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EMPRESAS TRANSNACIONALES DE SEGURIDAD PRIVADA EN COLOMBIA

Caso Estudio: Plan Colombia

Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo Febrero 4 de 2008 Bogotá, Colombia

En esta breve ponencia [1], se utilizarán las expresiones “contratistas privados” y


“mercenarios” en idéntico sentido. Esto por cuanto, ambas expresiones hacen
referencia al mismo fenómeno: tropas que sirven en un país extranjero a cambio de
cierto estipendio. En términos generales, se conoce como mercenario “(del latín
merces, - eris, «pago»), a aquel soldado que lucha o participa en un conflicto
bélico por su beneficio económico y personal, normalmente con poca o nula
consideración en la ideología, nacionalidad o preferencias políticas con el bando
para el que lucha [2]”.

La añeja Convención Internacional contra el Reclutamiento, la Utilización, la


Financiación y el Entrenamiento de Mercenarios de reciente entrada en vigor, trae
varias condiciones acumulativas para endilgar formalmente la condición de
mercenario [3]. Sin embargo, el mercenarismo actual o la actuación de las empresas
transnacionales de seguridad privada ha alcanzado tal nivel de sofisticación y
legalización de su negocio, que resulta imposible aplicar tal normativa o cualquier
otra a fin de establecer respecto de ellas o de los gobiernos que les utilizan,
responsabilidades por los crímenes que cometen.

En todo caso, la Convención afirma que se es consciente de que “se utilizan,


reclutan, financian y entrenan mercenarios para actividades que quebrantan
principios de derecho internacional tales como los de la igualdad soberana, la
independencia política, la integridad territorial de los Estados y la libre
determinación de los pueblos [4]”. Enfrascarnos en una conceptualización bien
intencionada pero arcaica para la descripción de un fenómeno tan arrasante, sirve
en realidad para aplazar un debate urgente en nuestras pretendidas democracias
sobre la cesión y manipulación del monopolio exclusivo de la fuerza por parte de
los Estados, el concepto de soberanía y los derechos de los pueblos sometidos a
esta industria transnacional y su reconocimiento como víctimas.

También es necesario mencionar que partimos de que en Colombia existe un verdadero


conflicto interno de carácter armado, político, económico y social, y no una
amenaza terrorista contra la democracia como se ha querido presentar por parte del
actual gobierno. Por ejemplo, según Rodrigo Uprimny Yepes, Director del Centro de
Estudios de Derechos, Justicia y Sociedad, un conflicto armado existe si hay
existencia conflicto armado, básicamente si se dan “1) enfrentamientos entre el
Estado y actores armados disidentes, siempre y cuando éstos tengan 2) mando
responsable y 3) control territorial suficiente para realizar operaciones militares
y 4) aplicar las normas humanitarias. Un breve análisis es suficiente para concluir
que esas condiciones existen en Colombia [5]”.

Según cifras oficiales del gobierno colombiano [6], entre agosto de 2002 y
noviembre de 2007, la política de “Seguridad Democrática” arroja como resultados en
la lucha contra la insurgencia la captura de 28.388 personas y el “abatimiento” de
10.568. Al mismo tiempo 3.191 miembros de la Fuerza Pública fueron muertos en
combate y 9.049 fueron heridos. Estas cifras se presentaron en el marco de un
aumento en el número de combates [7] y de un fortalecimiento del pie de fuerza,
infraestructura, tecnología y doctrina operacional del Ejército y la Policía [8]
apoyado fundamentalmente por la asistencia militar estadounidense en el marco del
Plan Colombia.

Esta caracterización es relevante en tanto es claro “que no pueden ser iguales las
estrategias jurídicas o políticas para enfrentar una amenaza terrorista que para
superar un conflicto armado [9]”, pero en ningún caso justifica la utilización del
mercenarismo transnacional para contenerle.

Adicionalmente debe partirse en esta exposición de la existencia en Colombia de un


intolerable nivel permanente de violación a los derechos humanos y de comisión de
crímenes de lesa humanidad que tienden al aumento pese a los malabares y las
entelequias discursivas de la Seguridad Democrática.

Recientemente las organizaciones no gubernamentales de derechos humanos presentamos


un informe ante la Comisión Interamericana en la que señalábamos el aumento de las
ejecuciones extrajudiciales atribuibles directamente a miembros de la Fuerza
Pública, concluyendo que

“Durante el último año (julio de 2006 a junio de 2007), por lo menos 1.348 personas
civiles perdieron la vida en Colombia a causa de la violencia sociopolítica. De
ellas, 119 fueron desaparecidas forzadamente. En los casos en los cuales se conoce
el presunto autor genérico de las violaciones, el 70,8% de los casos se atribuyeron
a responsabilidad del Estado: por perpetración directa el 39,1% (287 víctimas); y
por tolerancia o apoyo a las violaciones cometidas por paramilitares el 31,7% (233
víctimas). A las guerrillas se les atribuyó la presunta autoría del 29,2% de los
casos (214 víctimas).

Si a esas cifras se añade lo registrado durante los últimos cuatro años (julio de
2002 y junio de 2006), se tiene que, por lo menos, 12.547 personas civiles han
perdido la vida a causa de la violencia sociopolítica. Ese período coincide con la
implementación de la llamada política de ‘seguridad democrática’, cuyo objetivo
declarado es la protección de la población colombiana. Paradójicamente, a lo largo
de esos años se ha reportado un inusitado incremento de las violaciones al derecho
a la vida cometidas directamente por los agentes estatales, quienes son los
ejecutores de la política de ‘seguridad democrática’ y los llamados a proteger y
garantizar los derechos humanos de todas y todos.

Entre julio de 2006 y junio de 2007, se registraron 287 violaciones al derecho a la


vida directamente cometidas por agentes estatales (51 desapariciones forzadas y 236
ejecuciones extrajudiciales). Si a esas muertes se suma lo registrado durante los
cuatro años precedentes (julio de 2002 a junio de 2006), se tiene que, en total,
durante el tiempo de implementación de la política de ‘seguridad democrática’,
1.190 personas perdieron la vida a causa de la acción directa de los agentes
estatales (235 por desaparición forzada y 955 por ejecuciones extrajudiciales).

Durante el quinquenio anterior (julio de 1997 a junio de 2002), se registraron 635


violaciones al derecho a la vida directamente cometidas por agentes estatales (58
desapariciones forzadas y 577 ejecuciones extrajudiciales). De tal forma, durante
el período comprendido entre julio de 2002 y junio de 2007, el total de violaciones
al derecho a la vida perpetradas directamente por agentes del Estado se incrementó
en 87,4% (las desapariciones forzadas aumentaron en 305,17% y las ejecuciones
extrajudiciales en 65,51%). Ese panorama cuantitativo pone en evidencia que la
política de ‘seguridad democrática’ no es una medida idónea ni eficaz para
garantizar y proteger el derecho a la vida [10]”.

La idea de un escenario de “posconflicto” tras el proceso seguido con los


paramilitares [11] dista mucho de ser una realidad en tanto tales estructuras han
mantenido su dinámica criminal contra la población civil victimizando a través del
asesinato o la desaparición forzada a por lo menos 3.040 personas [12] justamente
durante su periodo de “desmovilización” y se han revitalizado rearmándose en bastas
zonas del país sólo cambiando sus nombres [13]. Su institucionalización antes que
desmonte efectivo, se ve alentado por el marco legal que en vulgar desconocimiento
de los derechos de las víctimas les otorga a la mayoría de ellos total impunidad a
sus crímenes y sólo a una minoría un procedimiento legal confuso que no satisface
los derechos a la verdad, la justicia, reparación integral y garantía de no
repetición de sus crímenes [14].

En materia de derechos económicos sociales y culturales cuya violación estructural


atiza la continuidad del conflicto interno, el panorama no es menos desalentador.
Existen más de tres millones de personas desplazadas forzadamente, en condiciones
indignas de supervivencia por lo que la Corte Constitucional ha declarado el
“estado de cosas inconstitucional [15]” en esta materia y las recientes reformas en
materia agraria, según ha alertado la Oficina del Alto Comisionado de Naciones
Unidas para los Derechos Humanos, abren “la posibilidad de que algunos desplazados
se conviertan en víctimas por segunda vez [16]”.

En este escenario, si cabe lugar a hablar de terrorismo, este es el Terrorismo de


Estado, que “se da cuando el Estado mismo se convierte en agente de terror, ya sea
porque conduce un conflicto, guerra o conmoción interna sin ceñirse a las normas
del ‘Derecho en la Guerra’, ya sea porque a través de sus estructuras,
instituciones, procedimientos o prácticas, coloca bajo amenaza los valores
fundamentales: vida, integridad o libertad de sus ciudadanos, creando campos
ambiguos donde la seguridad o el riesgo están sometidos a la arbitrariedad, o
señalando campos de riesgo no ambiguos pero inspirándose en principios irracionales
o anti-éticos [17]”.

Finalmente, debe aclararse que en Colombia diferentes niveles de mercenarismo se


han manifestado históricamente y en esta exposición sólo ahondaremos en uno de
ellos: el de las empresas transnacionales de seguridad que participan de los
programas del “Plan Colombia”.

Pero recordaremos el caso de Yair Klein, mercenario israelí que vendió armas en la
década de los ochenta al cartel del narcotráfico liderado por Gonzalo Rodríguez
Gacha y a los hermanos Castaño y entrenó junto con Tzedaka Abraham y Terry Melnik a
paramilitares, entre ellos “Alfredo Baquero, alias ‘Vladimir’, acusado formalmente
de ser el autor de las masacres de Honduras y La Negra, en Urabá, y Mejor Esquina,
en Córdoba [18]”. Este paramilitar declaró en una ocasión:

“Ellos nos enseñaron la táctica inglesa y alemana, que consistía en que al enemigo
había que exterminarlo de raíz. Nos dijeron que un guerrillero o un auxiliador de
la guerrilla, ubicado en un sitio clave, nos podía hacer mucho daño. Entonces
salimos como locos a perseguir a los colaboradores y al brazo armado de las Farc. Y
les dimos muy duro. Al que detectábamos le dábamos. Fue apasionante ser alumno de
Yair Klein [19]”.

