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MUSICA NACIONAL ECUATORIANA

RITMOS ECUATORIANOS

El pasillo es una danza y un género musical


autóctono sudamericano que surgió del vals europeo y
se originó en los territorios de la antigua Gran
Colombia, que incluía a las actuales repúblicas de
Ecuador, Colombia, Panamá y Venezuela y en cada
región adquirió una característica más autóctona
(pasillo ecuatoriano, pasillo colombiano, pasillo
panameño, vals venezolano). Existen pasillos
mexicanos, puertorriqueños y argentinos.

Historia

Esta danza y género musical tiene sus verdaderas raíces en los


criollos del tiempo del Virreinato en América y a través de su
difusión en los territorios de la Nueva Granada. De esta manera, el
pasillo se escribe en forma ternaria (3/4 ó 6/8), acentuando en los
tiempos primero y tercero. La etimología. - La denominación de
“pasillo” como diminutivo de “paso” se dio justamente para indicar
que la rutina planimétrica consta de pasos menudos. Así, si el “paso”
corriente tiene un compás de 2/4 y una longitud de 80 centímetros,
el “pasodoble” como marcha de infantería tiene un compás de 6/8 y
una longitud de 68 a 70 centímetros. El “pasillo”, en compás de 3/4
tiene una longitud de 25 a 35 centímetros. Aunque algunos han
dicho que el baile contemporáneo del pasillo llamado Danza es una
variante lenta del pasillo o del vals, o una copia del “Bostón” (que
era vals lento), estamos más inclinados a seguir la tesis de Pardo
Tovar, de que esta danza se derivó más bien de la habanera, en
compás de 2/4, como es el que tienen ambas.
En Colombia

En Colombia el pasillo se interpreta clásicamente con guitarras,


tiple, bandola y requinto, aunque es vasta la música escrita para
piano y voz. Con más de 200 años de existencia, el pasillo sigue
siendo en países como Colombia uno de los bailes más difundidos,
quizás el que más junto al bambuco. Los más destacados
compositores de la época actual los han seguido produciendo. La
ciudad de Aguadas, en el departamento de Caldas, realiza cada año
en el mes de agosto su “Festival Nacional del Pasillo Colombiano”,
encuentro de gran categoría en el cual se dan cita los más destacados
autores, compositores e intérpretes de este ritmo. Existen en
Colombia subgéneros: Pasillo Fiestero (Región andina), Pasillo
Arriao (Eje cafetero y Antioquia), Pasillo Toriao (Eje cafetero y
Antioquia), Pasillo Voliao (Eje cafetero y Antioquia), Pasillo
Arrebatao (Eje cafetero y Antioquia), Pasillo Sureño (Nariño),
Pasillo Caucano (Cauca), Pasillo Chirimía (Pacífico), Vals Pasillo
(Eje cafetero), Baile Bravo (Eje cafetero y Antioquia), Pasillo
Guachapandiao (Antioquia), Pasillo Zurrunguiao (Risaralda), Pasillo
Republicano (Eje cafetero), Pasillo Chocoano (Chocó), Pasillo
Cadencioso (Región andina), Paillo Guasquiao (Antioquia y Eje
cafetero), Pasillo Surrupiango (Risaralda y Quindío) y Pasillo Isleño
(Archipiélago de San Andrés Providencia y Santa Catalina).

En Panamá

Como un ritmo de “alto linaje”, en contraposición con los que se


escuchaban en los salones de la sociedad de la época. Ritmo
proveniente del vals europeo (tiempo musical ternario, es decir, ¾)
al que nuestros compositores le han dado un aire propio panameño.
Es diferente en los diversos países, los ecuatorianos y colombianos
también le han dado forma y estilo propios de ejecución,
notoriamente diferentes del pasillo panameño y cada uno de ellos
diferentes entre sí. En Panamá además de los instrumentos clásicos
se usa el violín y la guitarra. Luego viene el pasillo con letra con una
producción abundantísima de ellos en varios países, aunque la forma
solamente instrumental se sigue cultivando por varios de los más
refinados compositores de la época. El más famoso de los pasillos
Panameños,“El Suspiro de una Fea” de Vicente Gómez Gudiño, es
un pasillo con letra. Igualmente, a principios del siglo XX se amplía
su instrumentación con “vientos y percusión”: flauta, clarinete, tuba,
guaches, chuchos, cucharas y otros.

