de prudencia y de circunspección. Por otra parte, esta combinación astral es
propicia a toda clase de descubrimientos, a la solución de arduos problemas en los que el cálculo
nada puede sin la ayuda de la intuición o de la inspiración.
Este tránsito da miras muy amplias en política; impulsa a interesarse en las realizaciones prácticas
en materia de progreso social y procura eventualmente en ese campo apoyos confidenciales o ayudas
anónimas. Pero el sujeto alcanzado por este tránsito evitará colocarse en la vanguardia de un
movimiento o de una obra, su tacto y su discreción más bien le incitarán a confinarse en una cierta
soledad, a mantenerse aparte de toda manifestación pública.
El período de este tránsito es favorable para los espeleólogos, para todos los exploradores de las
profundidades, ya sean terrestres o marinas. También mejora los trabajos hidráulicos, las
canalizaciones, las construcciones de iglesias y de diques, la desecación de lagos o bien, por el
contrario, la fertilización de terrenos áridos.
Las relaciones con todo lo que es oficial, con los medios administrativos pueden correr el riesgo de
acarrear una multitud de complicaciones; se es víctima de desusados reglamentos, de medidas vejatorias,
de la incuria y mala voluntad de los poderes públicos.
En las relaciones con el entorno habitual, muchos problemas, preocupaciones y sinsabores que
provienen de las personas mayores. La compañía de estas últimas deprime al sujeto, le da la
impresión de que se halla el mismo en plena decrepitud física.
Los malos ejemplos de este tránsito sobre el estado de ánimo tienen su repercusión sobre la salud.
El sujeto está predispuesto a los reumatismos y a los ataques gripales, sobre todo si el tiempo es
húmedo y brumoso. Su organismo sufre un proceso de desmineralización y de malformación ósea.
Cuando los factores de esta configuración disonante se hallan en signos de "tierra" o de "agua",
sucede que el sujeto deba realizar tareas para las cuales su físico no es apto, lo que las vuelve
particularmente penosas. Puede verse obligado, por ejemplo, con muy mal tiempo, a tener que manejar
objetos pesados y que ensucian, a chapotear en el barro, a encontrarse en contacto con materiales
líquidos negros, pegajosos o viscosos.
En otra categoría de signos, la disonancia Neptuno-Saturno puede provocar caídas por resbalar, por
ejemplo, sobre el hielo, sobre jabón, sobre manchas de aceite, sobre pieles de plátano, sobre
desechos de hortalizas, etc...
La oposición de estos dos planetas en agua-tierra amenaza también peligros por el agua; se corre el
riesgo de atascarse en el lodo, de encenagarse en lugares pantanosos o de ser arrastrados hasta el
fondo del agua por un peso.
Este tránsito no es favorable y debe interpretarse del mismo modo que los malos aspectos.
Los efectos sobre el estado de ánimo y sobre los principios son más bien desgraciados y
deprimentes. Se constata a veces en el sujeto una especie de misticismo sombrío y severo
cuyo eje es un triste ideal de prueba, de dolor y de expiación. Este paso por conjunción es
perjudicial para la osamenta, a la que vuelve más frágil por descalcificación, por reblande-
cimiento o pulverización (osteomielitis, cáncer de huesos).
Muy buena influencia sobre las facultades psíquicas superiores; la intuición y la inspiración
están en perfecta armonía y vuelven al sujeto receptivo a las corrientes de ideas más sutiles. Este
período puede pues ser muy interesante bajo el punto de vista de la evolución mental, de todas
las experiencias del espíritu y de los descubrimientos a los que éstas pueden desembocar.
Es un buen tránsito que explica por qué ciertas personas son súbitamente presas de un gran
interés por todo lo que pertenece al dominio de lo extraordinario, de las ciencias
transcendentales, de los fenómenos psíquicos y del ocultismo. Su influencia es
particularmente benéfica para los astrólogos, pues los vuelve más clarividentes en la
interpretación de los temas.
Aquel que, empujado por este tránsito, efectúa investigaciones especiales, trata de resolver
enigmas o de desvelar misterios, obtiene como resultado a menudo éxitos inesperados,
constataciones sorprendentes. Se ha observado, no obstante, que este buen aspecto
Neptuno-Urano mejora únicamente el plano intelectual, psíquico o espiritual, pero no aporta
ninguna ganancia financiera. Por otra parte, da demasiado desinterés por lo material y lo
prosaico.
Los sujetos más evolucionados, son llevados, en esos momentos, a interesarse por los
problemas sociales y humanitarios, por movimientos de amistad, de solidaridad y de ayuda mutua
entre los pueblos, la evolución de las relaciones mundiales, las comunicaciones entre países,
etnias y comunidades diversas. Podría eventualmente tomar parte activa en estos movimientos,
adherirse a cualquier amplia organización desinteresada o sociedad benéfica. Por otra parte, a
menudo sucede que ciertos acontecimientos mundiales les faciliten relaciones de amistad con
grupos de personas muy alejadas y que estas relaciones tengan una feliz repercusión en el desa-
rrollo de su destino. De todas formas, estarán tentados de adherirse a agrupaciones locales
que se ocupen o de las ciencias ocultas o adivinatorias, de astrología, o incluso de
solidaridad humana y de filantropía.
A menos que los dos astros en cuestión estén muy bien situados en el horóscopo, este tránsito
produce efectos disonantes que provocan una perturbación de las facultades psíquicas. Señala un
período en el que se producen en "cascada" una serie de hechos extraordinarios y desconcertantes. A
los ojos del común de los mortales, la actitud del sujeto puede parecer, en ese momento, de lo más
extraño e incomprensible.
Este tránsito es bastante peligroso o en todo caso inquietante cuando se produce en la 8.a Casa del
horóscopo, pues entonces, el sujeto, empujado por los nervios, las preocupaciones y el desequilibrio
momentáneo de sus facultades puede cometer imprudencias peligrosas para su seguridad. Puede
también intentar suicidarse, sin, no obstante, realizarlo efectivamente.
Este tránsito no es muy importante; sus efectos sobre el plano material son, por así decirlo, nulos.
Refuerza simplemente la sensibilidad del Neptuno natal, teniendo así como efecto reforzar las
tendencias al idealismo, a la espiritualidad y estimular la inspiración. Otorga, en todo caso, una
disposición de espíritu bastante feliz pues el sujeto se evade entonces de lo real, alimenta dulces
ilusiones, vive en sus sueños dorados, ve las cosas bajo su aspecto más seductor.
Observemos que, para todos los individuos, el sextil de Neptuno en tránsito el Neptuno natal se
produce hacia la edad de 28 años, y el trígono sobre los 56 años.
Es también de los tránsitos cuyos efectos pasan a menudo desapercibidos pues solamente afectan a
reacciones psíquicas. Es un período en cuyo transcurso el individuo "no toca de pies al suelo". Su
espíritu vagabundea y se complace en espejismos, en sueños huecos. Actúa a veces como un ser
inconsciente, está sujeto a frecuentes aberraciones mentales, a olvidos, distracciones, y demuestra
también una falta de objetividad.
Esta influencia puede también ser responsable de una crisis de superstición, de credulidad ingenua,
e incluso de locura mística.
Es sin embargo evidente que este tránsito sólo actuará sobre los sujetos predispuestos, sobre seres
cuyo tema indique una dominante pasiva e impresionable.
El aspecto de cuadratura se produce hacia la edad de 41 años, mientras que la oposición sólo es
posible hacia la edad de 82 años. Los efectos del paso por conjunción son impensables, considerando
que Neptuno sólo completa su ciclo a los 164 años.
Los efectos de los tránsitos de Urano tienen siempre un carácter de sorpresa por lo súbitos que
son. Se producen siempre de forma brusca e inesperada, como una descarga eléctrica, como un
trueno. Por eso son tan difíciles de prever como los que son engendrados por los tránsitos de Neptuno. A
menudo nos damos cuenta, más tarde, de que los acontecimientos han sucedido al contrario de lo
que nos habíamos imaginado. Sucede que estos tránsitos desencadenen una serie de efectos "en
cascada", una sucesión de transformaciones y de desarrollos inesperados que se producen uno tras
otro, "lloviendo sobre mojado", o también una serie de sorpresas desconcertantes que amenazan con
grandes perturbaciones la vida del sujeto. Cuando los aspectos son poderosos, asistimos a verdaderos
cataclismos, a acontecimientos que transforman completamente la vida del sujeto, que lo desarraigan
de sus costumbres e incluso a veces de su medio habitual. Estos tránsitos de Urano pueden tener
efectos saludables, en el sentido que al sacudir al sujeto, lo aparten de su entorpecimiento mental, de su
inercia, de su sujeción a la rutina, a las costumbres y convencionalismos caducos, incitándole de forma
a adquirir "una nueva piel", a correr riesgos y contribuir a fin de cuentas al desarrollo de su
personalidad.
Cuando son armónicos, estos aspectos pueden traer consigo el súbito final de una preocupación, el
desenlace de una dificultad, un "caso" resuelto de forma tan repentina como categórica e inesperada.
Son a menudo estos tránsitos los que os empujan a "escoger la libertad", a liberaros de un yugo, de un
servilismo, produciéndose entonces una alegría por sentirse liberado de un peso obsesionante, por
respirar libremente, por no estar ya más trabado por la coacción, por tener finalmente la impresión feliz
de que una nueva vida se abre ante nosotros.
Por el contrario, los malos tránsitos de Urano pueden provocar el derrumbamiento repentino y
brutal de todo lo que había sido cuidadosa y penosamente edificado; es el final súbito de las
esperanzas y la necesidad de afrontar las duras realidades de las nuevas condiciones de vida,
terriblemente diferentes de las que se habían conocido hasta entonces.
Este buen tránsito tiende a desarrollar la personalidad del sujeto, a darle un toque de originalidad que lo
vuelve más interesante a ojos de los demás. Favorece también un estado mental resueltamente
progresista que incita al sujeto a buscar condiciones de existencia tan nuevas como variadas que
facilitarán, por otra parte, un concurso de circunstancias insólitas y completamente sorprendentes.
Esta influencia es igualmente favorable para las disposiciones físicas. El sistema nervioso y cerebral
así como los reflejos son estimulados, lo que vuelve al sujeto más despierto, más vivo mentalmente, más
rápido en sus reacciones. Así pues, se trate del físico o de la personalidad del sujeto, de sus relaciones
con su entorno y de su clase de vida, este tránsito aporta una clara evolución.
Esta influencia es desagradable bajo el punto de vista físico, por causar un gran nerviosismo y
alteraciones de origen espasmódico. El sistema cerebro-espinal es sacudido y esto da lugar a gestos
bruscos e incontrolables, a malos reflejos, a tic nerviosos. El sujeto está tan agitado que es presa de
temblores.
Este estado físico y nervioso defectuoso tiene su repercusión sobre la mentalidad del sujeto, que tiende
á volverse extraño, rebelde á toda autoridad, á tener arranques de brusquedad; es incapaz de
adaptarse á una forma de vida regular. Manifiesta á menudo gustos por un modernismo ultrajante, por
un modo de vida no conformista; su misma forma de vestir es excéntrica. Acontecimientos imprevistos
le harán llevar una vida agitada, basada en desagradables sorpresas, en contratiempos que le afectarán
seriamente.
Cuándo Urano transita por la oposición del Ascendente, pasando, pues, por la cúspide de la VII
Casa, unos cambios bruscos e incluso verdaderos cataclismos pueden afectar á la vida conyugal, esto
á causa, con frecuencia, de la actitud excéntrica, de los cambios de humor o por la parte rebelde e
independiente del cónyuge. Constantes fricciones pueden motivar veleidades de separación e incluso
riesgos de divorcio.
Para los solteros, este paso astral puede corresponder á la formación de una unión libre pero inestable
y agitada. Para los dos sexos pueden surgir proposiciones inesperadas de asociación o de colaboración
en algún asunto bastante especial que comporte muchos riesgos. Es más frecuente, sin embargo, que
éste tránsito anuncie una ruptura de contrato, el final súbito de una asociación. De todas formas,
cualquier clase de colaboración creada bajo estos aspectos se comprueba como muy inestable para el
sujeto, pues está desorientado por la mentalidad y los métodos poco ortodoxos de su pareja.
En general, los antagonismos creados por este tránsito aparecen tan bruscamente y toman una
forma tan inesperada que raramente se les llega á hacer frente y á evitar sus consecuencias.
Si Urano está bien situado en el tema, su paso sobre el Ascendente produce á menudo una
renovación, un cambio radical en la existencia, una especie de liberación de las condiciones de vida
del pasado. Suceden una serie de hechos que obligan al nativo á regenerarse, á "cambiar de piel", á ver
las cosas desde una óptica completamente nueva y á actuar en consecuencia.
Por el contrario, si Urano está afligido en el tema natal o en mal aspecto mundial, este tránsito produce
efectos bastante penosos, acontecimientos desagradables que van á marcar mucho al nativo.
De todas formas, este tránsito, incluso exento de disonancias, provoca siempre una fuerte tensión
nerviosa que se traduce exteriormente por actitudes á menudo impregnadas de brusquedad y de
excentricidad. El sujeto demuestra una fuerte tendencia á la independencia, tiende á liberarse de toda
tutela, y su forma de actuar es á menudo desconcertante, incomprensible para su entorno. Es difícil
contar con él, pues deja de lado fácilmente todo convenio o acuerdo concertado anteriormente.
Está configuración también puede indicar para un asalariado un cambio de servicio o de lugar de
trabajo. Este cambio de las condiciones de trabajo puede acompañarse á veces de la transformación o
modernización del domicilio del sujeto pues los buenos aspectos con el M.C. afectan también á la
cúspide de la Casa IV. En fin, bajo estos aspectos, el sujeto puede beneficiarse de una buena reputación
de buen técnico, de hombre de ciencia, de especialista de cualquier rama.
Durante ese período, está contraindicado él querer crear una empresa cualquiera o él
tratar dé prever la evolución dé un asunto en curso, pues acontecimientos imprevistos
pueden hacer qué todo sé derrumbe como un castillo dé naipes.
Sucede también qué incidentes debidos frecuentemente a la insubordinación, a infracciones
dé los reglamentos, provoquen él despido brusco del sujeto o su dimisión forzosa.
Cuando sé trata del tránsito en oposición al M-C, al pasar Urano por la cúspide dé la
Casa IV, él sujeto puede romper con su familia, ser llevado a abandonar bruscamente su
hogar, sus padres, su domicilio o su lugar dé residencia. Acontecimientos
imprevistos pueden requerir una mudanza precipitada. Si él cambio dé residencia no sé
realiza, las condiciones dé vida en él domicilio podrían ser, sin embargo, transformadas a
consecuencia dé la partida dé parientes próximos. Incluso podría cambiarse él
mobiliario, modernizarse a despecho dé los recuerdos y tradiciones familiares.
Cuando, por añadidura, Urano sé halla en mal aspecto "mundial", sé pueden producir
averías, cortocircuitos en las instalaciones eléctricas. El inmueble puede incluso ser alcan-
zado por él rayo o por un viento violento, sufrir sacudidas qué provoquen grietas.
Los efectos, buenos o malos, dependen dé la calidad dé Urano en él tema natal, y dé los
aspectos mundiales formados por este planeta en él momento del tránsito. Dé todas formas,
cabe esperar una transformación dé las condiciones dé trabajo o un giro inesperado dé la
profesión.
Cuando la nota es armónica, no es raro qué él sujeto consiga un prestigioso éxito por
alguna hazaña excepcional qué, dé la noche a la mañana, lo diferencie del común dé los
mortales y lo encumbre hasta la cima. Puede tratarse dé un éxito dé orden científico, dé
un invento, dé un logro técnico notable, dé un récord superado. Esté éxito sé inscribirá
generalmente en él cuadro dé un trabajo estrictamente individual; sé tratará dé una empresa
llevada por él sujeto dé forma libré y completamente independiente. Esté tránsito, por
ejemplo señalará un período excepcional para los aviadores, los técnicos dé radio,
dé T.V., dé electrónica, é incluso para los astrólogos y radiestesistas.
Por él contrario, si él Urano natal está afligido, este tránsito puede interpretarse como
para los malos aspectos. El sujeto ya no puede soportar más las condiciones del ejercicio
dé su profesión. Trata dé romper los lazos con su pasado, dé dimitir dé su puesto. Puede
también lanzarse a una empresa arriesgada y comprometer su reputación con un fracaso
estrepitoso. Pues Urano en él M-C es a menudo índice dé quiebra. En todo caso, durante todo
es período la situación social del sujeto estará muy amenazada y una pequeñez bastará para
comprometerla gravemente.
Este tránsito engendra una neta evolución de la individualidad hacia concepciones nuevas, humanistas,
progresistas y altamente científicas. Durante este período, la mente se despierta, sale de la
crisálida de sus ideas conformistas, siente intuitivamente que la verdad está en otra parte y que debe osar
liberarse para buscarla y conquistarla.
El sujeto se da cuenta también de que no puede actuar como un ser aislado; pues se siente solidario
con su entorno; su egoísmo instintivo cede el paso al altruismo, al espíritu de ayuda mutua. Desde
entonces, se muestra más y más sociable, comprensivo y atento a los problemas de los demás; su
personalidad se torna, por este hecho, más atractiva para el prójimo, provoca interés y simpatía.
Este período es excelente para la formación de relaciones amistosas con personas pertenecientes a una
elite, ya sea que se trate de personas con un valor intelectual o moral elevado, o que ocupen una posición
importante dentro de la jerarquía social.
El sujeto que ocupe un puesto subalterno comprobará que sus superiores adoptan a su respecto una
actitud más benevolente, más sencilla, que le tratan de "igual a igual", considerándole más un
colaborador que un subordinado.
Para las mujeres, Urano en buen aspecto con el Sol, señala a menudo un período de apego a un
personaje seductor, realmente "no como los otros", pero que no es libre de consagrarles toda su vida, o
que se halla en trámites de divorcio.
Este paso disonante de Urano actúa sobre el carácter por bruscos accesos de cólera, explosivos
arranques de mal humor, el sujeto debe tomarse con "pinzas"; no sólo quiere actuar
completamente a su aire, sino también como un déspota, un dictador.
Aquel que, alcanzado por este tránsito, ocupe una posición subalterna, se tornará hostil a toda
moderación, a toda autoridad; tiene tendencia a burlarse de los reglamentos o de toda rutina de
trabajo. Se volverá un revolucionario, se rebelará contra sus jefes jerárquicos. La ruptura entre el sujeto y
el poder dirigente, ésta es claramente la amenaza comprendida en este tránsito.
Pueden producirse igualmente rupturas de amistad por cuestiones de prestigio o a causa del
amor propio herido. Y aquel que, por orgullo o desmesurada ambición emprenda cosas que
están por encima de sus posibilidades, puede ver como se derrumban sus planes a consecuencia de
circunstancias fortuitas.
En temas femeninos, estos tránsitos provocan igualmente rupturas de relaciones, la separación del
esposo o el final de una unión libre.
Según el papel desempeñado por Urano en el tema natal y sus aspectos mundiales del período, este
tránsito puede ser, o bien constructivo, o, por el contrarío, destructivo. De todas formas, siempre
reserva al sujeto sorpresas, acontecimientos bruscos e imprevistos, cambios radícales.
Desde el punto de vista de la salud, los efectos son bastante desagradables. Ejerce una acción
espasmódica sobre el organismo: palpitaciones cardíacas, contracciones bruscas de los órganos
internos. El estado general es siempre bastante nervioso, tenso, agitado.
En cuanto a la situación social, puede evolucionar muy rápidamente, los altibajos se suceden: la Roca
Tarpeyana está cerca del Capitolio. Será necesario a menudo volver a partir de cero y sólo contar con
sí mismo.
Para las mujeres, este tránsito significa el principio de una gran amistad masculina, de una relación con
un personaje casado que no necesariamente se situaría en un plano pasional. Circunstancias
fortuitas podrían perturbar las relaciones conyugales.
Este paso astral ejerce una acción estimulante sobre las funciones naturales vegetativas, sobre el
automatismo; el sujeto está más alerta y tiene reacciones más espontáneas. Por otra parte, sobre todo
el aspecto psíquico es favorablemente influenciado. Desarrollo de la intuición y de la imaginación
creadora.
Tiene tendencia a mostrarse más sociable, a entablar más fácilmente relaciones amistosas, a ser
más amable. Los sujetos masculinos, sobre todo, se sienten más atraídos hacía el bello sexo pero,
en esta atracción, demuestran un cierto eclectísmo, al interesarse sólo por mujeres inteligentes y que
tengan personalidad. Un esbozo de relación no es imposible, pero sobre una base más intelectual y
más amistosa que sensual.
Urano bien aspectado con la Luna produce frecuentemente cambios interesantes en el entorno, da la
posibilidad de frecuentar ambientes evolucionados, de formar parte de una sociedad o de un grupo que
se ocupe de las ciencias especiales y de problemas inéditos, de astrología o de radíoestesía. Igualmente se
puede estar interesado en los movimientos de solidaridad.
En ese momento, la curiosidad del sujeto se encuentra fuertemente estimulada y lo lleva a la búsqueda
de la novedad, de lo inédito, de la creación científica.
Los cambios de domicilio o los desplazamientos fuera del lugar de residencia pueden, bajo esta
influencia, generar progresos. Por otra parte, los viajes en avión serán agradables y conducirán al
sujeto a lugares donde inmediatamente simpatizará.
Esta influencia puede ser muy irritante y desconcertante, sobre todo a causa de los cambios bruscos y
de los trastornos que pueden producirse en el entorno del sujeto. Por otra parte por su irritabilidad, su
impaciencia, sus cambios de humor, el sujeto es frecuentemente él mismo responsable de esos
problemas. Bajo estos aspectos se producen a menudo escenas domésticas e incluso rupturas. El
nativo encontrará en esos momentos, que las mujeres son insoportables, y quizás no se
equivocará del todo, al menos en lo que concierne a la suya. De todas formas, sus relaciones con el
elemento femenino corren el peligro de ser muy tensas. Existe el riesgo de un mal entendimiento
conyugal, bastará el más mínimo incidente para desencadenar un drama (humor explosivo,
intercambio de palabras corrosivas, ataques de nervios, escenas domésticas en las que no están
excluidas las roturas de vajilla, portazos, etc...).
Si el sujeto del tema es una mujer, podrá igualmente esperar un período muy agitado en el que
sus exasperadas emociones y sus deseos contrariados serán la causa de sus problemas. Los ataques
de histeria son frecuentes durante estos tránsitos.
Este paso astral no sólo es perjudicial para la paz conyugal sino también para la unidad de toda
la familia. Más generalmente, las relaciones con el exterior son muy tensas, la popularidad del sujeto
corre el riesgo de desmoronarse. Al no sentirse ya a gusto en su entorno habitual, puede llegar a
romper con él y a buscar en otra parte un ambiente más favorable.
Una disonancia Urano-Luna anuncia con frecuencia un cambio inopinado de domicilio, una mudanza
precipitada debida a circunstancias imprevisibles. Pero también sucede a veces que se sea
expulsado por el propietario o que se deba abandonar el país por haberse vuelto "persona non
grata".
Bajo el punto de vista de la salud, este tránsito es contrario a las funciones normales del aparato
digestivo, causando sobre todo calambres en el estómago, espasmos del diafragma (hipo). En las
mujeres provoca, además, menstruaciones irregulares.
Este tránsito se parece en general a los malos aspectos. No obstante, si Urano no forma ninguna
disonancia "mundial" y si la Luna en el horóscopo no recibe ningún mal aspecto, el sujeto se volverá
muy atractivo para su entorno, que apreciará su comportamiento original. El favor del que disfruta
puede igualmente provenir del ejercicio de algún don excepcional, de la maestría en un arte muy
especial o también de aptitudes técnicas notables que el sujeto pone a disposición del público. Estará,
en ese momento, muy solicitado en todas partes a causa de su especialización. Cuando la con-
junción se realiza en un signo de aire, favorece sobre todo a los técnicos en radio, T.V. y aparatos
electrodomésticos.
Influencia de las más estimulantes sobre las facultades mentales. Posibilidad de grandes progresos
intelectuales. Espíritu ávido de nuevas experiencias. Las ideas abundan en hallazgos, la intuición
se desarrolla y favorece los inventos, las innovaciones interesantes. Es un periodo fértil en crea-
ciones de toda clase.
E l hombre que es alcanzado por estos buenos aspectos se libera de las ideas preconcebidas, aprende a
pensar por sí mismo: se interesa por todo lo que es nuevo, por las ideas y técnicas modernas. Es
partidario de movimientos, ideas, sistemas y teorías vanguardistas. Según una expresión de moda,
forma parte de la "nueva ola". En todo caso, este período es excelente para el perfeccionamiento de
conocimientos científicos y tecnológicos y para la investigación en nuevos campos.
Este tránsito da igualmente un gran deseo de viajar. Los desplazamientos en avión son particularmente
recomendables, pues abundan en experiencias interesantes, en fructuosos descubrimientos y no les
falta el lado pintoresco. En el transcurso de estos viajes se puede además presentar la ocasión
de crearse útiles relaciones, e incluso de entablar sólidas amistades. Se puede también considerar la
adhesión a algún agrupamiento juvenil.
En los negocios, el sujeto conocerá éxitos inesperados, al desembocar sus esfuerzos en resultados
favorables aunque completamente diferentes de los que preveía. Le harán proposiciones
inesperadas. Se le presentarán oportunidades que deberá aprovechar. En otro campo, sus
lecturas le darán a conocer todo un mundo inédito o no convencional. Pudiera ser que recibiera
noticias sorprendentes.
Este período es también favorable para todos aquellos cuya profesión es pensar y escribir: para
los periodistas, los autores de canciones, los oradores o conferenciantes, los escritores. Y
especialmente para todos aquellos que demuestran en su arte libertad y espíritu original, que se
interesan por la psicología moderna y por los grandes problemas de la actualidad.
Bajo el punto de vista de la salud, este tránsito hace que el sistema nervioso esté bastante tenso, pero, sin
embargo, bajo control.
Este tránsito ejerce una mala influencia sobre el cerebro y el sistema nervioso, y, por consiguiente,
sobre el estado mental y psíquico del sujeto. El comportamiento de éste se caracteriza también por
una gran irritabilidad y excitabilidad. Tiene los nervios
''a flor de piel" y la más mínima contrariedad le provoca bruscos cambios de humor incom-
prensibles. Pierde a veces el control de sus actos, tiene gestos bruscos a menudo involuntarios y sus
manos tiemblan. Deja constantemente caer los objetos a su alcance
o bien los rompe.
Las facultades de elocución también están perturbadas: el sujeto se expresa de forma incoherente.
Habla precipitadamente hasta el punto de tartamudear. Añadamos que se halla en un estado mental
que le impide estar conforme con la sana lógica y es imposible hacerle entrar en razón. No acepta
ningún consejo y su espíritu de contradicción hace que toda conversación se vuelva
desagradable; corta constantemente al hablar a su interlocutor, carece de tacto y de
diplomacia.
Puede suceder que el sujeto abrace ideas revolucionarias subversivas, que se rebele contra la autoridad
y que emita sus opiniones con una franqueza demasiado brutal, sin preocuparse por herir la
susceptibilidad del prójimo.
Se puede prever que, durante este período, sus excéntricas actuaciones y su poco agradable
comportamiento lleguen a indisponerlo con su entorno hasta tal punto que algunos traten de
separarse de él. Este tránsito es especialmente responsable de rupturas de amistad, de discordia
con los hermanos o con los vecinos.
De todas maneras, esta disonancia Urano-Mercurio tiende a volver la vida agitada, nerviosa,
inestable, compuesta por una serie de contrariedades crispantes, por pequeños "incidentes" diarios.
