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Rom 5:12 Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el
pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos
pecaron
Rom 5:14 No obstante, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun en los que no
pecaron a la manera de la transgresión de Adán, el cual es figura del que había de
venir.
Rom 5:15 Pero el don no fue como la transgresión; porque si por la transgresión de
aquel uno murieron los muchos, abundaron mucho más para los muchos la gracia
y el don de Dios por la gracia de un hombre, Jesucristo.
EL PECADO PERSONAL
Con el término pecado personal nos referimos al pecado que se originó o que cometió
una persona. Esta designación incluye tanto el pecado de los ángeles como el de los
seres humanos.
Hemos venido estudiando desde un punto de vista bíblico, el hecho de que este estudio
reconoce que el pecado tuvo tres comienzos diferentes:
1. La eterna previsión del pecado en la presciencia de Dios
2. El primer acto concreto de pecado, que sucedió en el cielo y lo cometió un ángel
que no había caído, y
3. El primer acto concreto de pecado en la tierra que lo cometió el ser humano que
tampoco había caído
Con respecto a “La eterna previsión del pecado en la presciencia de Dios”, estudiamos
que, aunque por la voluntad permisiva de Dios se ha levantado un reino de tinieblas, en
el cual se reúnen los ángeles caídos y los seres humanos caídos, y aunque ese reino se
levanta en rebeldía contra Dios, tal reino no ha existido eternamente, y su fin está
claramente predicho. La Biblia enseña que el mal es de carácter transitorio, y señala su
comienzo, su desarrollo y su fin. La previsión del pecado y la realización del pecado son
dos asuntos completamente diferentes. Y no se puede afirmar ninguna otra cosa en
relación con la existencia eterna del mal, sino que Dios sabía que habría de producirse y
que lo permitió. Examinamos lo que dice:
Ecc 7:29 He aquí, solamente esto he hallado: que Dios hizo al hombre recto, pero
ellos buscaron muchas perversiones.
Dios creó a los seres humanos para vivir rectamente. Pero ellos han dejado el camino de
Dios para seguir sus propios caminos descendentes. Dios creó una humanidad sana,
pero tanto el hombre como la mujer se han contaminado con el pecado. En
consecuencia, nadie está libre de culpa.
También, a este respecto, examinamos que la dureza del corazón del hombre es lo que
hace que el hombre rechace la revelación general de Dios y su revelación especial en las
escrituras. A esto se refiere el apóstol Pablo cuando habla de la ignorancia del hombre,
en su epístola a los efesios:
Ef 4:17-18 Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros
gentiles, que andan en la vanidad de su mente, teniendo el entendimiento
entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la
dureza de su corazón
Con respecto a “El primer acto concreto de pecado, que sucedió en el cielo y lo cometió
un ángel que no había caído”, se observó que generalmente se establece el origen del
pecado a partir de la caída del hombre en el edén. Es cierto que el pecado humano
comenzó allí; pero, aunque Adán sólo volvió a cometer el pecado que ya había cometido
en el cielo un ángel principal, el carácter esencial del pecado debe determinarse, en gran
medida, tomando en cuenta el pecado de ese ángel, y no sólo mediante la reproducción
que de ese pecado hizo el primer hombre.
La Biblia nos dice que “El primer acto concreto de pecado, que sucedió en el cielo”, lo
cometió en el cielo uno de los ángeles de más elevado rango; y, después de haber
causado las más trágicas consecuencias en el ambiente angelical, tentó al hombre de la
creación de Dios en el jardín de edén para que también lo llevará a la práctica, y de esta
manera el primer hombre, Adán, también lo hizo. Esto es lo que afirma el apóstol Pablo
en Ro 5:12 cuando dice que "el pecado entró en el mundo por un hombre" así nos
revela la verdad de que el hombre no fue el primero que pecó sino que más bien fue el
medio por el cual logró entrada en la tierra aquella forma de pecado que ya había
sucedido en el cielo.
Estudiamos este primer acto concreto de pecado, revisando dos aspectos: a) la primera
persona que pecó, y b) la naturaleza del primer pecado.
