Professional Documents
Culture Documents
Aquella noche Bolívar estuvo más solo que nunca; como hoy lo está el “por
ahora”, tenía en la habitación su espada y pistolas; sus edecanes estaban
enfermos, uno en el Palacio y otro fuera y apenas había la guardia ordinaria. El
Libertador se dio un baño tibio, durante el cual oyó alguna lectura; se acostó y
durmió profundamente hasta cerca de la media noche, cuando doña Manuela
Sáenz oyó el ladrido de los perros de la casa y un ruido extraño, como de lucha
con los centinelas, sin armas de fuego. Entonces despertó al Libertador, quien
tomó la espada y las pistolas y trató de abrir la puerta de su dormitorio; se
contuvo y vistió con serenidad y prontitud, diciendo: “vaya pues, estoy vestido, y
ahora ¿qué haremos? hacernos fuertes. Luego intentó de nuevo abrir la puerta y la
Manuela lo detuvo, indicándole: “¿Dijo usted que esa ventana era muy buena para
un lance de éstos? Entonces comprendió y se fue por la ventana cuando ya
estaban forzando la puerta; salta por la ventana, cayendo sobre la calle cuando
pasaba un panadero que lo acompañó.
…“Mis hijos y hermanos sois, he aquí para vosotros, desde el Altísimo Señor, se os
entregó los símbolos totales de la emancipación de las Siete luces principales del Cielo”.
(Revelación 1:20) Habéis estado ciegos, desde el nacimiento de La Gran Colombia;
acordaos de aquella carta que escribí al general Bolívar, el 14 de marzo de 1830 cuando
regresábamos a Venezuela para integrar la constitución... “y al amanecer de hoy nos ha
venido intimidación para que no pasemos adelante. La información viene desde Valencia,
y la trasmite el General Piñango... Nosotros hemos resuelto, sin embargo, continuar,
pero es sólo por cumplimiento pues estamos seguros que en la Grita nos hacen
retroceder... Entiendo por muchas de las noticias que he adquirido que una de las
razones porque no quiere Páez que vaya la comisión, es porque Yo Soy uno de los
comisionados. Dicen que él cree que si yo voy le haré mal, y aún tiene (dicen) la
simpleza de temer que me darán votos. Supongo que todas estas serán sospechas de
las gentes pues no es probable que todo esto sea cierto. Lo que sí es que no quiere que
pase la comisión y por lo tanto, estaremos esta semana en Cúcuta”... Habéis negado
vuestra identidad, no habéis interpretado el tiempo de las señales finales (Mateo 16:3).
Mirad como habéis dormido desde el terremoto, desde las diatribas de los que
asesinaron la República, desde el momento que la conspiración, utilizando a los mismos
patriotas, negó el derecho de nuestra Patria Venezuela al General Bolívar, a nuestros
hombres y a mí. Os digo que desde el momento de la conspiración de Páez, se mató a la
patria y se asesinó a Bolívar y yo sufrí la muerte a manos del complot merkabiano,
directamente desde la Corona de Israel. Acordaos cuál fue mi despedida en dicha carta...
5
El Último Carabobo de los Espíritus Inmortales
LA GRAN MEMORIA RAM II
“seguiré al Sur inmediatamente. Adiós, mi General. Que Ud. esté bueno, siempre su
afectísimo amigo, atento servidor”... Esta fue la última vez que desde lejos vi y sentí a mi
amada Venezuela, luego mi muerte en mi regreso a Quito. Fue a manos de la traición a
la Gran Colombia y la conspiración a la Patria, que en Venezuela, desde ese momento,
se decretó con Bogotá, Caracas, Lima y Quito por los Jesuitas, la execrable masonería
del Vaticano... Mirad cuanto habéis dormido desde el terremoto en el que se os entregó
el poder “de luchar contra la misma naturaleza, si ella se opone”: pero ella os despertará
con ruido y gran estrépito para que reconozcáis quién ha vuelto entre vosotros, quién os
habla con ley del corazón, llamando a la verdadera libertad: porque no sabíais que la
injusticia de los hombres se cobra con la Justicia del Supremo, y ÉL nos ha regresado
para marcar justicia.
