You are on page 1of 44
revmeey cee ee Nolte a PV te) sce Mie Me) BORGE Y LA MUJER LAS TRABAJADORAS DE CONEL DIJERON ;jBASTA! wm ea tt etm ee | te eel LY) MACHISMO: SOMETIMIENTO AL ESTADO INDICE PRESENTACION EL PROBLEMA DE LA MUJER Zoila Herndndes POLEMICA — Por el aborto libre y gratuito Eva Montes DESDE NICARAGUA: — Situacién juridica de la mujer — Cuando habla un hombre revolucionario HACIENDO HISTORIA — Rosita Alarco Linda Lema ~ Primera Convencién del Frente Popular de Mujeres de Huancavelica Victoria Ponce — Las mujeres de 10s Pueblos Jévenes se organizan — Dia Internacional de la mujer trabajadora — Dia de la Madre: dia de lucha de las mujeres explotadas ¥ oprimidas DESRE LA LUCHA GREMIAL — Discriminacién Profesional en Obstetricia. Eva Montes — Los baldes vacios de Comas — FEDEJUP: Primer encuentro de mujeres ‘Ana Vassallo Las mujeres de CONEL dijeron ;Basta! Eva Montes PAJINAS LIBRES — El Machismo, sometimiento al Estado Radi Venero EL DERECHO DE LA MUJER a decidir sobre su propio cuerpo: métodos anticonceptivos “ 88 a 2 2 3 36 a MUJER Y SOCIEDAD REVISTA FEMINISTA PERUANA DE ACTUALIDAD®Y ANALISIS. COMITE DIRECTIVO DIAGRAMACION Eva Montes — Zoila Hernindez Charo Velésquez RESPONSABLES DE EDICION FOTOGRAFIA Linde Lem — Ana Vassallo Carmen Barrantes RESPONSABLES DE REDACCION CARATULA Victor Ponce — Nancy Lizaro Eliseo Guzmén ‘Eeiciones: MUJER Y SOCIEDAQ; Publicaci6n trimestral Aderimsetraciten y Seacripcisn: Jirn Ica 441 - A- Of. 401 — =. ‘Tell: $2616 — 461777 ima-Perd Agradecemos a Betty Gamarra, ‘Ana Maria Yéiiez Margarita Galvay "Mujeres en Lucha”, ‘que hicieron posible la publicacién del presente nimero, Asimismo, a Charo Velésauez, Carmen Barrantes y ‘Guzman por su solidaridad con “Mujer y Sociedad” Suickcion Ps SPONTA En Ia sociedad latinoamericana y mundial, calificada de machista por los movimientos femeninos se ha puesto a la orden del dia la problemética de la liberacién de la mujer. Segiin algunos puntos de vista, la liberacién femenina va en contra de la moral y de las buenas costumbres de la sociedad, se la identifica unilateralmente con Ia libre ejecucién de practicas sexuales. Segiin otro punto de vista, las mujeres ya no tienen de que libe- rarse, seffalan, que vivimos al final del siglo XX; que las mujeres pue- den votar, que han logrado el derecho al divorcio, y lo que es més, estén incursionando en ef mundo de los hombres @ través del merca~ do de trabajo. Las mujeres compiten con los hombres en profesio- nes que hace unos afios parectan masculinas e impropias para una mujer, Pareciera que no falta mucho por conquistar, que algunos cambios en las costumbres y 10 despético y arbitrario del dominio masculino terminaré por fenecer. Parece, casi lograda, la tan ansia- da iqualded con e! hombre. Mujer y Sociedad entiende ef problema en toda su complejided, pues no se trata s6lo de lograr la igualdad con el hombre, o mejores ventajas econémicas, sino de entender la situacién actual de hombres ¥ mujeres como la consecuencia de la organizacion y funcionamien- to del sistema capitalista, donde la mujer juega un ro! especttico, ‘muy particular por el simple hecho de ser mujer; rol que la sociedad consigue sea cumplido a través de diversos mecanismos. Mujer y Sociedad conceptia que el problema de la liberaci6n de la mujer no puede ser analizado en abstracto. La liberacién de la mujer se ubica en una realidad concreta, donde la mujer pertenece a una clase social determinada, propia a una sociedad de clases como la nuestra. Con ello pretendemos dejar sentado que esta probleméi debe ser analizada fundamentalmente desde el punto de vista histé- ‘como elemento principal lo especifico de la rico, pero tenient opresi6n femenina. Para transformar las condiciones de opresién y explotacién que vive la mujer en una sociedad determinada es necesario primero co- nocerla, saber cuales son las formas concretes, principales y secunda- rias de la opresin femenina. Pero este conocimiento se realiza dentro del mismo movimiento social que viven las mujeres, en la participa- cién directa que ellas tienen en la lucha de clases. En el Perd la problemética de la liberacién femenina ha cobrado mayor importancia en la ijtima década debido a la creciente incor poracién de la mujer en la esfera econdmica y a la agudizacién de ‘a lucha de clases que han posibilitado su mayor politizacién. Sin embargo el desarrollo del movimiento femenino es todavia incipien- te, las organizaciones femeninas actuales son recientes, hemos visto nacer muchas de ellas en los dos iiltimos afios. La historia de la mujer en el Peri no ha sido todavia escrita, més atin fa historia de la mujer obrera y de la mujer campesina. Existen esfuerzos aislados de investigacién, difusién y promocién que inten- tan abordar el problema de la mujer. Mujer y Sociedad considera imprescindible abrir la discusién sobre la problemética femenina al conjunto de la sociedad para im- pulsar el desarrollo “del movimiento femenino, esclareciendo sus planteamientos tedricos, organizativos y su perspectiva histérica. En este sentido comprendemos la publicacin de la presente revista, sin que ello signifique total homogeneidad de pensamiento de sus ‘miembros, pues existen algunos matices y diferencias propios a nuestro desarrollo que se podrd constatar en nuestras paginas. Dedicamos un articulo a la Problemética Femenina y su concre- cién en el Perii a través del andlisis de estadisticas y de formas orga- nizativas que toma el movimiento femenino en nuestro pais. Desde la Lucha Gremial tocaremos el aspecto laboral y su pro- blemética especifica. En esta oportunidad hemos tomado las lu: chas femeninas mas relevantes en la presente coyuntura. Consideramos fundamental dedicar algunas paginas de informa- ciones sociales, politicas, legales y cientiticas que tienen que ver di- rectamente con el Derecho de la Mujer a decidir sobre su propia per- sona. Iniciamos esta informacién con la difusin de los métodos an- ticonceptivos més usuales. En el aparte, Haciendo Historia, recogemos el legajo histérico que enriquece el desarrollo del movimiento femenino como fuerza social enel Pert. Nuestra Pégina Polémica esté dedicada a! problema del aborto. Este constituye uno de Jos problemas mas agudos que vivencian las mujeres, sobre todo aquellas de los sectores populares, y porque con- densa a su vez miiltiples problemas de orden juridico, moral, politi- co y social que se esconden en nuestra sociedad y que deben ser re- sueltos como parte de las reivindicaciones més urgentes a conquistar por las mujeres peruanas. Pajinas Libres, abre tribuna e invita a instituciones, grupos, orga- nizaciones y sindicatos que deseen expresar sus planteamientos: sobre la problemdtica femenina, Mujer y Sociedad considera que las mujeres debemos conquistar tun espacio politico y social que nos permita arrancar al sistema el méximo de reivindicaciones democriticas posibles. Considera loual- mente que la mujer debe constituirse en fuerza social capaz de aunarse a las fuerzas sociales y politicas del pats que buscen una revo- lucién total de la Sociedad, Mujer y Sociedad sostiene que las muje- res organizadas como fuerza social deberen orientar su lucha hacia el ¥ e/ cambio radical de la socieded, porque ello permitiré la existencia de condiciones materiales de vida, que harén factible la conquista 3 total de las reivindicaciones de la mujer. Ademas sefialemos que esta lucha no empieza ni termina con ef cambio social y politica total, sino que empieza ahora y continuard con le insteuraciOn de una nueva sociedad. Zoila Hernéndez El problema de la Mujer FUNDAMENTO DEL PROBLEMA DE LA MUJER problemdtica que alrededor de ella se lantean diferentes movimientos fem inos nacionales @ internacionales, es esario sentar algunas premisas bisi- as que aborden el fondo de la cues- tin, ‘Ser mujer en el actual sistema capi: talists sea cual fuere la formacién social dada— es sinénimo de ser sujeto de opresién; de utilizacion de esta en tanto objeto de reproduccign y medio para la reconstitucién de la fuerza de trabajo. masculina. Significa ademas, ser sujeto y objeto de sobreexplote- clén material, a nivel de una desigual Participacién en la produccién en tan: ‘to fuerza de traba; ‘Ser mujer, significa vivenciar en ta Practica, la carencia de libertades indi viduales y sociales, participar limitada ‘mente en la experiencia politica y en la experiencia universal de los conoci mientos ~ciencia, técnica, arte. Sig nifica igualmente, a subordinacién y la sumision en ta relacion Hombre-Mus jer establecido por el sistema patriar cal, sustento del actual sistema capita lista En fin, ser mujer en Ia sociedad de clases, os vivir sin percibir, una doble alteracion de la propia conciencia so cial: una, la pérdida de la identidad en tanto ser social mujer que hace y par ticipa en la historia. Otra, el reconoci miento acritico, ciego —igualmente pérdida de identidad en sentido opues- Ge to~ de los valores masculinos en el ‘movimiento de la sociedad, bajo la su- puesta universalidad de la categorie Hombre. La relaci6n de opresin, y explota- cién en Ia que la mujer, y sobre todo. la mujer trabsjadora, efectia su vide cotidiana y su préctica social en la formacién social peruana, puede reflejarse suscintamente a través de las, siguientes informaciones numéricas. La poblacién del pais, segin el Cen- so de 1972(1), es de 13°538,208 habi tantes. La poblacién total, proyecta- da para el presente afio (1979), es de 17°293,083 habitantes(2). De esta poblacién censal se ti ‘que, la poblacion femenina representa 6°753,678 personas. Es decir, el 49.9 or ciento del total de habitantes pe- ruanos. Las informaciones estadisticas ex- ppresan que del total de a poblacion femenina: 6°753,678 mujeres; se decia- ran amas de casa 2'636,970 mujeres; y s6lo son consideradas como PEA: £800,200 mujeres(3) Una de las razones, entre otras, por la cual la mujer es considerada en 1a PEA como numéricamente minorita ria, estd en que ella no es aceptada co: mo fuerza de trabajo importante, 10 {ue significa a su vez en el sistema ac- tual, que no representa una fuerza so- ser considerada a nivel del traba- jo productivo. De ahi también que, de la PEA total nacional (1972), que re- pretenta 3'871,610 ersonas, de cada 5 sujetos ocupados 0 en busca de ocu- pacién, 1 sea mujer. | or otro lado, v en relativa contradiccicn a esta Ultima informacién, existe un grueso de la poblacién femenina popular y campe- sina, que erectia actividades laborales (1) La pabiacién del Peri, 1974, Oficina Na- ‘lon da Estaditiea ¥ Cons, ONEC. (2) ONEC, Boletin de Andlisis Demogritico Nro, 16, "Porspectivas de Crecimiento de {a Poblacién dol Pers, oct. 1975, (@1PEA (Poblacién Econémicamente Acti a) nacional de 6 afiesy mis-1972. de tipo artesanal-doméstico. El ingreso eeonémico obtenido de estas activida des, sirve de complemento al salario principal que generalmente lo presen: ta ol hombre. De la PEA femenina (800,200), en al sector de la industria manufacture ra esti el 16.1 por ciento de mujeres, las que representan s6lo 124,995 mu: jetes. Los factores que confluyen para esta poca representatividad en la prb- duccién, son miiltiples, pudiendo citar- se tal vez la baja calificacién profesio- ‘nal que la mujer posee, asi como los =por ejemplo, permiso dad—, sini pitalistas. Por ow lado, la activi {a que las mujeres se concentran mayo- ritariamente dentro de este mismo sec- ‘or, es la textil, de confecciones, calz do’ y cueros; sctividades tradicional- ‘mente reconocidas como propio de las mujeres. La carencia de servicios como cunas maternales, jardines de infancia, come- ores escolares tanto en el barrio como en los centros de trabajo, asf como la facilidad que las empresas manufactu- reras tienen para evadir el pago de la seguridad social de sus trabajadoras, © indudablemente la necesidad de contar con un salaro, lleva 8 muchas mujeres de este sector’a estar en la condicién dde “trabajadoras independientes”. Es decir, que de 124,996 mujeres, mis de 73 mil (1972) efectdan sus actividades industriales ~en confecciones y texti- leria— al destajo y en el mismo hogar. ‘Aqui, 1a doble jornada de trabajo: sa jal doméstico, armonizan lo sufi ciente como para que esta modalidad se mantenga y sintetice de alguna ma- nnera la explotacin y_opresién de la ‘que es objeto la mujer trabajadora. En goneral, en la PEA total del sec- tor manufacturero, las mujeres repre- sentan sélo el 26.6 por ciento: en Li ma y Callao ol 10 por ciento y en el resto del pa(s, el 16.6 por ciento. Esta relacién significa igualmente que de 4 “Una gran distancia entre la participacion masculina y femenina en el sector laboral: de 919,013 obreros sélo 64,813 son mujeres” Personas ocupadas en todo el sector, 1 idad fundamental de la mu: jer @ nivel de fuerza de trabajo, se cen: tra antes que nada en el sector agrope cuario y de servicios, pudiéndose des- tacar su distribuci6n nacional como sigue en relacién al hombre:(1) Agro 132,633 mujeres - 17.3800 1/369,848 hombres - 45:31°%0 Servicios Comunales, sociales y Personales:286,287 mujeres -37.51'% ‘378,090 hombres - 12.51'"0 ‘Comercio: 125,631 mujeres - 16.460 273,468 hombres - 9.05% Estos datos llevan a remarcar que !2 mujer a nivel de la division social «el jo, siempre es ubicada con mayor facilidad en actividades donde éstas significan en alguna medida una exten- sion directa o indirecta de su actividad cotidianamente central. Es decir, te teas domésticas, labores competentes a ‘su sensibilidad maternal, tareas de apox yo 0 complemento a una principal co: ‘mo son las de servicio social por ejem- plo, En esta dltima, atin cuando la ocu- pacién se efectia en un alto centro in: dustrial, su participacién es de auxilie- rato frente a problemas centrales de rendimiento © productividad que en la ‘empresa se presentan. En sectores donde se requiere ciet to nivel de calificacion de la fuerza ce ‘trabajo ferenina, se observa la siguie te participacién En fa industria: 13.9% En [a electricidad: 0.1%, En las finanzas: 0.3%, Desde et punto de vista profesional, la participacion de la mujer correspon: de al 40.15 por ciento del total de pro: fesionales econdmicamente activos. ts decir, de 214,793 profesionales, 86,327 son mujeres. Sin embargo, en las prote siones mejor remuneradas y califica (11 Datos de ta pablacion, econémicamente facta de 15 fos y mis, por sexo seg" ‘amas de activided Genso 1972. des por el consenso social como de ““prestigio”, tales como medicina, inge nierfa, abogacta, la presencia femenina ‘es de 1 por cada’11 varones. De otro lado, de un total de 758,437 ‘empleados existentes a nivel nacional, son mujeres s6lo el 28 por ciento, te- hniendo la mayoria de éllas labores de secretariado 0 auxiliarato. En la actividad de obreros, se en- cuentra igualmente una gran distancia entre la participacion femenina y mas culina. Asi se tiene que de un total de 919,013 obreras: son hombres: 954,200 son mujeres: 64/813 Aqui, la relacion que se establece entre ambos sexos, es de 1 mujer por 14 varones. Las tres categorias de calificacién profesional, alta, media y de especial zacién manual, expuestos lineas arriba, ‘ademés de estar en concordancia con @l_ problema de industrializacion de! pals, se ralaciona también con aquellas ‘concepciones ideolégicas generalizadas ten todo el sistema capitalista: los hom- bres “piensan” y dirigen “mejor” que las mujeres asuntos no.relacionados a hogar. Ademds, por ser —segiin la so- edad de clases— el destino final de las, mujeres e| matrimonio y el hoger (re produccién biolégica y reproduecion de la F.T.), no es necesario que ellas ‘adquieran mayor calificaci6n profesio: ral. A estas ideas que tienen trascen: encla en sociedades donde et patriar ‘alismo es imas fuerte, se unen sobre todo para los sectores populares, los altos costos de la educacién. Por tener Ja mujer un rol secundayio en la direc: cién familiar, su inversion educacional ‘se presenta como poco significativa pa- ral familia El empleo doméstico, considerado \V Fepresentado @ nivel de! consensus, como una de las actividades de mas baja calificacién y propio de las capas sociales inferiores, cuenta con 128,065 mujeres, frente a 15,095 varones. No es sorprendente por eso encontrar en la actual formacién social peruane por 1 varéa. respecto a esta categor induce que existirian 128,065 familias que dan ocupacién a este mismo ni: mero de mujeres (promedio de 1 em- pleada por familia), se conoce empiri- camente que existe un mayor nume- ‘ocupacional ro de empleadas domésticas. La falta de trabajo, do conocimientos legales respacto a su condicién, su no organi- zacién sindical y la gran resistencia que reciben por parte de las autoridades y de las mismas familias ante su posible sindicalizaciénelas lleva a mantenerse como trabajadoras temporales sin re- gistro y seguridad social. Ellas son ge- neralmente objeto de:maltratos mora- les y fisicos, ademés de la sobre-explo- tacin en las tareas, en el horario de trabajo y en el salario. En ol presente, dado el menosprecio social de esta ca- ‘egora ocupacional, el ingreso minimo que obtienen oscila entre los 4a 5 soles mensuales y en algunos casos es ‘menos, A nivel del potencial laboral feme: nino, existe un 84 por ciento de la po- blacién femenina que trabsjaria si pu: diera dejar a sus hijos en centros espe- cializados como cunas, jardines de in- fancia, quarderas, etc. A posar de esta disposicién subyacente de las mujeres a participar en la produccion social, la generalizacién errada de conceptos como el de “instinto maternal”, liga do a prejuicios y estereotipos sociales sobre la mujer-madre impuestos por las relaciones patriartales, impiden que el ‘cuiidado de los hijos sean comportidos por la pareja, En el caso peruano, es sobre todo en la mujer que recae toda la responsabilidad del cuidado y edu: cacién de sus hijos. En los sectores po- pulares donde generalmente la mujer efectia pequefias actividades artesana- les para obtener un ingreso econdmi co fuera del hogar, la carencia de estos ccentros especializados, la conducen 2 dejar @ sus pequefios hijos solos o al cuidado voluntario de amistades, pa- sando el riesgo a todo momento, de cualquier accidente. La casi total dependencia de gran parte de lz poblacién femenina a solo ‘su quehacer familiar, ha mantenida y mantiene atin a ésta on la pasividad. ‘Al parecer, las mujeres de esta pobla- cién no conocen ni experimentan to- davfa como exigencia la organizacién de centros cuna, guarderias y jardines de infancia organizados sea por el Es- tado o la comunidad. Tampoco hasta cl presente las mujeres proletarias co- mo de los sectores populares han rei- Vindieado como necesidad fundamen- tal la creacién de estos centros. Por su parte, el Estado se dedica a utilizar to: dos sus instrumentos represivos tanto juridico como ideolégico para sancio- nar sea moraimente o en la préctica a las madres denominadas. “desnaturali- zadas”, incumpliendo su labor de pro- teccidn social tanto a la maternidad ‘como a la Infancia nacional En lo que respecta a la remunera- cién del trabajo femenino, se manti ‘ne juridicamente, un trato discrimina torio. Asi, el articulo 46 de la Cons tucién Politica del pais de 1933 (que ‘es la que nos rige), sostiene que el sala rio minimo se fijard en raz6n del sexo. En la préctica, las diferencias de remu- neracién entre el hombre y la mujer, se presentan no s6lo a partir del sala rio minimo, sino también en la remu- ‘neracién desiqual frente a la ejecucién dde una misma actividad laboral Para la mujer, existen actividades marginales 0 “denigrantes’, juridice mente aceptadas como “posible ocupa~ ‘cién para la mujer", como es el caso de la. prostitucién. Se considera para el pais, aproximadamente 100,000 muje res que ejercen esta ocupacion. Ellas portan licencias especiales de policia con las que esté reglamentada ¥. legit ‘mada su actividad, El Estado, al insti tucionalizar y organizar de esta manera a este sector de mujeres, no hace otra cosa que demostrar el valor que ellas fn tanto sujetos sociales le merece: las mujeres pueden representar objetos dl cambio, mercaneias. Por otra parte, en sociedades de cla se como el Pera, donde la moral bur: guesa se duplica, una para el varon y otra para la mujer, y donde ella es con: ada en Gltima instancia como po- le objeto soxual, la prostitucién es el recurso “‘necesario" para resquardar la moral sexual establecida y dentro de ‘lla, de la mujor “decente”. Ademas, el hombre puede estar con varias mujeres incluida la prostituta. Es decir, pue ‘mantener relaciones amorosas 6 sexu les simultaneamente 0 en situacione: sucesivas sin por ello ser juzgado seve ramente, Popularmente la expresién de “total, el hombre es hombre”, es la carta de condescendencia de esta doble ‘moral. Sin embargo, la mujer s6lo pue- de mantener este mismo tipo de rela clones con un hombre. La ley denomi: nada “del garrote” pesa sobre lla. Iguaimente, si bien la prostitucion en el Peri es una posible ocupacién, o es luna ocupacién més como otra ‘cual quiera, ella estd sancionada moralmen- te, sancién que lo sufre permanente mente la mujer prostituta Si bien estas informaciones se refie- ren a la situacién de la mujer trabaja- dora en general, y en mis.de los casos, 2 la mujer del urbe, (os datos que pre: ‘Sentamos a continuacién, se orientan especificamente a la mujer campesina, uien al igual que las primeras no de- jan de ser oprimides y explotadas por el sistema capitalis ». Se puede decir ‘adernds que ellas se encuentran mayor ‘mente marginadas en ® distribuci6n de algunos beneficios so iales y culturales del sistema. La poblacién femenina en el campo segiin el censo de 1972, es de 723,325 mujeres. De éstas, 1869,090 son ma yores de 15 afios. La PEA de la zona rural esta inte- grada por 1’433,095(1) personas. De ‘aqui se tiene la siguiente participacion femenina: De 1318,193 hombres y mujeres ‘que se dedican s6lo al trabajo, 112,805 son mujeres. De 71,807 hombres y mujeres que trabajan y estén on calidad de amas de casa, 65,612 son mujeres. De 10,652 hombres y mujeres que trabajan y estudian, sélo 1,530 son mujeres. (1) Contos Nosionslos Vit de Poblacion, 1972 ‘Tomo li, Cuadeo Nro. 34. PEA de 1 ‘ios y més por tipo de actividad y sxc Esta misma desigual proporci la participacion de la mujer campesins en el trabajo ligada a otras actividade. como el estudio, se observa en las 20 ras urbanas. Aqui se tiene que: De 1/925,428 hombres y mujeres ‘que se dedican s6lo al trabajo, 414,278 son mujeres. De 64,064 hombres y mujeres que ‘rabajan y estin en calidad de amas de ‘casa, 59,882 son mujeres. Pero de 169,138 hombres y mu) res que trabajan y_estudian, se tiv que 50,205 son mujeres. Es decir, c ca al 30 por ciento de esta poblacion. En la zona rural, el porcentaje de esta misma poblacion s6lo asciende al 10 por ciento, De estos datos numéricos se puede deducir tres situaciones: 1) Es baja la participacion directa, principal y manifiesta de la mujer rural fen la produccién social, muy a pesar de que se conoce empiricamente que ella activa en permanencia en todas las ‘areas agropecuarias 2) La mujer rural y campesina ofec- ta mayoritariamente y en relacién al hombre, doble jornada de trabajo. La informacion estadistica (PEA) que ex- presa que sélo 65,612 mujeres, de un total de 71,807 sujetes, trabajan y son ‘amas de casa al mismo tiempo parece arbitrario. Es conocido el nivel de la ‘observacion participante que en algu: ‘nas regiones del campo, las tareas do- ‘mésticas son compartidas por el hom: bre y la mujer. Sin embargo ella asume casi mayoritariamente las tareas cls ‘cas a la condicion de toda mujer explo- tada. La division social del trabajo, im: plica para la mujer campesina no una ‘compartimentacién rigida de ambas récticas sociales (trabajo productivo + trabajo doméstico}, sino una combi: nacién fluida, pero opresora de estas Précticas, 3) Su participacién en la educacion formal es insignificante. Los datos pre- sentados como los que siguen a conti- fnuacion llevan a piantear la siguiente tesis: en el campo como en la ciudad, existe una concepeién especifica sobre la figura masculina, Esta concepcién es de tipo patriarcal-ancestral. A pesar de luna combinacién mas variada en las relaciones sociales del varén y la mu: jor, el patriarcalismo en el campo es més rigido. Por otro lado, a pesar que las mujeres campesinas —segtin las re giones del pais— tienen actuacién im- Portante en el trabajo agropecuario, @ nivel de las normas sociales estable: Cidas ancestralmente y por las costum. bres, y en algunos casos por la legali- dad juridica, elas tienen un papel se- cundario socialmente. La mujer cam- Pesina es representada en casi todas las ‘nstancias sociales por el hombre, ac si_Un supuaste matriarcalismo fami existe, La Constitucién de 1933 todavia vicente, sofala que el salario minimo se file en raz6n del sexo. La percepcién de que la mujer cam: pesina cumple un papel secundario en. las relaciones sociales —aunque pued ‘ser principal en lo familiar se vuelve a plantear con los siguientes datos: La poblacién monolingue (en rela- cin al quechua o aymara) esta cubier- to por 1/013,325 mujeres y 594,858 varones, La mujer rural representa de esta manera, el 63 por ciento de las personas monolingdes det pais. El analfetismo a nivel nacional, esté distribuido como sigue (1972): 2'070,294 personas en total, de las ‘cuales: 444,225 s6n mujeres, y '526,069 son hombres. Del total de mujereé anaifabetas, 69 por ciento estén ubicadas en las zonas rurales, y el 19 por ciento en las zonas urbanas. EI nivel de instruccién escolar de la mujer campesina es fa primaria incom- pleta, no llegando en su generalidad ni al tercer grado de instruccion. En la educacién superior, la mujer campesina representa el 0.2 por ciento de la poblacién escolar, mientras que la mujer del urbe significa el 3.6 por ciento de dicha poblacion escolar. Frente @ ambos porcentajes se tiene que el hombre del urbe, representa el 6 por ciento de la misma poblacién. ‘Una de las pricticas tradicionales ‘que caracteriza a la mujer campesina, su participacién en la produccién de la tierra. Se tiene que en rolacién a la posesién y propiedad de la tierra, ella s6lo puede ser adjudicataria ~segin Reforma Agraria de 1968— cuando es reconocida como jefe de familia, Sélo serd jefe de familia, si es madre, sea separada, divordiadaopviuda y vive acompaitada de sts hijos. Del total de agri¢ultores existentes en el pais, 33 por efonto de mujeres pertenecen’ a la categoria de jefes de familia Segiin datos censales, en lo referen- te a las relaciones de propiedad, se tie- ne que —del urbe como de zonas rura- les quienes expresan ser poseedores de rentas son generalmente varones, t rniendo la mujer una baja participacion fen este tipo de relaciones econémicas. Por ejemplo, En la zona urbana, de un total de 4,341 personas que se declaran rentis- tas y trabajan, son mujeres 868. En Ia zona rural, de un total de 1.231 personas que son rentistas y tra- bajan, son mujeres solo 164, Referente a actividades de califica- ccién, el 51 por ciento de campesinas, mujeres de agricultores, efectian ta reas subordinadas de la agricultura. Es decir, las actividades agropecuarias de ‘mayor calificacién profesional, estén fen manos de tos campesinos varones La percepcién de la figura masculine ‘en el campo esta estrechamente ligada 2 su valoracion social en tanto jefe de familia 0 potencial jete de familia, qu: os comdn observar en su. grupo fam iar, esfuerzoe por su califieacion pro fesional antes que el de la muler. Asi, en determinadas regiones rurales del pais, existen o tionden a crearseescue fas. ‘teenicas agropecusrias, donde Ia Concurrencia en cesi el 90 por ciento de au alurmnado es masculina En cuanto a las condiciones de tra bajo, la mujer campesina mantiene Ge neraimente largas jomedas de trabajo aque se extiende desde a produccién de Ia tierra hesta la reprodueci6n no s6l0 de su tuorza de trabajo, sino ta de su arupo familiar. No siempre se benefi- cia con una remuneracion directa, y cuando existe, ésta es muy bal. La male ampesing no gor de benaisios les como Seguro Social, derecho $a ubilacion y otros. ‘Respecto a a participacién y précti: a social potitica de la mujer peruana a nivel-nacional, el ejemplo de ls ult mas elecciones para la Asamblea Cons- tituyente {junio de 1978) reflea obje tivamente su condicién actual Se tiene que. do un total de 1,200 candidator, fueron mujeres 95 En Lima, de 1'124,281 electores, 14,233 personas votaron por mujeres '& continuacién presentamos 2 to- «tos los partidos politicos que incluye fon en sus files, candidatos mujer En primer lugar nos imitamos 2 obs var el nimero de mujeres que las fue: {es progresistas algunas denominadas revolucionarias presentaron como ca ‘datos praia Asamblea Constituyen- te #100 candldetos que te corres pondia presenta a cada partido potiti- fo se tiene qu El FOCEP (Frente Obrero-Campe- sino-Estudiantil)ineluyé 6 mujeres. El PCP (Partido Comunista Perua- no} presenté 7 mujeres. EI PSR (Partido Socialsta Revolu- cionario) tuvo 7 mujeres Ta UDP {Unidad Democritico-Po- ular) eonté en sus fils 4 mujores. En segundo lugar, exponemos al ni mero de candidatas mujeres para dich AC, que los partidos conservadores, ligados en sus. diferentes instancias lag estructuras del poder burgués con: sideroron: EI APRA (Alianza Popular Revo- lucionaria Americana) nombré 7 muje- res. 1 FRENATRACA (Frente Nacion- nal de Trabajadores y Campesinos) ius Mo en su lista a 4 mujeres. UDC (Demenaca Cristina) Mi participar a 11 mujeres. : HE Moric Danocrit Popular) inelayo 13 mujeres. El PPC (Partido Popular Cristiano) present6 a 7 mujeres. La UNO (Unién Nacional Odrist) conté con 8 mujeres. De este conjunto de candidates, sélo dos mujeres une del FOCEP y tra del PPC— lograron participar en 1a mencionada Constituyente. Este dato numérico aparentemente no significa tivo, es el que mejor refleja hasta e! presente, la actual percepcion que so bre la participacion politica de la mu jer tiene la sociedad peruana. Por otra parte, si revisamos Ia historia nacional eneontraremas, como hasta hoy, solo excepciones y_ casos excepcionales de mujeres, sean éstas intelectuales, obre fas 0 politicas inmersas.en este tipo de préética social. Como dicen las compa: Fieras del movimiento de mujeres “Ma inuela Ramos”, son casos Gnicos en le historia nacional, una Maria Parado de Bellido, una Micaela Bastidas o une Marfa Alvarado. Sin embargo, son mu: chas las Manuela Ramos que viven en fl anonimato enfrentindose cotidiana mente a la explotecién y opresion del sistema de clases: patriarcal o capitalis- ta. A pesar de esta realidad, la historia escrita registra limitadamente la actua cin de la mujer en la lucha social tan- to ideolégica como politica, aunque ella siempre se hizo presente en los di ferentes.movimientos de liberacién, campesinos, populares y obreros. Por otra parte, para neutralizar une actuacién dinémica de la mujer en la vida politica del pals, los sectores do- minantes y en el poder politico, siem pre desarrollaron desde épocas atrés, Contrastada publicidad respecto al pa- pel de la mujer en la sociedad. Ante- riormente, la imagen de la mujer ~$o: bre todo aquella que estasiGlases domi rnantes buscaron imponer= se toponi mizaba con la del hogar. Hoy enc, se repande lz idea de quela tujer en el Perd ya no tiene nada que reivindi car por cuanto sus derechos son los ‘mismos que la del varén, el derecho al voto por ejemplo. Usilizando este Gitimo argumento genérico, manifiestan que la mujer ac tiva en todos los campos de le produc- cin al igual que en la politica. Indu dablemente que para las clases domi nantes, la participacion de la mujer en. el gobierno, sea a través de alguna se- cretaria, 0 una diputacién, o en todo caso como “primera dama del pais" sinonimiza equivocadamente la practi ca politica real. , Muchos cuadros y militantes de la izquierde revolucionaris ~por no mon Cionar las otras posiciones de la i2quier: da peruana- afiman por otro lado, ‘que si bien la burguesfa limita la ac: tuacién de la mujer en ia politica, den- tro de las organizaciones de izquierda sucede lo contrario, Agregan ademas ‘Que, en el poder 0 en la estructura de poder, el probleme no es de sexo, sino Ge clases. Si bien esta afirmacién es real, en el sistema actual ~por diversas condiciones histéricas~ este problema de clases esté teniido igualmente de dis: ‘criminacién en funcién al sexo, inde: pendientemente de la voluntad de los militantes varones. Haciendo una revi sion somera, preguntamos: en las oF: anizaciones de izquierda, couantes mujeres forman parte det Comité Cen- tral, 0 de la Direccion Politica? £Cuin- tas ‘mujeres participan por su propia capacidad en las grandes discusiones Sobre estrategia revolucionaria? &Cué les son las tareas que se asignan en ge rneral a las compafieras militantes? Le respuesta es conocide. ‘La votacion del, afio 1978 en el seno de la izquierda nos demuestra el poco valor que representa una candidata mujer en la confrontacion politica di recta de la i2quiorda con la dereche Las explicacjonessylistificaciones pue don ser mdtiplegg pero la realidad es tuna sola. De Tagiguaro bloques de iz: ‘quierda, s6lo una mujer tuvo esta re ppresentacion politica ‘La mujer peruana, esté considerade ‘como “‘cjudadana plena”, con derecho al voto, solo desde 1956(1).. Sin em argo. y hasta el presente, 1'444,225 mujeres no han podido ejercer este de ‘echo politico por su sola condicion de analfabetas (1) En cuanto a la practica sindical y le participacion de la mujer en ella, espe Cialmente a nivel de la direceién sindi cal, se puede observar el caso mas tipi co en cuanto a representatividad feme nina masiva. Este es ol del Sindicato Unico de Trabajadores de la Educacion Peruana —SUTEP--. Este sindicato cuenta aproximadamente con 140 mi adherentes. Es uno de los més politiza- dos por las fuerzas de la izquierda re- volucionaria, En ol Comité Ejecutivo Nacional una sola mujer participa. Es importante resaltar aqu/, que durante la huelga del afio 1978 (dos meses_y medio), asf como la del presente afto (se ven por los tres meses), las movil zaciones més importantes, asi como las tomas de iglesias y embajadas han estado dirigidas por mujeres, demos trando entre otras cualidades su capa ciidad de lucha y organizaci6n. La adherencia sindical tanto de om- pleados y obrerog.que se obtuvo en Una muestra de 140 sindicatos (de un total de 1,400), on 1973, dio un ni- mero de 21,194 afiliados - Dpto. de Estadistica del Ministerio de Trabajo. ‘De este total, 17,842 son hombres y 3,352 son mujeres. Estos datos sir ven" como puntos de referencia para conocer la participacion sindical de mujeres que se encuentran en la pro- duccién. En lo que se refiore a cargos direc: tivos sindicales, la mujer parece no en contrarse comprometida con estas ac: La votacién del aflo 1978 demostré el poco valor que representa la mujer en la vida politica peruana tividades. En las secretarias generales por ejemplo, ella tiene presencia solo tn un 5.7 por ciento frente al varon {que lo est en un 94.3 por ciento (2) El cargo que parece adecuarse a su tra- dicional condicién femenina, es la se retaria de asistencia social que gene falmente lo ocupa en [03 sindicatos donde hay representacion mixta ‘Su restringida participacién y repre: sentacién sindical parece deberse por tin lado, a las dificultades que experi: menta la mujer al tener que compartir fas actividades del trabajo con aquellas dlomésticas de su hogar; y por otro ta do, @ su actual formacion ideolgica idealista tefida de fuerte contenido moralista Desde el aspacto juridico, parte de fa fegislacin peruana actual, diferencia todavia los derechos y deberes de mu jores ¥ varones, encontrandose las pri: rmeras en situacion de desventaja y su: bordinacién on su préctica cotidiana y social. En esta esfera, la mujer casada jponente de la opresiGn su: perstructural que en general la mujer Pero aclaremos. A partir de julio de 1979 con la dacién de la nueva Consti tucién del pafs, han sido tedricamento anuladas las.diferencias juridicas este blecidas hasta esa fecha. Por ejemplo: ol Art. 2 del Cap, |,.expresa la existen: ia de igualdad de deberes y derechos ten el hombre y la mujer. En lo refe Fente al Cap. 1! de la Familia, en ot ‘Art. 6, se establece la paternidad res ponsable para ambos; en el Art. 9 se econoce el concubinato y la igualded juridica de los hijos legitimos e itegiti mos; asi como en et Art. 7, genérica mente la mujer madre es amparada 'Si bien estos aspectos legales rela- tivos a la condicién de la mujer, tien den en alguna medida 2 valorarla so: clalmente dentro de os limites de! Sistema actual— no se puede desde va, presentarlo como cambios de fecto. La fhueva Gonstitucién ha sido recepcio: ada por la presente JMG, pero atin no ha sido promulgada ni publicada oficialmente; por tanto no rige todavia al pais. Esta situacién significa que los Otros instrumentos juridicos, como et Codigo Civil por ejemplo, se cdnser ven de acuerdo a los fundamentos de la Constitucién de 1933, Es este Cédi (1) En otros pales de América det Sur En Eouocor, en 1929; en Bros on 1882 fn Uruguay, en 1882: en Venezuela, on B48; en Argentina, en 1947; en Chile tan 1949; en Bolivia, en 1952; en Colom isan 108): 0n Parsauay, on 1961 2) La nueva Constitucion ee julio de 1978, teulomonta s partir de sie fecha, ol dere che a voto de tos analfabetosy de todos for mayorer de 18 afos (1) Intormacten de!_Ministario de Trabajo, rr Ua proplemaies de la Mujer en ol Pe: $5, Capote Ne de la muler peruans, preparado por Araujo, Beauzeville, Zo fess Lime, juno, 1878, u go que norma un aspecto de la vide iudadana: asi se tiene que, el Art. 5 reconoce restricciones a la mujer casa da. El Art. 16, otorga la direcci6n de la sociedad conyugal al hombre y obliga a la mujer a atender personalmente al hogar. El Art. 162, establece que al marido le compete fijar y mudar el do mmicilio de ta tamilia y decidir sobre lo referente a su economia, El Art. 168, da la representacién legal de la socio dda conyugal al marido. Los Arts. 169 y 170, otorga representacion a la mujer sélo para necesidades ordinarias, pero la limita privandola s6lo a ella de esta facultad si resulta incapaz. El Art. 173, fija como condicién para que la mujer trabaje, el que cuente con autorizacion express o técita del marido. Por iti ‘mo, el Art. 391 expresa que la patria potestad es ejercida por el padre y la madre durante el matrimonio, En caso de disentimiento prevaleceré la opi nién del padre Desde el aspecto individual y en io que concierne a su propia persona, la ‘mujer no tiene derecho @ decidir por Su propio cuerpo, ni a determiner su Vids sexual de manera libre y volunta ria. Pesan sobre ella, toda la supers tructura ideologiceburguese y relgio: sa dominante. En el pais, ia mujer nottiene acceso a la educacién y utilizacion de méto- dos anticonceptivos, ni derecho al aborto libre. En la nuleva Constitucion, este aspecto ha sido rechazado princi palmente por los representantes del PPC y el APRA. Si bien uno de los ar gumentos més publicitedos en contra del aborto, ha sido el de la filosofla cristiana sobre el “respeto y derecho a la vida del nuevo ser”, se sabe que den: tro del sistema capitalista esta argu rmentacion es falsa. Ella esconde antes que nada el problema real del asunto, ual es el econémico. Ei Estado bur ‘qués, rechaza toda inversién econémi- ca y todo planeariento cientifico res- ecto a la prevencién y cuidado de la salud social, por cuanto, ni en este ni en otros sistemas capitalistas altamiente industrializados, es el respeto y dere- ccho a la vide lo que le interesa. En los ppafses donde se ha legalizado el aborto (Inglaterra, Holanda, Francia, Alema: nia, Italia ‘entre otros), es la lucha y movilizacion de las mujeres lo que ha Nevado a arrancar y conquistar este de- echo. Las burguesias de estos paises ‘no han tenido ningin reparo moral, ni sentimientos de culpa en concederlo, Su gran problema ha sido el tener que disminuir parte de la plusvalla nacio: ral del que se beneficiaban y elevar los presupuestos de salud para poder dar el servicio tal como lo reivindicaban las mujeres: “aborto libre y gratuito”. Mientras las clases dominantes pe- ruanas niegan a miles de mujeres —par- ticularmente de los sectores populares y campesinos el derecho a una pre- vencién sanitaria y conscionte como la del aborto; estas mismas clases, utili zan a diches mujeres para ser objeto de esterilizaciones forzadas a través de ‘mecanismos que ellas ignoran. El caso més conocido en el pals, esté referido 4 los programas de esterilizacion masi- va (procontrol de la natalidad organi- zado por los EE.UU. para A. Latina) ‘que a través de la leche en polvo repar ido por organismos como el Cuerpo de Paz 0 Caritas en la década del 60, el gobierno americano realiz6 en el Pert, No deja de explicarse que este control demogrético edmpulsivo, haya sido efectuado sin la complicidad de los gobiernos nacionales en todos los pat ses latinoamericanos.(1) Espocificando mas sobre el aborto. diversas informaciones exponen que es, la dramética situacién econémica de buen némero de la poblacién feme. la mujer que tra nina popular, la que motiva Ia utiliza ccién de manera artesanal y anti-sanite la préctica de este método anticon- ceptivo. Su no levalizacion y trata miento como parte de Ia salud soci femenina lava en la mayoria de los casos no sélo a hacer peligrar la vida de esta poblacion, sino a destruirla En el pais, como se ha visto ante- riormente el aborto esté penado juri- dicamente. El Estado y los jueces de- iden por las mujeres, sin embargo se practica, Segin la jurista Victoria del Castillo, anualmente se producen 140 mil abortos. Segdn cifras oficiales, se dan 27 mil abortos al afo; 74 inter venciones abortivas diarias y 3 abortos por hora. A nivel nacional, de cada 10 mil mujeres, 50 de eflas mueren por infec: clones después de un parto o de un aborto. Esta tasa de mortalidad es su mamente alta, si se compara con la de los paises de gran. industrializacion donde la mortalidad por los mismos motivos, es menos: 5 casos por cada 10 mil mujeres De una y otra manera y en parte, es la carencia de conocimientos cient cos respecto a la reproduccion y la sexualidad particularmente femenina, los que determinan en el presente, por un lado, una maternidad involuntaria e indirectamente forzada (no utilizacion cientifica de anticonceptivos). Por otro lado, esta misma realidad facilita fundamentalmente en mujeres proleta rias, de sectores populares y campesi: nas, un control natal discriminado —igualmente forzado y compulsive por parte de intereses imperialistas. Estas informaciones nos llevan a re- flexionar que la tan ensalzada materni- dad no es ni voluntaria ni libre. Ade més, imponer la maternidad en la ac- tual sociedad de clases, os otre forma de opresin que se efecta de manera sutil contra la mujer. Un ejemplo de esta Imposicién de cardcter ideoléyico se observa en los festejos que los se- ‘gundos domingos del mes de mayo de ‘cada ao se realiza en el pafs, con mo- tivo del “homenaje al dia do la Madre’ (11 Segin acuordos esteblecidos con el eo bierno Ge los EE-UU., los gobiernos co- fombiano (a travée de Alberta. Lire Comargo, denominado. poptiarmente "sr. Piidora'), ecuatoriano (a través do Jos Cuerpo de Paz, los Amino de Ios Américas", AID. y. grupor misioneros Drotestantés), y_oliviano (Cuero. de Paz hasta antes de 1971) entre otves, han realizado programas de esterilizacion compulsive yen mesa, Por Wa parte fentre las condiciones que la Bance Mun- ‘exige para Gar pase los patses subd ‘quella de recur Ia {un porcentaje determinado por la Banca Flobert Me Namara, Presidente de ia Ban- ca Mundial, expresa que la explosion Semografica constituye el obstéculo mas S9rande para el progreso en América La {na._In Mujeres, Collectif de Femmes Ed, Femmes, Paris, 1977). Bases explicativas de la opresién femenina en la sociedad _ ee eo E | problema de la mujer y es pecificamente el de su explotacion y opresion, es analizado en el presente trabajo desde dos perspectivas. Prime: fo, desde el punto de vista del mate Fialismo histOrico. Segundo, a partir de la concepcién marxista que sobre lo politico y la politica existe en el tra tamiento de las diferentes précticas so: ciales y entre éstas, el de la mujer en el sistoma capitalista actual. 