Recepción de noticias trastornantes. Los viajes y los desplazamientos de cualquier clase podrán
ser igualmente agitados, fértiles en incidentes que pueden ocasionar shock nerviosos o psicológicos.
Este tránsito debe juzgarse, como todos los demás, según el papel desempeñado por los dos
planetas en el tema natal, según la posición de la citada conjunción en el signo y en la casa, y
también según los aspectos mundiales de Urano durante el período considerado. Cuando la nota
general es armónica, las facultades mentales del sujeto pueden ser fuertemente estimuladas, las
creaciones de la mente pueden revelarse de índole muy superior a lo habitual. Este paso de Urano
sobre Mercurio señala, en cualquier caso una neta evolución de la forma de ver, juzgar y razonar las
cosas. La intuición se desarrolla y las investigaciones intelectuales del sujeto adquieren una nueva
orientación. (Ver las indicaciones sobre los buenos aspectos).
Ya sea este tránsito armónico o disonante, la actitud del sujeto es siempre un poco anormal. Su
sistema nervioso siempre está tenso, vibra intensamente y conoce raramente momentos de quietud.
Esta excelente influencia favorece la creatividad en los dominios artísticos y estéticos, sobre todo en el
arte moderno. En música acentúa el sentido del ritmo, dando preferencia por el jazz, la música sincopada
y las obras de vanguardia. Con referencia a los objetos de lujo y de arte, hace apreciar sobre todo lo que
es a la vez armónico, elegante, pero también ingenioso y utilitario.
En temas femeninos, este tránsito hace conceder una gran importancia a todas las creaciones de la
moda, peinado, adornos y productos de belleza, a todo lo que consista en arreglarse y
embellecerse para conseguir una silueta original, un aspecto muy especial pero seductor. Por otra parte,
tiende a acrecentar sensiblemente el encanto de la personalidad, a hacerla más magnética de
forma que no sólo se atraiga fuertemente la atención sino además la simpatía del entorno. Es un
aspecto que a pesar de favorecer la apariencia exterior de las personas de ambos sexos, proporciona a
las mujeres ese especial encanto que llamamos "sex-appeal':
Las satisfacciones del amor propio e incluso sencillamente las del amor, serán numerosas durante este
período pero sin que las relaciones conduzcan necesariamente a uniones pasionales. Se trata más bien
de encuentros ocasionales y fortuitos que toman rápidamente un giro romántico y de los que
derivan amistades amorosas que satisfarán a todos aquellos que estén en búsqueda de su media
naranja. Esto es lo que convierte estas relaciones en tan interesantes como agradables, por comportar,
además de la atracción amistosa y sentimental, una buena dosis de intelectualidad que excluye la
trivialidad y el aburrimiento.
Este tránsito favorece la adhesión a grupos de ocio, a círculos artísticos. Finalmente, este paso
astral puede beneficiar al sujeto material y financieramente a causa de unas ganancias inesperadas y
unas oportunidades excepcionales de acrecentar su confort.
Todos los contratos entablados en el transcurso de este período se revelan agitados, muy inestables:
conllevan desarrollos imprevistos y pueden terminar tan bruscamente como han empezado.
Bajo el punto de vista de la salud, este aspecto tiende a provocar ronquera, contracciones en la
garganta y pinchazos o espasmos en los riñones en las mujeres, es responsable de dolores en los
ovarios y de irregularidades en el ciclo menstrual.
Las disonancias Urano-Venus deforman los gustos artísticos y estéticos, causan apasionamiento por
un modernismo
ultrajante (pintura surrealista, jazz-hot, bailes histéricos. etc...). Empujan también a adoptar en lo que
se refiere al vestir, adornos y peinados, todo lo más excéntrico que comporta la moda.
Generalmente, este tránsito tiene un efecto perturbador y debe interpretarse igual que los malos
aspectos. Puede señalar un giro en la vida íntima, se rompe con el pasado y se forman nuevas relaciones
favorecidas por románticas circunstancias. Para muchos, indica un cambio de pareja.
Esta influencia puede ser a veces interesante para quien logra, en sus relaciones con el sexo opuesto,
mantenerse dentro de los límites de la pura amistad. Para el sujeto de temperamento artístico, favorece
las creaciones de estilo moderno. Provoca también bruscas fluctuaciones en el plano financiero. (En lo
que concierne su influencia sobre la salud, se debe hacer referencia a lo que se indica en el párrafo
anterior.)
Se trata aquí de una influencia muy poderosa que tiende a tornar al sujeto muy activo, dinámico, audaz
y expeditivo. Desde el punto de vista psíquico, acrecienta mucho la voluntad y la energía moral;
empuja a las decisiones espontáneas y categóricas. Aquel que es alcanzado por este buen aspecto no
teme el peligro, está estimulado por el deseo de superarlo y de vencer todos los obstáculos, y esto en un
tiempo récord. Además, sus iniciativas, aunque estén tomadas espontáneamente, son siempre
constructivas y tienden siempre a realizar alguna mejora, un rendimiento superior, un progreso seguro.
En cualquier caso, no importa en que tema, este tránsito empuja al sujeto a progresar, a avanzar
inspirándose en el adagio: "La Fortuna sonríe a los audaces".
Este buen aspecto Urano-Marte es favorable a todos aquellos cuyas actividades tienen relación con la
industria metalúrgica y eléctrica, a los ingenieros, constructores y mecánicos especialistas, a todos
los que manejan o conducen ingenios motorizados, a aquellos que realizan peligrosas pruebas con
cualquier prototipo de aparato, coches, aviones, cohetes autopropulsados, o naves espaciales, o
también a los deportistas que arriesgan su vida tratando de batir nuevos records.
En natividad femenina hay una gran atracción por los hombres viriles, dotados de una fuerte
personalidad o que han realizado alguna hazaña extraordinaria, y se complacen dejándose tratar por
ellos con firmeza, incluso con rudeza.
URANO MAL ASPECTADO CON MARTE
Esta influencia conlleva muchos peligros, pues vuelve al sujeto impulsivo e imprudente. Pierde
fácilmente el control de sus actos, dando libre curso a sus instintos más violentos. Carencia absoluta
de tranquilidad, forma desordenada y brutal de actuar, que se manifiesta de golpe, irregularmente
en especies de crisis en las que desgasta toda su energía. El sujeto se vuelve temerario, y no tiene en
cuenta ni su seguridad personal ni la de los demás.
Estos accidentes y violencias no son siempre debidos a la imprudencia del sujeto, pueden ser también a
consecuencia de deficiencias mecánicas, de averías repentinas, de cortocircuitos y otras causas
fortuitas e imprevisibles. Evidentemente, se aconseja la mayor prudencia durante toda la duración
de la influencia de este tránsito a todas las personas que viajen en coche, pues la ruptura repentina de
un eje o de cualquier otra pieza esencial podría acarrear una catástrofe. Igualmente, las
personas que trabajen con máquinas diversas pueden ser engullidas por alguna correa o cogidas en
algún engranaje. Está igualmente desaconsejado durante ese periodo, viajar en avión pues los peligros
serán mayores que durante un período ordinario.
Sucede frecuentemente que este mal paso astral coincida con una intervención quirúrgica urgente, y el
órgano alcanzado es aquel que es atribuido al signo en el que está situado el Marte natal. Cuando Marte
está afligido en el tema natal y se sitúa en los sectores 1, VI o XII hay entonces muchas posibilidades de
que esta eventualidad se realice. Pero esta conjunción Urano-Marte es sobre todo temible si se
realiza en el sector VIII, pues entonces las violencias pueden tener consecuencias fatales para la vida
del sujeto.
En temas femeninos, este mal tránsito puede dar lugar a dramáticos acontecimientos en la vida íntima;
hay riesgo de malos tratos, de brutalidad e incluso peligro de violación.
Este tránsito es muy disonante y debe clasificarse en la categoría de los malos aspectos. (Ver los
párrafos precedentes).
Este paso astral es de los más benéficos, al aportar al sujeto una especie de liberación, la sensación de
hallar ante él un campo de acción más amplio, con la facultad de poder actuar enteramente a su
antojo. Hay también una elevación del pensamiento hacia vastas concepciones humanitarias,
sociales y filosóficas. Este tránsito ensancha el espíritu y permite una comprensión más clara y
más amplia de los grandes problemas. Señala un claro progreso individual, no en lo referente al mental
concreto y razonable, sino a la intelectualidad superior, el mental abstracto y especulativo.
Puede también conducir hacia una cultura elevada y hacia la búsqueda sincera de la Verdad.
La buena combinación Urano-Júpiter también mejora la mentalidad del sujeto al inclinarlo aún más a
la amplitud de ideas, a la tolerancia al inspirarle un ideal de fraternidad y de solidaridad. Su influencia
es, pues, la negación misma de todo lo que es dogmático, rígido y arbitrario.
En lo que se refiere a los acontecimientos, este tránsito puede aportar al sujeto una súbita
prosperidad, unas ganancias inesperadas y considerables a expansión de su esfera de actuación
gracias a la benéfica intervención de amigos influyentes. Los contactos más provechosos pueden
establecerse con personas de nacionalidad extranjera o también en el transcurso de desplazamientos
al extranjero. Período de absoluta seguridad para el nativo que emprenda un viaje en avión.
Bajo esta influencia, el sujeto tiende a rechazar todo lo que le parece rutinario en las concepciones y en
los métodos. Su estado mental se vuelve claramente revolucionario sin que esté necesariamente
inclinado a usar la violencia. El hombre alcanzado por estos aspectos es presa de continuos remolinos
internos, está insatisfecho de lo que es, de lo que sabe y de lo que hace. Espíritu inquieto, está
constantemente a la búsqueda de la verdad, pero ninguna filosofía, ninguna religión, ninguna forma de
vivir le parecen conformes a sus aspiraciones. Para él, ninguna tranquilidad moral o espiritual, ninguna
filosofía conformista o de color de rosa; siente horror por los "burgueses", por las autoridades
oficiales, las personas bien situadas, se trate de laicos o de eclesiásticos, y declara la guerra a
toda ortodoxia, a lo arbitrario y a la intolerancia.
Desde el punto de vista de la salud, este tránsito vuelve al hígado sensible y nervioso, provoca
crispaciones y espasmos en ese órgano.
En cuanto a los acontecimientos, esta mala combinación Urano-Júpiter ocasiona pérdidas repentinas
de dinero, desastres financieros por la súbita baja de los valores bursátiles, quiebras, accidentes
causados por el rayo, por la electricidad doméstica (corto-circuitos) e incluso riesgo de incendios si los
aspectos citados son transmitidos por Marte.
Este tránsito estimula el sentido del humor, fecunda el espíritu con divertidos hallazgos, y hace al
sujeto cómico por sus respuestas imprevistas y sus desconcertantes pero, no obstante, interesantes,
argumentos.
Destino: período de buena suerte inesperada pero efímera, pues casi siempre están seguidas por
incidentes que destruyen todas las ventajas adquiridas. De todas maneras, suerte muy inestable y
bruscas fluctuaciones financieras. Espasmos en el hígado.
URANO BIEN ASPECTO CON SATURNO
Es este un interesante tránsito cuya influencia tiene el mérito de permitir al hombre realizar progresos
apoyándose en sólidas experiencias del pasado, evolucionar lenta y prudentemente,
aventurándose en nuevas vías, pero sólo después de haberse asegurado de pisar terreno firme. Esta
buena combinación astral es la que inspira a los hombres de ciencia serios, a los técnicos
concienzudos, a los investigadores que están decididos a ir hasta el fondo de los problemas.
Esta influencia despierta en el nativo una gran curiosidad que no obstante permanece limitada a un
terreno práctico. Suscita interés por todas las ramas científicas que requieran concentración de la
mente, precisión y profundos conocimientos técnicos. El sujeto organiza entonces metódicamente sus
investigaciones trabajando sin prisa, con prudencia y sus intentos perseverantes le conducen entonces
infaliblemente a resultados concluyentes. Incluso en materia de opiniones filosóficas o políticas de
creencias religiosas, el sujeto tiende a liberarse de un conformismo rígido para evolucionar hacia
concepciones más amplias y mejor adaptadas a los tiempos actuales. No es sectario en absoluto.
Por otra parte, evitará caer en el misticismo, pues Urano-Saturno le permitirá seguir siendo
objetivo, práctico y sólo se dejará convencer por sólidas evidencias.
Las búsquedas del sujeto pueden igualmente orientarse hacia todos los objetos raros, inéditos y
preciosos, pues tendrá tendencia a hacer colecciones. Mostrará por otra parte una predilección por las
antigüedades.
Este tránsito favorece la estabilización de las amistades. Permite establecer relaciones sólidas, sobre
todo con personas de edad, con gente cuya gran experiencia puede ser una preciosa ayuda.
Algunos de estos amigos podrían eventualmente desempeñar un papel en la política o en la
Administración.
Esta buena combinación entre Urano y Saturno es también propicia para los trabajos de modernización
de inmuebles. Así, lo que es antiguo pero sólido se renueva y transforma según concepciones nuevas y
con los medios técnicos modernos.
No es raro que durante ese período, los inmuebles sufran depredaciones, que se produzcan
hundimientos debidos a taras de construcción, a desprendimientos, a bruscos desplomes del terreno,
evidentemente todos estos incidentes podrán poner en peligro la vida del sujeto.
Este tránsito también puede señalar un período en el que turbios acontecimientos políticos pueden
afectar al sujeto, amenazando especialmente la estabilidad de su situación. Estas circunstancias
adversas podrían provocar un cambio radical en la orientación política del nativo que estará muy
tentado de pasarse a la oposición. Sus eventuales relaciones, forzadas o no, con los medios oficiales y
administrativos, por este hecho, podrán ser bastante contrariantes.
Este paso astral inaugura una serie de cambios bruscos en la existencia, de trastornos de las condiciones
de vida que obligan al nativo a contar sólo consigo mismo. Se encontrará ante circunstancias
inesperadas y deberá aprender a desenvolverse, a sacar el mejor partido posible de lo que le sucede.
Esta ruptura con el pasado se revela a veces algo desconcertante y la adaptación a nuevas condiciones
no es siempre fácil, el sujeto está desorientado por una multitud de pequeños problemas en los que jamás
había pensado hasta entonces, y que deberá solucionar por sí mismo pues no puede contar con la ayuda
de su entorno que demuestra a su respecto muy poca comprensión.
Estos períodos de influencia se sitúan para cada individuo hacia los 21 y los 42 años.
Este tránsito se observa raramente, pues sólo se produce cuando Urano ha realizado su ciclo completo,
es decir; cuando el sujeto ha alcanzado la edad de 84 años. Por eso es bastante difícil determinar
sus efectos.
Se puede, no obstante, presumir razonablemente que en ese momento, el organismo sufre trastornos
que tienden a desorganizar las diferentes funciones vitales. El estado nervioso y psíquico
se va volviendo más y más febril y da lugar a rarezas, excentricidades en el comportamiento. Se
producen igualmente esclerosis, arritmias, temblores, anomalías en los reflejos, y estos desórdenes
tienden a minar la resistencia del organismo. Si el sujeto resiste esta influencia astral y logra atravesar
esta crítica etapa, puede esperar llegar a ser "centenario” .
En algunos sujetos, estas cualidades transcendentes del espíritu podrán ponerse al servicio de fines
utilitarios y prácticos. Esto sucederá especialmente para los ingenieros hidráulicos, los expertos
marítimos, los especialistas en construcciones navales, los médicos psiquiatras, los curanderos y los
magnetizadores. La intuición y la inspiración favorecerán todo tipo de diagnósticos y la solución
de todos los enigmas.
Los efectos de este tránsito actúan también sobre el psiquismo, pero en un sentido claramente
nefasto, provocando grandes remordimientos de conciencia, una especie de desgarramiento del alma.
Al sujeto se le debilitan su fe y sus convicciones: está inquieto, insatisfecho, desarraigado, ya no
comprende nada, duda de todo y no sabe a qué santo encomendarse.
Se trata a veces del desarrollo accidental o artificial y prematuramente provocado de las facultades
subjetivas que vuelven al sujeto demasiado sensitivo. Su organismo, y en especial el cerebro y el
sistema nervioso, soporta mal las vibraciones y las ondas psíquicas a las que se ha sometido de-
masiado intensamente: sufre por ello; enloquece y su comportamiento extraño, incoherente, excéntrico
y a menudo insensato raya la locura. Sucede frecuentemente entonces que el sujeto no vislumbrando
ninguna salida a sus dificultades y tormentos reales o imaginarios, le ronde la idea del suicidio.
Estos estados de ánimo mórbidos coinciden igualmente a menudo con situaciones críticas derivadas de
la interferencia del destino colectivo: el sujeto es demasiado fácilmente impresionado por el
ambiente que se desprende de la miseria y del desconcierto general. Para liberarse de ello, debería tratar
de aislarse del mundo, dedicarse a una tarea absorbente, concentrarse en un trabajo exclusivamente
manual y práctico, que exija cierto gasto de energía física. Muchos casos de este tipo se han producido
entre las dos últimas guerras mundiales, y se producen aún actualmente cuando las personas han sido
demasiado fuertemente impresionadas por algunos acontecimientos o escenas penosas a las que han
asistido y cuyo recuerdo les obsesiona constantemente.
Para juzgar la calidad de esta influencia, se deben tener en cuenta el papel jugado por estos planetas en el
tema natal y el estado del cielo durante el periodo del tránsito (aspectos mundiales). Puede ser a la vez
buena y mala. La conciencia del sujeto puede verse agitada por una renovación espiritual que no deja
de provocar algún desconcierto y la búsqueda del "camino de Damasco" resulta difícil.
Los pasos de Saturno tienen una gran importancia sobre el destino del ser humano tanto por la larga
duración de los efectos de este planeta como por su carácter determinante. La naturaleza de estos
efectos es, por otra parte más clara, más sencilla que las de Neptuno y Urano; por consiguiente, su
acción es más fácil de observar. En efecto, se manifiesta de forma uniforme, regular, "clásica", con
mucho peso, gravedad y lentitud en su potencia. Representa una fuerza inexorable, la aplicación de
leyes fatales, el destino inevitable; es el símbolo mismo de la fatalidad. Su papel parece ser el de
limitar nuestra existencia a unos cuadros, límites, a unas condiciones concretas bien ordenadas, a
dotarnos de seriedad, de ponderación, de perseverancia y de sentido de la organización. Sin su
influencia, no tendríamos consciencia de los valores concretos, permaneceríamos confinados en una
despreocupada ligereza, no alcanzaríamos la madurez mental que nos da el sentido de nuestros deberes
y de nuestras responsabilidades. Por eso, los buenos tránsitos de Saturno señalan siempre los
progresos obtenidos por meritorios esfuerzos sobre los planos físico, concreto y objetivo así como
por la puesta en práctica de nuestras virtudes y de nuestros principios más sólidos.
En cuanto a los tránsitos adversos de Saturno, son los que se revelan como los instrumentos más
inexorables del destino. Nuestros antiguos errores dan entonces sus más amargos frutos. Sólo
suceden desgracias y calamidades fatales. El sujeto se siente disminuido, humillado, paralizado en
sus esfuerzos. Esta influencia es la negación misma de la felicidad. Si en este momento, no hay ningún
otro factor de suerte que la contrarreste, tropieza con dificultades insuperables.
Bajo el peso de un Saturno muy disonante, sobre todo si este astro ya desempeña un papel nefasto por
su posición en el horóscopo, la desgracia puede encarnizarse en nosotros, no perdonando ni siquiera
a nuestros allegados. Entonces sobrevienen desgracias sociales, caídas de posición, pérdidas mate-
riales, enfermedades graves y muertes.
Pero todas estas pruebas, por muy duras que puedan ser y por muy crueles que puedan parecernos, tienen
sin embargo el mérito de extirpar de nuestras almas los pecados capitales más tenaces que son el
egoísmo y el orgullo. Al tiempo que templa nuestro carácter, Saturno hace nacer en nosotros la
sencillez y la humildad. Nos enseña a reconocer, apreciar y observar la dura ley del esfuerzo, única
garantía del mérito personal. Gracias a él, el hombre comprende que, para conquistar la verdad,
el éxito y la felicidad, sólo puede contar consigo mismo y que debe lograr, antes que nada, vencer todo
lo material que él tiene.
Es una influencia muy buena sobre el físico, que tiende a regular las funciones vitales, a hacer el cuerpo
más resistente, a reforzar la solidez y la dureza del esqueleto por el aporte de materias calcáreas, a
tonificar el organismo con sales minerales. No obstante, este tránsito no hace engordar, el peso del
cuerpo permanece estacionario.
Este paso astral predispone a la calma, al autocontrol, a la sobriedad de gestos y palabras. La apariencia
externa del sujeto da una impresión de mayor madurez; al parecer más serio, el sujeto inspira más
confianza y está mejor considerado en su entorno.
El buen tránsito de Saturno con el Ascendente estabiliza la existencia, aporta regularidad a la vida
cotidiana. En resumen, durante este período todo es normal y se desarrolla como se había previsto, sin
"historias". Si, por otra parte, existen algunas influencias menores contrarias que ocasionen pequeños
incidentes, el sujeto no se deja conmover y conserva una sangre fría imperturbable.
Este tránsito es desfavorable para la salud, pues desmineraliza el esqueleto y lo vuelve más frágil;
además, desvitaliza y deprime el organismo, vuelve al sujeto más sensible al frío y menos resistente ante
los ataques de elementos patógenos. Se constata igualmente en él un claro adelgazamiento; se le
hunden las mejillas, adquiere una tez pálida e incluso a menudo de un color gris plomizo. Se
pierde el sentido del equilibrio, lo que ocasiona propensión a las caídas, a veces con daños en los
huesos (fracturas).
Este estado físico defectuoso influye en el estado anímico del nativo, lo vuelve triste, taciturno,
hipocondríaco, pesimista, de reflejos lentos, a menudo torpe y poco inclinado a actuar. En todo caso,
durante toda la duración de la influencia de este tránsito, el sujeto no se siente en plena forma, todo le
da igual. Tiene la impresión de que una capa de plomo se abate sobre sus hombros, se siente juguete
de la fatalidad.
Durante este período de mala suerte, cualquier iniciativa y todo intento de realizar cambios están
virtualmente condenados al fracaso. En ese momento, el sujeto debe tener paciencia, incluso si
el "status-quo" le es penoso, y esperar que las sombrías nubes provocadas por el mal aspecto se disi-
pen, lo que no se produce a veces hasta el cabo de varias semanas, o incluso varios meses.
Problemas y preocupaciones pueden ser causados por las relaciones con personas mayores, por la
cohabitación con padres ancianos. El sujeto debería tratar de divertirse buscando la compañía de
personas más jóvenes, de gente alegre y favorecida por la suerte; por otra parte esto será difícil de
realizar. Finalmente, no es raro que esta disonancia de Saturno, sobre todo por conjunción,
anuncie un fallecimiento.
Cuando Saturno pasa por la oposición al Ascendente, por consiguiente sobre la cúspide de la Casa VII,
los problemas, la mala suerte y las circunstancias fatales pueden proceder de la vida conyugal, sobre
todo por el carácter poco agradable del cónyuge. El sujeto tiene la sensación de arrastrar cadenas, de
estar prisionero de una unión o asociación penosa. Puede igualmente estar expuesto a enemistades
tenaces, sobre todo por parte de personas mayores, de personajes rigurosos, de burócratas, de
políticos.
Este período es igualmente desfavorable para quien se halle en litigio con terceros, pues corre el
riesgo de ser condenado sin indulgencia y sin remisión.
Este paso astral es maléfico y muy deprimente. Debe interpretarse de la misma forma que los otros
malos aspectos.
Como estos aspectos alcanzan a la vez las cúspides de las Casas X y IV, su influencia favorece al mismo
tiempo la situación social y todo lo que se refiere a posesiones concretas de bienes mobiliarios e
inmobiliario y a los trabajos de construcción en relación con este último. Buen período para cualquiera
que desee instalarse definitivamente en un lugar determinado, estabilizar su residencia o también
establecer las bases sólidas de no importa qué empresa.
De forma general, los malos tránsitos de Saturno con el M.C., provocan amargas decepciones
a cualquiera que alimente ambiciones de poder. Dificultades, obstáculos, oposiciones, retrasos y
rachas de mala suerte dificultan considerablemente el éxito. Estos fracasos son a veces debidos a un
mal sistema de trabajo o a cualquier otro defecto mayor de la organización. Además, las intrigas
políticas, la lentitud o inercia de los poderes públicos, e incluso las complicaciones y vejaciones
administrativas tienden a volver difícil, si no a impedir, toda realización concreta.
En el caso de la oposición, al pasar Saturno por la cúspide de la Casa IV inaugura a veces trabajos de
consolidación de un terreno vetusto, o trabajos de desmonte del terreno. Pero es posible también que el
período de influencia de este tránsito sea poco agradable en lo que concierne a la residencia, a
consecuencia del poco confort y de la atmósfera triste del hogar. Una amenaza puede igualmente pesar
sobre la vida de personas mayores del entorno inmediato del sujeto.
El sujeto podrá esperar un ascenso, éxitos derivados de su trabajo, de sus pacientes esfuerzos. Podrá
incluso, en algunos casos, ser promovido a un puesto honorífico que será la lógica culminación de una
ambición legítima, paciente y tenaz. Es, en todos los casos, el momento en que las distinciones y re-
compensas de todas clases vendrán a retribuir con justicia sus buenos y leales servicios. Este período es
excelente para entablar relaciones con los medios oficiales, para iniciar gestiones en la Administración,
para procurarse apoyos políticos, para ejercer influencias en los consejos de administración.
Este tránsito inaugura también un período de seguridad material, de salvaguardia física. La vida se
desarrolla con calma y regularidad y está exenta de incidentes imprevistos y perturbadores. Es posible
ligarse con confianza a una obra de gran envergadura, pues hay muchas posibilidades de que esta puede
ser llevada a buen fin.
Para algunos, este tránsito procura mejoras a consecuencia de buenas recomendaciones y también por
las buenas referencias que constituyen la buena situación y la honorabilidad del padre.
Los tránsitos disonantes de Saturno con el Sol tienen una mala influencia sobre la vitalidad,
sobre las funciones del corazón, sobre las arterías, sobre la circulación de la sangre e
incluso a veces sobre la vista (ojo derecho).
En todo caso, este período estaría muy mal elegido para solicitar un favor de sus
superiores o para realizar cualquier gestión en los medíos oficiales y administrativos. Por
otra parte, los acontecimientos políticos pueden tener una repercusión nefasta sobre la
posición social y sobre el prestigio. La mejor táctica que se puede adoptar para enfrentarse
a esta disonancia saturnina sería el no emprender nada que salga de la rutina, evitar
hacerse notar. Se debe mantener en la sombra para hacerse olvidar un poco y esperar
pacientemente que las sombrías nubes se hayan disipado.
En ciertos casos, el sujeto puede esperar problemas e inquietudes relativas a sus padres,
ya sea que se trate de alguna enfermedad grave o incluso a veces del fallecimiento de
este último. En temas femeninos, las mismas amenazas se aplican al esposo.
La experiencia prueba que estos tránsitos vuelven al sujeto ahorrador y previsor. Las
lecciones del pasado inspiran sus actos. Su interés está centrado sobre la historia, la
tradición, sobre el respeto a los antepasados. Por eso las ligaduras familiares tienden
a estrecharse durante ese período. Al menos el sujeto experimenta mayor apego por su
hogar, por sus padres, por su familia, por su lugar natal, por su país de origen. Se ordena todo
lo que se refiere al campo doméstico y al domicilio.
