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coalition’s leaders have issued premature announcements of its death
(Latin America Adviser 2002; El Mercurio 2003a). Some observers of

Chilean politics, therefore, might regard the dissolution of the Concertación
as both a foregone conclusion and an overdetermined event –that is, as the
product of so many factors, all working toward the same end, that it is
impossible to assign responsibility among them. We share the opinion that
the Concertación may well dissolve before Chile’s next election, but not for
the reasons commonly cited. Our argument is based, instead, on the
structure of Chilean political careers, which in turn is connected inextricably
with Chile’s unusual electoral rules.
Harbingers of the Concertación’s ESTUDIO
demise point out that the Chilean
economy has slowed somewhat since the coalition’s early years in
government during the 1990s. Moreover, the coalition itself was initially
galvanized around opposition to the Pinochet regime of the 1970s and
1980s, so as time passes, the compelling force of that initial motivation
might naturally weaken. In addition, the Concertación, and even its component
parties —most notably the Christian Democrats— are internally divided
over social issues, such as the legal status of divorce and access to birth
control. Finally, by the 2005 elections, the Concertación will have held the
presidency and a majority in the Chamber of Deputies (the legislative house
elected by popular vote) SOCIOLOGÍA
for 16 years. DE LAstandards
By the CULTURA of multiparty
coalitions anywhere, much less among Latin
LA DECONSTRUCCIÓN DEAmerica’s
LO MAPUCHE* presidential
systems, the Concertación is geriatric, bearing the scars of miscellaneous
corruption charges against members, including the stripping of
Aldo Mascareño
parliamentary rights from five of the coalition’s deputies in 2002, and the
general disillusionment that goes with holding the reins of power for so
www.cepchile.cl
long. One might conclude, then, that the coalition is simply ready to expire.
Any ofEnthese
este artículo
forces,seorsostiene
some que la diferenciación
combination e individualización
of them, could indeed
undermine the de laConcertación,
sociedad moderna butha we
hechodocada
notvezregard
más carente
thesede factors
rendimien-as
to analítico al concepto de cultura como indicación de
necessarily devastating to the coalition’s survival for a number of reasons. la unidad y
coherencia de constelaciones simbólicas. Las culturas
In the first place, the Chilean economy has come through the last five yearsson creciente-
mente iterables,
in far better shape than thatinterpenetradas
of any of itse Southern
inconsistentes.
ConeA neighbors,
juicio del autor,
and
los datos de la encuesta mapuche del Centro
employment and growth figures rebounded in first months of 2003. de Estudios Públicos
The
Concertación realizada
may well en be
el año
in a2006 permiten
position in mostrar
2005 toaspectos de estafor
claim credit iterabili-
good
economic stewardship. Next, many of the issues surrounding the non-
ALDO MASCAREÑO
democratic legacy of the .Pinochet
Antropólogo,eraUniversidad
—includingAustral
thede renowned
Chile. Magíster en
Sociología, Universidad Católica de Chile. Doctor en Sociología, Universidad de Biele-
feld, Alemania. Académico del Departamento de Sociología de la Universidad Alberto
Hurtado.
* Agradezco a Daniel Chernilo sus siempre clarificadoras críticas; también a
Claudia Mora sus fundamentales observaciones y aportes bibliográficos. Agradezco
igualmente a Lucas Sierra por sus comentarios y al Centro de Estudios Públicos la
oportunidad de analizar los datos de la encuesta mapuche. Mención especial merece
Gabriela Azócar de la Cruz, socióloga de la Universidad de Chile. Este artículo no habría
sido posible sin su alta habilidad metodológica, su visión del análisis de datos y sus
atentos comentarios a mis propias interpenetraciones e inconsistencias. Parte impor-
tante de lo bueno de este texto también le pertenece. En los errores la responsabilidad
es del autor.
N. del E.: Se publica también en esta edición el comentario de Jorge Larraín al
presente artículo. Sobre los resultados de la encuesta mapuche realizada por el
CEP (2006), véanse también en esta edición los trabajos de Fernando Zúñiga, Eduardo
Valenzuela, Ignacio Irarrázaval y M. de los Ángeles Morandé, Rolf Foerster y Sonia
Montecino, Juan M. Ossio y la presentación de Carolina Segovia y Lucas Sierra.
Estudios Públicos, 105 (verano 2007).

62 ESTUDIOS PÚBLICOS
Harbingers of the Concertación’s demise point out that the Chilean
economy has slowed somewhat
dad simbólica since these coalition’s
de lo que comúnmente earlymapuche.
denomina cultura years in
governmentSeduring the 1990s. Moreover, the coalition itself
constata también que a nivel de las autodescripciones de was initially
los
galvanized actores,
aroundelopposition
concepto deto the cumple
cultura Pinochet unaregime
función of the 1970s
política: constru-and
1980s, so as ye time passes,dethe
una ficción compelling
unidad en un mundoforcefragmentado
of that initial
que, motivation
como un
might naturally
mana,weaken. In addition,
es adosable the Concertación,
a cualquier reivindicaciónand even Es
política. its decir,
component
en
parties —most notably
términos the Christian
sociológicos, cultura Democrats— are internally
para poco; en términos políticos,divided
cul-
over social tura para such
issues, mucho. as the legal status of divorce and access to birth
presidency and a majority En in la
theteoría
Chamber of Deputies
antropológica (thelolegislative
no existe house
que pudiéramos llamar
elected by popularunvote) for 16 years. By the standards of multiparty
acuerdo absoluto en torno a la definición del concepto de cultura.
coalitions anywhere, much less among Latin America’s
(Talcott Parsons, presidential
El Sistema Social)
I. ¿Cultura para qué?
E
www.cepchile.cl
stas páginas buscan sostener la tesis siguiente: como concepto

técnico del análisis social, la cultura ha perdido buena parte, sino todo, de
Any of these forces, or some combination of them, could indeed
su poder descriptivo y explicativo de las diferencias y semejanzas en una
undermine the Concertación, but we do not regard these factors as
sociedad moderna cuyas constelaciones problemáticas son crecientemente
necessarily devastating to the coalition’s survival for a number of reasons.
transversales, supraterritoriales y multidependientes. La cultura se vuelve
In the first place, the Chilean economy has come through the last five years
porosa. Por esto mismo, sin embargo, para los que aspiran a autocompren-
in far better shape than that of any of its Southern Cone neighbors, and
derse a través de ella y para otros que persiguen objetivos estratégicos
employment and growth figures rebounded in first months of 2003. The
invocándola, la cultura conserva una alta utilidad como instrumento para la
Concertación may well be in a position in 2005 to claim credit for good
afirmación de una diferencia local e histórica que viene asociada a posicio-
namientos instrumentales u objetivos políticos. Es decir, en términos socio-
democratic legacy of the Pinochet era —including the renowned
lógicos, cultura para poco; en términos políticos, cultura para mucho (para
demasiado quizás).
El análisis de los datos de la encuesta mapuche realizada por el CEP
hace plausible esta tesis desde un punto de vista empírico. La aplicación del
instrumento tanto a mapuches como a no mapuches rurales y urbanos indi-
ca dos cosas: en términos generales, no existe una diferencia significativa
en las dimensiones investigadas entre mapuches y no mapuches; sin em-
bargo, cuando ellas existen tienden a asociarse a temas de orientación polí-
tica. Si esto es así, entonces la cultura no puede ser invocada como catego-
ría sociológica para dar cuenta de la condición actual de este grupo étnico,
aunque cuando se trata de impulsar, construir o exhortar a tal diferencia
étnica, el concepto puede adquirir alta relevancia a modo de autodescrip-
ción política.
Para desarrollar esta argumentación, se expone primeramente el pau-
latino adelgazamiento que sufrió el concepto de cultura en la historia de la
antropología. Se busca con ello poner en evidencia su labilidad como herra-
ALDO MASCAREÑO 63
economy mientahasdeslowed
análisissomewhat
social (II), since
en tantothenocoalition’s
permite darearly cuentayears
de losinalinea-
government during the 1990s. Moreover, the coalition itself
mientos cada vez más episódicos y situados de los individuos frente a las was initially
galvanized arounddeopposition
exigencias inclusión entoun themundo
Pinochet regimey of
estructural the 1970s and
simbólicamente diferen-
1980s,ciado
so as(III).
timeSon
passes, the compelling force of that initial motivation
estas exigencias las que tienden a deconstruir los conteni-
might naturally weaken.
dos culturales In addition,
fuertes the Concertación,
y a transversalizar and even its
sus referencias componentEsto es
simbólicas.
parties lo—most
que se observa en el análisis comparativo entre mapuchesdivided
notably the Christian Democrats— are internally y no mapu-
over social
ches, issues,
en basesucha los as datos
the legal
de lastatus of divorce
encuesta. and access
Para entrar to birth
en ello, se definen
control.primeramente
Finally, by the los2005 elections,
conceptos the Concertacióne will
de interpenetración have held the
inconsistencia, centrales
presidency
en eland a majority
análisis in these
(IV), luego Chamber
observanoflas Deputies (the legislative
interpenetraciones house
en la dimensión
electedeconómica,
by popularenvote)relaciónfor con
16 years. By the
los medios de standards
comunicación of multiparty
y en el espacio
coalitions anywhere,
familiar (V) y las much less among
inconsistencias Latin en
se analizan America’s
relación con presidential
la preocupación
systems,porthela Concertación
mantención deislageriatric, bearing
cultura (VI). the scars of miscellaneous
Consecuentemente con la tesis más
corruption charges against
arriba esbozada, members,política
es en la dimensión including
donde the stripping
se puede apreciarofalguna
parliamentary
distanciarights from
en los datosfivedeoflathe coalition’s
encuesta entredeputies in 2002,
la población and they la no
mapuche
generalmapuche.
disillusionment that goes
Ello constituye unawith
baseholding
empírica thepara
reins of power
observar for so políti-
la función
www.cepchile.cl
ca del
long. One concepto
might de cultura
conclude, then, that(VII) y cómo élis provoca
the coalition simply readydescentramiento
to expire. en la
reconstrucción simbólica
Any of these forces, mapuche
or some (VIII). El of
combination texto
them,se cierra
could con
indeedun breve
relato the
undermine etnográfico (IX). but we do not regard these factors as
Concertación,
II. La deconstrucción de la cultura
Terreno predilecto para la deconstrucción son las constelaciones de
significado que se autocomprenden como sólidas, unificadas y totales. En
1871 sir Edward Burnett Tylor instala el referente conceptual de cultura que
comenzaría a fragmentarse en los ciento cincuenta años siguientes: “Cultura
o civilización, tomadas en su sentido etnográfico amplio, es ese todo com-
plejo que incluye conocimiento, creencia, arte, moral, ley, costumbre, y cual-
quier otra capacidad y hábitos adquiridos por el hombre como miembro de
la sociedad” (1871: 1). No intentamos en esta sección reconstruir la genealo-
gía del concepto de cultura, aunque sí identificar determinados hitos en el
despliegue de su semántica que dan cuenta de cómo el concepto fue paula-
tinamente perdiendo el carácter holístico y panexplicativo contenido en la
definición de Tylor y cómo, por tanto, antropológicamente, hablar de cultu-
ra oscurece un campo problemático que hay que esclarecer por otros me-
dios. A grandes rasgos, estos hitos son los siguientes: la distinción entre
civilización y cultura que enfrentó en el siglo XIX a la tradición humanista
francesa con la alemana, la tecnificación de la tradición alemana en el siglo
XX a cargo de Franz Boas, el influjo sociológico liderado por Parsons en el
Department of Social Relations de Harvard con un concepto simbólico
y normativo de cultura, la desnormativización del concepto con Geertz y
economy
Schneiderhas y,slowed somewhat
finalmente, since de
la disolución thelacoalition’s
solidez de laearly culturayears
en la inantro-
government during
pología postmoderna. the 1990s. Moreover, the coalition itself was initially
galvanized La around opposition
distinción to the Pinochet
civilización/cultura regimeal of
enfrenta the 1970s and
universalismo francés
1980s,
con las formulaciones alemanas de sustrato particularista. Lomotivation
so as time passes, the compelling force of that initial que en último
might naturally
caso weaken. In
se contraponía eraaddition,
la realidadthe Concertación,
externa de la and even its component
civilización como impulso
parties —most notably the Christian Democrats—
racional y sobre todo progresivo con el marco espiritual are internally dividedde la
e interior
overcultura
social issues, such asdetheCicerón,
en el sentido legal status
comoofcultura
divorceanimi,and access
como tocultivo
birth del
control. Finally, by the 2005 elections, the Concertación
espíritu humano y nacional (Reckwitz, 2000). El concepto de civilización will have held the
presidency and a majority in the Chamber of Deputies
estaba asentado ya a comienzos del siglo XIX en la semántica europea de(the legislative house
elected by popular
filiación francesavote) forde16lasyears.
a partir By the
numerosas standards of
descripciones multiparty
de culturas ‘exóti-
cas’ reunidas en el siglo anterior. La civilización se presentaba como estadio presidential
systems, the Concertación
de superioridad frente alis salvajismo
geriatric, bearing the scars
y la barbarie; of miscellaneous
progresismo que también
corruption charges against members, including
podía encontrarse al interior de los mismos pueblos civilizados the stripping
y queofabar-
parliamentary rights from five of the coalition’s deputies
caba tanto el desarrollo social como intelectual de los pueblos (Kuper, in 2002, and the
general disillusionment that esta
goesfewith holding the “Lareins of progreso,
power fordesodesa-
www.cepchile.cl
2001). Guizot expresaba civilizatoria: idea de

long.rrollo,
One might conclude, then, that the coalition
me parece la idea fundamental contenida en el palabra is simply ready to civilización”
expire.
(Guizot en Kuper, 2001: 44). En términos nacionales, Inglaterraindeed
Any of these forces, or some combination of them, could carecía de
undermine
progresothe Concertación,
intelectual, but we progreso
pero mostraba do not regard these factors
social; Alemania era su ascon-
necessarily
tracara, devastating
y Francia reuníato theambas
coalition’s survivalLo
dimensiones. forcentral
a number de la of reasons. era
civilización
In the first place, the Chilean economy has come through
de todos modos su universalidad, su absorción de las fronteras nacionales; the last five years
in farla better shape than that of any of its Southern Cone
Kultur en tanto era lo que permanecía en el Volksgeist (Elias, 1989). neighbors, and
employmentJohann and growth figures rebounded in first months of
Gottfried Herder está en el origen de la tradición relativista y 2003. The
Concertación
particularista dewell
may be in adeposition
la noción cultura.inSu2005ataqueto aclaim credit for de
la abstracción goodla ilus-
economic stewardship. Next, many of the issues surrounding
tración, a su teleología histórica eurocéntrica que se vierte en estados the non- se-
democratic
cuenciales legacy of the en
de desarrollo, Pinochet era —including
cosmopolitismo y colonialismo, the renowned
es una de las
claves que se transmiten al pensamiento antropológico de los siglos si-
guientes (Denby, 2005), como también lo es la idea de comunidad familiar de
la nación en tanto opuesta a la antinaturalidad de la unificación imperialista
ilustrada. En palabras de Herder: “Un reino consistente de una sola nación
es una familia, una casa bien ordenada: descansa en sí misma pues está
fundada por naturaleza, y emerge y cae sólo por el tiempo. Un imperio
formado forzando a cien naciones a juntarse y a ciento cincuenta provincias,
no es un cuerpo político, es un monstruo” (Herder en Denby, 2005: 18). Es
paradójico que el desarrollo de la idea culturalista de Herder a través de la
antropología en los siglos XIX e inicios del XX pudiera ser desplegado en
el marco de la colonización y las guerras imperialistas. Probablemente haya
sido esto lo que llevó a Tylor a presentar civilización y cultura como con-
ceptos homólogos.
De la intelectualidad inglesa preocupada de los dilemas morales vic-
torianos, Matthew Arnold representaba la posición romántica: la civilización
ALDO MASCAREÑO 65
economy has slowed
era exterior somewhat
y mecánica, sincees the
la cultura coalition’sinterior
una “condición early de years in y el
la mente
government during the 1990s. Moreover, the coalition itself was
espíritu” (Arnold, 1960: 48). Con su asociación de la civilización a la cultura, initially
galvanized
Tyloraround
introdujoopposition to the Pinochet
el evolucionismo regime of the
lineal decimonónico 1970s
en las and
formulaciones
1980s,románticas
so as timedepasses, the compelling force of that initial
cultura como aquellas del historicismo alemán y la propia de motivation
might naturally
Arnold: las weaken. In addition,
culturas progresaban the Concertación,
en el formatoand even its component
de Morgan, del salvajismo a
parties la—most
barbarie hasta civilización. Con ello, el mensaje internally
notably the Christian Democrats— are al futuro fue divided
paradójico:
over social issues, such
los ‘primitivos’ as the
tenían legal pero
cultura, statusellaof era
divorce and access es
subdesarrollada, to decir,
birth había
control.pluralidad
Finally, by the 2005
cultural peroelections,
debía serthe Concertación
observada comowill have held
estadios the uni-
sucesivos
presidency and a majority in the Chamber of Deputies (the
versales. Aún Alfred Weber en 1935 conservaba esta ambigüedad: “esos legislative house
electedcuerpos
by popular vote)tanto
históricos, for 16en elyears.
caso deBy que the constituyan
standards of multiparty
culturas primarias y
secundarias superpuestas como también en el caso de que sean productos presidential
primarios permanentes, is geriatric,
que coexistanbearing unosthejunto
scarsa of miscellaneous
otros, están todos ellos
insertos en un gran movimiento unitario de progreso gradual” the stripping
(Weber, of 1968:
parliamentary rights from five of the coalition’s deputies in
16). La cultura para Weber forma una unidad inserta en un proceso civiliza- 2002, and the
generaldor disillusionment that goesdewith holding theyreins of power quefor so una
www.cepchile.cl
creador y modificador objetos físicos espirituales definen

long. One might conclude, then, that the coalition is simply
‘voluntad de cultura’ desde la cual los individuos extraen su actitud y suready to expire.
Any of
Geist these 1968).
(Weber, forces, No or sólo
someelcombination
componente of them, could
evolutivo indeed
de la definición de
undermine the Concertación, but we do not regard
Tylor se mantiene en Alfred Weber, sino también su carácter holístico. these factors as
necessarily devastating
Un primertopaso the coalition’s survival fordel
en la deconstrucción a number
concepto of reasons.
de cultura, tal
como era presentado por Tylor, fue el movimiento que se desarrollaba the last five years en la
in far escuela
better shape than that of any of its Southern Cone
etnológica de Berlín a fines del siglo XIX, cuyo más prominente neighbors, and
employment and growth figures rebounded in first months
representante fue Franz Boas. En conexión con el romanticismo alemán, of 2003. The
Concertación may well
Boas formuló be in aantropológica
la escuela position in 2005 to claim credithistórico
del particularismo for goodque re-
chazaba la idea universalista de evolución de la civilización y proponía the non- la
democratic legacy of the Pinochet era —including
interpretación de cada cultura en términos de su propio devenir histórico the renowned
(Harris, 2003). Si bien por ello Boas no se inclinaba a formulaciones teóricas
generalistas, G. Stocking ha afirmado que su modo de usar el término cul-
tura, incluso en un sentido plural como ‘culturas’, permitió al concepto
“adquirir la carga de determinismo conductual que es un componente antro-
pológico particular de su significado antropológico moderno” (Stocking,
1966: 870).
Es precisamente esta idea la que se va a perfilar con la claridad y
sistematicidad características de Talcott Parsons en el por él fundado De-
partment of Social Relations en Harvard en 1946 y que aún impregna varias
formulaciones culturalistas de la actualidad, entre ellas las que hacen refe-
rencia a temáticas mapuches (véase infra). El proyecto de Parsons nunca
pecó de falta de ambición. Ella alcanzó para conformar un nuevo paso en la
deconstrucción del concepto antropológico de cultura: cultura ya no era la
totalidad tyloriana, sino que ahora suponía la autonomía de los componen-
tes valóricos y normativos frente al sistema social y la personalidad. Para
economy
Parsons hasel slowed somewhat
sistema general de lasince
acción thees coalition’s
el orden mayor earlydeyears in
constitución
de lo social. Éste se diferencia en tres aspectos: el sistema social, la perso- was initially
galvanized
nalidad around opposition
y la cultura. En estetomarco,
the Pinochet
los objetos regime of thedeben
culturales 1970s and
entenderse
1980s, so as time passes, the compelling force of that
como “elementos simbólicos de la tradición cultural: ideas o creencias, sím- initial motivation
might naturally
bolos weaken.
expresivos In addition,
o pautas the Concertación,
de valor” (Parsons, 1966: and 24)
evenque its component
gozan de auto-
nomía en tanto sistema respecto de los otros dos: “Cada uno are internally divided
de estos
overtres
social issues,—dice
sistemas such asParsons—
the legal tiene
statusque of divorce and access
ser considerado to birth
como un foco
independiente de organización de los elementos del sistema de acción” will have held the
(Parsons, 1966: 25). Independencia, sin embargo, no significa ausencia de legislative house
elected by popular vote)
interpenetración. for 16es years.
La cultura By the
transmitida (porstandards
tradición),ofesmultiparty
aprendida (no
es genética) y es compartida (por los individuos): “En este sentido, la cultu- presidential
systems,
ra es,thede Concertación is geriatric,
una parte, un producto bearing
de los the de
sistemas scars of miscellaneous
interacción social huma-
na, y, de otra, un determinante de esos sistemas” (Parsons, the stripping
1966: 34), of por
ello funciona sólo como componente de un sistema de acción concreto. in 2002, and the
general disillusionment
La propuestathat goes with era holding the reins of debía powerdedicarse
for so al
www.cepchile.cl
de Parsons que la antropología