8) Desde of punto de vista del Materia lismo Historica La condicién de opresién de la mu: jer, es un fendmeno histérico y como tal, limitado en el tiempo. Segin ol de- satrollo de las sociedades adquiere di- versas modalidades, pero conserva en todas ellas su estructura fundamental Exta estructura tiene su basamento en la divisién social del trabajo entre el hombre y le mujer, en la existencia de la propiedad privada y el estableci miento de la institucién familiar bajo el sistema patriarcal. Esta estructura, sobre la que se es- tablece iqualmente la actual sociedad de clases, desarrollé en diferentes nive- les antagonismos_y contradieciones que hasta el presente no han modifica- do la condicién opresiva de la mujer. Pera dcomo se establece esta opre: sion? Histéricamente —sogtin los anélisis do Engels y otros estudiosos del Mate- Fialismo Histérico— se observa que la primera opresién de clase que se pre senta en la evolucién de la humanidad, es la opresin de la mujer. Es decir, la opresién que sufre el sexo femenino ppor el masculino a partir de le primera division social del trabajo que se esta blece entre ambos con la procreacion de los hijos. Esta D.S.T. determina que le mujer se encargue del cuidado de és tos, y efectUe tareas organizadas en un espacio estable y de manera cotidiana (trabajo doméstico). Por la estabilidad que implica estas tareas, la mujer se en: ‘carga igualmente de la reconstitucion do la fuerza de trabajo masculina. Y ‘as(, mientras la mujer limita cada vez més su préctica social al grupo que ‘posteriormente se denomina “familia, el hombre, al dedicarse a tareas exter: ras (al interior de su grupo) amplia et campo de su préctica social, dominan- do el medio ambiente fisico y social. Pero el hombre, “empuiié también las riendas de la casa: la mujer se vio de- ‘gradada, convertida en la servidora, en la esclava de la lujuria del hombre, en un simple instrumento de reproduc: cién..." (Engels). Igualmente, el “primer antagonismo de clase que aparece en Ia historia coincide con el desarrollo del antago- niismo entre el hombre y la mujer en la ‘monogamia. Aqui, el matrimonio mo: nogémico cristaliza et esclavizamiento de un sexo por el otro, y como ticen Marx y Engels, “la mujer y los hijos son los primeros esclavos del hombre...” Pero para que el matrimonio monogé- mico en la sociedad de clases, institu- ionalice la opresion de la mujer y se dé la relacién bugués-proletario de la ‘que Engels habla, este tipo de matri monio no s6lo se estructura en la pro- piedad privada, sino necesariamente en ol sistema patriarcal en el que se sus- ‘enta la relacion familiar. ‘Seginn el sistema patriarcal, el hom- bre puede apropiarse de la mujer y someterla a su dominio. Por esta apro- piacion, él se reserva los servicios se xuales y de reproduccién exclusives 3 que le garantizan une descendencia y fa seguridad de que sus bienes serén ‘conservados por esta descendencia. De esta manera, el sistema patriarcal se convierte en uno de los pilares funda- mentales sobre el que se desarrolla la sociedad de clases en términos genera: les, y la relacién de dominacién-sumi sién, en la familia burguesa de manera espectfics. La familia monogémica no se asien- ta entonces bajo condiciones afectivas sustentadas eon la espontaneidad sent ‘mental del hombre y la mujer, sino s0- bre condiciones econémicas que por ‘otro lado, no son fruto del “amor se- xual o individual”, sino producto de fereses cuantificables. De ahi que, en la sociedad de clases, el matrimonio monogémico evoluciona con dos carac- teristicas predominantes: “la prepon- derancia del hombre, y luego, la indi- solubilidad del matrimonio. La pre ponderancia del hombre en el matri monio es consecuencia sencillamente de su preponderancia econémica, y de- saparecer’ por si sola con ésta. La in: disolubilidad del matrimonio, es conse- cuencia en parte, de las condiciones fecondmicas que engendraron la mono- gamia, y en parte, una tradicion de ia 6poca en que, mal comprendida abn, la vinculacion de estas condiciones ‘econ6micas con la monogamia fue exa- gerada por la religion” (Engels, El O. de la F. y la P-P., obras escogidas de Marx-Engels, Ed. Mosca, T.ll, p. 252) Se ve antonees, como {a aparicién historica de la explotacion del hom bre por el hombre en la articulacién de la division social del trabajo, la prope dad privada y el sistema patriarcal fa- miliar, implica la explotacion material ¥ la opresién Ideoldgica de la mujer en la sociedad de clases, y en el presente, ten el sistema capitalista, b) Desde el punto de vista de la con- cepci6n de lo politico No ¢s posible hablar de la condicién opresiva de la mujer, sin considerar la esfera donde se teje ia trama de sus re- laciones de dominacién. Y es precisa- mente, esa osfera que ella actualmente reivindica desmistificéndola, y a partir de la cual exige sus derechos sociales, siempre desconsiderados. Esta es la es- fera de lo politico y de la politica Pero, équé es lo que representa lo ities y la politica? Segiin el marxismo, lo politico, es el espacio donde se desenvuelve tods la ‘existencia social de todos y cada uno de los agentes sociales que integran le sociedad. “Es la escena donde se reali istbricamente el conflicto que re- sulta de la explotacion capitalista: le lucha de clases"; lucha que atraviese necesariamente toda la existencia so- cial de dichos agentes. Asi, lo polftico std en la préctica social y on la vida “ cotidiana de cada sujeto, no significan- do ni una regién o instancia especitica de la misma, Segiin Chatelet-Vincent, ‘para lo politico, no hay dominios re servados a cada cual. Aqui no puede hablarse que tal aspecto econémico corresponde a tales agentes, lo social a otros, y lo polition a los especializados en politica”. Lo politico esta en todo, y dentro de este, en la préctica social cotidiana de hombres y mujeres. El desplazamiento de la nocién de lo politico que representa para Ché- telet-Vincent, una de las creaciones originales del marxismo~ por la_no: cién de la politica como “arte de go bernar”, ha sido efectuado por las cla ses dominantes, pare atribuirse la pri macia de la direccién politica del Es- tado, de la facultad de gobernar. Es- tas clases dominantes instauraron la politica como actividad privilegiada a ellas, menospreciando las diversas préc- ticas sociales existentes, como préc ‘cas subordinadas y alejacas de la esfe- ra de la politica, Practicas subordina- das propias a las clases también subor- dinadas y explotadas de la sociedad. ‘Ast, las clases dominantes trataron de rnegar el espacio social donde lo indi vidual, lo econémico, lo ideolégico, 'o socio-politico, en tanto précticas hu- manas, trascienden @ intervienen en miltiples modalidades en el funciona- miento del Estado. El marxismo, refuta la politica en los términos en’que es implementada por las clases explotadoras: Politica igual Estado. La refuta en tanto el Es tado centro dé la politica burguesa, re- presenta el lugar y el instrumento - en todos los dominios, desde la familia hasta la organizacion del trabajo— de represion de estas clases hacia las cle ses trabajadoras. La rechaza ademas en ‘cuanto el Estado dominante, es pre sentado como una realidad superior, ‘exterior a las clases subordinadas, co- mo" algo trascendente por sf mismo, ‘como fetiche. “La actividad politica ‘como tal, es una operacién general de fetichizaci6n: ella crea como si fueran procesos normales de rogulaci lidades” dotadas de poderes misterio: 30s y en particular le capacidad de definir 0 de expresar “el interés gene: ral..."; estas “‘realidades"” no existen: fe un sistema que los impone, son hombres en carne y hueso que lo ejer- ‘cen, y que estén ligados con este siste ‘ma’. (Chatelet, Pisier-Koucner, Vin- cent, Les marxistes et la politique, Pa ris, PUF, p. 14). Es en este proceso de desmistifica cién de la politics como practica pri- Vilegiada de las clases dominantes y Timitada s6lo a la esfera piblica del Es- tado, que se levanta la nocién de lo politico. Lo politico, como se menciona an- teriormente, comprende las diversas prdcticas humanas y lazos sociales que los hombres establecen entre sf. Aqui, Ia politica en tanto préctica social, os s6lo un aspecto de la esfera de lo polé tio. Este ditimo, la abarca y la expli: ca. ‘Sin embargo, a pesar de la critica del marxismo a la concepcién burgue- s2 de la politica, éste no ha logrado =o lo ha conseguido de manera muy abil recuperar y extender el espacio de lo politico tanto a nivel tedrico co- mo préctico, para el conjunto de las ‘masas oprimidas y explotadas. Corrien ‘tes revolucionarias han venido desarro- Nando concepciones teorico-practicas sobre la politica revolucionaria, sin considerar al lado de éstas, el analisis ide diversas realidades, entre ellas, el de la mujer. En el mejor de los casos este andlisis se ha limitado —para el ejem: pplo en mencién— a su significacion en tanto fuerza social. Ast, la concepcién y percepeién de la lucha de clases, en la préctica, se ha reducido sélo a la comprensién del problema de la torna del poder y del partido; mas no asf, al analisis de sus posibles atiados como la ‘mujer por ejemplo, en tanto ella es una fuerza social oprimida y posible 2 or ganizar. Por el contrario, todo aquello Irquierda no ha logrado atin comprender que la mujer es una fu 2a social decisiva vara la Revolucion. que se ha presentado fuera del proble ‘ma central referido, se ha pretendido ‘marginarlo por su no aparente corres pondencia con la lucha de clases. Es decir, se ha invertido la relacién de lo politico y la politica, privilegiando totalmente a esta dltima practica so: cial. Adn més, la nocién de fo politi co he sido absorbido y casi anulado por el de ta politica Esta concepcién mecénica en ta per- cepcién de la lucha de clases y de lo politico, ha Hlevado hasta el presente a menospreciar en las organizaciones revolucionarias, el anélisis de la situa cidn de la mujer en la sociedad capita lista. Para muchos militantes —hor- bres y mujeres el problema de la mu: jer simplemente no eixste. Para otros, si es que perciben algunas desigualda: des 0 “injusticias” en la actual. socie- dad, son aspectos que no estén inmer- 08 directamente en la lucha de clases; © en todo caso, son aspectos a resol: verse en el socialismo. Aun més, para ellos, como no existe ninguna oposi cién’ aparente en le relacién hombre mujer dentro del actual sistema, es un ‘asunto intocable que debe quedar co mo esta Pero el problema de la mujer, es un problema que esté inmerso en lo poll tioo. Un problema que tiene caracte- risticas especificas en esta sociedad de clases, por su condicién real de ser so- cial relegado del conjunto de la pric tica social. La mujer, no es solo un agente de explotacion econémica y do- minaci6n ideolégica. En tanto sujeto social, es también parte de las contra- dieciones histéricas que se presentan fen fa rolacin Hombre-Mujer (domes- ticidad de su practice social, apolitis mo, desigualdad, sexismo, falocracia, ete); contradicciones que serdn per- manentes, pero cuya resolucién hacia niveles superiores de relacién, se efec tuaré por la superacién del pasaje de la actual sociedad hacia otra. Pero esta resoluci6n de contradicciones no se planteard solo a la llegada de la nueva sociedad, en este caso, la socialista Como tods contradiccién social, el problema de ls mujer es un proceso, y ‘como tal necesario a considerarlo des de el presente. La situacién actual de la mujer y su. liberacién, es un problema politico estrechamente figado a la lucha de cla- ses, pues el cuestionamiento que las mujeres efectian en el presente, no concierne s6lo a la divisién de roles 0 de sexo, sino a todo el mecanismo de funcionamiento de la actual sociedad de clases y al sistema patriarcal que lo sustenta. El cuestionamiento que los diversos movimientos de mujeres realizan, parte de las relaciones sociales denominadas por el actual derecho burgués, como relaciones “‘privadas’. Relaciones “pri vadas’’ que se caracterizan, entre otros, or los siguientes rasgos: maternidad forzada, trabajo invisible, discrimina- cién politica, violacién, opresién so. xual, marginacién social, utilizacion en tanto objeto de propaganda sexista, abuso fisico, prostitucién, etc. Estas relaciones no son consideradas por la sociedad burguesa como inmersas den: tro del campo y la definicién clésica de la politica. Sin embargo, si se anali- za objetivamente, ellas son parte de las actuales relaciones de opresién que las clases dominantes han institucionaliza do. Por otro lado, si las ubicamos en la esfera de lo politico, estas relaciones de_opresi6n, pueden compararse al problama de las etnias, de los negros, de los campesinos o de las nacionali dades, a los que también el sistema do: minante les niega el derecho de exis tencia. El problema de la mujer, es entonces un problema politico, mas aun si se tiene en cuenta que ella re- presenta un cincuenta por ciento de la poblacién mundial, y de manera espe- cfica de los paises occidentales. En el presente, las mujeres se orga izan en movimientos y cuestionan et campo de “lo privacio" de la sociedad burguesa. En esta préctica, ellas estén logrando que su situaci6n sea conside rada como parte de la esfera publica, parte del dominio de lo politico y de Ja politica, ampliando de esta manera el campo de la lucha de clases. Asi, la mujer ya no sélo lucha por su condi- cién de explotada, sino también con- tra las otras relaciones propias 2 su condicion de oprimidas, contra el con- junto de la superstructura ideolégica burguesa De ahi que, el problema de la mujer en tanto movimiento actual, “‘revolu- cionario a una escala histérica del fe: minismo", consiste en cuestionar le se paracién burguesa de la vida privada y la vida pablica, y en dar un contenido politico a lo privado. De esta manera los problemas denominados privados, se convierten en problemas. sociales tanto femeninos como masculinos. Es as{ que, definiendo el campo de Jo politico, que el problema de la mu: jer ingresa al de la politica revolucio 15 16 Los grupos feministas nacionales éCusl es el tratamiento qt Jos diferentes grupos feministas del pats dan a lamujer peruan: ‘Antes de presentar los plantes mientos de cada organizacion, convie- ine considerar lo siguiente. Inmerso dentro. del sistema cepitalista, bajo la sujecton burguesa imperialista, el Pera representa una nacién sometida, dependiente. La for- macién de hombres y mujeres se rea liza bajo la hegemonia de Is ideologia de este sistema. Esta ideologia contor- na en mayor o menor grado el com- portamiento social de las pobladoras de las urbes costefia, serrana y del oriente del pals. Aqui, la existencia de particularidades regionales condu- ce a diferenciar el comoortamiento- social de los grupos femeninos y sel: viticos. En el caso de las mujeres he bitantes de la serranfa del pais, la ideologia de base que moldea toda rade ser”, puede decirse que es la ideologia tradicional. Es de- cir, aquella donde lo dominante es el ‘contenido patriarcal. Pero es im- portante aclarar que la ideologia ca- pitalista a pesar de prosentarse en esta regién aparentemente tolerante y pasi va, es la que intenta orientar las aspi raciones socisles de esta poblacién femenina, De otra parte, esta aparente tolerancia que dicha ideclogta observa, representa antes que nada, la resisten- cia que la poblacion campesina en su ‘conjunto (2700 mil mijeres) opone 2 la intromisién extranjera que trata de desplazer sus valores culturales. Una muestra de su resistencia a los valores capitalistas puede ser por ejemplo, la posesin que ostenta esta poblacién, Tespecto a su idipma, sirve iguaimente ‘como otro elemento de diferenciacién de la poblacién femenina del pai mujeres quechua—hablantes y mujeres aymare—hablantes. Pero las particularidades re gionales (costa, sierra, selva, urbana y tural) no pueden ser consideradas por si mismas, en la diferenciacion que se viene planteando. A éstas es rnecesario acompafiar las particularida- des de clase que existen, Por ejemplo, a nivel de las mujeres campesinas so tiene: campesinas comuneras, campesi- nas parcelarias, campesinas asalariadas, ete, En el urbe, las perticularide- des de clase, llevan a observar lo si quiente: mujeres obreras, mujeres em- leadas (en la produccién y en servi: ios), trabajadoras de las capes popu- lares! vendedoras ambulantes, vivar- deras, artesanas; amas de casa de los pueblos jévenes y capes populares en general, de la pequefia burguesia y de las’ capas medias; mujeres. pro- fesionales, etc. (1) Es a este conjunto de la po- blacién femenina que se presentan los movimientos femeninos. surgidas en el pals en su mayorfa desde hace s6lo un afio {con excepeion de dos de tllos: Alimuper y Mife). De las res uestas que sepan dar a los problemas teoncretos de cada sector, como de la manera en qué expresen sus objetivos de liberacion 0 de toma de conscien- cla, dependeré también la validez de sus planteamientos. Accién para la liberacién de la mujer peruana ALIMUPER Militancia Feminista MIFE Fundacion: Enero de 1973 Es una institucion con personerfa juck Defi De acuerdo al Reglamento Estatutario de Alimuper, éste religion, nacionalided y credo ‘teresadas en trabajar por la liberacién de todas las mujeres perua~ ras, Alimuper no es un partido politi- co y no tiene dependencis alguna de las agrupaciones existentes de este ipo. El movimiento nace de a cons- sncia de la_opresién que en mayor ‘0 menor medida afecta a las mujeres de todas las clases, y que las obliga ‘un papel secundario en los diferen tes sectores de la sociedad, Por sus fines y estructura, Alimuper se define como.un Frente de Lucha que aglutina 2 todas lat mujeres dispuestas a defer der sus derechos, teniendo como meta la construccién de una nueva socie- dad donde no existan ni la desigual- dad, ni la discriminacion, ni la explo- tacion de hombres y mujeres”. Fines; Segin el Reglamento en mer- +. cidn, éstos son: 1) propiciar la unién y la Solidaridad entre las mu jeres, 2) despertar la consciencia cri: tica acerca de la situacién de la mujer. See eee mueelroe Para MIFE, las actividades quese realicen sobre la mujer, deben supeditarse @ 1a coyuntura nacional. 3) defender los derechos de la mujer. ‘Actualmente segin expresan sus integrantes, Alimuper ha pasado por una reorganizacién, motivo por el que no se cuenta de inmediato con ‘més informacion. Integrantes: La composicion de clase ‘de sus miembros corresponde al de la pequefia burguesta. Actividades pablicas: En el presente ‘afio organizaron el 31 de mar- z0 la marcha del aborto, apoyando la ‘campafia mundial por el derecho a la anticoncepeién y el aborto volunta- rios, y contra le esterilizacion forzosa. Por el dia de la madre (segundo do- mingo del_mes de mayo) salieron 2 manifestar su protesta por la mitifica- ion que ese dfa representa en el pals. Entre otras consignas tuvieron: ““Me- nos flores més derechos”, “trescien- tos sesenta y cuatro dias esclava y un dia reina"’. Estuvieron en la movili- zaci6n de apoyo al Pueblo de Nica ragua_y al Gobierno de Reconstruc- ibn Nacional que diversas mujeres y ‘grupos feministas organizaron en Ju- io de 1979, Participaron tambien en el ayuno que 40 mujeres efectuaron por dos dias en apoyo al SUTEP (Gindicato Unico de Trabajadores de la Educaci6n Peruana) en el mes de setiembre pasado. en circunstancias_en Por ejemplo, ‘que se viene elaborando la Constitu- clon Peruana (dentro de la Asamblea Constituyente, Julio 1978 a Julio 1979), MIFE plantea una reestruc- turecién del derecho de la familia, asi como de los derechos constitu- cionales de la mujer. Al respecto, tienen un folleto elaborado sobre este tema y que lo presentaron a la Asamblea Nacional. Respecto a sus miembros, MIFE no exige una militancia pol(- tica a sus integrantes, asi como tampo- co [a excluye. Segin expresan sus documentos, estén por el “feminis: mo eselaracedor y comprometido”, que lucha contra el capitalismo y el patriarcalismo. 