El pasillo panameño es muy similar al colombiano pero tiene


características muy utilizadas como la de mezclar en un mismo
pasillo las dos modalidades. Otras características muy utilizadas en
el pasillo panameño es el ritmo con un aire a estilo mejoranero,
dependiendo del gusto del interprete de la guitarra.

En Ecuador

Ecuador experimentó la popularidad del pasillo a principios del siglo


XIX, y con el tiempo se convirtió en el símbolo musical de su
nacionalismo. En este país existen sub géneros como: Pasillo
costeño, Pasillo serrano; Pasillo de baile, Pasillo rockolero o Pasillo
de reto. El pasillo ecuatoriano, por su añoranza y nostalgia, es -de
todos los países que lo difunden- el más conocido
internacionalmente. En el Ecuador solo permanece el pasillo de
movimiento lento y tonalidad menor. Existe una marcada diferencia
entre el pasillo panameño y colombiano con el ecuatoriano. El
pasillo colombiano tiene básicamente dos modalidades: el
cadencioso y el fiestero, sus figuras son parecidas a las del valse
pero más ligero y saltado. Por su parte, el pasillo ecuatoriano suele
ser muy nostálgico y sentimental. Además, a partir de la segunda
década del siglo XX, se han introducido al pasillo ecuatoriano
poemas de escritores ecuatorianos.

El inicio de su masificación se dio con las primeras grabaciones


realizadas por el legendario dúo Ecuador, compuesto por Enrique
Ibáñez Mora y Nicasio Safadi, quienes inmortalizaron hermosas
melodías que aun hoy se escuchan. Cabe destacar a otros intérpretes
y compositores de pasillos tales como Carlos Solis Moran, Carlos
Silva Pareja, Carlos Rubira Infante, Enrique Espín Yépez, los
hermanos Miño Naranjo, Los Mejores, insuperables dúo Benítez y
Valencia, Doña Amelia Mendoza, Carlota Jaramillo, Fresia
Saavedra, Los Brillantes, Hermanos Villamar, y a Juan Fernando
Velasco quien modernizo el pasillo y gano el premio internacional
Grammy Latino 2010 para Ecuador.

El primer tenor ecuatoriano Marlon Valverde y el pianista Paco


Godoy también ha realizado un importante trabajo discográfico
llamado "Raíces, los mejores pasillos y sus mejores intérpretes"
donde recopila pasillos ecuatorianos que han hecho historia. Entre
los nuevos compositores de pasillos sinfónicos académicos tenemos
a Jorge Luis Valverde y Fernando Guerrero participantes constantes
de PixelArts Music Composition Contest, compositores que han
logrado una modernidad y fusión especial entre lo moderno
ecuatoriano y la música académica.

Pasillos representativos

Por ser su origen tan remoto encontramos cultores de muchas épocas


como los ecuatorianos Carlos Solis M. con obras como La Oración
del olvido, Ecuador, Peregrinacion, Despedida, Recordando el
pasado, Canto nuevo, Eterno Amor, Pronto volveras, etc o de Abel
Romeo Castillo y Gonzalo Vera S con "Romance de mi destino". En
Colombia se destacan entre otros Luis Antonio Calvo, Emilio
Murillo, Adolfo Mejía, John Jairo Torres de la Pava y Gérman Darío
Pérez.

INTERPRETES DEL PASILLO ECUATORIANO

Julio Jaramillo nació el 1 de octubre de 1935 en un departamento


en Gómez Rendón y Villavicencio en la ciudad de Santiago de
Guayaquil. Sus padres eran pichinchanos de la población de
Machachi, habían emigrado a Guayas en busca de mejores
oportunidades [1] . Sólo Julio, Pepe y una niña que falleció a los 5
años fueron hijos de Apolonia Laurido. Dos días después de la
muerte de la niña, el padre, que era sastre y marmolero, decidió
hacerle la cruz a la pequeña con tan mala suerte que, al desmoldarla,
le cayó encima y lo mató.[cita requerida]

Frente a su casa se pasó a vivir Ignacio Toapanta, un profesor de


música que se encariñó con Julio y Pepe, los dejaba jugar con sus
instrumentos y les enseñó a tocar la guitarra. Julio le tomó tanta
afición que se construyó una con caña (bambú) para poder tocar en
su casa. Cuando terminó su tercer grado lo matricularon en la
escuela que dirigía Francisco García Avilés. Quizá ése fue el
empujón definitivo en la carrera musical de Julio.

