El documento describe la transformación del concepto de conocimiento y ciencia a lo largo del siglo XX, con el surgimiento de un nuevo paradigma epistemológico. El modelo positivista que imperó por siglos comenzó a ser cuestionado por distintas disciplinas que encontraron que no era suficiente para explicar la complejidad del mundo. El nuevo paradigma rechaza la visión reduccionista de la ciencia tradicional y propone en su lugar un enfoque sistémico.
El documento describe la transformación del concepto de conocimiento y ciencia a lo largo del siglo XX, con el surgimiento de un nuevo paradigma epistemológico. El modelo positivista que imperó por siglos comenzó a ser cuestionado por distintas disciplinas que encontraron que no era suficiente para explicar la complejidad del mundo. El nuevo paradigma rechaza la visión reduccionista de la ciencia tradicional y propone en su lugar un enfoque sistémico.
El documento describe la transformación del concepto de conocimiento y ciencia a lo largo del siglo XX, con el surgimiento de un nuevo paradigma epistemológico. El modelo positivista que imperó por siglos comenzó a ser cuestionado por distintas disciplinas que encontraron que no era suficiente para explicar la complejidad del mundo. El nuevo paradigma rechaza la visión reduccionista de la ciencia tradicional y propone en su lugar un enfoque sistémico.
A lo largo del siglo XX, se ha vivido una transformacin radical del
concepto de conocimiento y del concepto de ciencia. Se est llegando a la adopcin de un nuevo concepto de la racionalidad cientfica, de un nuevo paradigma epistemolgico. El modelo cientfico positivista que imper por ms de tres siglos comenz a ser cuestionado severamente a fines del siglo XIX por los psiclogos de la Gestalt, a principios del siglo XX por los fsicos, luego, ms tarde en la segunda dcada por los lingistas, y finalmente en los aos 30, 40, 50 y, sobre todo, en los 60 por los bilogos y los filsofos de la ciencia. Todos, unos tras otros, fueron manifestando su insatisfaccin con la racionalidad lineal, unidireccional, y viendo, poco a poco, la necesidad de reemplazar el modelo axiomtico de pensar, razonar y demostrar, con su ideal puro lgico-formal, o lgico-matemtico, con una lgica que diera cabida a la autntica y ms emprica realidad del mundo en que se vive y con el que interactuamos, de un mundo donde existen inconsistencias, incoherencias lgicas y hasta contradicciones conceptuales. sta es la tesis bsica que defienden las diferentes orientaciones post- positivistas, las cuales consideran insostenible el modelo reduccionista variable independiente-dependiente ligadas nicamente por una relacin causal, y la necesidad de sustituirlo por un modelo sistmico en conformidad con la complejidad de las realidades del mundo actual. El modelo de ciencia que se origin despus del Renacimiento sirvi de base para el avance cientfico y tecnolgico de los siglos posteriores. Sin embargo, la explosin de los conocimientos, de las disciplinas, de las especialidades y de los enfoques que se ha dado en el siglo xx y la reflexin epistemolgica encuentran ese modelo tradicional de ciencia no slo insuficiente, sino, sobre todo, inhibidor de lo que podra ser un verdadero progreso, tanto particular como integrado, de las diferentes reas del saber Por todo ello, conviene enfatizar que esta situacin no es algo superficial, ni coyuntural; el problema es mucho ms profundo y serio: su raz llega hasta las estructuras lgicas de nuestra mente, hasta los procesos que sigue nuestra razn en el modo de conceptualizar y dar sentido a las realidades; en consecuencia, este problema desafa nuestro modo de entender, reta nuestra lgica, reclama un alerta, pide mayor sensibilidad intelectual, exige una actitud crtica constante, y todo ello bajo la amenaza de dejar sin rumbo y sin sentido nuestros conocimientos considerados como los ms seguros por ser cientficos. El conocimiento no es, en pocas palabras, un reflejo especular de lo que est all afuera; el conocimiento es el resultado de un elaboradsimo proceso de interaccin entre un estmulo sensorial (visual, auditivo, olfativo, etc. o un contenido de nuestra memoria) y todo nuestro mundo interno de valores, intereses, creencias, sentimientos, temores, etc. Segn la Neurociencia actual, nuestro sistema cognoscitivo y el afectivo no son dos sistemas totalmente separados, sino que forman un solo sistema, la estructura cognitivo-emotiva; por ello, es muy comprensible que se unan lo lgico y lo esttico para darnos una vivencia total de la realidad experimentada. Esto, naturalmente, no desmiente el hecho de que predomine una vez uno y otra el otro, como constatamos en la vida y comportamiento cotidiano de las personas. En efecto, la dinmica psicolgica de la actividad intelectual tiende a seleccionar, en cada observacin, no cualquier realidad potencialmente til, sino slo aquella que posee un significado personal. Este significado personal es fruto de nuestra formacin previa, de las expectativas teorticas adquiridas y de los valores, actitudes, creencias, necesidades, intereses, ideales y temores que hayamos asimilado. De este modo, se puede decir que se tiende a ver lo que esperamos ver, lo que estamos acostumbrados a ver o lo que nos han sugerido que veremos. Y, as, realmente no conocemos hasta dnde lo que percibimos es producto de nosotros mismos y de nuestras expectativas culturales y sugestiones aceptadas. No hay percepcin humana inmaculada; no existen hechos objetivos inviolables o no interpretados; toda observacin, por muy cientfica que sea, est cargada de teora (Hanson, 1977) y, debido a que se encuentra ordenada y estructurada, es tambin una cognicin, y no slo un material para un conocimiento posterior. Popper (1973) afirma que la teora domina el trabajo experimental desde su planificacin inicial hasta los toques finales en el laboratorio. En efecto, sta nos gua para tomar decisiones sobre qu observar y en qu condiciones hacerlo, qu factores investigar y cmo controlarlos, qu errores se pueden esperar y cmo manejarlos, cmo regular un instrumento y cmo interpretar una lectura y, sobre todo, cmo interpretar los resultados finales. La epistemologa actual deber ir logrando una serie de metas que puedan formar un conjunto de postulados generales, de alto nivel, que parezcan irrenunciables y que pudieran presentarse como los rieles de la Nueva Ciencia. Estos postulados, o principios bsicos, relacionndose con sus autores y proponentes, pudieran tomar la forma siguiente: El ser no se da nunca a nadie en su totalidad, sino slo segn ciertos aspectos y categoras (Aristteles); Toda observacin es relativa al punto de vista del observador: es la teora la que decide lo que se puede observar (Einstein, 1905); Toda observacin afecta al fenmeno observado (Heisenberg, 1958); No existen hechos, slo interpretaciones (Nietzsche, 1972); Estamos condenados al significado (Merleau-Ponty, 1975); Ningn lenguaje consistente puede contenerlos medios necesarios para definir su propia semntica (Tarski, 1956); Ninguna ciencia est capacitada para demostrar cientficamente su propia base (Descartes, 1983); Ningn sistema matemtico puede probar los axiomas en que se basa (Gdel); Hay tantas realidades como puntos de vista (Ortega y Gasset); La pregunta qu es la ciencia? no tiene una respuesta cientfica (Morin, 1983). Estas ideas matrices conforman una plataforma y una base lgica conceptual para asentar un proceso de racionalidad con pretensin cientfica defendible hoy da epistemolgicamente, pero chocan con los parmetros de la racionalidad cientfica clsica tradicional y postulan un nuevo paradigma epistmico