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“Avalar hasta un importe máximo de 10 millones de euros y del 75% las operaciones de modificación o
sustitución de préstamos y créditos que tengan por objeto la ampliación del plazo en operaciones
suscritas por PYMES domiciliadas en Canarias”.
“Incrementar las dotaciones al Fondo de Provisiones Técnicas y de las subvenciones al coste del aval a las
Sociedades de Garantía Recíproca canarias”.
Comenzamos por una línea de crédito preferente para activos FIJOS, o sea, nada que ver con crear
puestos de trabajo. ¡Esperemos que esta vez no sirva para –como ya ocurrió en el pasado- nuestro
muchachos no compren coches de lujo ni inviertan en el ladrillo! ¿O será mucho esperar?
Después vemos que a nuestros queridos empresarios Hacienda sí les permite aplazar y fraccionar –a su
conveniencia- sus deudas con ella. Lo mismo, mismito, que nos hace a todos los demás….
Y para que los bancos y cajas no se lo piensen demasiado cuando nuestros muchachos les pidan algunos
milloncitos, todos nosotros -¿o quienes se creen que pone los cuartos?- avalaremos esas deudas. Eso sí,
se pone un límite de 15 millones DE EUROS, vamos, ¿quién no le pide a su banco un préstamo de más de
dos mil millones de las antiguas pesetas? ¡FUTESAS!
Lógicamente, por si tengan préstamos anteriores, también se les avala la ampliación en tiempo y dinero
de éstos, pero hay que ponerse serios y sólo se hará con préstamos inferiores a 10 millones de euros.
Nada más que 1.660 millones de las antiguas pesetas, no vayan a creerse que todo el monte es orégano.
Hay que reconocer que estas medidas sí deberían fomentar la liquidez de las PYMES: ¡el dinero lo
ponemos nosotros! Corrijo: ¡avalamos!
A continuación (págs. 9 a 12) en “Fomento del entorno empresarial”:
“Aplicar la tramitación urgente por razones de interés público a determinados contratos de obras y
concesión de obra pública”.
“Agilizar y mejorar los trámites necesarios para poder aplicar con la máxima celeridad la Ley de Medidas
Urgentes en materia de Ordenación Territorial para la Dinamización Sectorial y la Ordenación del
Turismo”.
“Elaborar un programa estratégico o carta de inversiones prioritarias con el objeto de impulsar la
inversión mediante fórmulas de colaboración público- privada en el ámbito de las infraestructuras de
comunicación (puertos, aeropuertos, vías), turísticas (rehabilitación hotelera y de espacios turísticos)
energéticas (obras hidráulicas y energías renovables) y sociosanitarias.
“Reformulación del Régimen Económico y Fiscal de Canarias”.
“Impulsar un acuerdo con las corporaciones locales que posibilite la aprobación en un plazo
predeterminado de los distintos planes urbanísticos pendientes de aprobación, con soluciones de carácter
temporal y excepcional hasta la aprobación definitiva de los mismos”.
Como podemos comprobar aprobar urgentemente la contratación de obras –como supongo el Puerto de
Granadilla, entre otros- e impulsar el cemento como sea –que no nos detengan milongas
medioambientales ni de salud e interés de un “público” que no sean nuestros piratas ladrilleros y sus
adláteres-. Y si hace falta, que los ayuntamientos y otras corporaciones locales aprueben por la cara –
provisionalmente en lenguaje fino- todos los permisos, hasta que se puedan apañar los papeles oficiales
–fíjense bien que se dice “hasta la aprobación definitiva de los mismos”. ¡No se deja margen de duda a
que van a aprobarse al final!
Continuando esta revisión nos encontramos en las págs. 12 y13 con el epígrafe “Mejora de las finanzas
públicas”. Escuchen:
“Solicitar al Gobierno de España los recursos financieros derivados de la supresión del Impuesto sobre
Tráfico de Empresas (ITE) para
Subvencionar la cuota empresarial a la Seguridad Social
Crear un fondo entre Comunidad Autónoma y Corporaciones Locales
Incrementar la cuantía de avales para PYMES para financiar circulante”.
“Impulsar un plan de incremento de la productividad asociado a la calidad y eficiencia en el ámbito des
sector público”.
La primera medida que resaltamos no deja lugar a dudas: pedirle a papá estado que ponga el dinero que
les perdonamos a los empresarios en impuestos para SUBVENCIONAR sus otros gastos y poder avalarlos.
La otra es la forma sibilina en que se realiza –con la excusa de productividad- la externalización de los
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servicios públicos para llenar las bolsas de los amiguetes del sector privado.