Este tránsito señala un periodo de depresión física y moral. Salud defectuosa a consecuencia de
un mal funcionamiento del aparato digestivo y de los órganos de eliminación. Sensación de pesadez
en el estómago, digestiones lentas y penosas. Esta influencia vuelve igualmente muy sensible a las
variaciones atmosféricas y sobre todo a los descensos de la temperatura, al frío húmedo. Su
falta de resistencia abre las puertas a enfriamientos, resfriados, catarros que afectan al pecho y la
caja torácica. En natividad femenina, se constatan las funciones íntimas bloqueadas, retrasos en los
períodos, a veces también frigidez y esterilidad. Moralmente, este pasaje disonante de Saturno
sobre la Luna da propensión al pesimismo.
El causante de sus inquietudes y preocupaciones es, sobre todo, el entorno. En efecto, éste emana
un ambiente triste y deprimente. A esto se añaden circunstancias desgraciadas tales como
enfermedades de personas del sexo femenino muy allegadas. (En los temas de las personas de
ambos sexos, la Luna simboliza la madre, pero en natividad masculina, simboliza igualmente la
esposa). Es en todo caso un momento en el que sólo puede esperarse de la vida en común tristeza y
atmósfera deprimente. El sujeto es menos sociable que de costumbre y su popularidad puede
hallarse en clara regresión.
Estos tránsitos también pueden afectar a las condiciones de vida en el hogar o en el domicilio; se
carece de espacio vital, de confort, y se sufre la compañía deprimente de personas mayores. No es
aconsejable mudarse bajo tales aspectos, pues se hará en malas condiciones y será muy difícil
habituarse a la nueva residencia.
La influencia de este buen tránsito se caracteriza por un mejor control de los nervios y de la mente; el
sistema nervioso se tranquiliza, está completamente relajado y la respiración es más regular y más
profunda. El sujeto consigue concentrarse mejor, profundizar más en las cosas, actuar más
pausadamente tras madura reflexión. Se denota igualmente, en ese momento, una mayor
aptitud para el cálculo, para los trabajos que requieren paciencia y precisión, en la preparación
minuciosa de los mínimos detalles de los proyectos a realizar, y en su ejecución sin dificultad según
los planes establecidos.
La actitud del sujeto en la vida corriente, se vuelve igualmente más sencilla y más sobria. Ninguna
señal de impulsividad ni de excitación; los gestos son lentos y mesurados. El sujeto habla
mesuradamente y a sabiendas; actúa con mucha consciencia.
Este aspecto puede señalar el inicio de un largo trabajo intelectual que exija una gran atención, como
por ejemplo, la redacción de una larga relación, de un trabajo estadístico, de una obra sobre temas
serios, científicos, que requieran un estudio preciso y llevado hasta el mínimo detalle, o también de
cualquier obra que trate sobre la medida de los fenómenos y de describirlos con minuciosidad.
El interés del sujeto puede igualmente centrarse en la política, en el campo de lo agrario, minero
y relativo a los bienes territoriales. Su sentido del orden, del método y de la organización estará
acrecentado. Su acción será más sistemática y sus proyectos elaborados con más minuciosidad y
previsión. En resumen, ya se trate de gestiones, viajes, de misiones de cualquier tipo o de no
importa que tarea, no emprenderá nada a la ligera ni apresuradamente, sino que mirará de asegurar
su éxito con un máximo de preparaciones y precauciones.
Bajo la influencia de esta buena configuración, los contactos con el prójimo pueden revestir una
importancia bastante grande y pueden ser duraderos, esto por cuanto una impresión favorable se
desprenderá de las palabras o de los escritos del sujeto que sorprenderán a su entorno por su
sinceridad y veracidad. Los acuerdos o contratos firmados durante esa época ofrecerán todas las
garantías de estabilidad. Por otra parte, el momento estaría bien elegido para las transacciones
inmobiliarias o de bienes territoriales. En todo caso, toda operación comercial que se emprenda
en el transcurso de ese período lo será sobre bases perfectamente regulares y escrupulosamente
honestas. Los compromisos tomados frente a terceros o entre las dos partes en cuestión se
ejecutarán al pie de la letra.
Sucede frecuentemente que el sujeto sea llevado a consultar con personas de buen consejo, expertos,
abogados, hombres de ciencia, personas experimentadas, a veces también a hermanos menores o a
otros miembros de más edad de la familia.
De todas maneras, cualesquiera que sean las circunstancias, el sujeto sólo tendrá a la vista las
realidades concretas; examinará cualquier situación con sangre fría, con una tranquilidad objetividad y
sólo recurrirá a los medios indispensables que conduzcan a soluciones prácticas y utilitarias.
SATURNO EN CONJUNCIÓN Y MAL ASPECTO A MERCURIO
Estos tránsitos son contrarios a la salud física y mental. Provocan una depresión del sistema
nervioso y una fatiga cerebral que puede prolongarse a veces durante varios meses, lo que vuelve al
sujeto incapaz de reaccionar ante los acontecimientos. El más mínimo esfuerzo intelectual resulta penoso,
sus pensamientos son pesimistas. Es incapaz de reaccionar y taciturno. Sus reflejos son igualmente
lentos o erróneos, lo que le vuelve torpe en sus gestos: deja caer los objetos, e incluso pierde el
sentido del equilibrio.
Bajo estos malos aspectos, los bronquios y los pulmones son más frágiles y el sujeto contrae más
fácilmente enfriamientos, catarros de pecho y otras enfermedades de las vías respiratorias, que a
menudo son particularmente tenaces. Esto se aplica especialmente a las personas cuyo horóscopo
comporta un Mercurio afligido en uno de los signos —mutables" (Géminis y Piscis en particular).
Además, existe la amenaza de caídas con riesgo de fractura de un brazo, de una de las clavículas, de
una muñeca o de un hueso de la mano.
Esta influencia es contraria a los escritos, al comercio, a los negocios en general, a las gestiones, a los
viajes y desplazamientos. No es el momento de solicitar un favor o de formular una petición
cualquiera: se tropezará con la indiferencia si no es con la hostilidad de las personas a quien se le pida,
que, de todas maneras, responderán finalmente con un "no se recibe". Sucede lo mismo con la
correspondencia: la respuesta a las cartas enviadas es negativa o llega con tanto retraso que carece
de interés; incluso a veces no hay ni siquiera respuesta. Por el contrario-, la que se recibirá a través
de terceros sólo traerá noticias deprimentes, vejaciones o violentas repulsas.
En resumen, todos los contactos con el prójimo, ya se trate de entrevistas o correspondencia, sólo
aportarán en el campo que sea, disgustos, dificultades, retrasos y se harán en vano agotadores
esfuerzos. Incluso los encuentros fortuitos, en un paseo o en algún desplazamiento, traerán una
multitud de problemas irritantes.
Las personas que, durante ese periodo, están obligadas a realizar trabajos sedentarios fastidiosos y
monótonos pueden contraer entonces un profundo asco por su profesión y su celo en el trabajo
disminuirá por ese motivo. Acumularán errores de cálculo, negligencias y torpezas. Los escritores,
reporteros, agentes de prensa, vendedores y representantes comerciales, experimentarán en cuanto a
ellos muchas dificultades en el ejercicio de su profesión. En fin, estos tránsitos ordenan evitar lo más
posible toda relación con los medios políticos, oficiales y administrativos. Por otra parte, son más bien
las intervenciones de esos medios las que se deben temer, pues sólo aportan problemas.
Este tránsito templa las emociones y permite su control. Los sentimientos se estabilizan; los afectos se
vuelven a la vez más profundos, más tranquilos, exentos de tormento. El sujeto ama apaciblemente,
con constancia pero lo exterioriza muy poco.
Esta influencia es, pues, favorable para la paz íntima, esta es "sin historias", tranquilamente feliz, sin
aventuras, sin sobresaltos afectivos, sin ninguna sensiblería emotiva. La satisfacción es recíproca
para ambas partes, y este status-quo sentimental garantiza la fidelidad absoluta.
Sucede a menudo que, bajo esta influencia, haya una atracción sentimental hacia una persona de más
edad, seria y digna de confianza, a la que se tiene en mucha estima. El encuentro con una persona en la
que se puede confiar y en la que es posible apoyarse procurará muchas gratificaciones y
satisfacciones. Sucede también que se reanuden antiguas relaciones, que se retorne a viejos amores.
Durante ese período, los gustos en lo artístico y estético sobre todo, pueden revelarse más sencillos,
más sobrios. Se prefiere lo que es serio, sólido, profundo, lo que deja una impresión duradera
de belleza. En música, se aprecian más las obras clásicas, con predilección por aquellas que
están compuestas en tono menor, con consonancias graves, melancólicas o patéticas. En pintura y en
las artes plásticas la preferencia se dirige hacia las obras antiguas, muebles, pinturas y objetos
de estilo.
Estas mismas disposiciones desempeñan un papel en el vestir: incitan a cuidar la corrección de la
forma de vestir, a llevar ropa de buen corte pero de colores oscuros o neutros. La sobria elegancia del
sujeto causará la mejor impresión.
En lo referente a la salud, este tránsito regula las funciones renales y las de los ovarios. Proporciona
igualmente un timbre de voz más grave.
Este tránsito es contrario al buen funcionamiento de los riñones y provoca frecuentes dolores de
garganta. En natividad femenina, es responsable de una insuficiencia ovárica y hormonal, al igual que
de una crisis de frigidez. Además afea la apariencia y disminuye el encanto personal, acentuando los
aspectos menos seductores del físico. La tez de la piel se vuelve gris, terrosa; el cabello se vuelve mate
y los ojos pierden su brillo.
Esta influencia saturnina actúa como un extintor sobre los sentimientos, sobre el amor y sobre los
deseos. Los hombres, en especial, se sienten entonces muy poco atraídos por las personas del bello
sexo; tienen incluso tendencia a volverse misóginos.
Para todos los sujetos afectados por este tránsito, este período es nefasto para el amor, para la vida
afectiva en general. Existen serias trabas para la felicidad íntima, acontecimientos desgraciados que
vienen a enturbiar las relaciones. Frialdad, sentimientos no compartidos, tristezas de corazón,
soledad.
De todas formas, esta influencia no predispone a la alegría; estropea los placeres y quita todo su
encanto a la vida social. El impedimento de padres anticuados y rigurosos, o también la
cohabitación con personas ancianas pueden obstaculizar el ejercicio de un arte o toda diversión en
general. Igualmente, la enfermedad grave o el fallecimiento de una persona mayor del entorno
inmediato del sujeto pueden provocar un retraso considerable en la realización de un proyecto de
unión.
Sucede a veces que el sujeto, descorazonado por las decepciones sentimentales, se vuelva muy
negligente en lo que concierne al cuidado de su persona y su forma de vestir: ahora bien, el hecho de
presentarse bajo estas apariencias tan poco favorables no contribuye en ningún modo a mejorar la
situación y sus relaciones con los que ama.
Esta buena combinación astral tiende a aumentar la resistencia física, a volver más resistente y
capaz de realizar grandes esfuerzos sin fatiga aparente. Moralmente, refuerza la voluntad, la
determinación, da al hombre el deseo de ligarse a un trabajo serio y de proseguir su tarea hasta que la
meta final se haya alcanzado.
Este tránsito vuelve igualmente muy realista, muy positivo, pero a veces también un poco duro: el sujeto
se concentra enteramente en su trabajo y no soporta la menor oposición, a sus proyectos por mínima
que sea. También sucede frecuentemente que, bajo estos aspectos, hiera la sensibilidad de los demás por
su actitud bastante ruda y por un estado mental que no aprecia ni la ligereza ni las bromas, ni
siquiera el sentimentalismo. Las mujeres cuyo marido es alcanzado por este paso astral se quejan
por sentirse abandonadas por un cónyuge que se ha vuelto egoísta y que sólo piensa en el éxito de su
obra.
Por el contrarío, en tema femenino, este tránsito puede provocar una atracción hacía hombres que,
bajo el punto de vista del físico y del carácter, sean verdaderas fuerzas de la naturaleza, seres firmes,
voluntariosos, incluso dominantes, poco inclinados a la ternura, pero a los que admiran porque
sienten que pueden encontrar en ellos la protección que sólo un ser fuerte puede darles.
En lo que concierne a las actividades, esta influencia no predispone en absoluto al trabajo intelectual, y
aún menos al artístico, pues el sujeto sólo conoce y aprecia la acción; obedece a su instinto de
constructividad. Sus ocupaciones pueden estar en relación con la industria pesada, con la construcción,
con los trabajos del campo, con la manipulación de objetos pesados y con el trabajo con los metales,
con las empresas que tengan por objeto trabajar la materia y vencer su resistencia para darle la forma
deseada.
Esta influencia es muy peligrosa para la salud y para la seguridad. Tiende a disminuir la energía
del individuo, a provocar una enorme fatiga y a volver penoso cualquier esfuerzo físico.
Posibles accesos de reumatismo muscular, tensión arterial baja, debilidad sexual. Debe observarse la
posición de Marte en el signo, pues estos aspectos provocan frecuentemente endurecimientos de los
vasos sanguíneos e incluso arteriosclerosis en la parte del cuerpo gobernada por ese signo.
El hecho de que el sujeto no se sienta del todo en plena forma ejerce una mala repercusión sobre su
estado de ánimo: pierde valor, se rebela contra su suerte, y entra a veces en crisis de muy mal humor.
Este periodo señala una clara mala suerte en todas las actividades materiales: sólo se encuentran trabas,
obstáculos, oposiciones y contrariedades de todas clases. Más vale durante la duración de la influencia
de este tránsito, limitarse a trabajos rutinarios e incluso abstenerse de toda acción en cuanto se vea que
las circunstancias son contrarías, pues de todas maneras, no se puede esperar nada bueno o construc-
tivo. Incluso puede suceder que se deba abandonar entonces definitivamente una obra que se había
empezado y para cuya realización se habían desplegado tantos y tan loables esfuerzos.
Este tránsito tiende a volver al sujeto virtuoso, respetuoso de las leyes y dispuesto a aplicar al pie de la
letra las reglas de la moral, de la religión y de la justicia. Tiene la constante preocupación de llevar una
vida irreprochable, de actuar correctamente y de ser escrupulosamente honesto, para forjarse así una
reputación de hombre respetable y religioso. Esta mentalidad es, evidentemente, conformista,
convencional, y para resumir, burguesa.
Esta buena combinación astral refuerza lo serio de las concepciones religiosas y filosóficas y las vuelve
más profundas. La generosidad y la filantropía se ejercerán sobre un plano práctico y serán un tanto
más eficaces: organización y mejor repartición de las ayudas y subvenciones otorgadas, por ejemplo. El
sujeto sabe traducir su ideal a acciones concretas adaptadas a las necesidades materiales de la vida
terrestre.
Este tránsito es excelente para cualquiera que trate de obtener favores, protecciones de los medios
oficiales o administrativos. En caso de diferencias, de cualquier conflicto, se puede contar con un
reglamento perfectamente equitativo. Se constata también que durante esa época, se goza de una
mayor consideración: vuestros méritos pueden ser entonces justamente recompensados por
distinciones honoríficas.
Bajo estos aspectos, se puede igualmente estar llevado a aconsejar al prójimo o también a opinar
sobre un problema importante, a intervenir en un caso espinoso. Se hará gala entonces de una
imparcialidad de una consciencia y de una integridad rigurosa, aplicando estrictamente las leyes y
costumbres en vigor en ese momento.
Esta nota armónica Saturno-Jupiter puede también empujar a ciertos sujetos hacia la vocación
sacerdotal, hacia la abogacía (sobre todo la profesión de juez), hacia el profesorado. Otros pueden
también ser promovidos a puestos de confianza y de responsabilidad o a puestos honoríficos
(miembros o incluso presidente de honor), o también miembro de un consejo de administración.
Bajo el punto de vista de la salud, este tránsito regula las funciones hepáticas al igual que la tensión
arterial.
Esta influencia es nociva para la salud, al provocar una insuficiencia hepática (frecuentemente cálculos
biliares), problemas de circulación arterial y crisis de artritismo. Actúa como una ducha fría sobre el
optimismo y el entusiasmo así como sobre todos los sentimientos generosos. El sujeto se vuelve
fanático, sectario, de una severidad y de un rigor excesivo para con el prójimo. Tiende igualmente
a volverse avaro y egoísta, lo que dificulta considerablemente todo progreso espiritual.
Este tránsito también actúa desfavorablemente sobre el destino: las circunstancias son entonces
contrarias a la suerte y a cualquier expansión material, son posibles serios sinsabores materiales; en todo
caso, existe el riesgo de disminución de ingresos, se obtendrán difícilmente créditos. Problemas por
capitales bloqueados, por multas, infracciones.
Este paso astral se considera menos nocivo que el efectuado por un aspecto de cuadratura u
oposición. Está en medio entre los buenos y los malos aspectos. En lo que concierne a la salud,
no es ciertamente bueno para el hígado. En el plano moral, el sujeto actúa con consciencia. Sus inten-
ciones son honradas y loables, pero demuestra, en sus concepciones, un rigor y una estrechez de
espíritu que le impiden actuar con eficacia.
Este tránsito no es muy importante: se limita a concretar más de lo habitual la mejor influencia
que emana de la posición de Saturno en el nacimiento. Todo depende de la calidad de esta posición en
el signo, en la casa y de sus aspectos. No se puede, por otra parte, esperar nada espectacular, pues esta
influencia es más estática que dinámica. Hay, sencillamente, más estabilidad, más seguridad en el campo
regido por Saturno natal y por los lugares que ocupa en el cielo natal.
Se llega entonces a una especie de descansillo, y durante algunas semanas o algunos meses, el status-
quo es satisfactorio en las circunstancias de vida, en la forma de existencia. La experiencia, las
lecciones del pasado, la influencia de los mayores pueden contribuir en que se adopte una línea de
conducta sabia y prudente. La duración de este tránsito señala un período bastante apagado pero en
cuyo transcurso el tiempo trabaja para vosotros; conviene, pues, contentarse con lo que se es y con lo
que se tiene, y hacer acopio de paciencia hasta que influjos planetarios más dinámicos engendren cir-
cunstancias más favorables que se aprovecharán para pasar a la acción.
Estos buenos aspectos son favorables para los técnicos, para los especialistas en mecánica de alta
precisión, para los relojeros, para los ópticos, los anticuarios y todos los coleccionistas de objetos
raros, para los astrólogos. Los inventores encontraran apoyo en los medios oficiales o gubernamentales.
Para muchos sujetos, estos transitos refuerzan también la solidez de las amistades o permiten entablarlas
con personalidades de gran valor científico o técnico. Las relaciones formadas durante ese período
son sinceras, profundas y duraderas.
Período desconcertante en cuyo transcurso la mala suerte y la fatalidad vienen a contrariar todos los
intentos de innovación y de progreso del sujeto y a veces incluso a reducir a la nada todos los esfuerzos
que había desplegado para llevar a buen término sus proyectos.
En fin, en el campo puramente material, este mal paso astral es susceptible de provocar averías,
daños e incluso la destrucción completa de vehículos motorizados, de aparatos de precisión, de
aparatos de radio y de T.V., de aparatos eléctricos domésticos. Se comprueba igualmente peligroso
para los viajes en avión, sobre todo si uno de los planetas esta en un signo de aire.
Esta influencia tiene como efecto principal reforzar las convicciones del sujeto, reafirmar su ideal,
darle una fe mas viva, al apoyarse sus opiniones sobre una base concreta, sólida, y sobre hechos que
provienen de su experiencia personal. Tiene igualmente el mérito de establecer un puente entre el
mundo concreto y el mundo abstracto, empujando al hombre a pasar a la acción, a llevar sus ideales a
la práctica.
Estos tránsitos ejercen influencias muy deprimentes sobre el psíquismo. Se vive en la angustia, en la
aprensión de una desgracia y se tiene tendencia a dramatizar la menor dificultad o el menor malestar. Se
llega muy rápidamente a creerse condenado a un sombrío destino, a ser la víctima de una mala suerte
inexorable contra la que es inútil luchar.
Los que son alcanzados por estos tránsitos pierden momentáneamente la fe y toda clase de
idealismo; se van replegando cada vez más en sí mismos, presas de una depresión que nada puede
disipar. Son realmente desgraciados y su sombrío humor influye en su entorno que no tarda en dejarlos
de lado.
Los accesos de desesperación provienen sobre todo del miedo, de temores insensatos y del
fantasma de la muerte. Se trata, en verdad, de una enfermedad moral. En ese momento, el sujeto se
atrae inconscientemente la mala suerte y toda clase de complicaciones y de problemas.
En lo que se refiere a los hechos, la influencia de estos tránsitos es bastante peligrosa para cualquiera
que deba hacer un viaje por mar o cuyas ocupaciones estén relacionadas con algo acúatico o
marítimo. De todas maneras, hay motivos para desconfiar de las pérfidas olas. Pero se deben
igualmente temer accidentes que provengan del gas, de todos los productos deletéreos y tóxicos. Las
ciénagas, las arenas movedizas, y todas las materias en las que es posible ahogarse hundiéndose,
deben igualmente evitarse.
Para ciertos sujetos, existe también la posibilidad de restricciones en el aprovisionamiento de agua
y de gas. Además, el período es poco favorable para los sujetos cuya profesión está relacionada con la
actividad petrolífera, el comercio de aceites, el caucho, las materias plásticas y sintéticas.
Al ser Júpiter, por tradición, la "Gran Fortuna", sus aspectos adversos son raramente peligrosos para
el físico: pero, bajo el punto de vista de la moral, tienden a desarrollar el más tenaz de todos los
defectos humanos: el orgullo.
Pero cualquiera que sea la calidad de los tránsitos de Júpiter, estos aportan a la existencia una
abundante nota de color, de pintoresco, desarrollos espectaculares que hacen vivir intensamente. Aquel
que es alcanzado por estos pasos no puede ignorar sus efectos, a menos que estos no estén neutralizados
por los influjos contrarios de las configuraciones mundiales.
Podemos estar seguros de que estos tránsitos, sobre todo por conjunción, ejercen una influencia muy
benefactora sobre el organismo. La salud es floreciente a consecuencia de una mejoría de la
circulación sanguínea. El sujeto tiene tendencia a engordar y su tez se vuelve más fresca, más
sonrosada. El exceso de vitalidad vuelve al sujeto más exuberante al tratar de exteriorizar sus
energías. Su estado de ánimo es bueno; es optimista, entusiasta, está lleno de alegría de vivir.
Estas buenas disposiciones atraen a la suerte. También estos tránsitos inauguran un período en el que
todo va mejor, en el que el sujeto consigue todo lo que se propone, porque tiene confianza en sí
mismo y en su destino. Estos buenos tránsitos de Júpiter constituyen igualmente una protección
contra todo peligro físico, contra toda violencia.
A menos que Júpiter esté afligido por un aspecto mundial, su tránsito sobre el Ascendente da al sujeto
una especie de brillo personal que lo vuelve muy atractivo y fuerza la simpatía. En lo que concierne a lo
físico, esta plétora del organismo se traduce en una cara coloreada: la cara y el cuello están a veces
incluso congestionados. Por otra parte, el sujeto se hace una idea muy alta de su valor y de su
importancia, tratando ante todo de hacerse valer y notar.
Este período de plétora provocado por el paso de Júpiter sobre el Ascendente se reproduce cada 12
años más o menos.
Estos tránsitos no son muy nocivos pero son algo contrarios a la circulación de la sangre y
favorecen la gordura, lo que tiende a volver al sujeto algo indolente, demasiado preocupado por su
confort, a menudo bastante vividor, y no demasiado serio. La suerte del sujeto está en caída porque
éste estropea sus oportunidades por su despreocupación, por su necesidad de independencia demasiado
grande y por una tendencia a llevar una clase de vida que sobrepasa los medios de los que dispone.
El tránsito por oposición al Ascendente no es siempre desfavorable. En efecto, si Júpiter no está
afligido por ninguna disonancia mundial, su paso por la cúspide de la 7.a Casa puede incluso aportar
suerte a la vida conyugal o procurar bellas oportunidades de unión o asociación con una persona
rica, puede también significar ser acogido en la sociedad de personas mundanas.
Pero si el paso de Júpiter por la oposición al Ascendente es efectuado por un Júpiter muy mal
configurado en el horóscopo o momentáneamente mal aspectado mundialmente, este tránsito puede
constituir una amenaza de proceso, de enemistades y rivalidades por parte de personajes ricos e
importantes, de financieros, de hombres de leyes. Nos hallamos entonces en una posición de
inferioridad porque tenemos el poder del dinero y de las leyes en contra nuestro. Por otra parte el
equilibrio del hogar o de una eventual asociación puede romperse a consecuencia de la prodigalidad
excesiva y de las extravagancias del cónyuge o del asociado.
Esta benéfica influencia mejora la posición social, la situación profesional al traer siempre una
mejora sensible, un ascenso, éxitos; es la suerte que favorece el éxito. Por supuesto, el paso por
conjunción sobre el meridiano superior es el que procura el mejor crédito y el máximo de expansión.
Todo converge, en ese período, en dar al nativo las mejores oportunidades para prosperar. Estos
tránsitos por conjunción, que se reproducen más o menos cada 12 años, señalan las diferentes
etapas de los ascensos de la carrera del sujeto y cuando se forma bajo buenos aspectos mundiales,
sobrepasada la edad media, el paso por conjunción sobre el M-C., indica la época en la que el sujeto ha
alcanzado la cima de su carrera y obtenido la máxima distinción.
La observación de esta clase de tránsitos ha probado que el acrecentamiento del prestigio y la mejora
de la situación profesional dependen menos de los méritos y de las actividades personales del sujeto
que de las protecciones de las que se beneficia entre sus patronos o de las relaciones que se ha
forjado en la sociedad. A veces, no obstante, los efectos se limitan a simples distinciones
honoríficas: medallas, por ejemplo. El sujeto es honrado, recibe su recompensa por los buenos y
leales servicios en el transcurso de una ceremonia oficial. Algunos "Grandes" reciben, en esta
ocasión, los homenajes de la nación.
Este tránsito adverso no es muy nefasto. Está en el origen de los éxitos inmerecidos, de las
promociones obtenidas, no por méritos personales, sino más bien por "enchufes", por la intervención de
protectores. Esto es lo que sucede cuando "los hijos de papá obtienen situaciones gracias al crédito
que goza su padre o gracias a las buenas relaciones de éste.
Hay también éxitos, más discutibles aún, que se obtienen por medios que son o claramente ilegales, o que
se mantienen dentro de los límites extremos de lo que está permitido. En todo caso, estas prácticas
pueden entonces atraer la hostilidad de diversos cuerpos organizados. Se deben temer las
reacciones de ciertos colegios profesionales, de los medios de justicia y de religión. Existen riesgos de
litigio.
Puede también suceder que el sujeto tenga la oportunidad de lanzarse a una empresa importante, de
empezar una carrera interesante y lucrativa, pero que esté a la altura de su tarea. La ambición o el
espíritu de lucro pueden igualmente empujarle a emprender un negocio que sobrepase los medios de
los que dispone, lo que arrastraría pronto dificultades financieras y conflictos con los acreedores
porque sería incapaz de hacer frente a sus compromisos.
El tránsito por oposición es a veces bueno, a veces malo. En efecto, cuando Júpiter pasa en
oposición al M-C., por consecuencia por la cúspide de la 4.a Casa, y sin disonancias mayores, puede
augurar un período de mayor confort en el hogar, de acrecentamiento del patrimonio, de residencia
más lujosa, de ventajas por bienes mobiliarios o inmobiliarios.
Pero si el paso se efectúa cuando Júpiter recibe malos aspectos mundiales, puede significar gastos
extravagantes provocados por el tren de vida que lleva el sujeto: fastuosas recepciones, exhibición de un
lujo de mal gusto. Al vivir demasiado a lo "grande"", se atraerá las críticas y desaprobación de
todos, incluyendo la de sus propios padres. Puede también suceder que estos últimos pertenecientes
generalmente a una clase burguesa o acomodada traten de contrariar su vocación.
