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SALIDA AL RECONOCIMIENTO DE NUESTRO PATRIMONIO

GENÉTICO

WILMAR DALEL LÓPEZ FINO

INTRODUCCIÓN

Nuestro país debido a su envidiable ubicación geográfica, hoy en día cuenta


con un gran reconocimiento mundial por su gran variedad biológica en especies de
flora y fauna, esto ha hecho que la diversidad genética de las especies sea muy
amplia.

Sin embargo, han surgido algunos inconvenientes relacionados con la


reglamentación jurídica de la utilización de la biodiversidad para múltiples fines y
es allí donde por medio de la siguiente ponencia se pretende dar un horizonte para
la solución de estos conflictos.

MARCO SITUACIONAL

Actualmente Colombia ha venido implementando algunas normas y


procedimientos, tendientes a la protección y correcta utilización de la diversidad
genética de las especies de flora y fauna. Uno de estas normas es la adopción de
la decisión 391 del 2 de julio de 1996 firmada en Cartagena por los países
Andinos, por medio esta se pretende crear un marco internacional sobre el
procedimiento que debe seguirse para la utilización de la diversidad genética y da
algunos horizontes para la implementación de instrumentos que le permitan a los
países Andinos ejercer un mejor control sobre la propiedad tangible e intangible
relacionada con los beneficios que trae la diversidad biológica.

Sin embargo se han presentado varios hechos que parecen haber faltado a
los principios que establece esta normatividad para la protección de la diversidad
genética. Un ejemplo de ello es el proyecto “Formas alternativas, integrales y
productivas de protección de la biodiversidad en las zonas afectadas por cultivos
de coca y su erradicación” del Ministerio del Medio Ambiente, Instituto Humboldt y
SINCHI. Allí se busca desarrollar un “arma biológica” que permita erradicar de
forma natural los cultivos de coca y adelantar investigaciones con el fin de
implementar alternativas para el aprovechamiento de la biodiversidad con la que
goza la región Amazónica.

En estos procedimientos se está dando una participación exclusiva a las


entidades que elaboran la investigación y dan todo el crédito de los resultados
obtenidos a estas, por los que no se está teniendo en cuenta el patrimonio
intangible del conocimiento que poseen las comunidades indígenas de la región.
Sumado al anterior caso se presenta la actual negociación que se llevó a
cabo para la implementación del TLC entre Colombia y Estados Unidos, donde es
muy escasa la especificación en términos del manejo de las patentes que orientan
las investigaciones científicas. La decisión 391 de 1996 contempla que la
cooperación en términos de investigaciones útiles para el beneficio de la sociedad
debe darse entre países que integran el bloque Andino o aquellos que demuestren
cooperación mutua y los beneficios devengados de estas deben ser compartidos
en términos de equidad. Los anteriores aspectos son un claro ejemplo de
“ignorancia” de la decisión 391.

Adicionalmente en El Seminario Internacional sobre Sistemas para


Protección y Comercialización de Conocimientos Tradicionales, en particular
Medicinas Tradicionales - Nueva Deli, 3 – 5 de Abril de 2002 en la Intervención de
Marta Olga Gallón, Consejera Comercial de la Misión Permanente de Colombia
ante la OMC en Ginebra, Suiza, expresa que a partir de la decisión 391 de 1996
ha venido disminuyendo el interés sobre la investigación de la biodiversidad en el
país, especialmente el interés de países extranjeros. Y también ha tenido un
impacto negativo sobre el incremento del biocomercio.

DESARROLLO DE UNA PROPUESTA

A raíz de lo anterior surge la necesidad de plantear una alternativa o


propuesta que esté orientada a la protección de la diversidad genética, la
protección de los bienes derivados del recurso genético: el componente tangible e
intangible y pueda darle una salida al fenómeno económico que se ha tejido en
torno a la investigación de la biodiversidad con fines comerciales.

En primera instancia debe crearse un organismo de orden nacional que


integre todos los institutos que llevan a cabo investigaciones en el campo de la
genética, ejerza un control estricto sobre las actividades que desarrollen y además
oriente proyectos para integrar el conocimiento de las tribus indígenas que habitan
el territorio nacional. La reglamentación de esta dependencia debe estar
enmarcada en cada una de las normas de orden nacional e internacional que
propenden por el adecuado manejo de la diversidad genética, ser clara y muy
estricta en la aplicación de las sanciones correspondientes a todos los individuos o
entidades que atenten contra dicha normatividad.

A partir de allí se requiere un compromiso muy serio por parte de las


entidades gubernamentales para incentivar no solo en estos institutos la
investigación de la biodiversidad sino que también involucre ámbitos académicos
como la universidad UNITROPICO del Casanare, que por varios años ha venido
orientando y hecho bastante énfasis en la investigación y cuantificación de los
recursos con los que cuenta los diversos ecosistemas de la región de la Orinoquia.

Lo anterior estaría enmarcado dentro de los expuesto en la decisión de 391


de 1996, la cual enfatiza en el apoyo a la investigación para el desarrollo o
implementación de tecnologías que permitan obtener beneficios de la diversidad
paisajística con la que cuentan los países Andinos. Estas tecnologías y los
resultados de todas estas investigaciones deben ser administradas y almacenadas
en la institución reguladora de dichos procesos, con el fin de darle un uso
adecuado e impedir la biopiratería.

En dichas investigaciones debe hacerse un especial énfasis en la


búsqueda de especies de flora y fauna que puedan emplearse en procesos
productivos y que le representen ingresos monetarios para el país. En los casos
en los que se solicite la participación de la comunidad internacional para adelantar
sus propias investigaciones debe estar ceñido a lo expresado en la decisión 391
de 1996 y al reglamento que crea conveniente la institución integradora de las
actividades investigativas. Asimismo debe incentivarse la búsqueda de nuevos
lugares eco turísticos para el incremento de esta actividad económica.

CONCLUSIONES

Colombia ha venido participando activamente en la búsqueda de la


protección de la diversidad genética, aunque algunos hechos demuestran
claramente que muchas veces se ignora dicha normatividad.

Es necesario darle gran importancia a la decisión 391 de 1996 que tomaron


los países Andinos y mejorar algunos aspectos.

Surge la necesidad de controlar de una forma seria las actividades


investigativas en el campo de la genética y los recursos tangibles e
intangibles que de esta surjan.

El país debe apoyar e incentivar la investigación en campos académicos e


implementarla al desarrollo de tecnologías y bienes de Biocomercio.

RECOMENDACIONES

La institución reguladora de los procesos investigativos debe estar a cargo


de expertos y continuar constantemente actualizándose a la normatividad
internacional. De la misma forma debe estar alejada de influencias políticas o
individuales que tergiversen los procesos de adjudicaciones de las investigaciones
con fines lucrativos.

Tener presente y realizar mejoras a la normatividad de la decisión 391 de


1996. Y hacer participe de todos los procesos investigativos a las comunidades
aborígenes, afroamericanas y raizales.

BIBLIOGRAFÍA

http://www.mamacoca.org/ed-especial3/libro_cultivos_guerrabio_cap3.html
r0.unctad.org/trade_env/test1/meetings/delhi/Countriestext/Colombiatext.doc –
http://www.ine.gob.mx/publicaciones/libros/286/valencia.html
http://www.humboldt.org.co/download/bol01.pdf
http://www.cbd.int/doc/external/bioday-2006-colombia-resumenes-es.pdf
www.slideboom.com/presentations/download/3637/CTUrosario

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