You are on page 1of 30

Potencialidades del los frutales del sector rural agrícola de la Isla de San Andrés.

Potential of the fruit of rural-agriculture sector in San Andrés Island.

Eder Jair Ortiz Roca: Ingeniero Agrónomo, Estudiante Maestría en Estudios del Caribe, Joven
Investigador e innovador, COLCIENCIAS – Universidad Nacional de Colombia, Sede
Caribe, Jardín Botánico de San Andrés.

Petter David Lowy Cerón. Msc. Biología, Profesor Asociado; Universidad Nacional de
Colombia, Sede Caribe. Director Jardín Botánico de San Andrés

Resumen

Los frutales de San Andrés isla son muy importantes para la tradición y se consumen en
fresco y procesados, sin mucha importancia comercial para el sector rural agrícola estos se
regalan a los amigos, familiares u otras personas. Este trabajo pretende caracterizar el
potencial de los frutales del sector rural agrícola de la Isla de San Andrés, a través de una
encuesta y un muestreo en algunas fincas donde se tomaron los datos sobre cantidad, variedad
y uso de los frutales, esto dio como resultado; las especies más abundaste son el Jobo, la
papaya, el mango, la guayaba y el tamarindo con pérdidas entre el 65 y el 85%, el agricultor
por lo general no realiza actividades de manejo a los frutales, las fincas son prestadas y los
frutos que son aprovechado se donan en su mayoría. Los frutales son subestimados y poco
valorados en su función de alimentación o de interés comercial, esto conlleva a que haya una
cantidad considerable de frutos sin ningún uso y su posterior pérdida.

Palabras claves: Frutales promisorios, Mango, Papaya, Tamarindo, Jobo, Guayaba

Abstract

The fruit of San Andres Island is very important to the tradition and is consumed fresh and
processed, without much commercial importance for the rural agricultural sector these are
given away to friends, relatives or others. This work aims to characterize the potential of the
fruit of the rural agricultural sector of the Island of San Andres, through a survey and

1
sampling on some farms where data were taken over quantity, variety and use of fruit trees,
this resulted, the most abundant species are the Jobo, papaya, mango, guava and tamarind
with losses between 65 and 85%, the farmer usually does not perform management activities
to the fruit farms are borrowed and fruits that are used are donated mostly. The fruits are
underestimated and undervalued in their role as food or commercial interest, it is concluded
that there is a considerable amount of fruit without any use and eventual loss.

Keywords: Promising Fruit, Mango, Papaya, Tamarind, Jobo, Guava

Introducción.

La costumbre de ir al “monte” a buscar mango, tamarindo, mamón, etc. Es muy conocida en


toda la isla, también la de decirle al vecino que tiene una finca, que le regale algunas frutas,
esta costumbre permanece, esto ha generado un desconocimiento o un desmerito por el
potencial económico que podría tener dichos frutales, como dice el profesor Germán Márquez
“El problema de la abundancia”, que significa que al tener mayores recursos el interés por su
aprovechamiento eficiente no se da, debido a que no hay necesidad aparente. Esto podría
responder al por qué, de la poca comercialización de los productos de origen frutal o al bajo
aprovechamiento. En esta investigación el objeto es determinar cuáles son los potenciales
frutales de las fincas del sector rural agrícola en San Andrés, para ayudar a responder algunos
mitos antes mencionados y vislumbrar un camino que nos aporte al aprovechamiento
económico de dicha fuente de ingresos.

San Andrés, providencia y santa Catalina son las islas principales de un archipiélago
colombiano que se ubica en el mar Caribe Occidental, estas islas han vivido una historia de
tradición agrícola que en los últimos tiempos ha intentado adaptarse a un modelo de
desarrollo que está acorde con las necesidades del mundo globalizado pero con los problemas
que ello conlleva.

De la plantación al Turismo
2
Las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina fueron explotadas por varios siglos con
cultivos de tipo exportación, el clima y el suelo favorecieron la instalación de cultivos de
algodón y azúcar, para los cuales importaron esclavos, además cultivos como cítricos,
extracción de cedro para los barcos y el ganado, estos fueron la base de la economía de las
islas. A partir de la segunda mitad del siglo XIX hubo un cambio al cultivo de la palma de
coco que generalizo rápidamente por toda la isla, además este producto tenía demanda en el
mercado norteamericano que era muy rentable para la época, hasta que San Andrés dejo de
ser autosuficiente y convertirse en puerto libre a partir de 1953, la isla se convierte en un
principal centro de comercio de electrodomésticos (Parsons, 1985) y es conocida hoy como
uno de los principales destinos turísticos de Colombia.

Durante el transcurrir de los siglos desde la población de las islas por esclavos y patronos
angloparlantes, se mantuvo una tradición agrícola, que en escasos 50 años ha sido
desvanecida del ideario de la población isleña, por el “progreso económico” que trajo el
comercio y turismo de la actualidad, pero con fuertes y drásticos cambios del uso del suelo,
daños ambientales y desvió total de la concepción de isla, de los abuelos de la actualidad.

El medio ambiente isleño

El clima y los vientos controlan un régimen mono modal de precipitaciones y propicia la


vegetación arbórea y arbustiva del tipo de bosque seco tropical en su transición a húmedo. La
vegetación natural ha sido completamente trasformada en cocoteros, pastos o rastrojos en San
Andrés y en planicies costera de providencia pero se conserva solo parcialmente alterada
hacia las partes más altas. Los suelos se caracterizan por ser de categoría IV para providencia
y III para San Andrés (Márquez, 2006) los cuales se caracterizan por tener una textura que
varía desde franco arenoso hasta arcillosa con pH entre 6.0 y 7.2, poco profundos, sentados
sobre roca de origen coralino, con bajo poder de retención de humedad, lo cual trae como
consecuencia que los veranos sean particularmente intensos (Polania, 2004).

“Progreso económico”

3
Actualmente la economía de la isla está sustentada en el sector terciario (comercio y
servicios), como la importación casi completa de artículos de consumo y comercio. La
producción agropecuaria es muy reducida, genera empleo tan solo para el 1% de la población
(Polania et al., 2004). El sistema de producción agrícola local es ecológicamente apropiado a
las condiciones de la isla, pues se basa en el policultivo, en el que se intercalan gran variedad
de especies y familias (Ramírez et al., 2003).

La agricultura se ejerce bajo pequeñas explotaciones entre 0.5 y 2.0 ha con producción de
diferentes cultivos de clima cálido como yuca, ñame, papaya, plátano, banano y caña.
Sembrados con métodos tradicionales en peligro de desaparecer, poca utilización de nuevas
tecnologías, utilización de agroquímicos sin prescripción técnica, y está catalogado como una
actividad secundaria.

