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CAPÍTULO VII
Algunos niños/as tienen que regresar a cita seguimiento por el personal de salud.
Se les dirá a las madres cuándo deben regresar. (después de 2 días ó de 14 días,
por ejemplo). En esta visita, el personal de salud puede ver si el niño/a está
mejorando con el tratamiento que se haya indicado.
En una visita de seguimiento los pasos son diferentes de los de la visita inicial. Los
tratamientos administrados en la visita de seguimiento pueden ser diferentes de los
administrados en la visita inicial.
OBJETIVOS DE APRENDIZAJE
Como siempre, pregunte a la madre sobre el problema del niño/a. Usted tiene que
saber si se trata de una visita de seguimiento ó una visita inicial por esta
enfermedad. La forma de averiguarlo depende de la manera en que el servicio de
salud registra a los niños/as y el motivo de la visita.
Utilice la información sobre los signos del niño/a para elegir el tratamiento
apropiado.
Administre el tratamiento.
Algunos niños/as regresarán repetidamente con problemas crónicos que no
responden al tratamiento que usted puede administrarle. Por ejemplo, algunos
niños/as, con SIDA pueden tener diarrea persistente o episodios reiterados de
neumonía. Estos niños o niñas quizá respondan mal al tratamiento para la
neumonía y pueden tener infecciones oportunistas, deberán derivarse al hospital si
no mejoran. Los niños con infecciones por el VIH que no han desarrollado SIDA no
pueden distinguirse clínicamente de los que no tienen infección por el VIH.
Importante: Si un niño/a, regresa para seguimiento y tiene varios problemas o
está empeorando, REFIERA AL NIÑO/A AL HOSPITAL. También derívelo al
hospital si no hay un medicamento de segunda línea disponible, o si usted está
preocupado por el niño, o no sabe qué hacer por él. Si no ha mejorado con el
tratamiento, tal vez tenga una enfermedad distinta de la sugerida por el cuadro.
Quizá necesite otro tratamiento.
Recuerde:
Si el niño(a) tiene un problema nuevo, usted deberá evaluarlo
como en una visita inicial
Para evaluar a los menores dos meses de edad, observe el ombligo, los ojos o las
pústulas de la piel. Luego elija el tratamiento apropiado.
Si un menor de dos meses de edad clasificado con DIARREA regresa para la visita
de seguimiento después de 2 días, siga estas instrucciones en el recuadro
“Diarrea” en la sección de seguimiento del cuadro (Pág. 26).
Cuando un menor de dos meses de edad que ha tenido candidiasis oral regresa 2
días después para que se lo continúe observando, siga las instrucciones en el
recuadro “Candidiasis oral” en la sección de seguimiento del cuadro (Pág. 26).
Examine la candidiasis oral y reevalúe la alimentación.
Determine si aún tiene bajo peso para la edad. Además, reevalúe la alimentación
mediante las preguntas del recuadro de evaluación, “Enseguida determine si hay
Por ejemplo, posiblemente le haya pedido a la madre que deje de dar sorbos de
agua o jugo con el biberón y que lo amamante con más frecuencia y por un
período más prolongado. Usted evaluará cuántas veces le da el pecho en 24
Si el niño/a menor de dos meses de edad tiene bajo peso para la edad, pida a
la madre que regrese 14 días después de la visita inicial. En esa visita de
seguimiento se evaluará otra vez el peso. Se debe VIGILAR adecuadamente la
talla y el peso en vista de poder prevenir la desnutrición aguda y crónica que
este niño/a este expuesto a sufrir más adelante y reducir su riesgo de
enfermarse con intervenciones locales inmediatas como por ejemplo apoyar y
persuadir a la madre para que alimente al niño/a con lactancia materna
exclusiva y que la madre se alimente con alimentos nutritivos disponibles en el
hogar y en la comunidad. Debe asegurarse eficiente educación nutricional.
• Orientar a la madre para que tanto ella como otros miembros de la familia
mantengan un diálogo con el niño/a buscando un contacto visual (ojo con
ojo) dándole amor y protección para potenciar su desarrollo.
• Estimular visualmente al niño/a con objetos coloridos, a una distancia
mínima de 30 centímetros, realizando pequeños movimientos oscilatorios a
partir de la línea media.
• Colocar al niño/a en posición decúbito ventral, para estímulo cervical,
llamando la atención del niño/a poniéndose al frente y haciendo también
una estimulación visual y auditiva.
Nota: Todo niño/a, con neumonía que tuvo sarampión en los últimos 3
meses, debe ser referido al hospital.
El niño/a clasificado con MALARIA (al margen del riesgo de malaria) deberá
regresar para una visita de seguimiento si la fiebre persiste por 2 días. Si la fiebre
persiste 2 días después de la visita inicial o si la fiebre retorna en el curso de 14
días, se supone que tiene un parásito de la malaria resistente al antimalárico de
primera línea, que es la causa para que la fiebre del niño continúe.
infección de oído o derívelo al hospital por otros problemas como por ejemplo,
infección de las vías urinarias o absceso.