Las declaraciones de este paramilitar vinculaban al General del Ejército Farouk


Yanine en las masacres conocidas como “19 Comerciantes” y “La Rochela”. En ambos
casos el Estado colombiano ha sido declarado responsable por la Corte
Interamericana de Derechos Humanos.

Aunque en 2001 el Tribunal Superior de Manizales condenó a estos israelíes a 10


años y ocho meses de cárcel, por delito de fortalecimiento y adiestramiento en
prácticas militares y de terrorismo a grupos paramilitares [20]. En septiembre de
2007 fue capturado en Rusia, pero su extradición no se concretó en razón a su edad
[21]. Lo cierto es que los gobiernos de Colombia e Israel no realizaron las
acciones necesarias para lograr su captura y extradición durante casi siete años,
premiando con tal negligencia a los entrenadores de criminales de lesa humanidad
colombianos [22].

Pero Colombia también es un enclave importante en el negocio: exporta nacionales


para actividades mercenarias y entrena tropas extranjeras en su territorio. En el
primer caso, se trata de miembros de los cuerpos de seguridad del Estado colombiano
activos o retirados, pero diestros en labores militares y de inteligencia, que son
contratados por empresas como Blackwater o Halliburton Co. a través de pequeñas
empresas en Colombia como ID Systems o en Ecuador como EPI Security &
Investigation, con métodos y estrategias que les dejan desprovistos de cualquier
protección legal de sus derechos contractuales y civiles una vez pisan suelo iraquí
[23].

La capacitación previa a sus labores en Irak se produce en instalaciones militares


colombianas por parte de expertos norteamericanos [24], y son los colombianos son
preferidos en razón a que “la mayoría [...] son policías y militares en retiro que
recibieron entrenamiento en unidades militares de Estados Unidos y están habituados
a trabajar con tropas norteamericanas [25]”. Pese al escándalo que han suscitado
las condiciones de trabajo de los colombianos allí, no se tiene conocimiento de
actividades realizadas por el gobierno colombiano a fin de garantizar los derechos
de esos ciudadanos o controlar o investigar las actividades de los contratantes.

El entrenamiento de tropas extranjeras, por su parte, también es una actividad


relevante en la actualidad. En una base militar del departamento del Tolima se
entrenan comandos especiales en las más modernas técnicas de asalto. “La policía
antinarcóticos de Colombia entrena a los extranjeros en situaciones de conflicto en
zonas rurales, pero también asaltos en zonas urbanas. Las Fuerzas Especiales de
Fort Bragg - Estados Unidos, enseñan técnicas de asalto para combatir la
insurgencia en espacios cerrados. Los profesores enseñan desde arriba, todo es
simulado, pero las balas si son de verdad [...] En cuatro meses tienen la misión de
formar una unidad de 130 hombres que luche contra el narcotráfico en Afganistán,
primer productor en el mundo de heroína, los colombianos jungla no conocen mucho
sobre esta tierra pero también les tocará su turno de ir a hacer un intercambio
allá [26]”.

Sobre estos cursos la información al público es casi nula, no se tiene conocimiento


si quienes se capacitan en estos cursos pertenecen a las Fuerzas Militares de los
países de los que son originarios o son personas vinculadas a empresas
transnacionales de seguridad privada, tampoco se conoce la procedencia de los
capacitadores.

Mercenarismo en el marco del Plan Colombia

La asistencia militar internacional hacia Colombia a través de empresas


transnacionales privadas de seguridad no es exclusiva de los Estados Unidos ni se
limita al Plan Colombia. Esta “cooperación” también implica a empresas de otros
países como Israel con pleno conocimiento de dichos gobiernos y de Washington, y en
jugosos contratos de millones de dólares firmados directamente por el Ministerio de
Defensa de Colombia [27].

Sin embargo, es la actividad mercenaria a través del Plan Colombia la más


publicitada. En 2006, se conoció el informe oficial sobre las empresas
estadounidenses que han suscrito acuerdos con el Departamento de Estado o
Departamento de Defensa con fin de realizar actividades antinarcóticos en el marco
del Plan Colombia [28]. La mayoría de las empresas contratistas privadas están bajo
la responsabilidad del Departamento de Defensa, pero el contrato más grande
(Dyncorp) está en manos del Departamento de Estado.

Los siguientes cuadros resumen a grandes rasgos el informe [29]:

EMPRESAS VINCULADAS CON EL DEPARTAMENTO DE ESTADO

Contratista Valor de pagos en 2006 Actividades principales Lockheed-Martin


$52,868,553 Apoya a la Policía Nacional (PNC) en el mantenimiento de
instalaciones de la flota aérea colombiana DynCorp International, LLC [30]
$164,260,871 Suministra pilotos, técnicos de mantenimiento, y apoyo logístico
a las brigadas antinarcóticos del ejército colombiano (EC) y al programa de
erradicación aérea de la PNC. Olgoonik [31] $2,425,739 Suministra personal de
apoyo administrativo y personal de apoyo logístico con fin de apoyar al EC, el
programa de erradicación de la PNC, el programas en Cárceles, en Seguridad
Portuaria, y en el Ministerio de Defensa. ARINC, Inc. [32] $7,875,000 Apoya en el
mantenimiento de sensores, ingeniería, logística, y capacitación para aeronaves C-
26 de la PNC equipadas con sistemas de vigilancia $20,953,000 Entrena personal y
brinda apoyo logístico y de mantenimiento para las aeronaves y veeduría de la
seguridad del programa por parte del Gobierno de EEUU Oakley Networks [33]
$5,000,000 Suministro de programas y equipo de vigilancia de Internet con el
fin de ayudar en programas de monitoreo de Internet realizados por parte de la
Unidad de Delitos Informáticos de la PNC y la Dirección de Policía Judicial
(DIJIN).

Como se ve, el contrato más costoso corresponde a Dyncorp International, LLC,


teniendo casi un cuarto del total de la asistencia que para el Plan Colombia
canalizan las empresas privadas de seguridad. En el caso de Arinc Inc., el programa
no se transferirá a Colombia y el programa desarrollado por Oakley Networks es
directamente monitoreado por la DEA.

La empresa Dyncorp es la empresa mercenaria más reconocida, por participar


directamente en las tareas de aspersión aérea química, pero especialmente en razón
a los escándalos que ha protagonizado. Estos escándalos se relacionan especialmente
con tráfico de heroína y cocaína, abusos sexuales a niñas y venta de municiones
dirigida a grupos paramilitares [34].

EMPRESAS VINCULADAS CON EL DEPARTAMENTO DE DEFENSA

Contratista Valor de pago en 2006 Actividades principales MANTECH $1,192,055


Suministra vigilancia al Centro de Coordinación de Operaciones
Antinarcóticos.

MANTECH Internacional [35] (CECOM) $2,951,000 Suministra apoyo técnico completo a


sistemas de comunicaciones utilizados en operaciones antinarcóticos. Suministra
información en tiempo real. MANTECH International $561,900 Suministra
actividades de apoyo a operaciones de base en el sitio de avanzada de operaciones
del sur del ejército estadounidense en Apiay, Colombia ITT [36] $6,533,502 Opera
y realiza mantenimiento al Sistema de Radar Hemisférico (SRH) en Colombia. Northrop
Grumman Information Technology International, Inc. [37] $479,000 Realiza
apoyo logístico al Sistema para Panorama de Paz II (SPP). Suministra apoyo técnico
para la integración de los alimentadores de datos de la Aeronáutica Civil
Colombiana. Northrop-Grumman Mission Systems $2,851,863 Suministra apoyo
logístico de avanzada para dos aeronaves de reconocimiento aéreo.

ARINC $356,000 Coordina y apoya actividades y proyectos de radar, comunicaciones


y comando y control entre la Fuerza Aérea de Estados Unidos y la de Colombia.

Lockheed Martin Integrated Systems (LMIS/OPTEC) [38] $2,345,442 Opera un sistema


aéreo para contrarrestar el tráfico de drogas ilícitas $52,254 Suministra apoyo en
el país a la investigación y la actividades continuas relacionadas con la segura y
rápida recuperación y regreso de los tres rehenes americanos actualmente retenidos
en Colombia. $822,559 Administra el sistema para servicios de apoyo del sistema
de tecnología informática. $1,700,000 Raytheon Integrated Defense Systems (IDS)
suministra apoyo directo para el Proyecto Orion, esfuerzo conjunto de dominio
marítimo, involucrando a la armada colombiana, la Fuerza de Tarea Conjunta
Interinstitucional Sur (JIATF-S), el Comando del Sur de EEUU y la DEA.

Lockheed Martin Integrated Systems (LMIS)

$3,394,768 Suministra entrenamiento en comunicaciones públicas antiterroristas de


múltiples escalones, apoya al Ministerio de Defensa el Comando General del
Ejército, la Fuerza Aérea y la Policía Nacional. Transmite información en tiempo
real a estas agencias. $2,751,542 Suministra apoyo de estandarización para el uso
de aeronaves UH-1 y Huey II y Suministra personal de mantenimiento para ayudar a la
FAC en mantener los helicópteros UH-1H $1,470,434 Suministra apoyo en
mantenimiento para Ventas Militares Extranjeras a Colombia de las aeronaves UH-60L.
Lockheed Martin $250,000 Suministra especialización in situ de Operaciones de
Información sincronizándolas en apoyo del Grupo Militar y el Comando Sur
estadounidense. Redacta planes anuales de enfrentamiento para habilitar las fuerzas
militares colombianas en la realización de Operaciones de Información.

