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hos respondié que todo estaba a afios. Mendes da Racha, Flavio M ya dicho en los textos que cl6n de la idea que (odos los elementos ado que pode: i, como Mendes da Roc 3s terminar’. Catherine Otondo y Marina Grinover Maquetas de papel Maquetas de pape! tema que vamos a discutir en esta clase es muy interesan jestion fundamental que ocupa nuestras mentes como por ejemplo, esta casa donde nos eneonramas en Cuttha, une aca que salié deta mente de uno de nosotos, de Jo8o Vlenova artigos. om shorter one wero ceharon sneraae cured que la experlencia humana ha acumulado on forma de fo, dead ow erganes ts hoy. Un arutscto debe penser arqutectire, analiza os testimenios a ites mu aeanerie, enoebe oi ran a Ios y saber qué es lo que hay que es esas piedras apoyadas reflero a Stonehenge por lo foyecto, ante todo hay que ser siguiente: capaz de evocai conciencia de que se sabe. nemoria sobre un saber, aunque no se tenga Se ha descrito la ciudad contempordnea como algo més o menos desafortunado: congestién de tréfico, polucién, etc. gNo es cierto? Todos nosotros estamos en el mismo barco a la hora de repensar todo esto; es decir, tenemos que recurrira fo que se denomina una visién ertica sobre la situacién, No aceptar esto 0 aquello, sino preguntar “zde qué se esté hablando?”. Por ejemplo, que no haya casas para todos no es ya sélo un problema de arquitectura, en Francia incluso se queman coches porque los argelinos no tienen donde vivir. Surge entonces la ccuesti6n primordial de la arquitectura: la fabricacién, la construc: clon y la edificacién de la ciudad. Y ahora més que nunca, la con- clencia sobre la ecologfa, la ciudad como transformacién de la naturaleza, como una nueva geografia. zAcaso exagero? Vamos ‘recordar las situaciones en las que esa transformacién de la leza, del paisaje, de la propia geografia es més evidente: la, Santos 0 S20 Paulo eran antes lodazales. Para resolver ingeniero Saturnino de Brito,? un gran especia- nto, cFe0 canales de desagie, muelles y des- indo ast el terreno para levantar una ciudad allf donde en principio resuitaba imposible hacerlo. En el caso de la cludad de Santos, el esfuerzo se justifica porque habia otros mo- tivos para que la ciudad se encuentre en ese lugary que imponen la condicién de dicho emplazamiento. zCudles son? En primer lugar, el puerto; entonces alguien dice: “Aqut tengo la intencién de construir un puerto; pero hiay mucho lodo, de modo que cons- las casas un poco més altas”. Y asf se hizo. {Todo es proyecto! Esa vision de la disposicion espacial y de la instalaci6n de las poblaciones, las infraestrucuras y las casas es un trabajo muy ingenioso fruto de una experiencia humana determinada Pongamos el ejemplo de la casa donde nos encontramos. Si todo el mundo quisiese una casa como ésta, cada uno de noso- {ros necesitaria un solar de 1.000 m?, y de este modo no se cons- truye una ciudad como, por ejemplo, Curitiba. Aunque esta casa ‘sea un ejemplo primoroso, requiere de agua potable canalizada, luz eléctrica, teléfono, gas, saneamiento y resultaria imposible cconstruir una red de alcantatillado para un milén de casas de este tipo. Aparece entonces la idea de la vivienda vertical, que concentra a las personas para que puedan disfrutar de las venta: jas de estar en la ciudad. Razonemos de una forma menos grandilowiente; digamos, or puro placer: jA los niffos les encanta baferse en el mar! Quiero vivir a la orilla del mar! Playas como las de Rio de Janeiro —Copacabana, Ipanema y Leblon— estén repletas de edificios. {De otro modo, no vivirian todos alli, sino s6lo tres 0 cuatro privlegiados! Por tanto, la ciudad constituye el espacio ideal del habitat humano y necesita proyectarse. Las cosas no pueden darse por un azar histérico, con desviaciones de intereses particulares; te nemos que acomodar a la poblacién dentro de las ciudades de la forma més ordenada posible, y no s6lo vender terrenos, como quieren los especuladores inmobiliarios, ya que eso provoca un gran desastre, La ciudad es para todos. Son los impuestos los ‘que pagan el asfaltado, el alcantarillado, el transporte public y ‘no individual, pues, como sabemos, el automovil entorpece la ci cculacién por las calles, no permite andar, y ademas contamina la atmésfera, Todo esto sucede en Londres, Amsterdam, Milén, S80 Paulo... no tiene nada que ver con el Tercer Mundo. Debemos comprender la dimensién politica de nuestra pro- fesién; es decir, infuir de un modo justo en los municipios y go- biernos regionales para cambiar la mentalidad de ocupacién del territorio, para que se adopten modelos nuevos y se transformen poco a poco esos lugares en algo mejor, para que se demuestre la gran ventaja que supone vivir en esta o aquella ciudad, tra de las cuestiones es: zoudl es el cardcter de esa cl dad? 2Qué va a expresar? Son aspectos flosoficos, sin duda, y también antropolégicos y geogréficos, y es por ello por lo que en ‘Maquetas de papel teorfa la arquitectura es tan interesante y por lo que resulta tan facil que degenere, pues no se trata s6lo de una cuestién de la Cantidad de conocimientos que se tengan. Por un lado el arqui tecto tiene que conocer la mecénica de los fluidos, de los suelos, las técnicas constructivas, la resistencia de los materiales pero, Por otro, solo puede saberlo todo de forma singular. Es deci arquitectura es una forma singular de conocimiento, algo comple- jo de defini; se recurre a la historia, a la terura, a la memoria, a la realizacién y se decide: jahora voy a hacerlo! Maquetas ‘As{ pues, nos encont 1s en este curso para jug jugar en __el sentido mds legtimo de la dignidad humana, que es la parte Widica y) de la vida, muy ligada a todo descul tifico, a la personalidad de cualquiera que trabaje s ‘que sea consciente de la dignidad del nifio, que al jugar es inde- 3s decir, un nifio es capaz de estar alegre jempio mas simpatico e interesente de ue consigue hacer aquello La Idea de hacer un curso sobre maquetas me parecis muy hermesa, No se tata de constr la maqueta para que sea exh ida y, en chime téxmino, para vender idees, sno de construra ‘como un eroquis: esa maqueta que se hace en soledad, no para ehdreela a alguien. Es una maqueta que se construe como ensayo de aquello que sé esta imaginando. El croquis, la ma ‘queta en blanco de ro, una idea incipiente... como el poeta cuando emborrona la péglna, cuando toma notas; ese croquis aque nadie dlscute, Se trata dela maqueta como instrumento de proyecto; envez i mequeta. No tiene nada que ver cor rt \e tienen la funci idea acebade, un obeto que puede encergarse para] ter expuesto que tene su valor. La maqueta en este caso es un Se constr jinstrumento que forma parte del proceso de