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mismas en esfuerzo y entusiasmo, debe graduarse puestos avanzados. De los sub-inspectores de in-
de heroica en un grado emitiente; no pudiendo fantería y caballería, el comandante general de in-
por lo tanto menos de considerar á todos muy genieros, brigadieres, y gefes q u e siguen el Cuar-
dignos de la munificencia del Ri Y l í . S., ni dejar tel general y los ayuUanlts de E. M. que son dig-
de expresar con la mayor satisfacción y compla- nos de la consideración de S. M. por los auxilios
cencia el relevante mérito que contrajo el tantas que me prestaron, hallándose á mi lado y coope-
Veces distinguido , el valeroso, el imperturbable ge- rando eficazmente al buen éxito de mis disposi-
neral D. Bruno Villaréal, á quien estando en las ciones. De mis ayudantes de campo, coronel D.
Íguerrillas le atravesaron diferentes balas el pauta* Manuel Estárico, comandante D. Isaac Bamerí, ca-
¿n é hirieron el caballo, pues sobrepuja á todo pitanes graduados de tenientes coroneles D. Casto
elogio, y n o hallo expresiones bastantes para re- Eguía y 1). Francisco Eraso, y de mi secretario y
comendarlo como se merece, manifestando lo mis- ayudante el coronel graduado D. Mariano LizalD,
m o del bizarro, del intrépido general 1). Simón de á quien hirieron su caballo, siendo dignos los cinco
La torre, que operando al lado de aquel como a.° de una recomendación especial por el ímprobo tra-
comandante general de la a.a división lué herido bajo q u e tuvieron en la comunicación y ejecución
según he dicho en lo mas recio y peligroso de la de mis órdenes, por su actividad, zelo y v a l o r e n
primera acción y también su caballo. Q u e el bene- los diferentes puntos de la línea. De los coroneles
mérito y tan acreditado general I). Francisco Itur- D. Pedro del Castillo y D. Bernardo Alonso San-
ralde, acompañándome desdo mi salida de Salinas tocildes, por la pericia y acierto con que mandaron
desempeñó de mi modo extraordinario sus funcio- y condujeron al combate las columnas de Cazado-
nes y mandos que le confeti ,hasta q u e quedó h e - res y Cranaderos: de los comandantes del i.° d e
rido en la del -x!\, adquiriendo nuevo lustre sus Álava D. Francisco Lgarte, del 1 ° de Castilla D .
anteriores servicios. Q u e el brigadier 1) José An- Pedro Negueruela, del 2.° de Vizcaya D.Antonio
tonio Gofii, mandando la acción de S. Adrián, ba- Olivares, y del 3.° de la misma provincia D. José
tiendo y rechazando al enemigo, se comportó con Pascual de lbarzabal, los cinco heridos, q u e se
la serenidad é intrepidez que tiene de costumbre, comportaron denodadamente al frente de sus res-
contrayendo u n mérito digno de las mayores con- pectivos cuerpos, igualmente que el del 4 o de Na-
sideraciones, lo mismo q u e el de igual clase U. varra D. Joaquin Sacanell, á quien una bala atra-
Pablo Sauz, á la cabeza de su brigada en las a c - vesó su uniforme: del comandante del 6.° de Na-
ciones del 2 a , 24 y 25, y sucediendo en el de la varra D. Fulgencio Caraza , cuyo comportamiento
derecha el 24 al general Iturralde 'por su herida, fue brillantísimo en las acciones del 23, 24 y a 5 ;
acreditando su arrojo y decisión en todos los pun- debiendo ocupar un lugar muy distinguido todos
tos del combate; siendo también digno de una los demás gefes y oficiales de los batallones alave-
mención particular el brigadier D. Prudencio So- ses, navarros , vizcaínos y castellanos, individuos de
pelaiia, q u e siempre bravo y al lado de Goñi, tra- los Estados mayores y Planas mayores, de las divi-
bajó incesantemente y de un modo muy distingui- siones, pues á porfía acreditaron su valor; pero se-
do el primer dia, asi como en el tercero y cuarto á ria hacer este parte iiiteiminable si hubiera de de-
la inmediación del general Villaréal, como gefe de tenerme á designarlos neminalmente como desearía
la brigada alavesa; igualmente q u e el coronel D. hacerlo para satisfacer su justo mérito, el que ten-
Camilo Moreno gefe de la de reserva de dicha pro- drá el lugar q u e á cada cual corresponde en las
vincia, que también se distinguió de un modo par- propuestas de premios que en una de mis primeras
ticular. Tampoco puedo dejar de hacerla de los comunicaciones dirijiré á V. E.—Nuestra pérdida
generales D. Miguel Gómez y D. Bartolomé Gui- según los partes de los cuerpos la verá V. E. eri el
belalde comandantes generales i.° y a.° de la 3.* estado adjunto, del que resultan, 6 oficiales y 58
división, q u e nada me dejaron que desear en sus soldados m u e r t o s : 2 generales, 5 gefes , 4 o oficiales
mandos sobre Salinas y Arlaban, aunque por su y 4 ' 4 de la clase de tropa heridos, en los cuatro
posición y puntos q u e ocuparon no les proporcio- dias y seis acciones ocurridas en ellos; debiendo
nó la suerte la ocasión q u e anhelaban para dis- manifestar que tengo datos positivos para asegurar
tinguirse tanto como los otros tres generales. Tam- que la del enemigo no baja , ó tal vez pasa de aooo
bién la merece el brigadier D. Juan Beamurguía, hombres muertos y heridos, contándose en los pri-
gefe de la 2. a brigada de la misma, el coronel D meros el hijo del rebelde Oraá, y en los segundos
Juan Antonio Goirigefede la vizcaína, y el coronel O-Donell, muchos gefes y multitud de oficiales, ha-
D. Mariano Noboa a.° gefe de la i." brigada de la 3. a biendo quedado en nuestro poder un oficial y 29
división, que llenaron sus deberes á mi entera sa- soldados prisioneros y tres caballos—Todo lo que
tisfacción, debiendo hacerla m u y particular del espero se sirva V. E. elevar á S. M.—Dios guarde á
gefe interino de E. M. el brigadier D. Joaquin Elío, V. E. muchos años. Cuartel general de Escoriaza
q u e fue contuso el 22, v del brigadier gefe de E. M. i.° de Junio de 1836.— Excmo. Sr.— El Conde d e
de la 3. a división D. Cirios Vargas, pues ambos Casa-Eguía.— Excmo. Sr. Secretario de Estado y
íueron incansables y arrojados en las operaciones y del Despacho de la Guerra.
EN LA IMPRENTA REAL,
(3t9)
—. .
SÍXD." éo. clWtleó ^CJ cWwó ÜZJ i836\
K0004I
7
-e«^
GM¡E?A
ARTICULO DE OFICIO. Ha balido y destruido dos ejércitos q u e se lian enviado contra
ella, mientras q u e partidas numerosas recorren Cataluña, Bajo
Aragón, Norte de Valencia, la Mancha, Castilla la Vieja j Ga-
<S\ lAv. siaue d¿/v twv-eaad en ¿u, licia , diseminadas en u n país tan vasto, y ocupando la mitad
de las fuerzas de la Reina. La insurrección navarra p l í s e n l a
W7i/wrta?ite Jau/a.
>7?/¿i uní masa compacta de 30,000 h o m b r e s , bien armados y equi-
p a d o s , que desplegan al mismo tiempo todos los conocimien-
De igual beneficio disfruta S. A. R. el Serenísimo Schor t o , .ir.ilegicos , y los ardides y bravura de unos guerrilleros,
Infante DON SEBASTIAN GABRIEL. totalmente inexpugnables en sus posiciones, y q u e tienen e n
• '«-fC a*— inacción un ejército disciplinado y numeroso, apoyado en cuatro
plazas fuertes, sin contar un cordón d e cerca d e veinte pues-
Las últimas noticias que se han recibid» de Leibach asegu- tos fortificados á lo largo d e las líneas del E b r o , del Arga, d e l
ran , que continúan en aquella Ciudad sin la menor noredad ¿ a d o r r a , e t c . Para dar una razón de este estado de cosas,
en su importante salud, S. .-/ /.'. A V. ralísimo Señor PRINCIPE es menester estudiar primeramente la configuración singular
Í>E AsTL'KlAS , los Serenísimas Señores Infantes Don J I ; A \ del terreno , y en segundo lugar hacerse cargo de la escasez
CARLOS y Don F E R N A V O O MARÍA . 9H Augusta Tia la Sere- de metálico del gobierno español, q u e no le ha permitido p o -
nísima Señora Infanta Doña MATUA TERESA, y la Serenísima ner en campaña una fuerza capaz d e ocupar militarmente todo
Señora Infanta Doña M A M A AMALIA. el país.