A)Al examinar La Primera Persona Que Pecó, vemos que el carácter sumamente
perverso del primer pecado que se cometió en el universo se determina en gran parte por
el carácter y la posición del primer ser que pecó. Examinando el texto de Ezequiel
28:11-15, la identificación de este ser se puede resumir así:
1. El era el sello de la sabiduría, la perfección y la belleza
2. Había estado en edén, el huerto de Dios
3. Se cubría con piedras preciosas
4. Los tamboriles y las flautas sonaron ante él desde el día de su creación
5. Él pertenecía al orden de los querubines y se le dio el cargo de guardián de Dios
sobre el monte santo
6. Se paseaba en medio de las piedras de fuego
7. Había sido perfecto en todos sus caminos desde el día de su creación
Así se nos describe al más exaltado de todos los seres celestiales creados. Y del mismo
modo se nos revela que llegó un día cuando se halló en él iniquidad. El hecho de que
esta descripción, hasta donde llega la revelación, no se puede aplicar a ningún otro ser
que no sea satanás, es prueba de que este pasaje de Ezequiel 28 se refiere a Satanás.
Los versos de Is 14:12-14, se dirigen a uno que lleva el nombre de Lucero, hijo de la
mañana. Este título lo relaciona con la más alta jerarquía de ángeles, y su grandeza y
poder se nos revelan en el contexto. Allí se nos dice que él "debilitaba a las naciones".
El hecho que se resalta en Is 14:12-14 al afirmar que satanás ha caído del cielo y que
fue cortado por tierra indica que Isaías está contemplando a este ser al final de su
carrera, cuándo ocurrirá la completa manifestación del mal que Dios permite. Entonces
se le vendrá a Satanás el juicio que está previsto y que él no ha experimentado todavía.
Los juicios futuros que han de caer sobre el sistema de cosas que gobierna satanás están
predichos en las escrituras, y también esta predicho el fin trágico que le espera a satanás
y a todos sus ángeles. Su destino será el lago de fuego como lo expresa Ap 20:10
cuando dice: “Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre,
donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los
siglos de los siglos”.
Como este estudio reconoce que el pecado tuvo los siguientes tres comienzos
diferentes:
1. La eterna previsión del pecado en la presciencia de Dios
2. El primer acto concreto de pecado, que sucedió en el cielo y lo cometió un ángel
que no había caído, y
3. El primer acto concreto de pecado en la tierra que lo cometió el ser humano que
tampoco había caído
La doctrina del pecado es una de las doctrinas más importantes. Difícilmente pudiera
haber otra fase de la revelación divina que sea más necesaria para el correcto
entendimiento de todas las doctrinas que la doctrina del pecado.
Puesto que Dios es infinito y su bondad no tiene límites, el pecado también llega a ser
infinito y su carácter perverso llega más allá de cualquier cálculo humano. El pecado no
sólo afecta al que peca de una manera inmensurable sino que se caracteriza aún más por
la ofensa que le hace a Dios, por cuanto desprecia los derechos del creador, quebranta su
santa ley y echa a perder su propiedad.
Los profundos efectos del primer pecado humano se descubren a medida que se estudia
su desarrollo a través de dos aspectos completamente diferentes:
1. la naturaleza de pecado
2. el pecado que se inculpa
Fijaremos por ahora nuestra atención en el primer pecado en sí mismo. El relato sobre el
primer pecado humano se halla en Génesis 3:1-19. Habiendo prohibido específicamente
que el hombre comiera del fruto de cierto árbol, y habiéndole advertido que el castigo
por la desobediencia a esa prohibición sería la muerte, Dios colocó al primer hombre y a
su mujer en una condición de prueba.
El hecho esencial sobre el cual nunca haremos el suficiente énfasis es el de que Satanás
les propuso a nuestros primeros padres que siguieran el mismo camino por el cual el
mismo se había aventurado, y en el cual proseguía, y que consistía en declararse
independientes de Dios y apartarse de su voluntad y de sus planes.