long.estudio
One might conclude, then, that the coalition is simply ready
de la cultura. Con ello le reconocía a la disciplina la autoridad sobre to expire.
Any of these
el concepto, peroforces,
a la vezorle some combination
restringía su campoofdethem, acción, could
puesindeed
la psicolo-
undermine the Concertación, but we do not
gía estudiaba la personalidad y la sociología integraba todos regard these factors as
los conoci-
necessarily
mientos.devastating to the coalition’s
Klyde Kluckhohn, también en survival
Harvard,for adesde
number of reasons.
los años treinta iba
In the first place, the Chilean economy has come
por un camino distinto, pues seguía definiendo la cultura en un through the last five years
sentido
in fargeneralista:
better shape “Por ‘cultura’ la antropología quiere significar la maneraand
than that of any of its Southern Cone neighbors, total de
employment
vivir de un andpueblo”
growth(Kluckhohn,
figures rebounded 1957: 27).in first
Conmonths
ello, seof 2003.seguir
podría The ha-
Concertación
blando demay wellmapuche’
‘cultura be in a position
y entender in 2005
con eso to claim credit
algo total for good
y propio de esta
etnia. Incluso la pretensión de Kluckhohn de encontrar valores universales the non-
democratic
a pesar de legacy of the de
la diversidad Pinochet
las culturas era del—including
mundo, lo puso the en renowned
contra de la
asociación parsoniana entre cultura y sistema concreto de la acción (Par-
sons y Vogt, 1962). Con reticencias, pero algo más abierta al proyecto par-
soniano, fue la posición de otro miembro del grupo de relaciones sociales,
Alfred Kroeber. Kroeber aceptó la distinción analítica entre estructura social
y cultura y junto a Parsons escribió dos importantes páginas para seguir
afirmando la deconstrucción de la cultura. En ellas Kroeber y Parsons pro-
ponían las formulaciones siguientes: “Sugerimos que es útil definir el con-
cepto de cultura para la mayoría de los usos más estrechamente de lo que
ha sido generalmente el caso de la tradición antropológica americana, res-
tringiendo su referencia al contenido transmitido y creado de patrones de
valores, ideas y otros sistemas simbólicamente significativos como factores
en la formación de la conducta humana y en los artefactos producidos
a través de la conducta. Por otro lado, sugerimos que el término sociedad
—o sistema social— sea usado para designar el sistema específicamente
relacional de interacción entre individuos y colectivos” (Kroeber y Parsons,
ALDO MASCAREÑO 67
economy 1958:has slowed
583). somewhat
El párrafo concluía since
con una the afirmación
coalition’s(aun early
más)years in
programática:
“Hablar de un ‘miembro de una cultura’ debe ser entendido como una elip- was initially
galvanized around
sis que significaopposition
‘miembro to de
theunaPinochet
sociedadregime of the
de cultura X’”1970s and y Par-
(Kroeber
1980s,sons
so as time
1958: 583). passes, the compelling force of that initial motivation
might naturally Con weaken.
ello elInoptimismo
addition, theenConcertación, and eventécnica
torno a la utilidad its component
del concepto
parties de
—most notably the Christian Democrats—
cultura se apoderó de la antropología. Por fin parecía que are internally divided
el concepto
over social issues,
serviría para such
algo másas the quelegal
parastatus
contarofanécdotas
divorce and access to birth
de sobremesa sobre cos-
control.tumbres
Finally,exóticas.
by the 2005 Pero Harvard criaba cuervos. Clifford Geertzthe
elections, the Concertación will have held y David
presidency
Schneider eran dos in
and a majority the Chamber
aventajados of Deputies
alumnos (the legislative
de Parsons que iniciaronhouse sus pro-
electedyectos
by popular vote) for
en su ámbito de 16 years. By
influencia, perotheque standards
luego seofdistanciaron
multiparty de él,
coalitions
tantoanywhere,
en lo referido mucha la less among Latin
pretensión America’s
parsoniana presidential como
de la antropología
systems, the Concertación is geriatric, bearing the scars
subdisciplina sociológica como en la dimensión normativa asignada a la of miscellaneous
corruption
cultura.charges
Ambos against
llevaron sus members,
análisis including
hasta un punto the en stripping
que un paso of más
significaba la deconstrucción total: reconocer la ausencia de fundamento dein 2002, and the
generalladisillusionment that degoes with holding antropológica.
the reins of power for se
so podría
www.cepchile.cl
descripción cultural toda la tradición Con ello

long. One might conclude, then, that the coalition is simply ready
afirmar: la cultura es una ficción del que habla de cultura, hay cultura mapu- to expire.
Anycuando
che of thesese laforces,
indicaor ensome
función combination
de un objetivo. of them, could indeed
Schneider consideró la cultura, en tanto horizonte regard these factors as
de símbolos y
significados, como to independiente
the coalition’sde survival for a number
la conducta (Schneider, of reasons.
1968), lo que
In the first place,tenía
sin duda the Chilean
impronta economy has come
parsoniana, perothrough
cuandothe se last five years
trataba de normas,
in far advertía
que ellas se codificaban en un valor positivo y uno negativo. neighbors, and Lo
que se mostraba conductualmente era la oscilación de ambos valores. Si la of 2003. The
Concertación may well be
cultura contuviera in a position
normas que regulen in 2005 to claimentonces
la conducta, credit forellagood
sería para-
economic stewardship. Next, many of the issues
dójica. Schneider prefirió hablar entonces de discurso hegemónico surrounding the non-para el
democratic legacy
valor que of thenormativamente:
se afirmaba Pinochet era —including “Por la razón que the sea,
renowned
a menudo sin
razón, algunas personas no se compran el discurso hegemónico. Pero ellos
no salen chillando en cualquier dirección. Chillan siempre orientados hacia
el discurso cultural hegemónico o alejándose de él, muy a menudo en una
dirección opuesta […]. Porque la norma siempre implica su opuesto, algu-
nas veces ‘norma’ es ‘no norma’, algunas veces ‘subir’ es ‘bajar’” (Schnei-
der, 1997: 273). La norma es hegemonía y la cultura es un sistema simbólico
de posibilidades, incluso el actor no era más que una constelación de signi-
ficado condensada en la fórmula persona, como también lo era aquel punto
cero del estructuralismo levistraussiano, la diferencia entre cultura y natura-
leza (Kuper, 2001). La ‘cultura’ quedaba así entendida como cultura del que
describe con ‘cultura’; es decir, la cultura de los ‘otros’ es reflejo de la
propia describiendo a otros cuya otredad es inaccesible. Pero Schneider no
avanzó en esa dirección.
La forma de entender la cultura en Geertz siempre mantuvo la referen-
cia a lo simbólico, a las telarañas de significado tejidas por el hombre, aun-
economy has slowed
que también podían somewhat
encontrarse since the coalition’s
referencias early years
al control conductual por in
medio
government during the 1990s. Moreover, the coalition
de dispositivos simbólicos (Geertz, 2005). En pasajes evaluativos de su itself was initially
galvanized
obra, sinaround
embargo, opposition to the
este aspecto Pinochet
quedaba regime of the
explícitamente 1970s “sólo
excluido: and me
1980s, so as time passes, the compelling force
llevó un poco más de tiempo darme cuenta de que una concepción de of that initial motivation
might naturally
cultura como weaken.
fuerzaIncausal
addition, the Concertación,
masiva que modelaand la even
creencia its component
y el compor-
tamiento […] no era muy útil ni para investigar tales cuestiones are internally divided
ni para
overtransmitir
social issues,
lo que suchunoaspretendía
the legaldescubrir
status of adivorce
partir de and access investigado”
haberlas to birth
control. Finally,
(Geertz, 1996: by53).
the 2005 elections,
Si la cultura the Concertación
es articulación will have
simbólica, helden
entonces theejem-
plos momentáneos de conducta compartida, hay que construir una lectura (the legislative house
elected
de lobyquepopular
podría vote)
ser unfor 16pleno
texto years. de By the standards
desviaciones of multipartycuya
y desplazamientos
coalitions
unidad anywhere,
es inaccesible much less amongporLatin
al observador, muy America’s
participante presidential
que se entienda.
systems, the Concertación is geriatric,
Geertz deriva la conclusión radical: describir una bearing the scarscultura
of miscellaneous
es “seleccionar
corruption
fragmentos charges
arregladosagainst members,
y cortados including
a propósito para que theencajen”
stripping (1996:of 69),
pero no la desarrolla. Hacerlo significaba indicar que la cultura de los ‘otros’in 2002, and the
general disillusionment thatsino
goesquewith
naceholding
y muerethe en reins of del
power for so o en
www.cepchile.cl
nunca fue de los otros, el texto etnógrafo,

long.elOne might conclude, then, that the coalition is simply
discurso del activista que la emplea para afirmar una distinción. ready to expire.
Any El oftexto
thesedel forces,
etnógrafoor some
—de combination
todos modos— of yathem,había could
sido indeed
sometido a
la deconstrucción de la escritura a fines de los años sesenta. regard these factors as la
Derrida
necessarily
acometió devastating to the coalition’s
con Lévi-Strauss en múltiples survival
niveles:for en
a number of reasons.de la
el eurocentrismo
distinción cultura y naturaleza, en la violencia de la irrupción etnográfica, the last five years en
in farla better shape than that of any of its Southern Cone
supuesta ausencia de escritura de los ‘pueblos sin escritura’ (Derrida, neighbors, and
2003). Pero ha sido James Clifford quien ha llevado las cosas más lejos. of 2003. The
Concertación
Instalado may sobrewell los be in a position
hombros in 2005y to
de Schneider claim Clifford
Geertz, credit forhagood buscado
borrar la autoridad de la descripción cultural. Un poeta, el clásico surrounding the‘informan-
non-
democratic
te nativo’, legacy of theetnógrafos,
son también Pinochet yera —including
describir una cultura the “esrenowned
un modo de
estar en la cultura mientras se mira la cultura, una forma de autoconforma-
ción personal y colectiva” (Clifford, 1995: 24). El privilegio de las culturas
naturales se disuelve finalmente en un mundo multimodal en el que la cultu-
ra es más bien una ficción lograda, una ficción seria contingentemente
construida: “En un mundo con demasiadas voces hablando todas a un
tiempo, un mundo donde el sincretismo y la invención paródica se están
volviendo la regla […] se vuelve cada vez más difícil atribuir identidad
humana y significado a una ‘cultura’ o a un ‘lenguaje’ coherente” (Clifford,
1995: 122). Lo que era cultura, son ahora impulsos de sentido en continuo
desplazamiento que fragmentan las unidades culturales hasta lo inidenti-
ficable. De ello se lamentaba Lévi-Strauss en Tristes Trópicos —señala
Clifford—, de la pérdida de las diferencias culturales por efecto de las mer-
cancías que transforman la cultura verdadera en folklore, en arte, en turismo.
Pero esta posición eurocéntrica se deconstruye en la transversalización de
los significantes en un multimodal mundo moderno, pues esos significantes
ALDO MASCAREÑO 69
economy has slowed
volátiles, somewhat
contingentes, since the
espaciantes, coalition’senraizarse
no requieren early yearsen elinpasado,
viven por polinización (Clifford, 1995: 30). Con ello el último paso en la was initially
galvanized around opposition
deconstrucción del concepto to the Pinochet
había regime
sido dado. of theclaro
Quedaba 1970squeand
ni para el
1980s,análisis
so as time passes, the compelling force of that initial motivation
sociológico ni para el antropológico, la pretensión totalizante y mul-
tiabarcativa de la In addition,
cultura theser
podía Concertación, and evenlaitspromiscuidad
útil para enfrentar component sim-
parties bólica
—most notably the Christian
en la sociedad contemporánea. Democrats— are internally divided
over social issues, suchesto,
Con todo as theuna legal status of
pregunta: divorce
¿qué and access
nos quieren decirtolos
birth
antropó-
control.logos,
Finally, by the 2005 elections, the Concertación will
sociólogos, políticos, ministros, asesores, abogados, economistas,have held the
presidency and a majority
activistas, periodistas in the
y losChamber
propiosofmapuches
Deputies (thecuandolegislative
hablanhouse
de cultura
electedmapuche?
by popular vote) for 16 years. By the standards
¿Será la ‘cultura’ de Herder, Arnold, Tylor, Weber, of multiparty
Boas, Par-
coalitions
sons,anywhere,
Kluchhohn,much Kroeber,lessSchneider,
among Latin Geertz,America’s
Clifford, opresidential
la de tantos otros
systems, the Concertación is geriatric, bearing
no nombrados? Un antropólogo clásicamente formado the scars of diría:
miscellaneous
vaya y pregún-
corruption
tele al charges against members, including the stripping of
native speaker.
www.cepchile.cl
long. One might conclude, then, III. thatIterabilidad

the coalitionsimbólica
is simply ready to expire.
undermine the Concertación,
Si el concepto de culturabut wepresupuso
do not regard
demasiado these factors
desde as
sus inicios, y
necessarily
si lasdevastating
concepciones to the
más coalition’s
actuales survival
le arrancanfor asunumber of reasons.
pretensión totalizante e
In the first place, the
integradora Chilean economy
y enfatizan has come
la iterabilidad through
simbólica theacciones,
de las last five years
entonces ya
in far no
better
se puede hablar de cultura como si nada hubiera sucedido. Noand
shape than that of any of its Southern Cone neighbors, se puede
employment
hablar and growthmapuche
de cultura figures orebounded
chilena o in first months of
latinoamericana 2003.
y dar por The
entendido
Concertación
distintosmay well coherentes
mundos be in a position in 2005 topues
de significado, claim
esoscredit for good
mundos están cons-
economictantemente cruzados por aquello que tradicionalmente se ha non-
stewardship. Next, many of the issues surrounding the observado
democratic legacyPueden
como ajeno. of theestarlo
Pinochet más era —including
o menos, pero lo the estánrenowned
y ello invita a
abandonar la cultura como expresión de unidad e integración para observar
sus interpenetraciones e inconsistencias, esto es, la iterabilidad simbólica
de cada constelación de significado.
Cuando se hace así, hablar de cultura es hablar de un vacío. Mante-
ner su pretensión analítica es esforzarse hoy por hacer que el concepto
indique precisamente lo contrario de aquello que en su origen destacaba:
antes se trataba de la totalidad y coherencia de los mundos de sentido,
ahora es la fragmentación e inconsistencia de los mismos. Es difícil ver la
razón por la cual a dos situaciones opuestas habría que seguir llamándolas
del mismo modo. El concepto original de cultura recoge un componente de
tradición y de estructura normativa que es sin duda relevante para la des-
cripción de sociedades segmentarias y estratificadas de fundamento religio-
so, pero que pierde su prestancia cuando se trata de sociedades
funcionalmente diferenciadas modernas, precisamente porque ellas licuan
los contenidos tradicionales y deconstruyen las estructuras normativas. Se-
economy has slowed
guir hablando somewhat
de ‘cultura’ since
en ellas, seríathecomocoalition’s early years
seguir hablando del éterinen la
government
física para referir a los campos electromagnéticos. ‘Cultura’, eninitially
during the 1990s. Moreover, the coalition itself was un sentido
galvanized around opposition to the Pinochet
analítico, es una forma de éter de las ciencias sociales. regime of the 1970s and
Una forma sociológica moderna de enfrentar la iterabilidad de lasinitial motivation
constelaciones In addition,
simbólicas the Concertación,
sin recurrir al equívoco and concepto
even its component
de cultura es
parties
distinguir entre sociedad e individuo. Por la presióninternally
—most notably the Christian Democrats— are divided
de la diferenciación
oversistémica
social issues, such as theesferas
que constituye legal destatus of divorce and
funcionamiento cadaaccess to birth
vez más autóno-
mas, la sociedad moderna libera a los individuos de tener que cargar will have held thesobre
sus hombros la responsabilidad por la integración social. De ello se deriva legislative house
elected by popular
la creciente vote) for 16 del
individualización years. By the(Willke,
individuo standards 1993;of Giddens,
multiparty1992;
coalitions
Luhmann, anywhere, much less
1997; Lechner, 1991)among Latin America’s
y la creciente iterabilidad presidential
simbólica de las
constelaciones de significado. Esta tendencia porbearing the scars of miscellaneous
cierto no es un aconteci-
corruption
miento decharges
las últimasagainst
décadas. members,
Ya Durkheim including the stripping
lo visualizaba como una of conse-
parliamentary
cuencia de la emergencia de la división social del trabajo and
rights from five of the coalition’s deputies in 2002, the a la
frente
mecánicathat goes with holding the reins of power for so
www.cepchile.cl
integración y estable de las sociedades segmentarias: “a medida

long.que
Onelasmight conclude, then, that the coalition is simply
líneas de demarcación que separan los diferentes segmentos se ready to expire.
Any of these
desvanecen, forces, orel some
es inevitable combination
rompimiento de esteofequilibrio.
them, could Como indeed
ya no se
mantienen los individuos en sus lugares de origen, y los espacios libres these factors as que
necessarily
ante ellosdevastating
se abren to losthe coalition’s
atraen, survival
no pueden dejarfordea number
dispersarseof reasons.
a través de
los mismos” (Durkheim, 1985: 344). Georg Simmel, por su parte, observaba the last five years el
in farorigen
betterdelshape
individualismo en dos fuentes: en la doctrina de la libre and
than that of any of its Southern Cone neighbors, compe-
employment and
tencia ilimitada growth
de losfigures
individuosrebounded in first amonths
que conduciría la armonía of 2003.
por laThe
“aspira-
Concertación may well be ina la
ción sin consideraciones a position in 2005 to(Simmel
ventaja individual” claim credit
2003:for
138)good
y en las
economic
consecuencias de la división social del trabajo como dispersión de non-
stewardship. Next, many of the issues surrounding the persona-
democratic legacy of the
lidades diferenciadas “hastaPinochet era —including
la incomparabilidad the renowned
del carácter y del esfuerzo
al que uno se siente llamado” (Simmel 2003: 138).
La autonomía de la división social del trabajo, o autonomía sistémica
como más modernamente se entiende a partir de la ampliación del principio
de diferenciación no sólo a la esfera económica sino a la descripción de la
sociedad general, es a la vez condición de la diferenciación y autonomía
individual y también condición del desacople entre conciencia individual y
cultura como todo coherente y unificado de significaciones y normas. Para
lograr inclusión social en esas esferas, las estrategias de los individuos
pueden ser y son altamente diversificadas, recurren a fórmulas simbólicas
diferenciadas. Por su individualización, la generación de esas estrategias
por parte de los individuos no viene invariablemente determinada por la
necesidad de reproducción del orden social, como acontece en sociedades
segmentarias, donde cada acción individual constituye un modo de opera-
ción que a la vez está incrustado en la reproducción de la unidad simbólica
de la sociedad como un todo (Habermas, 1992).
ALDO MASCAREÑO 71
economy hasComponente
slowed somewhat central desince the coalition’s
la relación entre individuosearly years in
y sociedad en
condiciones de alta diferenciación sistémica es la regulación por mecanis- was initially
galvanized
mos de around opposition
inclusión y exclusión to thedePinochet
las personas regime of rendimientos
en los the 1970s and sistémi-
1980s,cosso as
(Luhmann, 1998). A diferencia de las sociedadesmotivation
time passes, the compelling force of that initial segmentarias y
estratificadas dondeIn addition, the Concertación,
la inclusión sólo es posible and evenen un its component
espacio (en una
parties comunidad
—most notably the Christian Democrats— are
o en un rol, en el caso de las sociedades segmentarias; internally divided en un
over social
rangoissues, suchenasel the
o estatus, casolegal
de lasstatus of divorce
sociedades and access en
estratificadas), to las
birth
socieda-
control.des
Finally, by the 2005 elections, the Concertación will
modernas ya no hay una inclusión sistémica exclusiva, se participa de have held the
presidency
modos anddistintos
a majorityen inlosthe Chamber ofde
rendimientos Deputies
distintas(the legislative
esferas (salud,house
educación,
electedpolítica,
by popular vote) for 16 years. By the standards
economía, etc.), como también se puede quedar excluido of multipartyde ellas
por razones much deless
diversas: among Latin
la economía, por America’s
ejemplo, nopresidential
sólo por falta de
dinero, sino también por transacciones ilegales,bearing the scarspor of falta
miscellaneous
de información,
por inestabilidades políticas, members,
por carencia including the stripping
de calificaciones, of
por pérdida de
parliamentary rights from five
la salud o por decisión individual.of the coalition’s deputies in 2002, and the
general disillusionment that goesdewith holding the reins sin of power for no so
www.cepchile.cl
Las prescripciones la estratificación, embargo, dejan de