Una mirada en el mapa basta para conocer la posición d e
los carlistas. Ocupan todos estos un territorio d e treinta ó
REAL ORDEN. c ú n e n l a leguas de extensión, comprendido entre la cordillera
del Pirineo, el Arga, el Ebro y el O c c é a n o , y q u e llega por
Ministerio Universa!.—Secretaria de Estado y del Despa- el occidente hasta Orduña. L o s Pirineos cubren uno d e sus
cho de la Guerra.—Reducido el R E Y W 8. en la actualidad á frentes, al mismo tiempo q u e varios de sus ramales lo atra-
u n corto y preciso número de criados parí el servicio de su viesan en todas direcciones, lo q u e hace del país una verda-
Real Persona y casa; se hallan muchos sobrantes y sin ejerci- dera fortaleza, facilitando á los carlistas el dejarse caer repen-
cio por ahora, deseando tomar parte activa n i defensa de la tinamente, sobre las lineas enemigas, y retirarse cuando les c o n -
Santa causa de la Religión y del T r o n o ; y > \1 (¡no verá viene por sus muchos deliladeros. E n una palabra, esta p o -
siempre con particular adrado el <¡u • los individuos de su R e d sición reconcentrada proporciona á los carlistas las mavores
servidumbre y dependientes de su Real c a s i , sean los primeros ventajas estratégicas, cual es en primer lugar el dirigir la masa
que se apresuren a dar ejempte de tele y de interés por su de sus Faenas desde el centro a cualquier punto de la cir-
Real servicio y el del Estado, se ha digitado resolver: que t o - cunferencia en línea r e c t a , mientras q u e sus enemigos se v e n
dos los que se hallen cesantes y quieran emplearse en el servi- precisados á hacer grandes marchas. Éstos últimos doce meses
cio activo en el primer batallón de Voluntarios distinguidos de ha quedado D o \ CARLOS dueño indisputable de toda la e x t e n -
Madrid, ü otro cuerpo "a su elección, entraran en el goce del sión del país, cuva circunstancia ha contribuido eficazmente
prest ó sueldo de la clase en que sirvan y merecerán su liealapre- al desenvoh iiineuto d e los medios materiales y morales de U
cio y consideración para las distinciones y adelantos a que M insurrección.
hagan acreedores por s u s n u e \ o s servicio». Lo digo á \ . S. d e
orden de S. M., para que por su conducto llegue á noticia de N O T I C I A S D E F R A N C I A . - P A R Í S 19 D E M A T O .
los interesados.—Dios guarde a V. S. muchos años. Real de \ i-
llaíranca 1.» de Junio d e 1836. Los alborotos de Oporto h a n h e c h o bastante sensación en
L o n d r e s , y de sus resultas han perdido alguna estimación los
» • — — • — ^ T * l I»J| I W I I I M i - a — B — » — E » P ^ B ^ —
fondos pedriscas. No es ciertamente porque aquellos se consi-
deren como presagio d e u n próximo y general movimiento;
P A R T E N O OFICIAL. sino porque estas convulsiones parciales ponen d e manifiesto el
mal estado del pais. Cuando el Diario de Gobierno habla d e
Koticias extranjeras —INGLATERRA.
Londres 17 de Mayo. — El Morning Post copia del Cour- cuadrillas de facinerosos contra las q u e se dirigen las tropas d e
rier la siguiente carta de un oficial distinguido de la legión i n - D'.ña María , todo el m u n d o sabe q u e son partidas realistas,
las cuales apoyadas p o r el pueblo se sostienen e n Alentejo,
glesa.—Hace tres años q u e D. Santos Ladrón y Zumalacarre-
Tras-os-Montes y las dos Reirás , sin q u e le haya sido posi-
gui enarbolaron el estandarte de la legitimidad en los valles de
Navarra. N o debe ocultarse q u e desde aquella época ha ido ble al gobierno desalojarlas d e aquellos punios. Este es el e s -
ganando fuerza en cada campaña. Es cierto q u e hasta ahora tado de Portugal; y en semejante situación se conoce fácil-
se h a n limitado sus operaciones a las cuatro Provincias q u e mente que el estado actual d e los nuevos ministros no d e b e
la produjeron, pero también se ha burlado d e todas las c o m - ser m u y agradable. (Cotidiana .j
binaciones de los mas hábiles generales españoles, como L o - Idtm 2 1 .
r e o z o , Valdes, Quesada , Espartero, Sarsfield , Mina y Rodil. Se dice q u e Istúriz se inclina de algún tiempo a esta parte
 (350)
a lo* moderados, quienes caria ilia reciben nuevos dosenga
ríos del partido exaltado , al que no sf: atreven a combatir de
frente; y por lo mismo SS bailan dispuestos a entregarse en
los brazos de Dt)S Csm.o.s cuaqUo puedan vcrili oportu-
namente. Estos llenen su- i la camal próoe-
res y en el cuartel general ilr: Con'.oixi, y despu • de baber
explorado sucesivamente la sin Martínez de la ilusa,
la codicia de Galiano \ la itn ipai idad de Mi ndi/.abal , laudan
sus esperanzas en la probidad política, é intacta reputación de
Istúriz. Que el nuevo presidente no se descuida; no sea que
el contacto de sus hliadot Lé derribe antes de principiar la
grande obrl que se ha propue-.il>. i l. de I
--El mismo periódico protigiift* \Á Oaee/a de iutbw
íecba ile .'• de Mayo en !.,, fronti ras de Kusia dice , que la
reducción de, i.,s tuerzas militares austríacas se! verificara
• a un plan concertado entre las grandes potencias l.¡
punto principal «ti esta operación consiste en prdmtgar las li
cencías concedidas a los de eate modo sera mu-
clio menos el gasto ib I ejercito; \ en el caso de que i
circunstancia exigiera la pronta organización en el pie de guerra
«pie. antes t e n i a , podrá efectuarse inniediulamente. La Rusit
no trata de licenciar por abura sus tropas , \ ile COI M u!••lite
mi esta en el casi, de adoptar en la actualidad ba medidas que
el Austria.
Id fin 22
Rl débil gobierno do Crístins acaba de sufrir uno de aque-
llos sacudimientos parecidos a las convulsiones de la agonía, y
que prueban basta la evidencia : que en las situaciones donde
el justo-medio ó el poder se líala ;n cierto modo sobre una
línea imaginaria , pueden ser derribados los miuistros aun cu
el momento mismo que c í a de su parte la mayoría parlamen-
taria. E! lietsdi • de la Península . elegido diputado por varias
rrovincias , ionio de la revolución española y vencedor de
sli'uiz , cayo casi ai inmediato día de su triunfo en las cama-
ras. Con la caída de este hombre se han desvanecido las ilu-
siones administrativas , el levantamiento de 1Ü0.ÜÜÜ hombres,
•y el gran secreto une ha sostenido cerca de un año las espe-
ranzas de ti 1-M-li'cion. Cavo cuando se le creía en vísperas
de afianzar su podoi completando su ministerio. Esto es muy
del c a s i para ensenarnos', que nadie debe liarse de las vic-
torias parlamentarias, de las seguridades que ofrezcan los hom-
bres de la revolución, de las adulaciones de la prensa ni del
apoyo de i.i diplomacia extranjera. Pero lo mas curioso que hay
en este improviso acontecimiento es , que este favorito de los
gabinetes del 7 o , que se vanagloriaba de haber con-
jurado la anarquía disolviendo las juntas revolucionarias, ha sido
derribado p«f conceder á los exaltados la destitución que pe-
dían de algunos gelcs militares, que son el único apoyo de la
autoridad i'e ia Reina en Madrid. Es muy probable que si la defec-
ción de lo-, doctrinarios Toreno , Martínez de la llosa etc. se
ItuMes • presentado con vigor en la cámara de los pares, h u -
biera forzado al israelita a buscar su apoyo en el lado izquier-
do. Negándose la Reina a destituir los generales Quesada, Ez-
peleta •• S Román no ha querido prestarse á un proyecto mi-
nisterial, coyas consecuencias pudieran ser la ruina total de
la monarquía. I.os ministros que parezcan mas adictos Ajus-
to-muliri y á h forma monárquica en los paises revolucionados,
p u e d e n ser impelidos por el curso natural de las cosas á me-
didas destructivas de la revolución a quien desean servir, y este
e- un hecho de suma importancia para juzgar en adelante con
acierto en casos de esta naturaleza.
[slúriz hombre del movimiento, debe su elevación ala alian-
za que hizo con el partido doctrinario, el cual no pudiendo
de otro modo alzarse con el poder , se unió á los mode-
rados del lado izquierdo para derribar al dictador: hé aqui un
nuevo ejemplo de las coaliciones que suelen verificarse cidre
los partidos mas opuestos, cuando median resentimientos con-
tra el poder: lo que prueba de un modo inequívoco , que
sobre el terreno revolucionario no hay combinación de parti-
d o s , por mas extravagante que p a r e z c a , que no pueda r c . u -
zarse de un momento á otro. En Francia as ir tic todo decía
el cardenal de Retz , y lo mismo podemos decir hoy de la
España, por me todas las revoluciones de nuestra época son
hermanas carnales.
¿Cuáles serán p o e s í a s consecuencias de esta súLita mudanza
ministerial? La Paz , perkidico francés, cuyo principal redactor
ba estado en Madrid con el objeto de enterarse de las ideas v
tendencia de los diversos partidos, que dividen actualmente
a los que figuran en aquella corte , hablando de este acontecí-
miento se eapresA asi: — " E s t a noticia es de la mayor impor
,:
t a n c i a , é imposible calcular sus resultados. Mcndizabal tenia
" n i m b o partido en las provincias; su repentina caida se ha
'enlazado con un ai oulecimienlo poütii o muy significativo, que
" e s la petición de que se depusieran tres generales adictos a
"la Reina, que tienen ascendiente en el ejército y parlicu-
"larmí ote en la guardia real: esto puede excitar un movimiento
"Oí exaltación liberal, cuyos efectos son incalculables."
