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CLASIFICACIÓN DE ESPECIES FRUTALES

I. ORIGEN Y DISTRIBUCION DE LOS FRUTALES EN EL MUNDO

Uno de los factores determinantes en la distribución de los frutales en el mundo es el


clima. Los centros de origen (conocidos también como centros genéticos o centros de
diversidad genética), están ubicados en diversos países del mundo. Así por ejemplo,
los mangos son originarios de La India, los paltos de Centroamérica y algunas
regiones tropicales de Sudamérica, los naranjos y el litchi de la China, el olivo del Asia
Menor o del Este del mediterráneo, el manzano de Afganistán, el papayo del Perú, los
pecanos de los Estados Unidos, el tamarindo, el melón y la sandía del Africa, la
macadamia de Australia, etc.

Existen en el mundo dos zonas climáticas de particular importancia en fruticultura: la


tropical y la templada.

La zona tropical que se encuentra comprendida entre el trópico de cáncer (23.5° latitud
norte), y el trópico de capricornio (23.5° latitud sur), se caracteriza por presentar un
clima uniformemente cálido todo el año y con poca diferencia de duración entre el día
y la noche durante todas las estaciones.

La zona templada se ubica por encima del trópico de cáncer y por debajo del trópico
de capricornio, hasta los 50° a 55° de latitud norte y sur, aproximadamente. En ella
son muy notorios los cambios en la temperatura y la duración del día y la noche en
función de las estaciones del año.

En la práctica, no todas las localidades ubicadas geográficamente dentro de una u otra


zona poseen las mismas características climáticas. Es lo que ocurre en el caso de la
costa y sierra del Perú, cuyas condiciones ambientales teóricamente tropicales son
atenuadas, por efecto de la corriente marina fría de Humboldt y la presencia de la
cordillera de Los Andes, dando lugar a un clima conocido como subtropical.

De todas maneras, las dos zonas climáticas, tropical y templada, pueden considerarse
como los dos grandes centros de origen de los frutales. Esto da lugar a una
clasificación de las referidas especies en dos grupos: frutales siempreverdes y frutales
caducifolios.

FRUTALES SIEMPREVERDES
Conocidos también como «de hoja perenne». Son originarios de la zona tropical, cuyo
clima estimula una actividad de las plantas más o menos uniforme todo el año, sin
variaciones muy marcadas de intensidad, por lo cual siempre poseen hojas
funcionales. El envejecimiento, caída y reemplazo de las hojas se produce en forma
paulatina y en un periodo relativamente largo. Por eso es que de manera general, en
ningún momento los árboles se encuentran totalmente desnudos o defoliados.
Entre las principales especies frutales que conforman este grupo se pueden mencionar
a las siguientes: cítricos en general, palto, mango, lúcumo, papayo, piña, banano,
plátano, maracuyá, granadilla, etc.

FRUTALES CADUCIFOLIOS
Son propios de climas templados. En tales condiciones estos frutales presentan tanto
periodos de intenso crecimiento y desarrollo como periodos de reposo o descanso
denominadosdo r ma nci a. Este último, que es un tipo muy complicado de reposo
cuya salida exige una previa acumulación de frío de sus yemas, les permite sobrevivir
bajo las condiciones de temperaturas extremamente bajas de los inviernos. Una de las
manifestaciones externas del estado dormante es la caída de hojas en otoño,
quedando la planta totalmente defoliada hasta la estación de primavera. De allí deriva
el nombre de
«caducos»o «de hoja caduca» con el que también se conoce a estos frutales.

