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¡A PALO DADO!

DOS ENSAYOS SOBRE LAS REPRESIONES

CONTRA EL PUEBLO MEXICANO

MOVIMIENTO DE LOS FERROCARRILEROS


MEXICANOS

En nuestro país, siempre se han presentado movimientos de inconformidad ante la


injusticia por parte del Estado, eso lo hemos visto a lo largo de la historia de México. Pero
sin lugar a duda que algunos movimientos originados desde el núcleo central del pueblo,
fueron de importante trascendencia y que posteriormente han logrado un México mejor.

Uno de aquellos movimientos, al cual nos referimos, fue el protagonizado por los
trabajadores ferrocarrileros en el año de 1958 a fines del periodo presidencial de Adolfo
Ruiz Cortines. Este movimiento del sector obrero del país trajo por consecuencia,
movilizaciones de estudiantes de la UNAM [Universidad Nacional Autónoma de México] y
del IPN [Instituto Politécnico Nacional], así también de los importantes gremios de
electricistas, telégrafos, médicos, petroleros y maestros.

La lucha propuesta por los trabajadores ferrocarrileros estuvo orientada a satisfacer


demandas salariales, asimismo, una independencia sindical, la autodeterminación y
elección libre de sus líderes sindicales. El
gobierno de Ruiz Cortines resolvió a medias las
demandas de dichos trabajadores, porque en
México estaba por llegar un proceso de elecciones
presidenciales, siendo el Srio. de Trabajo y
Previsión Social Adolfo López Mateos quien tomó
en sus manos la resolución engañosa,
apaciguadora y le dio carpetazo al asunto.

Cuando su líder, Demetrio Vallejo, quien encabezó dicho


movimiento, conjuntamente con el Comité Ejecutivo Sindical
tomaron la decisión de realizar paros escalonados a partir del
26 de junio de 1958, el gobierno los reprimió brutalmente.

Pasadas las elecciones presidenciales, donde el candidato


oficial Adolfo López Mateos fue, desde luego electo, el gobierno
encarceló a los diferentes
líderes sindicales de los
distintos grupos de trabajadores y el 28 de marzo de 1959,
nueve mil ferrocarrileros fueron despedidos de sus empleos
y se les dejó desamparados a ellos y a sus familias que
pronto cayeron en la miseria. Asimismo, miles de
trabajadores de otros gremios como los petroleros,
maestros, médicos, y otros, fueron desalojados de sus
lugares sindicales con exceso de violencia por el ejército y la
policía, propinando saqueos y golpes a dicha gente inocente
que lo único que hizo fue externar su inconformidad ante la
injusticia del gobierno en turno, así como el apoyo a los trabajadores ferrocarrileros.
Para finalizar este ensayo diremos, desde un particular punto de vista, que esto fue
una vergonzosa etapa histórica de nuestro país. Claro está que aquellos personajes políticos
que estuvieron en esos momentos tomando decisiones dirían: TODO ESTO SE REALIZÓ
POR EL PELIGRO QUE EXISTIÓ PARA LA PAZ LOGRADA POR LA REVOLUCIÓN
MEXICANA, SIRVA DE EJEMPLO PARA TODOS AQUELLOS AGITADORES Y
DELINCUENTES POTENCIALES. Quizá no serían las mismas palabras, pero de eso
estamos muy seguros que exclamarían cosa semejante, puesto que la historia se repite y se
observaran cosas tan crueles y denigrantes en el futuro de nuestro país. El pueblo nunca
aprenderá la lección, siempre estará en contra de toda injusticia. ¡Amén!

Pie de foto:

Fotografía de los Ferrocarrileros colocando la bandera de huelga.

Fotografía en la cual se observa que Demetrio Vallejo es apresado.

Fotografía de Adolfo Ruiz Cortines.