trabajo, pequefias y senciles maquetes que no estén pensades pare ee mostadas Lo interesante —a rm lo parece y por ello estoy habando to de ello—es que ee extension del acocnio, el cbeto ya prise erin wii Si wn id Coogee WE matin ort en el Serio de dominar la imaginecion para que el objeto see quel que ee quire Sonat Toe reduéos son s8caeos: el honmigén armado y, sobre todo, las matematicas, que legaron a puto de pe los de vgs y pares, que antiguamente eran pede; con eso posernos hacer muchas cosee, Recientemente se he celebrado una exposicién iteracionel 4 ingrieris sctve of heenigte armada qua embe por tito The gu stone, la piedra liquide. Fueron los Ingelers quenes comenzaton& perf la dea del hormigon armaco a Malas del sigo 1. Se descubr que ol score —a fb, como la cuerda dl arco dels indosbreseos—trabela muy bien a tracclén,y duels peda lo hacen muy ben a compresién es dec que la flora no tabea ben compresin y a plera nolo hace e tr80- realizar célcu Maquetas de papel \ducirse luvia se de forma empirica, que es la forma en la que suelen los descubrimientos. Se qued6 a la intemperie y con I endureci6 (como sucede con la puzolana).* Ese compuesto cal ‘céreo molido que constituye el cemento resulta muy intrigante: ‘se amasa con agua y, mezclado con piedra machacada, se trans- el hormigén, iy todo ello amparado por las matematicas! Las matematicas nos permiten calcular lo que se denominan momentos 0 esfuerzos, je incluso tenemos cédi {0s para eso! Se trata de algo hecho gracias al ingenio human, estructuras que pueden moldearse previamente. Se construyen encofrados de madera con las formas adecuadas, se rellenan de hormigon, se ensamblan las piezas en el espacio y se crea algo que en la naturaleza no existe. Ninguin tronco de Arbol tiene las virtudes de una viga de hormigén armado. Es importante saber en qué medida todo ello depende de procesos empiricos para no pensar que la erudicién puede abo- lir la experimentacién. EI hormigén pretensado, por ejemplo, lo descubrié Eugene Freyssinet de un modo empirico,* pensando en la deformacidn: “Si tiro de este extremo... Lieg6 tan lejos en sus experimentos que s la idea d¢. fundamental y la época en que vivimos. Las maquetas eben elaborarse después y n0 pue- fe experimentacién realizado no sélo de pequeias maquetas. De este | ta de un momen: to indispensable. ePor qué hacer maquetas de prueba? Todo el mundo conoce las maquetas de aviones, la prueba del chasi ba de la maqueta de un barco. Todos hemos {fotografias de las maquetas que hacia Antoni Gaudi con los saqu- tos colgados.’ jEso es una maqueta de ensayo! Se construye la * was: Fryssnet,Eugine, Un amow sans limto,Linteou, Pat, 193. ? Serohee alas maquotas de siunos proyectos de Arto Goust—camo ls cto ‘ea pests del colonia Goel yi Saprada ami de Barcelona — con ls qe ‘ensayaba el aco peraboico catenano medarte madeos wcmmensionales Ge grmedad. Maquetas de papel 23 ‘Canto de comencons en le eect Santa And (Etta do Sto Pol), rs, 2001 maqueta para poder ensayar después de haber sido creada en la mente, Ahora bien, no se puede experimentar todo, poraue de oto modo uno se pasarael resto de la vida hacéndoto, Antes de hacer estas pequeias maquetas uno ya sabe més 0 ‘menos si la idea va a quedar bien, si necesita algunas correccio_ ne Me retro a algo muy parts a, aieralded del ea | ~ que, a mi entender, resulta insustituible. Por tanto, para nosotros los arquitectos, ver y tocar es ya materializar esas ideas en una maqueta pequefia, es como una aclaracién que nos hacemos a nosotros mismos, una evaluacion de lo que puede ser el La verificacién de los cédigos, de las matematicas, de los mo- mentos de inercia, de los cimientos... ; ‘Sucede lo mismo con los poetas, como, por ejemplo, con Dante, Manuel Bandeira o Shakespeare. Todos escribieron con 25 letras, las mismas 25 letras. ¢Acaso existe un cédigo mas corto que éste? (Solo 25 letras! Las sinfonias de Dmitri Shostakévich, de Sergéi Rajméninov, de Chopin, Heitor Villa-Lobos utilizaron sie- te notas musicales. Toda las matematicas, nueve algoritmos y unos signos, de modo que ya estamos habituados a ello. El pro: bblema es precisamente la construccién. Pondré un ejemplo que_of utilizar a un profesor: imaginemos lun poema que sepamos de memoria. Maquetas de papel En las olas de la playa, en las olas del mar, quiero ser feliz, me quiero ahogar. Manuel Bandeira Supongemos que, como se hacfa antiguamente, fundimos en plomo esas palabras, “mar, quiero", ete, y jugamos con ellas en una mesa, las mezelames, llamamos a alguien que no co- nove el poema y le decimos: *gQué son estas palabras?" Las palabras “ola”, “quiera", etc, ino son nada! Y la otra persona Espera, que voy a construlr algo para ti: En las olas de la {Ah esté el poema! Es una construccién, zeomprenden? quello que se tiene en la-mente del género humano. —-? 1a bien, Za qué recurrimos? ZCon qué criterio se hacé oder construir la maqueta que se habia imaginado? Se inza y de aquello que se pretende hacer. gY qué es lo que _ itd en a oe Los a fe a conciencia dela transformacién, dela dignided, de eG ¢ 18? Pretendemos educar a los nifios, viviren la cludad Sci crear un concepto de ciudad para todos. Hay que tener un apoyo ‘mental, un conjunto de ideas, un ideario sobre toda la situaci6n, ‘aun mas si cabe en la actualidad, que se sabe tanto. Y aunque haya que someterse a las reglas, a las normas, pue- den introducirse aspectos de aquello que se hace —aunque sea ‘como una concesién de v igo que sea capaz de conmover al otro. Por tanto, la arquitectura es una actividad critica y la base para constr ‘No sé si estoy exagerando, pero me gustaria extenderme un poco mas para hablar de esas imagenes que crean referencias, que engendradas en nuestra mente son capaces de crear obje- tos, proyectos y ciudades. No me gustaria que fuese un discurso sorprendente s6lo en el plano de la imaginacién. Existié un hombre muy ilustre que murié hace més de treinta afios, un imente, y un gran periodista: Edmund Wilson? En sus criticas literarias revelaba cosas que ya habfan sido comentadas sobre las obras, pero nunca de una manera tan esclarecedora. Transforms la obra de autores como Edgar Allan Poe, Gertrude Stein o Paul Valéry. En cierta ocasicn, Maquetas de papel 27 lista, que le pregunt6: “Usted es uno de los oriticos més notables del mundo, gcudl es su método?” Se trata de esa pregunta de la que todo el mundo ‘quiere conocer la respuesta: Zcual es el método del colega? El respondi6: “Es muy sencillo, cuando veo algo nuevo, que no co- nozco, 0 sobre lo que at \dizar, lo miro y me pregunto: 4por qué ese autor escribié eso?" Todo esto parece una anécdo- ta, pero no lo es. Por tanto, cuando digan: “Esos proyectos, esa obra, son una