Cuando se c u i a que el gobierno de Cristina estaba seguro,
por tener de su parte la mayoría de aniñas cámaras, por ha-
ber cesado las desavenencias interiores entre los gobernantes,
y por las ventajas que ha obtenido L\ans en las inmediacio-
ne de S Sebastian, 'con pocas vcBtaji s como esta se conluyb
la legión) apesar de indos estos motivos de si guridad , acaso hay
en Madrid mas guerra hoy que nunca. Pero sea lo que quiera de
las tristes previsiones de la 1'nz , no podemos suponei razona-
blemente que [slúriz sea mas fuerte que su antecesor para
resistir al torrente revolucionario. Si el hebreo apesar de las
repetidas promesas que bal,i.i dado de sostener al justo-medio,
i:., -olo .,, .:,,, |o por la fuerza de las cosas a una concesión,
que desarmando al gobierdo entregaba a Cristina en poder de
los revolucionarios, con mucha mas razón [slúriz que ha sido
gel'e del lado izquierdo , podra con el tiempo verse cu un caso
Semejante. Este nuevo presidente correrá la misma sin ríe que.
Mcndizabal, T u r n i o , Martínez dé la liosa y Cea BeTmtrfleT!
concluida su c a ñ e r a dejara la nación mas apurada de lo que
i stá en la actualidad.
Dejando a un lado la cuestión de los generales que es la
que ha preéi] itado al israelita, no le faltaran al nuevo ministro
dificultades que vencer. La revisión del es fatuto real, la ley
electoral la falta de recursos pecuniarios y la penuria de
la administración son otros tantos obstáculos, que no podrá alla-
nar la revolución, cualesquiera que sean los hombres que di-
rijan sus negocios. Apesar de los medios de que se ha valido
el ministro que acaba de c a e r , apesar de su charlatanismo y
las ilusiones de los partidarios de Cristina , no ha hecho mas
que suministrarnos una prueba mas de la superioridad moral
de la causa legitima: nuevamente se encuentra la España colo-
cada entre la anarquía y la restauración ¡ Cuan criminales son
los gobiernos empeñados en sostener una revolución que no
puede sostener por si m i s m a ! ( G. dcF.)
ídem 23.
Las noticias de Lisboa del 13 a n u n c i a n , que el nuevo
principe de Portugal fue invadido de una gravé indisposición
con los mismos síntomas que se manifestaron, en la que arre-
bató al primer esposo de Doña María. Este acontecimiento alar-
mó á todas las clases de la población , y se creyó que la vida
del principe estaba en peligro. Le visitaron los médicos de c á -
mara , y Doña María insistió en que siguiera exai lamente el
método que estos le prescribieron; pero el joven principe se
negó con la mayor firmeza , no queriendo que le visitase mas
que un médico alemán que le acompañó en su arribo a 1 is-
boa , y en quien tiene la mayor conlianza toda su familia.
Parece que esta conducta ha sido muy acertada , pues a la,
salida del correo de Lisboa estaba ya el enfermo fuera di I
gro , y es voz general en la ciudad, que si se hubiese gober-
nado por los remedios y método que los médicos de palacio
le propinaron , hubiera tenido que buscar otro tercer esposo
Doña María.
Las noticias de Oporto que nos han llegado por Lisboa anun-
cian , que en aquella ciudad se habia restablecido ya la tran-
quilidad pública. Los comerciantes ingleses establecíaos en Lis-
boa manifiestan el mayor descontento, por el retardo que su-
fre la ley de aduanas que debe sustituir á la que expiró en 30
de Abril último. i Id.j
Burdeos
La Guicna del 21 de M ivo se expresa asi.— "Cediendo á las
instancias de su primer ministro , Cristina se ha quedado en el
Pardo , y no ha ido a Madrid á recibir la comisión de los p r o -
ceres encargados de pedirle la suspensión de los decretos r e -
lativos a la venta de ios bienes di i clero. El presidente del con-
sejo se ba contentado con manifestar á la cámara que él mis-
mo recibiría la petición. Este acto de menosprecio, descono-
. ido hasta ahora, ha irritado de tal modo á los proceres, que
hubo casi unanimidad en la sesión secreta del día catorce
para pedir la dimisión de este orgulloso ministro."
Cristina, que no ha extrañado el verse obligada por la cámara
alta, cuvo apovo le conviene mas que la G t r z a del judio dic-
tador, ño ha tenido dillcultad en aceptar la dimisión de todo
I el ministerio.
Se asegura al mismo tiempo que la regente ba rehusado de»-
(351)
tituir a muchos oficiales generales, y que esta repulsa junta con
la oposición , ha hecho conocer al israelita que su reinado
expiró.
Las personas iniciadas en los secretos del gobierno, creen
que la cuida del presidente del consejo tiene por motivo otra
tercera causa; que es el consentimiento que habla dado para
que se entregase a los ingleses el castillo de S. .Sebastian , ape-
sar de la ex| resa oposn ion di Córdoba, el cual quiere que es-
tos auxiliares triunfen si , pero no que dominen.
ídem -¿-i
La caida del ministerio es \\\i suceso que nosotros habíamos
previsto di sde el ñu u n í -n que el dictador se atrevió a di-
tolver las corles, y su existencia precaria no ha podido prolon-
garse basta ahora , sino en fuerza del apoyo eficaz del gobierno
ingles 1.1 hebreo ya no existe; \ ¡a cooperación inglesa deberá
necesariamente disminuir , y aun desaparecer. Vendió a los in-
gleses en \XM) los i ¡ei tos marítimos que se hallaban en la
Canaca, y entonces empezó su íorluiia. En I8;K1 lia querido en-
tregarles las plazas fuertes, \ especialmente el castillo de S Se-
bastian; pero el espíritu nacional se ha alarmado, \ el general
en gefe se oego abiertamente! esto le a. a n e o la destitución;
p . r o antes de entregar el mando a su sucesor Rodil, Córdoba
lia visto que la pollina in;;losa c í a próxima :. sucumbir , y que
C.l principio de una nueva e r a , le asegura el destino de que
se le i l e s o apeado.
Isturi/ , el amigo y después enemigo del israelita , es quien
va á presidir el nuewi ministerio . del que formarán parte el
principe; de Auglona , el duque di Rivas j aun Galiano.
Los isabclmos no esl..n acorde:, sobre esta mudanza minis-
terial : los unes se .isomlirau , porque temen que los nuevos
ministros abandonen el camino do los progresos ; los otros se
alegran , porque esperan ver adoptar un nuevo sistema de m o -
deración , de justo-media: es decir nn sistema dootrinario que
á su parecer es el medio infalible de triunfar de los carlistas.
Los hombres designados para componer el nuevo gabinete son
acérrimos partidarios del movimiento, Istúriz, iniciado en las
intrigas y maquina" iones de las sociedades secretas, no se ha
descompuesto con su antecesor sino, porque esle le habia qui-
tado iü presidencia de la cámara : es de un carácter violento:
ha sacrificado una pingüe fortuna y su tranquilidad , y ha com-
primí iiio basta su propia existencia por sostener la revolución;
de consiguiente jamas se avendrá con ningún partido moderado.
El príncioe de Andona era gobernador criil de Madrid el
17 de Julio de 1834, y cuando los milicianos que mandaba de-
collaron cerca de 80 religiosos , lejos de oponerse á este horro-
ros.) alomado, favoreció el asesinato: esle hombre tampoco pue-
de ser moderado.
El duque de Rivas y Galiano á quienes sus excesos revolu-
cionarios obligaran a expatriarse en 1823 no han saciado aun
todas sus premeditadas venganzas , y están muy distantes de
obrar con moderación , ni de unirse a nadie que piense m o -
deradamente. De modo que la caida del anterior ministerio,
no puede producir sino la continuación de un sistema de e x -
terminio contra los carlistas y contra todos los hombres mode-
l a d o s , i.slo es tan cierto que , aun suponiendo que Istúriz qui-
siera hacerse pastelero <¡ doctrinario las sociedades secretas y
las juntas lo derribarían al momento , y él no lo ignora: pronto
se verá la exactitud de nuestros vaticinios. (Guicna. J
NOTICIAS DE ESPAÑA.
El REY Di. S. continúa en Villafranca de Guipúzcoa en
compañía de S. A. R.
Parece que algunos batallones de Navarra se han dirijido
á la Aezcoa. Irribarren dejando su caballería en Arlajona
marchó á la parte de Aoiz con 800 infantes. Por este m o -
tivo el 9." batallón de Navarra saüó de Estella el 28 con di-
rección á Erice.
En aquella ciudad se publicó el 27 el levantamiento gene-
ral de Navarra, que comprende desde 17 á SO a ñ o s , sin otra
escepcion que los ordenados in sacris.
T e n e m o s á la vista el estado que publican algunos perió-
dicos ingleses, relativamente á la perdida sulri h por Evans en
el ataque del 5 : 8',)'> ingleses con 80 oficiales1) 710 de 1-s re-
gimientos españoles, 3 coronel andantes,'.' mayores.
i ü capitanes, 27 tenientes y subtenientes, y 38 sar-eutos.
E n Citaluña no ocurre novedad pirti» ul-ir. La correspon-
dencia de U Gaceta de. l^mijuedar d i c e , que Burjó y ¿orriih
siguen ocupando sus acantonami 'Dio*.
Torres se ha dirijido sobre las fronteras de Aragón.
Mina continuaba enfermo en Barcelona. Se. asegura como
cierto que se ha llamado á toda prisa al doctor Lallcmand mé-
dico de Monlpollier.