1 auditorio donde difunde sus ideas es mixto. v7 Movimiento “Manuela Ramos” legal Esté intogrado por mujeres militan- tes de partidos de izquierda, simpat- zantes de partido, ex-mili dependientes. La composicién de cl se, es media alta. Ideologicamente asu- revalorizaci6n de la mujer hacia un proceso de cambio que se oriente a) socialismo. Se intenta lograr este ob- jetivo a través de ir tudios sobre la realidad de la mujer peruana, y a partir de ello, educarla polfticamenter 2) creacion de un centro de servicios donde mediante trabajos de asesoria’ (legal, social y otros) se eduque politicamente a la mujer. EI Movimiento Manuela Ra- mos, es un frente de mujeres, donde sus integrantes pueden tener una do- ble militancia, la del partido y la del frente femenino. Como surge este Movimien- 10? Segiin las experiencias de las mujeres militantes y ex—militantes de partidos. que integran Manue Ramos, la izquierda percibe @ la mu- Jer como un cuadro més, en un apa- rente plano de igualdad. Si ella es ca paz de realizar las mismas tareas que fl varbn es tomada en consideracion, Y segin la sctivided que efectie es Vista ‘como un hombre mas. Sin em- bargo, este plano de aparente igual dad, en la practica no se presenta como real. La mujer en relacién al vardn, entra @ la militancia con ma yyores’ desventajas de formacién que éste, Las condiciones materiales en las cial no le permiten una mi completa y coherente, Por otro lado, las tareas que generalmente el parti do le asigna —exceptuando algunos ‘cuadros femeninos— son tareas secun- darias, auxiliares: de secretaria de asuntos sociales por ejemplo, més no asi de direccién. En su condicién de soltera —dicen— la mujer participa y activa rompiendo una serie de barreras f miliares y sociales. Sin embargo, cuando ella cambia de estado civil so casa—, su militancia tambien cambi convierten ‘en principales. Para el compafiero militante, la tendencia general de su participacién politica Continua normal. En el partido, él es priorizado y no llega subordinar Su militancia a 1a actividad hosereha, Ademés, este situacién de la mujer casada como la anterior en tanto soltera, no es considerada ni tomada en cuenta como problema para la quierda. La izquierda no plantea ni ‘uestiona a desigual condicién en que la mujer participa social y polf- ticamente en le actual sociedad de clases. Para la izquierda, la actual situacién de la mujer no es problems tica ni tiene su especificidad como ‘otros sectores sociales, por ejemplo, ‘el campesinado. Es sGlo a partir del cuestio- namiento de algunas militantes res- pecto a la organizacién partidaria (en lo referente a la d.s.t.) y al papel de la mujer dentro de ella, asi como ol de sus compafieros, que algunas or- ganizaciones de izquierda, reflexionan al respecto, Esta reflexién se materia- liza en algunos casos, estableciendo ‘comisiones sobre la mujer. Pero para que las mujeres militantes partidarias cuestionen su situacién dentro de sus organizacio- nes, han tenido que pasar ellas mi to de su calidad misma Asi dice una de elles, ‘hemos sentido mujeres, pero nunca hemos pensado en el hecho de lo que lica ser mujer en la actual socie- Para las militantes de Manue- la Ramos, las tareas doméstices que ellas realizan, son vistas desde el pur to de vista partidario, como proble- fen las organizaciones poifticas, cada mujer, resuelve sus problemas a ti tulo individual y no ast a nivel parti- drio. El problema de la pareja, del matrimonio, de la familia, represen- tan un vacio politico. Por esa razén es que —segiin ellas— cuando las mi- litantes empiezan a cuestionar algu- nas incoherencias de su practica poll- tica articulada a la organizacién par- tidaria, ante la escasez de respuesta y solucién la tendencla de elles es retirarse. Una integrante de Manuela Ramos se interroga: doudles son los conceptos politicos tradicionales acer- cca de la mujer? Cémo el partido visua- liza ta mili nizaciones de izquierda se han ‘cupado de formar cuadros politicos femeninos? Segin ella express, existe todavia una concepcién burguesa de la mujer por parte de los hombres de izquierda: Ademés, "s6lo ahora que las mujeres empezamos 2 organizarnos en relacién a nuestro propio proble- ma, las organizaciones de izquierda empiezan a crear secretar{as 0 comisio- nes sobre la mujer. En cambio la recha sf toma en cuenta la condicion actual de la mujer y sabe utilizarlo bien, a su manera por supuesto”. Una experiencia de la que hhan sido participes algunas integran- ‘tes de Manuela Ramos, y que es una referencia para conocer aspectos de la mentalidad maseuline de [a izquierda, es la redacci6n del Proyecto de Cons: titucién de la UDP. Para la elabora- cién de este proyecto, la comisién de la UDP encarga a una mujer la redac i6n de algunos puntos relacionados a derechos y deberes fundamentales”” del ciudadano, Entre otros puntos bé sioos, ella propone el derecho al abor- to y_ la capacidad que la mujer tiene de decidir sobre su propio cuerp Estos puntos no son aceptados. Mili tantes varones de ese frente la refu- tan expresando que esos. aspectos ‘competen en su dacisién a la pareja y en Gltima instancia al hombre, ePor qué este Movimiento se denomina Manuela Remos? El conjunto de las participen: tes concuerdan en expresar que tocas las mujeres peruanas que han pasado @ formar parte de la historia nacional, por sus cualidades personales y actus Clones heroico—patriéticas, son muje- res excepcionales. Asi se tiene uno Maria Parado de Bellido, una Micaels Bastidas, etc. La mujer del pueblo, la luchadora cotidiana vive en el ano: nimato, ella tiene un nombre comin y una filiacion comin. Las integrantes del movimiento en mencién, intentar represen tat a este tipo de mujer popu lar, que vive, lucha y avanza en la co: tidianidad, Pare ellas, el nombre de Manuela’, asf como el apellido “Re mos” son representativos de las capas populares. Es decir, que 32 encuen- tran con frecuencia en el pueblo, Coordinaciones: mantienen relaciones con todas las agrupaciones de mujeres tanto a nivel nacional como ineracio- nal. Participan en el Comité de Coordi- nnacién de Mujeres que en Junio del 79 so ha establecido. de Reconstruccién Nacional que diver- s@5 mujeres y grupos femeni ros organi- zeron en Junio de 1979, Igualmente, participaron en la huelga de hambre que 40 mujeres efectuaron por dos dias en apoyo al SUTEP (Sindicato Unico de Trabajadores de la Educa- cién Peruana), en el mes de Setiembre de 1979, Frente Socialista de Mujeres FSM ‘Se organiza en Octubre de 1978 Situacion jurfdies: es una organize cién femenina legalmente estableci: En el momento actual, la caracteristica de los miembros dei FSM puede percibirse en dos niveles, EI primero, donde parte de las inte: ‘gtantes son militantes y/o simpati- zantes de organizaciones de izquier- da, La otra parte, asume posiciones progresistas © democréticas. El cor- junto de las integrantes aceptan oo a dinaciones diversas con organizaciones politicas. EI segundo nivel, esté referi do a la composicién de clase, donde puede decirse que la dirigencia pro- iene de 12 capa media baja. La com- posicién social de las bases es popu: Jar y proletaria. En general, asumen la politica y la ideologia socialists. Exis te doble militancia para las que lo de- Objetives: Sus principios y objetivos ‘como expresan en su Mani- fiesto, coneuerdan con la lucha social del pals y estan inmersos dentro de ella, Estos principios y objetivos pue- den ser apreciados a partir de la "Si ‘tuacién Nacional” que describen y a través del “Papel de la mujer en nues- tra Sociedad”. Para el FSM, “la situa clén nacional se caracteriza por el agravamiento de la crisis econémica” Y sus efectos materiales que se hacen riticos en los hogares obreros, .cam- pesinos, de empleados, profesionales y desocupados, “donde le mujer, ama de casa ve empequefiecerse diariamente la racién de alimentos indispensable: para la subsistencia de la famili Asi, “la mujer, es pues en dltima instancia quien sufre directamente los efectos de la crisis econdmica y todas las consecuencias que de ella se deri van". La miseria creciente dentro de! sistema, el avance de las luchas sociales y [a exigercia de una salida inmediata 2 la crisis actual, son para el FSM, el corolerio de la_situacién nacional. Planteamientos: El FSM en su Mani fiesto expresa que el proble- 19 ‘ma de ta mujer, no es un problema sislado que corresponde a la condi- ign especifica de Ia mujer en tanto género, ni a su condicién de oprimi da, Este considera que “el mat llama do problema de la mujer no es inde- pendiente de la lucha que libran el Gbrero, el campesino y las mases populares en general, sino que forma parte de la lucha social por la libera- én nacional”. La mujer constituye una fuerza decisiva en esta lucha, mujeres tenemos una gran responsabi- lidad en nuestras manos, la necesidad de plantear una accién organizada de la mujer del pueblo en la accién socie- lista”. Programa: Considerando siempre co- mo mévil fundamental, “la grave situacién econdmica y social de la clase trabajadora, del pueblo Y particularmente de la mujer”, el FSM plantea diez puntos programé- ticos, de los seis competen directamente © indirectamente a la mujer. Estos son: 1. Incorporacién plena de la mujer al trebajo, en igualdad de condiciones con el hombre 2. Exigir el cumplimiento de {as leyes laborales que benefician a le mujer 3. Exigir la implantacion de guarderfas, cunas y comedores en los ‘eentros laborales, barrios populares, pueblos jévenes. Estos servicios al rles las tareas domésticas le per- jten a las mujeres incorporarse a las fuerzas laborales del pats 4, Luchar por la implant Gién del Seguro Social para la familia 6. Apoyo a la formacién de sindicatos de trabajadoras domésticas 6. Participacion de a mujer fen la lucha que libran los trabajadores, fen general por mejoras salariales. Tareas: Une de las tareas a la que en el presente han orientado su accién, con amas de casa de sectores populares, es la organizacién de Co- mités de Control de Precios y por el Abaratamiento incondicional de las ‘Subsistencias. ‘Algunas mujeres del Frente ‘expresen que si las amas de casa de cada barrio popular se organizan alre- dedor de un problema concreto que les concierne, como es la carestia de las subsistencias, y forman Comités de Control con personeria juridica ante la Municipalidad— harén un do- ble aprendizaje. Uno, el control de alimentos a los especuladores y el Estado. Otro, su aprendizaje de ppréctica politica en su relacion con las autoridades piblicas. A las amas de casa, dicen, les incumbe defender al salario de sus maridos. De ahi que, el FSM se pro- pone: crear un Comité Permanente de Lucha por nt las Subsistencias, cuyo programa sea, = Abaratamiento incondicional dé fs subsistencias Exigir te implantacién de una po- para los. ali- necesidad fen todas las zones, trios, por el abaratamiento de les subsistencias. Actividades POblicas: El primer acto publico que ha realizado el FSM, es una movilizacién de mujeres para protestar ante el Gobierno contra al alza del costo de Ia vide y por el abaratamiento de las subsistencias. Es ta movilizacién fue-realizeda el 11 de Mayo, con motivo del dia de la madre, El objetivo trazado por el Frente, era demostrar “al Gobierno y al capitals: mo, que el dfe de la madre, no es un acontecimiento social ni comercial, si- ino un dfa de afirmacién popular en de- fensa del hogar popular”. El carécter fe la movilizacion de ese dia, puede observarse a través de algunas’ consi: ras que presentamos: = Mujer, madre, acude a protestar contra’el alza de la subsistencia, por una politica para subsidiar {os alimentos — Por El pan, la leche, la Junta se les lleva” ~ Por Escucha Moreles, las madres te repudian’” — Por Sin pan, sin leche, los hijos mueren de hambre” = Por Menos tombos mas combo" = Por Abajo-el costo de vida, abajo dia de la madre” — Por Dia de la madre, protesta popular” — Por Las madres exigimos, aumen- to de salarios” — Por Les mujeres, unidas vencere- mos” Otras actividades piblicas: Participa- ron en la movilizecion de apoyo al Pueblo de Niceragua y al Gobierno de Reconstruccién Nacio- nal, que diversas organizaciones de mujeres prepararon en el mes de Junio de 1979, asi como tambien fen el ayuno de dos dias que 40 muje- res efectuaron en apoyo al SUTEP a fines de setiembre del mismo afio. Observaciones: Los _planteamientos que el FSM expone en su Manifiesto, parece definir su carse- ‘ter de Frente: es un grupo organize. do de mujeres que se identifican con las luchas del pueblo y del proleta- riado peruano, con su condicién de explotacién material en la que ellas incluyen. Su finalidad, al parecer, no seria trabajar con la mujer del pueblo, por su liberacién en tanto mujer oprimida por la sociedad de clases y por el conjunto de las rela- ciones patriarcales e ideolégicas en {as que se desenvuelve. Por otra. parte, os principios y objetivos que hacen pablico, pare: cen contradecirse en parte, con sus planteamientos. E1 FSM expresa que fo existe el problema de la muier ais- lado de la lucha proletaria Que éste agrupa a todas las mujeres populares para luchar por la liberacién nacional Y el socialismo. Sin embargo, recono- Gen que en la sociedad copitelista pe ruana, la divisién de clases, crea jerar Guizaciones, de la que es victima principal fa mujer. Centro de la Mujer Peruana “Flora Tristan” Fundacién: Avril ue 1972 Instituclén con personeria jurtdica Integranstes: agrupa tanto a mujeres independientes de toda orga nizacién politics, como a simpatizan- tes y/o militantes de partidos de quierda. La composicion de clase de sus miembros, corresponde al de tas ccapas medias. Fundamentacién: Como su docu- ‘mento interno lo expresa, el Centro, “aglutina a mujeres interese- des en promover un conjunto de facciones destinadas a desarrollar una onsciencia femenina frente a los ferentes niveles de opresion que, dentro de una sociedad capitalista, subdessrrollada, dependiente, petriar cal, sufre la mujer en cuanto género y en cuanto clase, y en especial, las mu jeres de las clases populares”. Para el Centro Flora Tristan, el problema de la mujer, es un proble- ma politico con determinantes econd- mioos, sociales e ideoldgicos. Este pro- blema a nivel temporal es considerado fen el “aqui ahora” y dentro de la di- namica de la lucha de clases. Plantear la situaci6n de la mujer, es tenerlo fen cuenta en tanto reivindicacibn que forme parte de los derechos demo- criticos de un sector especifico de 1a poblacién. Consideracién de la mujer: es tomado fen cuenta en dos niveles, en tanto género y en tanto clase. Lo que une a todas las muje- res como género, es el “recorte de sus derechos como ciudadana —que Van desde el derecho al voto, igual dad de salarios, etc, , hasta el dere- cho de disponer libremente de su propia vida y de su propio cuerp En tanto clase: “s6lo las mujeres de las clases populares y sub- alternas (campesinas, obrera poblado- ra y clase media asalariada) estén do- blemente explotadas como mujeres como clase”. El Centro lora Tristan, con silere a la mujer come parte rnante en un proceso de cambio social Pero para que a mujer intervenga de ‘manera consciente en este cambio social, neoesita que deserrolie. una ‘identidad y consciencia_propias que la lieve hasta a participar por la transformaci6n global de estructuras termi Determinacién del trabajo femeni- no: “..Sin desmerecer a la mujer en su conjunto, privilegia el acercamiento a la mujer de las clases subvalternas”. ‘Areas de trabajo: El Centro Flora Tristan desarrolla sus obje- tivos principales @ través de cuatro areas de trabajo delinesdes. 1) Area de Investigacién: Busca anali zar_la situacién de 2 mujer tanto en los niveles econdmico, poli tico, idecléyico, histérico, cultural, sexual, psicologico y otros, “en una perspectiva integral, que releve en cada tuna de ellas sus condiciones de existen- cia, su forma de insertarse en el con junto de las relaciones sociales, su pa- pel en los mecanismos basicos de man tencién y_ reproduecién del sistema imperante”. El tipo de investigacién del Centro se presenta de manera di- ferente a las Investigaciones “patriar: ccales de las clases dominantes”. Sus jaciones estan “‘comprometidas con el cambio de estructuras” 2) Area de Documentacién: “El obje- tivo es establecer un centro de documentacién especializado sobre la problemética de la mujer, que cer tralice todo el material existente, bi- bliogrético, de investigaciones, estu- dios histéricos y literarios, asi como informacién sobre los "diferentes. grupos femeninos existentes’” 3) Area de difusién: Se busca a tre vés de esta rea, “hacer co- nocer la posicién del Centro, frente '@ todo aquello que afecte los dere chos de la mujer, asi como “permi- tir que todo el ‘material bibliogré fico y documenta tenga una amplia accesibilidad @ nivel nacional y lograr fe las Investigaciones y estudios | Centro sean verdaderos instrumen- tos de promocién femenina”. El area ude difusién, “es el instrumento por exeelencia para contribuir 2 levantar tuna voz propia y un espacio propio femenino, insertado en el conjunto de la problemética social del pais”. “La tarea de difusion trataré de hacerse ‘coordinadamente con otros centros femeninos y en estrecha coordinacion con organizaciones de base”. 4) Area de Educacién Popular: Se ubica’’ en la perspective de contribuir 2 la construccién de una nueva hegemonia, basada en la acep- tacion activa y combativa de'una nue- va ideologia y de una alternativa cul tural’. Lo que propone el Centro en esta rea” no et una educacion ten- diente @ disimular 0 eminorar el efec- to negativo que una estructura socio econémica y cultural tiene sobre los sectores marginados —la mujer en este caso— ni tendiente a construir una Glite especializada en la problemética de la mujer. Sino que pretende este blecer une relacién horizontal entre ‘educador y educando, “donde el edu- cando tambien deviene educador”. Esto significa que la mujer no slo ‘acepta activamente un proyecto de vi- da sino que participa activamente en su construcci6n”. Act jades. piblicas: Les integrantes del Centro Flora Tristan han participado en la marcha que con mo- tivo de le campefia mundial por et d echo a la anticoncepcién y el aborto voluntarios, organizé ALIMUPER el 31 de marzo de 1979. Asi mismo tu- vieron en 12 movilizacion de apoyo al Pueblo de Nicaragua y al Gobierno de Reconstruccién Nacional que diversas mujeres y grupos feministas organize- ron en junio del presente afio. Ellas participaron en el ayuno de dos dias ‘que 40 mujeres de diversas organize- clones feministas efectuaron en apoyo al SUTEP (Sindicato Unico de Traba jadores de la Educacion Peruana), 2 fines de setiembre del afio en curso. 2 Mujeres « en lucha (M- -L Surgimiento: Junio de 1979 Es una organizacién de mujeres sin personerfa juridica Objetivos: Mujeres en Lucha busca desarrollarse como un frente de mujeres, de carécter_auténomo, democrético y de masas. El auditori al que se dirige y al que trata de inser- tarse fundamentalmente, corresponde al de las mujeres trabajadoras, de los sectores populares (incluyendo a las amas de casa de ambos sectores) y la juventud femenine popular. Los objetivos que se traza son: 1) favorecer la toma de conscien- ccia feminista ligada a la situacion con- reta de opresion y explotacién que a nivel nacional e internacional viven lag mujeres trabajadoras. 2) Formaciény tebrico—préctica de sus integrantes Fespecto a la concepcién del feminis- mo revolucionario, 3) Elaboracién Clentifica de la teoria de la liberacion de la mujer dentro de la sociedad de clases, teniendo como marco referen- cial y de andlisis, la lucha de clases en el Peri. 4) Por la transformacién estructural de la sociedad. 5) Difusion y préctica ferinista ligada fundamen- talmente a las masas femeninas explo- tadas y oprimidas, propugnando el in- ternacionalismo feminista contra el imperialismo, ‘Antecedentes y consideracin del problema dela mujer: Le Iniclativa de organizacion surge grupo de mujeres que se Sobre la problemética femenina desde fl punto de vista social, politico, eco: rnémico e ideolégico. Este cuestions- miento se refuerza a partir de lo si- guiente, a) Critica a las posiciones femi- nistas sexistes que reducen el pro- blema social de ta mujer dentro de Ia Formacién Social Peruana, a la contra- diceibn exclusiva Hombre~Mujer, y en consecuencia a la desigualded sexual b) Critica a las interpretaciones imateriaistas mecanicstas en el seno de la iaquierda, que convierton areal condicién (de opresion y explot de la mujer en la sociedad de clases, como bandera de lucha a ser soluciona- do con el cambio del sistema capitaliy +, Esta posicién conduce por un lado, a enmascarar el sistema petrarcal, y or otro lado, @ minimizar areal re Presentaci6n que las mujeres ~2xplo- todas y oprimidas tienen, en tant fuerza so capaz de contribuir en la transformscién de. la sociedad de clases. ASI mismo, estas interpretacio- nes llevan a que las mujeres no tomen onsciencia de_ sus propias relvindica- siones, no luchen por elles y_man- ‘tengan en cambio su condicién de su- 2 ° 4 bordinadas, De ahi que, Mujeres en Lu- ‘cha, considera: Primero, la necesidad de plantear el problema de le mujer @ partir de sus dos raices, el sistema patriarcal en la relacién hombre—mu- jer que interviene directamente en su opresién; y la sociedad de clases, que permite su explotacién, Tanto el si tema patriarcal como le sociedad de clases, son os pilares fundamentales sobre los cuales se desarrolla el actual sistema capi Segundo, &l problema de la mujer y su liberacién tienen que ser analizados y reivindicados, de acuerdo @ la especificidad de la actual Forme- cién Social peruana, sin desmerecer los aportes internacionales. Integrantes: ML agrupa a mujeres independientes de toda orga- nizacion politica, a simpatizantes y/o militantes de partidos de izquierda. La composicion de clase corresponde a la identifican con ia ideologla prolete- ria, Las integrantes tienen total liber- tad para militar 0 no en organizacio- ‘es pol ticas Actividedes coneretas: 1) realizar un trabajo de toma de concien: cia respecto a,la opresion y explote- ién_ que vive cotidianamente la mu- jer, creando nucleos de mujeres tanto en las fabricas, en los barrios, en zonas de pueblos jévenes y en las diferentes freas rurales campesinas. 