Si la malaria es la única causa evidente de fiebre:
• Trate al niño/a con un antimalárico por vía oral de segunda línea. Si no lo
tiene, refiérase al hospital. Pida a la madre que regrese a los 2 días si la
fiebre persiste.
• Si el niño/a, ha tenido fiebre todos los días por 7 días o más, derívelo al
hospital para que lo evalúen. Puede tener por ejemplo, fiebre tifoidea u
otra infección grave que requiere pruebas de diagnóstico adicionales y
tratamiento especial.
Infección crónica de oído: Fíjese si la madre seca el oído con las mechas de
manera correcta. Para esto, pídale que le describa o le muestre cómo seca el
oído. Pregúntele con qué frecuencia puede secar el oído con la mecha.
Pregúntele qué problemas he tenido al tratar de secar el oído y hable con ella
sobre cómo resolverlos. Aliéntela a continuar secando el oído con las mechas.
Explíquele que secar el oído es la única terapia eficaz para un oído que supura.
Si no se seca el oído, la audición podría disminuir.
Por ejemplo, si la madre tiene dificultad en adoptar una forma de alimentación más
activa porque esto le exigiría pasar más tiempo con el niño/a, vea algunas maneras
de reorganizar las horas de las comidas.
Si el niño/a, tiene peso muy bajo para su edad, pida a la madre que regrese 15
días después. En esa visita se medirá el aumento de peso y determinar si los
cambios introducidos en la alimentación lo están ayudando.
Ejemplo:
Para evaluar al niño/a, péselo y determine si es aún muy bajo para la edad.
También reevalúe la alimentación haciéndole a la madre preguntas que figuran en
la tabla ACONSEJAR.
Si el niño/a, ya no tiene peso muy bajo para la edad, elogie a la madre. Los
cambios introducidos en la alimentación están ayudando. Aliéntela a continuar
alimentándolo de acuerdo con las recomendaciones para su edad.
Si tiene aún peso muy bajo para la edad, aconseje a la madre acerca de
cualquier problema de alimentación encontrado. Con estas recomendaciones
nutricionales se enseñará a la madre para alimentarlo según edad y en cantidad
y frecuencia suficiente. También se le enseñará la manera de alimentarlo
activamente.
Cuando un niño/a dos meses a cinco años de edad que tiene una clasificación
PROBABLE ALTERACION DEL DESARROLLO regresa para la visita de
seguimiento después de 30 días, siga las instrucciones en el recuadro “problemas
de desarrollo” en la sección de seguimiento (Pág. 50).
Orientar a la madre para que tanto ella como otros miembros de la familia
mantengan un estímulo constante del niño o niña:
• Orientar a la madre para que tanto ella como otros miembros de la familia o
convivientes mantengan un diálogo con el niño o niña buscando un contacto
visual (ojo con ojo).
• Estimular visualmente al niño o niña con objetos coloridos, a una distancia
mínima de 30 centímetros, realizando pequeños movimientos oscilatorios a
partir de la línea media.
• Colocar al niño o niña en posición decúbito ventral, para estímulo cervical,
llamando la atención del niño o niña poniéndose al frente, y haciendo también
una estimulación visual y auditiva.
• Jugar con el niño o niña a taparse y descubrirse, utilizando paños para cubrir
el rostro del adulto y descubrirlo.
• Dar al niño o niña juegos fáciles de ser manejados, para que pueda pasarlos
de una mano a otra.
• Mantener un diálogo constante con el niño o niña, introduciendo palabras de
fácil sonorización (dá – dá –pá – pá).
• Dejar al niño o niña jugar sentada en el suelo (en una colchoneta o estera) o
dejarla en decúbito ventral, estimulando que ella se arrastre y
posteriormente gatee.
• Jugar con el niño o niña a través de música, haciendo gestos (batir palmas,
decirle adiós con la mano) solicitando que responda.
• Promover el contacto del niño o niña con objetos pequeños (semillas de
maíz, porotos o frijoles, cuentas etc.) para que pueda tomarlos con los
dedos utilizándolos como una pinza (observar que el niño o niña no se lleve
los objetos a la boca.
• Conversar con el niño o niña estimulando que domine el nombre de las
personas y objetos que lo rodean.
• Dejar al niño o niña en un sitio en que ella pueda cambiar de posición: de
estar sentado a estar de pie con apoyo; por ejemplo al lado de una mesa, un
sofá o una cama, y donde pueda desplazarse tomándose de estos objetos.
• Estimular al niño o niña para que salude con la mano (diga adiós), tire
besos, aplauda, atienda al teléfono, etc.
• Dar al niño o niña recipientes y objetos de diferentes tamaños, para que
desarrolle la función de encajar un objeto en un molde y de colocar un
objeto en un recipiente.
• Enseñarle al niño o niña palabras simples a través de rimas, músicas y
sonidos comúnmente hablados (palabras completas).
• Posibilitar que el niño o niña pueda desplazarse pequeñas distancias
tomándose de objetos para promover que camine sin apoyo.
• Jugar con el niño o niña pidiéndole que camine para adelante y para atrás,
inicialmente con ayuda.