En carta de Zaragoza se lee —"Acaban de llegar de Caspe.
dos oficíales que han conseguido su lici ncía del capitán gene-
ral ; vienen desalentados, y no acaban de admirar el modo casi
sobrenatural con que han crecido los carlistas en el bajo Ara-
gón y Reino de Valencia, Según dicen, hasta (as ¡migeres y
los unios pretenden armarse contra el gobierno; clines que ha-
cen la guerra a su manera. Se han recojido las mejores ínulas
del país para las luir;.idas y los tiros de artillería que se or-
ganiza aceleradamente, sin que puedan impedirlo (as fuerzas
de Palaréa."
En carta de. Valencia . inserta en los periódicos de Madrid,
se dice:-- "Ha salido de esta ciudad la fuerza disponible mar
cha á su frente el mismo Palaréa que se halla revestido con
el doble carácter do comandante gen — I J gobernador civil.
Es verosímil que á ello le haya inducido el que no siendo
constantemente hosti izadas las facciones, se ia dando lugar a
•o oí ;,iiii/:u ion . ) a que saquen recursos \ aumenten sus l'uer-
zas. Aseguran que se ha publicado por ellos la quinta > lian
conseguido hacer el sorteo. |,a diputación provincial de Cas-
tellón de la Plana ha reclamado prontos auxilios militares.
En otra caria de Toledo, inserta en el número 1ÍI8 del
Español se habla de) estado de aquella provincia, "Nuestra
situación es triste, dice el corresponsal de aquel periódico: se
perdió la ocasión de acabar con las facciones, dar la paz á la
provincia, un dia de gloria á los valientes y de triunfo á la
causa de la libertad. La facción ha cobrado altivez y ha au-
mentado su fuerza al mando de un tal Jara, que dicen ser
sugeto inteligente y que sirvió en Guardias. En la madrugada
de ayer cayo esta sobre el pueblo de Retuerta, sorprendió un
destacamento del provincial de Ecija, hirió á 3 , y se llevó
los demás . . . . Ademas de la facción de Jara hay otra inferior
que es la de Cloruro. Si estos males no se reme lian pronto
llegará un dia en que costará el lograrlo muchos sacrificios, y
quizá no alcanzaran. Forzoso es no alucinarnos y confesar el
mal sentido de muchos pueblos de esta provincia, y ;.»i es
que todos los dias se van á la facción , tanto los de esta ciu-
dad como de otras poblaciones, y no digamos que uno á u n o ,
sino a docenas."
El mismo periódico d i c e : "Sea cual fuere la esperanza de
los partidarios de Isabel, ello es que las facciones prosiguen
con escándalo, que se multiplican sus batallones, que no les
faltan socorros de toda especie, y que continúan obrando el
milagro de presentarse imponentes . apesar de que fueron in-
ciertos y de poco momento sus principios. Y ¡ c ó m o conclui-
remos esta discordia doméstica?. . . . El combatir la atierra civil
con la guerra civil, esto e s , el armar á los partidarios ti" Isa-
bel contra los de Don Carlos, nos puede grangear un triunfo
tanto mas satisfactorio cuanto mas ageno es de auxilio extraño."
Pero con licencia del Español decimos que no tiene \ a
cabida semejante satisfacción ; porque el auxilio extraño vino
en pro de la causa nacional, y el resultado es bien notorio.
Aquel periódico exhorta al gobierno á entrar en hondas
averiguaciones, para penetrar basta la raíz del mal y allí apli-
car el oportuno remedio, "si asi no lo hace ( a ñ a d e ) , si se
duerme en una ciega confianza, si juzga que su poder es ca-
paz de detener el rayo en medio de los cielos, de disipar la
tempestad y restablecer el equilibrio de los Vientos, se en-
gaña miserablemente , y la nación está expuesta ya a un sa-
cudimiento difícil de atajar. . . . \ emos de cerca el ^íorrendo
precipicio que amenaza la existencia misma de la iibi rtad."
El Jr.rob.ido no está contento con la mera cooperación-, qui-
siera algo mas. "Sin una intervención armada, la libertad y el
trono de Isabel pudieran verse en peligro.
"Las legiones extranjeras no bastan . . . . Es echar leña á una
hojivr)» en lugar de agua. Bsa dase de auxilios que boy se
reciben de los aliados, adec-.s de ser muy caros son los mas
humillantes . y solo conducen a mantener la g u e r r a . . . . O in-
tervención ó nada. Mejor !o bar mes solos y con mas gloria."
Ln lo d, mas véase el panegírico que aquel periódico hace
del ministerio difunto. "C<yó por fin. e:> medio d é l a i
general el ministerio de horror y de desgracias para esic mal-
hadado • durante ocho meses ha g o l ' un. plan,
sin orden, s n tino, sin pied id. sin fuer? niento,
sin valor, sta nstiria V
lio • e. i a ú c s . á b .
1 tes y maivsdos lo* otros . Han caido de sus silbs y hau caído
 (350)
a lo* moderados, quienes caria ilia reciben nuevos dosenga
ríos del partido exaltado , al que no sf: atreven a combatir de
frente; y por lo mismo SS bailan dispuestos a entregarse en
los brazos de Dt)S Csm.o.s cuaqUo puedan vcrili oportu-
namente. Estos llenen su- i la camal próoe-
res y en el cuartel general ilr: Con'.oixi, y despu • de baber
explorado sucesivamente la sin Martínez de la ilusa,
la codicia de Galiano \ la itn ipai idad de Mi ndi/.abal , laudan
sus esperanzas en la probidad política, é intacta reputación de
Istúriz. Que el nuevo presidente no se descuida; no sea que
el contacto de sus hliadot Lé derribe antes de principiar la
grande obrl que se ha propue-.il>. i l. de I
--El mismo periódico protigiift* \Á Oaee/a de iutbw
íecba ile .'• de Mayo en !.,, fronti ras de Kusia dice , que la
reducción de, i.,s tuerzas militares austríacas se! verificara
• a un plan concertado entre las grandes potencias l.¡
punto principal «ti esta operación consiste en prdmtgar las li
cencías concedidas a los de eate modo sera mu-
clio menos el gasto ib I ejercito; \ en el caso de que i
circunstancia exigiera la pronta organización en el pie de guerra
«pie. antes t e n i a , podrá efectuarse inniediulamente. La Rusit
no trata de licenciar por abura sus tropas , \ ile COI M u!••lite
mi esta en el casi, de adoptar en la actualidad ba medidas que
el Austria.
Id fin 22
Rl débil gobierno do Crístins acaba de sufrir uno de aque-
llos sacudimientos parecidos a las convulsiones de la agonía, y
que prueban basta la evidencia : que en las situaciones donde
el justo-medio ó el poder se líala ;n cierto modo sobre una
línea imaginaria , pueden ser derribados los miuistros aun cu
el momento mismo que c í a de su parte la mayoría parlamen-
taria. E! lietsdi • de la Península . elegido diputado por varias
rrovincias , ionio de la revolución española y vencedor de
sli'uiz , cayo casi ai inmediato día de su triunfo en las cama-
ras. Con la caída de este hombre se han desvanecido las ilu-
siones administrativas , el levantamiento de 1Ü0.ÜÜÜ hombres,
•y el gran secreto une ha sostenido cerca de un año las espe-
ranzas de ti 1-M-li'cion. Cavo cuando se le creía en vísperas
de afianzar su podoi completando su ministerio. Esto es muy
del c a s i para ensenarnos', que nadie debe liarse de las vic-
torias parlamentarias, de las seguridades que ofrezcan los hom-
bres de la revolución, de las adulaciones de la prensa ni del
apoyo de i.i diplomacia extranjera. Pero lo mas curioso que hay
en este improviso acontecimiento es , que este favorito de los
gabinetes del 7 o , que se vanagloriaba de haber con-
jurado la anarquía disolviendo las juntas revolucionarias, ha sido
derribado p«f conceder á los exaltados la destitución que pe-
dían de algunos gelcs militares, que son el único apoyo de la
autoridad i'e ia Reina en Madrid. Es muy probable que si la defec-
ción de lo-, doctrinarios Toreno , Martínez de la llosa etc. se
ItuMes • presentado con vigor en la cámara de los pares, h u -
biera forzado al israelita a buscar su apoyo en el lado izquier-
do. Negándose la Reina a destituir los generales Quesada, Ez-
peleta •• S Román no ha querido prestarse á un proyecto mi-
nisterial, coyas consecuencias pudieran ser la ruina total de
la monarquía. I.os ministros que parezcan mas adictos Ajus-
to-muliri y á h forma monárquica en los paises revolucionados,
p u e d e n ser impelidos por el curso natural de las cosas á me-
didas destructivas de la revolución a quien desean servir, y este
e- un hecho de suma importancia para juzgar en adelante con
acierto en casos de esta naturaleza.
[slúriz hombre del movimiento, debe su elevación ala alian-
za que hizo con el partido doctrinario, el cual no pudiendo
de otro modo alzarse con el poder , se unió á los mode-
rados del lado izquierdo para derribar al dictador: hé aqui un
nuevo ejemplo de las coaliciones que suelen verificarse cidre
los partidos mas opuestos, cuando median resentimientos con-
tra el poder: lo que prueba de un modo inequívoco , que
sobre el terreno revolucionario no hay combinación de parti-
d o s , por mas extravagante que p a r e z c a , que no pueda r c . u -
zarse de un momento á otro. En Francia as ir tic todo decía
el cardenal de Retz , y lo mismo podemos decir hoy de la
España, por me todas las revoluciones de nuestra época son
hermanas carnales.
