You are on page 1of 3

LAS CACERIAS DE BRUJAS EN EL MUNDO

El Mundo de los Libros, LA SEMANA, 20 de enero de 2008.

No dejaras con vida a la hechicera…


Ex 22:17
Oh Señor, permíteme ser tu sierva, la más ferviente de tus creyentes, en el último
instante de mi vida…
Juana de Arco, quemada en 1431

Las brujas son las putas del diablo…


Martín Lutero, 1519

Eric Durschmied es un austriaco residente hace mucho tiempo en Canadá, desde


donde se ha desarrollado como autor, historiador, periodista y corresponsal de guerra: ha
cubierto las crisis internacionales mas recientes (Vietnam, Irán, Irak, Belfast, Chile, Cuba
y Afganistán, entre otras…), escrito numerosos reportajes históricos y varias novelas.

Su más reciente texto investigativo, LAS PUTAS DEL DIABLO: LA


APASIONANTE CRONICA DE LAS CAZAS DE BRUJAS Y LOS AUTOS DE FE
(2006), aborda este tema y adelanta respuestas a interrogantes acerca de la verdadera
existencia de la brujas, los poderes atribuidos a estas personas, la relación entre los
alegados rituales mágicos y la represión de la sexualidad, la manera en que estas cacerías
eran apoyadas por los aparatos represivos de la iglesia y el estado como estrategias para
acabar rápidamente con incómodos adversarios políticos y personas contrarias a las
doctrinas eclesiásticas imperantes…

Luego de minuciosas investigaciones de archivos inquisitoriales, informes judiciales y


diversos documentos disponibles en el continente europeo, que se refieren al tema desde
los albores de la humanidad hasta mediados del siglo XX, el autor nos revela en esta
crónica de la historia de las brujas el inmenso aparato represivo, apoyado por los estados
y las autoridades eclesiásticas, que permitía detener a los sospechosos por un simple
comentario o alegación de alguien, torturarlo hasta la muerte con grados de sadismo,
crueldad y refinamiento inimaginables, incautarse de sus bienes personales para beneficio

1
de la iglesia y finalmente, organizar la ejecución publica mediante la horca o la hoguera.
Argumenta el autor que gracias a este sistema de impartir justicia no solo se pretendía
acabar con el problema de las brujas, sino también acabar rápidamente con disidentes
políticos y herejes que cuestionasen las doctrinas religiosas establecidas.

El libro esta organizado en veinte capítulos, con una introducción, La marca del
diablo, que nos recuerda que a lo largo de la historia de la humanidad ha habido siempre
cacerías de brujas ( recordándonos que no fue hasta finales del siglo XV que se atribuyó a
las brujas, conocidas como mujeres sabias en la antigüedad, la llamada marca del diablo)
y un epilogo, El holocausto de las brujas, que pasa inventario y concluye la universalidad
de estas cacerías y la constante presencia del clero entre los impulsores y guías mas
prominentes, usando la cristiandad como justificación para la matanza de lo que se estima
fueron mas de 300,000 personas entre los siglos XV al XX, en su mayoría mujeres…

Entre ellos se agrupan capítulos que atienden, a través del estudio de personajes
específicos, las diversas manifestaciones de estas actuaciones: la hereje Juana de Arco,
Barbazul, el Papa Inocencio VIII, custodio de la cristiandad, Jacobo Spregner, el martillo
de las brujas, el inquisidor Torquemada, Martín Lutero el reformador, Fausto, quien
vendió su alma al diablo, las brujas de Salem, los cazadores de brujas modernos, hasta
Himmler y las brujas de las SS de la Alemania nazi… Un índice, una lista de las
bibliotecas y archivos visitados y estudiados y una extensa bibliografía para consulta e
investigaciones posteriores complementan los textos de los capítulos.

Lectura importante, que nos expone a información que contrasta con mucha de la que
recibimos usualmente y necesaria para conocer una parte de la historia que muchas veces
se desinforma, lo que a su vez nos permite considerar críticamente las intenciones,
motivaciones y propósitos de personas e instituciones que se benefician de la ignorancia
de la mayoría de las personas. La intolerancia y persecución de las personas diferentes
todavía existe y lecturas como esta nos deben ayudar a sensibilizarnos a ello para no
incurrir, con acciones u omisiones a modernas cacerías de brujas…

2
Lo que si podemos asegurar hoy, con la documentación de que se dispone, es que los
verdaderos monstruos, los ogros sedientos de sangre, fueron los cazadores de brujas
quienes tuvieron en sus manos las vidas de miles de personas inocentes…

(Para comentarios: mundodeloslibros@yahoo.com)

You might also like