Professional Documents
Culture Documents
—Vaya mierda de trabajo ¿no te parece? —dijo el guarda novato para romper la
segunda hora de mutismo entre ambos dos.
***
—Todos lo que han pasado por éste trabajo renuncian demasiado pronto. Se
cansan demasiado pronto. Algunos se echaban a dormir en la caseta al calor de la estufa.
A mí no me importaba. De hecho, lo prefería. Sólo yo, he pasado todas las noches
perfectamente despierto, vigilando, cumpliendo por lo que me pagan. Por eso, sólo yo
he oído los gorgoteos, los quejidos ahogados, los arañazos en el metal, los golpes
sordos… pero… ¿a quién iba a decírselo? ¿A un puto vago que cobraba lo mismo que
yo por roncar toda la noche? ¿Tal vez a un tío que se quedaba colgado fumando
canutos? ¿A un jefe que nunca aparece ni le importa una mierda quién haga las guardias
y cómo? Nunca he trabajado solo, pero me he sentido solo la inmensa mayoría de
noches. He pasado miedo, mucho miedo ¿comprendes? Al fin, como tú dices, es
cuestión de acostumbrarse a los muros, a la soledad, a la noche… y también al miedo. Y
sé que vigilamos la puerta no por quien pueda entrar, sino por lo que pueda salir tras
ella.
—¡Esta si que es buena! O sea, que no eres tan duro como aparentabas…
—Claro. Ni yo tan gilipollas como tú. Si tienes lo que hay que tener, quédate
pegado a la puerta y escucha atentamente un buen rato. Pero que sea un buen rato, no
diez minutos. Luego me dices si eso que suena ahí dentro te parece un taller clandestino
de los chinos.
—Pues venga, demuéstramelo. Yo mientras tanto haré una ronda por ahí afuera.
***
—Jaime…
—La puerta. No sé… creo que he tocado una palanca o algo… y se ha movido.
—No me jodas…
—Me asusté y vine a por ti, pero…no sé… creo que algo me ha seguido desde
allí.
—Claro hombre, y ahora voy yo y me trago ese cuento. Estando yo aquí esa
puerta nunca se ha abierto, ni se abrirá.
—Entonces, dime por tu padre que no estás viendo la misma cosa que yo veo ahí
enfrente.
***
___________________