En Acción Legionaria, tenemos la firme convicción que uno de los pilares de nuestra identidad nacional es la historia, el gran legado que nuestros antepasados nos han heredado, desde la forja de la Patria con sus primeros habitantes en estas tierras hace más de 15 mil años, hasta el Estado jurídico que hoy conocemos como Perú.
En Acción Legionaria, tenemos la firme convicción que uno de los pilares de nuestra identidad nacional es la historia, el gran legado que nuestros antepasados nos han heredado, desde la forja de la Patria con sus primeros habitantes en estas tierras hace más de 15 mil años, hasta el Estado jurídico que hoy conocemos como Perú.
En Acción Legionaria, tenemos la firme convicción que uno de los pilares de nuestra identidad nacional es la historia, el gran legado que nuestros antepasados nos han heredado, desde la forja de la Patria con sus primeros habitantes en estas tierras hace más de 15 mil años, hasta el Estado jurídico que hoy conocemos como Perú.
Imperial) Publicado en 4 septiembre, 2015 por Joel Dvila en Cultura
En Accin Legionaria, tenemos la firme conviccin que uno de los pilares
de nuestra identidad nacional es la historia, el gran legado que nuestros antepasados nos han heredado, desde la forja de la Patria con sus primeros habitantes en estas tierras hace ms de 15 mil aos, hasta el Estado jurdico que hoy conocemos como Per. Por ello, es importante entender el trabajo que desde ciencias como la arqueologa o la historia se vienen realizando. Pero no solo basta con entenderla, sino tambin fomentarla y, lamentablemente, poco o nada es lo que hace el Estado peruano para promover estas y, sobre todo, incluir los nuevos descubrimientos en las currculas escolares, lo que ayudara no solo a un mejor entendimiento de la historia peruana en su conjunto, sino tambin al cultivo de una identidad, de una tradicin imperial que hoy yace dormida por la ausencia de la misma. Qu hubiera sido de nuestra historia sin la arqueologa? Seguramente, sin ella, hoy no podramos conocer la civilizacin de Chavn, tampoco entender las jerarquas de los Chim, sus rituales funerarios, mucho menos comprender el simbolismo de los entierros de la poca de
Paracas Cavernas, las inmensas pirmides que vieron la luz en el
desierto rido de Nazca, o que el Per hoy se encuentra dentro de las cunas de la civilizacin humana junto con Mesopotamia, Egipto, China e India, con el descubrimiento de Caral, que data de, aproximadamente, unos 5 mil 500 aos. La gente muchas veces ignora que un solo ceramio, un hueso fosilizado, un telar antiguo pueden revelarnos datos inimaginables, por ejemplo, cmo vivan los antiguos peruanos, cul era su dieta alimenticia, qu tcnicas de bordado usaban, si vivieron en pocas de abundancia o, por el contrario, durante un periodo de escases y/o conflicto, as mismo, los recintos pueden darnos a entender el da a da de los pobladores, las estratificacin social, la cosmovisin del mundo que los antiguos peruanos tenan sobre el cielo, las estrellas, los dioses y su propio origen. La Historia y sus diversas ramas, por otro lado, se han encargado de recopilar los registros, de compilar el conocimiento histrico, de aunarlo con los nuevos descubrimientos en esta rea o en la arqueologa misma. No se puede negar, hoy ambas ciencias van de la mano, se complementan, tienen una sola finalidad que es la de revelar la verdad del pasado. El historiador es como un periodista, en tanto que el arquelogo es el investigador, ambos meticulosos, rigurosos, informadores, difusores. Hoy en da, los avances, tcnicas en ambos campos han sacado nuevos apuntes sobre lo que fue nuestro pasado; desde las culturas pre colombinas, pasando por pocas virreinales (mal llamadas coloniales), como por la actual Repblica, tan dismil hasta nuestros das. Por desgracia, ambas profesiones son vistas con desdn, no solo por el propio Estado, sino por las mismas personas que, en muchos casos, argumentan que estudiar una de estas es solo para morirse de hambre en relacin a lo mal remunerada que estas pueden ser. Quizs no les falte razn, a consecuencia que, hoy por hoy, no hay espacio para la cultura, no es ya lucrativo la enseanza de la historia en un mundo que cada da le da la espalda al pasado apostando por profesiones tcnicas que si, son harto beneficiosas en los tiempos que corren, pero que sin embargo, descuidan mucho el aspecto espiritual y trascendental, quizs porque no les compete, pero que, sin embargo, si lo brinda la historiografa. Algo que muchos entendidos del tema se preguntan que es, totalmente, vlido es el hecho de por qu al estudiante se le ensea una versin de la historia que no profundiza, tantas veces sesgadas, otras, aparentemente, politizada, pero que, una vez llegada la poca
universitaria se ensea tal cual
descubrimientos e investigaciones?