maravilia’, también pueden dar un paso atrés y preguntarse: “Pero por qué raz6n lo hizo el arquitecto?” Se descubren en. tonces cosas muy interesantes. Las pirdmides de El Cairo son un ejemplo. Si recordamos los famosos jerogiificas y las pinturas egipcias nos daremos cuenta de que en ellos no aparece ningu- rna pirdmide. jNingtin egipcio, ni los faraones, tenia una pequefia pirdmide encima de la mesa para atraer no sé qué, como se hace hoy por ahit Entonces, epor qué esta ahi ese objeto? La raz6n fundamental es muy sencilla, y de ahi su interés. En horizontes como el egipcio, si uno quisiese decir “estamos aqui”, qué haria? Es necesario colocar una ita” a 1300 140 mde altura, gCémo? S6lo con una maquina. ¥ la pirémide es notable. porque es la maquina de su propia construccién,,lo que actual rounstancias de su construccién y a dar una dimensién justa a su monumentalidad. El fendmeno de la fisica elemental que posibilité la construc- clon de ese artefacto fue la palanca, una maquina simple.” Se ‘mantiene el peso que se quiere levantar de un lado y se aumen: ta la distancia del brazo de una palanca empleando al propio {como fuente de energia) hasta llegar a tancia ideal para el esfuerzo exigido. Otra maquina simple €s el plano inclinado, que (des)compone el esfuerzo, y algo que 1no podia levantarse en vertical puede hacerse mediante el plano inclinado. De este modo, esas pirémides de Egipto son mucho mas impresionantes por la 6poca en que fueron construidas. En Perd y en Chile existen pirémides construidas escalonadamente, ‘que son otras méquinas de su propia construcci6n, y poder hacer del ingenio humano. jectura es saber ino de la so- lo que se quiere es una maravil En consecuencia, la gran cuestion de la ar ‘qué se quiere hacer, un saber que no es individual, ciedad. {Qué deseamos? Aparece entonces de nuevo la idea de la maqueta. Se tiene una idea sobre cierta cuestién, se consigue Imaginarla en su integridad y su totalidad, se entiende que es preciso construiria y entonces se somete esa idea al modelo, a la maqueta, como prolongacién de la propia mente, Maquetas de papel El ordenador, por ejemplo, debe utilizarse mas adelante, en rdenador calcula con precisién, cosas como el es- fuerz0 del viento sobre la estructura, por ejemplo. Antafio, cuando ‘ordenadores, calculébamos todo con un coeficiente de cimos que lo calcule. Es por ello por lo que la pequefia maqueta ‘que voy a realizar es tan intrigante e indispensable. ‘Como conclusién, podria decir Io siguiente: no pienso hacer rmientos capaces de sustentar todo un proyecto, Por tanto, mas ‘que una pequefia maqueta, voy a mostrar sobre todo el razona- Imiento, c6mo se hizo el proyecto y en qué medida la maqueta fue Indspensable para legar a ese resultado, que nese abtvo ni se enconrs através de a maqueta, Voy @explcr como se configu 16 con lartdad en la mente la soluign que hac posible lamar a calcusta yal resto de colaboradoes para ue aden, lates y alcence cus dimensionés defines SEY MBB Vico ee BC MOb CeCe de So Paulo, Brasil, 2000 Museo de Zoologia, Museo de Arqueologia y Etnografia PavOC oe CEC re lal te La Universidade de $0 Paulo es un desastre en lo que se refiere a esa idea de ciudad. En una cludad como Sao Paulo, la Facultad de Derecho (1884) se encuentra en la plaza de Sa0 Francisco, la Escuela Politécnica (1894) en la calle Tes Rios (desde donde los estudiantes antes iban andando hasta el rfo Tieté, que todavia no estaba contaminado, a remar), la Facultad de Arquitectura (1902) en un palacio en la calle de Maranhao, la de Medicina (1891) en el Hospital das Clinicas (1928), y ast sucesivamente. {Cémo construyeron una cludad universitaria en el campo? z¥ eémo pueden llamar ‘ciudad’ a lo que no lo es? Resulta de una obstinacién terrible. Se va al campo y se preter de construir una universidad, que no es mas que un conjunto de edificios en medio de un prado. No existe convivencia alguna porque entre las facultades no hay ninguna cafeter Un cine, un teatro, nada, Los estudiantes se encuentran aislados, pues no hay medios de transporte. Aunque la ensefianza es gratuita, quien no tiene dine- ro para comprar un coche no entra. Por eso la gente mas humilde no entraba en la Politécnica 0 en Arquitectura, por ejemplo. Cuando se producen manifestaciones 0 concentraciones en la ciudad, los estudiantes no se enteran. Antes los estudiantes: una enter Plaza de los Muse0s Ge la Universidade de S30 Paul, Bras, 2000 se trajeaban para comer con los profesores, y en los restauran- tes, en los bares, habia cierta formalidad, mientras que hoy van en bermudas, haciendo skate por las rampas, en ese prado que ccrearon y que llaman Ciudad Universitaria. iYa vels lo facil que resulta equivocarse! No se debe hacer asf, pero debemos creer que es posible esas cosas. Bien, a pesar de todo, la direccién de la universidad se dio cuenta de que serfa interesante construir museos en e! campus. EI Museo de la Escuela de Antropologia y Etnologia —una profe- si6n preciosa—, el Museo de Ciencias y el de Zoologia (que fue dirigido por Paulo Vanzolini)** Resulta muy interesante ir ese programa tan importante en el émbito de la un construir esos museos y pensar que con ello podemos atraer a la poblacién de la ciudad, pues ahora hay una parada de metro cerca y tal vez quieran ver c6mo todo ese espacio se transforma udad. De modo que pensamos hacer lo siguien- to Muy hermoso en la universidad, que es un parque, una plaza central con 300 m de frente. Y en este caso se trata de un frente inexorable, porque da a una avenida, des- ués se encuentra la margen del rio Pinhelras, a continuacion el propio rio Pinheiros, la linea de ferrocarril Sorocabana (en la que poco @ poco estén construyendo paradas, con vias de acceso a la universidad) y la margen del lado opuesto. Ademas, después de la aveni tiene delante un canal artificial de 4 km de longitud, impico. Sélo que, como esta en la vega del rio, desde la planta baja no puede verse ese paisaje. Valoro la hipétesis de concentrar los tres museos en un tnico de proyecto. De momento no existe maqueta, no hay nada todavia, lo tengo todo en la cabe- a, como si fuese un escritor, un poeta. No hay nada que esbozar Porque todavia no sé qué hacer. Planteo las cuestiones que me parece que deberfan resol verse, y en la medida en que se plantean, se transforman en problemas. Nosotros resolvemos problemas, asi Qué problemas? Esos museos tienen una par atractiva: son museos de investigaci6n y, por tanto, en ellos tra bajan profesores y cientificos. Es facil imaginar lo que supone la convivencia con esos cientificos; no puede darse de un modo. desordenado, el trabajo cotidiano debe desarrollarse de forma Maquetas de papel raza de los Museos dela Unversidade de S20 