Cuando su hermano Pepe cumplió 15 años, ganó en un concurso


radial cuyo premio era una presentación en un centro nocturno, y
este hecho fue el inicio de su carrera artística. Pese a ello, Pepe fue
disciplinado, terminó sus estudios y más tarde en Colombia siguió
una carrera de filosofía y letras, se convirtió en educador y olvidó el
canto.[cita requerida] No sucedió lo mismo con Julio, que quiso emular a
su hermano, pese a que éste lo desestimulaba.
TRIO COLONIAL
El Trío Colonial nació en 1988 en el casco colonial de la ciudad de Quito, de
ahí su nombre. Se encuentra integrado por Edison Aguirre en la primera voz y
primera guitarra, Freddy Aguirre en el requinto y segunda voz, y Jorge
Aguirre en la tercera voz y bajo electroacústico; acompañados de Fernando
Aguirre en la percusión mayor, Gabriel Aguirre en la percusión menor y su
propia orquesta.

A lo largo de sus Veinte Años de vida artística profesional el Trío Colonial ha


realizado más de 3500 actuaciones en las cuales se incluyen 71 giras
nacionales en el territorio continental e insular y 13 giras internacionales (9
por Europa, 1 por Colombia, 1 a Perú y 2 a los EEUU).

Tienen grabados 11 CDS (4 para Europa y 7 para el Ecuador)

• Ojos claros
• Tropicalísimos
• Recuerdos 1 y 2
• Serenata
• 19 Inolvidables (1988)
• A gozar con el Trío Colonial vol. 1 (1999)
• Canciones del Alma mía (2000)
• A gozar con el Trío Colonial vol. 2 (2003)
• Exitos eternos (2005)
• Neblina vol. 11 (2007)

Dentro de los galardones más importantes del


Trío Colonial se encuentran: Diplomas de Honor
otorgados por el Ilustre Municipio de Quito, El
Honorable Consejo Provincial de Pichincha, La
Universidad Técnica de Manabí en el Festival
Nacional de Tríos (4 años consecutivos), el
Rumiñahui de Plata (en 3 ocasiones), en
consecuencia el único grupo en alcanzar el tan
anhelado Rumiñahui de Oro; y la más reciente:
el máximo galardón que otorga la Casa de la
Cultura Ecuatoriana, la CONDECORACIÓN AL
MÉRITO ARTÍSTICO Y LA MEDALLA DE ORO
declarándolos el mejor trío de la década.
HERMANOS NUÑEZ
Lo que menos parecen es ser cantantes de música
ecuatoriana. Orlando viste en jean, camiseta y
zapatos deportivos, y Mauricio lleva el pelo largo, muy
largo, y algunos piercings que lo hacen lucir como un
heavy rocker.

Pero los hermanos Orlando y Mauricio Núñez tienen 15


años cantando albazos, sanjuanitos, cachullapis,
valses, pasacalles, huapangos mexicanos y música
latinoamericana en general.

“La gente nos mira raro, ni creen que podamos cantar


música de este tipo”, cuenta Orlando, de 29 años,
quien inició el grupo cuando era un adolescente, junto
con Juan Carlos, otro de sus hermanos.

Orlando cuenta que desde pequeño sus padres le


inculcaron el amor a estos géneros, y aprendió a
tocarlos desde muy joven en el piano, instrumento con
el que ganó varios premios en Quito, su ciudad natal.

Cuando Juan Carlos abandonó el grupo, el hermano


menor, Mauricio (26), quien estudió en el
Conservatorio Franz Liszt, tomó la posta en el dúo.

La experiencia adquirida tocando aquí y allá, abriendo


puertas y dándose a conocer, les sirvió para que, en
el 2003, presentaran su primer disco llamado Cariño
bonito.

En el 2005 presentaron Así somos, y a fines de año


lanzarán su nueva producción, de 38 temas, con la
colaboración del guitarrista Naldo Campos.

Junto con un grupo de siete músicos: dos requintos,


guitarra, bajo, dos percusionistas y un tecladista, los
hermanos Núñez han ganado algunos premios
musicales en varias ciudades del país, como Ambato,
Quito y Esmeraldas.

Entre sus logros está el haber cantado con la Orquesta


Sinfónica Nacional en el show del Bicentenario, en la
Plaza Grande de la capital ecuatoriana.

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