En el apartado “Generar un clima favorable para los negocios (págs. 14 y 15): “Eliminar todas aquellas
trabas administrativas, simplificando todos aquellos trámites que supongan un lastre para la iniciativa
empresarial y emprendedora”. “Fomentar la competencia y el buen funcionamiento de bienes y servicios
en el ámbito territorial del archipiélago”. Más de lo mismo. Y recuerden que con la misma formulación
(fomentar la competencia y el buen funcionamiento de bienes y servicios) comenzaban cosas tan
encantadoras como la directiva Bolkenstein y los artículos agresivos contra los trabajadores, causa
fundamental del rechazo de éstos –cuando son bien informados- a la mal llamada “Constitución Europea”.
En “Acciones sobre la formación y educación” nos encontramos con:
Reorientar el gasto público en educación hacia los niveles más elementales de educación.
Apoyar la dotación y el uso de las tecnologías de la información y comunicación en los centros educativos.
Fomentar la colaboración y las sinergias entre la Universidad y el sector empresarial.
Vemos como, a pesar de las fatuas declaraciones de nuestros presuntos próceres, el nivel educativo de
los trabajadores es –en líneas generales- tan lamentable que ya empieza a ser un problema para
utilizarlos productiva- mente. A pesar de todo se sigue con la ¿idea? de que, aunque no sepan leer ni
escribir, el tener un “ordeñador personal”, por primitivo que sea, es “lo más” para tener estudiantes
óptimos. Y, para no faltar, que la universidad investigue y estudie lo que a mí –empresario- me interese,
eso sí, con dinero público.
En las págs. 16 y 17, bajo el epígrafe de Acciones sobre el empleo encontramos:
“Subvencionar los costes de la Seguridad Social a las empresas que formalicen un contrato en prácticas a
jóvenes diplomados, licenciados y titulados en formación profesional en Canarias”.
“Fomentar una mayor movilidad funcional y geográfica en el mercado laboral”.
“Potenciar la permutación de las horas extraordinarias de carácter estructural por empleo”.
“Instar al Gobierno de España a la ampliación económica a los desempleados, reforzando el nivel
contributivo y asistencial de las prestaciones mediante la modificación y flexibilización de los requisitos de
acceso a las mismas, dentro de las restricciones presupuestarias existentes”.
No sé a ustedes, pero a mí me resulta curioso que, para subvencionar las deudas y préstamos de PYMES
se les exime de un montón de impuestos, vemos que se les dispensa pagar la seguridad social en los
“contratos basura”, aunque por supuesto aquí no se les llama así, tienen como vimos anteriormente ya
aprobadas ayudas económicas para pedir o refinanciar préstamos y se obliga a los trabajadores a
renunciar a las horas extras para complementar su habitual- mente insuficiente sueldo y a cambiar de
lugar de trabajo -¿fuera de la isla de residencia incluso?- . En cambio aumentar la ayuda a parados que la
haga el estado central y sólo si puede, ¡curioso!
Continuando el análisis en “Más sector primario” (págs. 18 y 19):
“Es absolutamente necesario preservar la actividad agraria, ganadera y pesquera…fomentar la
competitividad, la industrialización, la comercialización y la internacionalización del sector primario…
introducir nuevas o redefinir líneas de ayudas en función de la disponibilidad presupuestaria de la
Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca…Fomentar el consumo de productos agrarios, ganaderos y
pesqueros elaborados en Canarias”.
¿No les llamó –como a mí- la atención de que “preservar la actividad” se conjugue con “la
internacionalización del sector primario”, a la vez que las líneas de ayuda no se doten –como antes- con
cantidades en fijo, sino “en función de la disponibilidad presupuestaria”? ¿No suena a milonga?
Pasmado quedé, por otro lado, cuando leí en la pág. 21 “potenciar el sector marítimo, en especial la
construcción y la reparación naval”. ¿Seré tonto? Y yo que pensaba que para esto había que tener
astilleros navales. En fin.
En la pág. 25 encuentro lo siguiente:
“Bonificar el transporte de pasajeros de tal manera que en 2011 la subvención total a los residentes en
islas no capitalinas alcance el 70% del importe”.
“Compensar al 100% el coste del transporte interinsular de mercancías entre islas capitalinas y no
capitalinas”.
Dos cositas: por un lado los pasajeros que –por estudios, trabajo o por gusto- viajen entre Gran Canaria
y Tenerife ¡que los zurzan!. Por otro no deja de parecerme curioso que la subvención de las mercancías
sea desde ya y por el 100% (dicho en plata, gratis total), mientras que para las personas sea progresivo,
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