Lockheed Martin Technology Services Aproximadamente $600,000 Suministra


servicios profesionales, de asesoría logística y de gerencia al Grupo Militar
estadounidense y a las fuerzas militares colombianas en apoyo de esfuerzos
antinarcóticos y antiterroristas $3.4 millón Suministra asistencia técnica al
Ministro de Defensa y las fuerzas de seguridad con el fin de establecer un centro
nacional conjunto de mantenimiento. $207,000 Planea y ejecuta operaciones de
entrenamiento antinarcóticos en áreas en las cuales las fuerzas de la infantería
marina estadounidense ejercen control táctico.

Lockheed Martin Mission Support $292,005 Suministra apoyo logístico al


personal del grupo estadounidense y a los recursos tácticos de la Fuerza de Tarea
Conjunta Interinstitucional Sur. OPTEC $9,409,664 Opera un sistema aéreo para
contrarrestar el tráfico de drogas ilícitas Telford Aviation [39] $2,783,000
Suministra apoyo logístico avanzado para dos aeronaves de reconocimiento
aéreo. King Aerospace [40] $9,036,310 Desempeña servicios de mantenimiento de
aeronaves, apoyo logístico, y actividades de gerencia en aeronaves De Havilland
DASH-7.

CACI, Inc. [41] $555,230 Suministra apoyo técnico en comunicaciones


electrónicas/satelitales desempeñan apoyo logístico de nivel I y II para los
sistemas TROJAN ubicados en Colombia.

Tate Incorporated [42] $420,603 Suministra el personal, equipo y los materiales


o servicios requeridos para servicios de planeación y ejecución de Recuperación de
Personal con el fin de establecer y operar en el país Centros de Equipo Combinado
de para la Recuperación de Personal. Chenega Federal Systems [43] $200,000
Suministra mantenimiento y administración de bases de datos de inteligencia
para el Centro de Fusión de Inteligencia de la Embajada (CFIE) en Bogotá, Colombia.

PAE Government Services [44] Aproximadamente $40,000 Suministra apoyo


administrativo al Grupo Militar estadounidense y las fuerzas militares colombianas
en apoyo de esfuerzos antinarcóticos y antiterroristas. Aproximadamente $2.5
millones Suministra apoyo en operaciones de almacenamiento, mantenimiento
vehicular, coordinación de transporte y servicios profesionales al Grupo Militar
estadounidense y a la fuerza militar colombiana. OMNITEMPUS [45] Aproximadamente $1
millón Suministra transporte para todo el personal del Grupo Militar
estadounidense dentro de Colombia Construction, Consulting, & Engineering (CCE)
[46] $300,000 Suministra servicios de apoyo técnico profesional y
administrativo al Grupo Militar estadounidense y la fuerzas militares colombianas
en apoyo de esfuerzos antinarcóticos y antiterroristas. U.S. Naval Mission Bogota
Riverine Plans Officer [47] $200,000 Asesora y planifica operaciones de la
misión naval estadounidense para todos asuntos relacionados con el Programa
Ribereño de Anti - narcoterrorismo en operaciones conjuntas, combinadas,
multinacionales e interagenciales. Science Applications International Corporation
[48] $78,879 Suministra intercambio y enlace de información de inteligencia
del Centro de Fusión de Inteligencia de la Embajada al personal de inteligencia
conjunto de las fuerzas armadas colombianas.
En lo referente a las empresas dependientes del Departamento de Defensa sólo los
contratos con Lockheed Martin Technology Services, Construction, Consulting, &
Engineering (CCE) terminaron en septiembre de 2007, uno de los programas suscritos
con Northrop Grumman Information Technology International, Inc. está en periodo de
transición de la tecnología a Colombia. No son transferibles los programas
desarrollados por MANTECH, MANTECH International, ARINC, Lockheed Martin Integrated
Systems (LMIS/OPTEC), OPTEC, Telford Aviation, Northrop-Grumman Mission Systems,
King Aerospace, CACI, Inc., Chenega Federal Systems, OMNITEMPUS, U.S. Naval Mission
Bogota Riverine Plans Officer, Science Applications International Corporation, ni
ITT. Es decir, que las empresas dependientes del Departamento de Defensa en
términos generales tienen vocación permanente de operaciones en el país, sobre todo
en razón a la puesta en marcha de la operación militar Plan Patriota en el sur del
país.

Sólo en el caso de Lockheed Martin Mission Support se advierte expresamente sobre


la prohibición de acompañar fuerzas de seguridad colombianas en ejecución de
operaciones de combate o de seguridad. Lockheed Martin Integrated Systems
(LMIS/OPTEC) y Tate Incorporated estarían al frente de la recuperación de los tres
rehenes estadounidenses que permanecen en poder de las FARC.

De la descripción de las labores de estas contratistas y de su ilimitado poder de


información, coordinación e inteligencia, puede fácilmente concluirse que existe
una participación directa por parte de ellas en la conducción de las hostilidades
en el conflicto armado interno colombiano. Varios son los problemas que conlleva
esta situación, en materia de democracia, soberanía y derecho internacional de los
derechos humanos.

El primero de ellos está relacionado con la sustracción del conocimiento que sobre
las actividades de estas empresas mercenarias deberían tener las ramas del poder
público legislativa y judicial en Colombia.

La asistencia militar del Plan Colombia ha sido legalizada a través de la figura de


“acuerdos simplificados” a acuerdos y convenios binacionales firmados antes de la
vigencia de la Constitución Política de 1991. Dada la forma en la que se legaliza
la presencia de esas empresas en el país, no existe control político por parte del
Congreso ni jurisdicción para los operadores de justicia frente a sus actividades.

Resulta grave y lesivo para la democracia colombiana que el Congreso no ejerza


control político sobre las actividades del Ejecutivo en el involucramiento de
ejércitos internacionales oficiales o privados en el conflicto armado interno.
Igualmente, la exclusión de jurisdicción penal para la investigación, juzgamiento y
sanción de delitos que cometan en el país, termina alentando la comisión de
crímenes en absoluta impunidad.

Como en materia de drogas, el principio de corresponsabilidad sólo opera en un


sentido (el del más débil, es decir, Colombia). El narcotráfico ejercido por
miembros de estas empresas no es investigado y no se tiene conocimiento que la
justicia estadounidense opte por procesarlos tampoco o que sancione a las empresas
de las que son miembros.

El sustraerles de la jurisdicción penal colombiana implica simultáneamente la


invisibilización y la negación de los derechos de las víctimas de sus delitos, que
recordemos se concretan en el conocimiento de la verdad de los hechos, el acceso a
la justicia y a una reparación integral que involucre la garantía de no repetición
de esos crímenes.

Violaciones a los derechos a no ser desplazado forzadamente, salud, alimentación,


medio ambiente sano, vida digna y muchos otros, son cometidas también por esos
contratistas en razón precisamente a que vienen en misión oficial a Colombia. Su
vinculación directa con el gobierno de Estados Unidos que a su vez tiene una
relación contractual con Colombia les convierte en responsables también de las
violaciones a derechos humanos que provoca su actividad.

En este sentido, la responsabilidad por violación a derechos humanos de agentes


privados transnacionales opera solidariamente en razón a su vinculación directa
contractual con agencias gubernamentales.

El segundo, tiene que ver con que el Ejecutivo colombiano si bien accede a
información a la que no pueden las otras ramas, sólo conoce parcialmente de las
operaciones realizadas dado que al ser contratadas estas empresas directamente por
los Departamentos de Defensa o de Estado de los Estados Unidos sólo se someten a la
veeduría y control de personal especializado de la Sección Antinarcóticos de la
Embajada de ese país en Bogotá.

Es decir, se configura una violación automática al principio de Soberanía. El


artículo noveno de la Constitución Política colombiana prescribe que “las
relaciones exteriores del Estado se fundamentan en la soberanía nacional, en el
respeto a la autodeterminación de los pueblos y en reconocimiento de los principios
del derecho internacional aceptados por Colombia”. Colombia no puede presumir
soberanía si desconoce los detalles de la actuación de agencias privadas en su
territorio en gracia a convenios suscritos con otros gobiernos.

El tercer problema se relaciona con el desconocimiento de las normas de la guerra o


Derecho Internacional Humanitario. Aunque blindados por instrumentos legales y
discursos políticos e ideológicos al participar directamente de las hostilidades
internas (ocultando sus roles y el nivel mismo de involucramiento) tendrían que
respetar necesariamente tales las normas. Sin embargo, no resulta evidente que
estén respetando efectivamente los principios de distinción, proporcionalidad,
prohibición de utilización de medios superfluos, etc. La práctica de las
fumigaciones aéreas es un ejemplo de ello [49].

La asistencia hacia Colombia de los programas bilaterales actuales se centra en dos


únicos ejes: lucha contra la producción de drogas de uso ilícito y lucha contra el
terrorismo en la región Andina. Es por esta razón que los programas se concretan en
asistencia para la aspersión aérea (y la infraestructura y tecnología que le es
necesaria) y en programas de producción de información en tiempo real e
inteligencia.

La primera de estas actividades ha tenido impactos perversos en materia de derechos


humanos: miles de campesinos, indígenas y afrodescendientes colombianos y
ecuatorianos afectados en su vida, bienes y entorno ambiental por las fumigaciones,
negándoseles el acceso a la justicia [50]. La segunda, pone en riesgo todos los
días la seguridad y honra de miles de colombianos que son victimizados
atribuyéndoseles la condición de auxiliador de la insurgencia a través de
detenciones arbitrarias, montajes judiciales, ejecución extrajudicial, tortura y
desaparición forzada.