Paulo, Bras Bocetos necnos durante 8 2% extremadamente organizada. Ningun cientifico aceptarfa que de repente entrase un grupo para visitar su sala. La disposicion del espacio debe permitir una organizaci6n museogréiica adecuada para que puedan exhibirse los resultados de la Investigacion y otras personas disfruten de ese trabajo. ;Qué problema tan inte- ante! Se trata del canal olfmpico, de la plaza, de la convivencia arménica entre el publico y los cientificos. Pensé lo siguiente: podria construir un espacio elevado; ésta es la parte empitica del saber. EI viaducto do Ché (1892), en S20 Paulo, es un espacio elevado que conecta los dos lados del valle del Anhangabau, y que tiene el edificio de ta Light (1990) a uno de los lados, e! Matarazzo (1940) al otro y el Conde Prates (1909) ispuesto de la siguiente manera: existe una entrada en el nivel en otto nivel, abajo, (1929), donde se coge el ascensor en la calle S40 Bento y cuando se sale del edificio. ‘se puede bajar por la calle Libero Badar6. Es decir, el edificio se adapta ya a cierta geomorfologia que es ropia de la ciudad. Ya tiene esa configuraciGn, estaba ally nadie se daba ‘cuenta de esa virtud tan enorme. En nuestro caso, imaginé que un espacio elevado podria ser cl vestibulo comuin de los tres museos. Cada museo tenla un pro- grama muy especfico, una parte comin para visitas publicas (de ientras que el conjunto del programa del museo variata entre 15.000 y 20.000 m2, Me parecié que po- dria hacer los museos en vertical y crear un gran vestibulo aéreo comiin @ todos los edificios, de modo que el piiblico siempre entrase por esa misma planta. Enseguida me percaté de que podia hacerse muy bien dado el tamajio, esas tres torres de 45 x 45 men planta, pues es una estructura que puedo dominar. Hay que conocer todo eso, de otro ‘modo no es posible saber cémo cortar el papel. Después se hace el primer ensayo volumétrico, pero antes de llegar a la maqueta hay que saber todo eso de antemano. Pronto me di cuenta de lo siguiente: en general, la carga de lun museo es de 500 kg/m?, una losa armada en los dos sentidos (todo esto se aprende con la experienci losa de hasta 15 x 15 m, ista y conversar con 41: si tengo 45 x 45 m, si pusiese cuatro pilares y emplease el Perfmetro de forma estructural, podria estar bien, pues no vey a construir un museo de vidrio para colocar después una cortina, Se trata de un museo cerrado que puede iluminarse luego para rear el juego escénico que se desee. En los laboratorios resulta ‘adecuado climatizar y colocar s6lo una pequefia ventana aqut © alld, para que no quede muy triste, pero se trata de museos ciegos. Puedo construir una estructura ortogonal, donde la pared tenga tan abundante armado que pueda colocar el apoyo donde Quiera. Los apoyos son esos cuatro pilares con esas cuatro vigas Maquetas de papel y las luces serdn de 15 x 15 m, que dan como resultado una losa {de unos 45 x 45 m, pudiendo llegar hasta 60 x 50 m. Anora ya tengo una volumetria con la que construire! museo. Para conectar los tres vollmenes, el vestibulo comin seria aéreo, tuna especie de calle elevada que no es museo. Voy a construir una transparente para ver el canal olimpico y la linea del ferroca- el otro lado; de ese mode la calle emerge del suelo y conecto los tres museos. Por fin puedo comenzar a hablar de mi primer ensayo de lo que representa en términos de volumen, de cOmo puede quedar hermoso en el sentido legitimo de la expresiOn. ;Puede quedar muy hermoso! Ser atrayente por dentro y por fuere. Comencé pen- sando en el interior; no es s6lo una cuestién de interior/exterior, pero por fuer 100 puede quedar como un amasijo de cosas. Asi pues, la calle estarfa elevada, en el sentido de su cualidad {de ser una via elevada; todavia no he dicho cuanto, pero bastaria ‘con que empezara @ verse el rio. Serfa interesante que, en cual: quier caso, hubiese mas museo debajo que encima, Los museos quedan a uno y otro lado de la calle elevada. Entro en el museo y,naturalmente, como la calle esté separada de los dos volimenes principales, accedo por un pequefio pasaje que parece un cuello que se despega del ecificio. Queda muy bien con la pared pintada, que verdn quienes pasan por la calle. ae Con dos plantas de unos 1.600 m® construyo toda la parte del museo destinada al pablico y conectando todo ello hay un siste- mma de ascensores, algunos de uso restringido y otros publicos. Fl ascensor es muy eficiente, pues permite atravesar una zona sin interferr en las otras. {Son las virtudes de la méquinal Si soy pi blico y entro en esta doble planta, puede quedar muy elegante no Construir toda la losa de forma que pueda verse una doble altura Vamos a dimensionar esa calle: la plaza tiene el canal en. frente y dos calles laterales, asf que basta con no construirla a toda la anchura de la plaza para conseguir un ensanchamiento de las dos calles laterales de acceso. De modo que puedo subir al museo de diferentes modos, con un ascensor lento para ochenta Pasajeros, como el elevador Lacerda, en Salvador de Bahia, 0 con luna escalera mecdnica que conecta y separa, aunque no ¢s una maquina que me guste mucho, pues parece una cinta para trans- Portar naranjas. Prefiero un ascensor grande, con ascensorista, ‘como si fuese un tranvia con s6lo dos paradas, una a nivel de! Suelo y otra en lo alto, Asi pues, la entrada a los museos se efectua elegantemente Por esa calle. E50 quiere decir que la calle no es en absoluto ‘Mondtona, pues esa zona constituye el vestibulo de dos voltime- nes. Después, en direccién a los otros museos, prolongo la ca: lle para construir un gran auditorio. Ninguno de esos volumenes Puede tocar al otro, deben ser auténomos y estar conectados por Maquetas de papel estructuras delicadas, evidentemente cubiertas, como pequefios puentes. Cus es la longitud ideal de esa calle? Todavia no lo sé. En este momento se recurre de nuevo 4 la mem las cosas. El tamafio del viaducto do Ché en Paulo, el tamano de una manzana (100 m), etc. El razonamiento del arquitecto no es tan extraordinario como se piensa a primera vista. No somos asi, no se trata de algo excepcional. Bien, uno recuerda el Museu de Arte de Sao Paulo (MASP, 1957), obra de Lina Bo Bardi, que esté en una manzana (100 m), pero el parque ‘Trianon (con dos manzanas) parece proporcionall, eso es bueno, La calle de So Bento tiene unos 8m de anchura; vamos a hacer <ésta con 12 m, porque no puede ser una calle monétona; habré mostradores de informacién con ordenadores, puntos de venta, todo eso es muy alegre. Incluso asi, la visita a los museos todavia resulta monétona. Hay dos momentos muy interesantes para el publico. El primero es la subida en e! ascensor por la torre ciega, que pasa por las plantasttipo, el