¿Cuáles serán p o e s í a s consecuencias de esta súLita mudanza
ministerial? La Paz , perkidico francés, cuyo principal redactor
ba estado en Madrid con el objeto de enterarse de las ideas v
tendencia de los diversos partidos, que dividen actualmente
a los que figuran en aquella corte , hablando de este acontecí-
miento se eapresA asi: — " E s t a noticia es de la mayor impor
,:
t a n c i a , é imposible calcular sus resultados. Mcndizabal tenia
" n i m b o partido en las provincias; su repentina caida se ha
'enlazado con un ai oulecimienlo poütii o muy significativo, que
" e s la petición de que se depusieran tres generales adictos a
"la Reina, que tienen ascendiente en el ejército y parlicu-
"larmí ote en la guardia real: esto puede excitar un movimiento
"Oí exaltación liberal, cuyos efectos son incalculables."
Cuando se c u i a que el gobierno de Cristina estaba seguro,
por tener de su parte la mayoría de aniñas cámaras, por ha-
ber cesado las desavenencias interiores entre los gobernantes,
y por las ventajas que ha obtenido L\ans en las inmediacio-
ne de S Sebastian, 'con pocas vcBtaji s como esta se conluyb
la legión) apesar de indos estos motivos de si guridad , acaso hay
en Madrid mas guerra hoy que nunca. Pero sea lo que quiera de
las tristes previsiones de la 1'nz , no podemos suponei razona-
blemente que [slúriz sea mas fuerte que su antecesor para
resistir al torrente revolucionario. Si el hebreo apesar de las
repetidas promesas que bal,i.i dado de sostener al justo-medio,
i:., -olo .,, .:,,, |o por la fuerza de las cosas a una concesión,
que desarmando al gobierdo entregaba a Cristina en poder de
los revolucionarios, con mucha mas razón [slúriz que ha sido
gel'e del lado izquierdo , podra con el tiempo verse cu un caso
Semejante. Este nuevo presidente correrá la misma sin ríe que.
Mcndizabal, T u r n i o , Martínez dé la liosa y Cea BeTmtrfleT!
concluida su c a ñ e r a dejara la nación mas apurada de lo que
i stá en la actualidad.
Dejando a un lado la cuestión de los generales que es la
que ha preéi] itado al israelita, no le faltaran al nuevo ministro
dificultades que vencer. La revisión del es fatuto real, la ley
electoral la falta de recursos pecuniarios y la penuria de
la administración son otros tantos obstáculos, que no podrá alla-
nar la revolución, cualesquiera que sean los hombres que di-
rijan sus negocios. Apesar de los medios de que se ha valido
el ministro que acaba de c a e r , apesar de su charlatanismo y
las ilusiones de los partidarios de Cristina , no ha hecho mas
que suministrarnos una prueba mas de la superioridad moral
de la causa legitima: nuevamente se encuentra la España colo-
cada entre la anarquía y la restauración ¡ Cuan criminales son
los gobiernos empeñados en sostener una revolución que no
puede sostener por si m i s m a ! ( G. dcF.)
ídem 23.
Las noticias de Lisboa del 13 a n u n c i a n , que el nuevo
principe de Portugal fue invadido de una gravé indisposición
con los mismos síntomas que se manifestaron, en la que arre-
bató al primer esposo de Doña María. Este acontecimiento alar-
mó á todas las clases de la población , y se creyó que la vida
del principe estaba en peligro. Le visitaron los médicos de c á -
mara , y Doña María insistió en que siguiera exai lamente el
método que estos le prescribieron; pero el joven principe se
negó con la mayor firmeza , no queriendo que le visitase mas
que un médico alemán que le acompañó en su arribo a 1 is-
boa , y en quien tiene la mayor conlianza toda su familia.
Parece que esta conducta ha sido muy acertada , pues a la,
salida del correo de Lisboa estaba ya el enfermo fuera di I
gro , y es voz general en la ciudad, que si se hubiese gober-
nado por los remedios y método que los médicos de palacio
le propinaron , hubiera tenido que buscar otro tercer esposo
Doña María.
Las noticias de Oporto que nos han llegado por Lisboa anun-
cian , que en aquella ciudad se habia restablecido ya la tran-
quilidad pública. Los comerciantes ingleses establecíaos en Lis-
boa manifiestan el mayor descontento, por el retardo que su-
fre la ley de aduanas que debe sustituir á la que expiró en 30
de Abril último. i Id.j
Burdeos
La Guicna del 21 de M ivo se expresa asi.— "Cediendo á las
instancias de su primer ministro , Cristina se ha quedado en el
Pardo , y no ha ido a Madrid á recibir la comisión de los p r o -
ceres encargados de pedirle la suspensión de los decretos r e -
lativos a la venta de ios bienes di i clero. El presidente del con-
sejo se ba contentado con manifestar á la cámara que él mis-
mo recibiría la petición. Este acto de menosprecio, descono-
. ido hasta ahora, ha irritado de tal modo á los proceres, que
hubo casi unanimidad en la sesión secreta del día catorce
para pedir la dimisión de este orgulloso ministro."
Cristina, que no ha extrañado el verse obligada por la cámara
alta, cuvo apovo le conviene mas que la G t r z a del judio dic-
tador, ño ha tenido dillcultad en aceptar la dimisión de todo
I el ministerio.
Se asegura al mismo tiempo que la regente ba rehusado de»-
(351)
tituir a muchos oficiales generales, y que esta repulsa junta con
la oposición , ha hecho conocer al israelita que su reinado
expiró.
Las personas iniciadas en los secretos del gobierno, creen
que la cuida del presidente del consejo tiene por motivo otra
tercera causa; que es el consentimiento que habla dado para
que se entregase a los ingleses el castillo de S. .Sebastian , ape-
sar de la ex| resa oposn ion di Córdoba, el cual quiere que es-
tos auxiliares triunfen si , pero no que dominen.
ídem -¿-i
La caida del ministerio es \\\i suceso que nosotros habíamos
previsto di sde el ñu u n í -n que el dictador se atrevió a di-
tolver las corles, y su existencia precaria no ha podido prolon-
garse basta ahora , sino en fuerza del apoyo eficaz del gobierno
ingles 1.1 hebreo ya no existe; \ ¡a cooperación inglesa deberá
necesariamente disminuir , y aun desaparecer. Vendió a los in-
gleses en \XM) los i ¡ei tos marítimos que se hallaban en la
Canaca, y entonces empezó su íorluiia. En I8;K1 lia querido en-
tregarles las plazas fuertes, \ especialmente el castillo de S Se-
bastian; pero el espíritu nacional se ha alarmado, \ el general
en gefe se oego abiertamente! esto le a. a n e o la destitución;
p . r o antes de entregar el mando a su sucesor Rodil, Córdoba
lia visto que la pollina in;;losa c í a próxima :. sucumbir , y que
C.l principio de una nueva e r a , le asegura el destino de que
se le i l e s o apeado.
Isturi/ , el amigo y después enemigo del israelita , es quien
va á presidir el nuewi ministerio . del que formarán parte el
principe; de Auglona , el duque di Rivas j aun Galiano.
Los isabclmos no esl..n acorde:, sobre esta mudanza minis-
terial : los unes se .isomlirau , porque temen que los nuevos
ministros abandonen el camino do los progresos ; los otros se
alegran , porque esperan ver adoptar un nuevo sistema de m o -
deración , de justo-media: es decir nn sistema dootrinario que
á su parecer es el medio infalible de triunfar de los carlistas.
Los hombres designados para componer el nuevo gabinete son
acérrimos partidarios del movimiento, Istúriz, iniciado en las
intrigas y maquina" iones de las sociedades secretas, no se ha
descompuesto con su antecesor sino, porque esle le habia qui-
tado iü presidencia de la cámara : es de un carácter violento:
ha sacrificado una pingüe fortuna y su tranquilidad , y ha com-
primí iiio basta su propia existencia por sostener la revolución;
de consiguiente jamas se avendrá con ningún partido moderado.
El príncioe de Andona era gobernador criil de Madrid el
17 de Julio de 1834, y cuando los milicianos que mandaba de-
collaron cerca de 80 religiosos , lejos de oponerse á este horro-
ros.) alomado, favoreció el asesinato: esle hombre tampoco pue-
de ser moderado.
El duque de Rivas y Galiano á quienes sus excesos revolu-
cionarios obligaran a expatriarse en 1823 no han saciado aun
todas sus premeditadas venganzas , y están muy distantes de
obrar con moderación , ni de unirse a nadie que piense m o -
deradamente. De modo que la caida del anterior ministerio,
no puede producir sino la continuación de un sistema de e x -
terminio contra los carlistas y contra todos los hombres mode-
l a d o s , i.slo es tan cierto que , aun suponiendo que Istúriz qui-
siera hacerse pastelero <¡ doctrinario las sociedades secretas y
las juntas lo derribarían al momento , y él no lo ignora: pronto
se verá la exactitud de nuestros vaticinios. (Guicna. J
NOTICIAS DE ESPAÑA.
El REY Di. S. continúa en Villafranca de Guipúzcoa en
compañía de S. A. R.
Parece que algunos batallones de Navarra se han dirijido
á la Aezcoa. Irribarren dejando su caballería en Arlajona
marchó á la parte de Aoiz con 800 infantes. Por este m o -
tivo el 9." batallón de Navarra saüó de Estella el 28 con di-
rección á Erice.
En aquella ciudad se publicó el 27 el levantamiento gene-
ral de Navarra, que comprende desde 17 á SO a ñ o s , sin otra
escepcion que los ordenados in sacris.
T e n e m o s á la vista el estado que publican algunos perió-
dicos ingleses, relativamente á la perdida sulri h por Evans en
el ataque del 5 : 8',)'> ingleses con 80 oficiales1) 710 de 1-s re-
gimientos españoles, 3 coronel andantes,'.' mayores.
i ü capitanes, 27 tenientes y subtenientes, y 38 sar-eutos.