Los primeros en ser registrados en informes de inteligencia bajo reserva por


motivos de “seguridad nacional” son los líderes comunitarios, indígenas y
campesinos que resisten en medio del conflicto en una activa lucha por sus derechos
fundamentales y los defensores y defensoras de derechos humanos quienes a través de
la exigibilidad jurídica, política y social denunciamos las violaciones de estos
derechos y a los responsables.

Una cantidad importante de los éxitos de la Seguridad Democrática en términos de


capturas y dadas de bajas en combate, se integra por población civil victimizada a
través de la conducción institucional del conflicto interno.
Es en este punto en el que debo retomar las precisiones realizadas al comenzar este
escrito. La misión contratista del Plan Colombia es ciertamente una misión
mercenaria: integrada por personas de la más alta cualificación en el arte de la
guerra pero desprendida de todas las reglas de conducta humanitaria en razón al
estatus inmune que les blinda legalmente.

Esa misión participa directamente de un conflicto armado interno caracterizado por


la utilización de los más abyectos mecanismos de terrorismo de Estado y la
presencia mercenaria se añade al carácter irregular del conflicto. Esta misión
participa de la lógica de violación masiva y sistemática de derechos humanos en
Colombia y está implicada en ellos y en sus consecuencias: desplazamiento forzado,
pérdida de legitimidad de las instituciones y supresión de los derechos
fundamentales de todos los ciudadanos.

No puede desconocerse que históricamente en Colombia la actuación mercenaria ha


estado relacionada con el favorecimiento de poderes de facto de mafias y grupos de
criminales de lesa humanidad. En el estado actual de aumento en la tendencia del
Ejército Nacional de realizar ejecuciones extrajudiciales en población indefensa y
no habiendo roto sus estrechos vínculos con grupos paramilitares, los organismos de
colaboración oficial y privada internacional para ese Ejército, que manejan y
producen información tecnificada, se convierten en co-responsables de esos
crímenes.

Nos permitimos concluir esta presentación, puntualizando lo siguiente:

1. Coincidimos con los apuntes del antiguo Relator Enrique Bernales Ballesteros,
en el sentido de que la actividad mercenaria supone en sí misma la comisión de
múltiples delitos. Por ello, no existe otro camino que el que dichas empresas sean
desmanteladas. Su existencia misma es una violación a los derechos humanos y a los
derechos de los pueblos, y de hecho, un ejercicio de Terrorismo de Estado.
Constituye un eje fundamental de la comunidad global de derechos humanos la lucha
contra la existencia de compañías transnacionales de seguridad privada.

2. Los Estados donde estas empresas operan y donde tienen sus casas matrices,
así como los que las financian, contratan, legalizan, utilizan, encubren o se
benefician de sus servicios son responsables de los delitos y violaciones a
derechos que ellas cometen.

3. Como quiera que la responsabilidad por delitos y violaciones a los derechos


humanos es individual. Los miembros de las empresas mercenarias deben ser
investigados, juzgados y sancionados bajo los estándares del derecho internacional
de los derechos humanos. No puede excluirse su responsabilidad en razón al mandato
ordenado por los gobiernos que les utilizan: la “obediencia debida” no opera en
casos de violación a los derechos humanos.

4. La responsabilidad por los crímenes que cometen también debe tener una
dimensión corporativa: las empresas deben ser también investigadas y sancionadas.

5. No es suficiente la regulación voluntaria de las empresas transnacionales de


seguridad privada. Las empresas transnacionales de seguridad privada deben
someterse al Derecho Internacional de los Derechos Humanos, al Derecho
Internacional Humanitario, a las leyes penales de los países donde operan y donde
tienen sus casos matrices. Todas las jurisdicciones deben estar en capacidad de
investigarles, juzgarles y sancionarles, no más impunidad de sus crímenes.

6. Resulta de vital importancia que la Academia aborde la temática de la


privatización de la seguridad de los Estados desde la perspectiva de los derechos
humanos. La pérdida del monopolio de la fuerza es, en términos reales, un síntoma
de democracia formal, vacía e ilusoria.
7. Los procedimientos especiales de Naciones Unidas que abordan el mercenarismo
y la regulación de empresas transnacionales deben comprender la dimensión del poder
transnacional bélico y actuar en consecuencia. La perspectiva de la
“autorregulación” no se compadece con la carta de Naciones Unidas y no es aceptable
que sea promovida por sus agencias.

8. Siendo que los Estados en el ejercicio de su poder promueven un terrorismo


institucionalizado y son los mismos que utilizan estos ejércitos privados para sus
fines, blindándolos legalmente a través de instrumentos que vulneran procedimientos
democráticos, es deber de la sociedad civil, la academia y los grupos de los
derechos humanos denunciar esta práctica y promover en las instancias de justicia
nacionales e internacionales la investigación, juzgamiento y sanción de sus
crímenes.

Notas de Pie de Página

[1] Presentado en la conferencia: "The Privatization of Security and Human Rights


in the Americas: Perspectives from the Global South", en el Pyle Center de la
Universidad de Wisconsin-Madison, EUA, entre el 31 de enero y el 2 de febrero de
2008.

[2] “Mercenario”, Wikipedia, http://es.wikipedia.org/wiki/Mercenario.

[3] “A los efectos de dicha Convención, 1. Se entenderá por ‘mercenario’ toda


persona: a) Que haya sido especialmente reclutada, localmente o en el extranjero,
para combatir en un conflicto armado; b) Que tome parte en las hostilidades animada
esencialmente por el deseo de obtener un provecho personal y a la que se haga
efectivamente la promesa, por una Parte en conflicto o en nombre de ella, de una
retribución material considerablemente superior a la prometida o abonada a los
combatientes de grado y funciones similares en las fuerzas armadas de esa Parte; c)
Que no sea nacional de una Parte en conflicto ni residente en un territorio
controlado por una Parte en conflicto; d) Que no sea miembro de las fuerzas armadas
de una Parte en conflicto; y e) Que no haya sido enviada en misión oficial como
miembro de sus fuerzas armadas por un Estado que no sea Parte en conflicto. 2. Se
entenderá también por ‘mercenario’ toda persona en cualquier otra situación: a) Que
haya sido especialmente reclutada, localmente o en el extranjero, para participar
en un acto concertado de violencia con el propósito de: i) Derrocar a un gobierno o
socavar de alguna otra manera el orden constitucional de un Estado, o de, ii)
Socavar la integridad territorial de un Estado; b) Que tome parte en ese acto
animada esencialmente por el deseo de obtener un provecho personal significativo y
la incite a ello la promesa o el pago de una retribución material; c) Que no sea
nacional o residente del Estado contra el que se perpetre ese acto; d) Que no haya
sido enviada por un Estado en misión oficial; y e) Que no sea miembro de las
fuerzas armadas del Estado en cuyo territorio se perpetre el acto.” (Ver:
“Convención Internacional contra el Reclutamiento, la Utilización, la Financiación
y el Entrenamiento de Mercenarios,” Asamblea General de las Naciones Unidas, 72ª
sesión plenaria, Diciembre 4 de 1989, A/RES/44/34,
http://www.un.org/depts/dhl/spanish...).

[4] “Convención Internacional contra el Reclutamiento, la Utilización, la


Financiación y el Entrenamiento de Mercenarios.” Ob Cit.

[5] “¿Existe o no conflicto armado?” Rodrigo Uprimny Yepes, Más Allá del Embrujo:
Tercer año de gobierno de Álvaro Uribe Vélez, Plataforma Colombiana Democracia,
Derechos Humanos y Desarrollo, Septiembre de 2005.

[6] “Logros de la política de consolidación de la Seguridad Democrática - PCSD”,


Ministerio de Defensa, Diciembre de 2007, http://www.mindefensa.gov.co/descar...
[7] “En el año 2006 la Fuerza Pública sostuvo por iniciativa propia 2.176 combates
contra los grupos armados irregulares, es decir un promedio de 6 acciones por día.
Después de 2003, con 2.414 combates, esta es la cifra más alta de los últimos
veinte años y representa un aumento del 23% con respecto al año 2005. Pesaron en
este aumento los combates contra las Farc los cuales ascendieron 40% al pasar de
1.184 en 2005 a 1.661 en 2006. En el caso de las acciones contra el ELN y las
autodefensas, éstas disminuyeron en 1% y 82% respectivamente; en el de las Bandas
Emergentes, en el año 2006 se reportaron 58 acciones lo que quiere decir que la
Fuerza Pública las combatió en promedio 1.5 veces a cada una, mientras que a las
Farc las combatió 28 veces por frente. [...] Es evidente que la Fuerza Pública se
concentró en combatir más en términos relativos a las Farc que a las otras
agrupaciones. La participación en el total de los combates contra esta guerrilla
aumentó en casi diez puntos en 2006, con 76%, frente a 2005 cuando fue de 67%”.
(Ver: “Balance de Seguridad 2006”, Fundación Seguridad y Democracia,
http://www.seguridadydemocracia.org...).

[8] “Sin incluir personal civil entre 2002 y 2007 el pie de fuerza estatal
incrementó en un 31%, llegando a 405.729 combatientes. Entre las nuevas unidades
militares se tiene la creación de 2 Divisiones del Ejército, 6 nuevas Brigadas, 12
nuevas Brigadas Móviles, 2 Comandos Operativos, 6 Batallones de Alta Montaña, 9
Unidades Tácticas, 3 Gaulas, 13 nuevas Fuerzas Especiales Antiterroristas Urbanas,
598 nuevos pelotones Soldado de mi Pueblo, 7 compañías Meteoro, la Capacidad
Táctica se incrementó con la adquisición de 25 nuevos aviones SUPER TUCANO, 12
Helicópteros de instrucción BELL 206 RANGER, 8 Helicópteros Black Hawk, 4
Helicópteros MI, 3 Helicópteros Comando y Control, 2 Aviones Gran Caravan Comando y
Control, 1 Plataforma de Inteligencia y la construcción 5 buques de apoyo tipo
nodriza. La Policía contó con la creación de 31 nuevos EMCAR Escuadrones Móviles de
Carabineros, 3 Nuevos Grupos GAULA y 2.400 nuevos Policías de Carreteras y 1.200
motos -grupos UNIR- (Unidad de Intervención y Reacción)”. (Ver: Ministerio de
Defensa. Ob Cit.).