depdsito (en el caso del Museo de Zoologia es donde estan los cajones con los insectos, los abejorros, etc.), y s¢ llega a lo alto del edifcio. Voy a contar algo que me mostré un profesor amigo mi muy amable, algo incretble de uno de esos museos de zoolog! Fuimos a la zona de los insectos y abrié un cajén que tenia miles a Maquetas depapel 43 de mosquitas verdes, todas ellas muertas y con su correspon- diente etiqueta, y dijo: “Esta bandeja nos Ia han prestado desde Colombia, para que la gente pueda verla” — De esta forma uno va juntando esas imagenes y realizando = recorridos mentales: la calle, el ascensor, a entrada al volumen del museo con su doble altura, una zona climatizada, y te vas con- venciendo de que no podia ser de otra manera. En ese momento aparecen las virtudes de la solucién que se esté adoptando. En este caso el ascensor proporciona momentos extraordinarios, con su parada en la cubierta. Es algo muy bonito: si se desea, } puede llegarse hasta la cima, donde puede haber espectaculos © exposiciones al Ino puede ver a alguien que ha ssubido a la cubierta del Museo de Etnologia, lo que probablemen- te le sorprenda y le haga preguntarse: “zCémo ha ido a parar ahi?" {Un paisaje nuevo! Se trata de tres plazas auténomas en lo alto, algo muy raro en So Paulo; un lugar desde donde incluso _ se ve el pico de Jaragud de una forma muy hermosa. Estoes una /\ maravilla para la Universidade de Sao Paulo, 4 Otro momento especial para el visitante lo puede proporcio- nar el espacio de una gran plaza con un arbolado bien dispuesto, A \ pues falta un lugar donde tomar un café y conversar, donde haya / na cantina y un jardin, Aparece entonces el niente (incluso, hasta cierto punto, abominal cirse): gahora voy a cercar el museo para que no se lo invada? como suele de- Plaza de los Museos de Bocetos hechos ante worsdade de So Paulo, Brasi, 2000, No, en lugar de ello, puedo hacer otra intervencién en el Suelo que era un jardin (la plaza act més de 500 m de longitud): puesto que no quiero descender has eI nivel del suelo, porque me va a traer probl rar con claridad y (hasta cierto punto) aprisionar ese espacio que ahora pertenece de un modo difere seria bueno, puedo optar, en car pro. losa debajo de ese museo a la que llega que no es necesario cerrar. Esa parte inf pproyeccién del edi jodo de jardin y musco de forma que puedo crear un jardin infer itorio, un jardin que funcione con una escala adecua da para la gente. Asi, la zona arbolada abajo, algo que puede ser muy agradable para c café y para todo. En otra posible situaci den la zona inferior de los museos y corviven con los espacios fa a la calle se produce Unicamente través del ascensor, en el interior de ise0s. De repent, todo esto se encuentra debajo de un gran edifcio que sélo tiene mente es enorme, tiene mas para configu tres museos y no elevar el suelo a una al jo consigo construir una ior sobresale de la ira en el drea del otro F propiamente fantasticos guaiambés”? inva o Patiarca, Sao Paulo, Brasil, 992-2002 tun pequefio pilar muy distante; se puede entrar y salir a través de esas estructuras en forma de arabesco. El propio pavimento no llega al suelo; todo es un gran jardin, al estilo de Roberto Burle Marx. a Ms tarde se llama al calculista para dimensionar los pilares y las vigas segin la normativa brasilefia. No es que lo quiera yo; es necesario respetar la normativa, la a, el comportamiento de tu pueblo. Cuando el dimensionado previo esté listo y se ha comprobade que queda bien, puede hacerse la maqueta. . En el proyecto de la Praca do Patriarca (S80 Paulo, 1992-2002) fue asf. Queria hacer algo transparente qu nara de pilares 1 centro de la plaza, y es ahi donde empezaron a mostrarse las virtudes de aquello que tenfa en mente. Mentenia ya mis reservas storia, la cul Por estar construyendo en la Praca do Patriarca, pues sabia que no gozarfa de ninguna libertad. gSaben por qué? Si se constru- yesen cimientos sobre ese pavimento 0 se perforasen orifcios, saldria gas por todos los lados y se cortaria la linea telefénica de toda la ciudad, porque S80 Paulo no tiene registro de las gal redes de agua di de gas y de teléfono. Tenia que encontrar una manera de evitar todos los problemas del subsue- lo, En este caso llamé un especialista en céleulos, Fernando (hijo de Julio Stucchi, ef ingeniero que colaboré conmigo en el Clube Atlético Paulistano, Sao Paulo, 1988), a quien entusiasmé la idea, Antes de realizar el célculo elaboramos una aproximacién del peso que tendria la estructura metal tanto, sélo podiamos carger 40 t en cada “pata’, lo que no es mucho, y de este modo no son necesarios cimientos, sino una ‘cimentacién por losa, como una raqueta para andar por la nieve. ‘Se hacen de 2 x 2,25 m de profundidad, sin pilotes, y pueden co- locarse en cualquier parte. Por tanto, empecé a pensar como quien hace una pequeria maqueta, y @ pasearme con esa estructura por la plaza; un poco més hacia allé, un poco més hacia acd. De todos modos, como la cubierta tenfa que proteger a quien sube por la escalera me- cénica, no podria pasearla demasiado. Es una maqueta facil de Maquetas de papel hacer: dos hojas de papel, para ver como se trabaja con esa for. ma de asa, se hace el arco y ya esta. ete En cinco minutos se hace una maqueta —pera uno mismo, no se ensefia @ nadie— y se puede ver ya la construccién con las dimensiones que dio del caleulista. Para dormir tranquilo, para decir: *iVa a quedar bien!” Se hace con la proporcién correcta, se hace una maqueta de papel, con un tomillo para que quede en pie.@el tamaiio de la estatua del Patriarca.JEntonces te sientas solo en el suelo —nadie te mira— y la observas... Como haria un na, te tras de I miras de nuevo y s exactamente es¢ = En esto consiste la pequeria maqueta. No hace falta aprender a hacerla, pues se construye con lo que haya a mano, con dos equerios trozos de madera, un papel. Por qué? Porque uno cor ta.el trozo de madera del tamafio del objeto, coloca los pilares... res de la primera maqueta los hice de la siguiente mane- ra: corté con una cuchilla la altura entre forjados en el pay ues corté varios trozos de un tamaiio cualquiera, los enrol la mano, usé pegamento para papel, hice un tubo de papel, uno, dos, tres, veinte metros de equilibrio para ver cémo quedaba la ‘cosa; me refiero a que yo ya sabia que quedaba bien, pero sirvid, J para ver to bonito que quedaba, gentienden? Y de este tipo de maquetas es de lo que estamos hablando, de la maqueta hecha fn soledad para que nadie la vea Con esto ya puedo presentar el proyecto la Universidade de Sao Paulo (USP). También se puede fotogratiar la maqueta, lo que produce un resultado muy bueno y no da la sensacién de ser una tonteria de arquitecto. No es el