Bajo cualquier punto de vista, estos buenos pasos de Júpiter, sobre todo por conjunción, son los
más favorables de todos los tránsitos planetarios. Mejoran mucho el estado de salud, al aportar un
suplemento de vitalidad, una mayor plétora sanguínea, un estimulante para las funciones del corazón.
Esta buena influencia se nota por el semblante sonrosado del sujeto, por su agilidad y energía
desbordante. Se siente en plena forma, animado por una vida más intensa, con la sensación agradable
y exaltante de un exceso de fuerza que sólo pide exteriorizarse.
Moralmente, los efectos se caracterizan por la animación, el buen humor comunicativo, por el
optimismo y el entusiasmo, por la confianza en sí mismo y también por una mayor generosidad y
liberalidad. Además, este tránsito da al sujeto el sentido de su valor, aumenta su dignidad, su orgullo
y sus ambiciones.
En lo que se refiere a los hechos, se está favorecido por la suerte, los acontecimientos giran en vuestro
favor. Se goza de la protección de sus superiores, de personajes influyentes. Todo lo que se emprende
tiene éxito, y los recursos financieros pueden entonces acrecentarse considerablemente. Durante este
fasto período, todo acaba por arreglarse de forma provechosa para el nativo, incluso si otros
tránsitos disonantes afectan a otros puntos del horóscopo. Las peores dificultades son superadas
gracias al positivo estado de ánimo del sujeto, que se siente "protegido", y gracias a ayudas y
socorros que se pueden calificar de "providenciales"".
En todo caso, es aconsejable aprovechar estos buenos influjos para iniciar algún asunto
importante, para tomar iniciativas, para realizar gestiones, para solicitar algo de terceros, pues
las posibilidades de lograrlo son entonces mucho mayores que en otros períodos. Pero,
evidentemente, todo depende de la situación de este tránsito por signo y por casa, y sobre todo de los
aspectos mundiales de Júpiter en esa época. Pues es seguro, por ejemplo, que los efectos del paso de Júpiter
sobre el Sol natal no podrán ser muy benéficos si, en ese momento, se manifiesta un aspecto
mundial Saturno cuadrado a Júpiter, pues con este hecho, la calidad, el brillo, el poder del influjo
jupiteriano se hallarán considerablemente menguados e incluso casi completamente aniquilados. Se
puede afirmar entonces que la ventaja que resultaría de este tránsito sería muy débil e incluso
correría el riesgo de comportar ciertos inconvenientes.
Influencia que empuja fácilmente a los excesos, a la exageración. Se tiene tendencia a exigir
demasiado de la vida, y a gozar demasiado plenamente de todas las satisfacciones que puede
aportarnos. Así pues, durante esos períodos, el hombre abusa en exceso de los placeres de la mesa
y de la bebida y esto puede perturbar su salud: la tensión arterial aumenta considerablemente; hay
peligro de engordar y de congestión pues estos excesos son nocivos tanto para el hígado como
para el corazón y para las arterias.
Pero los efectos de estos influjos son aún más sensibles sobre el plano moral. La dignidad y el
orgullo del sujeto se convierten entonces en una altivez desmesurada y en unas ambiciones nada
razonables. El nativo adquiere entonces una vanidad y una autosuficiencia excesiva, tratando a su
entorno de forma altiva y desdeñosa. Preocupado por hacerse valer y por tener la apariencia de un
"gran señor", adopta aires protectores y no deja pasar la ocasión de llamar la atención sobre él por
su petulancia y su forma de actuar ostentosa: se hincha de importancia, se vanagloria, hace mucho
ruido y se cree realmente que es un personaje ante quien todo el mundo debe inclinarse.
En lo que se refiere a los hechos, este tránsito puede aportar a veces grandes mejoras financieras,
pero por combinaciones de negocios bastante discutibles, que pueden eventualmente ocasionar
conflictos con la competencia, procesos, problemas con la justicia. Además, la tendencia a gastar es tan
fuerte que los beneficios son rápidamente absorbidos.
Como el sujeto está poco inclinado, durante esos períodos, a respetar el orden establecido y los
reglamentos, se expone a menudo a infracciones, a multas diversas. En las relaciones sociales, estos
tránsitos ocasionan también conflictos con la autoridad, luchas por el prestigio que, generalmente, se
vuelven en contra del sujeto.
Excelente tránsito para la salud, sobre todo para las funciones glandulares, para las secreciones,
para los órganos digestivos. Estimula y aumenta el apetito. Es igualmente muy favorable para el
equilibrio físico y para las funciones fisiológicas de la mujer.
Su influencia vuelve a la imaginación muy fértil y esto, en un sentido decididamente optimista; provoca
igualmente agradables sueños.
Este buen paso astral mejora igualmente el estado de ánimo; vuelve al sujeto más sociable, más
generoso. Le incita
a la abnegación y a la filantropía, le da el deseo de ampliar el círculo de sus relaciones y de ser útil para
el bienestar de la comunidad.
En lo referente a los hechos, este tránsito inaugura un período de popularidad (en el amor), de
felicidad familiar, de una vida hogareña más confortable. El sujeto tendrá frecuentemente oportunidad
de organizar recepciones en su casa o bien le invitarán a otras. Las reuniones familiares o en grupo
serán muy cordiales y agradables.
Desde el punto de vista de la suerte, de la fortuna, del acrecentamiento de las finanzas y de los
bienes materiales, las mujeres serán las más favorecidas. Pero, en tema masculino, este tránsito
indicará precisamente suerte en todas las relaciones femeninas. El sujeto se aprovechará pues
indirectamente de la buena fortuna de las mujeres, ya sea de las que le son más próximas (madre,
hermana, esposa, hija), o de otras mujeres afortunadas y generosas.
En algunos casos este tránsito anuncia un período de fertilidad, de fecundidad: hay pues
posibilidades de concebir un hijo. Un nacimiento eventual podría ser fuente de alegrías, de honores, de
grandes satisfacciones, sobre todo si el recién nacido es una niña.
Si uno de los significantes, sobre todo la Luna, se sitúa en uno de los signos de agua, se podría presentar
la oportunidad de realizar un viaje por mar, con condiciones de diversión y de confort aseguradas y que,
además podría ser fructífero.
Este tránsito afecta a menudo a las funciones digestivas (estómago, hígado), sobre todo a
consecuencia de excesos alimentarios; hay una clara tendencia a ser goloso, incluso glotón, a la
búsqueda exagerada del confort y de los placeres materiales. Generalmente, se derivan trastornos
tales como dilatación del estómago, hinchazón del abdomen, predisposición á la obesidad
acompañada de una astenia enfermiza.
Está misma desmesura se vuelve á encontrar en el comportamiento social del sujeto que se esfuerza por
atraer á cualquier precio la atención pública llevando un tren de vida extravagante. Ahora bien, en
definitiva está actitud sólo puede perjudicar su reputación y alejar de su entorno á la gente
honorable. Sólo permanecerán junto á él los parásitos que crean poder aprovecharse de su excesiva
liberalidad. En cualquier caso se puede temer durante ese período una falta de seriedad e incluso una
moralidad dudosa: el sujeto se complacerá en una vida disoluta, abandonándose á costosos placeres, e
incluso á verdaderas orgías. Está conducta insensata y el despilfarro de su patrimonio serán la causa de
conflictos con los miembros de su familia.
Este paso astral señala un excelente período para las facultades mentales, al estimular la lógica y la
capacidad de juicio. Las concepciones serán amplias, optimistas, liberales, de fuerte tendencia filosófica.
Este tránsito favorece á todos aquellos que realizan estudios, que se dedican á cualquier actividad
intelectual. Conceden una mayor fecundidad literaria á los escritores, al tiempo que da mayor
facilidad de expresión á los oradores. A todos, les infunde sentido común y sabiduría.
Estos buenos pasos de Júpiter en aspecto á Mercurio son factores de suerte, de éxito, de expansión y
de beneficios materiales y financieros en los negocios, en el comercio, en todas las relaciones
sociales. Los contactos directos o verbales, o las relaciones por correspondencia recibirán la mejor
acogida. Las gestiones, las peticiones de cualquier clase tendrán todas las posibilidades de
llevarse á cabo.
La acción de este tránsito es ideal para todos los desplazamientos, ya se trate de emprender un
viaje, de partir en misión, de encuentros con extranjeros. Favorece igualmente todos los contratos, la
conclusión de negocios importantes especialmente de importación-exportación. El período es propicio
para emprender con éxito un proceso, para considerar la extensión de un negocio y también para todas
las actividades relacionadas con edición y la difusión de un libro. La actividad intelectual es
favorecida, el éxito en los exámenes facilitado. Es también un período en el que el dinero entra
fácilmente, ya sea en especies, en el banco o cheques postales. Finalmente es un período en el que se
reciben buenas noticias.
Este tránsito no es favorable para las facultades mentales, pues falsea el juicio. El sujeto exagera
todas sus concepciones, pierde el sentido de las justas proporciones y puede cometer así toscos
errores. Bajo está influencia, se tiene tendencia á tergiversar la verdad, á desdeñar cualquier promesa
y cualquier compromiso, siempre y cuándo esto vaya á favor de sus intereses. La moral puede
volverse elástica y la honestidad dudosa sobre todo en las transacciones comerciales.
De todas maneras, se deberá desconfiar en ese momento de los problemas que pueden acarrear las
relaciones contractuales y las relaciones de negocios: las transacciones podrán dar lugar á
contestaciones, litigios e incluso procesos. Ahora bien, este tránsito es precisamente desfavorable para
cualquiera que se halle en pleito con terceros, pues un proceso que se sitúa bajo el signo de la injusticia
podría reservarle una amarga decepción. Podría ser, o desestimado, o condenado á consecuencia de la
ceguera o incluso de la parcialidad de los jueces.
Que se trate de comercio, de cualquier gestión, de trabajos intelectuales o de deportes, Júpiter afligiendo á
Mercurio sólo traerá problemas a causa de una exagerada confianza en sí mismo, por la
imprevisión, la imprudencia, la despreocupación, la falta de consciencia o la falta de simple
sentido común. Y, durante los viajes, se deben prever elevados gastos así como peligro de multas.
En algunos sujetos predispuestos, este tránsito es susceptible de producir congestión pulmonar.
JUPITER EN CONJUNCION Y EN BUEN ASPECTO A VENUS
Estos buenos tránsitos del astro de la "Gran Fortuna" sobre el de la "pequeña fortuna" constituyen
la más benéfica influencia en lo que se refiere a la suerte, a la felicidad, al bienestar material, a las
satisfacciones morales, a las alegrías sentimentales y todos los placeres de la vida en general.
Señalan un período en el que las aspiraciones más queridas del sujeto se ven entrelazadas sin que sea
necesario suministrar el más mínimo esfuerzo. Todas las cosas felices que suceden entonces son
verdaderamente providenciales.
El fastuoso cariz del destino durante ese período vuelve al sujeto alegre, jovial, optimista, afectuoso,
enamorado, generoso, de trato agradable, con tendencia a aprovechar al máximo los placeres de
la existencia y a compartirlos con su entorno. Para las personas de ambos sexos: vida íntima sin nubes,
amor perfecto acompañado de la prosperidad material y del confort. Participación en fiestas, en
reuniones de la alta sociedad, en frivolidades de todo tipo, en diversiones costosas en lugares selectos,
en festivales, etc. Posibilidad de contactos con artistas célebres.
Para los hombres: suerte en el amor: favores de mujeres jóvenes y bellas. Para las mujeres: gran
mejora del encanto personal: se sientes "bellas", muy favorecidas físicamente. Posibilidad de
comprar ropa y adornos suntuosos, artículos de lujo; tratamientos de belleza que hacen resaltar su
personalidad.
En el mundo artístico, estos buenos tránsitos traen la suerte a los artistas, les dan la oportunidad de
sobresalir, de elevarse de rango de "vedette" o de recibir honores, distinciones (Ocars). En ese
momento, están favorecidos por el amor y de una enorme popularidad.
Como se trata de disonancias entre dos astros benéficos, los efectos de estos tránsitos son bastante
benignos. Se observa sobre todo una búsqueda exagerada de los placeres y diversiones, unas actitudes
frívolas y despreocupadas, una propensión a gastos nada razonables, en particular a la compra de
artículos de lujo especialmente vistosos. El deseo de agradar está únicamente guiado por la
vanidad. En lo estético, gusto por lo brillante, lo "que sala a la vista", por todo lo que es atrevido.
Sobre todo a las mujeres, les gusta vestirse y arreglarse con un lujo extravagante.
En la vida íntima, este tránsito provoca relaciones basadas únicamente en el placer y en la vida
"ultra-mundana". Conduce a aventuras sin futuro que se dejan sin pena.
En temas masculinos, se trata a menudo de relaciones con mujeres de costumbres ligeras, mientras que
en natividad femenina, este tránsito señala una carencia de resistencia moral ante las peticiones, una
tendencia a otorgar sus favores a personajes ricos a cambio de regalos o incluso de pagos en especies.
Puede también suceder que se dejen mantener.
En cualquier caso, esta vida disoluta está exenta de dramas y de preocupaciones. Se vive sin
problemas, tratando de aprovechar al máximo los placeres y alegrías materiales que el destino puede
ofrecer. Esta vida ociosa y, sobre todo, la buena comida que se prefiere, favorecen entonces la
adquisición de algunos kilos suplementarios; la mala combinación Júpiter-Venus conlleva, por otra
parte, la formación de grasa y de celulitis, con gran perjuicio, sobre todo, para la línea de las damas.
La suerte es pródiga para el sujeto en la mayoría de realizaciones que requieran osadía, audacia.
Exitos y expansión en las empresas industriales. En general, el éxito es facilitado por medios
financieros suficientes, por el sostén de grandes sociedades, de bancos, de centros jurídicos, religiosos o
científicos. Buen período para los militares y para todos los hombres cuya profesión exija iniciativa,
energía, valentía. Posibilidad de promoción a un grado superior a consecuencia de alguna hazaña
notable. Los sujetos afectados por estos tránsitos deberán acordarse del adagio: "La Fortuna sonríe a
los audaces". Finalmente, es evidente que estos aspectos dinámicos favorecen la práctica de deportes.
T ransitos bastante críticos para la salud, pues provocan una sensible subida de la tensión arterial y un
estado general congestivo. Además, la composición de la sangre predispone la formación de granos y
abscesos. Se observan también, a veces, roturas de vasos sanguíneos, fuertes hemorragias y
hemorragias nasales. Exageración de la función sexual.
Hay una clara tendencia a los excesos en todos los campos. El sujeto colma todas las medidas,
se hace desagradable por su arrogancia, por sus exigencias, por sus ruidosas acciones. Peca por exceso de
confianza en sus posibilidades, por imprudencia, por falta de discernimiento. De eso derivan. en lo que
se refiere a los hechos, peligros de accidentes debidos a intentos locamente audaces o conflictos y
problemas debidos a la indisciplina y a la arbitrariedad, fracasos debidos a iniciativas demasiado
apresuradas o prematuras o al uso de medios desproporcionados con la meta a alcanzar.
Este tránsito sólo puede tener el efecto de reforzar todo lo que hay de más prometedor en la posición
de Júpiter en el tema natal. El sujeto conoce entonces un período de suerte, de mayor confort, de
expansión, de vida más amplia, de oportunidades por protecciones y afortunados contactos con el
extranjero. Es posible establecer igualmente cordiales relaciones con personalidades del mundo de las
finanzas, de la ley, de la religión, y de las ciencias.
Sobre el plano físico, esta influencia se traduce por una actitud jovial, optimista, benevolente y
generosa. Las repercusiones sobre la salud son igualmente excelentes a consecuencia de una mayor
secreción de las glándulas suprarrenales, de un enriquecimiento de la composición sanguina y de una
mayor actividad del hígado.
El sujeto tiende a gozar al máximo de lo bueno de la existencia y le complacen cada vez más la
libertad, la vida al aire libre, y busca sobre todo las regiones boscosas en las que el aire es rico en
oxígeno.
Esta disonancia es bastante benigna. Produce una ligera tendencia a los excesos, a la liberalidad son
discernimiento, a un optimismo injustificado, que no corresponde con las realidades de la
situación. Tendencia a la preocupación, a gozar de todo son preocuparse por el mañana.
El estado físico en general puede resentirse por una ligera dilatación del hígado, por una tendencia a la
congestión y por una subida de la presión arterial. En algunos casos, señala la aparición de los primeros
síntomas de la gota.
En lo que se refiere a los hechos, ningún acontecimiento especial, salvo quizás una felicidad bastante
artificial. Prosperidad más aparente que real. Tren de vida que sobrepasa a los medios de los que
dispone.
Período en el que todo lo que constituía una frustración, una limitación o un obstáculo cualquiera a
'los legítimos deseos de realización y de expansión tiende a desaparecer bajo el impulso de
corrientes generosas, de benevolentes ayudas, de consideración por parte del prójimo. El yugo de la
fatalidad se desata todo se vuelve más fácil, más moral y más regular.
Incluso conservando nuestros principios, nos volvemos más amplios de ideas, más tolerantes. Las
opiniones religiosas o políticas, el sentido del orden, del deber y de justicia, pierden todo su rigor para
dar lugar a unos sentimientos más generosos. En resumen, todo lo que representaba el aspecto más
material, más egoísta, más rígido y más duro de nuestro ser es mejorado, dulcificado, humanizado y
espiritualizado.
En lo que se refiere a la salud, clara mejora también para la eliminación de desechos en la sangre y
de depósitos calcáreos en el organismo, flexibilidad de las partes endurecidas de ciertos órganos
regeneración de centros que habían estado medio paralizados.
En el plano de los hechos, estos buenos tránsitos de Júpiter con Saturno, son muy favorables
para todos los sujetos que se ocupan de construcciones materiales, de trabajos agrarios, de negocios
inmobiliarios. Crecimiento de las propiedades de bienes terrenos. Exito también y ascenso para los
hombres que ocupen puestos oficiales o que desempeñen un papel en la política.
Este tránsito puede provocar, en los sujetos predispuestos, fuertes crisis de artritismo, hinchazones en el
novel de las articulaciones y también a veces ampulosidades en la epidermis.
En lo que se refiere a la moral, hay tendencias a descuidar sus deberes, a demostrar desenvoltura
respecto a los reglamentos y al orden establecido. Debilidad de escrúpulos, independencia que
empuja a no respetar a la autoridad y a la legalidad. Relajación de la prudencia y de la previsión.
Despreocupación en cuanto a la estabilidad y seguridad de la situación. Crisis de consciencia entre el
deseo de libertad y de expansión, por una parte, y, por la otra, las costumbres, la rutina, la tradición.
Esta influencia es poco propicia para las relaciones con los organismos oficiales, con la
administración y con los medios políticos conservadores. Torpeza y mala suerte en los negocios de
bienes mobiliarios, inmobiliarios y mineros así como en las empresas de construcción. Maniobras
inhábiles y poco afortunadas debidas a una óptica totalmente falseada por los deseos exagerados o por
una ambición de mala índole.
Excelente tránsito que concede súbitas oportunidades, ocasiones inesperadas, cambios felices que
provienen de verdaderos golpes de la fortuna. El sujeto siente una gran necesidad de acción, de
libertad, de aventuras, de una nueva vida. Acoge con entusiasmo cualquier perspectiva de cambio,
de renovación, de reforma y de progreso. Trata de expansionarse en nuevos caminos, de participar en
alguna empresa que se salga de lo corriente. Se siente lleno de seguridad, preparado para asumir
tareas que conlleven riesgos, pues tiene una confianza absoluta en el éxito. Este excelente estado de
ánimo del que goza, favorece el buen equilibrio del sistema nervioso cuyo influjo estimula: la intuición
se desarrolla.
Los buenos aspectos de Júpiter con Urano son de lo más propicio para los viajes en avión, pues, una
seguridad absoluta está garantizada. Favorecen igualmente todas las empresas relacionadas con la
electricidad, la electrónica, la radio, la T.V., el cine, la óptica, los trabajos de alta tecnología, la
astrología, la radioestesia y todo lo que está relacionado con ondas o vibraciones. En el plano social,
estos tránsitos anuncian la formación de excelentes relaciones de amistad que hacen posible el éxito de
audaces empresas.
Este tránsito hace presagiar también que se obtendrán muchas satisfacciones por la afiliación a un
agrupamiento, por la fundación de alguna sociedad, de un Círculo, de un centro de investigaciones
y de experimentación, o también por la participación en movimientos de solidaridad. Para
algunos, este período significa una verdadera liberación a consecuencia el feliz final de un pleito o
también una oportunidad única de realizar un proyecto gracias a apoyos morales y financieros.
Este tránsito no favorece para nada a todos aquellos que realizan búsquedas en el campo técnico, pues
los resultados, totalmente contrarios a los que se esperaban, desorientan completamente y ocasionan
serias perturbaciones en el programa fijado. En el campo de la electricidad, riesgos de
corto-circuito o de sacudidas eléctricas. Es prudente, en ese momento, mantenerse lejos de los cables
de alta tensión, y desconfiar del rayo.
Finalmente, en lo que concierne a las relaciones sociales, pueden surgir diferencias con amigos a
causa de cuestiones financieras. Igualmente, el sujeto podrá ser acusado de gastos considerables en la
gestión de los asuntos de una agrupación, de una fraternidad, de un Círculo, de un Sindicato.
Este período es feliz, pues se tiene tendencia a ver las cosas bajo un aspecto encantador,
prometedor, seductor. Las satisfacciones secretas son satisfechas sin que se deba hacer el menor
esfuerzo. Euforia algo ficticia, ganancias demasiado fáciles. Posibilidad de suerte en las
especulaciones. Conclusión de negocios de gran envergadura, en relación a grandes sociedades,
a trusts, a compañías marítimas y petrolíferas, a compañías de gas, fábricas de productos
sintéticos.
Excelente período para emprender un crucero, una peregrinación, una estancia de reposo al borde del
mar, o también para hacer vacaciones en un lugar tranquilo y aislado, para retirarse a los santos
lugares.
Este tránsito engendra también tendencias a una liberalidad excesiva en favor de una causa indigna: la
generosidad se ejerce sin discernimiento. Gastos que se van como el humo: al igual que el agua del
Tonel de las Deidades, el dinero desaparece en manos del sujeto. Las operaciones financieras y
las especulaciones en bolsa resultan decepcionantes. Peligro de conflicto de intereses con grandes
sociedades, con trusts. Repercusiones onerosas de una quiebra o de un crack. Gran sensación
producida por un fraude de gran envergadura, por un escándalo. Problemas materiales por
desbordamiento de las aguas, por inundaciones.
Los pasos de Marte sobre o en aspecto a los otros puntos sensibles del tema natal, producen los efectos
más fáciles de reconocer por su carácter dinámico, o por su violencia. Se puede, en efecto, decir que
Marte está en acción cada vez que hay iniciativas enérgicas, valientes, sentimientos o pasiones
ardientes, actos voluntarios extremistas o, en el caso de los malos aspectos, instintos brutales y
mortíferos, luchas, conflictos, accidentes.
Este planeta de fuego, (cuya órbita se sitúa entre las de los planetas mayores (Plutón, Neptuno, Urano,
Saturno y Júpiter) y las de los planetas menores (Venus, Mercurio y la Luna), es el astro cuya acción visible
y tangible se manifiesta más rápida y categóricamente.
Además de los efectos que produce cuando pasa en aspecto a un planeta del tema natal, desempeña
también el papel más importante en los fenómenos de las "transmisiones". Dinamiza y hace
desencadenar los efectos de los tránsitos de los otros planetas. Este fenómeno de transmisión es muy
importante, pues permite delimitar el vencimiento de los efectos de los tránsitos de los planetas
lentos cuyos orbes de influencia se extienden a veces durante varios meses.
Así, por ejemplo, cuando Saturno transita por el sextil de Urano natal, y durante este tránsito, Marte
pasa por el sextil de Urano y el trígono de Saturno, hay una transmisión de influencia y Marte
provoca una acción en relación con Saturno en sextil de Urano. Como el aspecto es armónico, los
efectos sólo pueden ser constructivos. Por el contrario, si se trata del tránsito de Neptuno por el
cuadrado del Júpiter natal. El paso de Marte en conjunción o en oposición a uno de los planetas
citados, desencadenará los influjos más nocivos de este tránsito.
Marte, es la "guindilla" del destino, la fuerza que nos arrastra hacia nuevas realizaciones, pero es
también la chispa que enciende la pólvora que puede consumirlo todo y destruirlo todo. Mientras
que las influencias de los aspectos entre los planetas mayores se extienden a veces a lo largo de
varias semanas, de varios meses, o a veces, de varios años, los tránsitos de Marte se dejan sentir
muy rápidamente después del teórico, en un espacio de 1 o 3 días, cuando se trata de planetas
mayores.
Estos intervalos en la materialización de los efectos tangibles de los aspectos de Marte a los
planetas mayores han sido observados muy a menudo en astrología mundial. Así, por ejemplo, un
tránsito por conjunción de Marte sobre Urano que se producía, digamos el 3 de febrero, y que hacía
prever trastornos sociales violentos, huelgas, manifestaciones, accidentes graves diversos e incluso
catástrofes aéreas, no engendró ningún hecho notable el mismo día del aspecto teórico exacto,
mientras que toda una serie de acontecimientos brutales, en la línea de lo que se había previsto, se
desencadenaban entre el 12 y 15. Por el contrario, efectos casi inmediatos, con un margen de
algunas horas en relación al aspecto teórico, se han observado en los aspectos de Marte con la
Luna. Parece, pues, que la rapidez de los efectos de la influencia marciana está en función del
alejamiento y de la naturaleza de los planetas con los que Marte se halla en aspecto.
Este período corresponde en general a una gran actividad, a iniciativas y realizaciones que honran al
nativo y satisfacen sus ambiciones. Se trata de efectos constructivos en el campo en el que el sujeto
está mejor dotado, en suma en el de su vocación.
En todo caso, durante ese período el sujeto tiene la reputación e ser un hombre de acción, se hace
apreciar por la eficacia y la celeridad de su trabajo y ciertos actos de valentía pueden proporcionarle
felicitaciones.
La voluntad de lograr el éxito en el plazo más breve es evidente, y los procedimientos son
enérgicos, audaces, rápidos, expeditivos.
Excelente período para los sujetos cuya profesión tenga relación con la industria, la mecánica, el
hierro, el acero, el fuego, las máquinas, el ejército, la policía, la cirugía y con todas las otras
profesiones regidas por Marte. Este tránsito asegura la victoria en el caso de alguna empresa peligrosa o
de un conflicto, de un match, de alguna prueba que requiera fuerza física y combatividad.
Período muy activo, pero agitado, en cuyo transcurso el sujeto debe luchar contra la adversidad,
tropezar con muchas críticas y hostilidad. Puede suceder que las iniciativas sean prematuras,
desgraciadamente precipitadas, que las actividades sean impulsivas, exageradas, imprudentes y nada
previsoras. El sujeto toma una actitud demasiado agresiva y llama demasiado la atención, lo que suscita
mucha envidia, luchas de prestigio.
En el transcurso de su paso efectivo sobre el Meridiano, la acción de Marte es más dinámica y más
virulenta. Por otra parte, implica siempre un gran despliegue de energía que puede, si Marte se
halla en ese momento en buen aspecto mundial, lograr efectos constructivos: el sujeto consigue sus
fines y realiza sus objetivos, saliendo triunfante de una competición bastante amarga.
