10 hechos importantes sobre la vida y

obra de Leonardo da Vinci

1. La Mona Lisa:

Lo único que se sabe de esta mujer es que fue la esposa de Francesco

del Giolcondo – quien encargó a Leonardo hacer este retrato. La “sonrisa
enigmática” de la retratada ha maravillado a la humanidad durante siglos y
se dice que Leonardo mantuvo a su modelo entretenida con música o que le
proporcionaba frutas, para despertar su interés. El cuadro lo cargó Leonardo
consigo varios años y la razón por la que se encuentra en Francia es que
lo llevó a Amboise cuando el rey Francisco I lo invitó como huésped a este
país. Se encuentra en el museo del Louvre, visitado por decenas de miles
de personas cada año.

La exposición le dará una idea clara de los grandes misterios que entraña.

2. La Última Cena:
Leonardo estudió para crear este cuadro como pocas
veces lo ha hecho un artista. Dejó atrás la tradición
pictórica que había para pintar la última cena de Cristo y
no se centró en el momento en que todos los pintores se
centraban que era la cena como tal sino en el momento en
que el Señor revela lo que ha de acontecer.

Entre otras cosas, consideró el comedor de los monjes

en el convento de Santa María della Grazie, en el que
se encuentra el cuadro actualmente, para que la obra no
contrastara con su entorno. Trabajó en él durante años.
Un conocido suyo vio cómo, a veces, Leonardo cruzaba
la ciudad a pie, sólo para dar unas pinceladas a su obra
y volverse.
Dejó inconclusa la cabeza de Cristo porque no hallaba entre los hombres vivientes un modelo digno de
representar al Maestro. Leonardo creó un tipo de pintura especial para crear esta obra sobre el muro, de
manera que secara rápido, pero el cuadro empezó a caerse del muro y a eso se debe que la obra fuera
restaurada muchas veces desde el siglo XVII.

Sólo hoy en día, gracias al tratamiento con los computadores, hemos podido conocer lo poco que queda
ya del cuadro original. Está, con La Mona Lisa, entre los diez cuadros más famosos de la Historia de la
pintura.

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3. La estatua ecuestre de Francesco Sforza:

Leonardo llegó a Milán, a la corte de Ludovico “El moro”, entre

otras cosas, para hacer una estatua ecuestre del padre de
Ludovico, Francesco Sforza. Andrea del Verrocchio, maestro de
Leonardo, había hecho una estatua ecuestre que era la obra
más ambiciosa del Renacimiento y Leonardo quiso sobrepasarla
con la suya. Sería la escultura más grande de la época.

Su autor estudió el caballo y toda su anatomía para plasmar el

caballo “tal y como es”. Hay varios dibujos preparatorios en los
museos del mundo. Leonardo pudo fabricar el molde para la
escultura frente al palacio del Duque Ludovico, pero cuando llegó
el bronce para fundir la obra (gracias a unos hornos que debían
arder durante una semana para producir el calor necesario para
ello), Ludovico tuvo que destinar ese bronce para construir
cañones, pues debía defenderse de los franceses, que estaban
invadiendo a Milán. Por esta razón la obra quedó inconclusa.
Los arqueros invasores, practicaron puntería contra el molde
que estaba en pie y destruyeron lo que costó tantos años de
trabajo.
Recientemente, un grupo de norteamericanos construyó sólo el caballo (sin el jinete) de las mismas
dimensiones que Leonardo lo había planeado y obsequiaron la estatua a Italia. Conservaron una copia de
ella en su propio país en Grand Rapids, Michigan.
4. Los mapas “aéreos”:

No se sabe cómo, pero Leonardo hizo mapas de regiones de Italia con tal precisión, que parece que
hubiera subido a un helicóptero y desde las alturas fotografiar la tierra. El grado de detalle es tal, que los
aliados los utilizaron durante la Segunda Guerra Mundial cuando invadieron Italia.

5. El gran lector que era Leonardo:

Se dijo en la época que Leonardo era un hombre que no tenía educación literaria porque no dominaba
el latín. Sin embargo, conocemos sus lecturas por listados de libros que tuvo en su poder como el que
sigue. Está en la pasta interior de unos de sus cuadernos (manuscrito F) que lista estos títulos: Espejos
cóncavos, Libros sobre Venecia, Vocabulario vernáculo y latino, Cuchillos de Bohemia, Libro de Vitrubio,
Meteorológica, Texto de Arquímedes sobre el centro de gravitación, “Anatomía” de Allesandro Benedetti,
El “Dante” de Niccolo della Croce, La filosofía de Aristóteles, Albertuccio y Moralino, De Calculatione de
Albert, De coelo et mundo de Fra Bernardino.

Un estudioso ha hecho un listado, en orden alfabético, de 72 escritores de la antigüedad o de la Edad

Media cuyas obras conocía. Se sabe, por ejemplo, de sus visitas a la biblioteca ducal de Pavia que eran
fuente de un gran deleite para él. La biblioteca era una de las mejores en toda Italia. Allí consultó por

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ejemplo a Vitelo, quien interpretó el tratado sobre la óptica del árabe Alhazen para occidente. Consultó la
traducción italiana de Perspectiva Communis de Juan de Peckham, gracias a sus conversaciones con el
traductor, Fazio Cardan. Esta obra lo inspiró para emarcarse en sus propios estudios de la perspectiva.