existir en las sociedades modernas. Por ello se producen desigualdades de ready to expire.
Any of these
inclusión en losforces,
rendimientosor some combination
sistémicos. Peroof la them,
propia could indeed opo-
diferenciación
undermine
ne resistencia a esas desigualdades y motiva a la inclusión de los as
the Concertación, but we do not regard these factors desigua-
necessarily
les, ydevastating
mientras más to the coalition’s
inclusión genere survival for a numberlos
la diferenciación, of sistemas
reasons. tienen
In the first place,probabilidades
mayores the Chilean economy has come
de reproducir sus through
propios the last five yyears
elementos, al hacerlo
in far refuerzan
better shape than that of any of its Southern
así las condiciones que permiten su existencia. Aún más, Cone neighbors, andno sólo
employment and growth de
las prescripciones figures
rangorebounded
son combatidas in firstpormonths of 2003. The
la diferenciación, sino que
Concertación may well be in a position in 2005 to
también a mayor diferenciación, como indica Habermas, “más desligadaclaim credit for good
economicquedastewardship. Next, many de
la acción comunicativa of patrones
the issues surrounding
normativos the non-
de comportamiento
concretos y recibidos” (Habermas, 1992: 255) producto del desacople entre the renowned
sistema y mundo de vida. La generalización de motivos y valores es también
una consecuencia de la diferenciación: ellos deben ser más abstractos, más
desprovistos de contenido para posibilitar la inclusión en espacios estruc-
tural y semánticamente diferenciados. Por eso las estrategias de inclusión
tienden a diferenciarse de modo perpendicular a las fundamentaciones cul-
turales que exigen unidad para todos los casos. Las estrategias se localizan,
se temporalizan, se fragmentan, se individualizan; son situadas y episódi-
cas, no extendidas ni constantes, es decir, no operan para todos los casos
del mismo modo ni se replican siempre igual. Esto las hace también altamen-
te variadas y mueve a interpenetraciones e inconsistencias en las formas
culturales tradicionales. Ello explica que un mapuche venda o arriende las
tierras que el estado le ha entregado para su ‘reproducción cultural’ o que
ante una encuesta como la que motiva estas páginas no sea la ‘cultura’ la
que conteste, sino individuos que expresan opiniones y pretensiones de
inclusión que no vienen determinadas por la tradición.
economy has Sin slowed
embargo,somewhat
que las cosas sincepuedan
the coalition’s
ser descritas early years
de este in no
modo
obsta para que los actores sigan empleando el concepto de cultura —inclu- was initially
galvanized
so en suaround
acepción opposition to the Pinochet
más tradicional— regime of thede1970s
como autodescripción lo queandjuzgan
1980s, so as time passes, the compelling force of that initial
identitario o propio. Como ha sido dicho, la tesis de este texto es que analíti- motivation
might naturally
camente el weaken.
conceptoIndeaddition,
cultura the Concertación,
rinde poco, pero and even its component
políticamente puede entre-
gar mucho como herramienta guía de reivindicación política are internallyparadivided
los actores
overquesocial issues, such
lo emplean, es as the de
decir, legal status
lucha porofinclusión
divorce andsocial.access
Paratoarticular
birth y
probabilizar sus condiciones de inclusión frente a los distintos sistemaswill have held the
funcionales, los individuos se autodescriben culturalmente con el fin de darlegislative house
elected
a susbydemandas
popular un vote) for 16
sentido years. By
particular, the standards
trascendente y unaof multipartyhistó-
proyección
coalitions
rica queanywhere,
aumente sumuch lessdeamong
potencial Latin America’s presidential
reconocimiento.
systems, theElConcertación is geriatric, bearing
concepto de identidad, en su desarrollo the scars reciente,
of miscellaneous
ha intentado
recoger esta problemática. Pero como lo ha mostrado el debate the stripping of
latinoameri-
cano en torno a él, la identidad también puede ser entendida como un rasgo in 2002, and the
general disillusionment that goes with holding quethe reins ofenpower for so
www.cepchile.cl
permanente de colectivos determinados se instala discursos públi-

long.cos
y lleva a formular una idea unitaria de comunidad (Larraín, 2000). Jorge to expire.
Any of
Larraín ha these forces,
intentado or some
salvar combination
el concepto of them,
de identidad concould indeed
un movimiento
teórico similar a lo que la antropología postmoderna ha hecho con el these factors ascon-
necessarily
cepto dedevastating
cultura, estodecir,
the coalition’s
ha dotadosurvival
al conceptofor adenumber of reasons.
un contenido radical-
In the first place, the Chilean economy has come through the
mente distinto del de su origen. La identidad para Larraín tiene una dimen- last five years
in farsión
better shape than
temporal that of
en tanto any of itshistórica
producción Southern sobre
Cone categorías
neighbors, sociales
and
compartidas, muestra asimismo una dimensión objetual o material que desa- of 2003. The
Concertación
rrolla formas maysimbólicas
well be inque a position
invitan ainla2005
acciónto yclaim credit for good
una dimensión social de
relación con un ‘otro’. Lo pretendidamente fijo es sólo versión surrounding thepública;
non- no
democratic
hay carácter legacy of the
nacional, como Pinochet
la escuelaeraantropológica
—includingde the renowned
cultura y personali-
dad (Benedict, Mead, Linton) pretendía; no hay tampoco identidades esen-
ciales, como la tradición culturalista latinoamericana lo formuló: “No hay
nada estático acerca de las identidades culturales […] Las identidades cul-
turales, a su vez, se pueden traslapar y no son mutuamente excluyentes”
indica Larraín (2000: 53). Puesto en nuestros términos, la identidad es inter-
penetrada e inconsistente. La pregunta es si algo así puede seguir siendo
llamado ‘identidad’.
Stuart Hall se ha mostrado algo más incómodo con el concepto
de identidad y ha propuesto la idea más procesualista de identificación
—aunque el mismo autor reconoce que este cambio no es garantía contra
las dificultades lógicas del concepto (Hall, 2003)—. En la formulación de
Hall, sin embargo, aparece una idea de alto valor para nuestra argumenta-
ción: el uso estratégico y posicional de los modos de identificación: “[Las
identidades] emergen de la narrativización del sí mismo, pero la naturaleza
necesariamente ficcional de este proceso, de ninguna manera socava su
ALDO MASCAREÑO 73
economy has slowed
efectividad somewhat
discursiva, materialsince the coalition’s
o política” (Hall, 2003:early 4). Esyears
decir, la in identi-
dad tanto como la cultura tienen un rol de autodescripción política, como was initially
galvanized around
también opposition
lo tiene la idea de to ‘versión
the Pinochetpública’regime
de la of the 1970s
identidad and
de Larraín. Es
1980s,esta
so as time passes, the compelling force of that initial
autodescripción política la que aquí hemos relacionado con las preten- motivation
might naturally
siones deweaken.
inclusión Indeaddition, the Concertación,
los individuos and even itsde
en los rendimientos component
esferas funcio-
parties nales
diferenciadas. Ir más allá de la idea de cultura e identidad internally divided supondrá
over social issues,
entonces such aslas
identificar theconstelaciones
legal status ofdonde divorcelas and access tode
pretensiones birth
inclusión
control.seFinally, by the 2005
alzan. Nación, género, elections,
etnicidad,thegeneraciones,
Concertaciónsexualidad,
will have held the
religiosidad y
sus interpenetraciones son campos donde la iterabilidad simbólica de la legislative house
electedsociedad
by popular moderna vote)puede
for 16 years. expresión
encontrar By the standards of multiparty
en construcciones ficcionales
autodescriptivas bajo la forma de identidad o cultura. En tales casos, ambos presidential
términos is geriatric,para
continúan indicando bearing the scars
los actores un of miscellaneous
nivel de inviolabilidad
que no se puede trascender sin perder la ‘identidad’ o la the stripping
‘cultura’ of y que se
parliamentary
afirma de rights fromfuerte
manera five ofparathe ejercer
coalition’s deputiesoinpara
hegemonía 2002, and the Pero
combatirla.
generalcuando
disillusionment that goes with holding the reins oofposicional,
power foresos so nive-
www.cepchile.cl
el uso en la autodescripción es estratégico

les de inviolabilidad se pueden violar para aspirar a la consecución de nue-ready to expire.
Anyfines:
vos of these forces,
la machi puedeor some
ser unacombination
negociadoraofpolítica,
them, could indeedsagrado
el territorio
undermine
una fuerza ideológica, los rituales pueden ser vistos como folklore, as
the Concertación, but we do not regard these factors el ropaje
cotidiano to the coalition’s survival for a number of reasons.
como artesanía.
In the first place,
Buena the parte
Chilean deeconomy has come
los problemas conthrough the last five
los conceptos de years
identidad y
in far cultura
estriba en que en sus formas más modernas se los emplea Cone neighbors, and como
designación de un objeto de análisis y a la vez como indicación de una of 2003. The
Concertación may wello be
autodescripción in a position
discurso in 2005Entoelclaim
de los actores. primer credit
caso,forla good
cultura y la
economicidentidad son iterables e históricamente formadas; en el segundonon-
stewardship. Next, many of the issues surrounding the se consti-
democratic legacy of para
tuyen fuertemente the Pinochet era —including
alcanzar objetivos políticos, como the renowned
en la afirmación
de lo local frente a condiciones de sociedad mundial (Larraín, 2005). En
relación con el tema mapuche, el debate americano sobre etnicidad y raciali-
zación puede abrir múltiples puertas en este sentido, al identificar la natura-
leza transaccional y situacional de lo étnico como relación entre autocom-
prensión y categorización externa (Jenkins, 2003), y lo racial como una
cuestión fundamentalmente ideológica, que permite aprender una combina-
ción de reglas de clasificación que se convierten en un sentido común para
comprender y explicar el carácter de la propia situación y actuar en conse-
cuencia (Omi y Winant, 2002).
Formulado en nuestros términos, las constelaciones de significado
son iterables, contingentes e históricamente formadas; las autodescripcio-
nes en cambio pueden seguir recurriendo a una idea de inviolabilidad cultu-
ral o identitaria si las circunstancias políticas así lo exigen. La cultura, en
este sentido, así como la identidad, son estrategias de los actores para
probabilizar sus condiciones de inclusión.
economy has slowedno somewhat
Sin duda, since thedecoalition’s
todas las estrategias inclusión tienen early éxito,
yearspor in ello
hay también exclusión. Su éxito se probabiliza mientras la pretensión parti-itself was initially
galvanized
cular sea around opposition
presentada bajo lasto modalidades
the Pinochetderegime of the sistémica
observación 1970s and y esto
1980s, so as time no
generalmente passes, the con
sintoniza compelling
la pesadez force
de oflas that initial culturales.
exigencias motivation Hoy
might naturally
parece más weaken. In addition,
difícil permitir the Concertación,
el trabajo infantil, el and even its component
infanticidio femenino o la
poligamia, aun cuando su mantención sea fundamental are internally divided
para la —otra vez—
over‘reproducción
social issues, cultural’
such as the de legal status of divorce
una determinada sociedad. and El access
sistemato birth
jurídico
control.
tantoFinally,
a nivelby the 2005
nacional elections,
como the Concertación
supranacional presentaría will haveobjeciones
claras held the al
presidency
respecto and a majority in the
(Mereminskaya Chamber of2005).
y Mascareño, Deputies (the legislative
Del mismo modo, elhousetrueque o
elected by popular vote) for 16 years. By the standards
el intercambio parecen tener hoy mucho menos probabilidades de éxito of multiparty
coalitions anywhere, económico
como mecanismo much lessgeneralizado
among Latin queAmerica’s
la compra ypresidential
venta de bienes
y servicios. is geriatric,
Pero, a la vez, bearing the de
la alta variabilidad scars of miscellaneous
estrategias de inclusión,
corruption charges otras
algunas exitosas against members,
no, hace tambiénincluding
que los rangos the stripping
aceptados por of las
distintas esferas
parliamentary sean variables,
rights from five of theque se muevan
coalition’s continuamente
deputies in 2002, and en función
the
de las
general pretensiones de
disillusionment thatinclusión
goes with individuales
holding the o colectivas.
reins of power Al respecto
for so ca-
www.cepchile.cl
long.bría
Onepreguntarse
might conclude,si unathen,
incursión
that themediática
coalition is desimply
los mapuches
ready to denunciando
expire.
porAnycadena nacional
of these el despojo
forces, or somehistórico de tierras
combination habríacould
of them, tenidoindeed
el mismo
efecto para
undermine the laConcertación,
política restitutiva
but we estataldo que
notlaregard
estrategia radical
these de toma
factors as de
fundos implementada desde los años noventa. La
necessarily devastating to the coalition’s survival for a number of reasons. idea del reconocimiento
constitucional
In the first place, thecomenzó
Chileana economy
discutirsehas en la esfera
come pública
through thechilena
last five precisamen-
years
in far better shape than that of any of its Southern Cone neighbors, yand
te después de esto. Bien por la reflexividad de los sistemas político jurídi-
co de cualquier
employment modo.figures
and growth Bien también
rebounded por lainreflexividad
first monthsdelofsistema 2003. The de salud
cuando permite un machitún junto con los antibióticos;
Concertación may well be in a position in 2005 to claim credit for good o por la reflexividad
del sistema
economic educativo
stewardship. que many
Next, con lasofmejores intenciones
the issues surrounding pone en themarcha
non- un
democratic legacy of the Pinochet era —including the renowned o
programa de educación intercultural bilingüe. Más allá de los problemas
soluciones que cada uno de estos programas presenta, más allá de su éxito
o fracaso, nadie podría afirmar que se trata de indolentes y petrificadas
jaulas de hierro.
Los individuos generan esas formas de inclusión; se mueven, las
construyen pragmáticamente, innovan y cuando ellas dan resultado se am-
plifican a otros individuos y se sostienen hasta nuevo aviso. Como señala
Rosaldo: “La gente puede planear improvisar diciendo que tomarán las co-
sas como vengan, que irán paso a paso o que tocarán de oído. Sin intentar
hacerlo anticipadamente así, pueden responder a contingencias imprevistas
procediendo mientras van en camino. Sus improvisaciones pueden ser se-
rias, lúdicas o ambas; sus inesperados eventos de vida pueden ser alegres,
neutrales o catastróficos” (Rosaldo, 1993: 102). Distintas articulaciones sim-
bólicas contribuyen y otorgan sentido a su mantención, pero son permea-
bles, porosas, contingentes, móviles. No están inextricablemente atadas a
las historias nacionales, a las tradiciones orales étnicas, a las composicio-
nes locales, ni menos a las historias oficiales ni discursos políticos o mediá-
ALDO MASCAREÑO 75
economy ticos.has
Lasslowed
formas somewhat
simbólicas since the coalition’s
son poéticas en un sentido earlygeneral,
years poiéticas
in
en un sentido preciso. Por medio de ellas “se inventan y se tratan como itself was initially
galvanized around opposition
significativos los objetosto‘culturales’”
the Pinochet regime 1995:
(Clifford, of the 57). 1970sEs and
esa varia-
1980s,bilidad
la que posibilita una amplia variedad de inclusiones y exclusiones motivation
might naturally
funcionales, weaken.
la queIn hace
addition,que thelasConcertación,
cosas cambien, andpara
evenbienits component
o para mal, de-
parties pendiendo
—most notably the
de quién observe.Christian Democrats— are internally divided
over social issues,
Comosuch as the
lo vimos en legal statusanterior,
la sección of divorcesóloand access to birth
los desarrollos antropoló-
control.gicos
Finally, by the 2005 elections, the Concertación
más recientes logran llegar a estos tejidos de iterabilidad que will have held theadelga-
presidency and a majority in the Chamber of Deputies (the legislative
zan la noción de cultura hasta hacerla perder todo rendimiento analítico. Por house
electedello,
by sepopular
hace hoy vote)
cadaforvez16más years. By“confundir
difícil the standards
‘nuestra of cultura
multiparty
local’ con
‘naturaleza humana universal’” (Rosaldo, 1993: 38). Margaret Archer ha lle- presidential
systems, thea Concertación
gado hablar del mito is de
geriatric, bearingcultural
la integración the scars of miscellaneous
creado por la antropología
cuya propiedad principal era establecer un patrón altamente the stripping of (Ar-
unificado
cher, 1997). El mito entendió la cultura “como un sistema perfectamente in 2002, and the
generalintegrado,
disillusionment that cadagoes uno withdeholding the reinseraofinterdependiente
power for so con
www.cepchile.cl
en el cual los elementos

long. One might conclude, then, that the coalition is
todos los demás: el ejemplo último de una organización compacta simply ready to expire. y cohe-
rente” (ibíd.: 28). Sus rendimientos fueron ofrecer una idea deindeed
Any of these forces, or some combination of them, could unidad sub-
undermine
yacente,the deConcertación,
acción uniforme, but de weconsistencia
do not regard lógicathese factors causal
y consenso as de
necessarily devastatingdetounthe
su transmisión coalition’s
grupo survivalafor
de individuos a number
otro. Todo ‘cabo of reasons.
suelto’ debía
In the first place, the como
ser entendido Chilean economy
anomalía has come
o como through thecultural
desintegración last fivey years
todo futuro
in far como
better recreación
shape thandel thatpasado:
of any“los of its Southern Cone neighbors,
individuos podían en gran medida and vivir
inductivamente desde contextos pasados hasta contextos futuros porque of 2003. The
Concertación
estaban may well been
embarcados in actividades
a position inmutables”
in 2005 to claim (Archer, credit for39).
1997: good Cultura,
economic stewardship. Next, many of the
en este sentido, es eliminación de la contingencia. issues surrounding the non-
democratic legacy Con todoofesto, the otraPinochet
pregunta: eraen—including
un mundo de the renowned
compleja iterabilidad
simbólica, ¿es posible seguir entendiendo a los mapuches del modo siguien-
te?: “El sistema socio-cultural del pueblo Mapuche ostenta un conjunto de
características propias que le son únicas, al igual que cualquier cultura o
sub-cultura, sea ésta indígena o no-indígena” (Durston y Duhart, 2005: 1;
cursivas, mayúsculas y guiones de los autores).
IV. Deconstrucción de la cultura mapuche I: Definiciones
Si el contenido de la referencia anterior fuese acertado, es decir, si la

cultura mapuche fuese un todo articulado, único e irrepetible, entonces ha-
bría que esperar una notable diferencia en sus respuestas en relación con la
población no mapuche. Más aun, si toda cultura es total, irrepetible y única,
casi no cabría esperar similitud alguna, no sólo entre mapuches y no mapu-
ches, sino entre todas las así entendidas culturas de la sociedad mundial.
economy has Lo queslowed somewhat
muestran los datos since
de lathe coalition’s
encuesta early years
CEP1 permite in
plausibilizar
government during the 1990s.
las siguientes ideas fundamentales: Moreover, the coalition itself was initially
1980s, so as (a)time
Que passes,
no existethetalcompelling
unidad cultural forcemapuche, que la motivation
of that initial idea de cultura
mightmapuche
naturallycomo totalidad
weaken. unificada
In addition, se deconstruye
the Concertación, andeneveninterpenetraciones
its component e
inconsistencias.
parties —most notably Portheinterpenetraciones
Christian Democrats— apuntamos a la porosidad
are internally dividedy per-
over social issues, such as the legal status of divorce and access to birthy no
meabilidad de las formulaciones simbólicas expresadas por mapuches
mapuches,
control. Finally,abysu the
uso2005
discrecional
elections,y nothedeterminado
Concertaciónpor willpertenencias
have held the étnicas
ni históricas.
presidency Esto se debiese
and a majority constatarofen
in the Chamber respuestas
Deputies (thehomogéneas
legislative house entre los
mapuches
elected y los no
by popular mapuches
vote) for 16 en diversas
years. By dimensiones.
the standardsCon of ello se descarta
multiparty
la idea de ‘unidad’ de la cultura. Mediante
coalitions anywhere, much less among Latin America’s presidential el concepto de inconsistencia,
en tanto,
systems, apuntamos ais orientaciones
the Concertación geriatric, bearing diferenciadas
the scars of y miscellaneous
contradictorias en
quienes se
corruption autodefinen
charges against como mapuches,including
members, es decir, orientaciones
the stripping queofapun-
tan en unarights
parliamentary dirección
from sonfive puestas en entredicho
of the coalition’s por otras
deputies in 2002,que and
apuntan
the en
una dirección distinta o contraria. Con ello se desecha
general disillusionment that goes with holding the reins of power for so la idea de ‘coheren-
www.cepchile.cl
long.cia’
Onedemight
la cultura.
conclude, then, that the coalition is simply ready to expire.
Any (b)of Que
theselaforces,
cultura or se some
deconstruya de este of
combination modo
them, y que por indeed
could ello pierda
rendimiento
undermine analítico no implica
the Concertación, que do
but we los actores
not regard no puedan
these seguir
factors emplean-
as
do el concepto, más aún cuando él parece rendir altos
necessarily devastating to the coalition’s survival for a number of reasons. frutos para expresar
semánticamente
In the first place, the un sentido
Chilean de unidad
economy has altamente
come through relevante
the last para
fiveobtener
years ob-
in farjetivos
betterdeshape
carácter
thanpolítico.
that ofEsany precisamente
of its Southern en esta dimensión
Cone donde
neighbors, apare-
and
ce un mayor
employment and distanciamiento
growth figures entre la población
rebounded in firstmapuche
months yofla 2003.chilena,Thelo que
permite plantear la tesis de la cultura como concepto
Concertación may well be in a position in 2005 to claim credit for good político.
(c) Finalmente,
economic stewardship. es destacable
Next, many of the también
issuesquesurrounding
para todas las the dimensio-
non-
nes la diferencia
democratic legacy of rural/urbano
the Pinochet constituye una fuente dethevariación,
era —including renowned lo que
nuevamente muestra la permeabilidad de la semántica mapuche al contexto
específico en que sus individuos actúen.
Del punto a, las interpenetraciones e inconsistencias, nos ocupamos

respectivamente en las dos siguientes secciones; del b —la cultura como
concepto político— en la sección VII, y el c —las diferencias rural/ur-
bano— se introduce como factor transversal en las dos anteriores. Sin
duda, cualquier análisis de la iterabilidad simbólica de una constelación de
significado requiere de enfoques empíricos de distinta naturaleza: análisis
históricos, de discurso, semánticos, entrevistas en profundidad y etnometo-
1 La encuesta fue aplicada entre el 29 de abril y el 31 de mayo de 2006 a 1.487
personas que se autodefinen como mapuches y un número similar de no mapuches.

