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El siguiente captulo del libro comienza con esta carta del padre de Juanito:
Seor profesor: de nuevo me permito enviarle una serie de notas y
observaciones sobre
Juanito, esta vez, desgraciadamente, como aportaciones a un historial clnico.
Como ver usted por ellas, Juanito presenta, desde hace algunos das,
trastornos nerviosos que nos tienen muy intranquilos, pues no sabemos cmo
librarle de ellos. En consecuencia, le ruego me d hora para acudir maana a
consultarle. Por lo tanto, le remito mis ltimas anotaciones.
Como base de la perturbacin nerviosa, sospecho una sobreexcitacin sexual
debida a
los mismos de la madre. Lo que no puedo indicar es el ltimo estmulo que ha
provocado la emergencia de la enfermedad. El miedo a que un caballo le
muerda en la calle parece hallarse relacionado en alguna forma con el susto
experimentado por la vista de un pene de grandes proporciones. Ya sabe
usted, por anteriores anotaciones mas, que Juanito observ, ya en edad muy
temprana, el pene desmesurado del caballo, y dedujo, por entonces, que su
madre, siendo tan mayor, deba tener una cosita de hacer pip como la de un
caballo.
Hay una fantasa que tanto el padre como Freud consideran de proteccin y de
defensa
frente a la amenaza de castracin que le hizo la madre cuando tena 3 aos y
medio y que las ltimas explicaciones del padre, sobre la carencia de cosita de
las mujeres, le han vuelto a reavivar. Se resiste pues a aceptar que haya seres
que no tengan una cosita como la suya por temor a que a l mismo se la
puedan cortar, como las amgdalas.
Luego sigue contando: mam ya me ha pedido muchas veces que le diga por
qu he ido
esta maana a vuestra alcoba. Pero yo no he querido decrselo porque al
principio me daba vergenza de mam.
Yo- por qu?
El- no lo s.
Freud seala que el sentarse encima es probablemente la representacin que
Juanito se
forma de la toma de posesin.
Por ltimo en ese No lo s, no s ms que repite ante la insistencia del padre
por
encontrar significados, vemos que su fantasa de las 2 jirafas, como cualquier
sueo, tiene tambin su ombligo, ese nudo en que se asienta en lo no
conocido.