La organización agrícola isleña

Según Guerrero en el 2006 existían cinco organizaciones conformadas por agricultores y


porcicultores registradas en la Cámara de Comercio, principalmente por raizales, aunque hay
algunos continentales: Hillfarmcoop Ltda (Cooperativa de Agricultores de la Loma Limitada),
ANUC (Asociación Nacional de Usuarios Campesinos), Coasan (Cooperativa de Agricultores
de San Luís), Infaunas (Independent Farmers United Asociatión) y San Andrés Pig Producers
(Fundación de productores pecuarios), que en general no tiene mucho éxito ni rentabilidad
ya que no tienen garantizados fuertes vinculo con una cadena productiva. Actualmente solo
INFAUNAS continúa con su actividad organizativa y activa. A partir del proyecto de Naciones
Unidas, Oficina Contra la Droga y el Delito (UNODC) 2010, Seaflowers Keepers, se
conformaron dos nuevas organizaciones; Asociación de agricultores, Cove Sea Side Farmers
y Hill Farmers (UNODC, 2010).

El sector primario en la isla no significa la base de la sociedad, la seguridad alimentaria no es


política estatal; tal vez, por el crecimiento acelerado de la población en la últimas cinco
décadas, dejando de lado ese factor de auto sostenibilidad y la memoria oral de la
tradiciones agrícolas que influyente en las tradiciones de toda de comunidad que ha vivido
un proceso acelerado de cambio, pasando a un modelo económico no acorde con los

4
principios de la sociedad, que es atropellado por otra en su ánimo de progreso equivocado,
que condujo a este sector al rezago y al olvido junto con su población.

Seguridad Alimentaria

En San Andrés isla se podría pensar en un estado alto de vulnerabilidad a la inseguridad


alimentaria debido a su baja garantía en los factores como: disponibilidad, estabilidad, acceso,
consumo y utilización biológica de los alimentos, por diferentes circunstancias, como la
dependencia a las importaciones vía marítima y aérea, la poca producción local de alimentos,
la susceptibilidad a la crisis económicas de otros países, el nivel de sobrepoblación, el
desempleo, la mala calidad de la alimentación, las costumbres en los hábitos poco saludables
como el bajo consumo de frutas y verduras, etc.

Esta situación o circunstancia que vive la isla obliga a preguntarse sobre cómo está la
producción, comercialización y consumo de las frutas y verduras, el costo de acceder a ellas,
¿cuáles son las razones de su bajo consumo o alto precio?, estas preguntas ayudarían a entrar
a la investigación y realizar consultas a la comunidad e indagar sobre esas razones o causas
que han llevado a plantear hipótesis poco alentadoras sobre la esta situación de vulnerabilidad
a la inseguridad alimentaria.

Este trabajo, unido a otros, responde a la pregunta sobre ese potencial frutal que resulta obvio
para muchos y cuáles son las oportunidades para su aprovechamiento. Conociendo esta
“verdad” urbana, entonces obliga a preguntase sobre el por qué de las grandes importaciones,
y las investigaciones hechas por Jaramillo et al. (2009) y Polania et al. (2004), que presentan
una situación poco alentadora con respecto a la canasta básica de alimentos de toda la
población, y para el sector rural, dicen que ni siquiera las familias de productores
agropecuarios pueden vivir del autoconsumo ni de la venta de sus productos, de hecho con los
ingresos adicionales provenientes de otras actividades, incluyendo el turismo, cubren sus
necesidades económicas. Por estas razones se hace importante realizar esta investigación que
pretende responder a la pregunta de cómo está la producción y el manejo de los frutales del
sector rural agrícola de la isla y su potencial comercial y agroindustrial.

5
Materiales y métodos

Zona de estudio

El (POT) plan de Ordenamiento Territorial de San Andrés isla propone en su modelo (Mapa
No. 1) para efectos de ordenamiento espacial, funcional y productivo en el territorio rural
unas unidades de planificación rural especializadas para uso agrícola en policultivos para
sostenibilidad alimentaría y la comercialización de productos agrícolas.

En la figura 1. Muestra el mapa del modelo de ordenamiento territorial de la isla de San


Andrés, del que se eligió la Pieza Agrícola Primaria para realizar las encuetas, esta área
corresponde a una parte del sector de San Luis y El Cove, en barrios como Punta Sur, Elsy
Bar, Tom Hooker y en la parte occidental en el sector de Scooner Bay (La cárcel nueva
esperanza).

Según El IGAC (1997), el área de estudio se caracteriza por ser una terraza baja, con una
vegetación arbórea predominante de cocoteros y frutales, existen numerosos lotes de poca
extensión con cultivos de subsistencia, tales como yuca, plátano, ahuyama, batata y papaya.
Los suelos se caracterizan por ser superficiales a muy superficiales en la zona sur, limitada
por roca dura a los 25 cm aprox. Son bien drenados.

6
Figura 1. San Andrés isla: sitios de muestreo y encuesta, la pieza agrícola primaria como
lugar de estudio.

Muestreo

El muestreo se realizo usando un modelo de campo, se acordó después de una salida de


reconocimiento que las mejor horas para encontrar a el agricultor en su terreno eran de 7 am a

7
10 am, se empezó desde la punta sur y tomando dirección norte (Anexo 3), se avanzo en la
toma de datos a partir de una encuesta y un muestreo en las fincas en las cuales estaba
presente el agricultor, se hizo un el recorrido por toda el área y se encuestaron a 25
agricultores. La Encuesta: responde a las preguntas sobre la presencia, el manejo y el uso que
se le da a los frutales de su finca o terreno (Anexo 1). El muestreo: busca determinar in situ el
potencial real de los frutales presentes en el área, con la observación y medición de las
características físicas de las plantas (Anexo 1). Las herramientas para las salidas al campo:
GPS, Decámetro, Soporte, hojas de encuesta y cámara fotográfica.

Realización de bases de datos, cálculos y análisis de resultados; después de ingresar y revisar


los datos arrojados por las encuestas realizadas en la zona rural agrícola de la isla de San
Andrés (pieza agrícola primaria), se realizaron los cálculos y análisis respectivos de especies
frutales encontradas durante el periodo de muestreo, determinando: población total de
individuos, labores culturales usadas por los propietarios, se realizo una tabla de cálculo sobre
población, producción de frutos (en toneladas al año teniendo en cuenta el peso promedio de
frutos encontrados), excedentes (frutos no utilizados). Para el cálculo de la producción y
disponibilidad de las especies encontradas en las viviendas se tuvieron en cuenta los
siguientes criterios y parámetros:

Nº arboles productivos: se refiere al total de individuos encontrados en estado


productivo de cada una de las especie.