Universo del estudio es la población de 18 años y más (urbana y rural) de la región del
Bío Bío, de la Araucanía, de los Lagos y Metropolitana, donde según el Censo 2002
vive el 90% de la población mapuche de Chile. La muestra es probabilística por conglo-
merados y multietápica. El margen de error es 2,7% con un nivel de confianza de 95%.
ALDO MASCAREÑO 77
economy has Probablemente
dología. slowed somewhat since theseacoalition’s
una encuesta el método early menosyears in para
indicado
constatar tal estado de cosas. Pero si a través de estos datos es posible al was initially
galvanized
menosaround opposition
plausibilizar to the Pinochet eregime
las interpenetraciones of the 1970s
inconsistencias de lasandconstela-
1980s,ciones
so as de time passes, the compelling force of that initial
significado mapuche, entonces análisis posteriores con otros mé- motivation
might naturally
todos podrán weaken. In addition,
especificar the Concertación,
y profundizar and even
lo dicho: que its component
esas constelaciones
parties son
iterables y que la autodescripción cultural tiene un objetivo internally divided
político.
presidency V. andLaa deconstrucción
majority in the Chamber of Deputies
de la cultura mapuche(the legislative house
II: Interpenetraciones
elected by popular vote) for 16 years. By the standards of multiparty
En un estudio muchsociológico
less among LatinAlejandro
reciente, America’s presidential
Saavedra ha formula-
systems,do the Concertación
la siguiente is geriatric,
apreciación: bearing
“La mayor partethedescars of miscellaneous
la cultura de los mapuche de
corruption
hoy, y charges against más
sus componentes members, including
significativos, the stripping
es la misma cultura que of tienen
los chilenos y millones de seres humanos que, en el mundo actual, compar-in 2002, and the
generaltendisillusionment
importantes aspectos that goes withmisma
de una holding the reins
cultura” of power
(Saavedra, for 209).
2002: so Los
www.cepchile.cl
long. One might

límites entreconclude,
lo mapuche then, ythat themapuche
lo no coalition se is vuelven
simply readydifusosto expire.
e interpenetra-
Anyenofmuchos
dos these forces,
aspectos.or some combination of them, could indeed
undermine the Concertación, but we do cultural
La fórmula de interpenetración not regardindica, these
en unfactors
sentidoas abstrac-
necessarily
to, que devastating to the coalition’s
las constelaciones simbólicas survival for a number
no conocen of reasons. terri-
límites geográficos,
In the first place,
toriales the Chilean economy
o comunitarios; has come
concretamente en through
este casothe last five
indica que,years
se trate de
in far los
better shape than
mapuches o losthatno of any of its
mapuches, lasSouthern
respuestasCone no son neighbors, and
significativamente
diferentes. Especialmente la dimensión económica, la del consumo de me- of 2003. The
Concertación
dios y lamay well
esfera be in muestran
familiar a positionestain 2005 to claimque
característica credit
poneforengood
entredicho
economic stewardship.
la idea Next, many
de unidad cultural of the issues
de la sociedad mapuche. surrounding the non-
Interpenetración en el espacio económico
Los problemas económicos a los que el gobierno debiese dedicar un

mayor esfuerzo en resolver son la pobreza y el empleo, tanto para los mapu-
ches como para los no mapuches. No hay mayores distinciones entre ellos,
como se aprecia en el Gráfico Nº 1.
Los datos de la encuesta Casen 2003 indican una situación clara en
términos de pobreza en Chile: hay más población bajo la línea de pobreza en
las zonas rurales y, dentro de ellas, los indígenas son más pobres. Cerca del
30% de los hogares indígenas están bajo la línea de pobreza, en tanto esta
cifra alcanza al 18% en la población no indígena (Mideplan, 2005). Si las
condiciones concretas de existencia se representaran de modo directo en
las constelaciones simbólicas, cabría esperar una diferencia significativa en-
tre ambas. Lo que se observa en los datos de la encuesta CEP es más bien
interpenetración. En el espacio rural, la diferencia entre los mapuches y los
economy
GRÁFICO has
Nº 1:slowed somewhat
ATENCIÓN since Athe
DEL GOBIERNO coalition’s
PROBLEMAS early ZONA
PAÍS SEGÚN yearsDE in
government during RESIDENCIA
the 1990s.(%)
Moreover, the coalition itself was initially
1980s, so60as time passes, the compelling force of that initial motivation
might naturally weaken. In addition, the Concertación, 51 and even its component
50
parties —most notably the Christian Democrats— are internally 46 divided
over social issues, such as the 40 48
legal status of divorce and
40 45 access to birth
control. Finally, 40 by the 2005 elections, the Concertación will have held the
37 38 Pobreza
30 house
Sueldos
30
26
elected by popular vote) for 1625years. By the standards of multiparty Empleo
28 Inflación
coalitions20 anywhere, much less among Latin America’s presidential
corruption10 charges 7 against members,
7 including the8 stripping of
4
-
www.cepchile.cl
Mapuche urbano No mapuche urbano Mapuche rural No mapuche rural

no mapuches no es significativa (51% y 45% respectivamente). Se advierte
incluso que la mayor distancia se da al interior de los mapuches según su
lugar de residencia: urbano (37%) o rural (51%). En el empleo, las tendencias
son similares a la apreciación de la pobreza. En los sueldos y las alzas de
precio o inflación, las respuestas prácticamente no establecen diferencias
entre los mapuches y los no mapuches, sean urbanos o rurales. Podría
pensarse que las escasas diferencias entre ambas poblaciones —su interpe-
netración— se deben a que el tema de referencia son los problemas del país,
sin embargo la tendencia se mantiene cuando se trata de los problemas de
los mapuches. El Gráfico Nº 2 muestra esta interpenetración de visiones. La
pobreza se mantiene en primer lugar sin variaciones significativas, lo mismo
acontece con el empleo y con el acceso al crédito y la asistencia técnica. Es
en los últimos dos casos donde nuevamente la distinción urbano/rural in-
troduce diferencias: la población rural valora en mayor proporción que la
urbana el empleo y el acceso al crédito como los problemas de los mapu-
ches a los que el gobierno debe prestar atención.
En un estudio del año 2003, el PNUD ha constatado altas inequida-
des entre la población mapuche y no mapuche especialmente en la región
de la Araucanía, la de menor desarrollo relativo en el país (PNUD, 2003). Las
diferencias que entrega el índice de desarrollo humano para ambas pobla-
ciones son altas en las dimensiones de salud, educación e ingresos. En esta
última dimensión hay 13% más de pobreza y 60% menos de ingreso per
cápita. La propia encuesta CEP indica que sólo un 25% de los mapuches
ALDO MASCAREÑO 79
economy has slowedATENCIÓN
GRÁFICO Nº 2:
somewhat since the coalition’s early years in
DEL GOBIERNO A PROBLEMAS MAPUCHES SEGÚN ZONA DE
government during the 1990s. Moreover,
RESIDENCIA (%) the coalition itself was initially
40
parties —most
35 notably the Christian Democrats— 37 are37internally divided
34
30 33
control. Finally, by the 2005 elections, the 31 Concertación30will have held the
presidency25and a majority in the Chamber of Deputies (the legislative house
25 26 Pobreza
elected by20popular vote) for 16 years. By the standards of multiparty Empleo
coalitions anywhere, much less among Latin America’s presidential Acceso a crédito
15
corruption 10 charges against members, 13 including the stripping of
10
parliamentary5 rights 7from five of the coalition’s deputies in 2002, and the
5
www.cepchile.cl
-
long. One might Mapuche
conclude,
urbano then, thaturbano
No mapuche the coalition
Mapuche ruralis simply ready
No mapuche rural to expire.
rurales trabaja a tiempo completo (los urbanos lo hacen en un 44%). Como
en el caso anterior, estas condiciones concretas de existencia, sin embargo,
no se traducen directamente en expresiones simbólicas diferenciadas para
ambos grupos. En relación con nuestro problema, ello indica dos cuestio-
nes: la autonomía de las representaciones simbólicas en relación con las
prácticas y la interpenetración entre los mapuches y los no mapuches en
cuanto a sus visiones de país y étnicas en aspectos económicos.
La confianza en empresas también muestra la interpenetración en
temas relacionados con lo económico: mapuches y no mapuches urbanos
confían menos que los rurales en las grandes empresas (22% y 23% para los
primeros; 34% y 36% para los segundos, respectivamente). En cuanto a la
confianza en pequeñas y medianas empresas ésta se mantiene prácticamen-
te constante en el espacio urbano (45% y 47% respectivamente en el mismo
orden de los gráficos). Una mayor diferencia entre poblaciones se da en el
ámbito rural. Ahí los mapuches alcanzan un 43% de confianza, mientras que
los no mapuches un 52%. De cualquier modo, las diferencias no logran
altos niveles como para poner en duda la interpenetración simbólica en este
campo.
Es en el análisis de las causas de la pobreza mapuche donde pueden
apreciarse con claridad las zonas de mayor o menor interpenetración en las
formulaciones simbólicas de las respectivas poblaciones. El Gráfico Nº 3
muestra un panorama general a este respecto.
economy
GRÁFICO has
CAUSAS sinceMAPUCHE
DE LA POBREZA the coalition’s
(%) early years in
Falta de educación
might naturally weaken. In addition, the50Concertación,
Padres pobres Poco empleo
and even its component
parties —most notably the Christian 40Democrats— are internally divided
over social issues, such as the legal status 30 of divorce and access to birth
control. Finally,Malaby the 2005 elections,20the Concertación Falta
suerte will ayuda
havegobierno
held the
presidency and a majority in the Chamber 10 of Deputies (the legislative house
elected by popular vote) for 16 years. 0 By the standards of multiparty
Falta de generosidad Malaspresidential
políticas
Vicios Abusos
in economía
2002, and the
www.cepchile.cl
long. One might conclude, then, Flojera

that the coalition is simply ready to expire.
Discriminación
Tres grandes
In the first place, áreaseconomy
the Chilean pueden has apreciarse aquí: lathe
come through asociada
last fivea years
temas de
in far better shape than that of any of its Southern Cone neighbors, ‘falta
discriminación (‘discriminación’, ‘flojera’, ‘vicios y alcoholismo’, and de
generosidad de los que tienen más’), la vinculada
employment and growth figures rebounded in first months of 2003. The a temas de política públi-
ca (‘falta de educación’, ‘pocas oportunidades de empleo’, ‘falta de ayuda
económica del gobierno’, ‘malas políticas económicas de gobierno’), y la
relacionada a los individuos (‘padres pobres’, ‘mala suerte’). En el área de
discriminación, los no mapuches rurales tienden a pensar que la pobreza
mapuche no se debe a la ‘discriminación’ (16%); son sin embargo también
quienes en mayor proporción opinan que aquella se produce por la ‘flojera’,
los ‘vicios y alcoholismo’ que tendría este grupo étnico (respectivamente
36% y 28%). Es decir, los no mapuches rurales son los más discriminatorios,
pero no se perciben como tal. Se trata de lo que en nuestros términos podría
ser calificado como una inconsistencia en las expresiones simbólicas de los
no mapuches rurales.
En un estudio clásico sobre los mapuches, Milan Stuchlik ya había
llamado la atención sobre este estereotipo. Lo denominó el período de los
indios flojos y borrachos (Stuchlik, 1974), cuyo inicio sitúa el autor a fines
del siglo XIX luego de la llegada de la inmigración europea. La evaluación
de Stuchlik, de hace más de treinta años, sigue teniendo vigencia: “en cier-
tas condiciones históricas la sociedad chilena misma empezó a adscribir
importancia a estos dos rasgos, porque a través de ellos podía lograr una
explicación simple y fácil del porqué de la situación económica postergada
en que se encuentran los mapuche y que en realidad la culpa no está en la
ALDO MASCAREÑO 81
economy has slowed
sociedad mayor, en somewhat
el régimen since theproducciones,
de las coalition’s early sino enyears in
los mapuche
mismos” (Stuchlik, 1974: 44). Con su idea de estereotipo, Stuchlik buscaba was initially
galvanized around
demostrar queopposition
los cambios to culturales
the Pinochet en losregime of these1970s
mapuches debíanandmenos a
1980s,cambios
reales que a las evaluaciones de lo que llamaba la sociedad mayor. motivation
might naturally
El problema weaken. In addition,
con ello the Concertación,
es que treinta años después, andpor
even its component
efecto de la interpene-
parties tración
—mostsimbólica,
notably the no son pocos los mapuches que también lodivided
Christian Democrats— are internally observan de
over social issues,14%
este modo: suchde as los
thequelegalviven
status
enofzonas
divorce and access
urbanas y 21% to debirth
los que lo
control.hacen
Finally, by therurales
en zonas 2005 elections, the Concertación
así lo indican para los vicios willy elhave held the 16%
alcoholismo;
presidency and a majority
de mapuches urbanos in the
y 15% Chamber of Deputies
de rurales lo afirman(the respecto
legislative dehouse
la flojera y
electedfalta
by de
popular vote) for 16 years. By the standards
iniciativa. Para los no mapuches la situación es similar para los of multiparty
urbanos y mayor much less among
en los rurales: 16% de Latin
los no America’s
mapuchespresidential
urbanos y 28% de
systems,losthe Concertación
rurales piensan que is geriatric,
los vicios bearing the scars son
y el alcoholismo of miscellaneous
causa de la pobreza
mapuche,
corruption mientras
charges que unmembers,
against 21% de losincluding
urbanos y the un 36% de los rurales
stripping of la
atribuyenrights
parliamentary a la flojera
from five y falta
of de
theiniciativa.
coalition’s deputies in 2002, and the
En lo referido
general disillusionment thatagoes
las cuestiones
with holdingde política
the reinspública,
of powerla falta
for de
soeduca-
www.cepchile.cl
long. One might conclude, then, that the coalition is simply ready to expire. como
ción como causa de la pobreza no introduce distinciones mayores,
tampoco lo haceforces,
Any of these la evaluación
or somegeneral de las políticas
combination of them,decould gobierno.
indeedLa esca-
sez dethe
undermine empleo y la falta debut
Concertación, ayudawedeldogobierno
not regard muestrantheseuna menorasinterpe-
factors
netración
necessarily en el espacio
devastating rural entresurvival
to the coalition’s los mapuches y los no
for a number mapuches. En
of reasons.
In the first place, the Chilean economy has come through the last fivede
ambos casos los primeros escapan a la tendencia general, cualquier
years
in far better shape than that of any of its Southern Cone neighbors, andmás de
modo, por bajos porcentajes de diferencia. Finalmente, en causas
tipo individual
employment and growth o familiar,
figureslas diferencias
rebounded in no alcanzan
first monthsa of ser2003.
sustantivas.
The Ello
Concertación may well be in a position in 2005 to claim credit for goodes alta,
muestra que en este tipo de cuestiones la interpenetración simbólica
economices decir, la situación
stewardship. se evalúa
Next, manymás of individualmente
the issues surrounding y menos the culturalmente.
non-
En conexión con este último punto, aparecen también las expectati-
vas familiares respecto del trabajo futuro de los hijos. Los cuatro grupos
aspiran indistintamente a que sus hijos o hijas tengan una profesión (alre-
dedor del 80% por sobre otras alternativas que en general no pasan del 10%
—oficio, oficinista, comerciante, apatronado, obrero, temporero). La Tabla
Nº 1 muestra los porcentajes respectivos.
TABLA Nº 1: ACTIVIDAD DESEADA PARA HIJOS E HIJAS SEGÚN GRUPO Y ZONA DE

RESIDENCIA (%)
Mapuche No mapuche Mapuche rural No mapuche

urbano urbano rural
Hija
Profesión 85 86 71 77
Oficinista/secretaria 7 6 11 8
Hijo
Profesión 85 84 69 76
Oficio 5 4 13 13
economy has Como slowed somewhat
claramente sincela diferencia
se aprecia, the coalition’s
no vieneearly
dadayears
por la in
distin-
ción mapuche/no mapuche, sino fundamentalmente por la distinción was initiallyurba-
galvanized
no/rural.around opposition
En ambos espaciostolathe Pinochet regime
interpenetración of thede1970s
simbólica and su
los grupos,
indistinción, es alta. La poco significativa diferencia entre mapuche y no
might naturallyenweaken.
mapuche el medioIn addition,
rural se the Concertación,
desplaza and segunda
hacia una even its component
alternativa en
parties
cada caso: que los hijos tengan un oficio y que las internally
—most notably the Christian Democrats— are hijas sean divided
secretarias.
overDel
social
carácter de todos modos técnico de esta segunda alternativa birth
issues, such as the legal status of divorce and access to se puede
control. Finally, by the 2005
inferir que también elections,
esperarían the Concertación
una profesión para suswill
hijoshave heldelthe
e hijas; oficio
presidency
en estosand a majority
casos in the
aparecería comoChamber
la opciónof Deputies (the legislative
ante la dificultad house
de lo primero.
coalitions anywhere, much less among Latin America’s presidential
Interpenetración en relación con los medios de comunicación
Lo que más allá de los círculos académicos se sabe en Chile de los
mapuches, se sabe por los medios de comunicación de masas. Desde los
www.cepchile.cl
años noventa en adelante, la imagen construida ha estado especialmente

asociada a las protestas por la propiedad de la tierra (García, 2004). Resulta-
do de esto es la vinculación entre hechos de fuerza y lo mapuche a través
de la categoría mediática de conflicto mapuche (Amolef, 2004). La incipiente
producción mediática filomapuche, fundamentalmente expuesta a través de
internet, rechaza la configuración pública del tema (en Chile y Argentina) en
dos sentidos: que sea un problema sólo de los últimos años y que esté
manejado por agentes externos, sea que se trate de otros movimientos indí-
genas en América Latina o de ‘infiltrados políticos’ (Maniqueo, 2003). En-
tiende, por tanto, esta idea de conflicto como una forma de oscurecer el
carácter endógeno e histórico de los problemas de tierras.
No es materia de análisis aquí determinar si hay o no conspiración
mediática tras la idea de conflicto mapuche o si los medios pueden dejar de
informar sobre determinados hechos que les parezcan noticiosos. Informan
también sistemáticamente sobre hechos de corrupción o pedofilia y pocos
derivarían de ello una conspiración contra corruptos o pedófilos. El foco de
la observación mediática filomapuche es más bien político y se centra en las
consecuencias de entender las cosas de este modo: “la solución del así
llamado ‘conflicto mapuche’ pasa por [revertir] el despojo de sus tierras
ancestrales, además de estar indirectamente instigando a las autoridades de
gobierno sobre la necesidad de establecer mecanismos legales acordes que
faciliten el despojo territorial de los mapuches” (Maniqueo, 2003). En la
sección VII observamos que de este tipo de aproximaciones se deriva el alto
rendimiento político del concepto de cultura. De todos modos, si para el
común de los mapuches las cosas se representaran de ese modo, su con-
fianza o desconfianza en los medios de comunicación debiese ser sensible-
ALDO MASCAREÑO 83
economymente hasdistinta
slowed a lasomewhat sincenothe
de la población coalition’s
mapuche, early years
especialmente en elinámbito
rural que es donde se escenifica el problema entre agentes de ambos gru- was initially
galvanized
pos. Laaround
Tablaopposition
Nº 2 muestra to the Pinochet
algunos datos regime of theque
al respecto 1970s and con
sostienen
1980s,claridad
so as time passes, the compelling force
la interpenetración simbólica en este tema. of that initial motivation
over social
TABLAissues,
Nº 2: such as the legal
CONFIANZA statusDEofCOMUNICACIÓN
EN MEDIOS divorce and SEGÚNaccessGRUPOto birth
Y ZONA DE
RESIDENCIA (%)
elected by popular vote) forMapuche 16 years. By the standards
No mapuche Mapucheof rural
multiparty
No mapuche
urbano urbano
coalitions anywhere, much less among Latin America’s presidential rural

Confianza en prensa is geriatric, bearing the scars of miscellaneous
corruptionConfíacharges against members, 21 including
24 the 3stripping
8 of3 9
No confía
parliamentary rights from five of7 8the coalition’s 76
deputies in 52002,
7
and the5 8
generalConfianza
disillusionment that goes with holding the reins of power for so
www.cepchile.cl
en tv
long. OneConfía
might conclude, then, that 2 3 the coalition2 5 is simply ready4 4 to expire. 4 7
Any of these forces, or some combination of them,5 4could indeed5 1
No confía 75 75
undermine theenConcertación,
Confianza radio but we do not regard these factors as
Confía
necessarily devastating to the coalition’s5 0 5 3 for a number
survival 6 6 of reasons.6 7
No confía 48 46 32 31
employment and Paragrowth
una mejorfigures reboundeddeinlafirst
visualización months of 2003.
interpenetración en los Thesectores
Concertación may well be in a position in 2005 to claim
urbanos y rurales entre mapuches y no mapuches, puede observarse el credit for good
Gráfico Nº 4. Next, many of the issues surrounding the non-
GRÁFICO Nº 4: CONFIANZA EN MEDIOS DE COMUNICACIÓN SEGÚN ZONA DE RESIDEN-