resultado del deliio de alguien que se pone a cortar papeles, sino que ya constituye un antepro- yecto: josas bidireccionales de 15 x 15 m, 500 kg/m?, muro de carga, cerramientos y accesos. Hay una cosa que no he dicho, pues es un poco form: oro que voy a decir ahora: de pronto me di cuenta de que era dispensable (pues como autor dé idea emplearia cualquier ar- cio para que quedase bien) que las tres plazas en cubierta de los museos estuvieran situadas a la misma cota, cosa que resul: ta facil pues puedo aumentar la altura de ls pilares en algunos espacios, quizés en el Museo de las Ciencias pueda construir tuna sala de 10 m de altura para colgar objetos de gran tamafo. Con el fin de garantizar que ninguna de las terrazas en cubierta uedara mas baja que el resto, las tres estén enrasadas en el ‘mismo horizonte. Todas verén la misma puesta de sol, ninguna arroja sombra sobre la otra y es posible ver a la gente desde 4 ‘Maquetas de papel lejos. El auditorio es muy bonito y muy sencillo, porque tiene un banco de obra en el suelo y Ia entrada se crea mediante la calle ‘elevada, pero sin que el banco se apoye en elle. La cubierta es tuna losa curva de hormig6n y la estructura del auditorio propia- mente dicha es metalica, con pocos pilates, y con cerramiento de vidrio. El vestibulo esta en el nivel de Ia calle y al fondo se ‘encuentra una pequefa cafeteria a la que se accede lateralmen- te y que se amplta en direccién al jardin. El jardin situado debajo cruza @ su ver la calle elevada, de modo que una calle no se monta sobre la otra, sino sobre la zona verde. Proyecté esos dos edificios cuadrados, y en el edificio de! Museo de las Ciencias, como es més libre, empleé una corteza envolvente y los cuatro pilares en el centro, aunque con un pert metro de seccién circular. Coloqué un gran ascensor a la altura del jardin que sube a la calle elevada, pero puede quitarse, pues en este caso podemos cexperimentar. Me parecié que quedaba bien ese ascensor exte- ademas de aquellos especificos del edificio, porque permite ir a las cantinas 0 @ comprar libros en la calle elevada sin nece- sidad de entrar en los edificios; esta flexibilidad me parecfa una Virtud del proyecto. En los extremos de la calle creé una estruc tura de vidrio que alberga dos ascensores de 4 x 4 m. Tenemos que saby i el ascensor como una méquina, como el mejor sistema de transporte para el proyecto. Un ascensor se compra @ un precio minimo, calculando su caudal, como si se tratase de algo hidraulico, y se cree que para que sea rentable tiene que dar servicio a quince plantas. Se trata de un error pues también uede emplearse para dos o tres plantas. El ascensor hidraulico € fantéstico, no tiene la caja de maquinaria, ni cables, nada. Por €en arquitectura empleamos técnicas anacrénicas ijamos en los aviones —que nos siguen todo los grandes— cuando aterrizan, el ala se 'mueve por completo gracias @ unos motores que acclonan los me- ‘canismos para levantar los alerones. Utlizamos pocas méquinas en nuestros proyectos, tan s6lo una puerta automstica aquty all: deberiamos utilizar mas el ascensor y con mayor soltura.. Nos encontramos supeditados a la idea de beneficio, pero no se trata de proporcionar beneficios, pues eso no produce mas ‘ue un enorme perjuicio. Es como si se culpara al descubre una nueva ameba que salvaré ber gastado mas de 12 litros de dcido si 10. No se trata de ‘saber si produce beneficios; en un primer momento el beneficio es general Maquetas de papel En esta planta puede verse que creamos unas salas muy intri- antes. La pared exterior es de hormigén y la losa no se interrum- pe para colocar el ladrillo, pues después hay que rematar y no se puede colocar el enlucido. Es preferible haceria integramente de 15, 16 0 20 cm como méximo para que sea maciza y que no tenga ‘encofrado perdido. De este modo puede hacerse sin problemas. Un voladizo de 4 m con una josa de 10 cm de grosor. Con estos datos en mente hice una prueba (que acabé por desechar) apro- vvechando la idea de que una parte de esa losa podria extenderse fuera del volumen, y acristalarse como si fuera una vitrina para poder disfrutar del paisaje, introduciendo una luz diferenciada en el salon. Quiza mirando desde esa vitrina acristalada se pueda pico de Jaragué y recordar que cuando os indios vivian allel paisaje era el mismo. Para llegar a la segunda planta creé una rampa con la siguien- te idea: supongamos que la altura sea considerable, como con- viene en este tipo de espacios, y que la rampa se despliegue en lun Gnico movimiento; puede que sea algo monétono, pero resul ‘muy elegante pensar en un desnivel de § m entre las plantas; subir dentro del propio salén, salir de la planta baja y llegar a una al ite (2,10 m) de modo que pueda pasarse sobre la estructura. Cuando sea inevitable salir, se sale del volumen del ‘museo y se hace una rampa con la longitud necesaria para entrar cn otra planta. Esa idea me gusta mucho porque resuelvo esa transiciOn de niveles, sea la que sea (4,6 0 12 m), lo que indica ue el principio de mi hipétesis era correcto, al mismo tiempo ue gano una visién inusitada de le exposicién, desde lo 2 2,10 m del suelo. ZNo es esto hermoso? Hay algo misterioso, ‘se sale por la rampa y uno se encuentra fuera del museo, allf en lo alto, y se sigue caminando por la rampa (transparente) hasta llegar a la segunda planta. Para la entrada de la planta baja imaginé que, viniendo desde la calle, la lose no estuviese completa: hay media planta en la planta inferior y, después, la plaza. Es como en el Palacio das Artes (Parque do Ibirapuera, S30 Paulo, 1961) de Oscar Niemeyer, donde al entrar encuentras un vacio; la planta no esta completa y resulta algo muy intrigante e inesperaddo. Con el proyecto de Ia Plaza de los Museos de la Universidade de Sa0 Paulo estamos todavia en fase de estudio, pero ésta es la Idea basica que nos permite ensayar con maquetas las virtudes de nuestra hipétesis. Si en este momento alguien me preguntara ‘ue dénde estan los aseos, le contestaria: “No lo sé, progunte al portero; todavia no he llegado a eso”. Pero tengo que ad Que, @ partir de ahora, esos programas més especticos van a ‘acomodarse fécilmente en la estructura principal Maquetas de papel El problema no es ése, sino la disposicién espacial de los museos de la Universidade de Sao Paulo mediante un sistema constructive que engendre suficientes virtudes para sustentar una idea: una vista sobre el rio, la asociacién de los tres museos, las plazas aéreas, la conwivencia en el ‘que los cientificos vivan sin entrar en cont Un cientitico baja para tomar un café en jardin y se encuentra ‘con un grupo de nifios que van al museo; nadie necesita saber ‘observar a los nifios. Esa es la ciudad que uno