E n Citaluña no ocurre novedad pirti» ul-ir. La correspon-
dencia de U Gaceta de. l^mijuedar d i c e , que Burjó y ¿orriih
siguen ocupando sus acantonami 'Dio*.
Torres se ha dirijido sobre las fronteras de Aragón.
Mina continuaba enfermo en Barcelona. Se. asegura como
cierto que se ha llamado á toda prisa al doctor Lallcmand mé-
dico de Monlpollier.
En carta de Zaragoza se lee —"Acaban de llegar de Caspe.
dos oficíales que han conseguido su lici ncía del capitán gene-
ral ; vienen desalentados, y no acaban de admirar el modo casi
sobrenatural con que han crecido los carlistas en el bajo Ara-
gón y Reino de Valencia, Según dicen, hasta (as ¡migeres y
los unios pretenden armarse contra el gobierno; clines que ha-
cen la guerra a su manera. Se han recojido las mejores ínulas
del país para las luir;.idas y los tiros de artillería que se or-
ganiza aceleradamente, sin que puedan impedirlo (as fuerzas
de Palaréa."
En carta de. Valencia . inserta en los periódicos de Madrid,
se dice:-- "Ha salido de esta ciudad la fuerza disponible mar
cha á su frente el mismo Palaréa que se halla revestido con
el doble carácter do comandante gen — I J gobernador civil.
Es verosímil que á ello le haya inducido el que no siendo
constantemente hosti izadas las facciones, se ia dando lugar a
•o oí ;,iiii/:u ion . ) a que saquen recursos \ aumenten sus l'uer-
zas. Aseguran que se ha publicado por ellos la quinta > lian
conseguido hacer el sorteo. |,a diputación provincial de Cas-
tellón de la Plana ha reclamado prontos auxilios militares.
En otra caria de Toledo, inserta en el número 1ÍI8 del
Español se habla de) estado de aquella provincia, "Nuestra
situación es triste, dice el corresponsal de aquel periódico: se
perdió la ocasión de acabar con las facciones, dar la paz á la
provincia, un dia de gloria á los valientes y de triunfo á la
causa de la libertad. La facción ha cobrado altivez y ha au-
mentado su fuerza al mando de un tal Jara, que dicen ser
sugeto inteligente y que sirvió en Guardias. En la madrugada
de ayer cayo esta sobre el pueblo de Retuerta, sorprendió un
destacamento del provincial de Ecija, hirió á 3 , y se llevó
los demás . . . . Ademas de la facción de Jara hay otra inferior
que es la de Cloruro. Si estos males no se reme lian pronto
llegará un dia en que costará el lograrlo muchos sacrificios, y
quizá no alcanzaran. Forzoso es no alucinarnos y confesar el
mal sentido de muchos pueblos de esta provincia, y ;.»i es
que todos los dias se van á la facción , tanto los de esta ciu-
dad como de otras poblaciones, y no digamos que uno á u n o ,
sino a docenas."
El mismo periódico d i c e : "Sea cual fuere la esperanza de
los partidarios de Isabel, ello es que las facciones prosiguen
con escándalo, que se multiplican sus batallones, que no les
faltan socorros de toda especie, y que continúan obrando el
milagro de presentarse imponentes . apesar de que fueron in-
ciertos y de poco momento sus principios. Y ¡ c ó m o conclui-
remos esta discordia doméstica?. . . . El combatir la atierra civil
con la guerra civil, esto e s , el armar á los partidarios ti" Isa-
bel contra los de Don Carlos, nos puede grangear un triunfo
tanto mas satisfactorio cuanto mas ageno es de auxilio extraño."
Pero con licencia del Español decimos que no tiene \ a
cabida semejante satisfacción ; porque el auxilio extraño vino
en pro de la causa nacional, y el resultado es bien notorio.
Aquel periódico exhorta al gobierno á entrar en hondas
averiguaciones, para penetrar basta la raíz del mal y allí apli-
car el oportuno remedio, "si asi no lo hace ( a ñ a d e ) , si se
duerme en una ciega confianza, si juzga que su poder es ca-
paz de detener el rayo en medio de los cielos, de disipar la
tempestad y restablecer el equilibrio de los Vientos, se en-
gaña miserablemente , y la nación está expuesta ya a un sa-
cudimiento difícil de atajar. . . . \ emos de cerca el ^íorrendo
precipicio que amenaza la existencia misma de la iibi rtad."
El Jr.rob.ido no está contento con la mera cooperación-, qui-
siera algo mas. "Sin una intervención armada, la libertad y el
trono de Isabel pudieran verse en peligro.
"Las legiones extranjeras no bastan . . . . Es echar leña á una
hojivr)» en lugar de agua. Bsa dase de auxilios que boy se
reciben de los aliados, adec-.s de ser muy caros son los mas
humillantes . y solo conducen a mantener la g u e r r a . . . . O in-
tervención ó nada. Mejor !o bar mes solos y con mas gloria."
Ln lo d, mas véase el panegírico que aquel periódico hace
del ministerio difunto. "C<yó por fin. e:> medio d é l a i
general el ministerio de horror y de desgracias para esic mal-
hadado • durante ocho meses ha g o l ' un. plan,
sin orden, s n tino, sin pied id. sin fuer? niento,
sin valor, sta nstiria V
lio • e. i a ú c s . á b .
1 tes y maivsdos lo* otros . Han caido de sus silbs y hau caído
 (352)
3
de espahdas; nadie los levantará. El Sr. Mendizabal se encar- González: no puedo concederla: consulto al estamento- ,»s«
gará de florar por todos. Llorara como una uiuger, ya que no discutirá si esto es petición ó es protesta? (Voces: abrásela
lia sápido defender su puesto , conduciéndose en él corno un discusión
hombre. Pero él derramara lagrimas no m a s , al paso que los González: abierta está : y no se levante tanta bulla.
demás hemos derramado primero l á g r i m a s , ) después sangre; Ferrer: yo juro por mi honor que no tenia el titulo de pro-
y alguno» siempre sangre." testa ese papel cuando puse en él mi firma.
L a Revista anuncia que ahora entra la España en un nuevo González: pues señor m i ó , la mesa no la ha alterado. L o
periodo no desnudo de dificultades; y ojala (dice) que no pa- mismo tiene un nombre que otro.
sasen de dificultades "Grave, gravísima es nuestra situación: Isliiriz dice : que el gobierno extraña mucho que al tomar
aguardemos los dias y los acontecimientos." ( M u c h o teme la por primera vez asiento en los bancos ministeriales se le hostili-
Revisto ce tan á las claras , sin embargo de que posee la confianza de la
El Patriota Hora la caida de sus protectores, no por si ni corona. ( Murmullos de desagrado en la tribuna pública.) (El
por .Mendi¿alial, sino por esa desgraciada patria, ata que su- presidente reclama al orden. El orador no puede continuar por
interrumpirle la gritería, y se sienta.)
jetan musirás pasiones ti perpetua convulsión. ( ¡ Q u é verdad!
Y pudiera haber añadido a nuestras pasiones , también nues-
tras doctrinas, nuestras ilusiones , nuestras locuras etc. etc.)
Olbzaga: hablaré; pero haré primero una protesta. Yo era
gobernador civil de isla pro\ineia , y apenas supe que caian los
GACETA EXTRAORDINARIA
Múllanse los gobernantes, descuellan las mismas ¡insumes. dignísimos ministros á quienes debía el nombramiento, y q u e DEL MIÉRCOLES 8 DE J U N I O DE 1836.
Hitrílense las crisis . . . . los bancos ministeriales iban á ocuparse de la manera que hoy
\ ¿el Patriota DO sabia todo esto? Pues muy poco vale su capa- lo están , hice un dimisión para oponerme con libertad. Ha di- • Mil • « — . I •• <
cidad v su previsión política. Nosotros en medio de nuestra retro- cho , 1 señor Islúrtz que posee la confianza de S. M. V ¿por
gradación sistemática Icniamos dicho que no pudiera suceder de qué medios? •Señales de aprobación.) Señores- los individuos
otra manera, y que mientras existiese en España el trono de la que hoy coui|ioiien el ministerio eran la minoría del estamento,
Ministerio Universal.. — Secretarla de Estado y del Despacho de la
usurpación, podia renunciar al último vestigio de estabilidad ) \ una minoría sin popularidad. Haré, en cuanto pueda la oposi-
consistencia l n gobierno débil. aunque deslumbrador y llaman- ción al nuevo ministerio. (El orador se refresca la boca con u n Guerra.
te , no liene la fuerza necesaria para comprimir la bicion de los vaso de: agua que le trajo un p o r t e r o ) El señor Istúriz ha p r e -
partidos. Todos aspiran al poder, ) no siendo posible que sos de- sentado este asunto bajo un a punto de vista risible. Yo siento
aeosqueden plenamente satisfechos, tienden (como alguna vez mucho que lo parezca á S. S , y quisiera que no pasasen de ri-
lo hemos demostrado) a la destrucción del régimen existente, sas las consecuencias que puede traer la subida de algunas Parte recibido en esta Secretaria.—Comandancia general de Guipúzcoa.—
por si entre el número inmenso de combinaciones de q u e es hombres al p o d e r : yo desearía que sus resultados no fueran Exeino. Sr.—Hoy he puesto en una completa confusión al enemigo, ata-
susceptible una organización semi-democratica , hallan alguna desastrosos.