2) Desenmas- carar_y derunciar la opresi6n que desde el aspecto ideolégico, social y Politico, et sistema capitalists peruano efectaa en contra de ia mujer trabaja dore, popula, campesing lajwventud femenina en general. 3) Insertarse en la lucha de clases de la Sociedad Peruana, impulsando la constitucion de le muler en fuerza social organizada para su intervencion en la transformacin del sistema de clases imperante Relaciones con otras organizaciones 0 movimientos: ML mantendré relacio- nes solidarias con todas las organiza- clones que persigan parcial o totalmen te los mismos objetivos que el que se ha planteado. Actividades pablicas: ML ha participa- do en la movilizacion de pro- testa contra el alza del costo de vida que el Frente Socialista de Mujeres ‘organizé en Mayo de 1979. Asi mis- mo, se hizo presente en la movilizacién de apoyo al Pueblo de Nicaragua y al Gobierno de Reconstruccién Nacional que diversas muj feministas organizaron en junio del presente afio, REIVINDICACIONES _ FEMENI. NAS DE CARACTER DEMOCRA. TICO Y CONQUISTAS A PLAN- TEAR EN EL PROCESO AL SO. CIALISMO POR EL CONJUNTO DE LAS MUJERES ORGANIZA. DAS (1) Dentro del contexto de lo tratado en el presente ensayo, se pre- senta a continuacion, a modo de es bozo, algunas reivindicaciones alrede- dor del cual se ayrupan y pueden acru- parse las mujeres, sequin Jos ol que se tracen, Estat reivindicaciones expro- san 9 su vez, dos formas de lucha, a democrética y la socialista, que en el conjunto de la lucha de’ clases del pals se da. Indudablemente, las taciones y alcances de estas opciones que en determinadas coyunturas socio- polfticas pueden complementarse, e5- tarén condicionadas por el grado de objetividad con que se perciba | lidad, y el grado de eficacia de las organizaciones de mujeres, en este caso, dentro de la particular realidad Peruana, a) Reivinvidaciones de carécter demo- cratico 1) Derecho al trabajo estable 2) Iqualidad de salarios en relacion a los hombres 3) Igualdad de oportunidades de empleo, de formacion y promo- cidn, Contra les diseriminaciones ‘2a mujer con hijos. 4) Disminucién de la jornada de tra- bajg 2 36 horas semanales y sin disminucién de salarios para todas las mujeres obreras 5) Por la jubilacion a 50 afios (te- rniendo en cuenta que la espe- de vida promedio en el pas 17 afios) ualdad de derechos jurt- dicos en lo econémico, social, politico y familiar de todas las mujeres. 7) Por el permiso de maternidad de un total de 120 dias y con el 1000/0 del salario para todas las trabajadoras obreras 8) Por la socializacién de las tareas domésticas .y contra la doble jornada de trabajo: implantaci6n de cesas—cunas y jardines de in- fancia, tanto en barrios, fabricas y centros de trabajo donde la mujer tiene presencia.— Organize cin de comedores populares y comedores escolares 6 9) Por la sindicalizaci6n de las traba- jadoras del hogar, el cumplimien: to del seguro social, derecho a la indemnizacion y al trabajo de 8 horas, 10) Alfabetizacién masiva para las mujeres campesinas; derecho ju: ridico a la propiedad de la tierra derecho a representarse juridice- mente en las mismas condiciones que el hombre; derecho al estu- dio; derecho a tener represente- tividad en sus organizaciones gre- miales (2 elegir y ser elegida). " Por la instalacién de servicios mé- dicos y sanitarios materno-infer tiles en barrios, zonas populares, ‘obreras y campesinas 12) Por el derecho de la mujer a de- cldir sobre su propio cuerpo y sexualidad: por la utilizacion d ‘anticonceptives y Ia legalizaciér del aborto de manera libre y gre tuita, Por una maternidad coris ciente y derecho de la mujer » tener los hijos que ella quiers. Contra la esterilizacién involun- taria y contra todos los progr: mas de esterilizacién compulsiva que los gobiernos burgueses y el imperialismo americano efectian. Contra Ia utilizacién sexista (en tanto objeto) de la mujer entre otros, en la publicidad y la pros titucién y contra la doble moral sexual que el sistema impone a hombres y mujeres 14) Por la educacién sexual cientifica desde los jardines de infancia 15) Por la libertad de orgenizacién de las mujeres y derecho @ un es pacio en los medios de comuni: 13 b) Reivindicaciones de carécter socie lista, 1) Participaci6n total de la mujer en el proceso de production social: derecho al trabajo y al ppleno. empleo, acceso @ todos fos puestos de trabajo 2) Por la iqualdad juridica y prac- tica de derechos politicos, socia- les, econmicos. Participacion cuantitativa y cualitativa de las mujeres en el Aparato de Estedo y.en la direcci6n del Poder 3) Por una concepcién revoluciona- ria de la institucién femiliar y la transformacién cualitativa de la relacién hombre—mujer: por la abolicién del sistema patriarcal en la relacién de parcja y Ia familia, Por la desaparicién del matrimo- io como institucién juridice 4) Derecho al divorcio inmediato ba- Las mujeres necesitemos insertarnos en la lucha ie clases pera constituirnos en fuerza social cavaz de impulsar la transformacion del sistema de clases im erante. je la solicitud verbal de una de las partes 5) Por la total socializacién del tra- bajo doméstico 6) Proteccién completa a la mater- nidad 7) Contra toda opresién y repre- sién de cardcter feudal, capite- lista 0 patriarcal hacia la mujer, sobre todo a través de las cor tumbres y Ia cultura 8) Por una revolucién sexual autén- tica, libre y sin temores, que per- mita a hombres y mujeres gozar de su propia sexualided y reali zarce en el Lat reivindicaciones en cues- tién, conducen 2 reflexionar sobre las cestrategias organizativas que las muje- res tienen a desarrollar para conseg @ mediano y largo plazo sus objetivos de liberaci6n, Dentro de estas reflexio- nes se abren las siguientes interrogan- tes: Es que las mujeres deben luchar contra su opresién y explotacién des- de sus propias organizaciones, de manera auténoma? (© Es que ellas deben integ tun partido de clase que asuma cohe- rente y solidariamente sus reivindi caciones en cuestin? © que otras altetnativas organiza- tivas pueden desarrollar? Dentro de la actual situa cién nacional, cual es el papel 2 ju- gar por las diferentes organizaciones femeninas en las organizaciones natu- rales (comités de mujeres) de las mu- Jeres de los sectores populares y en los diversos frentes de defensa del pue- blo? Es posible desarrollar un Frente Nacional de Mujeres? En el presente, un Comité Coordinador de organizaciones de mu: jeres se viene gestando. Sus objetivos todavia_no han sido delinesdos con claridad. De su evolucién depende en parte el esclerecimiento de estas interrogantes, asi como las reivindi- caciones a asumir por el conjunto de las mujeres organizadas, En este proceso de gesta- cién, dicho comité emitid (Agosto— ‘Set,1979) el siguiente comunicado: Las organizaciones femeninas siguien- tes: 23 ‘Accién para la Liberacién de la Mujer Peruana (ALIMUPER)— Centro de ta Mujer Peruana “Flora Tristén”- Frente Socialista de Mujeres— Moy miento “Manuela Ramos” y Mujeres fen Lucha, ante ia necesidad de aunar ‘esfuerzos frente 2 ‘areas comunes, han acordado constitui se en un Comité de Coordinacién de carécter provisio: nial con duracién de cinco meses a par- tir de la fecha, para al cumplimiento de acciones destineuas 1) Prestar apoyo @ las luchas que li- bran, las mujeres en los terrenos laboral y popular. Generar una corriente de opi- rnién propia frente al momento politico actual. 3) Denunciar las situaciones de dis- criminacién que afectan a las mu- jeres, especialmente las de secto- res populares. 4) Tomar contacto con organizaci net sindicales y populares de mu- jeres. 5) Ira ia realizacién de une Conven- cién donde se discuts y se elabo- tuna plataforma comin de rei- Vindicaciones espectficas. 2) El. conjunto de estas acciones se ins- dentro de una opcién de cambio social, pues la condicién femenina no constituye un hecho aislado del mar- ‘60 socio—econémico de la sociedd Peruana, sino que forma parte de la ‘Opresin general que vive el pueblo peruano. En este sentido, las oraani- Zaciones integrantes del Comité de Coot in han participado en las movilizaciones por el D{a Internacio: nal del Aborto (30 de marzo); en la marcha del Comité Pro—Abaratamien: to de las Subsistencias y en contra de la comercializacién del Mamado "Dia de la Madre” (11 y 12 de mayo); ‘también en a Marcha de Mujeres a fa: vor de Nicaragua (20 de junio) forman do parte del Comité Peruano de Solidaridad con Nicaragua, Igualmente se han pronunciado pablicamente a través de comunicados, por fa agresin sexual contra 26 trabsjadoras de la firma PROMARESA de Tumbes; por la prisién y torturas de las compafieras Rosa Mavila; Miguelina Torrején y Flor de Marfa Zurita, quienes se en- cuentran confinadas en la Cércel de Chorrillos. En estos momentos una Comisién Especial prepara un infor. me sobre a situacién de las presas politicas a fin de lamar Ie atenci6n sobre estos casos. El comité de Coordinacién confia que @ través del intercambio de ideas ¥ experiencias entre las diversas or- gnizaciones femeninas y sectores de base, se logre un avance cualitativo fen el disefio de objetivos comunes 24 POLEMICA: Por el Aborto libre y gratuito Eva Montes La ley que pena el aborto ‘¢s una ley criminal oM ujer_y Sociedad se hace eco alas jornadas internacionales que se eparan todes los 31 de marzo, en wor te la legalizacion del aborto. Mi les de mujeres del mundo occidental toman anualmente las calles para rei vindicar el derecho @ controlar su pro pio cuerpo, su sexualidad y materni dad. Ellas también denuncian la opre sion de la que son objeto a través de la doble moral sexual del sistema capita lista. Sistema donde la mujer es repre sentadla como el simple objeto de pla cer masculino, y donde su libertad se encuentra alienada, reproduciendo una cexistencia contaminada de tabies ideo el proble- ma del aborto, que significa a su vez levantar los problemas de la materni dad voluntaria, de manipulaciones gu- bernamentales sobre el control demo- grafico y las esterilizaciones. masivas compulsivas, as/ como la actual situa- cién en que se encuentran los servicios de salud publica. En el Perd, la interrupcion que se produce ante un embarazo no desea- do, se denomina en el vocabulario mé- dico: aborto criminal. La ley conside ra que ol aborto es un delito, porque atenta contra la vida de un ser. Este es sancionado con 4 afios de prisién para las que se hacen abortar y entre 2 y 4 ara quienes lo ejecutan. Paradélica- mente a pesar de estas sanciones, se ‘cometen a diario miles de esos “crime: nes", de manera consciente, deseada y clandestina. En Lima, el 96 por ciento de casos de abortos son provacados in: tencionalmente y se prosentan en to: dos los niveles socio-econémicos, sin istinciGn del estado civil de las muje. res.(1) Sin embargo, su prdctica es genera lizado en el Perd y América Letina, a pesar de ser penado por la ley (excepto en Cuba). En Colombia, cada afio e! ndimero de abortos oscila entre los 76 y 150 mil casos. En Méjico més de 100 mil mujeres mueren anualmente por efectos del aborto clandestine. En Pe: ri, sebiin datos extraoficiales, existen 140 mil abortos al ao. Las cifras off cigles dan 27 mil abortos anuales, 74 intervenciones diarias, y 3 abortos por hora. (2) De cada 10 mil mujeres mueren 50, a consecuencia de infecciones causadas or abortos o partos; este numero es muy elevado si se tiene en cuente que festa relacién es de 5 por cada 10 mil ‘mujeres en pafses altamente industria lizados. Frente a esta situacion ol Estado al penalizar el aborto se limita a repri mirlo, pero no remedia el. problema, aun mis lo ahonda: Su préctica clan ‘destina, no permite conocer la dimen. sion de su existoncia, ni controlarlo, ni remediarlo cientificamente. Existe, pues, una realidad que no puede ser negada fécilmente miles de mujeres mueren anualmen te, @ causa de abortos practicados clandestinamente, en condiciones artesanales; = miles de mujeres sufren afecciones {lgicas irreversibles, como. perfora- clones en el itero, esterilidad y o- tros, a causa de abortos mal ejecu- tados; muchas mujeres se encuentran en- ‘carceladas por practicarlo;(3) la gran mlayoria de estas mujeres pertenecen a barrios populares, a las clases trabajadoras: empleadas, obre- ras, ambulantes, estudiantes y amas de casa pobres; son mujeres que no pueden afrontar la maternidad por ‘causas econémicas; = as mujeres de los Sectores “‘pudien- pueden burlar Tas feyes sin mayor problema y te- ner acceso a clfnicas privadas espe- cializades y con todas las seguride- des médicas posibles;(4) la repre- sién_y_sanciones legales, practice mente no les aleanza; = miles de mujeres peruanas practi- can el aborto clandestino mas alld de cualquier situacién legal, repre: siva o de conciencia Mujer y Sociedad considera, que la ley que pena el aborto en el Peri, es tuna ley criminal, principalmente para fas mujeres de los sectores populares; tuna ley que arguyendo defender la da, condena @ muertes dolorosas y violentas a miles de mujeres pobres. Y fs en este sentido que la ley imprime su cardcter de clase, es represivo s6lo para un sector de la poblacién, al otro ‘no logra alcanzarlo. La ley que pene liza el aborto es una ley ineficaz, por que la realidad social poblacional la sobrepasa, porque el Estado no logra ‘controlar esta situacion. La ley que pena el aborto, atenta contra la libertad individus! de fa mu jer a decidir sobre su procreacién; obli- ‘98a las mujeres pobres a ser madres ‘bajo condiciones opresivas: sin cunas maternales, sin recursos econémicos suficientes, sin posibilidades de traba- jar libremente. Hombres y Mujeres, a pesar de todo lo expuesto se atreverdn a pensar: épe ra qué legalizar el aborto, si existen an ticonceptivos y métodos naturales de control de la natalidad? Es cierto “mas vale prevenir que la mentar”. Pero. lamentablemente, la realidad social del pals no se constitu: 'ye con principios; las mujeres no son ideas sino realidades concretas dadas, que ya existen, que estan aqui y aho rr. Muchos hombres y mujeres dicen, que si se legaliza el aborto, las mujeres se acostarin con cualquiera, y se fo- mentaré el libertinaje. Otras y otros, incluyendo algunas organizaciones femeninas y organiza: ciones de izquierda, arguyen que su le galizaci6n provocarla una “‘carniceri humana”. Otras organizaciones, por ti- midez y falta de vision encuentran la reivindicacién del aborto como secun- que a | galizacién del aborto comprende la ‘educacin sexual masiva y el uso libre ¥ gratuito de los anticoncentivos. El Estado, a través de sus centros de sa- lud, debe responsabilizarse de este ser vieio. ‘Asi con la legalidad det aborto, la mujer pase de estar dominada por su rnaturaleza, a dominarla y controlarla, recuperando su cualidad especitica ‘mefite humana: su ser social Mujer y Sociedad plantea que la |: bertad y el libertinaje, en una soci dad de clases como la nuestra, son con ‘cepciones discutibles en la medida en que forman parte de la concepcion de las clases dominantes. La libertad y el libertinaje no existen en abstracto. Es tas funcionan de acuerdo a los intere- ses de las clases opresoras. En esta so- cledad, slo se puede entender la liber- tad como una libertad de clase. La bertad de la mujer oprimida se liga ala libertad de las clases oprimidas. Por ultimo, Mujer y Sociedad trae a la memoria las conquistas de la revolu: cién bolchevique (1917), donde las ‘mujeres obtuvieron como primera con: Quista, la legalizaci6n det aborto libre Y gratuito, y el derecho al divorcio; sentando el primer precedente de con quistas femeninas en el mundo entero. Mujer y Sociedad afirma que, nin: ‘guna lucha social puede dejar de lado la liberacién de la Mujer. Mujer y Sociedad afirma que esta vy es una ley hipéerita que pretende cocultar la realidad con argumentos mo: rales, religiosos y jores, cuan- do este problema es fundamentalmen- te social, Los abortos clandestinos no reflejan el rechazo a un nifio, sino la imposibilidad de poder acogerlo. Ley ley que pena el aborto, atenta contra Ia libertad individual de la mu- jet a decidir sobre su procreacién; obli- ‘ga a las mujeres pobres @ ser madres baio condiciones opresivas; sin cunas maternales, sin recursos econémicos suficientes, sin posibilidades de traba- jar libremente, 7 Hombres y Mujeres, a pesar de todo lo expuesto se atreverdn a pensar: dpa ra qué legalizar el aborto, si existen an- ticonceptivos v métodos naturales de control de la natalidad? Es cierto “més vale prevenir que la- mentar’. Pero. lamentablemente, la realidad social del pais no se constitu: 5 (4) Caso de ta farnosa lin Be ‘ye con principios; las mujeres no son ideas sino realidades concretas dadas ‘que ya existen, que estén aqut y ahors. ‘Muchos hombres y mujeres dicen, que si se legaliza el aborto, las mujeres se acostarén con cuslaviera, y s¢ fo- ‘mentaré el libertin ‘Otras y otros, incluvendo algunas ‘organizaciones femeninas y orgenize- cciones de izquierda, arguyen que su le- galizacion provocaria una “carnicer(a humana". Otras organizaciones, por ti- midez y falta de visién encuentran la teivindieacién del aborto como secun- dari. Mujer y Sociedad plantea, que la le- galizacién del aborto comprende la educacién sexual masiva y el uso libre ¥ gratuito de los anticonceptivos. El Estado, a través de sus centros de so- lud, debe responsabilizarse de este servicio. Asf con la leaalidad del aborto, la muier pasa de estar dominada por su paturaleza, a dominarla y controlarla, reeuperando su cualidad especitica: ‘mente humana: su ser soci Mujer y Sociedad plantea que la libertad el libertinaje, en une socie- dad de clases como la nuestra, son concepeiones discutibles en la medida fen que forman parte de la concepcién de [as clases dominantes. La libertad ¥ el libertinaje no existen en abstracto. Estas funcionan de acuerdo a los inte- reses de las clases opresoras. En esta sociedad, s6lo se puede entender la libertad ‘como una libertad de clas Le libertad de la mujer oprimida se liga a la libertad de las clases oprim das. Por dltimo, Mujer y Sociedad trae ‘la memoria las conquistas de la revo lucién bolchevique (1917), donde las mujeres obtuvieron como primera con- ‘quista, |a legalizaci6n del aborto libre ¥ gratuito, y el derecho al divorcio: sentando el primer precedente de con- Quistas femeninas en el mundo entero. Mujer y Sociedad afirma que, nin- guna lucha social puede dejar de lado la liberaci6n de la Mujer. \ (3)Seqaa informes del Centro de Estudios ‘de Poblacion y Dessrrolio (2)Segdin datos de 1974, recopilados por Victoria del Casto (3) En el Centro de Reeducacion de Chorri figs "Hermelinds Correra’ el 60 por to de ls ineulpadar son gestanter soret dar s préctions sbortives 0 elecutores de ‘dighas practicas. : fade de Lie ‘La Sonora p ‘ma Hamada’ comdnmente Matancera, entre otras. Situacion juridica vi TlevA la mujer se encuentra en fran- © | ssentaja, respecto a la del hom: inv Uno de [6s objetivos de la Revolu: clon es eambiar esta situacion tanto a nivel legal como en la mente de todos Jos nicaragtienses. Marfa Lourdes Var- gas, responsable del Departamento So- cio-Juridico del Ministerio de Bienes- tar Social, nos habla sobre esto. = Cull es la situaci6n juridica de Ja mujer? “Para hablar-de la situaci6n juridica de la mujer hay que hacer notar que las leyes en Nicaragua responden a in- tereses de un sistem capitaljsta. Por es0 ahora deberan ser revisadas en su totalidad y poco a poco, ya que se tra ta de una terea inmensa. Dentro de os: te contexto de la legislacion nicara Ggitense general, est la situacion jurici- ca de la mujer. En nuestra ley, la mujer esté en una franca desigualdad a todos los niveles, inclusive en aspectos que la afectan muy directamente, como son el matri- monio, el divorcio, la patria potestad, el aborto y la violacién, La compahera Vargas sefiala que en &poca primitiva, cuando el trabajo era colectivo, la mujer no estaba en esta situaciOn de desigualdad. Es cuando la sociedad empieza a individualizar, of trabajo de la mujer, o sea, a concederle importancia solo hacia dentro de la fa- milia y no para tode le comunidad, que se inicia la dominacién femeni ue ha sequido hasta nuestros dia ~&Cémo se piensa cambiar esa si ‘tuaci6n aqui, en Nicsragua? “Este cambio no significa un decre- ‘to més, una ley més; hay que cambiar el contenido mismo de a legislacién y ‘ademés, lograr_ una transformacion ideoldgica real de todos los miembros de Ia sociedad nicaraguense, sean com: pafleros 0 sean compafieras. El papel de la Asociacion de Mujeres “Luisa Ar- manda Espinoza” es muy importante para analizar la cuestién, para estudiar- la, discutirla y llegar a una concienti zacién general. Porque de lo contrario, tno tendré ningdn efecto positive que la mujer adquiera la igualdad a nivel ju ridico si nosotras mismas no estamos cconvencidas de que esa igualdad exis: te, asi como ahora hay muchas muje Fes que no estén conscientes de su de- sigualdad, que creen que asi es la cosa y ni modo. Pero hay que estar