[9] Rodrigo Uprimny Yepes. Ob Cit.

[10] “Ejecuciones extrajudiciales directamente atribuibles a la Fuerza Pública en


Colombia”, Julio de 2006 a Junio de 2007, Audiencia ante la Comisión Interamericana
de Derechos Humanos, Washington, DC, 10 de octubre de 2007, Observatorio de
Derechos Humanos y Derecho Humanitario, Coordinación Colombia-Europa-Estados
Unidos, Asociación Minga, Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo, Comisión
Colombiana de Juristas, Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, Corporación
Jurídica Libertad, Corporación Reiniciar, Corporación Sembrar, Corporación Yira
Castro, Fundación Comité de Solidaridad con los Presos Políticos, Grupo
Interdisciplinario de Derechos Humanos

[11] “El Estado reaccionó al resurgimiento de la violencia y en 1965 promulgó en


forma transitoria, bajo el estado de excepción, el Decreto 3398 que establecía en
su artículo 25 que ‘..todos los colombianos, hombres y mujeres, no comprendidos en
el llamamiento al servicio obligatorio, podrán ser utilizados por el Gobierno en
actividades y trabajos con los cuales contribuyan al restablecimiento de la
normalidad.’ Seguidamente, en su artículo 33, parágrafo 3, el Decreto indicaba que
‘el Ministerio de Defensa Nacional, por conducto de los comandos autorizados, podrá
amparar, cuando lo estime conveniente, como de propiedad particular, armas que
estén consideradas como de uso privativo de las Fuerzas Armadas’ con lo cual grupos
de civiles se armaron legalmente. Este Decreto fue convertido en legislación
permanente en 1968 y los llamados ‘grupos de autodefensa’ se conformaron al amparo
de estas normas, con el patrocinio de la Fuerza Pública”. (Ver: “Informe sobre el
Proceso de Desmovilización en Colombia”, Comisión Interamericana de Derechos
Humanos, OEA/Ser.L/V/II.120, Doc. 60, Diciembre 13, 2004,
http://www.cidh.org/countryrep/Colo...).
[12] Según cifras consolidadas por la Comisión Colombiana de Juristas, los grupos
paramilitares “continúan violando el derecho a la vida, a pesar del proceso de
negociaciones con el Gobierno. Desde el inicio de ese proceso el 1º de diciembre de
2002 hasta el 30 de abril de 2007, por lo menos 3.040 personas fueron muertas o
desaparecidas por fuera de combate por paramilitares. El Gobierno no ha reaccionado
al respecto, a pesar de que había anunciado que dicho proceso estaba sujeto a la
condición de que tales grupos no cometieran ni una muerte más. Por el contrario, el
Alto Comisionado para la Paz ha declarado que ‘El cese de hostilidades es una
metáfora que debe manejarse con mucha flexibilidad’”. (Declaración del Alto
Comisionado para la Paz, durante una jornada de seguimiento al proceso de
negociaciones con los paramilitares (en Bogotá, el 24 de febrero de 2005, en
Residencias Tequendama). (Ver: Comisión Colombiana de Juristas,
http://www.coljuristas.org/document...).

[13] “De acuerdo con la información recolectada y procesada por la Fundación


Seguridad y Democracia entre julio de 2006 y febrero de 2007, se registraron 78
casos de rearme de organizaciones delictivas que entraron a ocupar aquellos
territorios donde operaban las autodefensas ya desmovilizadas3. Estos casos se
concentraron en los departamentos de Antioquia con el 23%, Magdalena y Tolima con
el 14% cada uno, Casanare con el 13%, Meta, Norte de Santander y Valle del Cauca
con el 12% cada uno. Asimismo, la Misión de Apoyo al Proceso de Paz (MAPP/OEA)
afirmó en el Octavo Informe que como resultado de sus labores de verificación se
identificaron 22 nuevas estructuras compuestas por aproximadamente tres mil
integrantes, de los cuales una parte importante fueron miembros de las autodefensas
desmovilizadas durante el proceso de paz. Sobre 8 de estas estructuras se tuvo
indicio de un posible fenómeno de rearme, constituyéndose estos casos como alertas.
Los restantes 14 casos fueron plenamente verificados por la Misión. [...] Una
caracterización de las organizaciones emergentes del paramilitarismo necesariamente
pasa por la mayor o menor intensidad del vínculo con las estructuras que
conformaban los grupos de autodefensa que entraron en el proceso de paz con el
gobierno Uribe”. (Ver: “Rearme paramilitar”, Fundación Seguridad y Democracia,
Bogotá, Junio 1 de 2007, http://www.seguridadydemocracia.org...).

[14] “Según datos suministrados por el Ministerio de Defensa Nacional, se han


desmovilizado un total de 44.667 miembros de grupos al margen de la ley, de los
cuales se han acogido al proceso de desmovilización colectiva 31.687 miembros de
grupos paramilitares. Por su parte se han acogido al mecanismo de desmovilización
individual un número de 12.980 personas, de los cuales 8.938 militaban en
organizaciones insurgentes y 3.601 hacían parte de grupos de autodefensa . Esto es,
se han desmovilizado un total de 35.288 paramilitares. De esos 35.288 paramilitares
desmovilizados, 2.782 se encuentran postulados para ser beneficiarios del
procedimiento de justicia y paz según información suministrada por la Oficina del
Alto Comisionado para la Paz, cifra que es contradictoria a la revelada por la
Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación, la cual estima el número de
postulados en 2.715, por su parte la Fiscalía General de la Nación registra un
total de 3.017, todos estos datos se manejan de forma paralela en un mismo periodo
de tiempo”. (Ver: “La Desmovilización Paramilitar, en los Caminos de la Corte Penal
Internacional”, Federación Internacional de Derechos Humanos, Octubre 2007).

[15] Ver: Sentencia T-025 de 2004 y posteriores autos de seguimiento.

[16] “Quejas sobre violación de derechos humanos por la Fuerza Pública aumentan en
Colombia, dice la ONU”, El Tiempo, Marzo 16 de 2007,
http://www.eltiempo.com/politica/20....

[17] “Para poder visualizar mejor los mecanismos a través de los cuales se ejerce
el Terrorismo de Estado, podríamos señalar primero aquellos que se refieren a la
CONDUCCION DEL CONFLICTO y luego los que se refieren a las ESTRUCTURAS,
INSTITUCIONES O PRACTICAS SISTEMATICAS. A) En la CONDUCCION DEL CONFLICTO el Estado
ejerce el terrorismo al violar las normas fundamentales del ‘Derecho en la Guerra’.
Las más recurrentes de esas violaciones suelen ser: 1) La no distinción entre
combatientes y no combatientes: esto lleva a tomar como ‘objetivo militar’ o blanco
de ataque o de represión a población civil no combatiente, sus zonas de residencia
o de trabajo o sus medios de subsistencia. Ordinariamente se justifican estas
prácticas aduciendo que los combatientes se camuflan como población civil y con tal
explicación se justifica, de paso, toda la represión que se ejerce contra
organizaciones comunitarias, sociales, humanitarias y políticas que se oponen al
statu quo o que se posicionan como críticas frente al mismo. Tal indiscriminación
se proyecta también al campo de lo judicial/penal, confundiendo la insurgencia con
formas de militancia política de oposición, o dándoles el mismo tratamiento,
estableciendo por este camino el ‘delito de opinión’. [...] 2) El trato indigno o
cruel al ser humano: aún suponiendo que la represión se ejerza contra verdaderos
insurgentes, el ‘Derecho en la Guerra’ se viola también por el exceso de fuerza
contra el enemigo; por la crueldad; por las destrucciones inútiles (no necesarias
para obtener una ventaja militar); por el desconocimiento de la dignidad humana.
Las modalidades más recurrentes son: la tortura; los tratos crueles, inhumanos y
degradantes; la desaparición forzada de personas; las ejecuciones extrajudiciales;
las agresiones sexuales o afrentas al pudor; la negación de juicios justos, del
ejercicio de los derechos procesales y de condiciones carcelarias humanas, cuando
todas estas prácticas se legitiman como acciones o procedimientos de guerra. [...]
B) Pero el terrorismo de Estado tiene también EXPRESIONES MAS ESTRUCTURALES,
INSTITUCIONALES Y SISTEMATICAS. Aunque dichas expresiones conservan una referencia
al conflicto o a la guerra interna, afectan las estructuras y las instituciones
mismas del Estado en su funcionamiento ordinario, como por ejemplo el papel de la
Fuerza Pública o de la Administración de Justicia. En este nivel estructural o
institucional, el Estado ejerce el Terrorismo principalmente por estos medios: 1)
Ideologías o doctrinas que no son aceptadas explícitamente por los funcionarios del
Estado, pero cuya adopción como guía se demuestra principalmente en la
sistematicidad de acciones y procedimientos que se acomodan a sus postulados. Vale
mencionar en primer lugar la ‘Ideología de Seguridad Nacional’ [...] 2) El
Paramilitarismo, entendido como confusión e indefinición en las fronteras entro lo
civil y lo militar, ya sea por la utilización de civiles en acciones militares, ya
por el accionar de los militares sub specie civili (bajo apariencia civil). Cuando
el Paramilitarismo se erige en política de Estado, como es el caso evidente de
Colombia, ya no solo se crean campos ambiguos de riesgo para los valores humanos
fundamentales de vida, integridad o libertad, sino que el Paramilitarismo responde
justamente a la estrategia de agredir esos valores ocultando o encubriendo la
responsabilidad del Estado y por lo tanto facilitando al máximo el ataque
indiscriminado contra la vida, la integridad o la libertad. [...] 3) La ‘Justicia
Sin Rostro’ es otra de las formas que asume el Terrorismo de Estado, afectando esta
vez principalmente el valor de la libertad. [...] 4) La Impunidad , sobre todo
cuando se apoya en mecanismos estructurales e institucionales de la administración
de justicia, constituye otra de las modalidades que asume el Terrorismo de Estado.
Si quienes ponen permanentemente en alto riesgo los valores fundamentales de vida,
integridad o libertad, gozan de la garantía de la impunidad y ésta se arraiga en
mecanismos institucionales, ello equivale a avalar desde el Estado la amenaza
permanente contra esos valores y, por lo tanto, a mantenerlos sitiados por un alto
riesgo. (Ver: “El Terrorismo de Estado”, Padre Javier Giraldo, Noviembre 23 de
2004, http://www.javiergiraldo.org/spip.p...).