ocurri,
incluyendo
los
nuevos
Evitar comentarios que puedan sonar a muy conspiranicos, dado que
pervertira la finalidad de este post, pero si dir que ello es contraproducente, no solo para los escolares, sino para el Per mismo por qu?, la razn es sencilla, pero a la vez compleja. El mundo de hoy, no solo nuestro pas, vive una ola de retroceso en negacin de la historia misma, en detrimento del orgullo nacional, de valores de unin, comunidad que han caracterizado a cada pueblo que ha habitado la Tierra, los cuales hoy son vistos como algo viejo, obsoleto, desfasado, risible. Situndonos en el Per, lo que viene sucediendo es que, poco a poco, pero a paso seguro, nuestro pasado est siendo relegado y, en el mejor de los casos, conserva los viejos estigmas que, siendo ya refutados, se persiste en mantener como verdades. En las escuelas, tanto pblicas como privadas, se ha dejado de ensear lo que, en mis tiempos, se llamaba Educacin Cvica, que era un curso dedicado a aprender a amar a tu pas, su simbologa, sus hroes, a entender lo mejor que tiene tu tierra, sus costumbres, tradiciones, etc, que reforzaba de manera ms subliminal lo que el curso de Historia haca. Sin embargo, en estos tiempos aptridas esto ha sido dejado de lado, a tal punto que esta, entre muchas otras, es una de las consecuencias que el peruano de hoy (como en buena parte del resto del mundo) sea un ciudadano poco consciente del suelo en el que naci, que reduzca su identidad patria en la gastronoma, por ejemplo, (que si, son elementos de lo que nos conforma como peruanos, ms no son generadores de nacionalidad, sino mas bien una consecuencia de esta, cosa muy diferente). Tenemos, por otro lado, a los museos que en la actualidad se encuentran a precios mucho ms accesibles que antes, los cuales siguen sin coptar, masivamente, a las personas. Son esfuerzos privados y estatales por dar a conocer nuestro legado el que, por lo general, se reduce a expediciones escolares que no se dan, siquiera, una vez al ao. Los textos escolares siguen sin contemplar los nuevos avances hechos, por ejemplo, por la historiadora Mara Rostworowski en campos como el de los Incas (donde tiene una serie de estudios, todos ellos muy rigurosos), las civilizaciones pre incaicas de la costa peruana o el papel de la mujer india, as como mestiza durante el perodo virreinal (que contrasta mucho con la historia oficial que nos habla de un rgimen de esclavismo hacia indio). Los apuntes de Waldemar Espinoza en su voluminosa obra llamada Los Incas donde habla no solo de su
sociedad, sino tambin de la espiritualidad de los runa simi, desde los
estratos altos, hasta las clases bajas, as como la desmitificacin del Incanato como un imperio justo e ideal, sino ms bien una visin realista de dicha sociedad entre sus pares, como tambin para los conquistados de forma pacfica como aquellos que eran sometidos por medio de la guerra. As mismo, muy dejada atrs estn tambin los estudios del gran historiador Jos Antonio Del Busto, quien ha realizado sendos trabajos y ensayos sobre la conquista del Per, la poca virreinal sin ningn sesgo doctrinal, as como la desmitificacin para bien y para mal, del personajes con el cual nace el Per como Nacin, es decir, Francisco Pizarro; estudio que lleva a otro entendimiento de lo que fue el Virreinato del Per, as como el proceso del mestizaje, amn de diversos ensayos capitales de lo que este seor denominaba peruanidad que bien podran ser entendidos como verdaderos textos ideolgicos en busca de nuestra identidad nacional. O que Caral, descubierto hace 21 aos, siguen siendo un pequeo acpite en la asignatura de Historia del Per y no un captulo aparte como lo son Chavn, Paracas, Nazca, Tiahuanaco, Moche, Chim, etc. Cosas como las arriba mencionadas no son incluidas en textos escolares que daran a luz, no solo un nuevo entendimiento de la historia, sino tambin una ruptura con la Historia Oficial que se niega a evolucionar, pero esto, siempre realzado con los valores, costumbres, tradiciones y espiritualidad que nos configuran como Patria, Nacin y Estado. Por ello, un gobierno nacionalista, debe estar dispuesto a tomar la salvacin espiritual de la Nacin partiendo desde la revisin de la historia misma, rescatando los hechos tal cual estos sucedieron, incluyendo los hallazgos ya aceptados en crculos acadmicos como verdades, as como tener una visin de futuro que sea capaz de adherir los nuevos descubrimientos por venir e incluirlos, no solo en currculas universitarias, sino y sobre todo, en las escolares pues solo de esta manera estaremos garantizando generaciones conscientes de su misin histrica como peruanos porque, como bien anot Fernn Altuve Febres en la presentacin de su libro Los Reinos del Per: Es por ello que de estas pginas hemos pretendido rescatar esa vocacin de grandeza que brill durante los siglos en los Reinos del Per a fin de que esta antigua vocacin nuestra pueda servir de ejemplo para el porvenir, pues nada ha sido ms cierto que los modernos arquetipos de ilustracin, civilizacin y desarrollo que nos han presentado los siglos XVIII, XIX y XX, respectivamente, no han podido superar aquella incomparable tradicin de nobleza y esplendor. Ms an, han sido estas quimeras tradas por el mar las que nos han hecho desoir la enseanza eterna de nuestras cumbres andinas, esa sentencia imperecedera que nos dice que el Per est condenado a la
Grandeza. El haber negado u olvidado esta verdad es el origen de todos
nuestros males, ningn sustituto ha sido ni ser eficaz y nos llevar indefectiblemente a la decadencia.