cons lentes de que no es asi, sino que esto es producto de todo un sistema. EI hecho mismo de que la Revolu- cién se haya dado no significe que la ‘mujer se haya liberado. Esta es tan so- lo la primera parte de su liberacion, porque la mujer era doblemente explo: tada_en tiempos de la dictadura, el analfabetismo, el desempleo, la falta de recursos médicos, todo esto afecta ta més a la mujer. éPor qué? Porque tenia menos edueacion, menos caps citacion, menos oportunidades de tra bajo. Una vez liberado nuestro pueblo ahora entramos a otra lucha, que es la de hacer prevalecer nuestros derechos como seres pensantes, seres conscien- tes". —tPodrias dar un ejemplo de como la ley favorece al hombre? “Esta el caso del "adulterio © aman- ccebamiento” como una de las causes de divorcio. La ley considera adiltera a la mujer si tiene relaciones sexuales fuera del matrimonio una vez. Esta mujer ye ha cometido un delito, En cambio, el hombre es considerado a- daltero, solo cuando hay amanceba- miento, 0 sea si se tiene a la mujer en la misma casa que se tiene a la ote ~tYa esté en marcha este cambio? “Si, Realmente, esta no es tarea de tuna persona sino de toda una organi- zacién, Somos muchas mujeres traba- jando en esto. Comenzamos por divi dir los temas, por ejemplo, patria po- testad, divorcio, ete. y por elaborar trabajos sencillos que puedan ser com prendidos por todas las mujeres, pera que asi puedan empezar a discutirse También pensamos hacer un semina rio donde se.tocarfan los temas ya dis cutidos a nivel de baso, hasta que la mujer sague como cree que debe ser el contenido de las leyes. Aunque la Asociacién de Mujeres sea la punta de lanza, es necesario que las organizaciones populares entren en ‘este trabajo, porque esta no es una lu: ccha contra el hombre, sino que el hom- bbre también se va a liberar cuando no- sotras nos liberemas. Aqui es impor. tante seflalar que los hombres han re- petido las pautas de comportamiento de su abuelo, de su-padre, y no han si do capaces de crear una pauta de com: portamiento genuina, que corresponda. a su momento histérico determinado. ‘Cuando estos hombres vean @ su com- pafiera de igual a igual, la relacion hombre-mujer va a ser mas enriquece- dora, més de respeto, de carifio y com pprensiGn, en un plano mutuo y rio s6lo vertical. Esta es una lucha conjunta y yo creo que un proceso revolucionario se mide hasta por el grado de igualdad ¥ liberacién de la mujer’. —éPor qué? “Porque significa que hay més ele- mentos conscientes que estén aportan do al proceso. Entre mas concientiza- ién adquiera la mujer de nuestra pro- pia existencia, de que somos el 50.8 or ciento de la poblacién (es decir, més de la mitad), de que no debemos ser s6lo espectadoras sino personas que participan realmente, entonces nuestro proceso revolucionario seré mis rico y més profundo”. (1) de "Borricada” det 23-03-80, revolucionario Tomés Borge ue impreseindible liberar @ tod’ Ia sociedad para que se iniciara la liberacion do la mujer, en este senti: do hay que decir que dentro de la ie: volucién hay que hacer una nueva re volucién... la revolucién de las muje- res... (aplausos)... porque si para ob: tener la liberacién de todo el pueblo fue necesario une guerra, para obtener la liberacién de la mujer —porque aun la mujer no es libre ain la mujer no se ha liberado, es necesario hacer en otro terreno una nueva guerra... la gue- rra de las mujeres... (aplausos). No puede hablarse de la liberacién de la mujer, mientras existan leyes dis criminatorias contra las mujeres; 0 puede hablarse de liberaci6n de le mu- Jer, mientras el hombre esté por enci ma de la mujer y contra la mujer... (a- plausos)... no puede hablarse de libe- racién de la mujer mientras las traba- jadoras domésticas no se liberen det ‘yugo del trabajo en la cocina sin que tengan el derecho de participar como todas las mujeres en las tareas de la educacion y en todas las tareas de la revolucién... (aplausos). No se puede hablar de liberacion de la mujer mientras en nuestro pats exis: ta la prostitucién... {eplausos)... si as mujeres estuvieron en la primera linea de combate y participaron en las trin- cheras sin miedo, si dirigieron unide des de combate, sitomaron en sus ma nos las bombas de contacto, si estuvie ron en la primera linea de fuego a la hora de la guerra, tienen todo el dere- ‘cho del mundo para estar en la prime- ra linea a la hora de la reconstrucci6n -laplausos).. En el futuro cuando se hagan cam- estructurales, hay que dojar de penser en uno y en un gobierno de hombres, para pensar en un gobierno de hombres y mujeres... (aplausos). A> poyamos plenamente el planteamien: to para que se supriman todas las leyes discriminatorias contra fa mujer... (e plausos). Las lacras de la prostitucién y la discriminacién, hay que comenzar a cién de las mujeres, crear consciencia entre las mujeres, a mf me luce que aqui no estén las mujeres que leen “Vanidades”, “Buen Hogar’, y las no- velitas de “Corin Tellado”... (aplausos) ‘A mf me luce que aqui no estén las oticinistas, las secretarias bonitas de los ministerios... (aplausos)... ami me 27 luce que aqui estén las mujeres que su ddan la gota gorda en los barrios y en los mercados y en el campo... laplau 508)... y en Gltima instancia osas son las mujeres que mas le interesa a la revo lucion, podrfamos traer aqui a una ‘compafiera campesina y oyendo hablar esa compaiiera ‘an campesina, pen: sdbamos nosotros, qué falta nos hacen las mujeres burauesas en este proceso revolucionario... (apiausos), qué falta nos hacen esas mujeres que se echan perfumes de Paris y que compran ves tidos en Miami... (aplausos)... nosotros queremos a las. mujeres que se bafian tn los riachuelos de la montafi... (2 plausos)... nosotros queremos a las mu: Jeres que se penquean todos los dias ppara darle de comer a todos sus hijs.. (aplausos)... nosotros queremos en esta revolucién todas esas muchachas mili cianas que son capaces de empuriar un fusil para defender a la patria... (aplau: 505) Vamos a desarrollar las milicias fe meninas y les vamos a dar un fusil a todas las mujeres para que defiendan a sus hijos... (aplausos, Poder Popu: lar, poder popular, poder popular, po: der popular!), para consolidar el poder popular, para poder consolidar el po: der popular es necesario acrecentar la organizacin de las mujeres; el Frente Sandinista de Liberacién Nacional tie ne que darle mayor importancia.e la organizacion de las mujeres, y en todos los niveles las mujeres tienen que estar presente, asi como lo esta en el ejérci to, ast como lo esta en la policia, tam: bién debe estar presente en los org: nos estatales y en las decisiones que se tomen en relacion con el plan de reac: twacion econémica... (aplausos. Equivocados estén aquellos que ccreen que la mujer sélo sirve para ir » comprar verduras al mercado, equivo ‘cados estin aquellos que creen que la mujer sirve para la cama y tener hijos = -laplausos)... y sino recordemos nues tra historia, recordemos a la hija det General Pedro Altamirano que cuando fue descubierto su refugio por un gru- po de yanguis invasores, llegaron don: de ella y el yanqui le dijo: Ud. ser hija de Pedron? - y ella le respondié antes de caer muerta, porque la mataron, yanqui hijo de puta, yo soy hija del General Pedro Altamirano... (aplausos) y sino recordemos a. Luisa Amanda Espinoza y a Arlen Siu; recordemos Julia Pomares, esposa de German; es ‘oportuno recordar también que Ger min le dijo: si caigo en el combate le entrego a la revolucion mis hijos, que son lo Gnico que tengo. Aqui, frente al hijo de German, que ests alli sonta do, le decimos a Germén Pomares: los hijos tuyos son nuestros hijos, son los hijos de la revolucién... (aplausos). como los hijos de todos los mértires son los hijos de la revolucién, y como todos los nifios de nuestro pais son los hijos de la revolucién, incluyendo a los hijos de nuestros asesinos, también ellos son los hijos de nuestra revolu: cin... (aplausns)... es0s nifios hijos de los asesinos, de los guardias genocidas son tratados con el mismo amor y con el mismo carifio con que tratamos @ todos nuestros nifios.... (aplausos) Las mujeres debon organizarse so- bre todo para defénder a las generacio nes que vienen ereciendo, vencer como tigresas defendiendo sus Cachorros jun- to al desarrollo del pueblo revoluciona: 110... (aplausos)... y cémo defender a los cachorros, a los futuros soldados de la revolucién... organizéndose mejor, organizndose en cada centro de tra bajo, participando en todas las orgeni- zaciones de masas, formando circulos de estudio para elevar el nivel ideol6- gico de las mujeres, para que las muje- res comprendan su papel en esta revo: lucién, participando en la alfabetiza- cién, ya sea alfabetizando o alfabeti Zandose, porque dentro de algin tiem: Po corto, ya no ha de haber una sola ‘mujer en nuestro pais que no sepa leer ni escribir... (aplausos}.... no ha de ha- ber una sola mujer necesitada dentro de un corto tiempo, todas las mujeres a trabajar en los centros de produccién ¥y compartir el trabajo del hogar con el hombre después del trabajo en los cen tros de produccién... (aplausos)... por que de ninguna manera es justo que la mujer que trabaja,llegue al hogar a tra bajar de nuevo... tiene el hombre que ‘compartir las tareas del hogar junto con la mujer... (aplausos!... tiene-que ser exigente la mujer para que el hom- bre la respete, para que no se vaya los fines de,semana a gastar su salario en tuna cantina, para impedir que abando: ine a los hijos, hay que terminar con la discriminacion absurda y estpida de a mujer que tiene hijos fuera del me trimonio, tanto derecho tienen las unas como las otras... (aplausos)... y quizés la ley més importante, seré la proteccién de la mujer, de la madre soltera.... (aplausos)... y los hombres que quieren tener hijos, que los man tengan también y ayuden a mantener- los, el que quiere celeste... que le cues te. (aplausos)... y ha de haber una ley que oblique al hombre a pasar parte de SU salario a los hijos que tenga, aunque estén fuera del matrimonio... (aplau sos}..., y a la vez madidas cohercitivas, porque el hombre que no mantenga a sus hijos, la cércel modelo esté lista para recibirlos... (aplausos) A luchar todos por la liberacién to tal de la mujer i...a participar en to- das las tareas de la revolucién 11.2 enfrentarse a los oportunistas!... a los contrarrevolucionerios, a las maniobras del imperialismo yanqui, a enfrentarse nuestros enemigos, con la_misma tenergia, con el mismo valor con que se enfrentaron 2 la Guardia Nacional! (apiausos).... 2 defender el futuro de nuestros nifios, tarea que le correspon de a todo el pais, pero fundamental mente a las mujeres; a luchar contra la desocupacién y contra la discrimina cién de las mujeres entre ef pueblo y sus niveles, y a cumplir con nuestro grito de combate: Patria libre o mo- Firl.. (aplausos. (1) Discurso. det Comandante Tomée Borge con motivo de la semana dla mujer, Managus, 18 de marzo 1980. Nicaragua Ure i for un momento la Casona de la Universidad Nacional Mayor de San Marcas, quedé quieta, en silencio. Eran alrededor do las 11.45 de la ma: sna del domingo 21 de enero, cuando por la puerta principal de esta casa de estudios, hizo su entrada ol ex-coro de la UNMSM. Entonaba estrofas del him- no de la Amistad. Eran voces que se trasladaban de patio en patio, ya no acompafiadas por su directora, para fjercer una préctica musical. Eran vo- ‘ces que venian a dar el Gltimo adi6s a la camarada, emiga y dircectora del Coro, Rosa Alarco. Rosa Alarco, en el Pert, represent la més avanzada expresion de la mujer {que se identifica con la lucha por la I beracién de su pusblo. No existié para ella obstdoulos que impidieran desarro- liar su diario quehacer artistico y revo- lucionario. Le unidad de izquierda era su aspiracion. Arte y mensaje de ale- ‘grfa y lucha fue lo que llevé a los pue- blos, provincias y barrios alejados de la capital y dentro de la capital. Por los ‘afios 1960, cuando las barriadas de Lima recién organizaban sus clubes y comités, el Coro de San Marcos, con Rosa Alarco a la cabeza, representaba fa primera actividad cultural que con fentusiasmo ingresaba en el seno del pueblo. Jamas se negé a participer en luna actividad popular. El folklore y la alegria de su vida estaban en conti- fnua presencia en Lima como en Co- ‘mas, en Chulucanas eomo en Chumbi- vilea, en Tumbes como en Tacna. De la misma manera, su presencia se hace fuerza cuando se la recuerda en el Comité de Defensa de los Derechos Humanos (CODDEH) de la cual es fun: dadora (1968). Se la ve llevando cari- fo, alimentos, ropa, mensajes a todos los compafieros detenidos en El Fron- t6n, en El Sexto, en San Quintin, vic- timas de la brutal rapresion del gobier- no de Belatihde. Para Rosa Alarco, no interesaba si Hugo Blanco y Fonkén eran trotskistas, © Chingolo, maoista. Le interesaba dar su solidaridad clasis- ta Al organizarse la Unidad Democré- tico Popular (UDP) en 1978, ella acti- va como responsable de la Secretaria de Cultura. Lleva una vez més la cultu- ra y el arte a barriadas, fabricas, comu- niidades campesinas y cooperativas. Pa- ra [a Constituyente, apoya la represen- tacion de obreros y dirigentes popu- lares en esta Asamblea. Rosa Alarco, supo también conju: gar su posicién clasista con la actividad intelectual al servicio de su pueblo. Destacada maestra universitaria e infa- Linda Lema tigable investigadora del folklore pe- ruano, fue directora de la cétedra de Etnomusicologia de la UNMSM. Entre las. investigaciones. sobre expresiones art{sticas del pueblo peruano, destaca su estudio “La danza de los Negritos de Huénuco”. En’ diciembre de 1979, fen raconocimionto a su merecide labor de estudiosa de la masica popular, Ca ‘sa de las Américas de Cuba, le otorga el premio internacional de Musicolo: gia por su trabajo, “Vida y Obra de Alfonso de Silva”. Hoy dia, Rose Alarco esté ausente. Ya no la veremos concurrir a las cérce les del pais, a las audiencias de los juz- gados militares @ pronunciarse en de fensa de los detenidos del pueblo, ya no la veremos con el arte en las manos fen las fébricas, ni la veremos marchar ‘multitudes descontentas, pronuncién dose contra los regimenes opresores, ya no la veremos en la puerta de las fabricas tomadas por sus trabajadores, ‘0 en las convenciones, saludande los ‘esfuerzos unitarios que desarralla la iz- quierda peruans. Hoy dia, las mujeres y el pueblo pe- ruano, hemos perdido a una camara da, Sin embargo, su ausencia nos de) tuna gran leccién: el ser feministas in- rmersas en la lucha de clases. Compafiera Rosa Alarco, iPresente! Ira. Convencién CH del frente popular de mujeres de Huancavelica Vietoria Ponce Las mujeres del enarbolan sus propias reiyindicaciones. campo también 30 x cado en Ia sierra central sur del pais Se caracteriza por ser productor de Mercurio, plomo, plata en lo referente ‘@ miner‘a, También es ganadero princi palmente en la meseta de Castrovirrey- na, donde existen vacunos, ovinos auquénidos, En la agricultura destacan la cebeda, quinua y papa. En general el desarrollo agropecuario es pobre, Es en la capital de este Departamen- to que el 24 y ol 25 de noviembre de 1979, se realizé la Primera Convencion del Frente Popular de Mujeres. Su ob- jetivo ha sido orgahizar a las mujeres mineras, campesinas y de sectores po: pulares, a partir de la oredcién de fren ‘tes de masas femeninos. La perspectiva organizativa es la lucha por reivindica ciones democraticas de clase. Asistieron campesinas de la zona, mineras de los diferentes centros mine 08 del Departamento, profesoras, es tudiantes del FER de Cerro de Pasco y de la Universidad de Huancayo, inte- gramtes de! Frente de Defensa del Pue- blo de Huancavelica, y militantes va ones y mujeres de la organizacién po: \itica Bandera Roja, El idioma oficial fue el quechua. La organizacién del ‘evento estuvo a cargo de Bandera Roja Segin los planteamientos exprese- dos en la Convencién, la mujer e¢ to: ‘mada en cuenta Gnicamiente como par- te del conjunto de los.explotados. En este caso, no es considerada como fuerza social capaz de contribuir como tal, en [a transformacién de la socie ad, La delegada de la organizacion “Mu: jeres en Lucha”, asistente al. evento, después de dar el saludo del femini ‘mo revolucionario a la Primera Con. vencién, a través de sus intervenciones, propuso ampliar el objetivo del evento. Manifesté que “en la sociedad de cla- ses como el Perd, la condicién de la mujer campesina, minera, profesora 0 estudiante pobre, es de total subordi nacién y dominacién. Ellas estén opr: midas por el capitalismo y el patriar calismo, sustentos de la actual socie: dad, Se debe buscar la toma de con: ciencia de las mujeres frente a esta su: bordinacién y dominacion. Las muje- res deben levantar también sus propias reivindicaciones, para luchar con ma: yor claridad al lado de su clase".(2) Para Mujeres en Lucha, existe la conviccién de que la situacién de ex- plotacién econémica, de subordina cién y opresion ideolégica de la mu: jet, es comin al ambito urbano como rural. La variacién que puede exist cen el medio urbano y rural, es s6lo pai sajista. En lo esencial existe una inter- relacién entre sociedad de clases y sis tema patriarcal, que se agudiza mas en la zona rural, (el caso de Huancavel cca) por la existencia de rezagos semi feudales. La tradicion y la costumbre, se expresan también como otros fac tores de encadenamiento y esclavitud para las mujeres del campo, Se ha escapado a la tentacion de idealizar el clasismo y combatividad de las mujeres mineras y campesinas, tan_voeado y agitado por algunas or ganizaciones politicas de izquierds, que en la préctica, las consideran solo como elementos auxiliares del sindi- cato 0 del partido. No se pretende nogar la gran cape: cidad de lucha de estas mujeres huan cavelicanas. Tampoco se pretende mi- rimizarlas. Por el contrario, son elles mismas quienes objetivamente “ponen las cosas en su sitio” cuando participan en sus luchas gremiales y en la produc: cion familiar.(3) La mujer de la zona rural ~como las de Huancavelica~ lo- gra expresar su rebeldfa latente y la ercepcion de su propia situacién de Oprimida, sélo cuando tiene oportuni ad de integrarsea las luchas de su cla- se en general. Su alternativa organiza. tiva lo encuentra en los Comités ce Damas que es adjunto a cada sindics too Gremio. Una descripcién y anilisis de la rea: lidad de ta mujer minora y campesine de Huancavelica, se presentaré en el proximo numero. Para una observa: cién y participacién directa de esta ‘ealidad, Mujeres en Lucha, cont6 con el total apoyo de los comités de damas de las mineras de la zona, (1) Contribueién do Vietoria Ponce del Cas tile, de Ta organizacion feminista jeres en Lucha (2) La organizacion Mujeres en Lucha, tue aceptada a porticipar en la Primers Cor veneign. Sin embargo, por posiciones politicas sectarias de algunos miembros {ue organizaban el evento jgrupo polls 0 Bandera Roja, y por careear de mejo Fes argumentos para retutar los plantes ventos de la delegeds de ML, ésta fue retiradia ef dia 26 del evento. En el mo mento de su sala, 90 minerat {organ Zzadas en comités de damas) de Juleani Cautslosa Grande, Caudelosa Chics, Re- uperada y Ming Carmen, en rechazo 2 las posiciones mencionadas y spoyando Ja actuacién da la delegada de ML. se tiraron can ella de la Convencion, Ere primera vez ue la delegade RIL y lat (3) Cuando se les da opci6n a participa ver Bal 0 activamente en las asembloas sin dicales 0 campesinas se dice que estas muleres son "de armas tomar’ & de cir, son consecuentes hasts el ditime con U8 planteamienton, Las mujeres de los pueblos jOvenes se organizan LA €5 AOE AE GADA, ESPOSA FIEL, COMPAIERA DE ALE RAS Y TRISTEZA’ co CR nel | Congreso de la Federa: cién de Pueblos Javenes y Urbaniza- clones Populares (FEDEPJUP), efec tuado el 10 de noviembre de 1979, fue aprobsdo por mayorfa la mocion refe: fente a la situacion de la Mujer en la barriada. Esta mocién fue presentada por la delegada Rosa Duefias de la ba: rriada “El Planeta” y apoyads por Ne- lly Rumrril de “El Rescate". Este plan: teamiento ubica el problema funde: mental de los emigrantes del campo, causada por la crisis del agro, quienes van a la capital en busca de mejores condiciones de vida. Una vez en la cit dad, esta poblacién rural como Unica alternativa ocupa las tierras libres que alrededor de la ciudad existen. La historia de cada Pueblo Joven, generalmente escrita con sangre, hacen recordar que las mujeres han sido agen tes claves y promotoras de la historia. Ellas con sus banderitas en las manos y con el coraje a plena piel, han estado fan todas las invasiones. Ellas han pre- parado. las ollas comunes, han estado fen la vanguardia y en la retaguardia de cada toma, Pero hasta entonces y hasta ahora, las mujeres de las barriadas —como el Conjunto de mujeres oprimidas y ex: plotadas— han sido tomadas en cuenta por sus compafieros de lucha solo de ‘manera coyuntural, no ast estratégice. En el conjunto de luchas ellas no han tenido opeién a reivindicarse en tan- to sector social oprimido. As\ dicen: "esta participacion de la mujer en las uchas berriales se ha llevado 2 cabo con la.marginacion de un potencial revolucionario femenino que ha que dado relegado exclusivamente a las ta reas domésticas y cuidado de los nifios. Esto se debe a la ideologfa dominante {que esté presente no s6lo en los hom bres sino también en la mismamujer..” Prueba de esta marginacion de la mu: jer es su escasa participacion organiza dda, su actuacion limitade en las instan: cias dirigenciales, y el hecho que has ta el presente permanece como fuerza social esponténea, Esta espontaneidad 3 ganada por los partidos de la dere cha que en la época de elecciones es tan a la caza de votos femeninos. Pero la mujer do Jos Pueblos Jéve- nes empieza a tomar‘conciencia y bus 2 organizarse a través de la FEDEP. JUP. Son elles las que empiezan a rei vindicarse como fuerza social y pre- sentan en el Congreso los siguientes lanteamientos: “"1.