He aquí que dentro de vosotros está otra vez el del brillo de la Espada. Vosotros
queréis negarlo y con vuestra ofensa colmarlo de infamia, pero os digo, que desde el
terremoto del 26 de marzo de 1812, él sentenció su regreso, porque viene desde la altura
del Chimborazo, desde las señales del Arco Iris, desde la Espada Luminosa de la
Suprema Justicia, desde el designio del Cóndor y quien intente tocar uno solo de sus
cabellos, de sus propias ideas, de su carne y cuerpo, desatará la furia de las Siete
Estrellas que se acercan en cumplimiento final como ocho del infinito y nadie de los
humanos puede tocar el infinito; esto es cuanto Rafael Urdaneta en ese 25 de
septiembre de 1828 en Bogotá, significó: “por cada pelo que le toquen al libertador,
morirán 10 colombianos”… Mirad que os lo digo, porque ¡ay de quien pretenda tocarle!,
ya es arrasado con sus pertenencias y cada pensamiento de maldad que sobre él venga,
porque esta vez no se detendrá la Matria, y cada perverso que se levante en contra, la
Suprema Ley está lista e irrevocable.
Cuánto orgullo tenéis, falsos valores y fuerzas desperdiciadas para el gigante del
norte, la brutal conspiración que acecha para devoraros, espera vuestra negritud de
entrega para avasallaros. Esa Águila que elige entre vosotros negadores de la identidad
de Bolívar, sirvientes merkabah, matadores de sus hermanos; mirad desde el pasado
7
El Último Carabobo de los Espíritus Inmortales
LA GRAN MEMORIA RAM II
hacia el futuro y veréis que os lo digo. ¿Hasta dónde llegaréis con tal indiferencia de lo
verdaderamente sagrado? Lo que desde las estrellas habéis recibido sin importaros,
porque en vuestro orgullo, solo sois venezolanos por el oro negro, el barro negro que la
Bestia os ofrece comprar mientras lo desvaloriza y humilla, privatiza y roba vuestra
herencia primigenia de hijos de Las Siete y ocho Estrellas. Vuelvo entonces a repetir mis
palabras de julio de 1811, arengando a mis Patriotas... “Pongamos sin temor la piedra
fundamental de la libertad sudamericana”, y hagámoslo, porque los demás pueblos del
Sur sólo ven en vosotros los últimos libertadores y ¿cómo os presentaréis ante ellos?
¿amancebados de Bush?...
“¿Cuánta sangre, lágrimas y sufrimientos, nosotros los salidos del vientre de las Siete
Estrellas llevamos por dentro? ¿Cuánta esperanza cabalgó en nuestros corazones y
vida? ¿Cuánta llevamos y esparcimos como semillas de Matria, de libertad verdadera a
la Gran Colombia? Toda salió de aquí, desde los valles de Caracas y las aguas del
Orinoco, en Ciudad Bolívar; desde las Sabanas de Apure y Barinas, los mares y lagos de
Margarita y Maracaibo; desde las montañas y valles de Trujillo y Mérida y las tierras de
Valencia y San Carlos; pero más, desde nuestros ánimos vivos que aún no han muerto,
que se niegan a morir, que no mueren porque reviven en cada corazón que comprende
mis palabras, mis luces de Sucre y Sol.
¿Cuánta esperanza se vio truncada por la traición del que dijo “Vuelvan Caras”? La
mancha contra la Esencia y Estirpe de los Lanceros y la Gran Colombia; ese juramento
de falsa fidelidad de José Antonio Páez, frente a Mi Eternidad, Justicia de Vida cuando
dijo: “Conciudadanos: La Espada de Bolívar está en mis manos por vosotros. Y por él, iré
con ella hasta la eternidad”, pero cayó en la traición merkabah que desangró a la Gran
Colombia; ellos lo compraron y luego fue coronado “Libertador de Simón Bolívar” por la
sinagoga neoyorquina. He aquí que desde la tumba de los tiempos, mi voz increpa y se
vuelve a levantar para señalar y ajusticiar lo que es siniestro contra La Reina del Sur,
para que no caigáis en el mismo engaño; porque ahora que os levantáis con el ímpetu,
estáis cercanos otra vez a ser engañados por los mismos hombres de la rebelión del
Mazo, los que sólo combaten para ellos, para causar anarquía, destrucción,
aprovechando a los que “son buenos en su maldad” de imponer “El Orden Globalizador”,
la muerte definitiva si vosotros no os levantáis por la Gran Colombia: ¡Mirad que os lo
digo!... ellos son la traición, vienen a beber la sangre inocente. Mirad bien porque la
Batalla Final de Carabobo esta vez es inapelable y definitiva. Cuarenta años de esa
democraCIA perversa del despojo. Durante este tiempo, la Bestia ha dado sus pasos
para obtener el poder, ahora falta que vosotros lo entreguéis rechazando cuanto se os ha
legado ¡Malvados si lo hacéis! No seréis más venezolanos, porque traicionáis a la Gran
Colombia, y os convertiréis en esclavos de la Bestia, que al mundo ya ha devorado...
sólo queda este territorio ¿Lo entregaréis última generación sin Bolívar, porque lo
negáis?...