se imagina a la ora de hacer ago Caniguorpeyect cesencadenatrartaraciones y post ita rueves relacones como ésta quo ne desert: el cleo comand su caf, Por elo se tot de ago peso, porue un mal pect también deseneadena norores, degenerate mal comer. No ceo quel orcitecture haga a nadie vitveso. Se puede asesinar a agen en cular apartament, eunque sea de Le Corso: are ten, uno sabe qué es deseabl y QUé es ine toner, ago es ntl sos s6o un atzelogo carente ces nifeaco Sinospegurtévamos cud esa vitud ndspensable ce In aratetr, cf ave poe m8 sa porn Yen ese caso uno puede imaginar sus cosas y construir sus maquetas, pero se trata, sobre todo, de modelos estructurales; es decir, el desafio se encuentra en la cuestién estructural. La calle del proyecto de la plaza de los museos tiene algo mas de 200 m y puede tener una altura minima al ser transparente por 05 lads. incluso de noche, es una cinta de luz que no se mue- ve, porque al otro lado del rio hay otra cinta de 150 m en movi miento: el tren. Comienza a aparecer la cludad, es sdbado, esté celebrandose una regata de barcas de remo. Se mul lor del espectaculo, se ponen de manifiesto cosas que estaban escondidas, La construccién de una maqueta de este tipo es importan: elva- te porque consigue identificar las proporciones, las transparen- cias; uno imagina enseguida el jardin con los guaiambés, a gente ‘tomando café al lado del editicio contemplando los macizos de Plantas , si se presta atencidn, hasta se consigue sentir el olor del aguacero que acaba de caer. Uno sabe del gozo que eso va a producir, jes algo fantastico! La gracia y la belleza de la vida hecha con hormigén y la Para eso uno recurre a recuerdos que pueden proceder de la in- fancia. Se trata de una disposicion espacial de cosas abstractas, de modo que es uno mismo quien produce la cosa, como un poe- ma que, si no fuese escrito, editado y publicado, simplemente no Maquetas de papel existiria. Y cuando el poeta escribe, la tinta y la mano se vwuelven negras y la obra se convierte en materia; es una cosa, al igual ‘que una viga que es una cosa calculada, con su momento de Inercia y todo lo demas. jEstamos condenados a producir cosas, si no, no hay nada due v Por iiltimo, este proyecto posee ol cardcter que creo que es fundamental que esté presente en la universidad: la multidisciplt naridad, Ese es su valor educativo real, que esté por encima de las especificidades de cada facultad. Cuando un antropologo, un fisico y un arquitecto se encuentran en el mismo café se discute de paitica y de flosoffa. DOT Tek acts (oe Este Urania (estado de So Paulo), —-@ BSL elot3 Durante el gobiemo de Abreu Sodré,* un asistente del profe- ‘sor Lucas Nogueira Garcez,"S presidente de la compaiia eléctrica de Sao Paulo (CESP) de 1966 a 1975, me planteo una cuestion ‘muy interesante. Debido al crecimiento acelerado de las ciudades del int del estado de Sao Paulo, surgi6 la necesided de construir varios dopésitos de agua de unos 500.000 litros cada uno. Estaba en el programa del gobierno. Sin embargo, existia cierta desconfianza respecto al modelo de depésito que se habia propuesto, debido a la dificultad de su construcci6n. Proyectado originalmente en Alemania y con unos 40 m de altura, se trataba de un depésito litros de capacidad con unos apoyos inclinados de hormigén que no parecfa tener una forma adecuada. E! Departamento de Obras y Proyectos ya tenfa las plantas del depésito y la licencia para su construccién, pero no estaban convencidos de que aquélla fuese la mejor solucién al problema. Fue entonces cuando me llamaron para hablar sobre el tema, Maquetas de papel Entonces te das cuenta de lo que significa la movilizacién centre las personas, y ese pequeiio relato no contiene noticias {itiles, sino que es ah donde comienza a resolverse el problema. Me acordé de un compafero de instituto que se lamaba Eduardo Henrique Bertoli, Sabla que habia estudiado Ingenieria y que tenia una constructora muy importante. Se decia que esa constructora haba conseguido un concurso enorme del Gobierno Federal para construir silos en los puertos y también para las plantaciones. En la década de 1960 en Brasil se estaba empe- zando a plantar trigo —pues antes se compraba a Argentina— y. ‘sobre todo, soja. Surgi6 la necesidad de construir silos muy ra pidamente, unos silos de hormig6n con encofrados deslizantes. Liamé a ese amigo, quedé para comer con él, le expuse mi idea de construir los depésitos con encofrados deslizantes. El encofrado deslizante se apoya en gatos hidrdulicos que se desiizan verticalmente a lo largo del perimetro de la estructura. La forma de construir los silos era muy interesante: un encofrado de acero pulido uno dentro del otro, y una a de dicha estructura cuando el hormigén ya est fraguado, de manera que asi se construyen los siguientes anillos, desde la cimentacién hasta la perte superior. En cuatro o cinco dias la torre esta lista. Existfan, sin embargo, un par de incorvenientes: que se trataba de un sistema de construcci6n muy caro por el alto coste de Depisito elevedo ae agua, Urania (Estado de Séo Pau). ‘Bocetos hechos ur los encofrados de acero y que la medida patrén de éstos era de ‘s6lo 5 m de didmetro, En el caso del depésito de agua, como era ecesario almacenar 500.000 litros, el edificio tendria una altura de columna de agua muy grande y no acababa de quedar bien. ‘A pesar de todo seguia pensando que el encofrado cilindrico ‘era muy interesante, pero que no era necesario hacer sélo uno. Me acordé entonces de cosas que se aprenden en el instituto: la paradoja hidrostatica.** En Paris existe una maquina de bronce que prueba el fenéme- 10 fisico. Voy a deseribir la maquina, porque es muy interesante: Se trata de un cilindro que tiene una clavija en la punta para ‘conectar la manguera de agua y al otro lado una llave para el vaciado. A ese cilindro se conectan uno, dos, tres, cuatro tubos de salida, unidos a varios tipos de globos de vidrio en forma de Serpentina, de cono, de cilindro, etc, Cuando se introduce agua Por a manguera, el nivel del agua resultante en los globos de es siempre el mismo. Este fendmeno se explica gracias a la paradoja hidrostatica. rao rotate: as fuera8 6 pein de un fui homoge an sobre los fndos dial superfie ce reipentes de formas certs lamina Moquetas de papel a Con todo esto en mente, pensé en la posibilidad de construir ‘cuantos cilindros fuesen necesarios hasta aleanzar los 500.000 litros y colocar en cada torre el maximo de agua que soportase, Conectando los depésitos por el principio de los vasos comuni- cantes. Es posible crear un grupo de depdsitos que pueden cons. tnuirse en diez, quince dias. iUn proyecto hermoso! Primero tengo que comprobar el tamafo de la columna de agua