La oposición al Meridiano indica, por el contrario, todo lo que tiende a ensañarse violentamente en el
prestigio del sujeto, todo lo que es hostil a su vocación Como en ese momento se trata del
paso de Marte sobre la punta la IV Casa, podemos esperar conflictos familiares, disgustos con
uno u otro de los padres o a veces incluso una enfermedad aguda o un accidente de un
pariente próximo.
En todo caso, la vida en el hogar puede estar agitada y estar sembrada de desagradables
incidentes. Si en tránsito por la cúspide de la IV se efectúa en un signo de fuego, puede haber
riesgo de incendio en el domicilio.
MARTE BIEN ASPECTADO CON EL ASCENDENTE
Tránsito que estimula en grado sumó la vitalidad, la fuerza física. El sujetó se siente en plena
forma, estupendamente, experimenta una necesidad de exteriorizar sus energías; es incapaz de permanecer
inactivo. Incluso su estado de ánimo es más enérgico, más valiente y más audaz; en resumen, toda su
personalidad está impregnada de las mejores cualidades marcianas. Este período de la vida es aún
más agradable porque, además de que el tiempo pasa muy deprisa, el sujetó está contento de sí
mismo, se da cuenta de su fuerza, de su capacidad de ejecución y del papel constructivo que desempeña
en la sociedad.
La actividad física desplegada por el sujetó contribuye a su buena salud, pues facilita la
eliminación de toxinas y contribuye a reforzar la resistencia del organismo frente a los agentes
patógenos. Sobre el plano psíquico, equilibrio perfecto, no hay sitió para los complejos, para la ansiedad;
el sujetó carece de tiempo para pensar en ello, está demasiado ocupado.
Gracias a estas buenas disposiciones físicas y mórales, se encontrará igualmente en forma para tomar
las iniciativas necesarias en la conducta de su destinó.
Influencia que provoca un exceso de energía e impulsos instintivos violentos. El sujetó es empujado
a exteriorizar bruscamente sentimientos externos. Tiende a perder el control de sus actos y a actuar
a despechó del sentido común y de las reglas de humanidad más elementales. Cede ante la cólera,
la impaciencia, la precipitación febril.
El pasó por conjunción, sobre todo, vuelve al sujetó agresivo, belicoso, susceptible, pronto a
violentarse en cuanto se intenta contrariarle ó que es imposible declararse estar de acuerdo con él. Su
impulsividad puede provocar un accidente, ya se trate de una herida ó de una quemadura. Su estado ge-
neral está sobre excitado, febril, hipertenso, congestionado. El pulsó es rápido y la fiebre sube con
facilidad. (Enfermedades inflamatorias por contagio).
En el casó de la oposición, al pasar Marte por la cúspide de la VIII Casa, el sujetó corre sobre todo el
peligró de ser dejado violentamente de lado por su entorno, por sus enemigos declarados, por sus
rivales. Posibles conflictos con el cónyuge ó con el asociado. Sobre todo con las mujeres corren el
riesgo de tener escenas domésticas; a veces incluso violentas, provocadas por celos. Sí Marte se
halla en ese momento sin disonancia e incluso en buen aspecto mundial, es posible que el sujetó
contraiga una unión ó asociación apresurada y poco considerada, ó motivado por algún casó de fuerza
mayor. En todo casó, en ese momento el sujetó se halla en una situación de inferioridad con respecto a la
otra parte por la cual puede ser dominado.
Excelente influencia sobre la salud, al estimular las funciones del corazón y la circulación
sanguínea y enriquecer esta última por una aportación suplementaria de glóbulos rojos y de hierro.
En lo que se refiere al estado de ánimo, este tránsito torna al sujetó voluntarioso, valiente, llenó de seguridad,
confiado en su fuerza y en sus medios; gran voluntad de acción. El sujeto demuestra iniciativa y
combatividad para realizar sus ambiciones, va derecho a la meta, con vigor, franqueza y audacia.
Marte en buen aspecto al Sol es favorable a los asuntos urgentes, a todo lo que debe ser realizado de
forma expeditiva. Las situaciones son claras, limpias, y las dificultades son vencidas fácilmente.
Los éxitos conquistados gracias a la energía y a la valentía del sujeto, sus realizaciones, le traen el
favor de sus jefes jerárquicos o de importantes personalidades. Excelente período para colocarse en
primer plano, para ganar una competición. En tema femenino, este tránsito facilita, con el sexo
opuesto, relaciones que nada tienen de platónicas.
Tránsito bastante peligroso, capaz de, en los sujetos predispuestos, provocar un calentamiento de
la sangre, una tendencia a la fiebre, una inflamación, una fatiga del corazón y de las arterias. La tensión
demasiado fuerte puede eventualmente provocar una ruptura de los vasos sanguíneos o una
inflamación del ojo derecho. Además, la impulsividad del sujeto le hace cometer imprudencias, provoca
actos intempestivos que serán la causa de accidentes en los que se arriesga a heridas que ocasionen
fuertes hemorragias.
Durante ese período, la ambición y la agresiva autoridad del sujeto le vuelven insoportable; por otra
parte, él mismo no soporta la autoridad y puede entrar en conflicto con sus jefes. Sus cóleras violentas
pueden incitarle a actos de violencia. Fracasos a consecuencia de iniciativas demasiado audaces,
acciones precipitadas, carencia total de previsión, de tacto y de diplomacia.
En tema femenino, peligro en las relaciones con hombres apasionados, celosos y brutales. Conflicto
con el padre o con el marido, o riesgos de accidentes a causa de uno u otro.
También buena influencia sobre la salud, sobre todo en tema femenino, al favorecer las funciones
naturales en general, las secreciones glandulares y los procesos de eliminación. Para ambos sexos, este
tránsito estimula el apetito y la digestión. También tiene efectos estimulantes sobre el psíquismo y
especialmente sobre las facultades subjetivas de la imaginación y e la memoria. Este tránsito es
favorable para toda actividad en contacto con el público, en general, y con el elemento femenino, en
particular.
Los hombres se sienten más inclinados al amor con el bello sexo y son posibles uniones por
simple atracción física.
De forma general, el sujeto lleva una vida muy activa y muy variada, con rápidos cambios de lugares y de
ambientes.
Este tránsito provoca sobre todo desarreglos en la salud por alguna crisis breve pero aguda. Actúa
particularmente, en tema femenino, sobre las reglas, a las que toma abundantes y dolorosas. Para
ambos sexos, determina también inflamaciones, secreciones excesivas de las glándulas con
irritación de las mucosas. Provoca también exceso de acidez en el estómago y, en consecuencia,
dolores; a veces, también inflamaciones en el ojo izquierdo. En lo que se refiere al carácter,
esta influencia vuelve irritable, impaciente y susceptible; la emotividad demasiado fuerte provoca
reacciones instintivas violentas. Afecta sobre todo a los mujeres, y ocasiona disputas domésticas, y en
general, conflictos con personas del sexo opuesto.
En cualquier caso, este tránsito disonante de Marte con la Luna coincide con disgustos familiares y con
una dificultad de estar en paz con su entornó, pues se es a menudo víctima de violentas críticas o de
actos hostiles. En tema masculino, puede igualmente anunciar una enfermedad, una intervención
quirúrgica o incluso un accidente de una pariente cercana, de la esposa o de la madre.
Influencia estimulante sobre el sistema nervioso y sobre el cerebro; los reflejos son excelentes. Período en
cuyo transcurso nos sentimos especialmente jóvenes y despiertos, sentimos una intensa necesidad de
actuar, de movernos, de desplazarnos. El pensamiento es rápido y el gesto, pronto, le sigue
inmediatamente. Por otra parte, nos sentimos más aptos de lo acostumbrado a expresarnos tanto
verbalmente como por escrito, y eso de forma franca, directa y convincente. En principio, este
tránsito favorece a todos los sujetos cuya profesión sea intelectual o comercial, y que deban establecer
contactos constantes y variados, que trabajen como agentes, mensajeros, intermediarios: profesores,
conferenciantes, representantes, buhoneros, abogados, etc., pero también a todos aquellos que
deben demostrar destreza manual.
El buen tránsito de Marte con Mercurio indica igualmente una oportunidad de imponer las propias ideas
a otros, de conseguir una gestión gracias a argumentos incisivos e irrefutables. Se tiene éxito sobre
todo con la juventud a la que se ha infundido dinamismo y entusiasmo.
Influencia excitante, irritante e inflamatoria sobre el sistema nervioso cerebro-espinal, sobre los
bronquios y sobre el nervio óptico. Esta irritabilidad es responsable de gestos demasiado bruscos e
impulsivos, de palabras demasiado vivas, acerbas, hirientes, de una propensión a la argumentación
no razonada, a la mala fe y a las disputas, a las malas palabras. El sujeto se siente valiente, le es
difícil dominarse, controlar sus reflejos y por eso puede incurrir en accidentes debidos a la
precipitación y a la violencia. Sobre todo los brazos y las manos están amenazados de heridas y
quemaduras.
Del mismo modo no sólo es posible que se pelee verbalmente con su entorno, sino también que
pase a las "manos". En ese momento todo le irrita, no halla en ningún sitio ni paz ni tranquilidad. Ya
se trate de contactos verbales o epistolares con el prójimo, el sujeto corre el riesgo de tener
problemas a causa de sus ultrajes, al sobrepasar siempre sus palabras y sus escritos a su pensamiento.
Puede suceder que se provoque la expulsión de ciertos medios. Los escritores, periodistas u
oradores se hacen criticar por sus opiniones, pues, bajo tales aspectos, éstas están impregnadas de un
criticismo demoledor o incitan a la discordia. En los asuntos familiares, este tránsito es contrario al
buen entendimiento con los hermanos, o estos son amenazados por accidentes o diversos actos
violentos.
Este mismo tránsito provoca también las gestiones precipitadas, los viajes forzados y ultra urgentes o
los desplazamientos emprendidos por "cabezonería". El sujeto sólo conseguirá problemas,
contactos hostiles o daños corporales.
Este tránsito señala un período en el que se experimenta una sensación de vida intensa, en el que la
sexualidad está estimulada, y en el que las tendencias amorosas y el instinto sexual están alertas. Por
este hecho, el sujeto experimenta una gran atracción hacia el sexo opuesto y hay enormes posibilidades
de que se enamore. Por supuesto se trata sobre todo de amor físico, de amor pasional. No obstante, estas
tendencias son completamente normales, sanas y francas y no conllevan ninguna tendencia viciosa o
mórbida. La naturaleza reclama sus derechos y el sujeto ve la vida bajo su aspecto más brillante.
Los efectos son favorables sobre todo para la salud de la mujer y para sus funciones glandulares,
hormonales y ováricas en general y repercuten sobre su aspecto físico: el color de la piel se vuelve más
fresco y sonrosado, la mirada es más viva, lo que contribuye a hacer la cara más atractiva, más
seductora. El buen tránsito de Marte sobre Venus, no solamente facilita las relaciones entre el
hombre y la mujer, sino también las ganancias materiales; cada esfuerzo trae su recompensa, pero las
ganancias no se atesoran jamás, sólo se utilizan para vivir mejor, para aprovechar la existencia: se gasta
a medida de las necesidades.
MARTE EN CONJUNCION Y MAL ASPECTADO CON VENUS
Estos tránsitos producen efectos de la misma naturaleza que los derivados de los aspectos armónicos
entre Marte y Venus, pero con la violencia mucho mayor. La sensualidad exacerbada, el sujeto se
deja guiar por la atracción sexual, es víctima de una pasión ciega marcada por los celos y por el deseo de
posesión exclusiva. Este tipo de amor carnal es tiránico, violento: está lejos de procurar la felicidad
pues provoca, por el choque de las pasiones, un conflicto latente entre el hombre y la mujer, de allí el
riesgo de numerosas disputas e incluso de dramas pasionales. El sujeto ya no halla quietud moral
porque está constantemente insatisfecho y porque sus exigencias eróticas carecen de límites. Las
mujeres cuyo tema es alcanzado por este tránsito están de tal manera influenciadas por los sentidos que
sufren enteramente el dominio masculino: pierden toda su voluntad y toda su resistencia moral,
sobre todo sí se relacionan con personalidades voluntariosas y autoritarias.
En tema femenino, estos tránsitos ocasionan trastornos inflamatorios de los órganos íntimos, sobre todo
de los ovarios Irritación de las mucosas por calentamiento; enfermedades derivadas de excesos
sexuales; peligro de gonorreas por contaminación.
Este período es igualmente nefasto para las finanzas. En efecto, está señalado por gastos
inconsiderados, por prodigalidades impulsivas, por falsas generosidades destinadas únicamente a
deslumbrar al ser amado o a atarlo.
En lo que se refiere a lo físico, este tránsito estimula activamente la circulación sanguínea y las
funciones hepáticas: nos sentimos igualmente en plena forma, llenos de vitalidad y de energía. El
efecto sobre el estado de ánimo es igualmente excelente; el sujeto está seguro de sí mismo, lleno de
audacia, dinamismo, entusiasmo. Se siente preparado para realizar grandes cosas. Por otra parte,
tiene necesidad de gastar su energía. La actitud hacía el prójimo es franca, directa y muy
animada. Este tránsito se traduce, en el plano de lo concreto, por iniciativas osadas pero ordenadas y que
permanecen siempre dentro el marco de la legalidad. Nos inspiramos en el proverbio: "La Fortuna
sonríe a los audaces".
Este tránsito expresa la idea de un exceso nocivo, de una exageración, de un estado de sobreexcitación
y de acaloramiento.
Físicamente, esto produce una subida anormal de la tensión sanguínea, de la plétora asténica, una
excitación de la función hepática ó una dilatación del hígado. El acaloramiento de la sangre provoca
igualmente la formación de granos, abscesos, forúnculos.
La actitud del sujetó es algo ostentosa, agresiva, llama la atención por su forma de actuar ruidosa y
que se sale de los límites. Esfuerzos desproporcionados con las metas perseguidas. Audacias locas,
imprudencias, acciones arbitrarias ó ilegales. Exuberancia ruidosa que incomoda al entornó.
Franqueza desprovista de tacto.
Físicamente, este tránsito acrecienta el poder de resistencia, vuelve capaz de realizar esfuerzos
prolongados. Período constructivo, sobre todo en el campo de lo concreto y de lo práctico.
Este tránsito puede tener efectos bastantes brutales y a menudo genera accidentes, sobre todo sí los
planetas en juego se hallan en mutua aflicción en el tema natal ó sí hay transmisión de un
aspecto disonante de otro planeta pesado a Saturno. Las heridas ó contusiones recibidas entonces son
a menudo graves, profundas y a veces incluso la estructura ósea es dañada.
Físicamente, estos aspectos causan fuertes accesos de mal humor. Vuelven duró, malo, egoísta en
exceso. También señalan a veces momentos de la existencia en los que el hombre recurre a medíos
violentos para salir de la dependencia en la que se halla ó para tratar de luchar contra la suerte ingrata
que lo abruma.
Desde el punto de vista físico, este tránsito puede tener un efecto estimulante sobre el sistema nervioso
cuyas reacciones son más rápidas, y sobre el cerebro al que vuelve más intuitivo y más capaz de
esfuerzos creativos.
Por consiguiente, el sujetó se siente más emprendedor, pero también más libre con respecto a su
entorno: tiende hacía una mayor independencia.
Tránsito muy peligroso que implica lo súbito en la violencia. En lo que se refiere a la salud, el sujeto
tiene los nervios sobreexcitados hasta el punto de perder a veces completamente el control de sus
actos; los reflejos son bruscos, los gestos irregulares, las diversas funciones naturales están
perturbadas por trastornos espasmódicos. El sujeto vibra interiormente de forma demasiado intensa.
Psíquicamente, esta influencia empuja a la rebelión, a los actos violentos e irreflexivos, al desdén
absoluto por el peligró. Bajó estos aspectos se producen a menudo accidentes mecánicos, incidentes
técnicos que tienen consecuencias catastróficas, súbitas agresiones, explosiones. Periodo crítico para
cualquiera que deba viajar en motocicleta, en automóvil o en avión.
Estos tránsitos tienen excelentes influencias, que dan al sujeto, la impresión de vivir más
intensamente. Nos esforzamos para realizar lo antes posible un deseo intenso o un ideal cualquiera.
Lo que pertenecía al mundo de los sueños tienden a concretarse gracias a voluntariosos esfuerzos.
Estos aspectos conducen a veces a acciones muy espectaculares, adecuadas para impresionar en
grado sumo al entorno. Las iniciativas son favorecidas por buenas inspiraciones y por la diplomacia
que demuestra. Los "imponderables" desempeñan un papel favorable que favorece el éxito de las
empresas.
Excelente período para explorar, descubrir secretos, disipar dudas. Es igualmente conveniente para
los actos de heroísmo, o de abnegación y de sacrificio al servicio de una causa. Los trabajos de
detección de toda clase son favorecidos (policía secreta, investigaciones de diversos tipos) así como
todo lo que tiene relación con las actividades de la gente de mar.
Aquí la exaltación adquiere una forma enfermiza y peligrosa, empuja a actos irresponsables,
insensatos: violencia bajo el dominio de una extrema emotividad, acciones locas, falta absoluta
de medida. Bajo el dominio de una emotividad mórbida, el sujeto ya no se pertenece.
Peligró por el agua, por el gas, por productos tóxicos. Accidentes debidos a olvidos y a distracciones
enojosas, pero también a veces a la malevolencia. Se puede igualmente estar expuesto a sordas
hostilidades e incluso ser víctima de una agresión, de una maniobra criminal por parte de enemigos
ocultos. Riesgo de enfermedades contagiosas, que pueden acarrear complicaciones y volverse
alarmantes; igualmente las heridas contraídas durante ese período tienden a envenenarse.
CAPITULO II
NOTA IMPORTANTE
Hemos considerado útil, con el fin de permitir a los investigadores situar mejor el clima
astral en el que se desarrollan los tránsitos sobre los factores del tema natal, indicar, en este
capítulo, 'de forma sintética, los efectos de los pasos planetarios en los signos y en las casas celestes. En
este trabajo, nos hemos limitado voluntariamente a los planetas mayores, que son los únicos que
condicionan las fases más importantes y los acontecimientos más notables del destino.
Debemos no obstante atraer especialmente la atención sobre el hecho de que estos pasos astrales sólo
son operantes si el planeta itinerante forma un aspecto con uno u otro de los factores del horóscopo, ya
sea por conjunción, o por cualquier otro ángulo convencional de influencia. En otras palabras, estos
pasos no significan absolutamente nada en los signos o en las casas carentes de todo factor o en los
que no culmina ninguno de los aspectos formados por los planetas del tema natal.
Así, si nos referimos al tema de ejemplo para el que hemos calculado los tránsitos (ver la carta del
cielo y las tablas a continuación), hemos comprobado que el paso de Neptuno durante 1964 por ,
Escorpio y por la Va Casa recorre un espacio vacío de aspectos durante los primeros once meses
del año, y sólo hacia el 21 del mes de diciembre la influencia de este paso se hace sentir por el
aspecto de cuadratura formado al Saturno natal.
Vemos también que el paso de Plutón por Virgo y por la IV Casa no encuentra ningún factor del
tema y no forma ningún aspecto; por consiguiente, su acción sobre el destino del sujeto será
totalmente nula durante ese período de doce meses.
Por el contrario, la significación de Saturno en Piscis y en Casa X deberá ser tomada en consideración,
pues este astro pasará sobre la Luna, sobre el M.C. y formará también otros aspectos, especialmente
con Neptuno, Marte y el Ascendente. La interpretación de estos tránsitos de Saturno deberá pues ser
hecha teniendo en cuenta la combinación Saturno-Piscis, y Saturno-Casa X.
El estudiante deberá igualmente tener en cuenta que los pasos planetarios por los signos del
Zodíaco, se refieren principalmente a los deseos, los instintos, los impulsos que son los móviles
de los actos, mientras que los pasos por los sectores celestes o Casas se refieren sobre todo a los
acontecimientos, a los efectos sobre el plano material en los diferentes campos de la existencia. Las
indicaciones que hemos dado han sido redactadas a partir de ello, haciendo excepción sin embargo
para los efectos fisiológicos, pues los hemos añadido a los textos de los pasos disonantes en los
signos.
Para mayor comodidad, hemos adoptado el término "armónico" para simbolizar los buenos aspectos,
y el término "disonante" para indicar los aspectos adversos.
Teniendo en cuenta los significados que se derivan en los tránsitos interplanetarios, de los pasos en los
signos y en las casas, el estudioso estará en condiciones de sacar las conclusiones más detalladas e
igualmente más justas y mejor adaptadas el caso particular que presente el horóscopo del sujeto.
De esta forma, conseguirá situar mejor las diferentes perspectivas del futuro.
Armónico.-Inspiración poética o musical. Ideal de unión perfecta. Amor místico. Búsqueda de ambientes
selectos y del contacto con la elite, con la compañía de gente culta. Sentimientos delicados y
refinados.
Armónico. -Afición por lo misterioso, atracción por lo oculto, tendencia a la mediumnidad, búsqueda
de poderes psíquicos. Carácter secreto. Aptitudes para la detección, grandes intuiciones,
perspicacia, sueños notables.
Disonante.-Peligro por el agua, por intoxicación de gas, por todos los productos tóxicos y deletéreos.
Obsesión por la muerte. Pesadillas. Problemas derivados de lis deudas. Decepciones en relación i una
herencia, intrigas en relación i esta última. Experiencias psíquicas deprimentes. Se desaconseja el
espiritismo.
NEPTUNO PASANDO POR CASA X (Ver también el pisó de Neptuno sobre el M-C.).
Armónico.-Exitos profesionales por ampliación de los negocios, por fusión de sociedades, por trusts,
por actividades relacionadas con los líquidos, el petróleo, el aceite, el alcohol, los productos sintéticos y
deletéreos, el jabón. Trabajos en canteras marítimas lo en barcos de la marina mercante lo de la marina
de guerra. Empresas hidráulicas. Prestigió por el ejercicio de un don psíquico u oculto. Influencia
mística sobre la masa. Prestaciones espectaculares apoyadas por una gran publicidad.
Disonante.-Escándalo que desacredita la reputación. Exito efímero por medios ilícitos, fraudulentos.
Combinaciones de negocios ficticias; abusó de la credulidad de la masa. Complicación en el trabajó
profesional. Dificultades que renacen sin cesar, embrollos en los negocios, problemas a causa de la
falta de orden y de organización, por negligencias, por hastío de la profesión.
Armónico.-Espíritu inventivo, curioso, que se interesa por todo y ávido de nuevas experiencias. Ideas
originales, respuestas prontas, argumentos ingeniosos y desconcertantes. Atracción por el progreso,
por el modernismo. Se está al corriente de todo.
URANO EN LEO
Disonante.-Carácter despótico, voluntad brutal con violentos accesos de cólera. Temeridad en las
empresas: riesgos excesivos. Nos imponemos a la fuerza, dictamos nuestra voluntad, no soportamos
ninguna autoridad ni ninguna contradicción.
Armónico. -Poderosísimo magnetismo personal. Voluntad pertinaz determinada a llegar a sus fines
cueste lo que cueste. Ingeniosidad excepcional para la investigación, para la detección. Tendencias
científicas. Instinto de transformación, de renovación, de reforma. Métodos radicales y
revolucionarios. Desdén por el peligro.
Disonante. Vengatividad, tendencias violentas y extremistas; instintos sexuales exacerbados.
Imprudencias peligrosas que llegan hasta el punto de desafiar la muerte. Anomalías en los órganos
genitales, dolores en la vejiga, crispaciones, contracciones y dolores repentinos en la próstata y en el
conducto anal.
Armónico.-Amistad hacia los pobres, los enfermos, los débiles, los desheredados de la fortuna.
Dones psíquicos o magnéticos usados para aliviar las miserias humanas. Intuición en la solución de
enigmas, de misterios. Deseos de pertenecer a agrupaciones secretas. Atracción por las ciencias ocultas
y por la iniciación al esoterismo.
Disonante.-Falsas intuiciones, embrollo mental; problemas que provocan crisis de consciencia,
espíritu obsesionado por los presentimientos, desequilibrio de las facultades. Calambres en los pies.
URANO PASANDO POR CASA 1 (ver los tránsitos por conjunción sobre el Ascendente)
Disonante.-Trastornos en el hogar, brusco cambio de domicilio. Daños causados por corto- circuitos,
por hundimiento, terremotos, explosiones. Ruptura con los padres. Cambios radicales en las condi-
ciones de vida que resultan desconcertantes.
Armónico.-Oportunidades súbitas en el amor; simpatías espontáneas que pueden llevar a una unión
aventurera pero no necesariamente apasionada. Búsqueda de la "media naranja". Placeres y diversiones
originales. Atracción por los espectáculos y los juegos que tienen una parte de azar, de sorpresa.
Afición a las creaciones originales. Obras teatrales ó películas de vanguardia; concursos en la T.V.
Danzas rítmicas; culto a la vedette. Posibilidad de ganancias en bolsa por alguna operación audaz y
arriesgada. Enseñanza de ramas especiales y modernas. Desarrollo del sentido psicológico.
Armónico.-Trabajo de técnico. Cargó subalterno pero que requiere una gran especialización.
Ocupación al servicio de una comunidad, de una importante sociedad especializada en electricidad,
radió, T.V., electrónica, radar. Tratamiento ó curación por medios ultramodernos, por la psicología, por
ondas y rayos, por el magnetismo. Modernización ó transformación ingeniosa de un servicio.
Solidaridad en el trabajó obligatorio. Sostén de los sindicatos. A veces liberación de un servilismo, nos
emancipamos.
Disonante.-Pérdidas de dinero súbitas a causa del cónyuge. Préstamo que se debe devolver
bruscamente; crédito cortado. Contratiempos fiscales. Posibilidad de un fallecimiento insospechado
entre los amigos y relaciones. Incidentes que amenazan la vida. Frustración de la herencia.
Peligros imprevistos. Riesgo por electricidad, por corrientes de alta tensión.
Disonante.-Disgustos causados por amigos excéntricos. Súbitas rupturas de amistades. Lazos rotos.
Proyectos demasiado arriesgados e impracticables. Planes que abortan.
Armónico.-Apego al hogar y a la familia, respeto por las tradiciones. Tendencias caseras. Deseo de
posesiones inmobiliarias y de bienes mobiliarios. Economía y previsión con objeto de asegurar la
estabilidad del futuro y la seguridad de la vejez. Memoria fiel.
SATURNO EN ACUARIO
Armónico.-Profunda afición al estudio de los problemas nuevos. Aptitudes para establecer planes y
proyectos minuciosos. Espíritu científico que une el método a la intuición y al espíritu inventivo.
Estabilidad y fidelidad en las amistades. Actitud poco demostrativa. Actividades relacionadas con la
organización de servicios sociales.
Disonante.-Amistad interesada y egoísta. Tendencia a utilizar las relaciones para alcanzar los
objetivos; ingratitud. Esta actitud acaba por enajenarse las simpatías y crear el vacío alrededor.
Planes o proyectos que fallan en la base; falta de fe en el éxito. Falta de solidaridad y de respeto a la
libertad del prójimo. Afecciones en la columna vertebral, reumas en la espalda, varices, torceduras
o fracturas de los tobillos.
Disonante.-Tendencia a desesperarse, a ver las cosas de forma pesimista y bajo su aspecto más triste.
Gran depresión moral. Ideas fatalistas, manía persecutoria, temores, inquietudes. Neurastenia;
obsesiones mórbidas; se crean prisiones imaginarias. Idea del suicidio. Enfermedades contraídas a
causa de un enfriamiento de los píes, de una humedad helada. Peligros por el agua. A veces, fractura de los
huesos de un píe.
Armónico.-Relaciones sentimentales serias y estables; unión íntima con una persona mayor. Juegos
que requieren paciencia. Escasas diversiones pero que causan una profunda diversión y de las que
nos acordamos durante mucho tiempo. Educación que se basa tanto en la práctica como en la teoría.
Inversiones prudentes tales como emisiones del Estado, valores de bienes mobiliarios y mineros.
Armónico.-Asociación que da todas las garantías de seriedad y de duración. Unión estable con
una persona mayor.
Posibilidad de empleo en un organismo oficial. Serias proposiciones de colaboración. Veredicto justo
en un pleito. Pareja íntegra pero muy conservadora.
Disonante.-Vida conyugal triste, penosa; pareja mayor y que tiene mal carácter. Unión ó asociación
que conlleva cláusulas muy severas, que limitan mucho la libertad de acción. Colaboradores que
traen mala suerte. En el casó de pleitos, peligró de ser condenado con el máximo rigor. Riesgos para la
salud y la vida del cónyuge.
Armónico.-Herencia tardía ó que proviene de una persona muy mayor, de los abuelos ó incluso de
los bisabuelos. Herencia de terrenos ó de inmuebles, de antigüedades. Escasos regalos, pero sólidos y
muy pesados. Seguro de vida contratado tardíamente. Estabilidad de las finanzas del cónyuge.
Armónico.-Envergadura intelectual que facilita los estudios y los medíos de expresión. Ideas amplías y
optimistas que favorecen los buenos contactos con el exterior. Asimilación de conocimientos sin
esfuerzos. Afición a los viajes. Atracción por los países extranjeros limítrofes.
Disonante.-Gusto exagerado por el confort, tendencia excesiva a dejarse vivir, a ser goloso e
incluso glotón. Dilatación del estomago a consecuencia de excesos alimentarios y de bebidas
demasiado alcohólicas.
Disonante.-Fatuidad, falta de seriedad, ligereza en los juicios. Encanto algo vistoso. Tendencia a
no cumplir las promesas. Afición demasiado pronunciada por la vida mundana. Coquetería
exagerada. Congestión de los riñones.
Armónico.-Bondad, abnegación y caridad hacia los débiles, los humildes, los enfermos,
los desheredados de la fortuna. Filantropía. Hospitalidad. Tendencias religiosas y
místicas. Aptitudes culinarias, afición a la buena comida.
Armónico.-Período próspero en el que se acrecientan los ingresos, en el que gracias a la suerte que
realizan ganancias considerables. Se obtienen ventajas materiales providenciales. A pesar de los muchos
gastos, la situación financiera es floreciente y obliga a la consideración.
Disonante.-Deseo de ganancias importantes y rápidas por las que nos lanzamos a operaciones
financieras arriesgadas que ocasionan grandes pérdidas. Gastos extravagantes que absorben
rápidamente los beneficios obtenidos. Transacciones financieras ilegales que llevan a un proceso.
Armónico.-Aumento del confort en el hogar. Vida familiar más próspera. Suerte y fortuna para
los padres. Mayor valoración del patrimonio. Buena cosecha. Paz y desahogo en el lugar de
residencia. Entorno compuesto por personas ricas. Futuro material asegurado.
Disonante.-Residencia onerosa. Costosas recepciones; se vive por encima de los medios, de forma
demasiado vistosa. Disipación del patrimonio por gastos extravagantes. Excesos que amenazan la
seguridad del futuro. Padres demasiado pródigos.
Armónico.-Suerte y felicidad en los asuntos íntimos. Relaciones sentimentales honorables con personas
acomodadas. Pura suerte en los juegos y en las especulaciones en la bolsa. Puede indicar
un feliz acontecimiento familiar, un nacimiento. Los niños y sobre todo los hijos dan muchas
satisfacciones y honores. Exito en la enseñanza. Diversiones sanas, al aire libre, deportes
benéficos. Participación en ceremonias imponentes. Excursiones al campo. Vacaciones en el
extranjero.
Disonante.-Imprudencia en los juegos o en los deportes. Gastos exagerados en los placeres. Relaciones
sentimentales onerosas. Hijos ruidosos, turbulentos y rebeldes. Perdidas por especulaciones arriesgadas
o por juegos de azar.
Decepción en el amor por diferencia de clase, de condición social.
Armónico.-Unión o asociación honorable con alguien rico y generoso. Prosperidad y suerte en la vida
conyugal. Posibilidad de frecuentar una elite. Ganancia de un pleito.
Armónico.-Crecimiento de la fortuna del cónyuge o del asociado. Grandes ventajas posibles por
dones, herencias, legados o pólizas de seguros. Facilidad para obtener préstamos. Protección contra
los peligros, estos son apartados providencialmente.
Armónico.-Se realizan las esperanzas gracias a la suerte, pero también a las relaciones con amigos muy
encumbrados y generosos. Ampliación del círculo de amistades benéficas. Planes y proyectos
amplios y entusiastas. Simpatías y amistades en el extranjero.
Armónico.-Protección contra las pruebas y contra los enemigos secretos. Participación en buenas
obras. Beneficios anónimos. Apoyos confidenciales. Discreción en la suerte; felicidad oculta.
Hospitalidad. Curación debida a cuidados acertados. Retiro voluntario a un lugar santo. Cría
de caballos.
Disonante.-Celos, pasión violenta. Testarudez, obstinación en los actos. Avidez en las ganancias, pero
despilfarro de dinero; ninguna previsión. Cóleras violentas.
Disonante.- Extremismo agresivo, carácter vengativo, envidia, celos, exigencias locas, pasión
sexual exacerbada. Tendencias destructivas, violencia, acciones peligrosas. Críticas acerbas, espíritu
batallador. Inflamación del aparato geníto-urinario. Accidentes e intervenciones quirúrgicas.
Armónico.- Fuerte voluntad, firmeza de decisión que, aliadas con una perseverancia inquebrantable,
permiten llevar a término todos los proyectos. Control de los instintos y de los impulsos; canalización de
las energías en vías prácticas. Deseo ardiente y persistente de éxito. Trabajo sistemático y ordenado.
Fuerza de resistencia.
Disonante.-Malas disposiciones, mal humor, dureza; tendencia a ser cortante, intratable.
Obstinación a querer realizar cosas imposibles. Voluntad obstinada que tropieza con un muro de
dificultades. Accesos de fría cólera. Tendencia a querer infringir los reglamentos. Heridas en las
rodillas; inflamación de las articulaciones; enfermedades de la piel, contusiones, traumatismos.
Armónico.- Ingeniosidad en las técnicas modernas; atracción por el campo de la electricidad y de las
ondas. Franqueza y lealtad en las amistades. Deseo de libertad de acción; independencia. Forma de
actuar original e imprevista; iniciativas súbitas. Aptitud para los inventos; búsqueda del progreso.
Combatividad al servicio de un ideal de fraternidad y dé solidaridad. Espíritu militante de un movimiento
de vanguardia.
Disonante.-Brusquedad, rebelión, irritabilidad, actividad desordenada, realizaciones excéntricas.
Impaciencia febril seguida de precipitaciones imprudentes. Gusto exagerado por los riesgos a correr.
Crisis súbitas de violencia. Audacias insensatas. Heridas y contusiones en las piernas, en los tobillos, en
la espalda y en la columna vertebral. Descargas eléctricas. Viajes en avión desaconsejable.
Armónico.-La situación financiera se caracteriza por un continuo ir y venir de los capitales: ingresos y
gastos se suceden y se equilibran. Los beneficios son inmediatamente reinvertidos en los negocios.
Ganancias por un trabajo enérgico, por iniciativas y audacias. Finanzas mejoradas por empresas
industriales.
Disonante.-Pérdida de dinero por extravagancias, por una excesiva prodigalidad; gastos que
desequilibran el presupuesto. Conflictos a causa de cuestiones financieras. Ninguna posibilidad de ahorro
a causa de una mala gestión financiera. Peligro de quiebra. Beneficios comprometidos por gastos
inevitables, por costos forzosos.
Disonante.-Conflictos sentimentales, peleas en la vida íntima causadas por celos. Dramas pasionales.
Fracaso en empresas demasiado apresuradas. Pérdidas por especulaciones demasiado audaces.
Partos penosos que requieren el empleo de medios mecánicos o una intervención quirúrgica
(cesárea). Niños turbulentos y peligros por su seguridad.
Disonante.-Peligros durante los viajes al extranjero. Conflictos con los indígenas. Misiones
peligrosas. Propaganda ideológica agresiva; doctrinas y modo de vida impuestos por la fuerza, por una
legislación autoritaria. Estudios superiores empezados sin la suficiente reflexión y abandonados
rápidamente.
Armónico.-Iniciativas enérgicas y audaces que tienden a asentar la reputación y la situación social. Exito
por empresas industriales. Periodo de actividad profesional agitada. Empleo de métodos radicales y de
procedimientos rápidos para alcanzar los objetivos fijados. Potencia de acción que favorece el buen
renombre.
CAPITULO III
A causa del ciclo regulador que representa el movimiento aparente del Sol a través de los signos
del Zodíaco, los tránsitos del Sol son bastante raramente tomados en consideración, dado que los
pasos de este astro sobre los puntos sensibles del tema natal se reproducen por así decirlo cada año a la
misma fecha. Esto es lo que explica que, en la vida de cada individuo, muchos acontecimientos de la
misma naturaleza se produzcan cada año durante la misma época. En el momento de estos pasos
solares aparentes, los efectos de los planetas en los signos y en las casas se dinamizan durante
algunos días (orbe de 50 máximos).
Por ejemplo: el paso sobre el Ascendente refuerza la vitalidad, mientras que sobre el M-C, tiende a
favorecer la profesión o el renombre. En casa II, sobre Júpiter o sobre el regente de II, favorece la
suerte y las ganancias financieras. En casas III y IX, o pasando sobre Mercurio, incita a los
viajes, a los estudios, a los trabajos literarios, etc...
CAPITULO IV
VENUS Y MERCURIO
Estos tránsitos sólo pueden provocar pequeños acontecimientos, y su influencia sólo dura algunas horas.
Como para el Sol, sólo observamos el paso por conjunción sobre los puntos sensibles y las posiciones
planetarias del tema natal. Estos pasos colorean así más o menos favorablemente, según los aspectos
que estos planetas reciban en ese momento, la atmósfera de un día especial.
Lo repetimos, debemos limitarnos a los pasos que se efectúen por conjunción, pues seria perder el
tiempo querer observar los otros tránsitos (sextil, trígono, cuadrado, oposición). Ver, a continuación,
algunas indicaciones sobre los efectos posibles de estos transitos.
Los pasos de Venus sobre los puntos sensibles y las posiciones planetarias del tema natal pueden
ser considerados generalmente benéficos, pero sus efectos se limitan a hechos menores y raramente
duran más de un día. Se refieren, la mayoría de las veces, a fluctuaciones en la vida afectiva, a placeres
a hazañas artísticas, a ventajas financieras, a pequeños acontecimientos de la vida mundana. Durante
los grandes períodos afortunados de la existencia, estos tránsitos refuerzan la suerte y acentúan las
fechas más felices, mientras que, durante los períodos desafortunados, indican momentos de calma,
de tregua, de mejora pasajera de ayudas benévolas, o simpatías consoladoras.
El físico es favorecido; nos "embellecemos". Disposición alegre, jovial, amable y amorosa, adecuada
para complacer al entorno. Momentos agradables creados en su mayoría por la actitud del sujeto.
Tendencia a la indolencia, a la pereza; nos dejamos vivir, tomamos la vida por su mejor lado; la afición al
esfuerzo es reducida al mínimo.
Pequeño éxito de prestigio personal; se tiene encanto, sobre todo ante personas femeninas, y en
particular jóvenes. Prestación de orden artístico o estético. Ocupación fácil y agradable.
Tránsito favorable para las relaciones sentimentales, sobre todo en natividad femenina. Señales de
afecto y gestos galantes por parte de los hombres. Para ambos sexos, satisfacciones del amor
propio. Estado mental alegre, jovial, inclinado hacia el placer. Favores que provienen de los
superiores. Un poco de vanidad, deseo de complacer y de aparecer siempre bajo el aspecto más
favorecedor.
Ventajas por el marido y por el padre. Bienestar en el confort. Búsqueda de todo lo que es estético y
lujoso.
VENUS TRANSITA LA LUNA
Popularidad. Momento favorable para crearse numerosas relaciones. Entorno alegre y simpático.
Tránsito que favorece la vida íntima en natividad masculina: favores por parte del sexo femenino en
general. Satisfacción para la madre y la esposa, por la vida familiar.
Gran sociabilidad y placeres que se comparten con gente agradable. Sentimientos algo inconstantes,
deseo exagerado de gustar a todo el mundo. Un poco de sensiblería sentimental y de susceptibilidad
ante la opinión pública.
Este paso de Venus vuelve al espíritu jovial, dispuesto a ver las cosas bajo un aspecto alegre y
placentero. Estas buenas disposiciones, el sujeto tiene el arte de expresarlas de forma delicada y
encantadora. Es naturalmente elocuente, sus palabras son suaves y lisonjeras. Está inspirado por
la belleza, el arte y el amor. Recepción de buenas noticias. Pequeños desplazamientos que ocasionan
placer y causan agradables encuentros. Concepción mental algo ligera y superficial. Sólo nos intere-
samos por las personas muy jóvenes.
Refuerzo del poder afectivo y de todo lo que Venus puede expresar en el tema natal. Puede señalar a
veces una fase feliz en la vida amorosa o un motivo para amar más, un éxito en el plano
afectivo. Este tránsito corresponde a veces también a un día tranquilo, de despreocupación, de
tranquila felicidad.
Señala un tema femenino, una atracción muy fuerte hacia el sexo opuesto; se es subyugado por una
fuerte personalidad masculina, pero sobre todo bajo el punto de vista físico. En tema
masculino, este tránsito ocasiona alguna buena fortuna en amor, una conquista fácil y también una
cierta dejadez en la conducta, o una debilitación de la voluntad y de la energía en el trabajo.
Circunstancia feliz que viene a resolver una dificultad, aliviar una pena, aportar consuelo, reconfortar,
aliviar. Se puede recibir la prueba de un afecto sincero. Operación financiera que tiende a la seguridad
y a la previsión. Ahorro. Prudencia en amores pero sentimientos estables y profundos. Este tránsito
favorece sobre todo a las personas mayores.
Influencia que ocasiona una sorpresa agradable o alguna pequeña aventura un poco banal, una ganancia
inesperada o también que hace nacer una amistad espontánea. Proporciona también un descanso de un
tipo nuevo y original; el sujeto recibe muestras inesperadas de simpatía. Las relaciones
entabladas espontáneamente en ese momento son bastante efímeras y pueden cesar
bruscamente.
Este tránsito puede señalar una breve fase de éxtasis amoroso, de exaltación artística, de ilusión por
la felicidad. Nos sentimos felices sin saber demasiado porque. Idealismo beato sin realización
efectiva; sentimentalismo desprovisto de toda atracción física, sobre un plano místico y platónico. Más
adelante, la resección de este tránsito puede traer decepción y sensación de vacío en cuanto el sujeto
recupera el sentido de la realidad.
Da la sensación de estar mentalmente más despierto que de costumbre, más alerta, con mayor agilidad
mental, y, por lo tanto, más hábil, más pronto a asir las ocasiones. El sistema nervioso y cerebro espinal
está más tenso de lo habitual, lo que torna al sujeto más agitado, incapaz de permanecer quieto, le
hace experimentar el deseo de desplazarse, de hablar en abundancia, de establecer relaciones. Este
tránsito coincide a menudo con un cambio de ambiente y con un nuevo objeto intelectual.
Este tránsito provoca un movimiento de consideración hacia el sujeto; se habla de él, se piden noticias
suyas, se está interesado en sus gestos y en sus hechos. Coincide también con un período en el que
debe desplazarse por necesidades de su profesión o redactar un documento particularmente
importante, firmar un contrato referente a un nuevo negocio. Este paso de Mercurio también indica
preocupaciones especiales en referencia a cuestiones puramente profesionales.
Tránsito muy favorable para los estudiantes en épocas de examen, para los escritores, para los hombres
de negocios, para los intelectuales de cualquier tipo. Concepciones ambiciosas de la mente, miras
sintéticas. Exitos a consecuencia de gestiones ante personajes muy bien situados; excelentes
relaciones con los jefes. Recepción de noticias referentes a una promoción. Viaje hacia un país
soleado; relaciones interesantes entabladas en el transcurso de un desplazamiento.
Contacto con el público, viaje en grupo, con la familia. Inestabilidad, deseo de moverse, ideas
vacilantes, indecisión; gran curiosidad, pero incapacidad de concentración; actividad mental difusa.
Noticias que conciernen a la familia. Viaje de información, difusión de ideas; periodismo, reportaje.
Fertilidad literaria; viva imaginación. Intensa búsqueda de las diversiones. Actitud caprichosa. Ideas
influenciadas por el entorno.
MERCURIO TRANSITA MERCURIO NATAL
Intercambio de ideas, compra de libros, contactos con los hermanos: relatos o relaciones de viajes o de
transacciones comerciales. Transmisión de noticias. Pequeñas gestiones. Actitud mental racional y
analítica. Preocupación por los detalles.
Disposición filosófica; pensamientos optimistas. Tránsito que favorece las operaciones comerciales y
financieras. Suerte en las gestiones. Contactos benéficos, recepción de buenas noticias, encuentros
providenciales. Desplazamientos lucrativos.
Miras concretas y realistas; sentido común, espíritu serio pero algo pesimista. El sujeto es pensativo,
calculador, se concentra en temas graves. Habla poco pero sus palabras están llenas de sentido.
Lentitud en las decisiones. Elaboración de planes metódicos. Trabas en los desplazamientos, retrasos;
contactos con personas mayores; dificultad de llegar a acuerdos. Transacciones de bienes mobiliarios
o inmobiliarios. Gestiones ante una Administración; preocupaciones de orden político.
Movimientos y gestos inconsecuentes que se escapan a todo control. Espíritu curioso e ingenioso,
intuiciones. Ideas revolucionarias: contactos interesantes con personas que se salen de lo corriente.
Posibilidad de viaje por aire. Encuentros fortuitos. Recepción de noticias sorprendentes; ideas
independientes. Actitud y argumentos desconcertantes. Excentricidades.
Tendencia a la distracción, al olvido; ensueño en el alma: se vive en las nubes. A veces, fases de
inspiración. Al ver las cosas bajo un ángulo irreal, nos equivocamos o hacemos que los otros se
equivoquen. Falta de sentido práctico, credulidad, ilusiones, supersticiones; algo de misticismo, de
idealismo. Espíritu receptivo, pero demasiado influenciable. Falta de objetividad y de método.
Ensueños estériles. Decepción en los contactos con el entorno; peligro de ser víctima de engaños,
de falsedades.
En los viajes, riesgos de equivocarnos de camino, de perdernos. Recepción en cartas anónimas: objetos o
documentos perdidos.
En el Ascendente o en Casa 1, el sujeto es más sensible, más imaginativo y más sociable, más
influenciable también por su entorno.
En Casa II, se trata de fluctuaciones financieras, de ganancias por favores públicos o por la familia.
En Casa III y IX, la tendencia a los desplazamientos y a los cambios de ideas se acentúan.
En casa IV, el domicilio, la familia y sobre todo la madre del sujeto son implicadas en pequeños
acontecimientos.
Y así sucesivamente para los pasos por las otras casas.
CAPITULO V
Teóricamente, los tránsitos planetarios pueden compararse a las agujas de un reloj. Los tránsitos de
los planetas lentos o mayores pueden compararse con la aguja grande, pero, en lugar de indicar
las horas, indican el período de influencia que se reparte, según la naturaleza del planeta, sobre
uno o varios meses (los tránsitos de Plutón, Neptuno, Urano, Saturno) y de varias semanas para
Júpiter.
Los tránsitos de Marte, ya más rápidos en período normal, indican la semana del
acontecimiento; los de los planetas menores, Venus, Mercurio, señalan el acontecimiento en un margen
de uno o dos días y se pueden comparar con la aguja pequeña del reloj.
Finalmente, la Luna desempeña el papel de segundero del reloj, y permite aproximar aún más el
vencimiento, al indicar el día o incluso la hora aproximada de un acontecimiento.
No obstante, en la práctica, este trabajo es bastante difícil y sería vano pretender obtener la certeza
de una hora o incluso de un día determinado. Pues, tal como lo hemos dejado entender en nuestra
introducción, los planetas actúan sobre nosotros más o menos rápida o lentamente según su propia
naturaleza, su lejanía de la tierra, pero también según su movimiento en la época considerada, momento
que puede ser, ya sea rápido, ya sea lento, ya sea directo, o retrógrado o a veces también casi nulo
cuando el movimiento aparente del astro es momentáneamente estacionario.
No es inútil anotar los puntos de caída de los eclipses del Sol y de la Luna en el tema natal,
limitándonos no obstante a los aspectos de conjunción con un orbe de 2° con los puntos sensibles y
las posiciones planetarias. Los eclipses anuncian siempre un cambio en el dominio del planeta
considerado, cambio que, según la calidad del eclipse, es decir de los aspectos recibidos por éste,
será favorable o desfavorable. Los eclipses de Sol son como una señal de advertencia que anuncia
un cambio durante el período de los próximos doce meses. Para los eclipses de Luna, este cambio
puede suceder en las cuatro semanas siguientes.
Las Lunaciones (aspectos de conjunción Sol-Luna, al tener esta última una latitud superior a 20)
producen, cuando se sitúan en conjunción a factores del tema natal, pequeños cambios, agradables o no,
y que son tributarios de los diversos hechos que se producen en el mundo (repercusión del destino
colectivo sobre el destino individual). Por ejemplo: cuando una lunación cae en conjunción sobre un
planeta en Casa II, las finanzas del sujeto pueden sufrir ya sea una ventaja, ya sea un perjuicio según si
esta lunación está bien aspectada, factor de prosperidad general o local, o si, por malos aspectos,
conlleva una amenaza de crisis financiera, de devaluación o de inflación.
Es sin embargo evidente que para ser capaz de juzgar correctamente los efectos de una lunación o
de un eclipse, se debe tener la suficiente experiencia en Astrología Mundial, saber interpretar un tema
de la Luna Nueva o del Eclipse comparándolo con el suyo propio, y ver las incidencias sobre tal o
cual planeta alcanzado por las posiciones de la carta "mundial".
En relación al tema natal, se puede hablar de ocultación cuando un astro pasa por el lugar preciso: a los
mismos grados de longitud y de latitud que ocupaba un planeta en el momento del nacimiento del sujeto.
A pesar de tratarse aquí sólo de la ocultación de un punto ficticio (y no de una posición real tal como
se observa en Astrología Mundial) se puede considerar que el disco del astro que opera el tránsito se
sitúa exactamente sobre el emplazamiento celeste del otro. De ello resulta que, durante un cierto lapso
de tiempo la influencia del planeta radical se halla completamente aniquilada, es decir que todos los
significados de este planeta en los diferentes dominios que regenta, cesan casi totalmente de
manifestarse.
Por ejemplo: la ocultación de Venus coincidiría con un período vacío, de ausencia de amor y de alegría
en la vida sentimental o con la desaparición momentánea de un ser querido, una falta de sostén
moral, etc... La ocultación del Sol señalaría un descenso sensible de la vitalidad y quizás también una
pérdida de prestigio, mientras que la de Marte provocaría una especie de apatía; una carencia de
energía, y, a partir de allí, una falta de eficacia o una pausa forzada en las actividades.
Los efectos de este fenómeno de ocultación duran más o menos tiempo según la naturaleza y el
movimiento de los astros que operan el tránsito. Así, en el caso de ocultaciones por planetas lentos o
mayores, es seguro que la influencia será mucho más duradera que si se trata de la ocultación por un
planeta menor o rápido (Marte, Venus, Mercurio, Luna).
Los efectos de tránsito serán tanto más potentes cuanto los dos factores en juego (el astro que transita,
y el factor del tema natal) se hallen más cercanos en una misma latitud celeste Norte o Sur
(exceptuando la ocultación). Mientras que estos efectos serán mucho más débiles y a veces
imperceptibles cuando los dos astros en cuestión se sitúen, uno en latitud Norte, el otro en latitud
Sur, sobre todo si cada uno de ellos ocupa un grado de latitud que se acerca o alcanza al máximo de
variación de la eclíptica. Esta variación raramente sobrepasa los 30 para los planetas mayores, pero
puede alcanzar e incluso sobrepasar los 50 para los planetas menores.
En función de lo que precede, se comprenderá fácilmente que si, por ejemplo, en el momento de un
paso de Saturno sobre la Luna natal, el primero tiene una latitud de 2° 53' Norte y la segunda una
latitud de 50 13' Sur, la conjunción celeste de estos dos astros será muy amplia, a consecuencia de esta
variación de 80 de latitud y que, por consiguiente, los efectos de estos tránsitos serán muy débiles, muy
fuertemente atenuados.
Es este fenómeno el que explica porque muchos astrólogos aficionados se asombran por el hecho de
que algunos tránsitos, que se repiten a intervalos de varios años, dan a veces efectos tan probantes
pero son también a veces decepcionantes, puede incluso suceder que no se observe nada. En estas
anomalías, el estado celeste del momento, los aspectos recibidos por el astro que transita (aspectos
mundiales) pueden ser puestos en cuestión, así como ciertas variaciones de latitud.
Estas consideraciones sobre las variaciones de latitud se aplican especialmente al planeta Plutón. Se
ha creído en efecto poder deducir de los tránsitos de este planeta toda clase de previsiones desmentidas
por los hechos.
Ahora bien, es necesario saber que a consecuencia de su órbita muy excéntrica, ésta puede alcanzar
latitudes de 15° y más. Teniendo en cuenta además su alejamiento y su pequeñez, ¿qué pueden valer
los aspectos en longitud formados por este astro con los otros planetas del sistema solar? Esta es una
pregunta cuya resolución no está cerca.
La experiencia ha probado que los efectos de los tránsitos por conjunción pueden también ser muy
diferentes según si el planeta que efectúa su paso tenía una Latitud Norte (por encima de la
eclíptica) o una Latitud Sur (por debajo de la eclíptica). En el primer caso, llamado conjunción
superior, el astro en tránsito domina, impone su naturaleza a la del otro y produce efectos claros,
clásicos. En el caso del tránsito en latitud Sur, se trata de una conjunción inferior cuyos efectos son
más subjetivos, menos claros, más débiles o, en todo caso, menos fácilmente discernibles.
CAPITULO VI
Para observar o calcular los tránsitos en relación a las posiciones astrales de un tema cualquiera y
para un periodo determinado, y establecer su resumen cronológico, es muy útil, establecer previamente
una lista de las longitudes de todos los planetas de ese tema. (ASC; M-C y planetas) en orden
numérico de 0o a 300 y teniendo cuidado de anotar al lado del símbolo y del grado de longitud, el
signo ocupado. Este trabajo preliminar permite anotar los aspectos formados por los tránsitos a medida
que se van produciendo y sin cometer ninguna omisión. Para utilizarlo de ejemplo, hemos levantado el
tema de un sujeto masculino nacido en Paris el 11 de abril de 1904, a las 9 de la mañana, la carta del
cielo está en la página siguiente.
T. S. N. = 22 A.16' 39"
PARALELOS DE DECLINACION
Sol / Luna
Venus / Júpiter
Mercurio / Saturno
Mercurio / Plutón
Urano / Neptuno
Utilizando esta carta del cielo, establecemos la lista de los diversos factores por orden numérico,
lo que da la tabla siguiente:
No existe un modelo Standard para la elaboración de la Tabla de los Tránsitos, dejándose éstas al
gusto de cada uno.
Que estos tránsitos se anoten en sentido vertical o en sentido horizontal, no tiene ninguna
importancia, siempre y cuando se respete el orden cronológico y que las fechas teóricas en las
que se forman los aspectos en los signos entre los planetas en juego sean anotadas con precisión y que
los símbolos de estos planetas y de estos signos figuren en relación a estas fechas.
También es posible, o consignar los aspectos buenos o malos en una sola columna, o separar los
aspectos buenos de los malos; o también dedicar una columna a los tránsitos de cada uno de los
planetas, todo es cuestión de conveniencia personal. Sabiendo que cada uno de estos tránsitos tiene
mayor o menor duración según la naturaleza y la velocidad de cada planeta, duración que puede
variar de varios días a varios meses y a veces incluso varios años, es útil anotar esta duración
teniendo en cuenta el orbe de influencia, orbe que es de 2° antes del aspecto exacto, y hasta 5° tras
ese mismo aspecto.
El periodo comprendido entre el principio de la influencia (orbe de -20) de un tránsito y su final (orbe
de +50) debe ser señalado con un corchete, mirando la punta de éste a la fecha teórica del aspecto
exacto. Daremos la explicación de este procedimiento en el ejemplo que desarrollaremos más
adelante.
La tabla que hemos establecido más adelante os mostrará algunas de esas transmisiones. En todo caso,
la experiencia debida a la observación de los tránsitos ha probado, que en lo que concierne al
vencimiento de estos influjos planetarios, éste es a menudo posterior al momento de los aspectos
exactos, es decir, se produce según el caso, varios días, semanas o meses después de la fecha
teórica.
Puede no obstante suceder, más raramente, que un tránsito mayor sea transmitido por un tránsito
menor antes de la fecha del vencimiento teórico, pero entonces los efectos son menos poderosos, salvo
en el caso en el que el planeta que forma el tránsito mayor esté en marcha retrógrada.
Es igualmente importante anotar mirando al símbolo de tránsito, (por ejemplo en una columna
contigua), los aspectos mundiales, es decir los aspectos eventuales formados en la época considerada
por el planeta que efectúa el paso.
Pues el cielo está en perpetuo movimiento y son estos constantes cambios de las posiciones celestes
los que actúan sobre nuestro destino por conducto de nuestro cielo astral de nacimiento. Ahora bien, es
evidente que la calidad de un planeta varia sensiblemente no sólo según los signos por los que pasa,
sino también y sobre todo según los ángulos formados con otros planetas.
Por este hecho, si un tránsito, digamos de Júpiter sobre el Sol, permite asegurar un período de
suerte, de éxito, de prosperidad cuando Júpiter se halla sin aflicción en el cielo del momento, el lado
benéfico de este tránsito estará fuertemente menguado si existe en ese momento un aspecto mundial
hostil entre Júpiter y Saturno.
Igualmente, si el paso de Saturno sobre un factor del tema natal se considera productor generalmente de
efectos desfavorables, incluso maléficos, este paso puede, en el momento de los buenos aspectos
mundiales de Saturno, ver su nocividad muy atenuada e incluso a veces ser útil.
N.B. La coincidencia de los aspectos mundiales y de los Tránsitos sobre el tema permiten igualmente
determinar los efectos del destino colectivo sobre el destino individual.
Las Efemérides diarias de un año cualquiera forman aquí un instrumento de trabajo de lo más
preciado. Para usarlas racionalmente, se deben seguir día por día y mes tras mes la carrera de los
planetas en el cielo, anotar su punto de partida desde el I.° de enero del año, los momentos en los
que un esta carrera se acelera o se hace más lenta, los momentos en los que un planeta se vuelve
estacionario, los períodos de retrogradación eventuales y los retornos a marcha directa. Es útil
consignar estos diferentes movimientos para cada planeta en una tabla, lo que permite obtener una
vista sinóptica y trabajar más cómoda y rápidamente.
La lectura de la tabla de los tránsitos será más clara, más elocuente, si nos tomamos la molestia de
subrayar los buenos tránsitos con rayas azules y los malos con rayas rojas. (Para los aspectos
mundiales, circunscribir estos con círculos rojos o azules según el caso o ponerlos entre paréntesis).
Una variante de lo que precede puede hacerse inscribiendo directamente los buenos tránsitos con tinta
azul y los malos con roja.
En lo que concierne a la búsqueda de la precisión en el vencimiento de los acontecimientos indicados
por los tránsitos, es recomendable indicar con flechas (azules o rojas) las relaciones entre los
Tránsitos sobre el tema y los aspectos mundiales, al igual que las transmisiones de los tránsitos de
los planetas lentos por aspectos de planetas más rápidos o menores. Finalmente, para permitir
darnos más fácilmente cuenta de los movimientos planetarios en relación al tema natal, se anota a lápiz
y en exterior del círculo de la carta del cielo la trayectoria en longitud realizada por los planetas
mayores. (Plutón, Neptuno, Urano, Saturno, Júpiter) durante el período considerado.
Lo repetimos, no existe un modelo standard de esta tabla. Nos limitamos aquí a someternos a uno que
nos parece práctico y que siempre nos ha satisfecho (ver tabla página siguiente).
Es aconsejable coger una hoja de papel de formato bastante grande (el formato cuarto es
suficiente) y emplear preferentemente papel cuadriculado.
Colocados ante nosotros el tema de nacimiento, y el resumen de las longitudes por orden
numérico sobre una pequeña lista, se toman las Efemérides diarias del año considerando (Las
Efemérides de Raphael, de Chacornac, de Fowler, las Efemérides Alemanas y Americanas son
perfectamente adecuadas, a condición de que las posiciones planetarias estén dadas día por día).
Se debe renunciar a utilizar las Efemérides condensadas (Muchery o Reverchon), estas son muy
útiles para levantar rápidamente temas aproximativos, pero no para el trabajo que nos concierne y que
exige una enorme precisión. Como es evidente que son los planetas mayores, de movimiento
lento, los que determinan las fases mayores del destino, es natural que empecemos por sus tránsitos.
Solo nos ocuparemos de Pluton por descargo de consciencia, pues, dado que este planeta evoluciona
a veces a 140 de Latitud, es difícil deducir un pronóstico válido de los efectos eventuales de sus
tránsitos.
Que cada uno observe y trate de deducir algo. En todo caso, hemos dibujado al exterior del
círculo su trayecto en longitud celeste para el conjunto del año 1964. Este trayecto parte del 110
grado de Virgo hasta el 160 grado del mismo signo. Ahora bien, si mirarnos la lista de las
posiciones planetarias por orden numérico (Tabla 2); vemos que en el transcurso de su trayecto, Plutón,
en Virgo y en Casa IV del tema (figura 1) no formará ningún aspecto con planetas del tema natal. Si
tomamos Neptuno, comprobaremos que este planeta evolucionará entre 150 04' de Escorpio y 190
19' del mismo signo. Sólo es en Diciembre, el 20, cuando Neptuno formará en relación al tema de
ejemplo, el único aspecto del año, en particular, una cuadratura con Saturno. Urano, que parte el 1.0
de enero del grado 90 57' de Virgo, en marcha retrograda, será estacionario en mayo, luego volverá
a avanzar en marcha directa hasta el 140 51' de Virgo, el 22 de diciembre y luego se volverá retrogrado
hasta el final del año. Siguiendo estos movimientos, anotamos los tránsitos siguientes:
Igualmente el movimiento de Júpiter que va desde 100 47' de Aries hasta el 260 8' de Tauro, de muy
numerosos pasos y formaciones de ángulos con respecto al tema deberán consignarse en el curso del
año en cuestión.
En la Tabla de Tránsitos (ver página 235) las fechas precisas de estos tránsitos han sido consignadas
y el lector no tendrá ninguna dificultad en encontrarlas usando las Efemérides, tal como ha sido
indicado anteriormente. La Tabla es en sí misma clara y no precisa ningún comentario. Llamamos no
obstante la atención sobre el hecho de que son los tránsitos de los planetas Mayores, consignados en
las cinco primeras columnas, los más importantes y los que forman, pues, la trama de las
previsiones generales del año o del periodo considerado.
Los aspectos mundiales (configuraciones reales formadas en el cielo a lo largo de varios meses) solo
sirven para reforzar o atenuar los efectos de los tránsitos mayores. Por ejemplo, el buen tránsito por
conjunción de Júpiter sobre el Sol en fecha del 4 de abril, se sitúa en el momento en el que había un
aspecto mundial Júpiter paralelo a Neptuno, aspecto suficientemente en orbe para ser válido. Con
este hecho, la calidad de este tránsito se verá reforzada. Sucederá lo mismo para los tránsitos de
Júpiter al final de abril y principios de mayo, que se tornarán excepcionalmente favorables por los
buenos aspectos mundiales de Júpiter y Saturno y entre Júpiter y Urano.
En la última columna, a la derecha, están consignados los pasos por conjunción de los planetas rápidos
(Marte, Venus y Mercurio por orden de importancia), y también las transmisiones eventuales por
estos. En todas esas diversas transmisiones, deben tenerse en cuenta las formadas por la Luna pues
permiten precisar aún más la fecha del vencimiento de un acontecimiento.
Pero que no se pierda de vista que, para que haya transmisión de influencias de un tránsito
mayor sobre un factor del tema individual, es necesario que se forme un aspecto de la misma
naturaleza (bueno o malo) al mismo tiempo con el astro que opera el tránsito y con el planeta
alcanzado en el tema.
En el ejemplo que nos ocupa, ved las transmisiones, en mayo, de los tránsitos de Júpiter conjunto a
Marte y de Júpiter conjunto a Mercurio. Pero los pasos de Marte sobre un punto' natal pueden también
ser transmitidos por la Luna. Una ojeada sobre las Efemérides bastará para que nos demos
cuenta. Son los tránsitos lunares quienes permitirán aportar el máximo de precisión en la búsqueda del
vencimiento de un acontecimiento.
CAPITULO VII
N.B.- Tal como lo hemos especificado en nuestra introducción, la presente obra no ha sido hecha para
los principiantes en Astrología. El que no tenga una extensa práctica de la interpretación clásica de los
temas de nacimiento, no podría sacar ningún provecho de nuestras indicaciones. Estas sólo
conciernen los efectos probables de los tránsitos, pero sin tener en cuenta el conjunto del tema, las
posiciones planetarias en los signos y en las casas.
El estudioso deberá, pues, adaptar las interpretaciones generales que hemos dado con respecto a los
diversos tránsitos el caso preciso del que se ocupe, modificar o corregir y eventualmente eliminar
algunos pasos de nuestros textos para llegar a las conclusiones más lógicas, a la previsión de los hechos
verosímiles.
Sería absolutamente en vano, al hallarse ante una tabla de tránsitos en la que la mayor parte de las
veces las múltiples influencias se hallan entre mezcladas, alinear los unos a continuación de los
otros los diversos significados de los tránsitos tal como los hemos expuesto en este libro. Pues
conseguiríamos un fárrago inverosímil de indicaciones a menudo contradictorias que sólo
llevarían a la confusión.
Más vale considerar las configuraciones en su conjunto y suputar sus probables incidencias sobre el
sujeto según las posibilidades de su tema.
Si, para facilitar la ojeada, hemos subrayado con una raya negra las configuraciones armónicas y, con
una gris las que son disonantes, nos sorprende la aplastante mayoría de los buenos tránsitos, lo que
permite ya augurar un período anual muy favorable. Vemos también que en 1964 el sujeto será
favorecido por las configuraciones mundiales más armónicas, mientras que los aspectos mundiales
disonantes no le alcanzaran.
Observamos que el primer semestre es el más colmado y el mejor señalado por los buenos aspectos,
sobre todo entre el final de febrero y la mitad de mayo. Durante el segundo semestre, las
configuraciones están más diseminadas y son de menor calidad; incluso se deslizan algunas
disonancias, en julio, septiembre pero sobre todo a final de año, entre el 25 de noviembre y el final de
diciembre. Parece pues seguro que es en el transcurso del primer semestre cuando el sujeto será
gratificado con el máximo de suerte y de oportunidades en diversos campos y en el transcurso del
segundo semestre, su situación general, aún permaneciendo bastante buena, verá no obstante la
aparición de ciertas dificultades.
Urano desempeñará un papel activo y constructivo aunque bastante restringido si lo juzgamos según sus
pasos de abril y de junio por Casa IV y por Virgo y en XI. Su influencia estimulará en grado sumo las
facultades intelectuales del sujeto; las ideas de este último abundarán en intuiciones, en hallazgos, en
creaciones ingeniosas en el campo concreto. Elaborará ciertos planes, proyectos o combinaciones
de negocios. Ocasiones inesperadas, contactos tan amistosos como útiles favorecerán, por otra
parte, estas operaciones.
El sujeto estará fuertemente interesado por cuestiones referentes a los dominios financiero, inmobiliario
y de bienes mobiliarios, y sabrá sacar partido de las circunstancias excepcionales en estos campos. En
estas ocasiones, multiplicará los contactos con las personas que le demuestran simpatía y que
pueden al mismo tiempo otorgarle una preciosa ayuda con respecto a sus empresas, operaciones o
experiencias que desea intentar.
Al pasar Urano por Casa IV en buen aspecto a Mercurio, planeta regente de IV, posibilita también
que gracias a transformaciones de su residencia o a insospechados cambios de medio o de ambiente, el
sujeto formará amistades basadas en un común interés por diversos problemas científicos y que puedan
tener lugar en su domicilió reuniones de amigos. Las transmisiones de estos tránsitos se harán por los
aspectos lunares los días 4 de abril y 25 de junio, pero aún más fuerte por Marte hacia el 16 de mayo.
Pasemos a los tránsitos de Saturno, el papel que jugará este planeta sobre el destino del sujeto será
muy importante, a causa del paso en tres ocasiones sobre el punto neurálgico constituido por la
conjunción de la Luna y del M-C., punto en el que convergen los mejores aspectos del tema natal.
Dado que, en este tema, Saturno no desempeña un papel maléfico y no se sitúa ni en signos contrarios a su
naturaleza ni en casa de pruebas, considerando además que en el momento de esos pasos este planeta no
sufrirá ninguna disonancia de orden mundial, sino que recibirá, por el contrarió, los buenos rayos de
Júpiter, podemos afirmar que su influencia durante 1964 será ampliamente benéfica para el sujeto. Ya
el hecho de que Saturno haya concluido su segundo ciclo, es decir haya pasado por segunda
vez sobre el emplazamiento de su longitud inicial, señala el principio de una nueva era.
En el sector IX y en Acuario, este tránsito de Saturno sobre Saturno natal, que se ha efectuado en
1963, ha señalado el principió de un nuevo impulso espiritual del sujeto, del interés acrecentado de este
último por ciertas filosofías profundas, por temas serios; sus opiniones se han vuelto más firmes, sus
convicciones se han basado sobre experiencias personales que le han aportado certezas. En pocas
palabras, ha evolucionado en el sentido de una mayor madurez de espíritu.
En enero de 1964 se reproduce, por ese retorno cíclico de Saturno, un aspecto idéntico al formado en su
nacimiento, en concreto un sextil al Sol. Ahora bien, son estas reproducciones periódicas de los
aspectos del tema natal las que señalan las etapas importantes de la vida, que traen o el máximo de
oportunidades, o desencadenan lo que el destino promete como más señalado, bueno o malo.
En el presente caso, Saturno en sextil al Sol, este último en Aries en el sector XI o sector de las
amistades, de las esperanzas, de los proyectos, no deja de estimular en grado sumo ciertos deseos y
sobre todo ciertas ambiciones, y de empujar al sujeto a elaborar planes para su realización.
Por otra parte, será llevado, en esa ocasión, a buscar el apoyo de personajes que detenten una cierta
autoridad (Sol en Aries), o con los cuales ha mantenido relaciones amistosas desde hace mucho
tiempo, en el extranjero sobre todo (Saturno en Acuario en IX). Este tránsito también hace
pensar en contactos con "oficiales", con hombres mayores, gente de experiencia que ocupe
puestos de responsabilidad y de autoridad a la vez.
Por consiguiente, en el caso que nos ocupa, dado el tema generalmente muy benéfico del sujeto y el
hecho de que ni la Luna, ni el M-C., reciben malos aspectos en el nacimiento, sino que se hallan, por
el contrario, bajo los rayos armónicos de Urano y de Neptuno, el paso por conjunción de Saturno
sobre este punto sensible no debería producir ningún efecto desfavorable. Por otra parte, al ser la
conjunción un aspecto convertible, que puede ser a veces bueno, a veces malo, es cierto que, en el
caso de este tránsito particular, conviene interpretarlo como favorable. El tránsito de Saturno al
sextil de Urano natal primero y en conjunción con la Luna después, sólo hace que confirmar e incluso
apoyar fuertemente y estabilizar todo el bien contenido en el sextil.
Permitirá al sujeto el aprovechar, de forma sorprendente, las simpatías y apoyos inesperados, las
oportunidades súbitas que sobrevendrán después de un acontecimiento grave, de un cambio en el seno
de una sociedad causado por un fallecimiento o una dimisión. (Saturno regente de VIII). Saturno regente
de VII puede por otra parte indicar la conclusión de un nuevo contrato de trabajo.
Se trataría, en todo caso, bajo el punto de vista de la profesión, de una nueva organización, de un
refundir de la sociedad, de una transformación que, aunque debida al juego de la fatalidad (Saturno)
constituiría sin embargo un proceso, una ocasión única de ascenso, de renovación y quizás de
estabilización en un nuevo medio, en un ambiente nuevo. Como Saturno rige también el sector VII, es
posible que, por su influencia sobre el sextil Luna-Urano de nacimiento, ciertas hostilidades,
ciertas oposiciones de personajes sean bruscamente eliminadas y que, por este hecho, el camino se
vuelva libre para una nueva consagración oficial.
Es fácil comprender que dada la posición clave de la Luna en este tema y sus buenos aspectos, el paso de
Saturno sobre este astro no debe interpretarse en un sentido desfavorable. No puede pues tratarse de
ninguna manera de aislamiento o impopularidad, sino más bien de un cargo público que implique,
además de un cierto poder, muchas responsabilidades. Como la Luna es regente del sector II, una
función en relación con las finanzas no está excluida, pero también por su posición en Piscis, en
relación con la organización de un servicio especial.
En el campo estrictamente privado, este tránsito podría estar en relación con algunas operaciones
inmobiliarias o de bienes mobiliarios pues la Luna, es el hogar, y Saturno, es todo lo concreto y lo
estable. De esto a prever una fijación del hogar tras un cambio de residencia, hay sólo un paso.
Evidentemente, a pesar de la excelencia del tema, pequeños disgustos podrán a veces producirse en
septiembre cuando Saturno vuelva a pasar sobre la Luna en marcha retrógrada y sea
desfavorablemente transmitido, o también en diciembre, en el momento del tercer paso definitivo,
cuando Saturno esté afligido en posición mundial por Neptuno y las transmisiones lunares sean
igualmente disonantes.
En esos momentos, la influencia del paso saturniano será claramente peor, podría tener repercusiones sobre
la salud del sujeto, ocasionando gripes, enfriamientos, problemas de digestión y luego, problemas
familiares por enfermedad de la esposa, accesos de inquietud que conciernen al futuro y pequeños
problemas o contratiempos que se refieran al domicilio y a las intemperies, esto sobre todo a final
de año.
Pasemos ahora a los tránsitos de Saturno sobre el M-C. En toda carta natal este paso astral indica a
la vez el ascenso a un puesto de mayor responsabilidad, un aumento del prestigio y de la
consideración. Se es más estimado en su justo valor y más tomado en serio, pero es seguido
generalmente por un aumento de trabajo en situaciones en las que nos volvemos casi indispensables para
la buena marcha de un conjunto. Este tránsito no anuncia en absoluto una sinecura, más bien lo
contrario.
Cuando el sujeto ha sobrepasado los cincuenta años, y éste es el caso, este segundo paso significa a
menudo que ha alcanzado la cima de su carrera y que va a obtener su máxima señal de dignidad. En el
presente caso, podríamos preguntarnos si la entrada de Saturno en Casa X en Piscis, no podría estar
relacionada con un puesto de responsabilidad, cierto, pero que, no obstante, exigiría mucha
discreción. Tales son por ejemplo los trabajos de control, de inspección, de verificación, de detección,
donde se trata de verlo todo sin exteriorizarse demasiado, de jugar un poco a las "eminencias grises".
Sea como fuere, es presumible que la función en cuestión será interesante, lucrativa y que responderá a
las esperanzas y a las aspiraciones del sujeto, dado que este tránsito de Saturno estará transmitido y
reforzado por unos buenos tránsitos de Júpiter sobre los mismos puntos sensibles del tema (Urano,
Luna, M-C.) y por el excelente aspecto mundial Júpiter sextil Saturno.
Anotar el sincronismo de los buenos tránsitos de Saturno y de Júpiter durante los meses de marzo, abril
y mayo.
Los aspectos formados por estos dos planetas son tan densos durante este período de Primavera
del 64 que se interpenetran para formar una única gran corriente benéfica de la que es seguro deberá
derivarse algún acontecimiento y algún cambio de trascendente calidad en la vida y la carrera del sujeto.
Tras el paso por el M-C, Saturno lanzará buenos rayos a Marte y a la conjunción natal Neptuno-
Ascendente, indicaciones según las cuales el sujeto estará dispuesto a sostener esfuerzos
considerables para realizar sus objetivos; su poder de resistencia física le permitirá hacer frente a la
situación y sabrá adaptar su personalidad a las circunstancias por una actitud conforme.
La serie de los 6 buenos tránsitos de Saturno que se escalonará entre el 23 de marzo y el 2 de mayo
se reproducirá todavía dos veces más, en agosto-septiembre así como al final de diciembre y en enero-
febrero de 1965. Por consiguiente, se puede augurar que la influencia de Saturno sobre la carrera y sobre
el prestigio social se traducirá en efectos profundos y duraderos.
No obstante, no siempre sucederá así y cuando Saturno vuelva a formar los tránsitos indicados más
arriba, en marcha retrógrada, podría suceder que el sujeto estuviera completamente desbordado de
trabajo, que sus responsabilidades le pesaran bastante.
Sucederá lo mismo en el momento del tercer paso, pues entonces las transmisiones lunares serán
disonantes y los aspectos mundiales (sobre todo en 1965) no aportarán ningún apoyo.
Pero veamos ahora el papel muy benéfico que desempeñará Júpiter, conjuntamente a Saturno, en el
transcurso del semestre de 1964.
Observad su carrera en el Zodíaco en 1964. Partiendo de 100 47' de Aries, Júpiter atravesará ese signo,
luego entrará en Tauro donde no detendrá su carrera hasta 26° 08', luego, en marcha retrógrada
volverá hasta el 16° grado 16' el 31 de diciembre.
Si habéis señalado este trayecto en lápiz al interior del tema natal, veréis que Júpiter pasará
sucesivamente sobre el Sol, sobre Marte, sobre Mercurio, y que entretanto habrá formado también
buenos aspectos con Saturno, Plutón, Urano, la Luna, M-C, Neptuno y el Ascendente. Habrá así
entre el 23 de febrero y el 10 de mayo, una sucesión impresionante de buenos tránsitos
jupiterianos que se conjugarán armoniosamente con los formados por Saturno.
Ya, en 1953, a la manera de Saturno, Júpiter había empezado un nuevo ciclo, al volver a su
longitud natal, anunciando así, por esta presencia en Aries y en Casa XI, una renovación de esperanza
para el sujeto, una actitud mental a la expectativa de una vida mejor. Observad, por otra parte, que
esta Casa XI que significa proyectos, esperanzas, deseos, simpatías, amistades, buenas relaciones, es
la Casa más ocupada del tema. Ahora bien, durante el período de los primeros meses del año,
Júpiter, la Gran Fortuna, el astro de la suerte por excelencia, va a transitar las puntas de dos nuevos
triángulos armónicos de los que el primero está formado por el sol, en sextil a Saturno y en sextil a
Plutón, y el segundo por Marte (y Mercurio) en sextil a la Luna y a M-C., en trígono a Urano. Sólo
podemos ver, en conjunto, un período excepcional en cuyo transcurso todos los buenos
elementos en Casa XI van a estar armoniosamente dinamizados por el buen tránsito de Júpiter y, por
consiguiente, el sujeto tendrá muchas posibilidades de ver las amistades protectoras inscritas en
el tema natal desempeñar un papel efectivo en la realización de sus deseos y de sus ambiciones. Con
el riesgo de repetirnos, insistimos sobre el hecho de que la importancia de estos tránsitos y la casi certeza
de su eficacia está confirmada por el hecho de que están apoyados por los de Saturno, que obran en la
misma dirección, y que alcanzan así un máximo en el momento en el que, en abril, principios de
mayo, estos dos astros se hallarán en sextil mundial.
Los primeros buenos aspectos se situarán al final de febrero, al pasar Júpiter los días 23 y 24 en
sextil a Saturno y en sextil a Plutón, dinamizando así el trígono Saturno-Plutón del tema natal
(transmisión por la Luna el 21 de febrero). Como los factores del triángulo así formado se sitúan
en las Casas IX, XI y XII, en signos de aire y de fuego, se pueden augurar contactos en el
extranjero, contactos más o menos confidenciales con personajes que habrán sido impresionados por
las profundas miras del sujeto y por su aptitud para considerar ciertas situaciones con precisión y
objetividad.
Por otra parte, el mismo sujeto obtendrá satisfacciones de sus propias creaciones, de la evolución de sus
concepciones, del florecer de sus ideas. En todo caso, este es un período en el que el sujeto gozará de mucha
consideración sobre todo por parte de intelectuales, de gente experimentada, y esto a causa del valor de sus
ideas y de su moralidad. Estas buenas impresiones favorecerán poco después la obtención de favores,
de promociones o de distinciones que no sólo serán honoríficas o simbólicas.
En cualquier horóscopo, el paso de Júpiter sobre el Sol puede considerarse como el principio de un
periodo fasto, de un aporte de suerte excepcional que sólo se renueva cada once o doce años. Siempre
se deriva de el una ganancia, un aumento, un progreso en el sentido de una plusvalía moral y
material, de exito de prestigio. Es evidente que los efectos de este tránsito están proporcionados a la
calidad del tema en general, y a la del Sol natal en particular.
En nuestro ejemplo, el Sol en exaltación en Aries, en una Casa feliz (XI) y muy bien aspectado no deja
ninguna duda sobre la excelencia de lo que se puede producir. Al producirse este tránsito por
conjunción en Casa XI es lógico suponer que las amistades y protecciones de personajes influyentes
jugarán al máximo y que un favor especial tenderá a favorecer las ambiciones del sujeto. Una
nominación, un ascenso a un puesto superior no están excluidos. En cualquier caso, el sujeto tendrá
posibilidades de ver realizarse sus esperanzas más queridas y, por consiguiente, su estado de
ánimo estará en el cenit. Como el Sol es, por Leo, el regente del sector III, es posible que estos
acontecimientos fastos se produzcan a consecuencia de un desplazamiento particularmente
favorable, o de una gestión coronada por el exito, sobre todo el día 16, día de la transmisión
lunar.
Viene luego el período más rico en buenas oportunidades, tal como lo describen los seis buenos
tránsitos de Jupiter, a Urano, Luna, M-C, Neptuno, Ascendente y Marte, tránsitos en cuyo
transcurso el sextil mundial Júpiter-Saturno estará en plena acción. Seria fastidioso y quizás
superfluo interpretar cada uno de estos tránsitos por separado, pues forman un todo y es preferible
retirar una impresión del conjunto.
Con toda seguridad el sujeto se beneficiará en ese momento de un máximo de posibilidades que
favorecerán una orientación nueva y feliz de su carrera; este importante cambio podría también
implicar un cambio de medio, ambientes nuevos y simpáticos, un crédito social reforzado y también
ventajas materiales o financieras, el total acompañado por un humor excelente, una condición
física y moral eufórica.
La mejor transmisión de este tránsito la efectuará la Luna el día 13. Muy importante igualmente es el
tránsito de Júpiter a principios de mayo, cuando al haber pasado sobre Marte, al final de abril, pasará
sobre Mercurio hacia el 10 de mayo y formará entonces, en Mundial, un hermoso trígono con
Urano. Este tránsito de Júpiter transmite de forma excepcional el trigono Urano-Mercurio que está en
potencia desde el principio de abril hasta el final de mayo, mientras que este mismo trígono y el
tránsito Jupiter-Mercurio son también transmitidos a su vez por Marte en fecha del 12 y el 16 de
mayo. De todo este conjunto muy dinámico y muy favorable de mayo, podemos deducir para el sujeto
ocasiones inesperadas y excelentes de viajar, de entablar una multitud de útiles contactos. Es también
el momento en el que puede lograr algún negocio financiero de cierta importancia, aprovechar los
fortuitos ramalazos de suerte o también hacer algún descubrimiento interesante, recibir noticias
buenas e inesperadas, proposiciones muy tentadoras de las que extraerá un gran provecho.
Nos damos cuenta, al aproximar las previsiones que se derivan de los tránsitos combinados de
Saturno y de Júpiter, que este mes de abril de 1964 podría ser el más importante para el destino del
sujeto. No obstante, el mes de mayo, sobre todo la primera quincena verá la continuación benéfica y
lógica de los acontecimientos previstos para abril. En efecto, en mayo al separarse Júpiter de
la conjunción con Marte, efectuará su paso sobre Mercurio en Tauro, mientras que, en situación
mundial, el trígono Jupiter-Urano actuará a pleno rendimiento. Cuando echamos una ojeada sobre el
resumen de los tránsitos, observamos que si el primer semestre está muy cargado, el segundo
semestre, por el contrario, muestra unos tránsitos muy diseminados.
Además, se deslizan allí algunas disonancias y vuelven el clima general menos bueno. Ya la
retrogradación de Saturno y las malas transmisiones de los tránsitos de este planeta tendían a degradar
algo la situación, pero a esto se añade ahora las disonancias de Júpiter. En efecto, debemos anotar
un cuadrado de Jupiter a Saturno el 6 de julio, transmitido por la Luna los días 5 y 11 de ese mes, luego
Jupiter al volverse retrógrado, este mal tránsito se repite el 28 de noviembre, transmitido por la Luna el
25.
Los efectos de esta disonancia no pueden ser muy nocivos, puesto que los planetas en cuestión
están bien situados en el tema y que no hay entre ellos ninguna aflicción mutua. No obstante, pudiera
ser que se produjese en ese momento una cierta regresión de la suerte, que la ejecución de los proyectos
presentase alguna dificultad. Estas ultimas podrían ser de orden administrativo, al topar el sujeto con
reglamentos restrictivos o también con la inercia y los prejuicios de ciertos ambientes, quizás
incluso con intrigas políticas o confesionales, con la hostilidad de algún clan. Por otra parte, al haber
entrado Jupiter en Tauro, no están excluidas algunas dificultades financieras.
En lo que se refiere a la salud, el sujeto deberá cuidar su hígado y su presión arterial... Estos aspectos
están lejos de favorecer las relaciones con los medios oficiales, legales y administrativos, sobre todo
en países extranjeros. Finalmente, bajo el punto de vista psicológico, esto puede significar
convicciones menos firmes, dudas con respecto a creencias hasta entonces indiscutibles. El sujeto
podría adoptar una actitud demasiado libre con respecto a ciertas convenciones, lo que podría
ocasionarle algunas fricciones con la autoridad.
Sólo nos resta examinar el único tránsito de Neptuno que se produce el 20 de diciembre, tránsito
que formará un cuadrado con Saturno. Aquí los efectos podrán ser más serios, pues los dos
astros en cuestión están en aspecto de sesquicuadratura en el tema natal. Generalmente estos tránsi-
tos adversos de Neptuno sobre Saturno dan accesos de inquietud, de duda penosa, de
aprensiones, a veces también una cierta confusión de ideas o dificultades para comprender ciertos
problemas. Las convicciones filosóficas, religiosas, morales, políticas sufren una crisis.
La mente del sujeto podría ser igualmente impresionada por ciertos acontecimientos mundiales y
estará inclinado a considerar el futuro de forma más pesimista. Al seguir de cerca este tránsito el
paso disonante de Júpiter sobre Saturno, el sujeto tendrá aún más una impresión de malestar, como si
sintiera pesar sobre él una especie de hostilidad insidiosa. Las transmisiones de este tránsito serán
formadas por la Luna los días 22 y 23 de diciembre.
Nos falta examinar los pocos tránsitos de Marte, que producen generalmente efectos bastante
notables pero esporádicos, incidentes, impulsos, decisiones apresuradas, a veces conflictos. El primer
paso por conjunción se produce el 6 de febrero sobre Saturno en Acuario y en Casa IX, mientras
que, en aspecto mundial, Marte se halla en cuadrado y en paralelo a Neptuno, lo que estropea en
grado sumo la calidad del tránsito. Podría suceder, por ejemplo, que, por un movimiento en falso, o a
consecuencia de una distracción, de una mala visibilidad, el sujeto sufriese un pequeño accidente:
¿alguna contusión en una de las piernas o una torcedura de tobillo? Bajo el punto de vista mental y
moral, posible acceso de mal humor, irritación causada por algún acontecimiento importante,
altercado a, consecuencia de una divergencia de opinión; firmeza frente a la actitud subversiva de
algunos.
El sujeto podría también tener que resolver algún problema particularmente complejo e ingrato o deber
desplegar un esfuerzo considerable para convencer a un interlocutor de mala fe. Este tránsito es
transmitido el 5 de febrero por la Luna. Los pasos de Marte, entre el 20 y el 23 de febrero, suce-
sivamente sobre la Luna y el M-C, parecen constituir un preludio de los tránsitos de Saturno
sobre estos mismos puntos. Pueden dar lugar a una intensa actividad, pero es más probable, dado que
la Luna es la regente del tema y está conjunta al Meridiano en el tema, que la personalidad, la
reputación y el valor profesional del sujeto sean discutidos en ese momento pero los ataques no se harán a
la luz del día. Se tratará más bien de conversaciones de "boca a oído", de murmuraciones en el
interior de un círculo cerrado (Piscis).
Por otra parte, el tránsito implica mucha acción, movimiento, iniciativa por parte del sujeto, que, sin
embargo, siempre se conducirá con discreción. El paso sobre la Luna en especial tiende a inflamar
la imaginación y engendra una cierta precipitación en la ejecución de las tareas confiadas. Momento
del año en el que las personas femeninas de su entorno estarán particularmente agitadas y
susceptibles, lo que podría ocasional alguna pequeña pelea.
Luego viene el tránsito de Marte sobre Venus en fecha del 26 de marzo, transmitido por la Luna el
27. Sólo puede tratarse aquí de un breve acceso de sensualidad, provocado por alguna pequeña
aventura, por una cita discreta. En cualquier caso, el sujeto tenderá a aprovecharse de alguna
complacencia femenina. Incluso en el ejercicio de sus funciones, tendrá el encanto, las marcas de la
simpatía, los apoyos confidenciales de una mujer que tenga una cierta influencia. Hacia el 11 de
abril, Marte transitará Júpiter natal en Aries y en Casa XI. Este paso astral coincidirá con el tren de
tránsitos mayores favorables de los que hemos hablado anteriormente. Tendrá como efecto el volver
al sujeto particularmente optimista, confiado en si mismo y en su destino, y quizás tomará también
algunas iniciativas osadas para acelerar aún más la realización total de sus esperanzas. Deberá no
obstante moderarse, pues este tránsito en Aries provoca a menudo un estado congestivo debido a
un excesivo flujo sanguíneo en el cerebro. En ese caso sólo se puede aconsejar prudencia y
moderación.
Hacia el 25 de abril, Marte pasará sobre el Sol natal igualmente en Aries en sector XI,
provocando un aumento considerable del dinamismo, de la voluntad. Pero se deben temer
decisiones algo apresuradas, fíebrosas y súbitas, pues Marte formará entonces un aspecto mundial de
sesquicuadratura con Urano, y de allí se derivará una mayor impulsividad. Este aspecto también puede
provocar violentos dolores de cabeza.
En mayo, Marte transita sucesivamente sobre el Marte natal, el 12, y sobre Mercurio natal, el
16; estos tránsitos serán transmitidos por la Luna los días 10 y 14 del mismo mes. Este paso
sobre la conjunción natal Marte-Mercurio es muy importante, pues dínamízará a la vez los
tránsitos mayores Urano trígono Mercurio y Júpiter conjunción Marte, conjunción Mercurio. Este
tránsito en Tauro sugiere la idea de una operación financiera extremadamente oportuna y
rápidamente llevada, no necesariamente en el sentido de una ganancia sino más bien de una compra;
conclusión de un negocio ventajoso en el que las relaciones del sujeto, o las informaciones
suministradas por los amigos forzarán la decisión.
En cualquier caso, intervendrán en ese momento desplazamientos, contactos de negocios que darán
lugar a muchas discusiones o negociaciones. Como los planetas en juego se hallarán entonces en
Casa XI, es probable que el sujeto, al realizar un negocio, satisfaga un deseo o una esperanza
alimentada desde hacia mucho. Las ocasiones proporcionadas por Urano y apoyadas por la suerte
de Júpiter, hallarán aquí una materialización, pero requerirán no obstante muchos esfuerzos por parte
del sujeto para llegar a realizaciones efectivas.
El paso de Marte sobre Plutón en Géminis y en Casa XII, no podrá producir nada bueno. En efecto, no
sólo la combinación de estos dos astros es generalmente maléfica, sino que además se produce en el
sector de las pruebas y al mismo tiempo que otros tránsitos adversos. Quizás traerá la necesidad de
gestiones o consultas enojosas; quizás también alguna sorda hostilidad o también algún malestar
debido a un esfuerzo demasiado violento. En el estado actual de nuestros conocimientos sobre Plutón,
es difícil hacerse una idea clara sobre las posibles consecuencias.
Finalmente, hacia el 4 de agosto, al pasar Marte sobre el punto sensible constituido por el
Ascendente y Neptuno conjuntos, transmitirá el segundo tránsito de Saturno en buen aspecto a ese
mismo punto. Este paso será aún más benéfico porque Marte, en posición celeste mundial, formará él
mismo un trígono a Saturno. Esta influencia dinámica a raudales volverá al sujeto voluntarioso,
enérgico y de una firmeza inquebrantable. Demostrará una actividad desbordante. Paralelamente, una
condición física excelente, una resistencia acrecentada a la fatiga le permitirán realizar esfuerzos duros
y prolongados.
Estas son las diversas conclusiones que podemos deducir de este estudio anual sobre los tránsitos. El
lector no habrá dejado de observar que nuestra interpretación es muy ágil y tiene en cuenta las
posibilidades contenidas en las posiciones astrales que forman el conjunto del tema de nacimiento.
Por otra parte, el principal defecto del astrólogo principiante, que no está entrenado en la gimnasia mental
que exige la interpretación, es el de amontonar desordenadamente todas las indicaciones de su
manual sin tratar de coordinarlas en función del conjunto del tema y de eliminar las que no
corresponden al caso estudiado. De allí deriva una confusión inextricable de nociones contradictorias
que sumergen al neófito en la mayor perplejidad.
El que trata de interpretar un horóscopo o de hacer previsiones, por el sistema que sea, debe recordar
que las nociones teóricas contenidas en los libros sólo constituyen materiales que deben ser
juiciosamente seleccionados y agrupaciones para construir el complejo edificio de una buena
interpretación. Pues ninguna obra astrológica en el mundo, aunque fuera la más sabia y la más
voluminosa, jamás podría dar más que indicaciones fragmentarias; su síntesis en el estudio de un caso
determinado dependerá siempre y únicamente de la habilidad del interpretador. La intuición nacida de la
experiencia, aliada con el espíritu de deducción y con el razonamiento lógico teje el hijo de Arriana
que permite llegar a interpretaciones sobrias y precisas que se acercan mucho a la verdad.
No hemos considerado útil, en la interpretación de los tránsitos de nuestro tema de ejemplo, tener en
cuenta las numerosas influencias menores que salpican la tabla levantada para 1964, considerando que
estos tránsitos de Mercurio y de Venus sólo se refieren a menudo a estados de ánimo fugaces y a
pequeños acontecimientos sin gran importancia. No obstante, todo estudiante que desee ejercitarse en
hallar su significado y su incidencia sobre la vida corriente, tendrá ventaja inspirándose en nuestras
directivas y consejos. Recomendamos particularmente el método que hemos expuesto en nuestra obra
titulada: "EL ARTE DE LA INTERPRETACION ASTROLOGICA" (Ed. Obelisco- Barcelona
1982) método que puede aplicarse tanto al análisis de los temas individuales de nacimiento como a la
previsión del futuro.
ANEXOS
Queremos hablar sobre todo de las dificultades que se derivan de la mentalidad del consultante
medico, aparentemente deseoso de conocer toda la verdad sobre su futuro. Sucede muy
frecuentemente que el estudioso, al hallarse ante un tema bastante complicado de un resumen de
tránsitos que _comporta muchas disonancias, experimente algunos escrúpulos por hablar demasiado
francamente y pregunte entonces a su consultante si quiere realmente conocer su futuro. Casi
invariablemente, la respuesta no se hace esperar. "Pero, evidentemente, quisiera conocerlo, si
no, no hubiera venido a verle".
Esta respuesta parece lógica, pero, en realidad, pocos son los que pueden soportar la verdad. Pues, lo que
la mayoría de la gente ha venido a pedirle al astrólogo, son promesas de felicidad, el final de sus dudas y
sosiego para sus tormentos. Esto es lo que esperan que se les diga. No obstante, para aparentar
serenidad y demostrar fortaleza de espíritu, se apresuran a añadir: "¡Y sobre todo, dígamelo todo,
tanto lo bueno como lo malo!".
En el fondo, no creen ni una palabra de lo que dicen, es un pura bravata, pues ¿quién puede soportar la
carga de los problemas del mañana, añadida a la de los que experimentamos hoy? ¿Cuál es el hombre
que desea realmente conocer las decepciones y disgustos que le esperan, los peligros que le amenazan?
Evidentemente, si el estudioso es hábil, puede indicar cómo resolverse un problema difícil, cómo
puede apartarse un peligro, y cómo es posible liberar su mente o su consciencia. En este caso, el
conocimiento previo del futuro seria muy útil. Pero cuántos de los que han venido en busca de ayuda y de
consejos aceptarían el hecho de que en definitiva la verdadera solución de sus problemas radica en ellos
mismos.
Es difícil hacer comprender a cierta gente que el futuro está en su mayor parte condicionado por
nuestro comportamiento en el presente. Un astrólogo prudente puede, en función de los
objetivos que persiga su consultante y de los acontecimientos que los tránsitos en curso o los
futuros permitan predecir, aconsejarle actuar de tal o cual forma. Pues ningún porvenir es
inmutable; depende de la cooperación del individuo con las circunstancias y del control que el
hombre ejerce sobre si mismo, sobre sus deseos, sobre sus impulsos y sobre sus instintos.
Por eso sucede frecuentemente que los consultantes a los que se habían predicho ventajas, éxitos,
acontecimientos agradables vengan a exponer sus quejas al astrólogo, declarándole que: "No me ha
sucedido nada de todo esto". Pero, si les preguntamos si han tratado, en alguna medida, de hacer
esfuerzos personales para ayudar a la realización de los acontecimientos favorables esperados,
se quedan sorprendidos y responden negativamente. Pues se han contentado con anotar la
predicción y esperar pasivamente el "milagro", ignorando que la dura ley del esfuerzo rige el
destino de la humanidad. Esto es lo que la sabiduría popular ha traducido en el adagio: "Ayúdate a
ti mismo, el cielo te ayudará".
A la inversa, cuando debemos interpretar los malos tránsitos, es muy delicado revelar al
consultante las previsiones que de ellos pueden derivarse. Podemos sin embargo atenuar, e incluso
borrar completamente la penosa impresión causada por estas revelaciones si llegamos a hacerle compren-
der que este porvenir, por muy negro que pueda parecerle, puede ser iluminado por su actitud
moral. Puede en efecto hallar en estas circunstancias adversas la oportunidad de superarse
haciendo acopio de todas sus posibilidades latentes gracias a las cuales podrá vencer a la adversidad.
Podemos hacerle admitir que en las pruebas donde se revela la verdadera grandeza del hombre y
que por el esfuerzo se acrecientan nuestras facultades espirituales y mentales. Podemos también decirle
que a todos nos sucede el estar afligidos por la enfermedad o por un accidente acaecido a un ser querido,
pero que raramente pensamos en el beneficio espiritual que ocasiona para este último. En efecto,
el sufrimiento hace a menudo considerar los problemas de la vida bajo otro ángulo. Más
materialmente, esto puede ser la ocasión de apreciar la bondad y la abnegación que os manifiestan
la familia o el entorno y también de probar la dulzura de un descanso reparador.
Existe también otra categoría de consultantes a los que es difícil hacer aceptar las previsiones que no
conciernen al futuro inmediato; tienen prisa y quisieran que lo que aguardan y esperan les sucediera
enseguida. Esta gente no se da cuenta de que el hombre es un ser que cambia y evoluciona sin cesar y que
lo que desean saber concerniente a lo inmediato no les será de ninguna utilidad en un periodo
ulterior pues, en ese momento, el factor tiempo habrá modificado sus miras y sus ambiciones. Lo
que podríais anunciarles como muy favorable para un periodo más o menos lejano les seria muy útil,
pero, como son impacientes, esto sólo les interesa medianamente. Si, por ejemplo, les anunciáis que,
de aquí a dos años, podrán efectuar una operación financiera fructífera, se encogen de hombros y
responden: "Dos años, tardan mucho en pasar; lo que necesito es dinero, ahora mismo": Por
consiguiente, en lugar de esperar pacientemente el buen período anunciado, se lanzan, desde el primer
día, a especulaciones financieras que, la mayoría de las veces, resultan desastrosas.
A nuestro parecer, toda previsión debería comportar, como preliminar, un examen serio y profundo
del tema natal sobre todo en lo referente a lo psicológico, de forma a colocar al sujeto frente a sí mismo
y a hacerle tomar consciencia de todas sus potencialidades, de todas sus cualidades pero también,
y sobre todo, de todos sus defectos. En eso, nada de restricciones, sino la más estricta verdad, sin temor
a señalar "allí donde duele". Haciendo esto, el astrólogo presta un servicio mucho mayor que
describiendo la vida "de color de rosa". Pues, al enseñar al hombre a conocerse, al mostrarle como
puede corregirse, desarrollarse y luego florecer, podemos darle un nuevo atractivo a su vida, nuevas
razones para esperar y la revelación de un poder interior gracias al cual puede gradualmente tomar en sus
manos las riendas de su propio destino.
Las pocas reflexiones siguientes no conciernen sólo a los astrólogos y a sus consultantes, sino también
a la actitud que todos nosotros, los humanos, tendemos a adoptar con respecto a nuestro destino. Muchos
de nosotros tenemos temas de nacimiento disonantes y nos afligimos por ello. Lo que quisiéramos es
llevar una vida sin penas ni fatigas, sin peligros ni pruebas. Y a veces, en las pruebas llegamos a
rebelarnos contra una suerte que consideramos injusta. Tratamos entonces de distraer la
insatisfacción presente pensando que llegará un tiempo en el que todo marchará de nuevo mejor y en el
que no existirán ni preocupaciones materiales deprimentes ni ningún problema. Todos esperamos que
nos toque "el gordo" en la lotería, una suma importante en las quinielas, o también heredar de un
riquísimo tío de América desconocido. En resumen, todos esperamos lo que nos podría permitir
llevar una vida fácil exenta de preocupaciones y de esfuerzos, compuesta sólo de felicidad. La mayoría
estamos hechos así, deseando siempre consciente o inconscientemente un cambio de ambiente y
de condiciones de vida, mientras que no está en absoluto asegurado que esta nueva vida nos
aportaría más satisfacciones. En efecto lo que no podemos obtener nos parece siempre más deseable, y
sólo es a medida de su realización cuando nuestros deseos pierden todos sus atractivos. Nos
imaginábamos que una nueva situación eliminaría todas las preocupaciones y dificultades antiguas. Nos
damos cuenta de que muchas de ellas permanecen mientras que se plantean otros problemas y llegan
otras preocupaciones.
Para cualquiera que estudie y practique la astrología, esto es fácil de comprender, pues ha aprendido que
toda experiencia exterior está condicionada por el horóscopo que concierne al individuo. Si, por
ejemplo, Marte y Saturno se hallan en aflicción mutua en el cielo natal, podemos asegurar que la
persona en cuestión deberá siempre batallar en la vida para vencer las dificultades que se
levantarán sobre su camino y que debe esperar toda clase de duros golpes se halle donde se halle, que
no le servirá de nada emigrar a un país lejano para huir de la mala suerte.
Estas indicaciones son aún más claras en el caso de una oposición Saturno-Urano. Esta
configuración corresponde en efecto al caso típico del emigrante que se va lejos en busca de mejores
condiciones de existencia y que sólo encuentra en su país de adopción incomprensión y sinsabores de
todas clases pues, a pesar de sus esfuerzos, no llega a adaptarse a esta nueva vida. Se da
entonces cuenta, un poco tarde, de que todas las ideas que se había formado de una existencia dorada
en un nuevo Edén sólo eran fruto de su imaginación.
Por eso, lejos de temblar, de resignarnos a nuestro destino o de tratar de eludirlo cuando unos malos
tránsitos anuncian momentos críticos, debemos, por el contrario, pensar en las oportunidades que se
nos ofrecerán de manifestar todas nuestras energías y de dar lo mejor de nosotros mismos.
Aprenderemos también a probar el agrio saber del esfuerzo y la satisfacción del deber cumplido a los
que ulteriormente se añadirá la intensa alegría que experimentamos cuando hemos salido victoriosos de
todas las pruebas.
Y luego, por muy críticas que nos parezcan las situaciones en las que nos sumergen las configuraciones
astrales, acordémonos siempre del adagio según el cual: "A menudo la victoria se consigue en el
umbral de la derrota".
Un poco de reflexión nos muestra todo lo que hay de falso en ese deseo de vida fácil y sin esfuerzos.
Ciertamente, la búsqueda de la felicidad es legítima, pero no es apartándonos de las dificultades y
responsabilidades caracterizadas por los aspectos disonantes de nuestro horóscopo como podremos
realmente encontrarla.
Gran número de seres eminentes, hombres de Estado, sabios, pioneros, héroes, personas que
tienen en su haber la realización de grandes obras, tienen cielos de nacimiento acribillados por
malos aspectos. Y de hecho los obstáculos, los peligros, las trabas y las molestias de todo tipo han
jalonado constantemente su carrera, pero han tenido la fuerza de voluntad y la valentía de luchar contra
la adversidad y el éxito ha recompensado sus esfuerzos.
¿Habrían tenido éxito y serían lo que ahora son si hubieran tenido un tema de "color de rosa"?
¡Ciertamente no! Pues, sin esas "disonancias" planetarias, no habrían hallado en ellos los mismos
recursos de voluntad y de energía. En definitiva, podemos preguntarnos lo que sucedería si
cada uno de nosotros llegara a sustraerse de todos sus problemas y dificultades. Esto iría en
detrimento de nuestra fuerza de carácter, de nuestra inteligencia, de nuestra evolución espiritual.
Seríamos o nos volveríamos todos blandos, sin valentía, sin audacia y sin resistencia moral.
Este estado de cosas es impensable. Al igual que nos damos cuenta de que el esfuerzo y el
trabajo son partes integrantes de nuestra existencia y pueden ayudarnos a forjarnos una mayor
felicidad, debemos también comprender qué gran error sería el dejarnos vivir y el aceptar en
todo el camino de la facilidad. Debemos, por el contrario, asumir nuestras responsabilidades y
aceptarlas luchas y pruebas que nos imponen los aspectos disonantes de nuestro cielo natal. Sólo a
este precio podremos fortalecer nuestra personalidad. A este respecto, podemos realmente
considerar que las configuraciones planetarias llamadas nefastas, son por el contrario la fuente
del progreso de la humanidad.
INDICE PÁG.
Introducción 7
Advertencia 25
Capítulo I
Tránsitos de los planetas mayores formando aspecto con los puntos sensibles del tema natal.
Los tránsitos de Neptuno 32
Los tránsitos de Urano 60
Los tránsitos de Saturno 88
Los tránsitos de Júpiter 112
Los tránsitos de Marte 131
Capítulo II
Capítulo III
Capítulo IV
Capítulo V
Capítulo VI
Como establecer una tabla de los tránsitos para un período
determinado.
Tema ejemplo 230
Modelo para la tabla de los tránsitos 234
Como inscribir los tránsitos en la tabla 236
Ejemplo de tabla de tránsitos 235
Capítulo VII
Previsiones para 1964 según el tema ejemplo. 240
Consideraciones sobre el período estudiado 241
Anexos
COLECCIÓN URANIA
Cada día, miles de personas consultan en diarios y revistas su horóscopo y, según las estadísticas, más de un 60%
creen en él. En esta época de crisis y de incertidumbre, la Astrología está más de moda que nunca y es objeto de
estudio en numerosas universidades. Sin embargo, la divulgación a nivel popular de la que ha sido objeto no ha
hecho sino perjudicar grandemente a la Ciencia de las Estrellas. Si bien muchos autores han pretendido establecer
las bases de la Astrología basándose en el axioma hermético que afirma que "como es arriba, así es abajo esta
ciencia es indudablemente anterior al hermetismo griego. Practicada por los rishis védicos, por los magos caldeos o
por los sacerdotes egipcios, la Astrología medieval e incluso la actual se nos aparecen más como vestigios de un
antiguo saber, anterior quizás a los tiempos históricos, que como una ciencia nueva. Estos vestigios están, sin duda
alguna, conectados con otros restos de un saber oculto, como podrían ser otras ciencias mánticas, pero
desgraciadamente separados de él. Esta particularidad permite, sin embargo, que hoy día la Astrología pueda
estudiarse y practicarse fuera de todo un contexto de tipo mistifico o iniciativo, que, necesariamente, limitaba su
audiencia. Si bien este hecho ha podado al árbol astrológico de muchas de sus ramas, es innegable que gracias a
él un número cada día creciente de personas se interesa de un modo serio y sincero por la Astrología y accede
a su conocimiento. A ellas va dirigida esta colección que toma su nombre, URANIA, de la musa tradicional de la
Astrología. Iniciada con una obra ya clásica dentro de la literatura astrológica, el ""Manual práctico de Astrología""
de Georges Antares, la colección URANIA se propone ofrecer al lector de lengua castellana los textos más
representativos de la Ciencia de las Estrellas. En ella se alternarán manuales de iniciación con estudios
especializados sobre los distintos aspectos de esta ciencia, o con las obras de consulta más valiosas para el
estudiante que quiera profundizar en algún campo en particular de la Astrología.
Lejos de ser la superstición para conocer su porvenir ridícula y simplista a la que se dirige el gran público y que
aparece en las revistas y los periódicos, la Astrología merece un tratamiento especial, adecuado a su importancia y
a su indudable trascendencia en el desenlace tanto de los acontecimientos personales como mundiales. Ediciones
Obelisco y colección URANIA desean, pues, contribuir dentro de sus posibilidades al despertar que está
experimentando actualmente la Astrología, colaborando con estudiantes y profesores, editando un buen material de
estudio rigurosamente seleccionado y tratado por los mejores especialistas mundiales.