• Nº frutos prom/año/árbol: Se obtuvo de calcular el promedio de la producción por año


de cada uno de los individuos de cada especie generado a partir de las encuestas.
• Nº frutos producidos al año: Se obtuvo de multiplicar el “Nº frutos prom/año/árbol”
por el número de individuos encontrados.
• Peso promedio por fruto (Kg): se refiere al peso promedio calculado de los frutos
encontrados en la isla de San Andrés, dado en kilogramos.
• Producción en kilogramos al año: se refiere al total de producción de frutos de dichas
especies en kilogramos al año. Se obtuvo de multiplicar el N° de frutos producidos al año y el
peso promedio del fruto de cada especie.
• N° de frutos no utilizados: Se obtuvo de la suma de datos arrojados por las encuestas
después de multiplicar el N° de individuos adultos, el N° de frutos prom/año/árbol y el
porcentaje de frutos no utilizados.

8
• % de excedentes aprox: Se obtuvo de sacar el porcentaje de frutos no utilizados
teniendo como universo el N° de frutos producidos al año (N° de frutos no utilizados x 100 /
N° frutos producidos al año).

Resultados y discusiones

Población, producción y disponibilidad de frutos de especies frutales del sector rural


agrícola

A continuación se muestra los resultados y el análisis realizados mediante tablas de población,


producción y disponibilidad de frutos de las especies promisorias más representativas y
menos representativas en cuanto a su población, encontradas en los sitios de muestreo del
sector rural agrícola de San Andrés isla.

9
Tabla 1. Población, producción y disponibilidad de frutos de especies frutales del sector rural agrícola

Nº Frutos
Nº arboles Nº Frutos promedio producidos al Peso por Producción en Calculo de la cantidad % excedentes
Especie Nombre científico productivos por año por árbol año fruto (Kg) kilogramos por año de frutos no utilizados aproximados
Aguacate Persea americana 51 220 11220 0,3 3.366 5284,62 47%
Anon Annona Squamosa 4 200 800 0,34 272 260 33%
Caimito Chrisophyllum cainito 4 304 1216 0,3 365 1094,4 90%
Cañafistula Cassia grandis 15 400 6000 0,3 1.800 4302 72%
Ciruela Spondias purpurea 10 1000 10000 0,1 1.000 2830 28%
Frutapan Artocarpus altilis 41 150 6150 1,55 9.533 3942,15 64%
Guanabana Annona muricata 54 100 5400 1,5 8.100 2986,2 55%
Guayaba Psidium guajava 786 500 393000 0,2 78.600 306540 78%
Jobo Spondias mombin 168 1000 168000 0,05 8.400 142128 85%
June plum Spondias dulcis 10 400 4000 0,28 1.120 2104 53%
Limón Citrus limonium 54 300 16200 0,2 3.240 4698 29%
Mamey Mammea americana 5 269 1345 0,65 874 1210,5 90%
Mamoncillo Melicoccus bijugatus 19 1000 19000 0,05 950 12198 64%
Mandarina Citrus reticulata 17 140 2380 0,2 476 349,86 15%
Mango Manguifera indica 303 600 181800 0,25 45.450 126351 70%
Naranja Citrus sinensis 23 300 6900 0,28 1.932 690 10%
Papaya Carica papaya 472 70 33040 2,5 82.600 3304 10%
Papaya silvestre Carica papaya 3712 70 259840 0,5 129.920 213588,48 82%
Piña Ananas comosus 105 1 105 -- - 10,5 10%
Tamarindo Tamarindus indica 97 2000 194000 0,2 38.800 126488 65%
Vitan sweet Citrus aurantium var. 25 144 3600 0,25 900 2700 75%
Zapote Diospyros digyna 14 200 2800 - 2200,8 79%

10
La Tabla 1. resume la información relevante encontrada en la encuesta y muestreo del área
rural, de manera general los frutales encontrados en el área muestreada representativa del
sector rural productivo de la isla, nos dicen que hay una cantidad considerable de especies y
de individuos presentes en las fincas, se caracteriza la papaya silvestre y la comercial, la
guayaba, el tamarindo, el mango, el jobo y otros menos abundantes como el aguacate, el fruta
de pan, la guanábana, algunas hortalizas frutales como la maracuyá, la patilla y la piña.
También se hace importante la columna del porcentaje de excedentes o la perdida ya que
evidencia ese alto porcentaje de frutas que no son aprovechadas.

El agricultor y su finca.

En la parte de la encuesta a el agricultor se le pregunto sobre la producción y manejo de sus


frutales y sus repuestas se pueden resumir de la siguiente manera.

En las labores culturales, según las encuestas, se encontró que de las 25 fincas encuestadas,
solo en 7 de ellas realizan mantenimiento o labores culturales a los frutales como el abonado,
el uso de agroquímicos como fertilizantes o plaguicidas y la poda o limpieza del área, como
se muestra en la Figura 1, que relaciona las labores culturales realizadas, por el número de
propietarios que la realizan:

20
18
16
14
12
10
8
6
4
2
0
Abono Agroquimicos Poda Ninguno

Figura 1. Labores culturales, Número de agricultores de sector rural agrícola de san Andrés
isla que realizan algún labor cultural. .

11
Muestra que la mayoría de los encuestados no realizan ninguna labor cultural ya que sus
frutales no son de importancia y son usados para auto consumo y le brindan más importancia
a sus otros cultivos de importancia comercial como las hortalizas y tubérculos.

En cuanto a la forma de propiedad de la finca, se encontró que de 25 encuetados, 16 usan el


terreno de manera prestada, manifiestan que esa es una costumbre, la no propiedad sobre
terreno no es impedimento para su manejo agrícola, ya que no representa el uso permanente
del sitio, como la construcción de casas.

18
16
14
12
10
8
6
4
2
0
Prestada Propia Alquiler

Figura 2. Número de agricultores encuestados del sector rural agrícola de san Andrés
isla clasificados según su tipo de propiedad.

Esta figura también nos indica el poco manejo de su propiedad por parte del dueño, salen a
flote hipótesis como la poca venta de suelos en esta zona o la irrelevancia de ser propiedad ya
que de todos modos se puede hacer uso de ella, esto presenta una problemática al momento
de otórgales beneficios por parte del gobierno o el sistema financiero, ya que no hay garantía
de éxito por el esquema burocrático y legal manejado, que está en contra de una tradición de
préstamo del campesinado isleño.

Frutales con potencial comercial

12
El papel del frutal en la finca es para el autoconsumo, para llevar a la casa o regalar, aunque
su presencia es abúndate y representativa es subestimada culturalmente.

Tabla 2. Frutales más importantes por su cantidad y relevancia en el sector rural agrícola de
San Andrés isla.
Calculo de la
Nº arboles cantidad de frutos % excedentes
Especie Nombre científico productivos no utilizados aproximados
Jobo Spondias mombin 168 142128 85%
Papaya silvestre Carica papaya 3712 213588,48 82%
Guayaba Psidium guajava 786 306540 78%
Mango Manguifera indica 303 126351 70%
Tamarindo Tamarindus indica 97 126488 65%
Papaya comercial Carica papaya 472 3304 10%

Las frutas más importantes de la pieza agrícola primaria de San Andrés son el jobo, la
papaya, la Guayaba, el mango y el tamarindo, lo siguiente pretende aclarar algunos usos y
características generales de los principales de dichos frutales (Tabla 2).