que les sea ventajosa. Luego indica que el nuevo gobierno no merece la confianza cándolo en su estensa línea desde el convento del Antiguo al puerto de
El Nacional d i c e , que el ministerio que sucede á Mendi- de la Nación. (Aplausos en la tribuna pública.) Señores : m e
sabal debe ser precisamente fecundo en acontecimientos de temo que las cortes se cierren , y ¿quién duda que en este Pasages., y sin embargo de la superioridad de las fuerzas, formidables p o -
importancia, atendiendo á su situación política, económica y caso una fuerza poderosa podría ahogar la libertad? Hemos p e - siciones y abundante artillería, ha sido desalojado de varios p u n t o s , y p e -
administrativa. dido que si el gobierno contrata por sí empréstitos ó anticipacio-
Si Istiirii permanece estacionario los clamores llegarán al n e s , sea todo n u l o , y el Sr. Isturiz calla. ¿Cómo interpretare- netrado hasta el pueblo fortificado de Alza , que últimamente se han cedi-
cielo por una parle, y por olía sera atacado del misino modo mos su silencio?
que lo ha sido el ministerio Mendizabal, creándole dificultades Istúriz se levanta mohino y mal c o n t e n t o , y con muestras do por no interesarnos su conservación , incendiándole algunas casas eme
en todos sentidos que no le dejarán arreglar un sistema d e - de mucho enfado dice: interprete V- S. mi silencio como le dé
terminado: y si se lanza á un progreso mas activo, nadie es la gana. tenían fortificadas. El combate ha durado desde las tres y media de la
capaz de prever los resultados. Oliizaya: con esa respuesta m e confirmo mas en que la» madrugada hasta igual hora de la tarde ; ha sido cruelísimo ; el ejército
De todo eslo deducimos que la posición de los sucesores de corles se disuelven.
Mendizabal es sumamente precaria; y eslo aun cuando le voten El Sr. Istúriz se encoleriza , se le anuda la garganta, y p e - de Evans tiene u n motivo mas para agregar á sus victorias , otra s e m e -
1< s subsidios; porque si no sucede asi, el nuevo ministerio no rora en voz tan apagada que apenas se le percibe.
e quince dias. El Sr. Pizarra con voz corpulenta y becerril ¡ Señores: en jante á la del 5 de Mayo último. Las tropas se han portado bizarramente,
El Eco del Comercio se deja de profem'as. sobre la nueva el estamento no deben entrar sino representantes de la Nación rivalizando en valor el 6.° batallón de Castilla , los navarros y guipuzcoa-
combinación ministerial y acude 'nlfis frailes y conventos, ma- y los ministros; pero el estamento debe tener noticia de q u e
teria destinada á llenar las gigantescas columnas, del periodis- lo son: y esta comunicación no existe todavía. Fuera de aquí nos.. Son muchísimos los cadáveres que quedan en el campo , y la m u l -
mo. Mo quiere que en los contentos suprimidos.se esiablez- todos los cuerpos extraños. El duque de Rivas no pertenece
can escuelas, talleres ni hospitales, pues para que exista lodo al estamento, y el Sr. Galiano no debe ocupar el banco del titud de heridos causados al enemigo. N o puedo puntualizar nuestra pér-
esto es menester que haya patria, \ la patria p e % r a ; e 5 pre- ministerio , porque su elección no se ha comunicado de oficio.
ciso hacerse con recursi 9 á todo trance; cíe consiguiente donde López: la reclamación del Sr. Pizarro es muy oportuna: al dida por carecer basta ahora de los conocimientos, necesarios , a causa
existían loa conventos háganse casas ,-, afinque acapara algún Sr. Galiano no se le reconoce todavía como secretario del Des- de haber quedado los cuerpos e n su mayor parte de observación al frente
poderoso y afortunado especulador- pacho : (muchas voces no, no está acreditado) (el presidente
Entendemos muy bien al Eco del Comercio; sus deseos serán íeckima al o r d e n , la gritería es espantosa, y la agitación no de a q u e l ; pero de ningún modo tiene comparación, con la suya. Todo
satisfechos: no lo dudamos. permite se entienda nada.)
Pizarra: pido que Galiano desocupe el banco del ministe- lo que tengo la satisfacción de poner en noticia de Y. E . , para q u e se
Las sesiones del Estamento van siendo tumultuosas. La r i o , y que el duque de Rivas vaya fuera del salón. (Murmullo* sirva elevarlo al Soberano conocimiento del REY N . S. — Dios guarde
mayoría entr.i mal dispuesta contra e| nuevo gabinete- En la de aprobación.)
sesión del 11! llegan ios (¿-ministra.*, y su presencia excita Presidente : pregunto señores. . . . . . á Y. E . muchos a ñ o s . — H e r n a n i 6 de Junio de 1 8 3 6 . — E x c m o . Sr.—
dif rentes sensaciones. Se presenta una pctüion liruiada por Pizarra: siempre andamos con preguntas.
4í procuradores, solicitando que antes de cerraise la Presidente: pues no pregunto. El que quiera que esto9 se- J e d r o José Iturriza. — Excmo. Sr. Ministro Universal.
del dia se declare retirado el famoso voto de confianza desde ñores continúen en el banco ministerial que se levante. (Todos
que se abrid la presente Legislatura: que los actuales ministros quedan — 1 >gw
sentados.)
no cobren contribución alguna que no esté vutada en el caso Carrasco: el estamento declara con este hecho que los se- EN" L A I M P R E N T A R E A L .
de que las cortes se dism h a n ; y que se anulen los emprés- ñores ministros deben dejar su puesto; (estrepitosos aplausos);
titos y anticipaciones. ¡ Bajo buenos auspicio» principia el nuevo . el duque de lüvas y Galiano se levantan azorados de sus asien-
ministerio! tos , y salen fuera del salón con aspecto muy conmovido.)
Istúriz, Rivas y Galiana entran en el salón y ocupan los ban- Acuña habló y nadie le oyó.
cos minisiiriaie.s. (Silvídas en las yaleñan. Orden, señor, que (El conde délas ¿Sacas quiere hablar y no le dejan.) Seño-
el santuario de las leyes no es una taberna* OUizaga se levanta: r e s : sino me se permite hablar, protesto y m e marcho. (Una
pido la palabra. coz de la tribuna . que se vaya y que no vuelva.)
González •• no hay palabra ni discusión. Crece la confusión: el presidente llama orden, tocando fu-
Olózaeja. se ha liamaJc la petición que hemos fir- riosamente la campanilla: nadie le o b e d e c e : dá golpes sobre la
mado; pedimos que se deiineie sobre un asunto tan grave, por- mesa; repite el t o q u e ; ni por esas; rómpese la campanilla : y la
que el nuevo ministerio sesión se cierra.
González. V. S. calle >i p u e d e : repito que no se le c o n c e - Del extracto que precede podrán nuestros lectores inferir
de la palabra. la posición del nuevo ministerio, el espíritu de hostilidad que
ti'acio:¿ vtkemtftit en lt>s bancos: fuertes susurros , y hace su caida inevitable , la predisposición de los ánimos á u a
gritos en la tribuna pública.J , Abajo toihs piden la palabra.j estallido, las exigencias de los partidos cada vez mas divergen-
González como presidente silencio: urden voy a consul- tes , y la imposibilidad en que se halla el gobierno usurpador
tar al estamento. Tendré el disgusto de despejar las galerías. de adquirir la estabilidad necesaria, ni de marchar en otra di-
Ferier pido la palabra. rección que no sea á un precipicio.
E.N LA I M P R E N T A REAL.
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de espahdas; nadie los levantará. El Sr. Mendizabal se encar- González: no puedo concederla: consulto al estamento- ,»s«
gará de florar por todos. Llorara como una uiuger, ya que no discutirá si esto es petición ó es protesta? (Voces: abrásela
lia sápido defender su puesto , conduciéndose en él corno un discusión
hombre. Pero él derramara lagrimas no m a s , al paso que los González: abierta está : y no se levante tanta bulla.
demás hemos derramado primero l á g r i m a s , ) después sangre; Ferrer: yo juro por mi honor que no tenia el titulo de pro-
y alguno» siempre sangre." testa ese papel cuando puse en él mi firma.
L a Revista anuncia que ahora entra la España en un nuevo González: pues señor m i ó , la mesa no la ha alterado. L o
periodo no desnudo de dificultades; y ojala (dice) que no pa- mismo tiene un nombre que otro.
sasen de dificultades "Grave, gravísima es nuestra situación: Isliiriz dice : que el gobierno extraña mucho que al tomar
aguardemos los dias y los acontecimientos." ( M u c h o teme la por primera vez asiento en los bancos ministeriales se le hostili-
Revisto ce tan á las claras , sin embargo de que posee la confianza de la
El Patriota Hora la caida de sus protectores, no por si ni corona. ( Murmullos de desagrado en la tribuna pública.) (El
por .Mendi¿alial, sino por esa desgraciada patria, ata que su- presidente reclama al orden. El orador no puede continuar por
interrumpirle la gritería, y se sienta.)
jetan musirás pasiones ti perpetua convulsión. ( ¡ Q u é verdad!
Y pudiera haber añadido a nuestras pasiones , también nues-
tras doctrinas, nuestras ilusiones , nuestras locuras etc. etc.)
Olbzaga: hablaré; pero haré primero una protesta. Yo era
gobernador civil de isla pro\ineia , y apenas supe que caian los
GACETA EXTRAORDINARIA
Múllanse los gobernantes, descuellan las mismas ¡insumes. dignísimos ministros á quienes debía el nombramiento, y q u e DEL MIÉRCOLES 8 DE J U N I O DE 1836.