CIA (%)
90
80
70
60 Confía en prensa
No confía en prensa
50 Confía en TV
40 No confía en TV
Confía en radio
30 No confía en radio
20
10
-
Mapuche urbano No mapuche Mapuche rural No mapuche
urbano rural
economy has slowed en
Se advierte somewhat
primer lugarsinceque,the tanto
coalition’s
los mapuches early years
como in los no
mapuches, rurales y urbanos, desconfían mayormente de la prensa itself was initially
y la TV y
galvanized
tienden around
a confiar opposition
en la radio. to theEn Pinochet
el espacioregime urbanoofesta the desconfianza
1970s and es
notoriamente mayor, al contrario de lo que sucede con la confianza en la initial motivation
might naturally
radio, cuyosweaken. In addition,
porcentajes alcanzanthe Concertación,
al 66% (mapuche) and even y 67%its component
(no mapuche)
parties
en el sector rural. Tanto la confianza como la desconfianza en ladivided
—most notably the Christian Democrats— are internally prensa y la
overTV social issues, such as the legal status of divorce
en el espacio urbano se comportan prácticamente del mismo modo and access to birthentre
control.
los mapuches y los no mapuches: las curvas no se separan por másthe
Finally, by the 2005 elections, the Concertación will have held de dos
presidency
puntos and a majorityEn
porcentuales. in the Chamber
el sector rural,oflaDeputies
separación (theeslegislative house de
mínima respecto
elected by popular (1%
la desconfianza vote) en for 16 years.
relación con la By the 3%
prensa; standards
en relación of multiparty
con la TV; 1%
en relación much yless
con la radio) sucedeamong Latin America’s
algo similar en relación presidential
con la confianza
systems,
en los thetres
Concertación
medios. is geriatric, bearing the scars of miscellaneous
corruptionNotoriacharges against
es nuevamente members, including
la diferencia the stripping of
en el comportamiento de los
parliamentary
datos entre lo rural y lo urbano. En ambos espacios in
rights from five of the coalition’s deputies la 2002, and de
gradiente thecon-
general disillusionment that goespero withlosholding the reins
subenofnotoriamente
power for soen el
www.cepchile.cl
fianza es: radio-TV-prensa, porcentajes

long.espacio
One might rural, es decir, se confía en los medios más ahí quetoen
conclude, then, that the coalition is simply ready expire.
la ciudad;
Any of these forces, or some combination
inversamente los niveles de desconfianza son menores. Al focalizar of them, could indeed la ob-
undermine
servación theen Concertación,
el sector rural, labut we do not regard
interpenetración these factors
de las opiniones llama as más la
necessarily
atencióndevastating
si se considerato thela coalition’s
idea mediática survival for a number
de ‘conflicto of reasons.
mapuche’, que justa-
mente tiene lugar entre los mapuches y los no mapuches rurales. through the last fiveEllo
years puede
in farindicar
betterdos shape
cosas:thanque that of grupo
cada any ofatiende
its Southern Cone neighbors,
a los medios and su
que representan
employment
posición and o quegrowth
la misma figures
idea rebounded
de conflictoinmapuche
first monthsno es of tan2003. The para
relevante
Concertación
el común may de los well be in a position
mapuches y que losinmedios
2005 toseclaim valoran credit
porforotrogood
tipo de
economic
informaciones que puedan entregar. La primera alternativa es más non-
stewardship. Next, many of the issues surrounding the difícil de
democratic
sostener dadalegacy of the Pinochet
la cobertura más o menos era hegemónica
—includingdethe renowned me-
determinados
dios. La existencia de medios regionales tampoco pareciera entregar susten-
to a esta posibilidad, precisamente por la concentración de la propiedad
(Marín y Cordero, 2005). La segunda alternativa (que la idea de conflicto no
es relevante en la evaluación de los medios y que ellos se valoran por otras
informaciones) parece más plausible y es concordante con la alta confianza
que muestra la radio en medios rurales, cuya entrega de información incluso
alcanza a mensajes personalizados de alta utilidad para zonas apartadas.
Una forma de visualizar esta hipótesis a partir de los datos de la
encuesta es la siguiente. Si el carácter instrumental de los medios, orientado
a debilitar el movimiento mapuche contenido en la categoría mediática de
‘conflicto mapuche’, fuese claro para la población mapuche rural, entonces
se puede esperar que aquellos mapuches que justifican el uso de la fuerza
para reclamar tierras (presumiblemente los más favorables a la recuperación
de ellas) debieran mostrar mayor desconfianza en los medios que los no
mapuches que no la justifican. La Tabla Nº 3 muestra esta relación.
ALDO MASCAREÑO 85
economyTABLA has slowedCONFIANZA
Nº 3: somewhat EN LOSsince theSEGÚN
MEDIOS coalition’s
JUSTIFICA early
USO DE years
FUERZAinPOR
government during theGRUPO 1990s. Moreover,
Y ZONA the coalition
DE RESIDENCIA (%) itself was initially
Mapuche rural No motivation
mapuche rural
might naturally weaken. In addition, the
Justifica Concertación,
No justifica and even its component
Justifica No justifica
Confianza en prensa
control. Finally,
Confía by the 2005 elections, 43 the Concertación
35 will4 have
3 held the3 7
presidencyNo and
confíaa majority in the Chamber
57 of Deputies
65 (the legislative
57 house6 3
electedConfianza
by
Confía
en TV
popular vote) for 16
46
years. By the
43
standards of
48
multiparty 48
coalitionsNo anywhere,
confía much less 5 4 among Latin 5 7 America’s 5 2 presidential5 2
Confianza
systems, en radio
the Concertación is geriatric, bearing the scars of miscellaneous
Confía 67 65 67 69
corruption charges
No confía
against members,
33
including
35
the 3stripping
3
of3 1
www.cepchile.cl
Any ofSithesese observa
forces,sólo
or la
some primera columna of
combination para el caso
them, couldde la prensa y la
indeed
TV, se podría afirmar que los mapuches
undermine the Concertación, but we do not regard these factors asrurales en general perciben un
carácter antagónico en los medios y por ello mayormente
necessarily devastating to the coalition’s survival for a number of reasons. desconfían. Pero
luegoplace,
In the first se aprecia que loseconomy
the Chilean no mapuches se comportan
has come through the prácticamente
last five years del mis-
in far better shape than that of any of its Southern Cone neighbors, and que
mo modo. Más aún, para el caso de la prensa, los mapuches rurales
justifican
employment andelgrowth
uso de la fuerzarebounded
figures (primera columna), desconfían
in first months de ellaThe
of 2003. en menor
proporción (57%) que los no mapuches rurales
Concertación may well be in a position in 2005 to claim credit for good que están en desacuerdo
con su
economic uso (63%, última
stewardship. columna).
Next, many Es decir
of the issueslossurrounding
mapuches más the favorables
non- a
la recuperación de tierras confían en la
democratic legacy of the Pinochet era —including the renowned prensa más que los no mapuches
que desaprueban el uso de la fuerza. La categoría mediática de ‘conflicto
mapuche’ no opera como factor relevante en la evaluación de los medios
para la generalidad de los mapuches. Tampoco lo hace en relación con la TV
y menos en la radio, donde la interpenetración es casi absoluta.
Que el conflicto mapuche como descripción mediática no haga dife-
rencia en la evaluación de los medios no significa que el conflicto mismo
sea irrelevante. Ello está a la base del empleo de la cultura como concepto
político. Pero sí permite indicar que los mapuches no observan los medios
sólo bajo este registro y que su evaluación de ellos no difiere de la que hace
la población no mapuche. En nuestros términos, la interpenetración en esta
dimensión es alta e incluso puede aumentar con el acceso a internet. Según
indicadores de la encuesta CASEN 2003, un 70,2% de hombres mapuches de
12 a 19 años accede a computador y un 67% tiene conexión a internet; en
las mujeres estas cifras son similares: 69,6% y 63,1% respectivamente (Mi-
deplan, 2005). Poco se puede predecir de su uso, salvo que éste se asocia
estrechamente a los niveles educativos, y entre los pueblos indígenas de
economy
Chile loshasmapuches
slowed somewhat
son los con since
menos theañoscoalition’s
de escolaridad early (INE years in Sin
, 2005).
embargo, los efectos interpenetracionistas de esta tecnología, la vincula- was initially
galvanized
ción a around
diversasopposition to thesimbólicas
constelaciones Pinochet de regime of the
carácter 1970s and que
supranacional
posibilita, sólo pueden aumentar la iterabilidad cultural de lo que se juzga motivation
might naturally
como propioweaken. In addition, the Concertación, and even its component
e inconmovible.
Interpenetración
control. Finally, by theen2005 la familia y la the
elections, mantención
Concertaciónde pautas
will have held the
elected by Otropopularconcepto
vote) clave
for 16deyears.
la antropología,
By the standardsademásofdel concepto de
multiparty
cultura, es el de parentesco. Los estudios de
coalitions anywhere, much less among Latin America’s presidential Claude Lévi-Strauss son los
que pusieron el tema en el centro de interés antropológico.
systems, the Concertación is geriatric, bearing the scars of miscellaneous La centralidad
del parentesco
corruption charges para Lévi-Strauss
against members, estribaincluding
en que permite poner un of
the stripping límite
entre cultura
parliamentary y naturaleza:
rights from five of“lo theque confieredeputies
coalition’s al parentesco
in 2002, su and
carácter
the de
hecho
general social no es lothat
disillusionment quegoes
debe with
conservar
holdingde la
thenaturaleza: es el movimiento
reins of power for so
www.cepchile.cl
long.esencial
One might por conclude,
el cual el parentesco
then, that these coalition
separa deisésta” (Lévi-Strauss,
simply ready to expire. 1968: 49).
El Any
puntoofcero es laforces,
these prohibición
or some universal del incesto:
combination “un hombre
of them, únicamen-
could indeed
te puedethe
undermine obtener una mujer but
Concertación, de manos
we dodenot otroregard
hombre, el cual
these la cede
factors as bajo
forma de hija o de hermana” (Lévi-Strauss, 1968: 45).
necessarily devastating to the coalition’s survival for a number of reasons. Fue David Schneider
quien
In the first rompió
place, the el tabú, no economy
Chilean por casarse hascon
comela hermana,
through the sino por
last su years
five crítica de
in farla better
distinción
shapecultura/naturaleza.
than that of anyPara Schneider
of its Southernla Cone
mismaneighbors,
distinción and cultura/
naturaleza
employment andes growth
cultural,figures
por lo que ella no puede
rebounded in firstsermonths
aplicada of a2003.
sociedades
The no
occidentales
Concertación mayy well
derivar
be desde ahí la estructuración
in a position in 2005 to claim del credit
parentesco.
for goodÉste es
sólo un modelo simbólico que se expresa en
economic stewardship. Next, many of the issues surrounding the non-códigos de comportamiento,
sea para legacy
democratic parientesofconsanguíneos
the Pinocheto era no consanguíneos
—including the (Schneider,
renowned 1968).
Esto por cierto cuenta para los parientes políticos, como también podría
contar —especialmente en espacios populares latinoamericanos— para ami-
gos familiarizados (ver Valenzuela y Cousiño, 2000).
Algo de esto puede apreciarse en los datos de la encuesta, como
también puede apreciarse que las variaciones no son mayores entre mapu-
ches y no mapuches. El Gráfico Nº 5 muestra estos porcentajes.
Ante la pregunta ¿a quién considera usted sus parientes más cerca-
nos?, la gradiente es, tanto para mapuches urbanos y rurales: todos-familia
de la madre-familia del padre-familia esposo(a). Esto indica que la relación
de consanguinidad no es determinante en la percepción de la cercanía fami-
liar, pues en ‘todos’ se incluye también a la familia del esposo o esposa, es
decir, a los parientes políticos. Probablemente por ello es la de menor valor
en las respuestas. En los mapuches rurales esta diferencia es más notoria:
47% indica la opción ‘todos’, seguido de la familia de la madre con un 23%.
Mapuches urbanos y rurales muestran la misma tendencia, sus apreciacio-
ALDO MASCAREÑO 87
economy has Nºslowed
GRÁFICO 5: somewhat
PARIENTES MÁS since
CERCANOS the SEGÚN
coalition’s
GRUPOSearlyY ZONA years in
DE RESIDENCIA
government during the (%)1990s. Moreover, the coalition itself was initially
1980s, so as50 time passes, the compelling force of that initial motivation
might naturally
45 weaken. In addition, the Concertación, 47 and even its component
parties —most notably the Christian Democrats— 40
are internally divided
40 38
over social 35 35
issues, such as the legal status of divorce and access to birth
control. Finally, by the 2005 elections, the Concertación will have heldFamilia the padre
30 32 in the Chamber
32
presidency and a majority of Deputies (the legislative house Familia madre
23
elected by 25 popular vote) for 16 years. By the standards23 of multiparty Familia esposo/a
Todos
20
coalitions anywhere, 17much less16among Latin 17 America’s presidential No sabe
systems, the15Concertación is geriatric, bearing the scars of16miscellaneous
11
corruption 10charges against members, including 8 the12 stripping of
8
parliamentary 5 rights from five of the coalition’s deputies in 2002, and the
2 3 2 2
www.cepchile.cl
-
long. One mightMapuche
conclude,
urbano then, thaturbano
No mapuche the coalition is simply
Mapuche rural ready
No mapuche rural to expire.

nes sedevastating
necessarily observan interpenetradas.
to the coalition’sLos no mapuches
survival urbanos
for a number en tanto, otor-
of reasons.
In the first place, the Chilean economy has come through the last five yearsque los
gan una mínima mayor relevancia a la familia de la madre, mientras
in far rurales sitúanthan
better shape a la that
familia del esposo
of any o esposa Cone
of its Southern en tercer lugar y and
neighbors, en último
lugar aand
employment la del padre.
growth En larebounded
figures comparación entremonths
in first mapuches y no The
of 2003. mapuches
urbanos hay algo menos de variación que en el
Concertación may well be in a position in 2005 to claim credit for good ámbito rural. Sin embargo,
las diferencias no son nunca de alto rango.
economic stewardship. Next, many of the issues surrounding the non- La interpenetración simbólica
aparecelegacy
democratic tambiénof en the
la dimensión
Pinochetfamiliar.
era —including the renowned
Por cierto no es posible evaluar la existencia de amigos familiarizados
en base a los datos de la encuesta. No obstante, una posibilidad de explorar
esta vertiente es por medio de la pregunta ‘¿a quién pediría ayuda para un
mingako, construcción o reparación de casa?’, entendiendo que en una
empresa de tal naturaleza es difícil la participación de gente con la que no se
tiene una estrecha cercanía, tanto o más que con la familia directa. Frente a
tal pregunta, en porcentajes altamente similares mapuches y no mapuches,
urbanos y rurales, indican la opción ‘otras personas’ como la más nombrada
(en el mismo orden de los gráficos para los cuatro grupos: 33%, 36%, 36% y
43%). Las otras alternativas son: familia del padre, de la madre o ambas.
Puede ser que el tipo de personas difiera en cada caso. Los residentes en
zonas urbanas pueden estar imaginando arquitectos y constructores, sin
embargo la alta homogeneidad de la serie de datos no invita a pensar en
esta alternativa y más bien promueve la idea de un grupo de personas
cercanas con las que no hay vínculos de parentesco, pero que, sin embar-
go, son tanto o más cercanas que la familia.
economy has Otroslowed somewhat
dato relevante en el since
espaciothe coalition’s
familiar early ayears
es el relativo in
las opciones
matrimoniales. Nuevamente aquí se evidencia la alta interpenetración entre was initially
galvanized
mapuches around
y no opposition
mapuches, atolothe quePinochet
se agregaregime
en esteofcasothela1970s and
prácticamente
inexistente diferencia por zonas de residencia (al menos no estadísticamente motivation
significativa). In addition,
La Tabla the Concertación,
Nº 4 da cuenta and even its component
de esta información.
TABLA Nº 4: CASAMIENTO POR EL CIVIL Y LA IGLESIA SEGÚN GRUPO Y ZONA DE
RESIDENCIA (%)
systems, the ConcertaciónMapuche urbano
is geriatric, No mapuche
bearing
urbano
Mapuche rural No mapuche rural
the scars of miscellaneous
Se casó por el
parliamentary civil from five of the coalition’s deputies in 2002, and the
rights
Sí 98 98 98 96
generalNodisillusionment that goes with holding the reins of power for so
www.cepchile.cl
2 2 2 4
long.SeOne
casómight conclude, then, that the coalition is simply ready to expire.
por la iglesia
Sí
Any of these forces, or5 8some combination 61 of them,5 7 could indeed 59
No 42 39 43 41
in far betterFinalmente,
shape thanenthat of any of
lo relativo a laitsmantención
Southern Cone neighbors,
de pautas, andque a
es claro
los mapuches les preocupa más (89% urbanos, 87% rurales) que a los no of 2003. The
Concertación
mapuchesmay (74%well be in69%
urbanos, a position
rurales)inla2005 to claim
pérdida credit mapuche.
de la cultura for good Sin
embargo, cuando ambos grupos son interrogados por las prácticassurrounding the non- más
democratic legacy of the Pinochet era —including the
importantes para mantener la cultura mapuche, las valoraciones de las alter- renowned
nativas son prácticamente idénticas. Dada la experiencia, los conocimientos,
la socialización en el espacio simbólico mapuche, se debiese esperar que en
lo relativo a la mantención de pautas se apreciara una diferencia alta entre
ambos grupos. El Gráfico Nº 6 muestra, por el contrario, una interpenetra-
ción casi perfecta entre ellos.
Notable es que sólo en tres de las trece opciones exista una diferen-
cia, en cualquier caso no significativa, entre 3 y 5 puntos porcentuales entre
los mapuches y los no mapuches. La opción ‘que no se discrimine a los
mapuches’ arroja 32% para mapuches y 35% para no mapuches; el recono-
cimiento constitucional indica 32% y 27% respectivamente, y casarse o for-
mar familia entre mapuches muestra un 14% para los primeros y un 17% para
los segundos. En todas las otras opciones, la diferencia es de un punto o
inexistente, la interpenetración se hace evidente.
Sobre la base de estos últimos datos ha sido construido un índice
para determinar, en relación con la variable edad, dónde se encuentran las
ALDO MASCAREÑO 89
economy has slowedELEMENTOS
GRÁFICO Nº 6:
PARA MANTENER CULTURA MAPUCHE SEGÚN GRUPO (%)
1980s, so as60time passes, the compelling force of that initial motivation
might naturally
50
weaken. In addition, the Concertación, and even its component
over social 40issues, such as the legal status of divorce and access to birth
Mapuche
30 by the 2005 elections, the Concertación will have heldNo
control. Finally, the
mapuche
presidency and20
a majority in the Chamber of Deputies (the legislative house
10
systems, the0Concertación is geriatric, bearing the scars of miscellaneous
e l ine
Vi disc ria
vi ma s
so ici e e om as
en titu ra
A tos ma hes
ci e
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Tr luga tum
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H
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co
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Re

zonasplace,
de mayor interpenetración entrecome
mapuches y no 2. El Gráfi-
In the first the Chilean economy has through themapuches
last five years
in far co Nº 7shape
better muestra
thanlathat
interpenetración
of any of itsentre los mapuches
Southern y los no and
Cone neighbors, mapuches
según tramos
employment de edad
and growth para las
figures tres dimensiones
rebounded construidas.
in first months of 2003. The
Concertación La mayprimera
well beconstatación es in
in a position que2005
la interpenetración
to claim credit es foralta
goodpara los
tres tramos de edad, pertenecer o no a la etnia mapuche
economic stewardship. Next, many of the issues surrounding the non- no constituye un
elemento
democratic decisivo
legacy of en
thela Pinochet
imagen que erase —including
construye parathe las tres dimensiones,
renowned
como por lo demás ya se había mostrado en el Gráfico Nº 6. Analizadas por
separado, ellas expresan algunas diferencias mínimas. La territorialidad es
menos relevante entre los más jóvenes, la interpenetración en ellos en este
aspecto es plena. Para esta dimensión, los datos muestran una separación
entre los de 55 años y más: los mapuches mayores consideran la territoriali-
dad más relevante que los no mapuches de su misma edad. La interpenetra-
ción ahí es algo menor que en los más jóvenes. Los componentes de la
2 El índice, realizado de manera simple sobre la base de suma de porcentajes,
agrupa las alternativas de respuesta en tres dimensiones: territorialidad (compuesta por:

vivir del trabajo de la tierra, vivir en una comunidad mapuche, casarse o formar familia
entre mapuches, que los mapuches no se vayan a vivir a la ciudad), esfera política
(compuesta por: que el estado entregue tierras a los mapuches, que en las oficinas
públicas los trámites se puedan hacer en lengua mapuche, que la Constitución reconozca
a los mapuches, que no se discrimine a los mapuches, que los conflictos entre mapuche se
puedan resolver de acuerdo a sus costumbres) y esfera simbólica (compuesta por: hablar
la lengua mapuche, conocer la historia del pueblo mapuche, participar en ceremonias o
ritos mapuches, tener acceso a lugares para la celebración de ceremonias y ritos).
economy
GRÁFICO has
Nº 7:slowed
ÍNDICEsomewhat since the SEGÚN
DE INTERPENETRACIÓN coalition’s early years
EDAD Y GRUPOS (%) in
1980s, so as 100time passes, the compelling force of that initial motivation
parties —most notably the Christian Democrats— 92
are internally
93 divided
91 92
over social issues,
90 such as the legal status 91 of divorce and access to birth
90 91
control. Finally, by the 88 2005 elections, the Concertación will87have held the
presidency and a majority85in the Chamber86of Deputies (the legislative 85 house
elected by popular vote) 83 for 16 years. By
80 the standards of
83 multiparty
80
coalitions anywhere, much less among Latin 79
America’s presidential
systems, the Concertación 74 is geriatric, bearing the scars of miscellaneous
parliamentary 70 rights from73five of the coalition’s deputies in 2002, and the
www.cepchile.cl
Any of 60 these forces, or some combination of them, could indeed
18-29 30-54 55 y más
necessarily devastating Territorialidad
to the coalition’s
mapuche
survivalTerritorialidad
for a number of reasons.
no mapuche
In the first place, the Chilean
Política economy
mapuche has come Política
through the last five years
no mapuche
in far better shape thanSimbólica
that ofmapuche
any of its Southern Simbólica
Coneno mapuche
neighbors, and
dimensión simbólica operan de modo contrario: la interpenetración es menor
en los jóvenes de 18 a 29; entre los de 30 y más las variables contenidas en
democratic legacy
ella no hacen of theentre
diferencia Pinochet
mapuchesera y—including
no mapuches.the renowned
Es decir, lo simbó-
lico adquiere mayor relevancia en los más jóvenes. Finalmente, en lo referi-
do a lo político se mantiene una distancia para los tres tramos de edad, la
que incluso se abre algo más en el tercer tramo.
La edad permite hacer algunas diferencias menores en los niveles de
interpenetración, pero tampoco se constituye en una variable que opere
sistemáticamente en las tres dimensiones. Para algunas situaciones ser joven
predice menor interpenetración, para otras, mayor interpenetración, y vice-
versa. Ello da algunos indicios de la inconsistencia en las construcciones
simbólicas (sección VI), así como también la mayor distancia observada en
la dimensión política permite vislumbrar el empleo de la cultura como con-
cepto político (sección VII).
Desde sus formulaciones clásicas la antropología ha recurrido al
concepto de aculturación para indicar la pérdida de lo propio y la creciente
homogeneidad entre grupos de distinta trayectoria histórica o étnica (Hers-
kovits, 1958). Su rendimiento principal es indicar que una cultura dominante
ALDO MASCAREÑO 91
economy has slowed
introduce sus rasgossomewhat since the
en una cultura coalition’s
minoritaria, early
la que por years in sus
ello pierde
elementos característicos y tiende a igualarse a la primera. Subyace siempre was initially
galvanized
la ideaaround opposition
de cultura como un to todo
the Pinochet
unificado,regime coherente of ythetotal
1970s
que seandimpone
1980s,oso as time
se desintegra. passes, the compelling force of that initial motivation
might naturally Laweaken. In addition,detheformulaciones
interpenetración Concertación, simbólicas,
and even its component
en cambio, tiene
parties como
horizonte la iterabilidad de las observaciones are internally
individualesdivided
y el movi-
over social
miento issues,
siempre such as the legal
desplazante status of divorce
e inaprensible and access
de diferentes to birth so-
constelaciones
control.ciales
Finally, by the 2005
emergentes. elections, no
Lo mapuche theseConcertación
acaba, sino que will cambia.
have held the
Mediante el
concepto de aculturación el problema se pospone indefinidamente. Con él legislative house
electedhabría
by popular vote) que
que concluir for los
16 mapuches
years. Byenthe standards
Chile of multiparty
se chilenizan, como si en lo
chileno también existiera algo propio, unificado y coherente que no fuese a presidential
la vez latinoamericano, is geriatric,
occidental,bearing
tambiénthe oriental
scars ofymiscellaneous
en última instancia
universal. Habría que concluir también que los mapuches the stripping of
en Argentina se
parliamentary rights from five of the coalition’s deputies in
argentinizan y preguntarse si eso los hace mapuche diferentes. Si se tratara 2002, and the
generaldedisillusionment that goes with holding the reins of últimos
power for so referi-
www.cepchile.cl
aculturación, habría igualmente que pensar que los datos