6. La pelea entre Miguel Ángel y Leonardo:

Cuando Leonardo llegó a Roma, puesto que los franceses habían invadido a Milán y apresaron a Ludovico
“Il moro”, Leonardo encontró que Miguel Ángel era el artista favorecido por el Papa. Aunque Leonardo
era respetado, Miguel Ángel y los de su círculo le hicieron mal ambiente al creador más grande del
Renacimiento. Se cuenta que, en un encuentro que tuvieron, Miguel Ángel le echó en cara a Leonardo que
no había podido llevar a cabo la escultura de Francesco Sforza debido a su falta de fuerza en la muñeca
para hacer esculturas. Le dijo “¡Y esos capones de Milán creyeron en vos!”

Leonardo, guardando un silencio que tal vez se debió a que no valía la pena siquiera explicarle a Miguel
Ángel la complejidad de sucesos que no dejaron concluir la estatua ecuestre, simplemente tomó una
herradura en su mano y ante el rostro de Miguel Ángel, la dobló con la fuerza de su muñeca y se la tiró a
los pies para responder a su acusación.

A pesar de la elocuencia de los actos, es un hecho que los dos grandes artistas del Renacimiento no se
“llevaron” bien.

7. Sus armas de guerra:

Leonardo da Vinci creó algunas de las armas mortíferas más temibles de las que la humanidad hubiera
tenido noticia en su época y sentó las bases de la actual carrera armamentista.

No sólo ideó el tanque de guerra (reproducción que podrá observar en la Exposición), o el submarino para
destruir barcos; sino que ideó maneras de hacer más precisas y destructivas las bombas lanzadas desde
morteros. Además creó toda suerte de bombas y explosivos, llegó a plantear “la guerra química”, creó una
ballesta que podía destruir la torre de una de las catedrales de una ciudad actual con un solo golpe de
su dardo gigantesco, ideó armas de fuego, construyó una máquina para alargar en forma de barquillo los
cañones, perfeccionó el arco y la ballesta, etc.

Como dato curioso, vale la pena mencionar que los bunkers que los nazis usaron en la Segunda Guerra
Mundial fueron fabricados a partir de diseñados del propio Leonardo da Vinci. Ahora bien, ¿cómo es que
un alma tan sensible al arte, que escribía sobre “el respeto a la vida” era al mismo tiempo un creador de
tanta destrucción?

8. Los bordes de las figuras en un cuadro y el estudio de las sombras:

Uno de los descubrimientos más interesantes para la técnica pictórica es el estudio que Leonardo hizo
para poder pintar los bordes de cualquier objeto. El maestro se dio cuenta de que nunca hay una línea
entre dos cuerpos – como los pintaban los medievales - sino que hay dos superficies que se desvanecen.
Y llegó a la conclusión de que en la atmósfera no hay tal cosa como el negro sino sólo azules muy oscuros.

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Estos son dos de los elementos que hacen que un dibujo suyo adquiere tal realismo.

9. La auto-conciencia de Leonardo:

Este hombre, uno de los gigantes a los que se refería Newton cuando dijo que había logrado lo que había
logrado porque estaba “parado sobre hombros de gigantes” advirtió que los hombres se iban a demorar
quinientos años comprendiendo su legado. Pero en el año 2019 se cumplirán 500 años de su muerte y
aún la humanidad no ha terminado de comprender todo lo que logró. Es claro que siguen apareciendo
fragmentos de sus cuadernos de notas (de hecho se sabe que hay extraviadas miles de páginas escritas
por él) y que entender todo lo que hizo Leonardo implica tener una mente tan abierta como la suya, pero
aún así, no se ha podido llegar a la conclusión final sobre lo que llevó a cabo y ya se va a cumplir el plazo
que puso el gran genio del Renacimiento.

10. La visión de Leonardo:

Uno de los enigmas más impresionantes del
legado leonardesco es que no se sabe cómo hizo
para retratar la naturaleza con tal fidelidad. Por
ejemplo, en un dibujo del diluvio pudo plasmar
todos los tipos de ondas de agua que en realidad
se moverían y chocarían entre sí (en caso de que
se diera tal hecatombe). Por ejemplo, en uno de sus
manuscritos habla de diversos tipos de ondas. Hoy
sólo gracias a la ayuda de cámaras fotográficas muy
precisas, se pueden “ver” esas ondas, pero este
hombre pintó sin la ayuda de la imagen detenida.
¿Cómo lo logró?
Leonardo vivió en uno de los periodos de mayor
desarrollo de la humanidad: el Renacimiento y él
es el mejor exponente que ofrece ese momento
histórico.
¿Podría usted ver, sin la ayuda de alguna
máquina, las siguientes clases de ondas de
agua que veía el maestro?:
- las superficiales
- las que surgen del fondo a la superficie
- las que van de la superficie al fondo
- las que se mueven con la corriente
- las que cambian de dirección, como las de la marea y las de los ríos
- las que son laterales y continuas
- las que son laterales y discontinuas
- las que son anchas por encima y angostas por debajo
- las que son angostas por debajo y anchas por debajo
- las que son derechas desde arriba hacia abajo
- las que son oblicuas de arriba hacia abajo
- las que son muy grandes
- las que son pequeñas
- las que tienen borbotones
- las que parecen conductos
- las que se asemejan a tornillos
- las que son huecas y están llenas de aire
- las que no son vacías