La facilitación de procesos participativos de desarrollo requiere de principios pedagógicos que se concretan en una concepción metodológica. Recogemos la concepción y práctica construida por a Educación Popular, que en palabras de Oscar Jara propone una concepción metodológica dialéctica, la cual representa una manera de concebir la realidad, de aproximarse a ella para conocerla y de actuar sobre ella para transformarla. Es, por ello, una manera integral de pensar y de vivir: una filosofía.
La facilitación de procesos participativos de desarrollo requiere de principios pedagógicos que se concretan en una concepción metodológica. Recogemos la concepción y práctica construida por a Educación Popular, que en palabras de Oscar Jara propone una concepción metodológica dialéctica, la cual representa una manera de concebir la realidad, de aproximarse a ella para conocerla y de actuar sobre ella para transformarla. Es, por ello, una manera integral de pensar y de vivir: una filosofía.
La facilitación de procesos participativos de desarrollo requiere de principios pedagógicos que se concretan en una concepción metodológica. Recogemos la concepción y práctica construida por a Educación Popular, que en palabras de Oscar Jara propone una concepción metodológica dialéctica, la cual representa una manera de concebir la realidad, de aproximarse a ella para conocerla y de actuar sobre ella para transformarla. Es, por ello, una manera integral de pensar y de vivir: una filosofía.
Pablo F. Iturralde B. Octubre 2014 La facilitacin de procesos participativos de desarrollo requiere de principios pedaggicos que se concretan en una concepcin metodolgica. Recogemos la concepcin y prctica construida por a Educacin Popular, que en palabras de Oscar Jara propone una concepcin metodolgica dialctica, la cual representa una manera de concebir la realidad, de aproximarse a ella para conocerla y de actuar sobre ella para transformarla. Es, por ello, una manera integral de pensar y de vivir: una filosofa. Esta concepcin entiende la realidad como una creacin o construccin de los seres humanos (enfoque constructivista); totalidad integrada por mltiples partes que no se pueden comprender aisladamente, sino en su articulacin como un todo integrado (visin sistmica); en permanente movimiento y transformacin debido a la tensin incesante de las contradicciones entre sus elementos (dinmica). De esta forma es posible asumir una actitud profundamente crtica, cuestionadora y creadora, para enfrentar de forma activa y consciente los problemas y transformar la sociedad. La propuesta metodolgica o filosofa de la praxis de los procesos participativos de promocin al desarrollo se expresa como una combinacin entre la teora y la prctica, en el que la teora permite comprender ms integral y profundamente los procesos y las contradicciones de la prctica, as como orientar el sentido y los objetivos de la misma. Pero la finalidad de este esfuerzo no es meramente terico, sino que requiere volver a la prctica, pero no con el mismo sentido o caractersticas anteriores, sino que se trata de una prctica transformada y transformadora, que permite comprobar la veracidad de los postulados de la teora, a la vez que los realimenta y enriquece. La falta de la articulacin entre teora y prctica genera un doble reduccionismo. As, la prctica sin teora es una experiencia ciega, miope, que no sabe a dnde va, generalmente se degrada en activismo. En tanto que la teora sin prctica, no transforma nada, es simple contemplacin, que en trminos prcticos no sirve para nada o aporta muy poco, desviacin que se denomina como teoricismo.
En este sentido la facilitacin participativa de procesos tiene como punto de
partida la vida, la prctica de la misma gente que es la poblacin objetivo y el actor fundamental de los procesos de desarrollo. Esto conlleva partir en cualquier proceso de desarrollo de las caractersticas o situacin concreta que el grupo de participantes tiene: es decir, partir de lo que ellos y ellas piensan, saben, sienten, viven, hacen o conocen, respecto a los aspectos que se van a trabajar. Por lo tanto se trata de partir de las opiniones y experiencias, realidad, cultura de las personas participantes: -
Su realidad social concreta, marcada seguramente por profundas
carencias, problemas y asimetras sociales, pero tambin por importantes potencialidades que pueden permitir actuar, movilizarse para transformar esa realidad. Sus niveles de percepcin, conciencia y comprensin respecto la problemtica en que viven y a las posibles causas de la misma. Sus niveles y formas de organizacin, que deben ser respetadas y fortalecidas. Lo peor que se puede hacer es crear organizaciones paralelas a las que ya tiene la gente, para funcionarlas a los objetivos, plazos y dinmicas de los proyectos y/o programas de la cooperacin al desarrollo. Las condiciones del entorno en donde vive la gente, esto de la realidad de la local o nacional a nivel econmico, social, cultural, poltico e institucional, lo cual constituyen factores que condicionan los procesos de desarrollo que se quieren realizar; pero ms importante an, estn son condiciones que pueden permitir la institucionalizacin del ejercicio y garanta de los derechos de la poblacin y su institucionalizacin a escala local o nacional.
La teora o la reflexin, momento segundo: una vez iniciado el proceso, se
trata ahora de conducirlo de forma ordenada e intencionada, para pasar de las primeras impresiones y de las apariencias de los hechos a sus elementos esenciales, situndolos en un contexto mayor. Esto supone organizar una secuencia ordenada para el tratamiento de los contenidos, para que desde los hechos y situaciones concretas que han servido de punto de partida, se vaya generando una actitud investigadora y de reflexin terica, llegando a cada vez mayores niveles de comprensin de esos hechos y situaciones. Este proceso que va de la prctica a la teora, es ciertamente mucho ms complejo que hacer "una reflexin sobre una accin". Implica ejercitar y desarrollar de forma sistemtica distintas capacidades intelectuales: -
Capacidad de asociacin de los hechos, con otros acontecimientos,
situaciones o ideas, para encontrar su articulacin y sentido. Capacidad de anlisis, separando los distintos elementos que componen el hecho o idea que tenemos como punto de partida. Capacidad de sntesis, para establecer conclusiones a partir del descubrimiento de elementos comunes en diversas situaciones.
As como la prctica (personal y colectiva) sirvi de punto de partida, vuelve a
ser el punto de llegada de todo el proceso de reflexin. No tiene sentido desde nuestra perspectiva- que el proceso concluya en los niveles ms profundos de abstraccin, sin que stos puedan relacionarse con su puesta en prctica, con acciones que tengan un nuevo sentido o perspectiva. La comprensin terica debe verificarse en la prctica para confirmar su validez y su verdad. El conocimiento no es un fin en s mismo. No se trata de "saber" algo, por saberlo, sino para aplicarlo en la transformacin, en el cambio de la realidad y de uno mismo, enriquecidos por el conocimiento terico y por la capacidad de anlisis y de accin. Esta "vuelta a la prctica", no significa un retorno pasivo al punto de partida. Por el contrario, significa un impulso renovador, una nueva prctica. De ella surgirn, entonces, nuevos hechos, situaciones o puntos de vista sobre los que sern necesarios profundizar. Cada nueva prctica transformadora nos permitir iniciar un nuevo proceso de profundizacin. En trminos concretos, este momento metodolgico al que todo proceso participativo debe arribar, puede asumir muy variadas formas: -
Formulacin de conclusiones y acuerdos respecto a la temtica.
Elaboracin de un plan de accin que refleje compromisos para el mejoramiento o superacin de la prctica que sirvi de punto de partida. Construccin de propuesta alternativas, en base a criterios tcnicos.
El proceso de comprensin de nuevos conceptos o conocimientos
(tericos y prcticos) no termina en las actividades educativas o de reflexin, sino que va hacindose realidad y cobrando sentido en la prctica cotidiana, donde podemos confirmar su validez.
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