Spondias mombin L.

Spondias mombin L. (Anacardiaceae), también conocido como jobo, ciruela (en español),
hogplum, yellow mombin (en inglés), tapereba y caja (en portugués), es un árbol forestal
común y de tamaño mediano, de hasta 15-22mm de altura. Produce una fruta amarilla y agria
que es consumida por la gente y muchos animales (Francis, 1992). Su hábitat es el neo-
trópico; Caribe, el sur de México, Perú, Brasil y muchos países tropicales de África, como
Guinea Ecuatorial, Costa de Marfil', Nigeria y Sierra Leona (Ayoka et al., 2006).

Las hojas, corteza y jugos de fruta de la planta han sido ampliamente utilizados en fines
medicinales y no. El árbol se utiliza comúnmente para cercas vivas, en las tierras de cultivo y
la vivienda por los artesanos. Los frutos son comestibles. El jugo extraído se utiliza para la
elaboración de helados, bebidas frías y la jalea en Costa Rica y Brasil. En la selva del
Amazonas, la fruta se utiliza principalmente para producir vino que se vende como "Vinho de
taperiba ', Se utiliza en Panamá, Perú y México en grandes cantidades como mermeladas. Por

13
lo tanto, se ha evaluado como una fuente no convencional de las vitaminas A y C (Igwe et al.,
2010; Njoku y Akumefula, 2007).

Todas las partes del árbol son etno-fármacologicamente importantes. A la hojas se le han
reportado usos tradicionales como para inducir los partos o abortos en animales (Njoku y
Akumefula, 2007), para dolores en la garganta, estomacales, se ha usada para el paludismo,
cicatrización de heridas anti-diarreico y anti-vomitivo, también se usa contra inflamaciones,
la diarrea, la disentería y para las hemorroides, así como para la gonorrea y leucorrea. El fruto
se usan como diurético y para los mareos (Adedokun et al., 2010; Ayoka et al., 2006 y 2005).
Esta planta es fuente potencial de fitoquímicos activos farmacológicamente (Igwe et al.,
2010) para el manejo de la diabetes (Fred-Jaiyesimi et al, 2009), o el manejo de problemas
del sistema nervioso como tranquilizante (Ayoka et al., 2005), como sedantes, antiepiléptico,
anti-psicótico (Adedokun et al., 2010), el uso de sus propiedades antibacterianas, anti-
fúngicas y antivirales (Njoku y Akumefula, 2007 y Ayoka et al., 2006) y para la tuberculosis
(Olugbuyiro et al., 2009).

Mangifera indica L.

El mango, nativo del Asia tropical, es un árbol siempre verde de tamaño de mediano a grande
que típicamente crece a una altura de 25 m con una copa redondeada y muy densa, con hojas
verde oscuro y un tronco robusto con corteza gruesa y áspera (Parrota, 1993). Es una de las
frutas tropicales más importantes del mundo en términos de producción y la aceptación de los
consumidores (Ribeiro et al., 2008), se cultiva en los trópicos, su temperatura óptima de
producción es de 24 a 27° C (Fonseca et al., 2007). La India es el principal país productor
seguido por China, Tailandia y Pakistán (Rajwana et al., 2008).

A pesar de que la madera y otras partes del árbol se utilizan a menudo, el mango se cultiva
principalmente por su fruta. El mango se caracteriza por que presenta una gran capacidad
antioxidante, apetecida por la industria farmacéutica, debido a su compuestos fenolicos, el
acido ascórbico, la vitamina E y carotenoide principalmente (kim et al., 2010; Ling et al.,
2009; Ribeiro et al., 2008; García-Solís et al., 2008) o a la acción de la mangiferina (Akila y
Devaraj, 2008 y Garrido et al., 2008), también esta planta reporta actividad antiinflamatorias,
analgésico y moduladora de sistema inmunológico (Akila y Devaraj, 2008; González et al.,

14
2007; ), Actividad antitumoral y antiviral (Ribeiro et al., 2008) la cascara del mango es fuente
potencial de compuestos fenólicos con actividad Anti-cancerígena (Kim et al., 2010).

Carica papaya L.

La Papaya es una planta herbácea con un tronco sin ramificaciones por lo general, entre 2 y
10 metros de altura, tiene un follaje en forma palmeada. Este frutal es una especie polígama
que presenta tres tipos sexuales: plantas estaminadas o masculinas, pistiladas o femeninas y
bisexuales o hermafroditas (Sánchez-Betancourt y Núñez, 2008; Ming et al., 2007). La
Papaya es la especie económicamente más importante de la familia Caricaceae. Esta planta es
nativa de Centroamérica y de la costa occidental suramericana, principalmente de los valles
húmedos de la cordillera andina. Crece en condiciones cálidas con abundante lluvia o
irrigación, en un rango de altitud desde el nivel del mar hasta 1600 m. Los frutos de la papaya
tienen gran aceptación en los mercados nacionales e internacionales (Reyes, 2003).

Los usos de la Papaya se presentan en todas sus partes, principalmente su fruto como
alimento, Su látex que se recaudan generalmente tocando 1-3 mm de la superficie de la fruta
sin madurar o tallos verdes y el tronco de papaya (Barouh et al, 2010), este es una fuente rica
de papaína (Azarkan et al.,2003), la principal proteasa con muchas aplicaciones industriales y
tradicionales como un ablandador de carne, ayuda digestiva, agente clarificador en fábricas
de cerveza, limpiador de lentes de contacto o removedor de manchas de sangre en los
detergentes (Barouh et al, 2010), esta planta potencialmente pueden proporcionar los medios
para el tratamiento y la prevención de determinadas enfermedades humanas como el cáncer,
diversos trastornos alérgicos, y puede también sirven como adyuvante inmunológico para la
terapia de vacuna. Contienen muchos componentes activos que pueden aumentar el poder
antioxidante total en sangre (Otsuki et al., 2010), El principal uso medicinal de las semillas
de Carica papaya es como un agente digestivo (Porter et al., 2009).

Psidium guajava L.

Psidium guajava L. Es un árbol frutal pequeño con frutas (bayas) amarilla de 5 cm de


diámetro. Pertenece a la familia de la Myrtaceae, comúnmente llamado guayaba. Se extiende
en toda la América del Sur, Europa, África y Asia, Crece en todas las regiones tropicales y
subtropicales del mundo, pero prefiere los climas secos. El uso tradicional más importante es

15
para la diarrea y el dolor de estomago (Gutiérrez et al., 2008). La fruta posee niveles de
vitamina C que alcanzan los 400 mg por cada 100 gramos de pulpa, contiene 2.5 veces más
vitamina C que la naranja, alto contenido de pectina y minerales como calcio, fósforo y
hierro. Debido a estas bondades nutricionales es llamada “la manzana del trópico” (Rai et al.,
2009).