dos a la mantención de la cultura mapuche (Gráfico Nº 6) indican que son ready to expire.
Any of
éstos los these
que han forces, or some
aculturado de combination
tan buen modo of them, could indeed
a los chilenos que hoy ya
no pueden apreciarse diferencias significativas entre ambos regard these factors
gruposas en las
valoraciones to the
de las coalition’s
prácticas survival
centrales paraforlaapreservación
number of reasons.de lo que se
juzga propio. La hipótesis sería revolucionaria: un grupo minoritario the last five yearsacultu-
in far ra
al dominante. La interpenetración simbólica, en cambio, observaCone neighbors, and estos
desplazamientos sin dramas conceptuales, como parte de los movimientos of 2003. The
Concertación
de sentido mayenwell unabesociedad
in a position
mundial in 2005
complejato claim credit for good
y diferenciada, e invita a
entender las diversas constelaciones simbólicas heterárquica surrounding they non-
contingen-
democratic
temente, legacy of the
es decir, Pinochet elerahecho
reconociendo —including
de que por thesusrenowned
constantes en-
cuentros y desencuentros están siendo permanentemente de otro modo.
VI. La deconstrucción de la cultura mapuche III: Inconsistencias
Mientras el concepto de interpenetración se orienta a perfilar la rela-

ción entre constelaciones simbólicas, la idea de inconsistencia indica las
zonas de iterabilidad dentro de ellas. Nuevamente ha sido Milan Stuchlik
quien ha formulado, en relación a los mapuches, por primera vez esta idea
con claridad: “Tomando en cuenta que los mapuche hoy no constituyen
un sistema funcionante, sino más bien una categoría amplia de individuos,
delimitada por ciertos rasgos de identidad, y considerando el funcionamien-
to de los dos factores ya mencionados [permanencia de estructuras tra-
dicionales y apertura hacia la sociedad global], es muy difícil formular hoy
cualquier regla estructural o norma de comportamiento con validez general,
economy
porquehas todasslowed somewhat
son objeto since othe
de cambio coalition’s
de cierta early years
reformulación” in
(Stuchlik,
1974: 61-62). Cuando las cosas son así, las constelaciones simbólicas cohe- was initially
galvanized
rentes yaround
holísticas opposition to the Pinochet
se deconstruyen y descentran. regime of the 1970s and
1980s, so as time passes, the compelling
Jacques Derrida ha propuesto el concepto force of thatdeinitial motivation
différance para dar
mightcuenta de esta iterabilidad simbólica: “Todo concepto está component
naturally weaken. In addition, the Concertación, and even its por derecho y
parties —most notably
esencialmente inscritotheenChristian
una cadena Democrats—
o en un sistema are internally
en el interiordivided
del cual
overremite
social al
issues,
otro, such
a losasotros
the legal status of
conceptos, pordivorce
un juego andsistemático
access to birth de dife-
control. Finally,
rencias. by thetal,
Un juego 2005 elections, the
la différance, ya Concertación
no es entonceswill have held un
simplemente thecon-
cepto, sino la posibilidad de la conceptualidad, del proceso y del sistema legislative house
elected by popular
conceptuales vote) for
en general […]16Podremos
years. By pues thellamar
standards of multiparty
différance a esta discor-
dia ‘activa’, en movimiento, de fuerzas diferentes y de diferencias de fuer- presidential
zas” (Derrida, 1989: 46,is53). geriatric,
Ningúnbearing
signo esthe en scars
sí, sinoofque
miscellaneous
se constituye en
significante (‘posibilidad de la conceptualidad’) por su diferencia the stripping conofotros,
por su desplazamiento y espaciamiento en relación con otros. La significa- in 2002, and the
general
cióndisillusionment
nace de la praxisthat goes with holding the enreins
ella.ofLepower for quedar-
so
www.cepchile.cl
simbólica y muere también es difícil

long.se,
le es difícil perdurar, pues en el juego sistemático de diferencias siempre to expire.
Any ofnuevas
aparecen these forces, or someencombination
posibilidades los envíos yofreenvíos them, could indeed de
significantes
undermine
cada encuentro y desencuentro. Por ello, como lo formulaba más as
the Concertación, but we do not regard these factors arriba
necessarily
Schneiderdevastating
(1997), normato theescoalition’s survival como
a veces no-norma, for a number
subir es of reasons.
a veces bajar.
In the first place, the Chilean economy
Las inconsistencias simbólicas has son
come el through
efecto dethe la last five years
différance, son su
in farexpresión,
y no pueden entenderse como vaciamiento cultural. Puesto neighbors, and que
employment
ellas tienenandlugar
growth figures rebounded
acéntricamente, es posible in first months
entrar of 2003. Thedesde
a su observación
Concertación
múltiples may well La
rincones. be preocupación
in a position por in 2005 to claim
la pérdida de lacredit
culturaformapuche
good es
economic
uno de ellos. Como es de esperar, tanto a los mapuches como non-
stewardship. Next, many of the issues surrounding the a los no
democratic
mapucheslegacyel temaof les the Pinochet
preocupa en altoera —including
grado the renowned
(88% a los primeros; 71% a los
segundos). Dado que las inconsistencias se orientan más hacia las zonas de
iterabilidad interna, la comparación con los no mapuches se hace innecesa-
ria. Siendo esto así, se debiese esperar que en relación con variables impor-
tantes para lo que se entiende como mantención de la cultura mapuche,
quienes expresan una mayor preocupación por su pérdida respondieran afir-
mativamente a aquellos elementos que permitirían su mantención, como son
la enseñanza de la lengua o que los mapuches tengan mayor autonomía.
Frente a la enseñanza de la lengua, por ejemplo, se muestra una alta
consistencia entre la mantención de la cultura y la enseñanza obligatoria de
la lengua mapuche. En tanto a quienes no preocupa la mantención de la
cultura les parece que aquélla puede ser voluntaria. El Gráfico Nº 8 muestra
esta relación. En éste y los siguientes gráficos, el nivel de consistencia de
las formulaciones se puede apreciar en los porcentajes de respuesta como
también, visualmente, en la representación gráfica: si ésta adquiere forma de
equis o tal forma se insinúa, hay tendencia a la consistencia; si las líneas se
observan paralelamente, se trata de inconsistencia.
ALDO MASCAREÑO 93
economy has Nºslowed
GRÁFICO 8: somewhat
ENSEÑANZA DELsince theSEGÚN
LENGUAJE coalition’s early POR
PREOCUPACIÓN years in (%)
CULTURA
1980s, so 80 as time passes, the compelling force of that initial motivation
69
70
parties —most notably 60
the Christian Democrats— are internally divided
60
50
Obligatoria
presidency40and a majority in the Chamber of Deputies (the legislative house Voluntaria
40
elected by30popular vote) for 16 years. By the standards 31 of multiparty
20
corruption 10 charges against members, including the stripping of
parliamentary0 rights from five of the coalition’s deputies in 2002, and the
that goes with holdingNo
general disillusionment Preocupa thepreocupa
reins of power for so
www.cepchile.cl
undermine the ComoConcertación,
se observó en but we do Nº
el Gráfico not6,regard these
lo que los factors entienden
mapuches as
necessarily
comodevastating
más relevante to the coalition’s
para survival
la mantención de for
su acultura
number es of reasons.
hablar la lengua.
Investigaciones economy has
en los mapuches come ythrough
en Chile Argentinathe last
han five years que el
mostrado
in far castellano
better shape than
es la that que
lengua of any of its en
aprenden Southern
primer Cone
lugar; neighbors,
el mapuzugun and es una
employment
segunda and growth
lengua quefigures
“ocupa,rebounded
cuando seinemplea,
first months of 2003.
dominios The que
restringidos
Concertación
pueden may well be además
identificarse, in a position in 2005
del marco to claim
religioso credit for
tradicional, en good
la familia o
economic
en elstewardship.
mejor de los Next, many
casos en of the
grupos issues surrounding
de amigos” the non-
(Canuti, Gianelli y Vallega,
democratic legacy
2004: 73). Es porof tanto
the Pinochet era —including
coherente suponer the renowned
que si constelaciones simbólicas
tradicionales son significadas en la lengua nativa, exista preocupación por
mantenerlas mediante la obligatoriedad de la enseñanza de la lengua mapu-
che. El Gráfico Nº 8 constata esta apreciación. Algo menos importante para
aquellos preocupados por la mantención de la cultura, y donde ya se mues-
tra una relativa inconsistencia, es en la participación en ceremonias típica-
mente mapuche, como el nguillatun y el machitún. Los Gráficos Nº 9 y Nº 10
muestran esta relación.
En ambos casos, aquellos a quienes no preocupa la mantención de la
cultura mapuche son consistentes en sus respuestas: en altos porcentajes
nunca han participado de tales rituales. Entre los que se declaran preocupa-
dos por la preservación cultural hay un porcentaje no menor (40%) que ha
participado del nguillatun, el que se reduce cuando se trata del machitún
(29%). Aun cuando las líneas no se cruzan, tienden a la convergencia. Esto
indica que si bien hay inconsistencia, ella es menor en lo referido a la prime-
ra ceremonia y algo mayor en la segunda. Todas las otras ceremonias o
economy
GRÁFICO hasNº 9:slowed somewhat
PARTICIPA since the
EN NGUILLATUN coalition’s
SEGÚN early
PREOCUPACIÓN PORyears
CULTURAin (%)
1980s, so 80 as time passes, the compelling force of that initial motivation
might naturally
70 weaken. In addition, the Concertación,73and even its component
60
over social issues, such as58the legal status of divorce and access to birth
50
presidency40and a majority in the Chamber of Deputies (the legislativeHahouse participado
Nunca
elected by popular vote)40for 16 years. By the standards of multiparty
30
coalitions anywhere, much less among Latin America’s 26 presidential
systems, the20 Concertación is geriatric, bearing the scars of miscellaneous
corruption10 charges against members, including the stripping of

parliamentary -
rights from five of the coalition’s deputies in 2002, and the
general disillusionmentPreocupa
that goes with holding No preocupa
the reins of power for so
www.cepchile.cl
necessarily
GRÁFICOdevastating
Nº 10: to theENcoalition’s
PARTICIPA MACHITÚN survival for a number
SEGÚN PREOCUPACIÓN PORof reasons.
CULTURA (%)
in far better
90 shape than that of any of its Southern Cone neighbors, and
employment 80
and growth figures rebounded in first81months of 2003. The
70
economic stewardship. Next, 70 many of the issues surrounding the non-
democratic 60 legacy of the Pinochet era —including the renowned
50 Ha participado
40 Nunca
30
20 29
18
10
-
Preocupa No preocupa
actividades típicamente mapuche consultadas en la encuesta (palin, wetri-

pantu, mingako, acudir a la machi o al lonko), menos conocidas que el
nguillatun y el machitún, se comportan como este último: los interesados
en la mantención cultural no las consideran, muestran menos interés por
participar en ellas. La inconsistencia comienza a aumentar cuando se trata
de preguntas más específicas, por ejemplo en lo relativo a la incorporación
de la bandera chilena en el nguillatun.
ALDO MASCAREÑO 95
economy has slowedBANDERA
GRÁFICO Nº 11:
CHILENA EN NGUILLATUN SEGÚN PREOCUPACIÓN POR
CULTURA (%) Moreover, the coalition itself was initially
80 weaken. In addition, the Concertación, and even its component
might naturally
76
parties —most70 notably the75Christian Democrats— are internally divided
60
presidency 50and a majority in the Chamber of Deputies (the legislative house
Parece bien
elected by 40popular vote) for 16 years. By the standards of multiparty No parece bien
coalitions 30 anywhere, much less among Latin America’s presidential
parliamentary10 rights from 14 five of the coalition’s deputies8 in 2002, and the
- that goes with holding the reins of power for so
www.cepchile.cl
long. One might conclude, Preocupa

then, that the coalitionNois preocupa
simply ready to expire.
necessarily devastating to the
En este caso, la coalition’s
tendencia asurvival for a number
la convergencia of reasons.
es mucho menor: hay
In the first
una alta inconsistencia simbólica en que a los preocupadosfive
place, the Chilean economy has come through the last poryears
la manten-
in far ción
betterdeshape than that
la cultura of anyunofsímbolo
mapuche its Southern
fuerte Cone
de lo neighbors, and
que la interpretación
employment and growth figures rebounded in first months of 2003.
clásica llamaría cultura dominante, aparezca en una ceremonia orientada a la The
Concertación
integraciónmaysocial,
well bees in a position
decir, in 2005y to
donde acción claim operan
símbolo credit for good
conjuntamente
y sirven a la recreación de la unidad de la sociedad. No se debe the non-olvidar,
democratic legacy of the Pinochet era —including the
además, que un 88% de los mapuches se interesa por la preservación de la renowned
cultura, y sólo un 8,5% no lo hace; es decir, la mayor parte de la población
se concentra en los ‘preocupados’. Es a ellos a los que mayoritariamente les
‘parece bien’ la presencia de un símbolo que desde el modelo tradicional se
juzgaría externo. Requiere investigación semiótica, o más bien gramatológi-
ca, determinar el juego sistemático de diferencias, la différance, en que la
bandera adquiere significación en el nguillatun —y no sólo la bandera,
sino también la imagen de la Virgen María, la lectura de pasajes bíblicos, la
cueca (Foerster, 1985). Pero a juzgar por la valoración positiva hacia ella, lo
chileno juega un rol ritual en lo mapuche. Como probablemente lo formularía
David Schneider, a veces lo externo es interno, en ocasiones lo ajeno es
propio. Se podría hablar aquí también de interpenetración.
Pero no sólo en una temática específica como es la bandera en el
nguillatun se muestra la inconsistencia e iterabilidad de las formulaciones
simbólicas. También emergen ellas en una dimensión de resonancia política
mayor como es la relativa a la integración o autonomía de lo mapuche frente
economy
GRÁFICO has slowed
Nº 12: somewhat
AUTONOMÍA SEGÚNsince the coalition’s
PREOCUPACIÓN POR CULTURAearly
(%) years in
90
80
75
70
parties —most notably 78 the Christian Democrats— are internally divided
over social
60 issues, such as the legal status of divorce and access to birth
control. 50Finally, by the 2005 elections, the Concertación will have held the
presidency and a majority in the Chamber of Deputies (the legislative Integrarse
housemás
40 Más autonomía
coalitions30 anywhere, much less among Latin America’s presidential
systems,20the Concertación is geriatric, bearing the scars of miscellaneous

20 17
parliamentary
- rights from five of the coalition’s deputies in 2002, and the
general disillusionment Preocupa
that goes with holding No preocupa
the reins of power for so
www.cepchile.cl
a la sociedad
undermine chilena. Frentebut
the Concertación, a la we
interrogante de si lasthese
do not regard comunidades
factors asmapu-
ches deberían integrarse más al resto de Chile o deberían
necessarily devastating to the coalition’s survival for a number of reasons. tener más autono-
mía,
In the firstlasplace,
respuestas, segúneconomy
the Chilean la preocupación
has comepor la mantención
through de la
the last five cultura,
years
se better
in far ordenan del modo
shape siguiente.
than that of any of its Southern Cone neighbors, and
employmentComo se aprecia,
and growth ambos
figures trazos seindisponen
rebounded paralelamente,
first months of 2003. Theno con-
vergen. Comparado éste con el primer caso observado
Concertación may well be in a position in 2005 to claim credit for good —la obligatoriedad
de la enseñanza
economic stewardship. de laNext,
lengua—,
manylaof inconsistencia es máxima: aquellos
the issues surrounding the non-a los
que preocupa
democratic legacyla mantención de la cultura
of the Pinochet esperan una mayor
era —including integración a
the renowned
la sociedad chilena aun cuando sea esa integración la que con mayor proba-
bilidad pueda debilitar su cultura.
Para la contrastación de los niveles de inconsistencia con variables
sociodemográficas, se construyó un índice que diferencia en inconsistencia
baja, media y alta3. Las Tablas Nº 5 y Nº 6 muestran los resultados por sexo,
zona de residencia, tramos de edad y escolaridad.
En relación a la Tabla Nº 5, destaca una mayor proporción de mujeres
con alta inconsistencia simbólica, como así también es notable la diferencia
3 Para la construcción de este índice se emplearon los cuatro cruces de variables
dicotómicas analizados en esta sección que mostraban algún nivel de inconsistencia

(gráficos Nº 9 a Nº 12). A cada uno de los cuatro valores del cruce se le asignó un
puntaje de 1 a 2, donde 1 es inconsistencia baja y 2 inconsistencia alta. Éstos constitu-
yen los indicadores del índice. Los puntajes de los cuatro indicadores se sumaron en
todos los cruces, lo que arrojó un índice general cuyo valor mínimo es 4 y de valor
máximo 8. Estos valores se recodificaron según el siguiente criterio: 4-5, inconsistencia
baja / 6, inconsistencia media / 7-8, inconsistencia alta.
ALDO MASCAREÑO 97
economyTABLA has
ÍNDICE since theSEGÚN
DE INCONSISTENCIA coalition’s
SEXO, ZONA early years in Y
DE RESIDENCIA
TRAMOS DEMoreover,
EDAD (%) the coalition itself was initially
1980s, so as time passes,Sexo the compelling force of that initial
Zona de residencia motivation
Tramos de edad
Hombre In addition,
Mujer the
Urbano Concertación,
Rural and even
18-29 its component
30-54 55 y más
over social
Baja issues,
1 6 such as 1 0 the legal 9status of1divorce
9 and
1 3 access 1to5 birth 9
control.Media
Finally,2 5by the 2005
2 1 elections,1 7 the Concertación
32 2will
1 have held 2 1 the 3 1
Alta and5a9 majority6in
presidency 9 the Chamber
74 48
of Deputies (the6 6legislative6 5house 6 0
TABLA Nº 6: ÍNDICE DE INCONSISTENCIA SEGÚN AÑOS DE ESCOLARIDAD (%)
general disillusionment that goes with Años de escolaridad
holding the reins of power for so
www.cepchile.cl
0-3 4-8 9-12 13 y más No contesta