= Orgenizar a las mujeres de los barrios populares. Sélo con la presen: cia organizada de las mujeres pode tos avanzar. Es asf como se plantea la Urgente necesidad de que en cada ba trio se consoliden las socretarias de tra haajo femenino y los comités de damas, abriendo el camino para la participa cién de la mujer en la lucha" "2. La lucha contra el hambre nuestra situacion de miseria esté signi ficando una mortalidad. infantil alar ante, En este sentido las institucio nes como OFASA, CARITAS, y otras, tienen importancia en la medida que estas organizaciones tienen en su con: trol alimentos que deben ser controla dos por nuestras. organizaciones de base, que sabran dar el combate ideo- l6gico a la penetracion que ejercen es- tas. instituciones tomando el hambre ‘como pretexto". "3. Por un futuro diferente para tos nifos. La ralacién madre-nifio nos lleva a considerar que en esta sociedad la participacién de la mujer s6lo podré darse silos nifios en forma paralelare- ciben atencién, Por esta raz6n plantea- mos las siguientes reivindicaciones que $i bien son para los nifios, permite que la mujer pueda conseguir su liberacién: = quarder{as infantiles con el apoyo de nuestra juventud — eentros de recreacién y campos de- portivos. ciém masive, control de epi: is en ndmero suficientes y con todo el equipo necesario. — Asimismo consideramos que el pro: biema de la planificacion familiar debe ser encarado por toda la po: blacion, para no permitir que esta se realice al margen de la volunted de las personas” 2 8 DE MARZO: Homenaje a la mujer trabajadora Tiles de Nuova York libraron un inten: 0 combate contra los patrones, por la reduccién de la jornada de trabajo. Es decir, por la conquista de las 8 horas. El dia 8 de marzo de 1857, estas compafieras fueron violentamente re primidas, llegando hasta morir carbo- nizadas @ consecuencia del fuego que los patrones habfan provocado en las instalaciones de la fabrica. En recuerdo de esta fecha, la socialista Clara Zet- kin, propuso 2 la Conferencia Interna ional de la Mujer realizada en Copon- hhague (1910), se instituyera el Dia In- ‘ternacional de la Mujer. En momentos en que el pueblo pe- uano esté suftiendo el peso de la cri- sis econémica del sistema capitalista ¥ libra continuos enfrontamientos con- ‘ta la patronal y el sistema polftico bburgués que lo sustenta, es importante dostacar la presencia de la mujer traba- jadora peruana en estas luchas. Esta presencia combativa de la mujer en el ‘escenario sindical y popular, no es mas ‘que un aspecto de su real representa cién en tanto fuerza social importante 1 conjunto de la lucha social del pals. Para rendir homenaje @ todas las mujeres que han hecho historia luchan: do, asi como para apoyar a las que se 32 encuentran reivindicando sus derechos, ‘el dfa 9 de marzo del presente fo, en el local de fa Coostel Nro. 17, se efec- tud_ UN ACTO DE MASAS, EN HO- MENAJE A LA MUJER TRABAJA. DORA. Convocaron este acto: Centro Flora Tristin Frente Socialistas de Mujeres Mujeres en Lucha Manuela Ramos ‘Comision de la Mujer del PRT Represontacién Parlamentaria. Fe- ‘menina de la UDP. Asimismo, estas organizaciones hi- cieron el siguiente llamado: MUJERES TRABAJADORAS ‘ORGANICEMONOS Y EXIJAMOS NUESTROS DERECHOS -+ Por el derecho al trabajo y a la esta bilidad laboral, = Aiigual trabajo, igual salario. = Por cunas y guarder‘as infantiles para la mujer asalariada. — Contra la discriminaci6n de ta mu- jer con hijos en los contros de traba- ‘gualdad en el doscanso por id, y con el 100 por ciento del salario, para obreras y emples: das. = Por la Socializaci6n de las tareas do- mésticas y contra la doble jornada de trabajo. = Por la Sindicalizacion de las traba- jadoras del hogar. Por la instalacion de Servicios mé- dios y sanitarios materno-infantiles cen barrios, zonas populares, obreras y campesinas. ~ Por ol derecho de fa mujer a decidir sobre su propio cuerpo y sexual dad: por la utilizaci6n de at ceptivos y Ia legalizacién del aborto de manera libre y gratuita. Por el que los gobiernos burgueses y ol im: perialismo americano efectéan. Por la igualdad de derechos jurfa ‘60s en lo econémico, social, politi co y familiar de todas las mujeres. = Por la libertad de organizacion de las mujeres obreras, populares, amas de casa, y derecho a un espacio en Jos medios de comunicacion de ma. BAJO EL COSTO DE VIDA! ICONTRA LA REPRESION, OPRESION Y EXPLOTACION QUE SUFRE LA MUJER EN EL SISTEMA CAPITALISTA IVIVA EL DIA INTERNACIONAL DE LAS MUJERES. TRABAJADORAS! Dia de la Madre: Dia de lucha de las mujeres explotadas hee, oprimidas 2NO LE PARECE QUE ESO GUE LOS MACHOS LAS HEM BRAS Sow) IQUALES PROCEDE DE IDEOLOGAS FORANEAS 7. O.. vez mis, las mujeres explota- das y oprimidas tomamos las calles. ¥ ‘esta vez, como fuerza social que se va organizando dfa a dia para rechazar todo el mito y el engafio que las ideas burguesas crean sobre nosotras. Para decir basta a los homenajes que por los grandes capitalistas consiguen to- dos los segundos domingos de Kayo Para repudiar la ima- ‘gen nosotras: MUJERES DEBILES, SUMISAS, SACRIFICAD- DAS, POBRES MADRES, POBRES MWERES. ‘Nos oponemos al ultraje a la calidad humana de la mujer, en ol que mistif céndola, se hace creer que ella vale s6lo porque es madre, mientras se la ‘con todas las tareas domésti- cas. Las organizaciones feministas, fe- meninas y Comisiones de Mujeres, ha- ‘cemos piblica nuestra protesta general por esta utilizacion que los burgueses hacen de nosotras. Reivindicamos las luchas de las mu- jeres y madres oprimidas de la histori proletaria, cuyas ensefianzas todavia son frescas: La protesta de las mujeres de Hua- cho, por las ocho horas de trabajo; de las obreras del mitin femenino de 1919 por el abaratamiento. de las subsist cias; la lucha sindical de Aurora Viva la lucha salarial y organizativa de las ce. de LOLAS, TIA, MONTERREY, SCALA, los derechos profesionales de las estudiantes de obstetricia; la sindi calizacién de las trabajadoras del Ho- gar; la masacre de las campesinas de Ondorés, Huancavelica, Yaur-Si y ahora, la toma de fabrica COMPANERAS DE CONEL! Estas luchas de una y otra forma, han rapresentado luchas aisladas de los sectores femeninos. La ensefianza esta vez es que tenemos que dar pasos co- mo fuerza social organizada. Una de las muestras més evidentes de la explotacién y opresi6n de fa mu- jer en el Pord, es la de las OBRERAS de CONEL, que luchan por el més ele- mental de los derechos: el derecho al trabajo. LAS COMPANERAS DE CONEL, hace 4 meses que han tomado la fab ca reivindicando su estabilidad labor El Ministerio de Trabajo y el de Indus. 3, les han negado la posibilidad de administrar y_dirigit la produccién. ‘Aun mas, han sido sentenciadas con 6 meses de cércel cada una (de 40 que son} y 100 mil soles de indemnizacion @ favor de los capitalistas de Con PROTESTAMOS por ellas, por repre- sentar el ultraje del sistema de clases contra la mujer y madre peruanas. Protestamos también CONTRA EL ALZA DE LAS SUBSISTENCIAS. Vi vimos directamente la miseria econo: ‘mica de nuestros hogares. Nuestros sa- larios disminuyen dia ‘no pueden sobrevi en el desayuno y nicovita en las comi das. Culpamos de todo esto, a las el ses dominantes del Pera y a su Junta Militar de Gobierno, que nos impone en forma efnica su politica hambrea- dors Por todo esto, équé representa el dfe de la madre para nosotras? Dia de repudio a la postracion en la que estd sumida la mujer de las clases domina- das, un dia de reivindicacion de nues- trot derechos, un dia de lucha y soli daridad con las obreras de CONEL, tun dia mas de lucha hacia la sociedad sin clases y sin patriarcalismo ‘Mujeres obreras, pobladoras, ambu- lantes, empleadas, amas de casa, ju: ventud, mujeres progresistas, exijamos ten este dfa, nuestros derechos. ASISTE 2 la MOVILIZACION que ‘todas las mujeres haremos el dia vier: rnes 9 de mayo, a las 4 p.m, Concen traci6n: reloj del Parque Universitario. ‘CONVOCAN: ‘Mujeres en Lucha Contro Flora Tristin Frente Socialista de Mujeres. Manuela Ramos Obreras de Cone! ‘Sec, Femenina de la Fedepiup Comités Femeninos de El Ermitafio Comité Femeninos de Comas ‘Comités Femeninos de Tupac Ama- Centro Federado de Obstetr UNKISA. Comisién de Mujeres del POR Comision de Mujeres de las FRAS ‘Comisién de Mujeres del PRT ‘Comisién Femenina del UNIR. Comisién Femenina de la UDP Frente Popular de Mujeres FOCEP Mayo de 1980 CONTRA LA REPRESION, OPRESION Y EXPLOTACION QUE SUFRE LA MUJER EN EL ‘SISTEMA CAPITALISTA, ia de Nota.— Esta marcha conié on Is paisin. ian de’ 11500 mujeres sproximedomer {er'a“posr de elo'y haber efecto or lot cals centric y concurs Se Ie cant fue totalmente sloncil nor ta prensa de le erecha como do fa. Gulerda. Este os un oeultmieno st fatca que los movimiontos Se muses Vienen pawl "on sn aetna bu ‘blicas, o Eee 33 Discriminacié6n profesional en obstetricia Eva Montes Los baldes vacios de comas Ana Vassallo (1) Gomas, pusblo joven ubicado a 10 kms. at norte de Lima, REPRESENTA uno te tos pueblos més pablado. 34 E nel Pord y en la mayoria de los paises del mundo, la obstetricia se hha convertido en una carrera femeni ‘pa, Actualmente de 800 alumnos det programa académico de obstetricia de la Universidad de San Marcos s6lo 18 son varones. El programa académico de obste tricia de la UNMSM comprende en el Ultimo afio de estudios, el internado. En este afio, las alumnas realizan una labor semejante a la de cualquier obs: tetriz titulada y remunerada en los di ferentes servicios de los hospitales. Asi cumplen estrictamente el horario del hospital, se sometan al reglamento del personal de salud, Realizan igualmente ‘uardias nocturnas, programadas desde el tercer affo de estudios, Las internas estén obligadas a tole- rar, por la costumbre y el hibito, el ‘rato discriminatorio respecto a los es- tudiantes de medicina, de parte del personal de los centros de salud e in Clusive del Ministerio de Salud. Por ejemplo, ol interno de medicina es ro conocido como tal en los hospitales, goza de los beneficios de todo el perso: ral contratado, es remunerado, recibe ropa, alimentos, casilleros, ambientes de descanso y por supuesto el respeto que como internos de medicina se me reean, Esta situacién se hace extensiva 2 la etapa de SESIGRA: un médico se sigrista gana S/. 32,000 soles y la obs tetriz persibe solamente S/. 18,500 so: Las oleadas de calor que han veni do azotando Lima, han tenido una fuerte repercusion en los PP.JU. que adolecen precisamonto de los servicios de agua y desagile. Agitacion, despla zamientos, acarrear agua, son tareas ‘uras que se realizan diariamento. No es dificil deducir que la escasez de agua unida a la carencia de servicios municipales de limpieza han conta nado el ambiente, produciendo epide- ‘mias en la poblacién infantil: diarreas, infecciones y deshidrataciones, aumen: Por agua y servicios las mujeres de pueblos jévenes se movilizan les. Las estudiantes han decidido plan- ‘tear abiertamente sus reivindicaciones profesionales. Ellas expresan: “el aio pasado (1978) iniciamos nuevamente {rémites en el Ministerio de Salud, ante 1 Ministro Rivas Plata presentando un piiego de reclamos, que abarca no sblo el aspecto det internado rentado, sino también la homologacién de haberes. en el SESIGRA. Hasta el momento no hay respuesta de la gestion llevada a ‘cabo, Se nos ha informado que se re: solverfa en la firma de un nuevo con- venio con la Universidad... El 6 de fe bbrero del presente affo se efectud una reunién entre el Ministro de Salud y Jos. rectoros do las Universidades Vi- ‘a val, Cayetano y San Marcos, De \ reunién lo Unico que sabemos es que o} Rector se mostré reacio a tre tar favorablemente nuestros proble- mas, y el de San Marcos en particular”. La labor de las internas y sesigristas do obstetricia es slanificativa por cuan: to su accién la realizan con madres de la maternidad de Lima y de Jos hospi- tales de servicio pGblico. Postergar a la profesional de Obstetriz es postergar las deficientes condiciones de trabajo en que ellas se desempefian, las cuales redundan diroctamente en la atencién medical de la madre y el nifio; condi Cciones que en muchos casos ponen en peligro la vida de éstos. Esta postera: ‘cién en el campo profesional no es mas ue el reflejo de cmo la mujer es re gada dentro de nuestra sociedad, tando la muerte de nifios menores de un af. Fronte a esta situacién, las mujeres de Comas no se han quedado indife rentes, se han organizado pera recla ‘mar al Alcalde la solucién imposterge ble los problemas de agua y basure. En el verano ellas han participado en la realizacién de dos Asambleas Popula res en la zona de La Balanza, zona mds ‘afectada, allf elas se movilizaron en luna marcha de: ""baldes vacfos” con el fin de presionar al alcalde en la solu cci6n inmediata de sus problemas. FEDEPJUP: Primer encuentro ‘Ana Vassallo Estabilidad laboral: Sindicato Lucy L 2 Secretaria de Asuntos Fe muninos de la FEDEPJUP (Federacion de Pueblos Jévenes), ha llamado @ un Primer Encuentro de Mujeres de este sector. En la reunién realizade el 30 d de marzo, las 14 bases presentes tuvie ron oportunidad de manifestar los pro blemas més sentidos por la poblacion femenina: Primero, los trabajos que realizan para OFASA (Organizacion Filantropi- ca de Ayuda y Asistencia Social), y la penosa labor que deben efectuar para lograr los 48 kilos de alimentos, entre cellos el remodelado manual de las ca- Iles, limpidndolas y acarreando cascajo ppara cubrir las pistas. Este trabajo pue- de ser realizado en unas pocas horas con ayuda de maquinaria. Sin embargo las mujeres que trabajan en esta activ dad deben pasar meses absorbiendo e! polve y contamindndose con la bas ra, en muchos casos acompatiadas por sus hijos pequiefios N uevamente la mujer obrera del pais toma las banderas del Sindi- calismo Clasista, Esta vez son las 30 trabajadoras del Sindicato de confec- ciones LUCY S.A, quienes desde el 11 de Junio pasado duermen en la puerta de la fébrica, algunas de ellas con sus hijos y otras en estado de gestacién Las trabajadoras de Lucy re claman la reposicién de una compaiie ta obrera despedida, y la solucién de! pliego de reclamos presentado a la em: presa, Ademés, manifiestan su protesta Segundo, esta actividad ha ocasio nado enfermedades respiratorias y ep. teliales a muchas mujeres y nifios. Tercero, las madres han manifesta: do quejas respecto al trato humillante que han recibido en las oficinas de O. FASA. Cuarto, igqualmente han expresado su participaciOn en las luchas del ba rrio y encuentran dificultades en la in- comprensién de sus compafieros que consideran que ellas deben quedarse Gnicamente en la actividad doméstica Quinto, resaitan otros problemas como la falta de agua, luz, transportes, colegios. En este primer encuentro, se acor- 66 conformer la comisién femenina de apoyo a la Secretarfa de, Asuntos Femeninos, con integrantos de los 4 Cones. Se acordé asimismo realizar un acto de masas el sdbado 10 de mayo, con el objetivo de hacer del Dia de la Madre un dia de denuncia de ia mujer por el hostigamiento de los patrones que han cerrado intempestivamente la fabrica tratando de sacar la maquinaria y asi quebrar el Sindicato. El atropello del que son vic times las obroras de Lucy a su derecho al trabajo, no podrd ser silenciado. La lucha emprendida por las trabajadoras ‘exige a las organizaciones femeninas a solidarizarse con elles. La fébrica esta ubicada en el Jr. Tarma— Lima 1. 35 {Las mujeres de “Somos capaces de hacer funcionar la fébrica nosotras mismas, somos per sonal calificado y especializado. A mi ‘chos ingenicros que vinieron a trabajar les hemos tenido que ensefar como funcionaba la fabrica, A ellos les cos taba mucho reconocer sus errores, por que somos obreras y ademas mujeres. Las madres no queremos que nos exsen, rio queremos dinero, lo nico ‘que exigimos es trabajo. En asamblea sindical decidimos mantener la frente en alto y exigir que se respete nuestro derecho al trabajo. Las obreras tome mos la fébrica y nos instalamos junto con nuestros hijos,cispuestas@enfren- tarnos a la, patronal y al gobierno, re cogtendo Tas experiencia de les obre ras de LOLAS y CROMOTEX. La mayorfa estamos trabajando en Ja empresa desde hace més de 6 afios. Cuando entramos tenfamos 15, 16 y 17 afios, y ahora asf alegromente, de Ia noche @ 1a mafiana quieren deshe- corse de nosotras. En abril de 1979, la direccion de la empresa decidié cambiar al personal obrero estable, a las obreras ns puso fen vacaciones forzadas. En setiembre de 1979 le patronal no pudo aplicar Su politica de Inestabilidad Labcral Las trabajedoras pedimos a adminis tracién provisional, segin dispositivo legal 21854 y decidimos la ocupacién de la f8brica, tomandola en Ia mafa- na del 17 de diciembre de 1979. Al gunos trabsjadores han aceptado su Ii quidaci6n. Las 40 obreras que hemos quedado, exigimos que la fabrica siga funcionando, Nos amenazan, nos insulten, han pretendido deselojarmos a las 2 de la ‘mafiana con una cincuentena de ma- tofles que vinieron con pirulos, arose- 5 y_cuchillos, les hicimos correr les hicimos frente y escaparon, sé nuestros hijos se asustaron, s@_p ron nerviosos y Woraro Hace mas de 10 meses que no r eibimos salario, afrontamos nuestros gastos gracias a la solidarided de la clase trabojadora y de otras instite ciones que nos apoyen. Algunos dfas Comemos, otros tenemos dificultades”, En época de crisis de sobreproduc- cién, de desajustes financieros, de comodos de inversiones, la competen- cia entre los capitalistas se hace més cruda, los més fuertes erremeten, aver sallan frente a los eapitales més peque- fios, que corren el riesgo de desapare- continuar en la misma rama de produc. Uebe reajuster sus ingresos a costa de su personal estable. (1) Todo ello puede explicarnos los cierres de é 5, ilegeles © no, los desmantele cién_y deben’ transferir sus ‘capltales alli donde estos les sean mas rentables, deben reducir su capacidad producto- ra o paralizar le produccién hasta que Heguen mejores momentos. Al capita- lismo no le interesa el costo social que estos cambios puedan ocasionar su ob- jetivo principal es la ganancia y no el bienestar de los trabajadores, produc cién Ia ganancia es el objetivo funda- mental de cualquier empresa, Por lo tanto, ellos buscan mejores condicio- res para producir, es decir salarios muy bajos, inexistencia de estabilidad laboral, represin ante cualquier pedi do reivindicativo, C.O.N.E.L. no es una empresa pequefia, sin embargo Los triunfos de las obreras de Conel se obtienen por la presion masiva de los trabajadores y las organizaciones femeninas L dijeron BAST A; mientos, traslados, la aparicién de 16 w* | brricas clandestinas, etc. lo que sisi 2] ican condiciones ‘de vida cada vez peores para los trabajadores. Las trabajadoras de Consorcio Elec: tronico (CONEL), antes laboriosas creadoras de tubos de radio, TV, ten- siémetros, etc., hoy deben enfrentarse una doble lucha: primero contra la patronal, fuerzas del orden y aliados; yy después contra las presiones familia res que exigen de ellas su presencia en fl hoger, cumpliendo tareas domésti cas y deberes de esposas y madres a Jas cuales ate la sociedad entera a toda mujer. Algunos maridos atraze- dos, han intentado sentar denuncias de abandono de hogar en las comi sarias; otros soliciten divorcio a sus exposes, debido que ellas no cum- plen con sus deberes _hogarefios Estas mujeres obreras han puesto al descubierto una serie de contradic- Ciones ideoldgicas entre su ser ferme nino y su condicin de obreras, en- tre las cualidades ‘“femeninas” que se aprenden desde nifias para ser mujeres (al mostrarse suaves, débi les, sumisas) y las cualidades’ “mas: culinas” (fuerza, iniciativa, decision) ‘con las que deben afrontar @ la pa: tonal. Esta ideologia femenina dese rrollade en el seno familiar, fortaleci da en la escuela y afianzada a través de los medios de comunicacién sélo ha servido para entrabar, para entorpe cer la lucha, Pero, este instrumento ideol6gico, cuidadosamente montado ppor la burguesfa ha sido destru(do por la fuerza de Ia clase, Estas mujeres no se han puesto a llorar en un rincon frente al peligro de la inestabilidad lax oral, no han cafdo en las presiones sentimentales familiares, no se han in- timidado frente a las hostilidades bu: rocrdticas del Ministerio de Trabajo, no han corrido timidamente a la agre> sin de 50 matones. En une palabra, no hen actuado bajo los patrones cul- turales femeninos de la burguesia. Se hha impuesto la fuerze de |e Clase Obre ra, Sin embargo, esta toma de fébrica se enouentra alslada, no ha recibido el suficiente apoyo de sus centrales sindicales, la Fetimp ni la CGTP, ni de otros sectores gremiales de los tra bajadores. Los éxitos no pueden obte nerse precisamente a través de trémi- tes en los ministerios, ni de apelaciones y recursos legales, ‘si éstos no van acompafiados por presiones de masas: ‘movilizaciones, paros, etc. que fueron ofrecidos pot jos dirigentes de la Fe: Eva Montes 37 38 ..