You are on page 1of 2

La bilirrubina es un producto de degradación de las proteínas que contienen el

grupo hemo, como es la hemoglobina. El proceso de formación y metabolismo se


explica a continuación: Los hematíes viejos, defectuosos o dañados, son retirados
por unas células fagocíticas, llamadas macrófagos, que están situados, por
ejemplo, en el bazo. Dentro de estos macrófagos la hemoglobina se metaboliza y
el hemo se transforma en la bilirrubina, que es liberada a la sangre. Esta bilirrubina
es muy poco soluble en agua y para su transporte en sangre va unida a la
albúmina. Una vez que llega al hígado esta bilirrubina es captada por el hígado.
Allí el hígado la une al ácido glucurónico, de forma que la bilirrubina se hace más
soluble. Este glucurónido de bilirrubina se secreta activamente en la bilis y se
dirige hacia el intestino. Las bacterias intestinales metabolizan esta bilirrubina y la
transforman en una serie de pigmentos denominados urobilinógenos. Estos
pigmentos son los que le dan a las heces el típico color amarillo marrón. Una parte
de estos urobilinógenos, dado que son más solubles en agua, se reabsorben hacia
la sangre y son eliminados por los riñones a la orina.
La bilirrubina se determina en suero por métodos químicos y, según la forma de
reaccionar, se diferencia clásicamente a la bilirrubina en directa e indirecta. El
término bilirrubina directa comprende fundamentalmente a la bilirrubina conjugada
con el ácido glucurónico y el término bilirrubina indirecta comprende
fundamentalmente a la que va unida a la albúmina. En el suero se determina
químicamente la bilirrubina total y directa y se calcula la indirecta por diferencia. Lo
normal es una concentración de bilirrubina total menor de 1,2 mg/dl y la mayor
parte es bilirrubina indirecta. En los individuos normales no debe de aparecer
bilirrubina en orina.
Cuando hay una elevación de bilirrubina directa en sangre, entonces se puede
filtrar por el riñón y aparece en orina, con lo que ésta puede coger un color
anaranjado. La presencia en orina de bilirrubina y urobilinógeno se puede detectar
de forma fácil cualitativamente empleando tiras reactivas.
Un aumento de la concentración en sangre de bilirrubina total conduce a una
situación denominada ictericia. La ictericia se puede definir como una decoloración
amarillo verdosa de la piel y membranas mucosas por una acumulación de
bilirrubina. La ictericia se puede clasificar en 3 grupos fundamentalmente:

1. Ictericia prehepática. Por ejemplo la producida por una hemólisis. El


incremento de la rotura de hematíes produce una hiperbilirrubinemia no conjugada
que será superior a la capacidad de depuración del hígado. Habrá un aumento de
bilirrubina indirecta en sangre y la bilirrubina directa será prácticamente normal. En
orina habrá generalmente una elevación de urobilinógeno y no se detectará la
bilirrubina, ya que la bilirrubina no conjugada, al ir fuertemente unida a la
albúmina, no filtra por el riñón a la orina.

2. Ictericia posthepática. Por una obstrucción extrahepática como es una


coledocolitiasis. La obstrucción hace que la bilirrubina conjugada vuelva a la
sangre y no pase al intestino. La hiperbilirrubinemia será fundamentalmente
directa, con lo que habrá un aumento también de bilirrubina en orina. Al eliminarse
poca bilirrubina hacia el intestino se forma muy poco urobilinógeno, con lo que las
heces serán pálidas. Una vez retirada la obstrucción, las heces han de recuperar
el color y la orina ha de ser positiva para urobilinógeno.

3. Ictericia hepática. Es un estado intermedio entre las dos anteriores. Puede ser
debido a toxinas o infecciones como, por ejemplo, la hepatitis vírica. Habrá un
aumento de bilirrubina directa e indirecta en sangre. En orina habrá una elevación
de bilirrubina y el urobilinógeno estará poco aumentado o incluso puede estar
disminuido.

You might also like