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La labor del Abogado y Jurista se ve más vulnerable que nunca en estos

años de “Revolución”, donde la imposición y la bota militar han tenido las


intenciones de decidir sobre nuestro futuro y las labores que tenemos que
llevar a cabo.

A través de la extensión de los tentáculos de un Ejecutivo que no parecer


satisfacer su sed de poder, las instituciones y demás órganos del Estado se
han vuelto presas del Kraken, el pulpo gigante que aterro a los navegantes.
El Poder Judicial no es una excepción a esto.

Con el acorralamiento del Tribunal Supremo de Injusticias, el


amordazamiento de aquellos Magistrados que aun creen en un Derecho no
politizado y una Dirección Ejecutiva de la Magistratura que promueve la
corrupción en vez de atacarla, son coparticipes del deterioro de nuestro
futuro como abogados y los promotores de la formación de nuevas
generaciones de abogados que no luchen por la justicia sino por los
intereses particulares.

El Kraken aún no ha logrado hundir uno de los últimos navíos, que guiado
por el farol de la libertad y la democracia, navega hacia un futuro justo,
basado en la igualdad y fraternidad, prometiendo un país donde el
sufrimiento y el odio quede en las penumbras y el progreso sea el destino
que hay que alcanzar. Aquel navío que en dos ocasiones ha visto la
necesidad de desembarcar desde “la casa que vence la sobra” en nombre
de los principios básicos de la Democracia, se vuelve a ver en la obligación
de zarpar para luchar contra un Kraken que a pesar de haber sido derrotado
en el pasado, no termina de morir.

En contraste con algunas luchas que se han llevado en el pasado, nuestra


generación ha decidido nunca cambiar nuestros lápices por balas y
entendemos que las ideas son nuestros escudos y el debate nuestras armas
en una larga lucha por un país que sea incluyente y pacífico.

Las universidades nacionales poseen el capital humano necesario para


lograr el cambio que la población venezolana está exigiendo, y la
comunidad universitaria entiende cual es su responsabilidad fuera de sus
Arcos y está dispuesta a asumirla y trabajar en ella.

Nuestra Generación está viviendo un momento histórico que definirá la


situación política de nuestro país. ¿Gozaremos de años de paz y
democracia, donde los ciudadanos decidan su propio futuro, o seguiremos
siendo víctimas del Kraken? La Generación del Bicentenario, reivindicando
las memorias de nuestros compañeros del ‘28 y ‘57, nos hemos
comprometido a seguir recordando las ideas de nuestro Libertador en la
lucha por una Patria independiente y libre, donde los monstruos de la tiranía
y la dictadura hayan sido ahuyentadas y los venezolanos trabajemos juntos
por un nación con visión de largo plazo y con el objetivo de prosperar.
Uno no establece una dictadura para salvaguardar una revolución; se hace
una revolución con el fin de establecer una dictadura.
George Orwell

Diego Scharifker
Presidente Adj.
Centro de Estudiantes de Derecho
UCV
Iuris – 100% Estudiantes

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