-dijeron IBASTA; timp pero que no llegaron @ materia lizarse, al menos hasta ahora. Esta situacién ha hecho posible qu> la patronal haya ganado el aspecto le- gal de la lucha: existe orden de desalo- jo para las 40 mujeres que han realize do l2 toma, reparacién civil por ve~ lor de 100,000 soles y pena de prisién de 6 meses'a cade una de ellas Mujer y Sociedad se solideriza con las compafieras de CONEL y hace un llamado a las diferentes organizaciones gremiales y femeninas @ continuar re- forzando la luche de las obreras. Solicitamos.igualmente la solide ridad_de las organizaciones femeni- ‘nas internacionales, quienes pueden’ enviar su apoyo econémico direct, mente a ellas a la siguiente direccin: — Dina Vasquez Savaleta Jr. Azingaro No. 1075 oficina 851, lado B, Lima 1, Peri. Asimismo pedimos enviar cartas so- licitando al Presidente de la Repdblica la solucién inmediata y favorable alas ‘obreras de CONEL. Debido a la solidaridad de tas or- ganizaciones, femeninas y_sindicales se logré IMPEDIR EL DESALOJO (4-780) y el Gobiemo se vi6 obtt- ‘gado a amitir el fallo en favor de las trabsjadoras. Sin embargo, la lucha continéa hasta que la empresa sea administrada por sus. trabajadora En el fragor de la lucha » CONEL, nacid una nifia hija de una de las ‘obreras (5-780), honrando el triun- fo parcial. Su nombre: Luz Victoria, (1) Una sociedad. anénima, constitu ida jullo 1972, con 20 millones de soles de Capital Aumenté. de 2.6 millones en fenle de 1978, como copitalizacion se Telnversign. (utilicades y proyectos de Gumente. de capital de ‘30. millones, {B76). El capital se reparte entre 10 seccionisat, 2 ce los cuales estin rela Gionaior ala Westminster Peruana S.A. en decir filiaies de TRUST. Ade- frit slam: cuationoncrdtes de ls “Mas vale comer un pen de pie que un pollo de rodillas”” -? milia burguesa, puede ser muy adine- rada, como puede ser muy pobre, pe- ro tunce seré proletaria; porque 1s solidaridad, la amistad, y la camara. deria es una relacion de amor, mas no de interés. Es una relacién donde la alienacién y el sometimiento han sido vencidos. La relacion entre varones y mujeres et fundamentalmente una re- lacién con el Estado Capitalista. © factor de cohesion, unidad y continu’ dad del dominio del Poder de clases de las clases dominantes es el Estaco. Su funcién es de organizacion de las clases populares y de censura al dis- centimiento. Hay que pensar y vivir de acuerdo a un minimo de ideas y patrones de comportamiento comin Y este minimo comin en la relacién varén—mujer es precisamente la ideo- fogia del machismo—falécrata, acep- tado tanto por varones como por mujeres. Desde éste punto de vista repante con el Estado y las clases doiinantes, sefialamos que no solo es a reivindicacion del trabajo pro- ductivo o intelectual para la mujer, no sdlo es el derecho 2 gozar de igualdad juridica con el varén, no s6lo es la libertad de decision para procrear 0 no sélo es Ia libertad le decidir sobre su propio cuerpo; sino jentalmente la forma ay juridica que tome la relacion varén y mujer en ei sono de la Familia. Hoy, las clases dominantes imperialistas, aceptan que las mujeres ingresen al trabajo produc- tivo, al trabajo intelectual profesional; legalizen y otorgan yratuidad, y dere- ‘cho al aborto, liberan a la pareja de eserdpulos juridico—religiosos para ob- tener el divorcio, etc. Pero, aquello que la sociedad burguesa no acepta, @s el cuestionamiento de la familia y las relaciones de dominio—sometimien- to que ésta reproduce en su seno. No se trata de la destruccién de la fa- milia como “célula” de la sociedad, 0 como “unidad econémica”, sino de un progresivo proceso de transforma- cién de las relaciones sociales que son establecidas por la sociedad de clases al interior de la famil Este proceso progresivo de transforrnacion de las relaciones socie les entre varones y mujeres es justa- mente el contenido de la lucha de va- ones y mujeres progresistas, demécra- ‘tas y revolucionarios contra el some- timiento, la alienacién y dominio que Iai stad cig ex aston os ernie 2 través de los individuos mismos, en tanto agentes portadores efectivos de la ideologia falécrata—machista. Se trata pues de una batalla politico ideologia que debe ser asumica por los deméeratas sin distincion de credo o filosoffa, por los patriotas quienes 40 pueden observar ios _excepcionales ejemplos de nuestra historia, cuando las mujeres abandonando el lugar asi nado por la tradicién fueron conse- ‘cuentes con la defensa de los interesos acionales ante la inconsecuencia de las clases dominantes y de sus genera- les de “espadas virgenes”. ‘Los revolucionarios, que co- ocen lo que significa dominio y so- metimiento de una clase sobre otra, no pueden contemplar y satisfacerse de los magros privilegios que la sociedad capitalista otorgs, sometiendo a servi dumbre y esclavitud —a decir de Marx— a la mujer peruana, quien tiene tun lugar y tareas de combate contra el mismo enemigo: El Imperialismo, ol Capitalismo y su forma de sometimien to ideolégico, al dividirnos entre varo- nes y mujeres, La organizacién del pueblo se impone para liberar a varo- de ese yugo explotador. scion do la mujor signifi. ca lucha por la democracia contra la sumision de pensemiento, de expre- sion_y desorganizsci6n que impone el Estado Capitalista. Es necesario, ‘que las mujeres peruanas en éste pe- iodo de lucha por taress democrat cas, piensen y se expresen contra la razén del Estado, Es necesario que se ae organicen como fuerza social para conquistar 1a democracia y Ia libertad que las clases dominantes les han ne. gado y que los varones hemos comba- tido siempre por el s6lo hecho de ser varones, como si la sumision de la fuese un derecho adquirido, ‘cuando en realidad es una condicion de vida fermenina en el capitalismo. El contenido preciso de esta lucha por Ia liberacion de la mujer, es entonces la transformacién progresiva ce las relaciones sociales entre hom- bres y mujeres. Esta es la lucha contra el capitalismo en el terreno de lo cot diano, de la rutina y de lo vivencial. El factor subjetivo masculino en el combate contra esta forma de dominacién capitalista es importanti- simo. Los varones, debemos abandonar el lugar que la burguesia nos impone, ‘cual es, el de agentes de la sumision al Estado, ol do agentes de la repre- sion (hecha virginidad 0. fidelidad religiosa al sefior) y conculcaci6n de los derechos econémicos, sociales y politicos; conculcacin que es “le gal” y aceptada “voluntariamente”, se dice, por el acto contractual de en trega—posesion que constituye el ma- trimonio. Machismo y Sometimiento al Estado Rail Venero A) Falderatas de, flo, pradominio se OM oy cel varon en La sociedad peruana atraviesa por una masiva necesidad de revalori zacién de la mentalidad critica respec- to al pasado; y hay quienes con justa raz6n se han puesto a reescribir nues- ‘ra historia desde el punto de vista de la lucha de clases, con una posicién critica frente al momento actual en todos los ambientes de las relaciones sociales, Una destacada critica que he sido puesta en tela de juicio, dentro del status—quo actual, 5 indudable- mente el de la Mujer Peruana en la iad de clases, Hoy la mujer peruana se prev senta bajo diversas mascaras, es decir, méscaras que expresan la manera como. se “produce” la mujer campesina, cé- ‘mo se “elabora” la mujer de las capas aitas de la burgueste, y cémo se “pre- pare” 1a mujer de 1 pequetia burgue- sia. La mujer proletaria es como el proletario, libre, desposeido y desmu- do ante Ia realidad de la venta de fuerza de trabajo. Sin embargo, le mujer proletaria padece y sufre la do- ble alienaci6n impuesta por las con nes materiales de vida y las relacio- nes sociales correspondientes al lugar ‘que ocupa frente a la produccion teproduccién de la fuerza de trabajo. Estas mascaras, son s6lo lob tipos de comportamiento “temeninos’ producidos, por la division social det ‘abajo, basado en la diferencia de sexo Por una parte; y por otra no ex- presan més que ol tipo de sometimien- to “libre y voluntariamente aceptado como norme de conducta’”, por to das y cada una de las mujeres de nues- ‘tro suelo patio. Asi, no existen mu- jeres pures, excentas del enmascara- miento que produce el capitalismo, ni excentas de la voluntad de emancipa- cién y liberacion. Los hombres de todas las cla ses en nuestra sociedad, también esta- mos “pose(dos" por el enmascaramien- to falécrata y machista, que es el tipo de sometimiento al cual estamos ter- camente epegados. Pareciera que los hombres en el Peri, como en otras sociedades falécratas, fuesen compues- tos también por una doble naturaleza, Todos somos seres humanos, pero ‘ademés somos varones 0 somos muje- res, unos fuertes y otras débiles, unos padres y otros infantes, unos patro- hes y otras ominentemente consagra- das al servicio del esposo, jefe de fa- milia. Los varones estamos envueltos fen esa red de relaciones que por las condiciones materiales y sociales que ‘nos impone el capitalismo, han hecho fen nosotros carne de nuestra carne y sangre de nuestra sangre. Los varones estamos siempre dispuestos @ luchar por el progreso de nuestro pueblo, Por la liberacién de nuestra patria, por Generalmente, luchar contra este enmascaramiento de los peruanos Y peruanas, contra éste sometimiento cotidiano y rutinario del que al parecer ya todos casi estamos convencidos que siempre fué asi, porque es natural, no esti en nuestra plataforma revohicior aria progresista, ni democrética, Otros, “més avanzados” piensan que son problemas para més tarde, para el socialismo; en fin, para los que ven- drén, Nos hemos acostumbrado # la imagen del comportamiento faléerata machista y es a veces motivo de orgu- No, como lo es la competencia de! aprendizaje en la escuela, como lo es cl cardcter décil dé los nifios o acoles- centes para el padre autoritario. Todo esto lejos de ser especulaciones indi duales, son realidades socializadas, ‘compartidas y aceptadas por la gene: ralidad de varones y mujeres, sino no habria consenso en reconocer que hay tareas domésticas y de servidum- bre reservadas —por no decir impues- tas— a la mujer. Pero este enmascaramiento, es precisamente la manera cémo los individuos aislados e individualizados, se relacionan en el campo de la lucha de clases con el Estado. Lo vivido por varones y mujeres, cont conscientemente es Ia region de la su- misién ideolégica bajo la forma de comportamiento. Se trata de RELA- CIONES DE SUMISION, de compor- tamientos que no son otra cosa que nto @ las clases dominantes; sometimiento que toma la forma de alienacién en el.matrimonio por inte- rés, de alienacién en el trabajo do- méstico de servidumbre, 0 en el lugar que ocupe el varén frente a la mujer como el legitimo propietario de sus servicios y el Gnico poseedor de sus sentimientos; sometimiento que es también la aceptacion y defensa de este papel, que contribuye a la per- petuacién de la divisién del trabajo por la diferencia de sexos, La relacién entre varones y tnujeres, es etnonces en la regién de lo ideoiégico, la reproduccién bsjo formas especifices, de los. lugares de dominio y sometimiento, esta- bblecidos por la sociedad de clases. Luchar contra esto dominio y so” metimiento, es luchar contra esos lugares, contra las condiciones ma- teriales que permiten la alienacién de los varones y mujeres en sus re- laciones y que enmascaran la. ret dad de las clases. Aqui, la famil burguesa es la institucion propia al statu—quo, es el lugar en donde se reproducen esos lugares y esos com- Portamientos como naturales. La f4- 39 | derecho de la Mujer a decidir sobre su propio cuerpo Metodos Anticonceptivos Esta reivindicacién constituy uno de los derechos fundamentales pi a que la mujer pueda lograr su libers cian total. Esté ligada a los derechos mas elementales del hombre, ala liber tad de decidir, por lo menos sobre su propia persona En la mujer, esta libre disposicion del cuerpo esté ligada a la regulariza ign de nacimientos y a la anticoncep- cin. Estas son practicas, que por un lado reducen ls desigualdad entre et hombre y la mujer, y por otro lado ‘uestionan concépeiones fundamenta- les, aceptadas como naturales desde si- glos atrés. Concepciones ideolégicas sobre la libertad y las relaciones de pa- rei El ejercicio de este derecho en Io soxual significa que la mujer ya no representa més la propiedad privada del hombre, @ tfavés del enamoramiento o matri- monio. ya no requiere permiso legal-matr ‘monial para tener relaciones sexu. les: — las’ relaciones sexvales ya no estan ligadss necesariamente a la procrea- clon y a la maternidad. Estos planteamientos seran desarro- Hados en los proximos ntimeros. Con sideramos indispensable incidir ahora en la informacién bdsica sobr inticon. ceptivos que puedan proporcionar a las mujeres elementos para hacer respetar sus derechos, en este caso referidos al aspecto sexuil. Consideramos también necesario, aclarar que la utilizacién de anticon ceptivos no puede hacerse indiscrimi nadamente. Estos deben ser utilizecos bajo contral médico. Se trata de la uti lizacion de la CIENCIA AL SERVICIO Y EN BENEFICIO de la mujer y la pa reja. |. Método Reversibies: son tomporales 1, Métodos rales” denominados “natu: 4, De Retirad o coito interrumpi Se debe. interrumpir la relacién sexual para que la eyaculacién (sa- lida del semen) se realice fuera de la vagina. Es relativamente eficaz si €s realizado por una pareja que tie- ‘ne entrenamiento y dominio en I relacion sexual. En la mayoria de {os casos ocasiona relaciones sexua- {es incompletas y frustrantes para {a pareja. b, OGINO-KNAUSS: Consiste en tener relaciones sexua- les sélo los dias llamados “no fér: tiles” de la mujer. Estos se determi- nan en base a la duracion de su ci- clo menstrual (ciclo menstrual—né- mero de dias desde el ter. dla de la menstruacién hasta el dia antes de Ia sigiiente menstruacién) y oi céloulo de la fecha de probable ov- laci6n (aproximadamente 2 mitad del ciclo menstrual). Requiere tener ciclos menstruales regulares y una vida regular. Es peligroso usarlo cuando hay al- teraciones menstruales, después de Un aborto y del parto, En la préctica resulta dificil para la pareja evitar las relaciones sexuales en los dias tertiles. Resta esponte- neidad a la relacién, ademés, re- quiere de la comprensién y colabo- racién del hombre, ©. Consideraci6n de la Temperatura Consiste en tomar a temperatura del organismo .de ta mujer todos los dias, de preferencia al levantar- se, y hacerlo durante por lo menos ‘tres meses, Esta toma de temperatura sirve pa- ra saber con bastante aproxima cién cuales son los dias fértiles (dfas en que puede haber fecunda- cién y darse un embarazo), ya que ‘temperatura se eleva unas Iineas ‘@ partir del dia de la ovulaci6n. Determinando los dias probables de 1a ovulacién se puede tener re- laciones hasta antes y después de estos dias, El método requiere de 1a constan- ‘cia y disciplina de la mujer para controlar su tomperatura, Es efi caz si se usa como complemento de algin otro método, p. ej, el de Ogino Knauss, 2, Métodos Mecénicos ‘a. Preservative 0 Condén: Es una funda de pléstico que se coloca en el pene erecto, antes de introducirlo en la vagina, si es utilizado en cada relacién sexual. S6lo puede ser retirado des pués de la eyaculacién, teniendo ‘cuidado de que no se derrame el semen al momento de retirario. Puede disminuir la espontaneidiad de la relacién sexual en el hom- bre, b. Diafragma: Es una lémina de pléstico suave que esté extendida sobre un ani- lo de metal muy suave. La mujer debe insertarlo en la vagina antes de cada acto sexual, lo mas profun- damente que pueda, La funcién de este “Diafragma” es tapar la entrada al dtero 0 matriz (orifi cio del cuello uterino):para evitar el pao de los. espermatozoides, Es necesario de que el diafragm: quede en el canal vaginal por lo menos hasta seis horas después de las relaciones sexuales. Se puede ‘quedar el disfragma hasta 24 horas omés. Este método tiene mayor eficacia cuando se usa con una crema o jalea anticonceptiva, Liega asf a tener una eficacia del 80/0. El diafragma es riesgoso ya que puede moverse a consecuoncia do {a dilatacion de tas paredes de la vagina durante la excitacion sexual, pudiendo permitir el paso de los espermatozoides al Gero. No es dafiino, por los preparativos ‘que implica resta espontaneidad a la preparacion sexual de la mujer. ©. Espiral 0 Dispositivos Intra Uteri- nos, Es un pequefio aparato de pléstico fen forma de espiral. De cobre u otro material que es colocado en el Gtero o matriz por el médico, Antes de ser colocado requiere que el médico haga un examen ginecoldgico a la mujer, le tome luna muestra de Papenicolau y cure toda infeccién que pueda haber (descensos) en la vagina, Este dis- positivo puede permanecer en el Gtero por varios afios, pero es re- comendable un contro! anual por el médico, No todas tas mujeres pueden usar ‘este dispositivo. Hay algunas que lo rechazan y lo expulsan. Como método anticonceptivo es eficaz, (95 2 90/0). Es uno de los métodos més usados en la ac ‘ualidad. Permite que la relacién sexual se desarrolle en forma na- tural y espontine: 3. Métodos Quimicos ‘&, Cromas, Jaleas y Espumas vaginales ‘Son productos quimicos que matan © destruyen a los espermatozoides, La espuma se aplica on la vagina ‘con una jeringa. ‘La jalea 0 creme se aplica con una cAnula; y los 6vulos 0 supositorios 43¢ insertan en la vagina, Todos estos se deben colocar més ‘© menos 10 minutos antes de que 8 produzea la eyaculacién, Si_no son aplicados correctamente no _aseguran proteccién. No son eficaces. Ademés, no deben lavados hasta por lo menos seis horas después de la relaci6n sexual, , Piidoras Anticonceptivas, . Vasectomi Se descubrié hace 20 afios. Se basa fen la accién de dos hormonas: es- trégenos y progesterone, produc: das, normalmente, por el organis- mo de la mujer. La_pildora esté compuesta_por estas dos hormonas, que al ser introducidas externamente al or- ganismo (oralmente), alteran la ac- ion de otras hormonas que regu- lan la ovutacién. Como consecuen- cia de esta alteracién no se produ- ‘cen évulos maduros y por tanto no ‘puede haber embarazo. Estas pastillas son medicamentos jotentes que tomados a diari jores regulares, ejercen su accion fen un 1000/0 de efectivided anti- conceptiva. NO DEBE TOMARSE_LA PIL. DORA SIN UN EXAMEN MEDI- CO PREVIO. Ademas no deben Userla aquellas mujeres que tien Propension a formacién de coagu- los de sangre en las venas, hemo- Fragia cerebfal, enfermedades del eorazén y circulacién sanguinea, desordenes endocrinos severos, cual” quier tipo de céncer, 0 problemas al higado. Tampoco las que sufren iaquecas crénicas, presién alta, vé- rices, asma, epilepsia, diabetes, o serios problemas sicolégicos. La pildore produce efectos secun- darios que se presentan en algunas mujeres como : néuseas, aumento de peso, descensos vaginales, pér- didas de sangre, alteraciones ner- viosas: irritabilidad, —disminuci6n de la necesidad sexual, etc. ~ Métodos Irreversibles - Ligadura de Trompas: esterilizacion de la mujer. Para este tratamiento se requiere de une operacién médi- ca, que consiste en figar el canal de las trompas y asi evitar el pase del Gvulo para que so realice la fecun- dacién, es la esterilizacion del varén. Igualmente requiere de una ‘operacién médica sencilla que con- siste en la escisién quirdrgica de los conductos deferentes, que trans- Portan los espermatozoides. Actualmente la ligadura de trom= pas y Ia vasectomia pueden ser re- versibles mediante la reconstruc- cién de los conductos utilizando las técnicas de microcirugta, LOMO AIMED LOMOW? OME AOMDD? AMEDD CONTEMPORANEOS } ARTISTAS PERUANOS Y LATINOAMERICANOS OLEOS rvoNNE ac BRICK ACRILICOS: ree TEMPERAS DIBUJOS GRABADOS PRIMITIVOS ARTESANIA {: ge ea fat 2) ‘ae eStupies VbocuweNTacion {| Ponemos en conocimiento de los trabajsdores, que venimos prestando servicios a nivel de asesoria | capacitacion, en las siguientes brea ECONOMICO-CONTABLE, ASISTENCIA SOCIAL, MEDICA Y LEGAL 4: one 0" tina 4 toons Vern 38, Lo BIehG NUR SUSE Raton noon nomen @ ae “JOSE MARIA ARGUEDAS™ @ CAPACITACION POLITICA Y SINDICAL 0 DIFUSION CULTURAL. TEATRO, MUSICA Y TITERES. © PROMOCION CULTURAL: CONFERENCIAS, } ABMS AINE LOND MOM LEMOD? INSTITUTO CULTURAL ’ } SEMINARIOS, ETC. ASESORIA LABORAL GRATUITA Pasaje Pehaloza 225 — Lima. swan (Altura de ls cusdra 3 de la Colmena) OM OM? ARMY AOMEDS LOH Dre AOMDPD AMD “RESTAURANT ~ SNACK BAR La Gasa de Marquez } MUSICA FOLKLORICA ARQUITECTURA COLONIAL PRECIOS MODICOS: Ateneién de Lunes a Sébado: Viernes y Sébadot Pefias Criollas, Folklore Peruano y Latinoamericano. act hoquumue 819 Lin Sot 235 OME SEM? SOW SOM” CORE | (ine | aL PRL REVISTA MENSUAL DE ANALISIS ECONOMICO 2 afos y medio { Guzmén Blanco 465, Doto. 402—Telf.: 23-9574. 4 HT MOH SMP? SDH SOM? OME i) GUILHOB SALVATIERRA } Abogado “Jr. lea 441, Of. 401. Thc inedia aleatiasacinel r ‘= [ar au { [Mltecnocomee eps, [Mecnaceme> eps. | { aan aem } 1 - Js Industria de la Construcctén, sin fines de lucro, cantro Comercial San Felipe Wo.29 - Yat. 617278 } OD SOM SOM? SON? SOU SEN RM, 0650 — 79€D. © ADMINISTRACION ‘0 CONTABILIDAD @ ELECTRICIDAD-ELECTRONICA Ay, Bolivia 268— Telf.: 24-1673 : SON SON? SOUP? SOND» SOW OD” ADK JAS ASOCIACION DE DEFENSA Y CAPACITACION LEGAL Josquin Bernal 215, Of, 604 (entre la dra, 22 Y 23 de la Av, Arequipa). Linee — Telf, 72~3779 Atenelon: de 9 a.m. 66 p.m. CUANDO LA MUJER INCORPORE SU ENERGIA Y SU PASION A LA CAUSA REVOLUCIONARIA ESTARA DECIDIENDO LA LUCHA POR SU UBERACION. | | | L Mca eens TEys/ bear SES y

You might also like