Es una planta que se cosecha para el consumo de fruta en fresco o procesada (bebidas,
jarabes, helados y mermeladas) (Jiménez-Escrig et al., 2001), se utiliza ampliamente en la
medicina tradicional para el tratamiento de la diarrea, la disentería, gastroenteritis, dolor de
estómago e indigestión (Birdi et al., 2010), por sus propiedades antiespasmódicas y
antimicrobianos (Gutiérrez et al., 2008;). Muchos estudios farmacológicos han demostrado
la capacidad de esta planta para exponer antioxidante (Jiménez-Escrig et al., 2001; Marquina
et al., 2008; Ling et al., 2010), su actividad anti-bacterial (Sánchez et al., 2005),
antidiabético (Yoriko y Kouji, 2010), anti-diarreico (Birdi et al., 2010) hepatoprotección,
anti-alérgica, anti-genotóxica, anti-plasmodial, cito-tóxica, antiespasmódica, cardioactiva y
antiinflamatoria (Gutiérrez et al., 2008).

Tamarindus indica L.

Tamarindo, es un árbol multipropósito de origen africano (Diallo et al., 2007) utilizado


principalmente por sus frutos, que se consumen frescos o procesados. La especie tiene una
amplia distribución geográfica en los trópicos y subtrópicos semiáridos y se cultiva en
numerosas regiones. Tamarindus indica pertenece a la familia Fabaceae y la subfamilia
Caesalpinioideae, es un árbol grande de vida larga, de 20-30 m de altura con un tronco
grueso, Las hojas son perennes, alternas y pinnadas, Los frutos son vainas (El-Siddig et al,
2006).

Los usos del tamarindo van desde la producción de pulpas de la fruta hasta los usos
industriales y farmacéuticos, el jugo, las bolas de tamarindo, jaleas o el té de la hoja son
consumidos alrededor del mundo. La importancia de esta planta radica en la producción de
alimento nutritivo y medicinal que ayuda al mejoramiento de la calidad de vida de los
habitantes rurales o pobres (El-Siddig et al., 2006).

16
Su fruto es conocido por tener la capacidad de curar muchos síntomas de algunas
enfermedades, como dolor de estómago, la fiebre, la tos con dolor de garganta, alergias,
reumatismo y úlceras orales. La pulpa del fruto de Tamarindus indica se utiliza para tratar el
estreñimiento, disentería, pérdida de apetito, intoxicación alcohólica, el gusano de la
infección, ictericia, las náuseas del embarazo en las mujeres y el asma. También se utiliza
para sazonar y como componente de bocadillos y zumos (Khalid et al., 2010). En la medicina
tradicional africana, los frutos se utilizan como laxante, la corteza y las hojas están
involucrados en el tratamiento de heridas, para tratar la diarrea y la disentería, el dolor
abdominal, la Helmintiasis (gusanos parásitos), la fiebre, la malaria, etc. (Havinga et al.,
2010). Estudios farmacológicos han demostrado los efectos beneficiosos de T. indica, que
incluyen propiedades analgésicas (Khalid et al., 2010), un fuerte antioxidante (Abukakar et
al., 2007; Vyas et al., 2009) Actividad antibacteriana (Abukakar et al., 2008; Yagoub, 2008),
anti-inflamatorio (Paula et al., 2009) y anti-obesidad (Ukwuani et al., 2008), el extractos de
la fruta puede ayudar a disminuir el riesgo de desarrollo de la aterosclerosis en humanos
(Martinello et al., 2006).

Usos de los frutales

En cuanto al uso de los frutos se encontró que los frutales se usan para uso domestico y
donación o regalo, solo la papaya comercial representa dinero para su propietario, pero solo
dos agricultores encuetados tienen este frutal.

14
12
10 Guayaba
8 Jobo
6 Mango

4 Papaya

2 Papaya silvestre

0 Tamarindo

Animales Domestico Domestico Donación Donacion y Todas Venta


y Donación Venta

Figura 3. Uso de los frutos de la fincas encuetadas de la pieza agrícola primaria de San
Andrés isla.

17
La figura 3 indica una realidad vista en campo, la subestimación y poca importancia que
recibe el frutal, frases como esta “esa papaya es una plaga”, ese mango, jobo, tamarindo, le
da mucho sombra a el cultivo, cortémoslo” son reiterativas en todo el área. Esto explicaría su
poco uso para la venta.

Excedentes o pérdidas de los frutales con mayor cantidad de individuos.

Los frutales mas importante en cantidad también representan los de mayor perdida entre el 70
y el 80 % de los frutos son devueltos al suelo en su proceso de descomposición (figura 4.).

90%
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%

Figura 4. Porcentaje de frutas excedentes de la producción aproximado

Caracterización inicial del mercado de los frutales producidos en la isla.

A través de un sondeo que pretendía indagar sobre la situación actual de compra o venta de
los frutales y su posible situación el futuro y sus potencialidades como productos procesados.

Los hoteles, los restaurantes, supermercados, las tiendas, proveedores importadores al por
mayor, los vendedores ambulantes; estos representan la compra y venta de los frutales en San
Andrés, lo siguiente pretende describir la situación de cada uno de los actores en la actualidad
y un futuro prometedor.

18
Hoteles: El sondeo nos muestra que el hotel Decamerón San Luis y Marazul representan un
cliente predilecto para los agricultores que logran llevar sus productos a sus instalaciones
debido a su cercanía a los lugares de cosecha. Estos tienen los mismos precios que sus
proveedores más regulares, y la tendencia es a pedir menos suministros cuando algún
campesino local llega con su producto fresco y en buen estado. Para el resto de hotelería el
suministro es mas especifico con algún agricultor muy irregularmente.

Para este sector lo principal es que le garanticen un suministro regular todo el año, debido a
su volumen de turista, aunque los proveedores importadores lo hacen, estos no dejan de
comprarles al agricultor que llega con su producto.

Restaurantes: este se compara con el hotel debido a que también necesita un suministro
contante que es garantizado por los proveedores grandes, pero no dejan de cómprale al
agricultor esporádico o al amigo que llega con su producto en fresco. En estos lugares es
donde el ladrón de los cultivos prefiere vender los frutales; algunos prefieren no cómprale a
todo el que llega para evitar esta práctica.

Supermercados: por lo general estos son abastecidos por los proveedores importadores. Y
representan un potencial para la venta de los productos frutales procesados.

Tiendas de barrio: hacia el sector rural es común que el agricultor venda sus productos en
estos establecimientos pero por bajos precios, estos prefieren llevarlos al hotel. Es muy
esporádico o nulo en los otros lugares de la isla. Representan un potencial para la venta de los
productos frutales procesados.