Fotografía de Adolfo López Mateos


Movimiento
estudiantil del 68
El 2 de octubre se celebra el aniversario de aquel movimiento estudiantil en México.
Algunos medios masivos de información han dedicado fragmentos de su tiempo aire, para
hablar de este acontecimiento. En un canal televisivo, vi una entrevista que se le hizo a
Luis Tomás Cervantes Cabeza de Vaca, uno de los líderes estudiantiles de aquella época
—decía: quizá uno de los eventos más tristes derivado del movimiento estudiantil del 68,
no sea la trágica noche del 2 de octubre, sino la idea de que un movimiento de tal
magnitud fuera reducida a una matanza llevada a cabo ese día. Continuaba diciendo —el
movimiento estudiantil, no comenzó el 2 de octubre, tampoco finalizó en esa fecha—
Cabeza de Vaca consideraba, en esa entrevista, que le daba la impresión que el suceso
del 2 de octubre estaba preparado «¡En verdad todo estaba preparado!»

Sin embargo, en este escrito sólo tomamos como referencia este comentario que nos
sirve como punto de partida para describir sobre lo producido después de tal movimiento.
Porque el 2 de octubre no es el único evento que representa el movimiento estudiantil que
cambio parte de la historia de México, porque en verdad existió un México antes del 68 y
otro después. El movimiento, reitero, no puede resumirse a una simple confrontación entre
el gobierno de aquel entonces, de Gustavo Díaz Ordaz y los estudiantes, el cual empezó
en un día 2 de octubre y concluyó al día siguiente.

El movimiento estudiantil del 68 no fue una lucha exclusiva entre estudiantes y


gobierno, por el contrario, involucró directamente a todos los sectores de la población,
porque las demandas de los estudiantes se hicieron comunes y necesarias para los
demás, es decir para la población en general.

Fue una de tantas ocasiones


que el país manifestó una
corriente de opiniones que puso
en tela de juicio los valores, la
justicia y la democracia,
establecidos en épocas
anteriores, “Como resultado de
este desarrollo [estamos
hablando de todo un proceso y
de un largo tiempo], la
educación superior en México
hoy día, está conformada por
una heterogénea gama de instituciones, de prácticas, de regímenes jurídicos, de
particularidades curriculares y de modalidades de trabajo académico integrado [. . .]” 1

1
De la Torre, Miguel, Educación superior en el siglo XX en Diccionario de la Historia de la educación en México
página web: http://biblioweb.dgsca.unam.mx/diccionario/Agosto del 2009.
En los setentas, años después de lo acontecido, el gobierno de Luis Echeverría
Álvarez intentó volver a articular a la universidad con un proyecto estatal y teniendo gran
cuidado de controlar, a toda costa, semejantes movimientos en un futuro, en su gobierno.
Su gobierno buscó recuperar el control absoluto y sin oposiciones de la vida universitaria
orientada más bien a darle un sentido de despolitización a la educación superior, en lugar
de reforzar la profesionalización de los estudiantes y asegurar con ello una incorporación
pronta y más productiva en los procesos económicos. Sin embargo la semilla ya estaba
echada, sólo faltaba que germinará y al anterior proceso político-estudiantil le debemos
que, en la actualidad, dentro de nuestras universidades se implementarán nuevos planes y
programas de estudio, el fortalecimiento de nuestra máxima casa de estudios, que hoy en
día se diga “La técnica al servicio de la patria” Y también que algunas otras universidades
e institutos de estudios superiores, hayan adquirido el prestigio del cual hoy gozan. Sea
para bien esa V de la victoria que con sus manos los estudiantes dibujaron. ¡2 DE
OCTUBRE NUNCA TE OLVIDAREMOS!

Pie de foto:

Fotografía de los estudiantes en el


Zócalo Capitalino manifestándose.

Fotografía de Luis Echeverría


Álvarez Srio. de Gobernación,
responsable de la matanza del los
estudiantes, según la opinión de la
presa de esa época. En la actualidad
fue absuelto de todo cargo. Y
Gustavo Díaz Ordaz Presidente de
México de aquel entonces.

Fotografía de los estudiantes en La


Plaza de las Tres Culturas en
Tlatelolco México.

La historia nos hace reflexionar, criticar y entender los procesos sociales:


¡Quién no aprende su historia, queda condenado a vivirla dos veces!
JOEL NEGRETE HERNANDEZ
2010.

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