Hitrílense las crisis . . . . los bancos ministeriales iban á ocuparse de la manera que hoy
\ ¿el Patriota DO sabia todo esto? Pues muy poco vale su capa- lo están , hice un dimisión para oponerme con libertad. Ha di- • Mil • « — . I •• <
cidad v su previsión política. Nosotros en medio de nuestra retro- cho , 1 señor Islúrtz que posee la confianza de S. M. V ¿por
gradación sistemática Icniamos dicho que no pudiera suceder de qué medios? •Señales de aprobación.) Señores- los individuos
otra manera, y que mientras existiese en España el trono de la que hoy coui|ioiien el ministerio eran la minoría del estamento,
Ministerio Universal.. — Secretarla de Estado y del Despacho de la
usurpación, podia renunciar al último vestigio de estabilidad ) \ una minoría sin popularidad. Haré, en cuanto pueda la oposi-
consistencia l n gobierno débil. aunque deslumbrador y llaman- ción al nuevo ministerio. (El orador se refresca la boca con u n Guerra.
te , no liene la fuerza necesaria para comprimir la bicion de los vaso de: agua que le trajo un p o r t e r o ) El señor Istúriz ha p r e -
partidos. Todos aspiran al poder, ) no siendo posible que sos de- sentado este asunto bajo un a punto de vista risible. Yo siento
aeosqueden plenamente satisfechos, tienden (como alguna vez mucho que lo parezca á S. S , y quisiera que no pasasen de ri-
lo hemos demostrado) a la destrucción del régimen existente, sas las consecuencias que puede traer la subida de algunas Parte recibido en esta Secretaria.—Comandancia general de Guipúzcoa.—
por si entre el número inmenso de combinaciones de q u e es hombres al p o d e r : yo desearía que sus resultados no fueran Exeino. Sr.—Hoy he puesto en una completa confusión al enemigo, ata-
susceptible una organización semi-democratica , hallan alguna desastrosos.
que les sea ventajosa. Luego indica que el nuevo gobierno no merece la confianza cándolo en su estensa línea desde el convento del Antiguo al puerto de
El Nacional d i c e , que el ministerio que sucede á Mendi- de la Nación. (Aplausos en la tribuna pública.) Señores : m e
sabal debe ser precisamente fecundo en acontecimientos de temo que las cortes se cierren , y ¿quién duda que en este Pasages., y sin embargo de la superioridad de las fuerzas, formidables p o -
importancia, atendiendo á su situación política, económica y caso una fuerza poderosa podría ahogar la libertad? Hemos p e - siciones y abundante artillería, ha sido desalojado de varios p u n t o s , y p e -
administrativa. dido que si el gobierno contrata por sí empréstitos ó anticipacio-
Si Istiirii permanece estacionario los clamores llegarán al n e s , sea todo n u l o , y el Sr. Isturiz calla. ¿Cómo interpretare- netrado hasta el pueblo fortificado de Alza , que últimamente se han cedi-
cielo por una parle, y por olía sera atacado del misino modo mos su silencio?
que lo ha sido el ministerio Mendizabal, creándole dificultades Istúriz se levanta mohino y mal c o n t e n t o , y con muestras do por no interesarnos su conservación , incendiándole algunas casas eme
en todos sentidos que no le dejarán arreglar un sistema d e - de mucho enfado dice: interprete V- S. mi silencio como le dé
terminado: y si se lanza á un progreso mas activo, nadie es la gana. tenían fortificadas. El combate ha durado desde las tres y media de la
capaz de prever los resultados. Oliizaya: con esa respuesta m e confirmo mas en que la» madrugada hasta igual hora de la tarde ; ha sido cruelísimo ; el ejército
De todo eslo deducimos que la posición de los sucesores de corles se disuelven.
Mendizabal es sumamente precaria; y eslo aun cuando le voten El Sr. Istúriz se encoleriza , se le anuda la garganta, y p e - de Evans tiene u n motivo mas para agregar á sus victorias , otra s e m e -
1< s subsidios; porque si no sucede asi, el nuevo ministerio no rora en voz tan apagada que apenas se le percibe.
e quince dias. El Sr. Pizarra con voz corpulenta y becerril ¡ Señores: en jante á la del 5 de Mayo último. Las tropas se han portado bizarramente,
El Eco del Comercio se deja de profem'as. sobre la nueva el estamento no deben entrar sino representantes de la Nación rivalizando en valor el 6.° batallón de Castilla , los navarros y guipuzcoa-
combinación ministerial y acude 'nlfis frailes y conventos, ma- y los ministros; pero el estamento debe tener noticia de q u e
teria destinada á llenar las gigantescas columnas, del periodis- lo son: y esta comunicación no existe todavía. Fuera de aquí nos.. Son muchísimos los cadáveres que quedan en el campo , y la m u l -
mo. Mo quiere que en los contentos suprimidos.se esiablez- todos los cuerpos extraños. El duque de Rivas no pertenece
can escuelas, talleres ni hospitales, pues para que exista lodo al estamento, y el Sr. Galiano no debe ocupar el banco del titud de heridos causados al enemigo. N o puedo puntualizar nuestra pér-
esto es menester que haya patria, \ la patria p e % r a ; e 5 pre- ministerio , porque su elección no se ha comunicado de oficio.
ciso hacerse con recursi 9 á todo trance; cíe consiguiente donde López: la reclamación del Sr. Pizarro es muy oportuna: al dida por carecer basta ahora de los conocimientos, necesarios , a causa
existían loa conventos háganse casas ,-, afinque acapara algún Sr. Galiano no se le reconoce todavía como secretario del Des- de haber quedado los cuerpos e n su mayor parte de observación al frente
poderoso y afortunado especulador- pacho : (muchas voces no, no está acreditado) (el presidente
Entendemos muy bien al Eco del Comercio; sus deseos serán íeckima al o r d e n , la gritería es espantosa, y la agitación no de a q u e l ; pero de ningún modo tiene comparación, con la suya. Todo
satisfechos: no lo dudamos. permite se entienda nada.)
Pizarra: pido que Galiano desocupe el banco del ministe- lo que tengo la satisfacción de poner en noticia de Y. E . , para q u e se
Las sesiones del Estamento van siendo tumultuosas. La r i o , y que el duque de Rivas vaya fuera del salón. (Murmullo* sirva elevarlo al Soberano conocimiento del REY N . S. — Dios guarde
mayoría entr.i mal dispuesta contra e| nuevo gabinete- En la de aprobación.)
sesión del 11! llegan ios (¿-ministra.*, y su presencia excita Presidente : pregunto señores. . . . . . á Y. E . muchos a ñ o s . — H e r n a n i 6 de Junio de 1 8 3 6 . — E x c m o . Sr.—
dif rentes sensaciones. Se presenta una pctüion liruiada por Pizarra: siempre andamos con preguntas.
4í procuradores, solicitando que antes de cerraise la Presidente: pues no pregunto. El que quiera que esto9 se- J e d r o José Iturriza. — Excmo. Sr. Ministro Universal.
del dia se declare retirado el famoso voto de confianza desde ñores continúen en el banco ministerial que se levante. (Todos
que se abrid la presente Legislatura: que los actuales ministros quedan — 1 >gw
sentados.)
no cobren contribución alguna que no esté vutada en el caso Carrasco: el estamento declara con este hecho que los se- EN" L A I M P R E N T A R E A L .
de que las cortes se dism h a n ; y que se anulen los emprés- ñores ministros deben dejar su puesto; (estrepitosos aplausos);
titos y anticipaciones. ¡ Bajo buenos auspicio» principia el nuevo . el duque de lüvas y Galiano se levantan azorados de sus asien-
ministerio! tos , y salen fuera del salón con aspecto muy conmovido.)
Istúriz, Rivas y Galiana entran en el salón y ocupan los ban- Acuña habló y nadie le oyó.
cos minisiiriaie.s. (Silvídas en las yaleñan. Orden, señor, que (El conde délas ¿Sacas quiere hablar y no le dejan.) Seño-
el santuario de las leyes no es una taberna* OUizaga se levanta: r e s : sino me se permite hablar, protesto y m e marcho. (Una
pido la palabra. coz de la tribuna . que se vaya y que no vuelva.)
González •• no hay palabra ni discusión. Crece la confusión: el presidente llama orden, tocando fu-
Olózaeja. se ha liamaJc la petición que hemos fir- riosamente la campanilla: nadie le o b e d e c e : dá golpes sobre la
mado; pedimos que se deiineie sobre un asunto tan grave, por- mesa; repite el t o q u e ; ni por esas; rómpese la campanilla : y la
que el nuevo ministerio sesión se cierra.
González. V. S. calle >i p u e d e : repito que no se le c o n c e - Del extracto que precede podrán nuestros lectores inferir
de la palabra. la posición del nuevo ministerio, el espíritu de hostilidad que
ti'acio:¿ vtkemtftit en lt>s bancos: fuertes susurros , y hace su caida inevitable , la predisposición de los ánimos á u a
gritos en la tribuna pública.J , Abajo toihs piden la palabra.j estallido, las exigencias de los partidos cada vez mas divergen-
González como presidente silencio: urden voy a consul- tes , y la imposibilidad en que se halla el gobierno usurpador
tar al estamento. Tendré el disgusto de despejar las galerías. de adquirir la estabilidad necesaria, ni de marchar en otra di-
Ferier pido la palabra. rección que no sea á un precipicio.
E.N LA I M P R E N T A REAL.