Proveedores importadores al por mayor: son los encargados de abastecer la isla de los
productos necesarios para nuestra alimentación, en la práctica cuando hay cosecha de algún
producto local la importación baja para dicha especie. Tienen algunos proveedores
esporádicos locales.

Vendedores ambulantes: estos negocios se abastasen de la producción local propia o de otros


agricultores, cuando el producto no está en cosecha lo obtienen de los grandes proveedores,
aunque en San Andrés no hay control de precios institucionalizado, estos son regulados por

19
las importaciones, estos establecimientos necesitan de mejores condiciones como un mercado
y una organización comercial que los agrupe.

Conclusiones

La isla de san Andrés en su área rural agrícola presenta una cantidad importante de frutales
como la papaya, el mago, la guayaba, el tamarindo, el jobo, etc. Estos aunque presentes en las
fincas son subestimados y poco valorados en su función de alimentación o de interés
comercial, esto conlleva a que haya una cantidad considerable de frutos sin ningún uso y su
posterior pérdida.

Agradecimientos.

Este estudio fue desarrollado bajo la modalidad beca-pasantía, Joven investigador e


innovador de Colciencias, en el Jardín Botánico de San Andrés, Universidad Nacional de
Colombia Sede Caribe. En el marco del proyecto, frutales promisorios de San Andrés isla.

20
Bibliografía

Abukakar, M., A. Ukwuani y R. Shehu. 2007. Antioxidant activity of polyphenolic


compounds extracted from defatted raw and dry heated Tamarindus indica seed coat. Food
Science and Technology, 40(6), 982-990. En: Elsevier,
http://linkinghub.elsevier.com/retrieve /pii/S0023643806001988. 9 p.; consulta: mayo 2010.

Abukakar, M., A. Ukwuani y R. Shehu. 2008. Phytochemical Screening and Antibacterial


Activity of Tamarindus Indica Pulp Extract. Asian Journal of Biochemistry, 3(2), 134-138.
En: Scialert, http://www.scialert.net/abstract/?doi=ajb.2008.134.138. 5 p.; consulta: mayo
2010.

Adedokun, M., A. Oladoye, S. Oluwalana, y I. Mendie. 2010. Socio–economic importance


and utilization of Spondias mombin in Nigeria. Asian Pacific Journal of Tropical Medicine,
3(3), 232-234. En: Elsevier, http://linkinghub.elsevier.com/retrieve/pii/S1995764510600156.
3 p.; consulta: junio 2010.

Akila, M. y H. Devaraj. 2008. Synergistic effect of tincture of Crataegus and Mangifera


indica L. extract on hyperlipidemic and antioxidant status in atherogenic rats. Vascular
pharmacology, 49(4-6), 173-177. En: Elsevier, http://linkinghub.elsevier.com/retrieve/pii/
S153718910800089X. 5 p.; consulta: mayo 2010.

Ayoka, A., R. Akomolafe, E. Iwalewa y O. Ukponmwan. 2005. Studies on the anxiolytic


effect of Spondias mombin L (Anacardiaceae) extracts. African Journal of Traditional, 2(2),
153 - 165. En: African networks of ethnomedicine, from
http://www.africanethnomedicines.net/n2ayokaetal.pdf. 3 p.; consulta: mayo 2010.

Ayoka, A., R. Akomolafe, E. Iwalewa, M. Akanmu y O. Ukponmwan. 2006. Sedative,


antiepileptic and antipsychotic effects of Spondias mombin L. (Anacardiaceae) in mice and
rats. Journal of ethnopharmacology, 103(2), 166-175. En: Science Direct,
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/ pubmed/16188408. 10 p.; consulta: mayo 2010.

Azarkan, M., A. Moussaoui, D. Wuytswinkel, G. Dehon y Y. Looze. 2003. Fractionation and


purification of the enzymes stored in the latex of Carica papaya. Journal of Chromatography

21
B, 790(1-2), 229-238. En: Elsevier, http://linkinghub.elsevier.com/retrieve/pii/S157002320
3000849. 10 p.; consulta: mayo 2010.

Barouh, N., S. Abdelkafi, B. Fouquet, M. Pina, F. Scheirlinckx, F. Carrière, et al. 2010.


Neutral Lipid Characterization of Non-Water-Soluble Fractions of Carica Papaya Latex.
Journal of the American Oil Chemists' Society. En: Springer,
http://www.springerlink.com/index/10.1007 /s11746-010-1582-1. 9 p.; consulta: junio 2010.

Birdi, T., P. Daswani, S. Brijesh, P. Tetali, A. Natu, N. Antia, et al. 2010. Newer insights into
the mechanism of action of Psidium guajava L. leaves in infectious diarrhoea. BMC
complementary and alternative medicine, 10(1), 33. En: NCBI, http://www.ncbi.nlm.nih.gov/
pubmed/20584265. 33 p.; consulta: junio 2010.

Diallo, B., H. Joly, D. McKey, M. Hossaert-Mckey y M. Chevallier. 2007. Genetic diversity


of Tamarindus indica populations: Any clues on the origin from its current distribution.
African Journal of Biotechnology, 6(7), 853-860. En: Academic Journals,
http://www.cefe.cnrs.fr/coev/pdf/ chevallier/Diallo2007.pdf. 8 p.; consulta: mayo 2010.

El-Siddig, K., H. Gunasena, B. Prasad, J. Williams, D. Pushpakumara, K. Ramana, et al.


2006. Tamarind, Tamarindus indica L. En: Southampton Centre for Underutilized Crops,
Southampton (England), http://www.icuc-iwmi.org/files/Publications/tamarind_
monograph.pdf. 198 p.; consulta: mayo de 2010.

FAO. 2009. inseguridad alimentaria en el mundo 2009, Crisis económicas: repercusiones y


enseñanzas extraídas. En: FAO, http://www.fao.org/docrep/012/i0876s/i0876s00.HTM. 60
p.; consulta: febrero 2010.

Fonseca, J., L. Chávez, R. Ramírez, M. Peña y A. Becerril-Román. 2007. Determinación de


zonas agroclimáticas para la producción de mango (Mangifera indica L. “Manila”) en
Veracruz, México. Boletín del Instituto de Geografía, (63), 17-35. En: UNAM,
http://indy2.igeograf.unam.mx/iggweb/publicaciones/boletin_editorial/boletin/bol63/bltn63A
rt2.pdf. 19 p.; consulta mayo 2010.

22
Francis, J. 1992. Spondias mombin L. pp. 488-491. En. Los árboles campeones de Puerto
Rico. New Orleans. En: Department of Agriculture, USDA Forest Service.
http://www.fs.fed.us/global/iitf/Spondiasmombin.pdf. 4 p.; consulta: mayo 2010.