[18] “El Mercenario”, Revista Semana, Junio 18 de 1990, Edición No. 420,
http://www.semana.com/wf_InfoArticu....

[19] “Vladimir se Confiesa”, Revista Semana, Agosto 11 de 1997, Edición No. 793,
http://www.semana.com/wf_InfoArticu....

[20] “Mercenario condenado”, Revista Semana, Marzo 18 de 2002, Edición No. 1037,
http://www.semana.com/wf_InfoArticu....

[21] “Además, Israel busca la extradición, pese a que fue capturado en Moscú el mes
pasado gracias a circular roja de Colombia. Así lo reportó a sus superiores y al
Ministerio de Relaciones Exteriores la comisión de la Interpol que regresó al país
hace 17 días después de estar en Moscú gestionando el envío del mercenario. ‘Pueden
considerar que es muy mayor para pagar la condena de una década de cárcel que tiene
en el país’, explicó una de las fuentes”. (Ver: “El mercenario Yair Klein se
salvaría de extradición a Colombia por tener 64 años”, El Tiempo, Septiembre 27 de
2007, http://www.eltiempo.com/justicia/20...).

[22] Pese a este capítulo vergonzoso de la historia colombiana, en la actualidad el


“general israelí Israel Ziv, en la reserva, asesora en asuntos de seguridad al
Gobierno Colombiano [...] Ziv, ex comandante del regimiento de Gaza y ex comandante
de operaciones, es el militar de más alto rango entre los que se ocupan de tareas
relacionadas con la seguridad, y entre ellas entrenamiento de personal y servicios
de protección a personalidades, entre otros”. (Ver: “Militar israelí asesora al
Gobierno en seguridad”, El País, Septiembre de 2007,
http://www.elpais.com.co/paisonline...).

[23] “Atrapados en Bagdad”, Revista Semana, Agosto 19 de 2007, Edición 1268,


http://www.semana.com/wf_InfoArticu...; “Contratación controvertida”, Hernando
Salazar, BBC Mundo, http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/sp...; “Una aventura
peligrosa: contratan ex militares colombianos para matar en Irak”, Carlos
Quintanilla. CSCAweb, Diciembre 15 de 2007, http://www.nodo50.org/csca/agenda20...;
“Investigarán a empresa estadounidense que contrata mercenarios colombianos para
Irak”, Leovany García, Prensa Latina, Agosto 13 de 2005,
http://colombia.indymedia.org/news/...; “Asesinan a capitán retirado que reclutaba
colombianos para guerra en Irak”, El Tiempo, Mayo 31 de 2007,
http://www.eltiempo.com/justicia/20....

[24] Ibídem.

[25] “Mil mercenarios colombianos, listos para ir a Irak por la mitad del salario
que cobran en Estados Unidos”, Noticias Ya.com, Febrero 8 de 2005,
http://noticias.ya.com/mundo/12/08/....

[26] Ver noticiero en: http://poorbuthappy.com/colombia/po....

[27] “[...] El grupo está compuesto por varios oficiales retirados del Ejército de
Israel, cuya cabeza es un general al que acompañan de manera permanente dos
coroneles, otro oficial de bajo rango y tres traductores argentinos, pues ninguno
habla español. Hay otros asesores que viajan al país cuando se les necesita para
una conferencia o un entrenamiento muy especializado. La base de operaciones de
este grupo está en la base de Tolemaida (Nilo, Cundinamarca), y su injerencia es al
más alto nivel, pues están trabajando en dos áreas que son críticas en todo el
sector defensa: mejorar la inteligencia, y los procesos de comando y control. En
otras palabras, tratar de arreglar el caos que hay en estas áreas. La asesoría ya
ha arrojado frutos. Uno de ellos son las entrevistas que se les hacen a los
desmovilizados. [...] También están proponiendo mecanismos para blindar la
información. ‘Nos están enseñando a mantener el secreto, a transformar la
información en operaciones y a evitar que todos los que están en esta tarea quieran
salir en los periódicos’, dijo uno de los funcionarios de inteligencia que los ha
tenido como maestros. ‘Son una especie de sicoanalistas. Nos hacen las preguntas
que son y nos ayudan a ver todos los problemas que tenemos y que no vemos’, dice
Sergio Jaramillo, viceministro de Defensa De Tel Aviv a Tolemaida”. (Ver: “De Tel
Aviv a Tolemaida”, Revista Semana, Agosto 4 de 2007, Edición 1318,
http://www.semana.com/wf_InfoArticu...).
[28] Congressional Report: Half of U.S. military aid goes through private
contractors, http://www.cipcol.org/?p=416.

[29] Cuadro elaborado con base en una traducción no oficial.

[30] En 1946, un grupo de ex pilotos militares estadounidenses fundaron a DynCorp


como una compañía de transporte de cargas, bajo el nombre de California Eastern
Airways Inc. A partir de 1987 lleva su actual nombre. Actualmente, tiene más de
quince mil empleados, con presencia en todos los continentes y con un movimiento
anual de más dos mil millones de dólares. Se afirma DynCorp hizo presencia en
Colombia hacia 1993 o 1994, como parte de los convenios binacionales cooperación
firmados con los Estados Unidos. Según su registro en la Cámara de Comercio de
Colombia, esta empresa tiene como objeto social: “suministrar servicios de apoyo
para programas bilaterales contra los narcóticos entre el gobierno de los Estados
Unidos y el Gobierno de la República de Colombia [...]”. DynCorp es de las empresas
mercenarias extranjeras más representativas y con mayor antigüedad en Colombia.
Igualmente, es de las mejores libradas en la venta de sus servicios para el Plan
Colombia. Por ende, al mismo tiempo es la que ha estado más comprometida en la
comisión de delitos en este país y con las violaciones a derechos humanos generadas
a propósito de la actividad de aspersión aérea que realiza. (Ver: “Acusación en
contra la Transnacional DynCorp”, Tribunal Permanente de los Pueblos, Audiencia
sobre Biodiversidad, Zona Humanitaria de Cacarica, Bajo Atrato, Colombia, 24 a 27
de febrero de 2007, http://www.colectivodeabogados.org/...).

[31] Olgoonik Corporation, con sede en Wainwright, Alaska, EEUU, fue creado en 1973
por indígenas del pueblo inupiat. (Ver página de empresa: http://www.olgoonik.com).
No obstante, solamente entró como contratista militar a partir de 1999 y desde 2002
ha obtenido más de 225 millones de dólares en contratos para obras de construcción
en instalaciones militares estadounidenses. (Debido a un mico legislativo, por ser
una empresa de personas de pueblos originarios del estado de Alaska, tiene el
derecho de formular una oferta no competitiva para contratos con el estado
estadounidense -sin limite con respecto al tamaño del contrato-, y después pueden
subcontratar el trabajo a otras empresas). (Ver: Jeffrey St. Clair, “Contract
Casino”, Counterpunch, Marzo 22, 2006, http://www.counterpunch.org/stclair...). Hoy
en día, Olgoonik cuenta con 175 empleados, pero solamente siete son miembros del
pueblo inupiat y la empresa Halliburton es un importante socio para realizar los
diferentes contratos. (Ver: Michael Scherer, “Little Big Companies”, Mother Jones,
Enero/Febrero de 2005, http://www.motherjones.com/commenta...). (El vicepresidente
de EEUU, Dick Cheney, fue director general de Halliburton hasta 2000 y es la
empresa que ha recibido los contratos más lucrativos para la ocupación de Irak).
Como ejemplo de la corrupción de este sistema de ofertas no competitivas, hasta
2007 una empresa boliviana suministraba comida a cerca de 1.500 soldados y policías
bolivianos como parte de las actividades antinarcóticas financiadas por EEUU en el
país. La empresa boliviana cobró aproximadamente 6.500 pesos colombianos por día
por persona. Desde marzo de 2007, Olgoonik suministra la comida, pero a un costo de
10.000 pesos por día por persona. (Ver: Humberto Vacaflor, “La corrupción
importada”, Plaza Pública, Junio 4 de 2007,
http://www.plazapublica.org/articul...).