Baja 13 16
undermine
Media
the Concertación,28
but we
24
do not2 91 regard these 18
18
factors 0
35
as
necessarily
Alta devastating to6 the 0 coalition’s 6 0 survival7 0 for a number 64 of reasons.
65
employment
en las and growth figures
proporciones rebounded in
de inconsistencia firstlosmonths
entre mapuches of 2003. They rura-
urbanos
Concertación
les, y elmay well de
aumento be laininconsistencia
a position in baja
2005yto claimentre
media credit
losfor good—algo
últimos
economic
que stewardship.
se ha apreciado Next,
a lomany of todo
largo de the issues surrounding
el análisis de datos—. the Por
non-edad no
democratic legacy
hay mayor of the salvo
diferencia, Pinochet
por laera —including
disminución de losthe renowned
niveles de inconsis-
tencia simbólica baja en el tramo 55 y más y el aumento en ellos de la
inconsistencia media. La Tabla Nº 6, por su parte, muestra una proporción
más alta de inconsistencia entre 9 y 12 años de escolaridad, es decir, entre
aquellos que accedieron o terminaron la educación media. Asimismo, la ta-
bla muestra una persistente tendencia a la baja del nivel medio de inconsis-
tencia a medida que aumentan los años de escolaridad.
No se pueden extraer conclusiones simples y unilaterales de todos
estos datos. Cuando se observa la importancia atribuida a la lengua en el
Gráfico Nº 8, apresuradamente se puede leer una férrea defensa de la cultu-
ra; cuando se observa el Gráfico Nº 12, otra vez apresuradamente, se puede
leer casi un deseo por olvidarla. Ambos extremos existen, como también
distintas situaciones intermedias ejemplificadas aquí por la participación en
ceremonias religiosas. Y si todo ello es posible con los mismos individuos,
entonces esos individuos levitan por espacios simbólicos móviles que no
ordenan el mundo coherente ni unificadamente. Ellos más bien se enfrentan
economy has slowed
a significantes que somewhat since the
adquieren sentido sólo coalition’s
en el choque early
con years in
otros signifi-
cantes en esa discordia activa en movimiento (Derrida, 2003) de símbolos was initially
galvanized
que no around
conocenopposition
de fronteras to regionales
the Pinochet o deregime of the 1970s
necesariedades and En
históricas.
otras palabras, las constelaciones simbólicas son inconsistentes, porqueinitial motivation
might naturally
algunas vecesweaken.
no lo Insonaddition,
y otrasthe
sí. Concertación, and even its component
control. Finally, by the 2005 VII. Cultura
elections,comothe concepto
Concertaciónpolítico
will have held the
elected by En las conclusiones
popular vote) for 16 del years.
Congreso By Nacional Mapuche
the standards de 1997, en su
of multiparty
primer punto, puede leerse la siguiente declaración:
coalitions anywhere, much less among Latin America’s presidential “El derecho a la cultura
es el derecho a la existencia y a la identidad de un
systems, the Concertación is geriatric, bearing the scars of miscellaneous grupo étnico o pueblo,
por tantocharges
corruption la primeraagainst
medida es definir unaincluding
members, política cultural del pueblo of
the stripping mapu-
che. Las medidas
parliamentary rights fromeconómicas
five of they políticas
coalition’s sondeputies
fundamentales
in 2002,paraand el thedesa-
rrollo
general de nuestra identidad
disillusionment that goesétnica
withy cultural”
holding the (Congreso
reins ofNacional
power for Mapuche,
so
www.cepchile.cl
long.enOnePeyser,
might2003: 69). then,
conclude, La crítica a la
that the culturaiscomo
coalition simply concepto
ready totécnico
expire. de la
sociología
Any of thesey la antropología
forces, or some no puede entenderse
combination of como
them, una couldcrítica
indeedal em-
pleo semántico
undermine del conceptobut
the Concertación, de cultura
we do en notlasregard
formulaciones de quienes
these factors as se
autodescriben
necessarily culturalmente,
devastating menos survival
to the coalition’s aún cuando medianteofese
for a number concepto
reasons.
losfirst
In the individuos
place, thelogran
Chilean construir
economy unahas imagen
come unitaria
through —unathe lastficción
five yearslograda
in far(Clifford)—
better shape de than
aquellothatque
of entienden
any of its los une y que
Southern Cone lesneighbors,
permite afirmarand su
posición and
employment frente a otrosfigures
growth que sonrebounded
señaladosin comofirstajenos
months a loofpropio,
2003. es Thedecir,
como otros que se autodescriben por medio de ‘otra
Concertación may well be in a position in 2005 to claim credit for good cultura’.
EspecialmenteNext,
economic stewardship. en una sociedad
many of themundial
issues de creciente diferenciación
surrounding the non-
estructural
democratic y semántica,
legacy of theunPinochet
mundo deera alta —including
iterabilidad simbólica e individua-
the renowned
lización, la afirmación de un sentido de unidad grupal, histórica o política se
entiende como necesaria por los actores para contrarrestar las tendencias a
la fragmentación (Larraín, 2000, 2005; Mascareño, 2006). En este sentido, la
semántica cultural opera de modo contrafáctico invisibilizando las diferen-
cias, interpenetraciones e inconsistencias para resaltar la continuidad y co-
herencia de los mundos de vida. Entendida de esta forma, la cultura es
simbólica, tiende a unir lo que está diferenciado, pero a la vez es también
diabólica, separa esa unidad de otras, que por efecto de la separación apare-
cen distintas. Sólo entonces se puede hablar de lo auténtico, de lo original,
de lo invariable, de lo perdurable que une a un grupo determinado, incluso
contra la vivencia psíquica de que lo que ayer era, hoy ya no es. Quien
emplea la cultura en tal sentido se resiste estratégicamente al aprendizaje,
suspende la dimensión cognitiva de su observación y se predispone a la
acción aun a pesar de la decepción de constatar que el mundo se aparta de
las expectativas.
ALDO MASCAREÑO 99
economy hasEnslowed somewhat
este sentido, sincepolítico
el empleo the coalition’s
del concepto early years opera
de cultura in de
modo similar a la constitución histórica en el siglo XIX de la semántica de la was initially
galvanized
nación,around opposition
en tanto condensatoreferencias
the Pinochet regime
políticas of the que
múltiples 1970s and implí-
pueden
1980s,citamente
abstraerse en esta idea, no obstante supongan intereses distintos motivation
might naturally
e inclusoweaken. In addition,
contradictorios: la the Concertación,
nación es el pueblo and para
even itsel component
pueblo, la nueva
parties burguesía
para los burgueses, la aristocracia para los aristócratasinternally divided
(Chernilo,
over social
2006,issues,
2007). such as the historiografía
La naciente legal status ofmapuche
divorce ha and access to abirth
comenzado insistir so-
control.bre
Finally, by the
la fórmula de2005
nación elections,
mapuchethe enConcertación
el Wallmapu will have held
(Marimán, 2006;theCaniu-
queo, 2006; Levil, 2006). Con esto condensa la variabilidad étnica del origen house
electedmapuche
by popular vote)
que ella for 16
misma years.como
observa By adaptaciones
the standardsregionalesof multiparty
de distintos
grupos indígenas en cuestiones de religiosidad, lengua, organización socio- presidential
política (Millalén, 2006),is geriatric,
y también bearing the scars de
la variabilidad of su
miscellaneous
presente principal-
corruption
mente cruzado por la urbanización (Levil, 2006). Perostripping
charges against members, including the aun a pesarofde esas
parliamentary rights from
constataciones, five of the
se continúa coalition’saldeputies
recurriendo sentido in de 2002,
unidadand the que
política
generalaporta
disillusionment
el conceptothat goes with holding the alreins of power “sifor so
www.cepchile.cl
de cultura, ahora asociado de nación: el winka no

quiere reconocer a los indígenas en sus ciudades […] seguramente no se va ready to expire.
aAny of these
encontrar conforces, or some combination
los indígenas, pero no podrá of desconocer
them, couldque indeed
a su lado
undermine the Concertación, but we do not regard these
existen sujetos que pertenecen a un colectivo cultural y político identificado factors as
necessarily
con ladevastating
idea, mucho tomás
the real
coalition’s survival
que utópica, for a number
de Nación Mapuche”of reasons.
(Levil, 2006:
248). La nación se transforma en una misión cultural; en palabras the last five yearsde Max
in far Weber:
better shape than that of any of its Southern Cone neighbors,
“La superioridad o aun la insustituibilidad de los ‘bienes culturales’ and
cuyo fomento y conservación resulta posible sólo por el mantenimiento de of 2003. The
Concertación may peculiares
tales rasgos well be inconstituye,
a position pues,
in 2005 to claimen
el cimiento credit for good
que suele basarse la
importancia de la ‘nación’” (Weber, 1992: 682). La cultura como surrounding the non-
concepto
democratic
políticolegacy of the Pinochet
tiene rendimientos era —including
de alta relevancia para la acciónthe renowned
en tanto permite
anular la propia observación de la diferencia: los mapuches siempre han
sido simbólicamente diversos, pero cuando se los quiere observar como
cuerpo común son culturalmente unitarios e indicados como una nación
distinta de otra, precisamente, por efecto de su cultura.
Al distinguir lo propio y lo ajeno, la semántica de la cultura permite la
comparación (Luhmann, 1999; Baecker, 2001; Farías, 2006; Dockendorff,
2006), y mediante ella se constatan los obstáculos y posibilidades para la
continuación de esa idea de unidad. Lo ajeno se puede convertir en un
obstáculo para la posibilidad de lo propio, lo que transforma la observación
cultural en un problema de inclusión y exclusión. Se advierten amenazas,
inequidades, injusticias que se despersonalizan en la comunicación y son
generalizadas bajo la fórmula de la discriminación cultural. Ello permite fun-
damentar la acción política afirmativamente como mantención de la cultura y
negativamente como oposición a la disolución y a la fuente a la cual ella es
atribuida. En el primer caso, en nombre de la cultura, se lucha por derechos
economy
grupales,hasétnicos,
slowednacionales
somewhat since en
—como theel caso
coalition’s
del reclamo earlymapuche
years inpor el
reconocimiento constitucional (Sierra, 2003)— y se llama la atención itself was initiallysobre
galvanized around de
las diferencias opposition
inclusión to the colectivos
entre Pinochet —comoregime of en the 1970s
el caso and
de la decla-
ración del Congreso Mapuche—. En el segundo, en nombre de la preserva- initial motivation
might naturally
ción culturalweaken.
nacional In addition,
se limita the Concertación,extranjera,
la inmigración and even its encomponent
nombre de los
parties —most notably the Christian Democrats— are
valores culturales de la familia se excluyen las uniones homosexuales, internally divided en
overnombre
social issues,
de la such
cultura as de
the los
legalacuerdos
status ofsedivorce
sospecha andde access to birth en
los disensos,
control.
nombre de la comunidad cultural se censura la acción individual. the
Finally, by the 2005 elections, the Concertación will have held De esa
presidency
forma and a majority
se puede in the Chamber
moralizar, criticar e of Deputies
incluso (the legislative
atacar, sin necesidad house de ar-
elected by popular
gumentar. vote) como
La cultura for 16concepto
years. By the standards
político posibilita of unamultiparty
renuncia a la
coalitions anywhere,argumentativa
fundamentación much less among porque se Latin America’s
construye sobre presidential
umbrales de in-
systems,
violabilidad que no pueden ser puestos en duda en of
the Concertación is geriatric, bearing the scars la miscellaneous
reflexión ni en la
corruption
acción. La charges
unidadagainst
cultural members,
se indica y including
desde ahí se thearranca.
stripping of a
Funciona
condición de eliminar la contingencia de su propio núcleo, o al menos de in 2002, and the
general disillusionment that goes with holding
para losthe quereins of power yforespecial-
so
www.cepchile.cl
hacer su transformación inaccesible lo comparten

long.mente
One might conclude, then,
para los que no lo hacen. that the coalition is simply ready to expire.
Any La of fórmula
these forces,
puedeorplantearse
some combination
del modo ofsiguiente:
them, could “Desdeindeed
que te-
nemos cultura, tenemos tradición y puesto que las tradiciones regard these factors as se
necessarily
pueden devastating
observar, uno to the coalition’s
puede survival for
entusiasmarse cona ellas
number of reasons.
o irritarse contra
ellas” (Luhmann, 1999: 53). La construcción cultural remite a la historia, a the last five years
in faruna
better shape
historia than that
articulada como of elipsis
any of de itsloSouthern Cone neighbors,
que la contradice (Moralesand y Silva,
employment
2006). La historia por tanto es reducción de la contingencia2003.
and growth figures rebounded in first months of The es
del pasado,
Concertación
un singular may well beque
colectivo in permite
a position in 2005atounclaim
“adscribir podercredit foresos
interior goodacon-
tecimientos y sufrimientos humanos que son impulsados y articulados surrounding the non- se-
gún un plan secreto o revelado, un poder frente al cual uno se puede saber the renowned
responsable o en cuyo nombre se puede creer actuar” (Koselleck, 1992: 54).
La cultura como concepto político condensa la historia en forma de tradi-
ción y la proyecta al futuro como reproducción cultural, “conlleva una ex-
pectativa de raíces, de una existencia estable y territorial” (Clifford, 1995:
395), por ello puede cumplir una función moral o política frente a un mundo
estabilizado en la variación, un mundo de recurrentes interpenetraciones e
inconsistencias simbólicas a pesar de que los individuos en ese mundo se
autodescriban por medio de la referencia a su cultura o a una cultura. Se
puede advertir entonces que la cultura, como concepto político, se vuelve
imprescindible para esos individuos mientras más ellos constaten que la
cultura se deconstruye.
La declaración del Congreso Nacional Mapuche referido más arriba
expresa esta idea: “Estamos empeñados igual que todos en el desarrollo del
país, pero éste no debe ser a costa del territorio y la cultura mapuche,
porque la marginalidad, la postergación económica, la discriminación que
ALDO MASCAREÑO 101
economy has slowed
estigmatiza, somewhat
la inequidad, sincedirectamente
atentan the coalition’s contra early years
nuestra in
superviven-
cia e identidad […] Aun cuando la mitad de la población está en zonas itself was initially
galvanized around
urbanas, opposition
la referencia to the Pinochet
ideológica cultural esregime
la tierraofy the 1970s and
el territorio mapuche
1980s,ancestral”
so as time(Congreso
passes, the compelling force of that initial
Nacional Mapuche en Peyser 2003: 69). Varios rendi- motivation
might naturally weaken. In
mientos políticos se addition,
adviertentheenConcertación,
la declaración andcuando
even itssecomponent
la observa bajo
parties el—most notably the Christian Democrats—
prisma de la cultura como concepto político: se visibilizan are internally condiciones
divided de
over social issues,
exclusión such asal the
referidas legal status
colectivo, al bonum of divorce
commune andmapuche,
access tosebirth
identifica
control.unaFinally,
fuentebydethe 2005 elections,
atribución the Concertación
(el desarrollo del país) ywill have held
se indica the
un umbral de
inviolabilidad (la cultura y el territorio) que funciona para todos, aun cuan- house
electeddobyse popular
constata vote)
que ‘laformitad
16 years. By the standards
de la población está en zonas of multiparty
urbanas’. Así se
habla en nombre de todos y se puede ejercer la función política de represen- presidential
tación. Sin este empleo is geriatric,
del conceptobearing de the scarslos
cultura, of actores
miscellaneous
sólo podrían
corruption
reflejarse como individuos; la colectividad de la culturastripping
charges against members, including the entrega una of fuerza
política adicional, un mana, adherible a cualquier reivindicación. in 2002, and the
Si la culturathat goesconcepto
with holding
políticotheopera
reinsdeofeste power forsesodebería
www.cepchile.cl
como modo,
esperar que en los contextos donde hay una afirmación cultural más fuerte ready to expire.
Anyvariables
las of thesereferidas
forces, or some combination
a dimensiones políticasof aparezcan
them, could conindeed
un nivel de
undermine
interpenetración e inconsistencia menor. No cabe esperar ausenciaasde am-
the Concertación, but we do not regard these factors
bas, pues to thecon
ellas existen coalition’s survivaldefor
independencia lasaautodescripciones.
number of reasons.El pun-
to es observar en qué medida la cultura como concepto through the last five years
político se expresa
in far en
better shape than that of any of its
las opiniones generalizadas de los mapuches. Southern Cone neighbors, and
El Gráfico Nº 13 muestra una alta interpenetración entre mapuche y of 2003. The
Concertación
no mapuche may cuando
well be se inobservan
a position lasinzonas
2005urbana
to claim credit
y rural porfor good Ello
separado.
indica que la cultura como concepto político mapuche, en lo que surrounding the non-
a la con-
GRÁFICO Nº 13: CONFIANZA EN GOBIERNO Y PARTIDOS SEGÚN ZONA DE RESIDENCIA

(%)
100
90 94 86 89
93
80
70 66
59 60 64
60
50
40 40 34 36
41
30
20
7 11
10 6 14
-
Confía en gobierno No confía en gobierno

Confía en partidos No confía en partidos
economy
fianza has
en elslowed
gobiernosomewhat
y los partidos since the coalition’s
políticos se refiere, no early
seríayears in
un elemento
de diferenciación respecto de lo no mapuche. La distinción viene dada — itself was initially
galvanized around por
nuevamente— opposition
zonas de to residencia,
the Pinochet lo regime of the 1970s
que es bastante notorioanden lo
relativo a la confianza en el gobierno, significativamente más alta en zonasinitial motivation
might naturally
rurales. Es weaken.
cierto, sinIn addition,
embargo,theque Concertación, and even mapuche
en la desconfianza its componentfrente a
partidos y gobierno puede operar de todos modos un componente are internally divided
étnico.
overEsto
social issues, such as the legal status of divorce and
es lo que comienza a aparecer cuando las temáticas se vinculan más a access to birth
control. Finally,
la idea de la by the 2005
cultura comoelections,
concepto the Concertación
político, por ejemplo will enhave held thea las
lo referido
reparaciones frente a los mapuches y el uso de la fuerza para reclamar (the legislative house las
elected by
tierras. popular vote) for 16 years. By the standards of multiparty
coalitions Frente
anywhere, much less de
a la interrogante among Latin
si el país debeAmerica’s
reparar a los presidential
mapuches y si
el uso de la fuerza se justifica para reclamar las tierras, el Gráfico Nº 14 of miscellaneous
corruption chargesdiferencias
permite apreciar against members,
significativas including
entre ambas thepoblaciones.
stripping La of cul-
tura como concepto político tiene consecuencias cuando está en juego lo in 2002, and the
general
que disillusionment that goes with holdingdethe reins of power for socomo
www.cepchile.cl
más arriba definimos como el umbral inviolabilidad: la tierra

long.sustento
One might conclude, then, that the coalition is simply
de la cultura entendida como unidad. De todos modos, la propor- ready to expire.
ciónAnyde ofno these forces,
mapuches queorresponde
some combination
afirmativamente of them, couldpreguntas
a ambas indeed no
es menor. Ello indica que ‘fuera de la cultura’ también se aprecia la relevan- factors as
necessarily
cia del devastating
problema, sin to the coalition’s
embargo, survival en
la diferencia for las
a number of reasons.
proporciones entre los
In the
mapuches y los no mapuches es lo que importa, pues de ahí sefive
first place, the Chilean economy has come through the last years
deriva que la
in farautodescripción
better shape than comothat of any
unidad of itspenetra
cultural Southern en laCone
opiniónneighbors, and de
generalizada
employment
los mapuches and growth
ante estefigures
tema. rebounded in first months of 2003. The
GRÁFICO Nº 14: REPARAR A MAPUCHES Y JUSTIFICA USO FUERZA SEGÚN MAPUCHE/NO
MAPUCHE (%)
100
90 95
80
83
70
60
50 61 Reparar a mapuches
52 Justifica uso fuerza
40
30
20
10
-
Mapuche No mapuche
ALDO MASCAREÑO 103
economy hasCuando slowedla somewhat
cultura opera since
comotheconcepto
coalition’s
político,early years lainconsis-
también
tencia en las respuestas se incrementa. Para la población mapuche, itself was initially
el Gráfi-
galvanized around opposition to the Pinochet regime of
co Nº 15 muestra el cruce de la reparación a los mapuches y la justificaciónthe 1970s and
1980s,delso uso
as time passes,para
de la fuerza the reclamar
compelling force of that initial motivation
las tierras.
might naturally weaken. In addition, the Concertación,
Si se piensa que se debe reparar a los mapuches, and even itssecomponent
justifica en alta
parties proporción
el uso de la fuerza en relación al reclamo are internally
de tierras.divided
Los porcen-
over social issues, such
tajes muestran ademásas theunlegal
nivel status of divorcecuasi
de consistencia and simétrico
access to entre
birth ambas
control.medidas.
Finally, Sin
by the 2005 elections, the Concertación will
duda esto puede variar frente a otras dimensiones, pero have held the cuan-
do se trata de los umbrales inviolables de la cultura como concepto político house
electedcualquier
by popularformavote) for 16parece
de protesta years.legitimarse.
By the standards of multiparty
Como lo ha much less Edward
afirmado among Said: Latin“Todas
America’s presidential
las culturas son híbridas;
ninguna es pura; ninguna es idéntica a un pueblo racialmente puro; ningu-of miscellaneous
corruption charges
na conforma un against members, (Said,
tejido homogéneo” including the Cuando
2005: 55). stripping las of
cosas se
parliamentary
observan así, las posibilidades del análisis social se expandenthe
rights from five of the coalition’s deputies in 2002, and a la in-
generaldagación
disillusionment that goes with holding the reins of power for so
www.cepchile.cl
de las interpenetraciones e inconsistencias simbólicas en tanto

long. One might conclude,
expresiones then, that the
de la iterabilidad coalition isde
significativa simply ready tode
los mundos expire.
sentido con-
temporáneos, como lo hemos intentado en estas páginas. Pero indeed
Any of these forces, or some combination of them, could lo que puede
undermine the el
satisfacer Concertación,
interés analítico but nowetiene
do pornot quéregard these factors
ser adoptado comoas premisa
de conducta to the coalition’s
por actores que se sientensurvival for a number
discriminados, of reasons.exclui-
postergados,
In the first
dos. place, the Chilean
Para ellos, un conceptoeconomy has come
de cultura como through the last
orientación defive years políti-
la acción
in far ca
reivindicativa dispuesta a cierta hibridación, pero no a la disolución neighbors, and de
employment and growth figures rebounded in first months of
los umbrales de inviolabilidad, parece ser más útil. El análisis puede retratar 2003. The
democratic legacy of
GRÁFICO Nº 15:
the Pinochet era —including the renowned
REPARAR A MAPUCHES Y JUSTIFICA USO DE FUERZA (POBLACIÓN
MAPUCHE )
80
70 69
64
60
50
Justifica uso fuerza
40 No justifica uso fuerza
30 36 31
20
10
-
Reparar a mapuche No reparar a mapuche
economy
su modo hasdeslowed somewhat
operación, sincedethe
sus efectos coalition’s yearly
generalización years in
sus consecuencias
government
en la acción, sin embargo no puede pretender ser acogido comoinitially
during the 1990s. Moreover, the coalition itself was descripción
galvanized
nativa. Como siempre que se trata de hegemonías, primacías, bienesand
around opposition to the Pinochet regime of the 1970s y opor-
1980s, so as time
tunidades, passes, the de
el antagonismo compelling
lo políticoforce of that
(Mouffe, 2003)initial
es el motivation
que resuelve el
problema.
VIII. Reconstrucciones simbólicas descentradas
Deconstruir es descomponer, deshacer, desedimentar estructuras
que en ese procesomuch
coalitions anywhere, muestran
less laamong
iterabilidad
Latin yAmerica’s
contingencia de sus funda-
presidential
mentos.
systems, the Pero ello es una
Concertación parte de labearing
is geriatric, tarea. En
the Carta
scars ofa un Amigo Japonés,
miscellaneous
Jacques Derrida muestra su otra cara: “Más que destruir era preciso asimis-
mo comprender cómo se había construido un ‘conjunto’ y, para ello, era
preciso reconstruirlo” (Derrida, 1997: 25). Deconstrucción es la unidad de
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una diferencia. No es sólo un gesto filosófico o un ejercicio académico. La