necesaria, y después doy el valor arquitect6nico @ la asocia- ln de los cilindros. EI diémetro de las columnas puede incluso variar un poco, no mucho, pues debe acercarse a los 5 m, En el caso de Ia ciudad de Urania, seguin e! célculo conse- uirfa hacer el depésito con tres cilindros, lo que esté bien; si fuesen diez cilindros quedaria un poco exegerado. A partir de esa hipotesis puedo imaginar la visién escenogréfica, arquitecténica, ue tendré el conjunto, y a medida que lo rodeo veo los cambios de la luz, las sombras.. Observen ahora lo interesante que resulta esa idea de fructi- ficacion de virtudes: hasta ahora tenemos tres voy @ necesitar agua para incendios, para el riego de jardines y ‘gua potable, por tanto, puedo diferenciar las calidades del agua, cada una en un depésito. Consigo utilizar el agua como quiero, También es fantastico para limpiar los depésitos, porque vacio uno y cierto los otros. ros de agua; Maquetas de papel En uno de los cilindros hice lo siguiente: en una cavidad in- terna en zona seca coloqué un pequefio ascensor de servicio de 80 x 80 cm para llevar a cabo el mantenimiento. En los depésitos de agua corwencionsles se realiza mediante una escalere, con las herramientas en la boca, como Tarzan; un desastre. Aqui no; ‘el ascensor sale de la cubierta para realizar la comprobacion de Jas conexiones, de las boyas de nivel, etc. Se crean dos conexio- nes entre los cilindros, una encima y otra debajo, y con ello surge lun nuevo tipo de figura. No pensé en crear un mirador pdiico dado el reducido tamafio del ascensor. Todo esto se Io llevé al inger io Cerqueira César” para que realizase los calculos y poder seguir con mi idea. Pensando ya en el paisaje de la ciudad, como nadie coloca un depésito de agua con esos tubos de 40 m de altura en la parte mas baja del relieve —al contrario, el depésito de agua se coloca con los puntos mas elevados—, pensé en crear un recinto que el piiblico pudiese visitar; podia ser algo muy sencillo Pensé en construir un edificio a clerta distancia del depésito, ‘con un techo bajo, de modo que el observador que se encontra- se dentro no veria las torres en toda su dimension, pero sf una 1 suo Cems César Neto es ingen, presidente de la Fundacbo Ageia de facia do Ato Tete ex crector del DAEE (Departamento de Ages © Energia Beta), fx proferor ei {a Ascoiacto Grastoia de Engenharia Santia€ Ambiental parte de ellas. Por otro lado, se encontraban sorprendentemente sminadas de forma especifica, recordando que el hormi- 0, asi perfecto, y gracias al material y las formas se reflejaria esa luz capaz de producir nuevas imégenes. Uniendo ‘eso elementos acabo por crear una situacién que puede resul- tar fantéstica. De este modo, el observador s6lo vers toda Ia torre cuando salga del edificio, un edificio de 40 x 40 m en planta, con un sue- lo como el de la universidad que, en lugar de estar rodeado por Un jardin, estaria rodeado por agua en tres de sus lados, y este espejo de agua se extenderia hasta las torres, cubriendo los tan- ‘ques y los equipos de funcionamiento del depésito de agua. Todo ‘quedaria envuelto por el agua, incluso la estructura. Uniéndolo todo, proyecté un paseo con una forma libre que se ensancha 0 se estrecha oportunamente; en uno de los extremos podemos Cconstruir un pequefo teatro al aire libre, Por tanto, uno puede preguntarse por qué proyecté un edifico bbajo con una planta de 40 x 40 m para ver las tortes. No lo hice ‘solo para que pudiera verse la torre, sina que este edificio con una superficie de 2.000 m? se presta a innumerables actividades de la propia ciudad, como encuentros intermunicipales de alcal des, una fiesta de Noche Vieja, una actuacién de Roberto Carlos, bodas, ete., todo lo que uno quiera imaginar. gEn qué lugar puede hacerse algo asi? ‘Maquetas de papel Bien, la maqueta de este depésito es muy sencilla. Una car- tulina doblada es el edificio pablico, solo que esta a escala de lo ‘que se pretende hacer, y los depésitos son de papel sulfurizado, enroliado con cinta adhesiva. Sélo hay una cosa un poco capri- cchosa y curiosa; tenfa una hoja de vidrio en el despacho y colo- ‘qué esos volmenes encima, y sobre el vidrio coloqué un papel negro y recorté el pequefio camino; el resto quedo como si fuese un espejo de agua, negro. 1a de hacer pequefios dobleces y con | problema, no es nada de eso. Inclu Ta maqueta, muy sencilla, materializa algo que uno quiere ver. El diémetro exacto, la altura exacta, a sigue convertirse en un personaje; te ar ver dentro de la maqueta. {Es muy bonito! Cierra la ventana, es- pera a la noche, quita la pantalla de la lampara de mesa y coloca cerca la maqueta; entonces, observa los efectos de la luz en el indro hasta quedar inmerso en aquel espacio. Es emocionante nsformar la confeccién de un simple depésito de agua en un evento para toda la ciudad. Para eso tenemos que estudiar, que saber no el de una puerta 0 ventana del edificio, sino los dit disposicién del territorio, del conocimiento y de la memoria. los dibujos, jos dela Conclusién Hemos visto que nuestras perspectivas se amplian a medi da que empleamos nuestro conocimiento del pasado, nuestras distintas herencias y la memoria para componer, organizar y de- cidir qué hacer en el proyecto, proyectar més alld, con una visién de futuro, proyectar nuestros deseos y aspiraciones a partir de! presente. Los fildsofos dicen que, a pesar de saber que nacemos para ‘motir, tenemos una aspiracién respecto al futuro, porque al final Ro nacemos para motir, sino para continuar. Por tanto, lo que uno transmite es un discurso, una leccién, se quiera 0 no. La arquitectura sélo puede ser asf, enfocada a la dimensién de nuestra permanencia en el universo. Por ello estas equefias maquetas tienen un sentido muy importante, el conte- nner esa sabidurfa. Tienen un “sabor” extraordinario —ésa es la palabra justa— porque prescinden de una escenograffa: un drbol, lun volumen, un coche, un verdadero logro. Lo que queremos aqui es la maqueta limpia, desnuda, cruda. Aquella que uno hace solo, como quien toma nota de las cosas pensadas, En la confeccién de esas maquetas uno ve el tamafio de las cosas, su proporci6n, ve las transparencias. Enseguida se imagina el jardin, hasta cada uno de aquellos guaiambés de la plaza de la universidad. Maquetae de papel La arquitectura es siempre un discurso sobre ese tipo de co nocimiento, Sabemos lo que vamos a hacer. Porque, aun en el caso de que no lo supiésemos, zquién lo sabria? 2Los bulgaros? {Los americanos? LQuién lleva a cabo las acciones? ‘Somos nosotros. a Ustedes me han ofrecido una oportunidad muy agradal para decir todo esto agut y creo que ya podemes terminar. 2Qué hora es?

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