[32] Aeronautical Radio, Incorporated (ARINC), creado en 1929, es un proveedor


importante de comunicaciones de transporte. (Ver página de empresa:
http://www.arinc.com). Actualmente mantiene más de 3.200 empleados en más de 120
lugares del mundo. En Julio de 2007, accionistas de ARINC Inc. la venta de 90% de
sus acciones al estadounidense Grupo Carlyle para la suma total de mil millones de
dólares. (Ver: “The Carlyle Group to Acquire ARINC Incorporated”, Arinc Inc., Julio
5 de 2007, http://www.arinc.com/news/2007/07-0...). En su historia, el Grupo
Carlyle ha contado con ex presidente George Herbert Walker Bush, ex Secretario de
Estado James Baker III, ex Primer Ministro británico John Major, y el ex Secretario
de Defensa Frank C. Carlucci, entre muchos otros, como funcionarios, directivos,
asesores o accionistas. (Ver: Caryle Group, Sourcewatch,
http://www.sourcewatch.org/index.ph...). Según el libro “House of Bush, House of
Saud”, familiares de Osama Bin Laden fueron accionistas importantes hasta el año
2001. (Ver: Craig Unger, “The great escape”, Salon, Marzo 11 de 2004,
http://dir.salon.com/story/books/fe...).

[33] Oakley Networks, con sede en Salt Lake City, Utah, EEUU, fue creada en 2001 y
cuenta con alrededor de 200 empleados. (Ver página de empresa:
http://www.oakleynetworks.com.) La empresa suministra servicios de protección y
seguridad informática al gobierno estadounidense y varias trasnacionales
estadounidenses. En septiembre de 2007, la empresa Raytheon adquirió a Oakley
Networks. (Ver: Oakley, http://www.oakleynetworks.com/news/...). Raytheon, una de
las más grandes contratistas militares estadounidenses, obtuvo ingresos de más de
20 mil millones de dólares en 2006 y cuenta con más de 73,000 empleados.
Actualmente, John M. Deutch, ex director de la CIA, se incluye como uno de sus
directivos. (Ver: Condé Nast Portfolio, http://www.portfolio.com/resources/...).

[34] Para mayor información sobre DynCorp, ver: “Acusación en contra la


Transnacional DynCorp”, Tribunal Permanente de los Pueblos, Audiencia sobre
Biodiversidad, Zona Humanitaria de Cacarica, Bajo Atrato, Colombia, 24 a 27 de
febrero de 2007, http://www.colectivodeabogados.org/....

[35] ManTech International Corporation con sede en Fairfax, Virginia, EEUU, fue
creada en 1968 y trabaja estrechamente con diferentes agencias estadounidenses en
temas relacionadas con seguridad. (Ver página de empresa: http://www.mantech.com).
Se ha especializado en el desarrollo de programas informáticas, seguridad
informática, apoyo a operaciones de inteligencia, ingeniería de sistemas, entre
otras actividades. Actualmente, ManTech cuenta con más de 5.500 empleados en más de
30 países en el mundo. A modo de ejemplo, la empresa apoya los sistemas de
telecomunicaciones utilizados en la ocupación de Irak, suministra seguridad física
y cibernética a embajadas estadounidenses en todo el mundo, ha desarrollado
sistemas de comunicación seguros y colaborativos para el Departamento de Seguridad
Nacional estadounidense, y construye y mantiene bases de datos sobre personas
consideradas presuntas terroristas. (Ver: http://www.mantech.com/careers). Entre
sus actuales directivos, se incluyen importantes dirigentes civiles y militares del
estado estadounidense, tales como Richard L. Armitage (subsecretario del Estado
entre 2001 y 2005), Mary K. Bush (directora ejecutivo alterna de EEUU del Fondo
Monetario Internacional durante el primer gobierno de Reagon), Almirante (Ret.)
David E. Jeremiah (ex director general del Comando Conjunto para los generales
Powell y Shalikashvili), Richard J. Kerr (subdirector de la CIA entre 1989 y 1992),
y General (Ret.) Kenneth A. Minihan (director de la Agencia de Inteligencia del
Departamento de Defensa entre 1995 y 1996 y director de la Agencia Nacional de
Seguridad entre 1996 y 1999), entre otros. (Ver:
http://www.mantech.com/about/board.asp).

[36] ITT Corporation es una de las más grande empresas fabricantes de EEUU y en el
año 2006 obtuvo ingresos de $7.8 mil millones de dólares. (Ver: ITT Corporation,
Wikipedia, http://en.wikipedia.org/wiki/ITT_Co...). Asimismo, la empresa
actualmente cuenta como una de las principales empresas contratistas para la
industria militar estadounidense. La empresa fue fundada inicialmente en 1920 como
International Telephone & Telegraph. Según el libro "The Sovereign State of ITT",
Sosthenes Behn, el entonces director general de ITT, fue uno de los primeros
empresarios estadounidenses que se reunió con Hitler tras su toma al poder en 1933.
En el mismo sentido, según el libro "Wall Street and the Rise of Hitler",
subsidiarios de ITT efectuaron pagos en efectivo al líder nazi Heinrich Himmler. En
marzo de 2007, ITT Corporation fue el primer contratista militar de EEUU por violar
la Ley de Control de la Exportación de Armas en hechos relacionados con la
exportación de gafas de visión nocturna y información clasificada sobre armas
laseres. Les impusieron una multa de $100 millones de dólares. (Ver: “ITT
Corporation to Pay $100 Million Penalty and Plead Guilty to Illegally Exporting
Secret Military Data Overseas”, Departamento de Justicia, Marzo 27 de 2007,
http://www.usdoj.gov/opa/pr/2007/Ma...).

[37] Northrop Grumman Corporation es la tercera más importante empresa contratista


militar para las fuerzas militares estadounidenses y el principal constructor de
buques para la fuerza armada. (Ver: Northrop Grumman, Sourcewatch,
http://www.sourcewatch.org/index.ph...). Northrop Grumman actualmente cuenta con
más de 120.000 empleados en todo el mundo. En año 2003, la empresa obtuvo ingresos
$18.7 mil millones de dólares por sus contratos militares. Se ha especializado en
equipos electrónicos, buques de guerra, sistemas de radares y misiles, incluyendo
el bombardero B-2 Stealth. Asimismo, al menos siete funcionarios, asesores o
accionistas de Northrop Grumman han entrado al actual gobierno de Bush, incluyendo
Paul Wolfowitz, ex subsecretario del Departamento de Defensa y actual director del
Banco Mundial, I. Lewis Libby ex jefe de personal de la Vicepresidencia, Dov
Zakheim, contralor del Pentágono, y Sean O’Keefe, director de la NASA. (Ver:
Northrop Grumman, Corpwatch, http://www.corpwatch.org/article.ph....) I. Lewis
Libby fue condenado a treinta meses de prisión por mentirle a los fiscales
federales sobre su participación en el caso de filtración de la identidad de una
agente encubierta de la CIA. (Ver: Titulares, Democracy Now!, Junio 6, 2007,
http://www.democracynow.org/article...)

[38] Lockheed Martin se creó en 1995 con la fusión de Lockheed Corporation y Martin
Marietta. Tiene su sede en Bethesda, Maryland, EEUU, y cuenta con 125.000 empleados
en todo el mundo. Lockheed Martin es el mayor contratista militar en el mundo y se
especializa en investigación, diseño, fabricación, y integración de sistemas,
productos y servicios de tecnología avanzada. Alrededor de 80% de los ingresos de
Lockheed Martin provenían del Departamento de Defensa de EEUU y otras agencias
gubernamentales estadounidenses. (Ver: Lockheed Martin, Sourcewatch,
http://www.sourcewatch.org/index.ph...). Productos de Lockheed incluyeron el cohete
Trident, el satélite DSCS-3, y los aviones P-3 Orion, F-16 Fighting Falcon, F-22
Raptor, C-130 Hercules, y A-4AR Fightinghawk. (Ver: Lockheed, Wikipedia,
http://en.wikipedia.org/wiki/Lockhe...). Martin Marietta especializaba en equipos
para exploración espacial. En septiembre de 1999, la sonda Mars Climate Orbiter fue
destruida debido a un error de navegación. El error se debió a que Lockheed Martin
(el principal contratista de la misión) hacía uso del sistema de medidas inglesas
para calcular los parámetros de inserción y envió los datos a la nave que realizaba
los cálculos con el sistema métrico decimal. (Ver: “Una sonda espacial s e destruyó
por un error de cálculo”, Clarin, Octubre 2 de 1999,
http://www.clarin.com/diario/1999/1...).

[39] Telford Aviation Services fue creada en 1982 como un operador de vuelos
charter. (Ver página de empresa: http://www.telfordaviation.com). Aunque su sede
principal se encuentra en Bangor, Maine, EEUU, su sede para "programas
gubernamentales" se ubica en Dothan, Alabama, EEUU. Estos servicios
“gubernamentales” incluyen el mantenimiento de aeronaves e instalaciones aéreas,
apoyo logístico material y técnico, y el suministro de entrenamiento y
mantenimiento de sistemas para equipos utilizados en misiones encubiertas, entre
otras actividades.

[40] King Aerospace, con sede en Addison, Texas, fue creado en 1992 por Jerry King-
Echevarria para apoyar la fuerza aérea estadounidense con su flota de aeronaves E-
9A (DHC-8). (Ver página de empresa: http://www.kingaerospace.com). King Aerospace
suministra servicios de ingeniería, modificaciones, mantenimiento de motores y
aviónica, y apoyo de inspecciones. La empresa también suministra servicios de
logística integrales, operadores de equipo para misiones, y entrenamiento para
certificar operadores. Además de suministrar servicios para aeronaves E-9A (DHC-8),
King Aerospace suministra servicios de apoyo aéreo y terrestre en la prueba de
armas, lo cual incluye servicios de radar, reparaciones rutinarias, ingeniería,
fabricación, instalación, entrenamiento, y análisis de sistemas.