incontestable
Any of these variabilidad
forces, ordel mundo
some que hace aoflos
combination actores
them, moverse
could indeedhacia
undermine the Concertación, but we do not regard these factorsdeasevita-
nuevos terrenos, los motiva también a sostenerlo por mecanismos
ción, resistencia, conquista o por la definición de umbrales de inviolabili-
dad. Aceptan la deconstrucción para reconstruir de otro modo una cons-
trucción que nuevamente puede deconstruirse. Para entender esto, una idea
de cultura como todo unificado y coherente no es útil; como semántica
empleada con fines reconstructivos, en última instancia políticos, es impres-
cindible.
Pero las autodescripciones políticas formuladas contrafácticamente
no pueden esperar encontrar poca o ninguna resistencia. Más bien resisten-
cia es lo que deben esperar precisamente por ser contrafácticas. Y no sólo
provocan resistencia externa de la fuente de atribución, sino que también
generan interpenetraciones e inconsistencias internas en lo que se observa
como unidad cultural. Como se pudo apreciar en el Gráfico Nº 6, para la
población mapuche (en más del 50%) el elemento principal para mantener su
cultura es hablar la lengua mapuche; vivir de la tierra y que el estado les
entregue tierras aparecen respectivamente en el cuarto y sexto lugar de
preferencias (con alrededor del 30%). Cuando la cultura se formula como
concepto político en la Declaración de 1997, la tierra, no la lengua, se pre-
senta como el umbral de inviolabilidad. La Ley 19.253 (Ley indígena) recoge
esta idea en su artículo 1: indígenas son quienes “conservan manifestacio-
nes étnicas y culturales propias siendo para ellos la tierra el fundamento de
su existencia y cultura” (art. 1). Como lo vimos en la sección anterior, la
Declaración de 1997 no está semánticamente lejos de esta formulación. (Se
ALDO MASCAREÑO 105
economy hashablar
podría slowed somewhat sincePara
de interpenetración.) the ellacoalition’s
el fundamento early de years in
la reconstruc-
ción simbólica no es lo que la mayoría de la población mapuche expresa, no was initially
galvanized
es la around
lengua. opposition
(Se podría to the Pinochet
hablar regime ofEn
de inconsistencia.) thela1970s and
Ley indígena la
1980s,lengua
tiene un lugar marginal, la preocupación por ella es asignada a la motivation
might naturally weaken. In addition,
Conadi (Corporación Nacional thedeConcertación, and even its
Desarrollo Indígena) component
y sólo en referencia
parties a—most notably the Christian Democrats— are
los ‘indígenas de los canales australes’: la Corporación procurará internally divided “conser-
over social
var suissues,
lenguasuch as the legal
e identidad” status
(art. 74). of divorce
Cuando and como
la cultura accessconcepto
to birth políti-
control.coFinally,
define unby the 2005ese
centro, elections,
centro tiene the Concertación
la potencialidad willdelhave held the
descentramiento,
de dislocar las propias articulaciones simbólicas que se busca defender, legislative house de
electedsituar
by popular vote) for 16
un elemento en lugar de otro. years. By the standards of multiparty
El escenario much
es porless among
tanto Latinpara
paradojal: America’s
reconstruir presidential
hay que decons-
truir. Es también lo que sucede con la incorporación de la machi en los of miscellaneous
corruption chargesde against
movimientos resistencia members,
mapuche. including the stripping
En su rol tradicional la machiof es la
figura shamánica de mediación entre inmanencia y trascendencia; en tanto, in 2002, and the
generalbajo
disillusionment that goes with holding the reinsesofunpower for intercam-
so
www.cepchile.cl
el enfoque folklorizante del discurso público símbolo

biable por el de ‘alma nacional’ (Bacigalupo, 2004); constituye un ícono delready to expire.
Any of
modo en these
que laforces,
naciónorchilena
some observó
combination a losofmapuches
them, could duranteindeed
los siglos
XIX y XX, esto es, “como remanentes exóticos de los modos de vida these factors as pasa-
dos que to the coalition’s
deben permanecer survivalpara
inmodificados for ser
a number of reasons.
auténticos” (Bacigalupo,
2004: 509). Para el empleo de la cultura como concepto político es the last five years
necesario
in far reconstruir
better shapela than
autenticidad. Auténtico es lo que está más allá del and
that of any of its Southern Cone neighbors, umbral de
employment and growth
inviolabilidad, es lofigures
que larebounded
autodescripciónin first indica
monthscomo of 2003.
aquelloTheque no
Concertación
puede sermay well be in aelposition
transformado: vínculo in 2005 to
sagrado a laclaim
tierracredit
en la for good
Declaración de
1997. Todo movimiento de resistencia requiere de un umbral y requiere the non- es-
democratic legacy
cenificarlo of the
de algún modo.Pinochet
En el caso eradel —including
movimiento the renowned
mapuche, la machi ha
comenzado a cumplir ese rol: “Las imágenes de la machi femenina de los
movimientos de resistencia mapuche como madres de la tierra y guardianas
del territorio, las que se corresponden con las imágenes folklóricas naciona-
les de la machi, son estratégicamente elegidas y situacionalmente emplea-
das para comprometer a los mapuche de diferentes comunidades y para
legitimar una nación mapuche autónoma con una base territorial rural fija”
(Bacigalupo, 2004: 517). Esta condensación de imágenes de lo auténtico
permite la permanencia de la machi en una simbólica tradicional apolítica y a
la vez le posibilita vincularse a las autoridades políticas por vías no ideoló-
gicas. Bacigalupo llama a esto política de la espiritualidad (Bacigalupo,
2004: 525).
Lo particular de esta situación es el descentramiento generado por el
umbral de inviolabilidad de la cultura como concepto político: la machi ope-
ra simbólicamente y de modo simultáneo en tres constelaciones: la tradicio-
nal de vinculación con lo sacro, la folklórica de símbolo de lo auténtico y la
economy has slowed
constelación políticasomewhat since the con
de relacionamiento coalition’s
el estado. early yearslos
Cuando in mo-
vimientos de resistencia la invocan como símbolo de lo que se debe pre- itself was initially
galvanized
servar, around
como telos opposition to the Pinochet
de la reivindicación regime
política, of the 1970s
la dislocan, and a la
la llevan
tradición, al folklore y la política al mismo tiempo. Si la machi es la represen- motivation
might naturally
tación de loweaken.
auténtico,In addition,
al indicarlathe Concertación, and even its component
como tal se desautentifica en su sentido
parties —most notably the Christian
original; se disgrega en lo que va siendo en cadaDemocrats— are internally divided es
espacio simbólico,
overauténticamente
social issues, such as the
otra cosa en legal status
cada uno deof divorce
ellos. and access
El resultado to paradoja:
es una birth
intentar reconstruir la cultura como unidad la deconstruye aún más, mostrar will have held the
a la machi como lo originario la desliga de la tradición en la que su originali- legislative house
elected
dad by popular exponer
se asienta, vote) for 16 years.
el original es noBy exponerlo.
the standards A vecesof multiparty
subir es bajar,
decía Schneider. much less among Latin America’s presidential
systems, theA Concertación is geriatric, bearing
paradojas, inconsistencias, the scars of miscellaneous
interpenetraciones, dislocaciones,
corruption
descentramientos es a lo que deben acostumbrarsethelasstripping
charges against members, including of
reconstrucciones
parliamentary rights from five of the coalition’s
simbólicas en el mundo contemporáneo. La formulación de umbrales dedeputies in 2002, and the
general disillusionment that goes with dicho—
holding útil the para
reinslaoforientación
power for política
so
www.cepchile.cl
inviolabilidad es —como lo hemos

long.deOne might conclude, then, that the coalition is simply
la acción, pero su autenticidad no es vivenciable, pues al indicarse deja ready to expire.
de Any of these forces,
ser auténtica. Es útil or parasome combination
resistir a la presión of por
them, could indeed
aprender a hacer las
cosas de otro modo, a la presión por renunciar a la tierra o a la regard these factors
lenguaascomo
necessarily
símbolos devastating
identitarios, to pero
the coalition’s
tampoco logra survival for a ynumber
totalizar unificarofelreasons.
universo de
sentido sobre la base de ese centro. La machi no es menos machi negocian- the last five years
in fardobetter shape than that of any of its Southern
con las autoridades políticas, no es menos machi como símbolo del Cone neighbors, andalma
employment and growth figures rebounded in first
de la nación en el folklore, no es menos machi sin trance shamánico; estámonths of 2003. The
Concertación
también en may wellespacios
esos be in a en position in 2005 en
otro registro, to claim credit for
otro sistema de good
reenvíos
economic stewardship. Next,
significativos, en otra différance. many of the issues surrounding the non-
democraticEllegacy trabajo deof mujeres
the Pinochetmapuches erapro —including
derechos humanos the renowned
es otro ejem-
plo: adoptan uno de los elementos más abstractos y universales del mundo
occidental moderno (la idea de derechos de la humanidad) y lo contextuali-
zan en su activismo como mujeres dentro del movimiento mapuche (Ri-
chards, 2004). El caso de funcionarios mapuche en el estado es similar: se
integran en la política indígena manteniendo la idea de ganar algo tanto
personalmente como para las comunidades mapuches, una forma de subjeti-
vidad híbrida (Park y Richards, 2000). De igual modo, la transformación de
las estructuras de liderazgo en el Alto Bío Bío desde lonkos tradicionales
hacia líderes que, en nombre de la comunidad, muestren mayor capacidad
de negociación con las instituciones públicas, es un movimiento en esta
dirección (González-Parra, Simon y Villegas, 2005). Puede ser incluso posible
interpretar la historia del movimiento político mapuche en este sentido, des-
de la Sociedad Caupolicán a inicios del siglo XX, la Federación Araucana, el
Frente Único Araucano, la Asociación Nacional Indígena, Ad Mapu, hasta
el Consejo de Todas las Tierras, entre otros (Caniuqueo, 2006; Levil, 2006).
ALDO MASCAREÑO 107
economy has ser
Parecen slowed
ahorasomewhat
los propiossince the coalition’s
indígenas —y ya no early sólo elyears
estadoin nacio-
government during the 1990s. Moreover, the coalition itself was
nal— los que construyen sus propias instituciones mediadoras (Vergara del initially
galvanized
Solar,around
2005). opposition
En todos esos to the Pinochet
casos, regime
la defensa de laofcultura
the 1970s and
es su descentra-
1980s,miento.
so as time passes, the compelling force of that initial motivation
Para reforzarla hay que movilizarse más allá de ella, reflexivizarla,
hacerla iterar, In addition,
arrojar the Concertación,
sus símbolos contra otrosand paraeven
ver its component
cómo se acomodan,
parties violar
—most sus umbrales de inviolabilidad para mantener la ficción divided
notably the Christian Democrats— are internally de su carácter
over social issues,e inmodificable.
perdurable such as the legal Todastatus of divorcepone
reconstrucción and enaccess to birth múlti-
movimiento
control.ples
Finally, by the 2005 elections, the Concertación
deconstrucciones, toda unidad es diferencia, así como —porwill have held the última
presidency and a majority in the
vez— subir es a veces bajar. Chamber of Deputies (the legislative house
systems, the Concertación is geriatric,IX.bearing Mashpee the scars of miscellaneous
En las últimas cien páginas de Dilemas de la Cultura, James Clifford
entrega uno de los más interesantes relatos ‘etnográficos’ de la antropolo-
www.cepchile.cl
gía contemporánea, el del juicio que en 1976 el Consejo Tribal Wampanoag

de
AnyMashpee,
of theseMassachusetts,
forces, or someentabló contra la
combination of New
them,Seabury Corporation
could indeed
undermine the Concertación, but we do not regard these factors de
(empresa de desarrollo de condominios lujosos), por el traspaso as los te-
rrenos abiertos de Cape Cod a manos privadas que se había venido ejer-
ciendo desde fines de los años sesenta, cuando el gobierno local pasó a
manos de una mayoría blanca (Clifford, 1995).
El reclamo colectivo de la tribu mashpee (los demandantes) se cen-
traba en la propiedad colectiva de la tierra que desde el siglo XIX había sido
economicproblemática
stewardship.y que ahoramany
Next, la New Seabury
of the issuesCorporation
surrounding (la the
defensa)
non- había
adquirido. El juicio se centró en la calidad de ‘tribu’ que los mashpee podían
demostrar desde su origen hasta la actualidad. La defensa arguyó que hacia
1620 la región había sido diezmada por enfermedades traídas por los marine-
ros ingleses; sólo la reunión de nativos de diversa procedencia en torno a la
protección de un granjero de la zona les había permitido la rearticulación. El
origen de la tribu era artificial. Los demandantes, por su parte, indicaron
que la conformación de la tribu era una cuestión política y que ella sólo
podía verificarse en los siglos XVIII o XIX. Respecto de su cristianización,
aceptada por los demandantes, ella no podía entenderse como conversión
(versión de la defensa), aunque sí como forma religiosa sincrética de exis-
tencia. La creación de ‘plantación de Cape Cod’ era otro punto de contro-
versia: para la defensa expresaba el deseo de los mashpee por integrarse a
Massachusetts, para los demandantes se trataba sólo de un modo instru-
mental de tener un estatus legal para seguir manteniendo la identidad. Asi-
mismo, la participación de indios en la guerra contra la corona inglesa no
podía entenderse como abandono de la lucha identitaria, aun cuando la
defensa indicara el patriotismo americano que había mostrado la ‘tribu
economy has slowed
Mashpee’, tampoco somewhat
el mestizajesince con los theblancos,
coalition’s
pues early
para losyears in
demandan-
tes se trataba de una estrategia para mantener a la ‘tribu’. Finalmente, la was initially
galvanized around de
transformación opposition
los mashpee to the Pinochet
en pueblo regime
en la segundaof mitad
the 1970s andXIX
del siglo
implicó la posibilidad de enajenación de sus tierras. Para la defensa la idea motivation
mightdenaturally
‘tribu’ se weaken.
diluíaInconaddition, the Concertación,
ello; los demandantes and even its component
arguyeron que aunque el
parties
cambio había significado el traspaso de muchas tierrasinternally
—most notably the Christian Democrats— are a manos no divided
indias, la
overmantención
social issues, delsuch as the
gobierno legal
local en status
manosofdedivorce and access
los mashpee to birth
había contrarresta-
control. Finally,
do esa by the
tendencia 2005 elections,
y conservado the Concertación
la unidad tribal. will have held the
Los antropólogos llamados a declarar en favor de (the legislative
la demanda housefueron
elected by popular vote) for 16 years. By the standards
constantemente interrogados por las ideas de tribu y cultura. Nunca pudie- of multiparty
ron responder con much
claridad.lessDeamong Latin es,
alto interés America’s
por ejemplo, presidential
el siguiente
diálogo entre el juez y Jack Campisi, antropólogo citado por la demanda:of miscellaneous
parliamentary rights
Juez: fromson
¿Cuáles fiveesos
of the coalition’s
sistemas deputies
de valores que in 2002,
usted and the
identifi-
general disillusionment that goes with holding
ca como característicamente indios, los thecuales
reins of dicepower for so
perduran
www.cepchile.cl
entre conclude,
long. One might aquellos mashpee
then, thatque son bautistas?
the coalition is simply ready to expire.
Any Campisi:
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forces, laoractitud
some con respecto aofla them,
combination reverencia
couldpor la
indeed
undermine tierra […] que usted but
the Concertación, no eswepuestodo notsobre la tierra
regard parafactors
these mante- as
nerse de ella, sino que tiene la obligación de mantener la tierra
en la cual fue puesto
In the first place,
Juez: the Chilean
¿Usted economy has
ve diferencias come
entre unthrough
bautistathe last fiveque
mashpee years
in far bettercree
shapeen estas cosas y, digamos, un bautista del Club Sierraand
than that of any of its Southern Cone neighbors,
employmentque and growth
siente de lafigures
misma rebounded
manera? in first months of 2003. The
Concertación may well be in a position
Campisi: Por lo que sé del Clubin 2005 to claim
Sierra, credit forson
probablemente good
muy similares
democraticJuez: ¿No es
legacy of único?
the Pinochet era —including the renowned
Campisi: Pudo haber habido un préstamo de los indios al
Club Sierra
Juez: O viceversa
Campisi: Bueno, dado que están aquí antes que el Club Sie-
rra… (Clifford, 1995: 375).
El concepto de cultura tampoco resistió los interrogatorios: “Ni la

lengua, ni la religión, ni la tierra, ni la economía, ni ninguna otra institución o
costumbre clave eran su condición sine qua non” (Clifford, 1995: 378). El
juicio concluyó con un fallo a favor de la defensa: era imposible determinar
la continuidad y autenticidad de la tribu y cultura mashpee desde su origen
hasta la actualidad; a lo largo de su historia una serie de interpenetraciones
e inconsistencias la habían cruzado.
¿Puede concluirse de ello que los mashpee nunca existieron?, ¿puede
derivarse de las interpenetraciones, inconsistencias, dislocaciones, descen-
tramientos de las constelaciones simbólicas mapuches que los mapuches
ALDO MASCAREÑO 109
economy has slowed
no existen o nunca somewhat
existieron?since the coalition’s early
Antropológicamente, years yinmenos
étnicamente
desde la observación de los actores, seguramente no. Por lo demás, un
juicio establece una decisión jurídica, no constituye una medida evaluativa
de la historia. Lo que sí parece establecerse es que las constelaciones sim-
bólicas son iterables. Que las enfermedades traídas por los huincas, la evan-
gelización de los mapuches, el régimen de reducciones, su participación en
iniciativas de alcance nacional (desde la colaboración con la ‘pacificación’
hasta la Conadi), su mestizaje, su proletarización, su urbanización, tienen
electedconsecuencias
by popular vote) simbólicas
for 16que hacenBy
years. imposible hablar de
the standards of ‘la cultura mapu-
multiparty
che’, porque ella se deconstruye en cada una
coalitions anywhere, much less among Latin America’s presidential de sus reconstrucciones, en
cada
systems, theencuentro
Concertación de sus/nuestros
is geriatric, signos.
bearing Para los activistas,
the scars sin embargo,
of miscellaneous
corruption charges against members, including the stripping of auten-
éstas son precisamente las razones para seguir invocando su unidad,
ticidad yrights
parliamentary originalidad
from five deof
la the
‘cultura mapuche’.
coalition’s Bieninpor
deputies las and
2002, contrafácticas
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Fortalecimiento and access
los Programas to birth
de Capacitación?”,
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control.
PNUD:Finally,
Índicebyde the 2005 elections,
Desarrollo Humano en thelaConcertación
Población Mapuche will have
de laheld thede la
Región
presidency andAraucanía.
a majorityUnainAproximación
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coalition’s leaders have issued premature announcements of its death

(Latin America Adviser 2002; El Mercurio 2003a). Some observers of

Estudios Públicos, 105 (verano 2007).

stas páginas buscan sostener la tesis siguiente: como concepto

2001). Guizot expresaba civilizatoria: idea de

creador y modificador objetos físicos espirituales definen

de Parsons que la antropología

descripción cultural toda la tradición Con ello

nunca fue de los otros, el texto etnógrafo,

long. One might conclude, then, III. thatIterabilidad

integración y estable de las sociedades segmentarias: “a medida

Las prescripciones la estratificación, embargo, dejan de

permanente de colectivos determinados se instala discursos públi-

el uso en la autodescripción es estratégico

en el cual los elementos

IV. Deconstrucción de la cultura mapuche I: Definiciones

Si el contenido de la referencia anterior fuese acertado, es decir, si la

Del punto a, las interpenetraciones e inconsistencias, nos ocupamos

1 La encuesta fue aplicada entre el 29 de abril y el 31 de mayo de 2006 a 1.487

personas que se autodefinen como mapuches y un número similar de no mapuches.

long. One might

Los problemas económicos a los que el gobierno debiese dedicar un

Mapuche urbano No mapuche urbano Mapuche rural No mapuche rural

long. One might conclude, then, Flojera

TABLA Nº 1: ACTIVIDAD DESEADA PARA HIJOS E HIJAS SEGÚN GRUPO Y ZONA DE

Mapuche No mapuche Mapuche rural No mapuche

años noventa en adelante, la imagen construida ha estado especialmente

systems, the Concertación

GRÁFICO Nº 4: CONFIANZA EN MEDIOS DE COMUNICACIÓN SEGÚN ZONA DE RESIDEN-

fianza es: radio-TV-prensa, porcentajes

Any of these forces, or some combination of them, could indeed

Any of these forces, or some combination of them, could indeed

undermine the Concertación, but we do not regard these factors as

agrupa las alternativas de respuesta en tres dimensiones: territorialidad (compuesta por:

aculturación, habría igualmente que pensar que los datos

VI. La deconstrucción de la cultura mapuche III: Inconsistencias

Mientras el concepto de interpenetración se orienta a perfilar la rela-

simbólica y muere también es difícil

corruption10 charges against members, including the stripping of

actividades típicamente mapuche consultadas en la encuesta (palin, wetri-

long. One might conclude, Preocupa

systems,20the Concertación is geriatric, bearing the scars of miscellaneous

3 Para la construcción de este índice se emplearon los cuatro cruces de variables

dicotómicas analizados en esta sección que mostraban algún nivel de inconsistencia

0-3 4-8 9-12 13 y más No contesta

de cultura, ahora asociado de nación: el winka no

hacer su transformación inaccesible lo comparten

GRÁFICO Nº 13: CONFIANZA EN GOBIERNO Y PARTIDOS SEGÚN ZONA DE RESIDENCIA

Confía en gobierno No confía en gobierno

más arriba definimos como el umbral inviolabilidad: la tierra

de las interpenetraciones e inconsistencias simbólicas en tanto

una diferencia. No es sólo un gesto filosófico o un ejercicio académico. La

el enfoque folklorizante del discurso público símbolo

inviolabilidad es —como lo hemos

gía contemporánea, el del juicio que en 1976 el Consejo Tribal Wampanoag

El concepto de cultura tampoco resistió los interrogatorios: “Ni la

Relaciones Étnicas. Santiago: Universidad Academia de Humanismo Cristiano,

4. Frankfurt: Suhrkamp, 1999, pp. 31-54.

Massachusetts: Beacon Press, 1993.

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