Allí está el Águila con el poder para comprar a cada venezolano desde su conciencia
sin alma: cuarenta años en esta última vez y no tomáis en cuenta que nadie os ha
8
Es la Advertencia y Revelación Final
ESENCIA Y ESTIRPE ESPIRITUAL DE LA GRAN COLOMBIA
recordado esto que os revelo. Vuestros patriotas históricos os han engañado, sí, éstos
que no quieren abandonar su democracia corrupta, los mismos que asesinaron a
Bolívar, tramaron y ejecutaron mi muerte y despojaron la república que murió con mi
muerte y la de Santa Marta... porque ahora os digo, por encima de los falsos
historiadores que sólo sirven al Orden oscuro; de los falsos patriotas de las filas de la
Bestia; por encima de “lo sagrado” e intocable de la corrupción que es la misma bestia
disfrazada de nobles y respetables venezolanos, porque esto “sagrado” de la política
perversa esconde uñas y pezuñas del final; “esto sagrado de Valencia y Maracaibo”,
calla por cómplice y vergüenza, por falta de valentía, por sombra de identidad, por
cobardía e identidad que quiere esconder “las verdades que el Cielo nos ha revelado”
para los honestos y valientes los que se nutren sólo de la verdad y la justicia, donde su
premio es la Luz del Espíritu Inmortal... ahora vengo a deciros, a revelar la trama que
tiene cuerpo de Sionismo y masonería universal; a reventar el vientre fétido que asesinó
a nuestro y vuestro Libertador, que tramó y ejecutó mi muerte en Berruecos, que ha
inmolado la Gran Colombia, que ahora resucita con los mejores enviados desde el
Altísimo. Estoy ante vosotros, hermanos de las garzas y del Sol, fuerzas de Guaicaipuro,
grito del Negro Felipe, vosotros que sois la sangre del Orinoco. Estoy para unir a los hijos
de la Dama Antañona, a Venezuela, a cuantos habéis entendido la astuta trampa de la
Bestia; sólo a éstos, quienes quieren servir ya voluntaria y conscientemente al destino
del Gran DIOS de Colombia, el que nos dio el Blanco Corcel y el Sublime Aliento, el
ejemplo que Caracas dio en 1812”...
Y el Mariscal habló del Saber del Sur, para otra vez convocar a sus hombres
en la Custodia de la Providencia de los tiempos finales; porque ya no habrá otro
llamado, DIJO: “con éste se cierran todas las convocatorias”. Porque vosotros los –de
camisa negra- que anheláis la infernal antorcha de la libertad para Venezuela, debéis
acordaros del significado de cuanto escribí al Libertador en Chuquisaca, el 19 de
septiembre de 1827: “Nuestros edificios políticos están construidos sobre arena: por más solidez
que pongamos en las paredes, por más adornos que se les hagan no salvamos el mal de sus
bases. Es la mayor desgracia conocerlo y no poderlo remediar”; vosotros los de camisa negra, eso
es lo que tenéis de 40 años de la democracia merkabah. ¿Creéis que el pueblo consciente de
Venezuela os quiere con franela negra, que es el símbolo de los edificios podridos? Ahora volved
vuestros ojos a la Patria que os dimos y os repito con mi más profundo amor venezolano el
sentido de aquello que dije desde Quito, el 1° de febrero de 1823 al Secretario de Estado y
de Relaciones Exteriores del Perú: “Repito mi absoluto convencimiento de la identidad de
causa en los americanos que poseídos únicamente del amor patrio deben pensar sólo en
combatir los enemigos y en llevar adelante la marcha de la independencia”… no tengo
más que deciros, porque todo en esta Proclama, está dicho: TODO ESTÁ CONSUMADO”.
10
Es la Advertencia y Revelación Final