Fred-Jaiyesimi, A., A. Kio y W. Richard. 2009. α-Amylase inhibitory effect of 3β-olean-12-


en-3-yl (9Z)-hexadec-9-enoate isolated from Spondias mombin leaf. Food Chemistry, 116(1),
285-288. En: Elsevier, http://linkinghub.elsevier.com/retrieve/pii/S0308814609002350. 4 p.;
consulta: mayo 2010.

García-Solís, P., E. Yahia y C. Aceves. 2008. Study of the effect of „Ataulfo‟ mango
(Mangifera indica L.) intake on mammary carcinogenesis and antioxidant capacity in plasma
of N-methyl-N-nitrosourea (MNU)-treated rats. Food Chemistry, 111(2), 309-315. En:
Elsevier, http://linkinghub.elsevier.com/retrieve/pii/S0308814608003579. 7 p.; consulta:
mayo 2010.

Garrido, G., D. Gonzalez, C. Romay, A. Nunezselles y R. Delgado. 2008. Scavenger effect of


a mango (Mangifera indica L.) food supplement‟s active ingredient on free radicals produced
by human polymorphonuclear cells and hypoxanthine–xanthine oxidase chemiluminescence
systems. Food Chemistry, 107(3), 1008-1014. En: Elsevier,
http://linkinghub.elsevier.com/retrieve/pii/ S0308814607009296. 7 p.; consulta: mayo 2010.

González, J., M. Rodríguez, I. Rodeiro, J. Morffi, E. Guerra, F. Leal, et al. 2007. Lack of in
vivo embryotoxic and genotoxic activities of orally administered stem bark aqueous extract
of Mangifera indica L. (Vimang). Food and chemical toxicology, 45(12), 2526-2532. En:
Elsevier, http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/17686561. 7 p.; consulta: mayo 2010.

Guerrero, L. 2006. Capitulo 9: relaciones y lógica de productores campesinos de San Andrés


Isla. Pp. 77 – 99. En: Polania, J. (ed). Cuadernos del Caribe Nº 7 problemas agropecuarios en
San Andrés isla: análisis transdiciplinar. Universidad nacional de Colombia sede Caribe. San
Andrés Isla. 148 p.

Gutierrez, R., S. Mitchell, y R. Solis. 2008. Psidium guajava: a review of its traditional uses,
phytochemistry and pharmacology. Journal of Ethnopharmacology, 117(1), 1-27. En:
Elsevier, http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/18353572. 27 p.; consulta: mayo 2010.

23
Havinga, R., A. Hartl, J. Putscher, S. Prehsler, C. Buchmann, C. Vogl, et al. 2010.
Tamarindus indica L. (Fabaceae): patterns of use in traditional African medicine. Journal of
ethnopharmacology, 127(3), 573-588. En: Elsevier, http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed
/19963055. 16 p.; consulta: junio 2010.

IGAC. 1997. Estudio detallado de suelos del archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa
Catalina, Instituto Geográfico Agustín Codazzi. 187p.

Igwe, C., G. Onyeze, V. Onwuliri, C. Osuagwu, y A. Ojiako. 2010. Evaluation of the


Chemical Compositions of the Leaf of Spondias Mombin Linn from Nigeria. Australian
Journal of Basic and Applied Sciences, 4(5), 706-710. En: INSInet Publication,
http://www.insipub.com/ajbas/2010/706-710.pdf. 5 p.; consulta: junio 2010.

Jaramillo, L., J. Polania y L. Hayes. 2009. Canasta básica de alimentos de la población en el


año 2005, del departamento archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
Universidad Nacional de Colombia, Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. San Andrés
isla. 68 p.

Jiménez-Escrig, A., M. Rincón, R. Pulido y F. Saura-Calixto. 2001. Guava fruit (Psidium


guajava L.) as a new source of antioxidant dietary fiber. Journal of agricultural and food
chemistry, 49(11), 5489-5493. En: NCBI, http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/11714349. 5
p.; consulta: mayo 2010.

Khalid, S., W. Shaik, D. Israf, P. Hashim, S. Rejab, A. Shaberi, et al. 2010. In vivo analgesic
effect of aqueous extract of Tamarindus indica L. fruits. Medical principles and practice,
19(4), 255-259. En: NCBI, http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/20516700. 5 p.; consulta:
mayo 2010.

Kim, H., J. Moon, H. Kim, D. Lee, M. Cho y H. Choi. 2010. Antioxidant and
antiproliferative activities of mango (Mangifera indica L.) flesh and peel. Food Chemistry,
121(2), 429-436. En: Elsevier,
http://linkinghub.elsevier.com/retrieve/pii/S0308814609014800. 8 p.; consulta junio 2010.

24
Ling, L., A. Radhakrishnan, T. Subramaniam, H. Cheng y U. Palanisamy. 2010. Assessment
of antioxidant capacity and cytotoxicity of selected Malaysian plants. Molecules, 15(4),
2139-2151. En: NCBI, http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/20428033. 12 p.; consulta:
junio 2010.

Ling, L., S. Yap, A. Radhakrishnan, T. Subramaniam, H. Cheng, U. Palanisamy, et al. 2009.


Standardised Mangifera indica extract is an ideal antioxidant. Food Chemistry, 113(4), 1154-
1159. En: Elsevier, http://linkinghub.elsevier.com/retrieve/pii/S0308814608010716. 6 p.;
consulta: mayo 2010.

Márquez, G. 1992. Capitulo 2: Diagnostico ambiental de San Andrés y providencia. Pp. 23 –


34. En Márquez, G. (ed). El archipiélago posible. Primera edición. Universidad Nacional de
Colombia sede Caribe. IDEA. 135p.

Marquina, V., L. Araujo, J. Ruíz, A. Rodríguez-Malaver y P. Vit. 2008. Composición


química y capacidad antioxidante en fruta, pulpa y mermelada de guayaba (Psidium guajava
L.). Archivos Latinoamericanos de Nutrición, 58(1), 98-102. En: Scielo,
http://www.scielo.org.ve/scielo.php?pid=S000406222008000100014&script=sci_arttext&tln
g=es. 5 p.; consulta: mayo 2010.

Martinello, F., S. Soares, J. Franco, A. Santos, A. Sugohara, S. Garcia, et al. 2006.


Hypolipemic and antioxidant activities from Tamarindus indica L. pulp fruit extract in
hypercholesterolemic hamsters. Food and chemical toxicology, 44(6), 810-818. Elsevier,
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/16330140. 9 p.; cosulta: mayo 2010.

Mendivelso, N. 2006. Agricultura “reservada”. Unimedios – UN periódico Nº 97, sep de


2007. En: Universidad Nacional de Colombia, http://unperiodico.unal.edu.co
/ediciones/92/13.html. 3 p.; consulta: septiembre 2007.

Ming, R., Q. Yu y P. Moore. 2007. Sex determination in papaya. Seminars in cell &
developmental biology, 18(3), 401-408. En: Elsevier, http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/
17353137. 9 p.; consulta: mayo 2010.

25
Njoku, P. y M. Akumefula. 2007. Phytochemical and nutrient evaluation of Spondias mombin
leaves. Pakistan Journal of Nutrition, 6(6), 613-615. En: Asian Network for Scientific
Information, www.pjbs.org/pjnonline/fin765.pdf. 3 p.; consulta: mayo 2010.

Olugbuyiro, J., J. Moody y M. Hamann. 2009. AntiMtb activity of triterpenoid-rich fractions


from Spondias mombin L. African Journal of Biotechnology, 8(9), 1807-1809. En: Academic
Journals, http://academicjournals.org/ajb/PDF/pdf2009/4May/Olugbuyiro et al.pdf. 3 p.;
consulta: mayo 2010.

Otsuki, N., N. Dang, E. Kumagai, A. Kondo, S. Iwata, C. Morimoto, et al. 2010. Aqueous
extract of Carica papaya leaves exhibits anti-tumor activity and immunomodulatory effects.
Journal of ethnopharmacology, 127(3), 760-767. En: Elsevier, http://www.ncbi.nlm.nih.gov/
pubmed/19961915. 8 p.; consulta: junio 2010.

Parrotta, J. 1993. Mangifera indica L. Mango. U.S.A Department of Agriculture, Forest


Service, Southern Forest Experiment Station. New Orleans. 6 p.

Parsons, J. 1985. San Andrés y Providencia. Una geografía histórica de las islas colombianas
del Caribe. 3º Ed. Áncora Editores. 167 p.

Paula, F., L. Kabeya, A. Kanashiro, A. Figueiredo, A. Azzolini, S. Uyemura, et al. 2009.


Modulation of human neutrophil oxidative metabolism and degranulation by extract of
Tamarindus indica L. fruit pulp. Food and Chemical Toxicology, 47(1), 163-170. En:
Elsevier, http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/19022329. 8 p.; consulta: mayo 2010.

Polania, J., Toro, J. López, C. Rodríguez, A. Jaramillo, L. y A. León. 2004. El sector


agropecuario y la seguridad alimentarían en San Andrés isla. Primera edición. Universidad
Nacional de Colombia sede Caribe. 151p.

Porter, B., Y. Zhu, D. Webb y D. Christopher. 2009. Novel thigmomorphogenetic responses


in Carica papaya: touch decreases anthocyanin levels and stimulates petiole cork outgrowths.
Annals of botany, 103(6), 847-858. En: Oxford University Press, http://www.pubmedcentral
.nih.gov/articlerender.fcgi?artid=2707888&tool=pmcentrez&rendertype=abstract. 12 p.;
consulta: mayo 2010.

26
Rai, M., P. Asthana, S. Jaiswal y U. Jaiswal. 2009. Biotechnological advances in guava
(Psidium guajava L.): recent developments and prospects for further research. Trees, 24(1),
1-12. En: Springer, http://www.springerlink.com/index/10.1007/s00468-009-0384-2. 12 p.;
consulta: mayo 2010.

Rajwana, I., N. Tabbasam, N., Malik, M. Rahman y Y. Zafar. 2008. Assessment of genetic
diversity among mango (Mangifera indica L.) genotypes using RAPD markers. Scientia
Horticulturae, 117(3), 297-301. En: Elsevier, http://linkinghub.elsevier.com/retrieve/pii
/S0304423808001507. 5 p.; consulta: mayo 2010.

Ramírez, S. Y Restrepo, L. (eds) 2001. Expectativa de los jóvenes. pp. 85 – 96. En:
Cuadernos del caribe Nº 2. Universidad Nacional de colombia Sede San Andrés. IEC, IEPRI.

Reyes C. 2003. Los recursos genéticos de la familia Caricaceae en el mejoramiento de Carica


papaya L. en Colombia. Memorias Taller Internacional sobre Caricaceae. Colombia, pág. 28-
32.

Ribeiro, S., L. Barbosa, J. Queiroz, M. Knödler y A. Schieber, A. 2008. Phenolic compounds


and antioxidant capacity of Brazilian mango (Mangifera indica L.) varieties. Food Chemistry,
110(3), 620-626. En: Elsevier, http://linkinghub.elsevier.com/retrieve/pii/S03088146080
02367. 7 p.; consulta: mayo 2010.

Sanches, N., D. Garcia-Cortez, M. Schiavini, C. Nakamura y B. Dias-Filho. 2005. An


evaluation of antibacterial activities of Psidium guajava (L.). Brazilian Archives of Biology
and Technology, 48(3), 429-436. En. Scielo,
http://www.scielo.br/scielo.php?script=sci_arttext&
pid=S151689132005000300014&lng=en&nrm=iso. 8 p.; consulta: mayo 2010.

Sánchez-betancourt, E., y V. Nuñez. 2008. Evaluación de marcadores moleculares tipo


(Carica papaya L.). Revista Corpoica, 9(2), 31-36. En: Corpoica,
http://www.corpoica.org.co
/SitioWeb/Archivos/Revista/EvaluacindemarcadoresmolecularestipoSCAR.pdf. 6 p.;
consulta: mayo de 2010.

27
Ukwuani, A., M Abukakar, R. Shehu y L. Hassan. 2008. Antiobesity Effects of Pulp Extract
Tamarindus indica in Albino Rat. Asian Journal of Biochemistry, 3(4), 221-227. En: Scialert,
http://www.scialert.net/abstract/?doi=ajb.2008.221.227. 7 p.; consulta: mayo 2010.

UNOCD. 2010. Diagnóstico Rural Participativo, Programa Seaflower Keepers Col/J86,


Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito. San Andrés isla. 84p.

Vyas, N., Gavatia, N. P., Gupta, B., & Tailing, M. (2009). Antioxidant potential of
tamarindus indica seed coat. Journal of Pharmacy Research, 2(11), 1705-1706.

Yagoub, S. 2008. Anti-Microbial activity of Tamarindus indica and adansonia digitata


extracts against E. coli Isolated from Urine and Water Specimens. Research Journal of
Microbiology, 3(3), 193-197. En: Academic Journals,
http://docsdrive.com/pdfs/academicjournals/jm /2008/193-197.pdf. 5 p.; consulta: mayo
2010.

Yoriko, D. y M. Kouji. 2010. Anti-hyperglycemic and anti-hyperlipidemic effects of guava


leaf extract. Nutrition & Metabolism, 7(9), 1-10. En: Pubmed Central, http://www.doaj.org/
doaj?func=abstract&id=515716. 10 p.; consulta: junio 2010.

28
Anexo 2. Foto. El mango en una finca de San Andrés isla.

29
Anexo 3. Zona de muestreo, las marcas indican las fotos de las fincas encuestadas con referencia
a su coordenada geografía tomadas desde el GPS Garmin y la imagen es generada por el programa
de Google, PICASA 3.

30

You might also like