CICLO ANUAL TRADICIONAL DE UN CADUCIFOLIO


Creciendo en condiciones de climas templados, el ciclo anual tradicional de una planta
adulta, puede resumirse según el siguiente esquema:
Primavera. O cu rr e e l brotamiento y la floración. Los promotores del crecimiento,
como las giberelinas y las citoquininas, se presentan en mayor concentración que los
inhibidores.
Verano. Tiene lugar la máxima actividad fotosintética y generalmente en esta estación
se presenta lamad ura ción y cosecha de los frutos y la diferenciación floral.
Otoño. Se producen cambios internos en la planta como la translocación de solutos
hacia las zonas de reserva y de los inhibido res del brotamiento hacia las yemas.
Posteriormente ocurre amarillamiento y caída del follaje. Las yemas, al final del otoño,
han alcanzado ya, por lo general, su estado dormante.
Invierno. Bajo la influencia del frío del invierno se producen cambios celulares
metabólicos que culminan con larupt ura de la dormancia de las yemas. Desde el
punto de vista hormonal se considera que el frío induce la producción y acumulación
depro mo tor es del brotamiento en las yemas.
PRINCIPALES DIFERENCIAS ENTRE LOS FRUTALES CADUCIFOLIOS Y
SIEMPREVERDES
Las principales diferencias pueden agruparse dentro de los siguientes aspectos:
Clima. Los caducifolios son originarios de climas templados; necesitan de inviernos
fríos y veranos calurosos. Los siempreverdes son propios de climas tropicales y
subtropicales.
Hábito vegetativo. En los climas templados los caducifolios entran en estado de
dormancia por varios meses. Los siempreverdes están en actividad todo el año,
aunque es menos intensa en invierno.
Resistencia a bajas temperaturas. En periodos de dormancia, los caducifolios pueden
soportar muy bajas temperaturas sin sufrir daños. Los siempreverdes, por no presentar
aquel estado, son más susceptibles a temperaturas frías.
Poda. La mayoría de caducifolios son exigentes en poda de fructificación. Los
siempreverdes, por lo general, sólo necesitan poda de formación. La poda en los
siempreverdes elimina follaje activo en cualquier época del año que se aplique.
Germinación. Las semillas botánicas de los caducifolios, al igual que sus yemas,
presentan
el fenómeno de la dormancia y para poder germinar requieren de una previa
estratificación húmeda en frío. Además, conservan su poder germinativo por tiempo
relativamente largo.
Las semillas de los frutales de hoja perenne pueden germinar inmediatamente
después de extraídas de los frutos; pero, por otro lado, pierden rápidamente su poder
germinativo.
Conservación de los frutos. Los frutos de los caducifolios se conservan en frío mejor y
por mayor tiempo que los frutos de los siempreverdes.
Transplante. El transplante de los caducifolios puede hacerse a raíz desnuda,
aprovechando el periodo de reposo. La mayoría de los frutales siempreverdes se
maneja en envases o «con champa».
Cultivos intercalados. Con los caducifolios sólo es posible conducir cultivos
intercalados transitorios, cuyo ciclo completo coincida con los meses de actividad del
frutal. Con los siempreverdes, las posibilidades de instalar este tipo de cultivos son
mayores.
Caducifolio, del latín cadūcus («caduco, caído», participio de cadĕre «caer») y folĭum
(«hoja»), hace referencia a los árboles o arbustos que pierden su follaje durante una
parte del año, la cual coincide en la mayoría de los casos con la llegada de la época
desfavorable, la estación más fría (invierno) en los climas templados. Sin embargo,
algunos pierden el follaje durante la época seca del año en los climas cálidos y áridos.

También son llamados de hoja caduca, por oposición a los árboles llamados de hoja
perenne. En Hispanoamérica es también popular el adjetivo deciduo, calco del inglés
deciduous. A su vez, la raíz de esta palabra remite al latín dēciduus, derivada de
dēcidō, «caer, morir».

Muchos árboles y arbustos caducifolios florecen durante el período en que no tienen


hojas, ya que esto aumenta la efectividad de la polinización. La ausencia de hojas
beneficia la dispersión del polen por el viento o, en el caso de las plantas polinizadas
por insectos, el que las flores sean más visibles por éstos. Sin embargo, esta
estrategia no carece de riesgos, ya que las flores pueden resultar dañadas por el hielo
o, en las zonas con estaciones secas, las plantas pueden agotarse más con este
esfuerzo.

CULTIVO DE ALBARICOQUE

Familia: Rosáceas.
Especie: Prunus armeniaca B.
Porte: árbol caduco de 3 a 10 m de altura, cuyas ramas forman una copa redondeada y bastante amplia,
principalmente en la región mediterránea.
Sistema radicular: posee una raíz principal vertical.
Tallo: erecto con corteza pardo-violácea y agrietada.
Ramas: son rojizas y extendidas cuando son jóvenes. Las yemas latentes son frecuentes especialmente
sobre las ramas viejas. Las ramas secundarias son cortas, divergentes y escasas.
Hojas: arrolladas cuando son jóvenes, lisas, brillantes, irregularmente dentadas, ovales, algo
acorazonadas en la base, de ápice acuminado, con el haz de color verde oscuro y más pálidas en el
envés. El peciolo es largo, asurcado y glanduloso.
Flores: grandes, solitarias, con cáliz rojo y pétalos blancos o rosados. Aparecen en primavera antes que
las hojas.
Fruto: drupa globosa, amarilla y muy sabrosa. La piel, más o menos anaranjada, se tiñe de rojo en la
parte expuesta al sol, recubierta de una finísima pubescencia y con un surco muy marcado, que se
extiende del pedúnculo a la parte opuesta. La pulpa puede estar más o menos adherida al hueso, más o
menos jugosa y perfumada.

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