[41] Originalmente, se conoció a CACI Inc. como California Analysis Center


Incorporated. (Ver: CACI International, Sourcewatch,
http://www.sourcewatch.org/index.ph...). La empresa fue creada en los años 60 por
Herbert Karr y Harry Markowitz, el último Premio Nobel de Economía en 1990. (CACI
Inc., Wikipedia, http://en.wikipedia.org/wiki/CACI). La empresa obtuvo sus primeros
contratos gubernamentales para sus lenguajes informáticos hecho a medida utilizados
en la construcción de programas de simulación de combate. (Ver: Pratap Chatterjee
and A.C. Thompson, “Private Contractors and Torture at Abu Ghraib”, CorpWatch, Mayo
7 de 2004, http://www.corpwatch.org/article.ph...). Hoy en día cuenta con más de 10
mil empleados y se ha especializado en sistemas informáticos, servicios de redes,
seguridad informática, simulaciones, y ingeniería y logística. Asimismo, sus
directivos han sido importantes dirigentes militares y civiles estadounidenses,
incluyendo Barbara McNamara (ex subdirectora de la Agencia de Seguridad Nacional),
Arthur L. Money (ex subsecretario del Departamento de Defensa), y General (Ret.) H.
Hugh Shelton (ex boina verde, responsable para la invasión y ocupación de Haití in
1994, ex comandante general del Comando de Operaciones Especiales, ex director del
Comando Conjunto de la Fuerzas Armadas y actual directivo de Red Hat, compañía
responsable de la creación y mantenimiento de una distribución del sistema
operativo GNU/Linux). En mayo de 2004, CACI Inc. se vio envuelto en la tortura
sistemática empleada en la cárcel de, Irak, cuando un informe clasificado del
ejército estadounidense implicó a dos de sus contratistas, Stephen Stephanowicz y
John Israel. (Pratap Chatterjee, “La privatización de la inteligencia”, Marzo 16 de
2005, http://ipsnoticias.net/print.asp?id...). Concretamente, los investigadores
encontraron que el interrogador Stephanowicz impulsó a que la policía militar
aterrorizara los internos y que “sabía obviamente que sus instrucciones equivalían
a abuso físico”. (Ali Abunimah, “¿Otorgó Washington contratos de seguridad a cambio
de entrenamiento en interrogatorios?”, The Daily Star, Mayo de 2004,
http://www.rebelion.org/palestina/0...).

[42] TATE Incorporated (Trusted Agent for Technology and Engineering), con sede en
Germantown, Maryland, EEUU, fue creada en 1994 para suministrar apoyo a operadores
de alto riesgo, con particular énfasis en la recuperación de personal. (Ver página
de empresa: http://www.tate-inc.com). Con más de 250 empleados en EEUU y Sud
América, esta empresa es uno de los contratistas principales en suministrar planes
y operaciones de Supervivencia, Evasión, Resistencia y Escape (SERE), detención
gubernamental en tiempos de paz, detención de rehenes, y recuperación de personal.
(Ver: “Major Government Employment Firm Reaches Out to Hire U.S. Veterans”, Hire
Veterans, http://hireveterans.blogspot.com/20...). Según su página oficial, “se
dedica a asegurar que la recuperación de personal se integre a todas las diferentes
facetas del entrenamiento, planeación, desarrollo de tecnología, ensayo y
despliegue, y ejecución de misiones de las fuerzas militares y gobierno
estadounidenses”. Sus clientes han incluido la fuerza aérea estadounidense, el
ejército estadounidense, la agencia de inteligencia del Departamento de Defensa,
entre otras agencias estadounidenses.

[43] Chenega Federal Systems (CFS) es una empresa creada en 2005 por indígenas del
pueblo chenega de Alaska, EEUU. (Ver página de empresa:
http://www.chenegafederal.com). No obstante, de sus 2.300 empleados, no más de 40
cuentan como indígenas originarios de Alaska y la sede no se encuentra en Alaska,
sino Alexandria, Virginia (donde se encuentran muchas otras empresas mercenarias y
cerca del Pentágono. (Debido a un malabar legislativo, por ser una empresa de
personas de pueblos originarios del estado de Alaska, tiene el derecho de formular
una oferta no competitiva para contratos con el estado estadounidense -sin limite
con respecto al tamaño del contrato-, y después pueden subcontratar el trabajo a
otra empresa). (Ver: Jeffrey St. Clair, “Contract Casino”, Counterpunch, March 22,
2006, http://www.counterpunch.org/stclair...). Según su página oficial se ha
especializado en el análisis y manejo en la recolección de inteligencia,
lingüística, tecnología informática, apoyo logístico integral, gerencia de
programas, y apoyo a operaciones militares. En estos pocos años, su crecimiento no
se ha detenido y en octubre de 2006 obtuvo un contrato (valorado a 260 millones de
dólares) para apoyar durante los próximos cinco años la Oficina de Programas para
Operaciones Sicológicas de Estado Unidos. (Ver: Military Industrial Complex,
Chenega Federal Systems, Octubre 30, 2006, http://www.militaryindustrialcomple...).
Igualmente, ganó otro contrato (valorado a 250 millones de dólares) para
transportar y deportar inmigrantes no documentados en EEUU durante los próximos
cinco años. (Ver: Joseph Richey, “Fencing the Border: Boeing’s High-Tech Plan
Falters”, The Nation Institute, Julio 9 de 2007
http://www.nationinstitute.org/ifun...). Asimismo, en octubre de 2007, tenía
dieciséis interrogadores en la base estadounidense en Guantánamo, Cuba, como parte
de un contrato valorado a más de 150 millones de dólares. (Ver: Griff Witte and
Renae Merle, “Contractors Are Cited in Abuses at Guantánamo”, Washington Post,
Enero 4, 2007, Página D01, http://www.washingtonpost.com/wp-dy...).

[44] PAE Government Services, un subsidiario de la Lockheed Martin Corporation, se


especializa en la ejecución de operaciones y el despliegue de fuerzas de seguridad
en zonas de conflicto. (Ver página de empresa: https://www.pae-
react.com/Default.asp).

[45] OMNITEMPUS LTDA., una empresa de seguridad colombiana, fue fundada el 18 de


Septiembre de 1990 y cuenta con una nómina de casi mil trabajadores. (Ver página de
empresa: http://www.omnitempus.com). Según su página oficial, su objeto principal
es “brindar servicios de seguridad física, protección a bienes y personas, y medios
tecnológicos, servicios conexos (auditorias, asesorías, contra-vigilancia e
investigaciones)”. Actualmente, presta servicios de vigilancia y seguridad a varias
empresas multinacionales y embajadas, incluyendo la Embajada de Estados Unidos,
Embajada de India, Embajada de Suecia, BASF Química, Colmotores GMC, Eveready,
Gillette de Colombia, IBM, Laboratorios Roche, Laboratorios Frosst, Leo Buernett,
Nokia, Phillips, Phillips Morris, Hotel Meliá Santafe. El 29 de noviembre de 2005,
la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, denunció que, tras la afiliación de cien
trabajadores al Sindicato Único de Vigilantes de Colombia, Sinuvicol, y la
presentación de un pliego de peticiones, Omnitempus Ltda. desató una “feroz
persecución contra los trabajadores sindicalizados y aplicó una política de
discriminación y hostigamiento contra los mismos, incluido el despido”. (Ver:
“Denunciamos a la empresa Omnitempus por su política antisindical”, Central
Unitaria de Trabajadores, Noviembre 29, 2005,
http://colombia.indymedia.org/news/...).

[46] Esta empresa constructora tiene su sede en Las Cruces, Nueva México, EEUU,
importante centro de investigación y desarrollo de los sectores nuclear y satelital
estadounidenses. (Ver: http://directoryplus.com/profile.do...).

[47] U.S. Naval Mission Bogota Riverine Plans Officer es una posición contratada
por el ejército estadounidense. Entre otras, se requiere del candidato un pasaporte
estadounidense vigente y una autorización de seguridad estadounidense. (Ver:
FedBizOpps, http://www.fbodaily.com/archive/200...).

[48] Science Applications International Corporation (SAIC), una empresa ingeniera y


de investigación, fue fundada por el científico nuclear J. Robert Beyster en 1969.
(Ver: Science Applications International Corporation, Wikipedia,
http://en.wikipedia.org/wiki/Scienc...). En 2007, SAIC contaba con más de 44.000
empleados en 150 lugares del mundo y obtuvo ingresos de $7.8 mil millones de
dólares. Esta empresa tecnológica trabaja estrechamente con el Departamento de
Defensa y otras agencias de inteligencia estadounidense, incluyendo la Agencia de
Seguridad Nacional, NSA. En sólo el año 2003, SAIC obtuvo ingresos de casi $2.6 mil
millones de dólares por sus contratos con el Departamento de Defensa. En su
historia, esta empresa ha contado con varios altos dirigentes del estado
estadounidense como alto funcionarios o miembros de su junta directiva, incluyendo
Melvin Laird (ex secretario del Departamento de Defensa), William Perry (ex
secretario del Departamento de Defensa), John Deutsch (ex director de la CIA),
Almirante Bobby Ray Inmanalto (ex alto funcionario de la CIA y la Agencia Nacional
de Seguridad), y David Kay (quien dirigió la búsqueda por armas de destrucción
masiva para las Naciones Unidas en 1992 y para el gobierno de Bush en 2003). Este
engranaje entre la empresa y la agencias de espionaje estadounidense ha brindado su
fruto y hoy en día SAIC es el principal contratista para la Agencia de Seguridad
Nacional y la quinta más importante para la CIA. Según el empleado, ex oficial de
operaciones especiales del ejército estadounidense, "somos una empresa sigilosa
[...] estamos en todas partes, pero casi nunca nos ven". (Ver: Science Applications
International Corporation, CorpWatch, http://www.corpwatch.org/article.ph...).

[49] Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo. Ob Cit.

[50] Entre otros derechos, por el menosprecio al principio de PRECAUCIÓN en materia


ambiental.

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