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Las dos primeras bendiciones se dicen con el Shamash ya encendido, antes de encender las velas de Januca.
Baruj ata Ado-noi Elo-heinu melej ha-olam, Asher kid-shanu bemitzvo-sav, Ve-tzi-vanu le-had-lik ner shel Januca.
Bendito eres T, Hashem, Dios nuestro, Rey del universo, que nos ha santificado con Sus preceptos y nos ha ordenado encender la vela de Januca.
Baruj ata Ado-noi Elo-heinu melej ha-olam, She-asa ni-sim la-avoseinu, Baia-mim ha-hem baz-man ha-ze.
Bendito eres T, Hashem, Dios nuestro, Rey del universo, que realiz milagros para nuestros antepasados, en aquellos das en esta poca.
Baruj ata Ado-noi Elo-heinu melej ha-olam, She-he-je-ianu ve-kiimanu Ve-hi-gi-ianu laz-man ha-ze.
Bendito eres T, Hashem, Dios nuestro, Rey del universo, que nos ha mantenido con vida, nos sostuvo y no ha permitido llegar a esta ocasin.
Este prrafo se dice que cada noche, despus que la primera vela ha sido encendida.
Estas velas encendemos por los milagros, las maravillas, las salvaciones y las batallas que realizaste para nuestros antepasados en aquellos das en esta poca, a travs de Tus santos sacerdotes. Durante los ocho das de Januca, estas velas son sagradas y no estamos autorizados para darles uso corriente, sino para contemplarlas y as poder expresar agradecimiento y alabanzas a Tu gran Nombre por Tus milagros, Tus maravillas y Tus salvaciones.