Ellos como seres creados estaban disfrutando del bien; pero como seres caídos
experimentarían el mal. Ellos no iban a ganar nada, sino que lo iban a perder todo. Toda
criatura, sea angélica o humana, es por creación, no sólo propiedad del creador, según
los derechos más vitales que pueda haber, sino que, por ser creada, depende
completamente del creador. Esta relación era bendita realmente y no causaba ninguna
ofensa.
Podemos realizar un análisis considerando que no hay sino dos filosofías de la vida. El
estar de acuerdo con la voluntad de Dios es una de estas filosofías. Ese fue el arreglo
divino original para los humanos. La otra filosofía de la vida consiste en abandonar al
creador y rebelarse contra su autoridad y propósito.
Con respecto a esta última filosofía de la vida, se puede decir que probablemente no hay
ningún orgullo tan desventajoso como aquel que se levanta contra la autoridad del
creador, y que presume inventar un programa de vida y de realizaciones que le sirva de
sustituto al plan y al designio de Dios. De acuerdo con todo lo que hemos venido
analizando, esta última filosofía de la vida, es satánica, en el sentido que está de acuerdo
con los propósitos de Satanás, tal como se describe en las escrituras.
indicar que a Dios le hace falta amor y que no es digno de confianza, de esta manera le
propuso a Adán y a Eva la semejanza con Dios. En la expresión “seréis como Dios” se
expresa perfectamente la filosofía satánica, y conduce, a pesar del breve momento de
satisfacción para el orgullo propio, al lago de fuego. Se anuncia el mismo fin para los
ángeles y para los hombres que adopten y prosigan este camino hasta su amargo fin.
Satanás no crea nada. A esto se refiere Jesús cuando dice en: Jn 10:10 “El ladrón no
viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para
que la tengan en abundancia”. En contraste con el ladrón que viene para arrebatar la
vida, Jesús da vida. La vida que Él da ahora es abundantemente más rica y plena. Es
eterna y, sin embargo, comienza de inmediato. La vida en Cristo se disfruta en un plano
más elevado debido a su sobreabundante perdón, amor y dirección. ¿Ha aceptado la
vida que le ofrece Cristo?...
Jn 8:44 Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis
hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad,
porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es
mentiroso, y padre de mentira.
Las actitudes y acciones de estos líderes claramente los identificaba como seguidores de
Satanás. Es posible que no hayan tenido conciencia de esto, pero su desprecio por la
verdad, sus mentiras y sus intenciones homicidas indicaban cuánto control tenía el
diablo sobre ellos. Eran sus herramientas para llevar a cabo sus planes; hablaban el
mismo idioma de mentiras. Satanás sigue usando a las personas para obstruir la obra de
Dios.
Eph 2:1-3 Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y
pecados,
en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo,
conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de
desobediencia
entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de
nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por
naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás
Col 1:13 el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de
su amado Hijo
1Jn 5:19 Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno
«Príncipe de la potestad del aire» significaba para los lectores de Pablo que Satanás y
sus fuerzas espirituales de maldad habitan entre la tierra y el cielo. Satanás, de esta
manera, se describe como el que ejerce autoridad en el mundo espiritual de maldad, o
sea, los demonios y los que están en contra de Cristo. Satanás significa «el acusador».
También se le llama el diablo (Ef 4.27).
El hecho de que todas las personas, sin excepción, cometemos pecado prueba que
tenemos la misma naturaleza pecaminosa. Estamos perdidos en pecado y no podemos
salvarnos por nuestra propia cuenta. «Hijos de ira» se refiere a los que reciben la ira de
Dios porque rechazan a Cristo
¿Significa esto que solo los cristianos hacen cosas buenas? Por supuesto que no,
muchos hacen bien a otros. En una escala relativa, muchos son morales, bondadosos,
respetan las leyes, etc. Comparados con los criminales, diríamos que son muy buenos.
Pero en la escala absoluta de Dios, nadie es lo suficiente bueno como para ganar la
salvación («estabais muertos en vuestros delitos y pecados»,como dice Ef 2.1). Solo al
unir nuestras vidas a la vida perfecta de Cristo podemos llegar a ser buenos ante los ojos
de Dios, de la manera que dice:
Jn 1:12-13 “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio
potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de
voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios”