You are on page 1of 28

Historia de Cataluña

Cataluña es un territorio español situado en el noreste de la


península ibérica formado inicialmente a partir de los condados que
formaban la Marca Hispánica del Imperio carolingio y cuya
extensión y unidad fue completándose a lo largo de la Edad Media.
Tras la unión dinástica del condado de Barcelona y el Reino de
Aragón en el siglo XII, los territorios catalanes se constituyeron en
parte integrante de la Corona de Aragón, alcanzando una notable
preponderancia marítima y comercial a finales del período medieval.
Actualmente, la palabra Cataluña se emplea habitualmente para
referirse a la comunidad autónoma del mismo nombre situada en
España, mientras que tanto instituciones culturales, tales como el
Instituto de Estudios Catalanes y la Universidad de Perpiñán,1 como
medios de comunicación catalanes,2 hablan de Cataluña Norte para
hacer referencia al Rosellón, la región integrada en el Departamento
de los Pirineos Orientalesde Francia.
Mapa actual de Cataluña.

Índice
1 Período prehistórico
2 La Edad Antigua
2.1 Período protohistórico
2.2 Período romano
3 Antigüedad tardía a período feudal
3.1 Siglo III y IV
3.2 Periodo visigótico: siglos V a VII
3.3 Conquista musulmana: siglo VIII
3.4
Conquista carolingia y formación de la Marca
Hispánica
3.5 Siglo IX
3.6
Independencia de los condados catalanes: siglo X
3.7 Cataluña feudal: siglo XI
3.8
Expansión de los condados catalanes: siglo XII
4 Siglo XII al XV: La Corona de Aragón
4.1
Expansión de la Corona de Aragón: siglos XII y XIII
4.2
Creación de la Generalidad de Cataluña: siglo XIV
4.3
Fin de la dinastía autóctona de los condes de
Barcelona: siglo XV
5
Siglos XVI al XVIII: Cataluña durante la Edad Moderna
5.1 Siglo XVI
5.2 Siglo XVII
5.2.1 Sublevación de Cataluña (1640)
5.2.2
Tratado de los Pirineos y partición de
Cataluña
5.3
Abolición de las instituciones y fueros del reino de
Aragón: siglo XVIII
6 Siglo XIX
6.1 Guerra del Francés
6.2 Reinado de Fernando VII
6.3
Renaixença y nacimiento del catalanismo cultural
6.4 Reinado de Isabel II
6.5 Sexenio Revolucionario y Restauración
6.6 Revolución Industrial de Cataluña
6.7 Nacimiento del catalanismo político
6.8 El federalismo
6.9
Valentí Almirall y el Congreso Catalanista de1880
7 Siglo XX
7.1 El catalanismo y el nacionalismo catalán
7.2 Semana Trágica
7.3 Mancomunidad de Cataluña
7.4 Normativización de la lengua catalana
7.5
Reinado de Alfonso XIII y dictadura de Primo de
Rivera
7.5.1 Represión del catalanismo
7.6
Segunda República Española y restauración de la
Generalidad de Cataluña
7.7 Cataluña durante la Guerra Civil
7.8 El franquismo en Cataluña
7.9
Transición democrática y restauración de la
Generalidad contemporánea
7.10 Desarrollo autonómico
8 Siglo XXI
9 Véase también
10 Referencias
11 Bibliografía
12 Enlaces externos

Período prehistórico
Los primeros pobladores del territorio que actualmente ocupa Cataluña se remontan a los inicios del Paleolítico Medio. Los restos
más antiguos descubiertos corresponden a la mandíbula de un individuo del género Homo (especie incierta) encontrada en Bañolas,
de unos 66.000 ± 7.000 años de antigüedad.3

Entre los yacimientos más importantes de este periodo destacan el de las cuevas de Mollet (Serinyà, Pla de l'Estany), el Cau del Duc,
en el macizo del Montgrí, el yacimiento de Forn d’en Sugranyes (Reus) y los abrigos Romaní i Agut (Capellades), mientras que para
el Paleolítico Superior destacan los de Reclau Viver, la cueva de la Arbereda y la Bora Gran d’en Carreres, en Serinyà, o el Cau de les
Goges, en Sant Julià de Ramis.
De la siguiente etapa prehistórica, el Epipaleolítico o Mesolítico, se han conservado importantes yacimientos, la mayor parte datados
entre el 8000 y el 5000 a. C., como el de Sant Gregori (Falset) y el Filador (Margalef de Montsant) y, en lo que respecta a las
manifestaciones artístico-creenciales, Arte levantino, el Cogul, Cabra Feixet (el Perelló) y Ulldecona.

El período Neolítico se inicia en tierras catalanas hacia el 4500 a. C., aunque en un grado de sedentarización de los pobladores mucho
menor que en otros lugares, gracias a la abundancia de bosques, lo que propició que la caza y la recolección siguieran siendo
actividades fundamentales y que el establecimiento de asentamientos se demorase en muchos lugares. Los yacimientos neolíticos más
importantes de Cataluña son la cueva de Fontmajor (l'Espluga de Francolí), la cueva de Toll (Moià), las cuevas Gran i Freda de
Montserrat y los abrigos con arte esquemático del Cogul, Os de Balaguer
, Albi, Tivissa y Alfara de Carles.

El período Calcolítico o Eneolítico se desarrolla en Cataluña entre el 2500 y el 1800 a. C., momento en el cual se construyen los
primeros objetos de cobre.

La Edad del Bronce se sitúa cronológicamente en el período 1800-700 a. C., de la cual se conservan escasos restos, pero destacan
unos poblados formados en la zona del Bajo Segre. La Edad del Bronce coincide con la llegada de los pueblos indoeuropeos, a través
de sucesivos flujos migratorios que se desarrollan desde el año 1200 a. C., responsables de la creación de los primeros poblados de
estructura protourbana.

A partir de mediados del siglo VII a. C. el territorio catalán alcanza el período conocido como
Edad del Hierro.

La Edad Antigua

Período protohistórico
Este periodo se caracteriza, en una primera etapa, por la confluencia de diferentes culturas colonizadoras en el actual territorio
catalán, en particular lagriega y la cartaginesa, que darán lugar a la formación, como en el resto de la península, de la cultura ibérica.

De esta etapa es la formación deEmporion, en la costa gerundense, enclave comercial impulsado por la ciudad griega de Focea desde
Massalia (actual Marsella), en el siglo VI a. C.

En lo que se refiere a la civilización ibérica, se ha constatado la existencia de diferentes tribus dispersas por tierras catalanas, entre
ellos los indigetes (en el Ampurdán), los ceretanos (en la Cerdaña) o los airenosinos (en elValle de Arán).

Se distinguen cuatro grandes periodos en el actual territorio de Cataluña. El inicial, que abarca del siglo VIII al VII a. C., que
corresponde a una etapa de formación, en que los pueblos indígenas entran en contacto con pueblos colonizadores, y en el que
aparecen los primeros objetos de hierro. El segundo es el periodo antiguo, del siglo VII a. C. a mediados del V a. C., en el que se
consolida el proceso de iberización. Le sigue un período de plenitud, que va de mediados del siglo V hasta el siglo III a. C. Y,
finalmente, la fase de decadencia, que se inicia en el 218 a. C. con la presencia de Roma, en que la cultura ibérica es absorbida por el
potente impulso de la romanización.

Período romano
La segunda etapa de la historia antigua de Cataluña corresponde al período de romanización, iniciado en el siglo III a. C. La llegada
de los romanos a la península ibérica tuvo lugar en el 218 a. C., con el desembarco de Cneo Cornelio Escipiónen Emporion, la actual
Ampurias, con el objetivo de cortar las fuentes de aprovisionamiento de los ejércitos del general cartaginés Aníbal durante la segunda
guerra púnica. La principal base de operaciones de los romanos durante la guerra, y primer núcleo de romanización en la península
fue la ciudad de Tarraco, actual Tarragona.

Tras la derrota de los cartagineses y de diferentes tribus ibéricas sublevadas ante la presencia romana, en el 195 a. C., se completó
prácticamente la conquista romana en territorio catalán y se inició el proceso de romanización, a través de la cual los distintos
pueblos peninsulares fueron asimilados por la cultura romana y abandonaron sus propios rasgos.
El actual territorio catalán quedó englobado primero en la provincia llamada Hispania Citerior, para formar parte desde el 27 a. C. de
la Tarraconense, cuya capital fue Tarraco. Una provincia que abarcaba unas dos terceras partes de la península ibérica, y comprendía
las regiones al norte y al sur del Ebro, desde los Pirineos al norte hasta Sagunto al sur, el valle de Duero, excepto la zona de su orilla
meridional entre el Tormes y su desembocadura en Cale (Oporto, Portugal), los valles del Tajo y del Guadiana hasta los límites con la
Lusitania, y el extremo oriental de Andalucía, al este de la frontera de la Baetica que discurría desde Cástulo (Linares), pasando por
Acci (Guadix) hasta La Bahía de Almería,3 quedando estas zonas (que durante varios años pertenecieron a la Baetica) en territorio
tarraconense; al este limitaba con el mare Nostrum –mar Mediterráneo–, y al oeste con el océano Atlántico y al Norte con el
Cantábrico y la cordillera de los Pirineos, que la separaba del sur de la Galia, es decir, de las provincias romanas de Aquitania y Galia
Narbonense.

Producto del periodo romano será la adopción de toda la estructura administrativa y las instituciones propiamente romanas, el
desarrollo de una gran red urbana y viaria, la generalización de un sistema agrícola basado en la trilogía mediterránea (cereales, viña
y olivo), la introducción de los regadíos, el desarrollo del derecho romano y la adopción del
latín.

Antigüedad tardía a período feudal

Siglo III y IV
La crisis del siglo III que afectó al Imperio romano y que originaría su decadencia afectó gravemente al actual territorio catalán,
donde se han detectado importantes niveles de destrucción y procesos de abandono de villas romanas. También de este siglo son las
primeras noticias documentales de la presencia del cristianismo en Cataluña. Aunque los datos arqueológicos indican la recuperación
de algunos núcleos, como Barcino (Barcelona), Tarraco (Tarragona) o Gerunda (Gerona), la situación no volvió a ser la de antes, las
ciudades se amurallaron y los núcleos se redujeron.

Periodo visigótico: siglos V a VII


En el siglo V, se produce la invasión generalizada delImperio romano por parte de los pueblos germánicos. El pueblo germano de los
visigodos que había obtenido permiso para entrar en el Imperio y colaborar en la defensa de los limes en la actual Bulgaria como
aliados romanos; fueron liderados porAtaúlfo tras la situación de marginación dentro de la sociedad romana y de extrema pobreza de
este grupo étnico. Ataúlfo fue un visigodo y general romano que llegó al máximo escalafón militar dentro del ejército romano, y que
lideró la rebelión visigoda, llegando a Italia y a Roma, venciendo o esquivando a las legiones romanas, y llegando a conquistar a la
hasta entonces invicta ciudad de Roma (2º saqueo). Como acuerdo entre los romanos y los visigodos y para que estos volvieran a
aceptar el orden romano, sus leyes, dejaran de saquear Italia, y volvieran a ser fieles aliados, se les entrega Hispania, y parte de
Francia. Los visigodos llegan a la península ibérica por la principal vía romana, instalándose en la ciudad Tarraconense en (410). Y
cuando en el 475 el rey visigodo Eurico formó el reino de Tolosa, incorporó el actual territorio catalán, con gobierno primero desde
Tolosa y luego desde Toledo.

Conquista musulmana: siglo VIII


Los visigodos dominaron el territorio hasta inicios del siglo VIII, cuando en mitad de una guerra civil por la sucesión del reino (que
entonces ya abarcaba toda la península ibérica), una de las partes llama a la potencia emergente, el Imperio Omeya, en busca de
ayuda y para que decidiera la guerra a su favor. Los musulmanes ya ocupaban todo el norte de África y su imperio se extendía hasta
la India. Después de derrotar a las tropas fieles al rey visigodo, Roderic (don Rodrigo), en la batalla de Guadalete y con apoyo de los
visigodos rebeldes que aspiraban al poder conquistan rápidamente la península, encontrando sólo una resistencia marginal en las
zonas montañosas del norte. La conquista relámpago musulmana se basó en un ejército de 30.000 hombres (los romanos habían
tenido un ejército de 50.000 para la defensa del Imperio de Occidente y otros 50.000 para la defensa del Imperio de Oriente); en unos
soldados altamente motivados; en las tácticas de caballería ligera que tan bien funcionaron en terrenos abiertos; en la debilidad de un
reino dividido en mitad de una guerra civil sucesoria; en el desinterés de una población hispanorromana dominada por una minoría
aristocrática visigoda que no había conseguido integrarles en el reino (la integración entre visigodos y población local no se produjo
hasta épocas posteriores); en el mandato religioso del cristianismo en contra de la guerra (que no cambió hasta finales del siglo XI
con el encumbramiento de la clase caballeresca, aprox. 1075, y las cruzadas desde 1100); en el miedo a las represalias acompañado
de la tolerancia de los musulmanes con los que se sometían sin resistencia; en las facilidades concedidas a las clases dominantes para
mantener el poder si cambiaban de bando; en la tolerancia religiosa mediante el simple pago de un impuesto por parte de los no
musulmanes; y, sólo en algunos casos, la entrega de tierras a los nuevos conquistadores (las mejores para los árabes y yemeníes, las
peores para los bereberes).

En el 718, la conquista musulmana de la península ibérica llegó al


noreste de la península y pasó a la Septimania visigoda, un proceso
que tuvo lugar sin graves conflictos bélicos, excepto algunos focos
de resistencia aislados como el de Tarragona. El poder musulmán se
extendía por la Galia ya desde 719, Narbona, Carcasona, hasta
Tolosa, e incluso Burdeos, en una continuada expansión hasta centro-
Europa. La posterior reacción carolingia liderada por Carlos Martel,
duque de Eudes, con su poderoso ejército de caballería pesada (con
cotas de malla), puso freno a la expansión musulmana por Europa en
la batalla de Toulouse en 721, y los hizo retroceder a raíz de labatalla
de Poitiers en el 732, llegando a liberar Narbona en 759 por Pipino el
Breve. Origen del escudo delcondado de Barcelona(Real
Academia Catalana de Bellas Artes de San Jorge ).
Atendiendo a la leyenda,Claudi Lorenzale pinta
Conquista carolingia y formación de la (1843-1844) el momento en queCarlos el Calvo
Marca Hispánica con la sangre de la herida de Wifredo en sus
dedos crea las cuatro barras del escudo de armas
La reacción continuó con el proceso de crear una marca defensiva del condado de Barcelona.
que sirviese de frontera meridional para el Imperio carolingio. Esto
supuso la ocupación por los francos durante el último cuarto del siglo
VIII de las actuales comarcas pirenaicas, de Gerona y, en el 801, de Barcelona, tras la cual se formó una región fronteriza que seguía
aproximadamente el curso de los ríos Llobregat, Cardener y el curso medio del Segre. Los dominios del Imperio carolingio
delimitados por esta área fronteriza con Al-Ándalus y los Pirineos serían conocidos con el nombre de Marca Hispánica, aunque a
diferencia de otras marcas carolingias nunca se constituyó formalmente como tal. Este territorio se organizó políticamente en
diferentes condados dependientes del rey franco.

Siglo IX
A finales del siglo IX, el monarca carolingio Carlos el Calvo designó a Wifredo el Velloso, un noble descendiente de una familia del
Conflent, conde de Cerdaña y Urgel (870), y conde de Barcelona y Gerona (878), lo cual suponía la reunión bajo su mando de buena
parte del territorio de la Marca Hispánica. Wifredo fue el primer conde en transmitir el gobierno de sus territorios directamente a sus
descendientes, debido a la crisis en que estaba sumido el Imperio y al consiguiente aumento de poder de los gobernantes locales en
los territorios fronterizos. Aunque a su muerte Wifredo repartió sus condados entre sus hijos, se mantuvo la unidad entre Barcelona,
Gerona y Osona, excepto durante un breve periodo. Se atribuye a la política de Wifredo la repoblación de Osona, así como la
fundación de los monasterios deRipoll y San Juan de las Abadesas, y la restauración de la sede episcopal deVich.4

Independencia de los condados catalanes: siglo X


Durante el siglo X, los condados se convirtieron en verdaderos condados independientes del poder carolingio, según el poder central
del Imperio se debilitaba, y las guerras civiles, de sucesión, hacían su trabajo de desgaste, un hecho que el conde Borrell II oficializó
en el 987 al no prestar juramento al primer monarca de la dinastía de los Capeto.5 En estos años de formación de los condados, se
desarrollaron los primeros pasos de repoblación del territorio tras la invasión musulmana, trayendo grandes contingentes de
población de los territorios dentro del Imperio carolingio que eran dominios poseídos por los Condes de Barcelona como súbditos del
Imperio, la repoblación se hizo principalmente con población del sur de Francia (las diferencias con la población actual del sur de
Francia vienen a raíz de la aniquilación de esta población en las guerras contra la herejía de los cátaros, y la repoblación con
habitantes del norte de Francia). Así, durante los siglos IX y X se creó una sociedad donde predominaban pequeños propietarios
libres, llamados aloers, enmarcados en una sociedad agraria donde cada núcleo familiar producía lo que consumía, generando muy
pocos excedentes, y típica de la Edad Media.

Cataluña feudal: siglo XI


El siglo XI se caracteriza en Cataluña por el desarrollo de la sociedad feudal, como consecuencia de las presiones señoriales para
desarrollar lazos de vasallaje con los campesinos libres (alodiales, en catalán aloers). Los años centrales del siglo se caracterizaron
por una guerra social virulenta, donde la violencia señorial arrolló a los campesinos, gracias a las ventajas que obtenían de las nuevas
tácticas militares, la caballería pesada, y basadas en la contratación de mercenarios bien armados y a caballo.

Así, a finales del siglo, la mayoría de los campesinos propietarios se habían convertido en siervos sometidos al señor. Este proceso
coincidió con un debilitamiento del poder de los condes y la división del territorio en numerosos señoríos, que con el paso del tiempo,
daría lugar a la articulación de un Estado feudal basado en complejas fidelidades y dependencias, en lo alto del cual se encontraría el
conde de Barcelona, tras el triunfo sobre el resto de señores de Ramón Berenguer I. Con el tiempo, los condes de Barcelona
vincularían a todos los demás condados catalanes con el condado que posteriormente pasaría a formar parte de la Corona de Aragón.

Es también en este periodo, durante el siglo XI, cuando se consolidan laTaifa de Tortosa y la Taifa de Larida.

Expansión de los condados catalanes: siglo XII


Hasta mediados del siglo XII, los sucesivos condes de Barcelona intentaron ampliar sus territorios en múltiples direcciones y por
diversos medios. Ramón Berenguer III (1082-1131) incorporó mediante alianza matrimonial el condado de Besalú (1111), recibió por
herencia el de Cerdaña (1117 o 1118), y conquistó por la fuerza parte del condado de Ampurias (entre 1123 y 1131). Más allá de los
Pirineos, también controló el de Provenza (desde 1112), que al morir legó a su segundo hijo Berenguer Ramón.6 Por su parte, en
1118 la Iglesia catalana se independizó de la sede de Narbona y fue restaurada la sede dearragona.
T

Siglo XII al XV: La Corona de Aragón


Bajo el gobierno del conde Ramón Berenguer IV (1131-1162), se produjeron
diferentes hechos fundamentales para la historia de Cataluña. El primero, su
boda con Petronila de Aragón, lo que supuso la unión dinástica, del condado
de Barcelona y del Reino de Aragón, por lo que con el tiempo el territorio
común sería controlado por la Corona de Aragón. Como consecuencia de tal
tipo de unión, los reinos, Estados, dominios o títulos así unidos no fueron
integrados o fusionados, sino que las mismas personas poseían cada uno de
ellos en forma independiente; y, por lo general los dominios del título
mantenían sus propias instituciones y legislación (particularismo). Según lo
La Corona de Aragón en el siglo XV.
acordado en las Capitulaciones matrimoniales de Barbastro en agosto de 1137,
Ramón Berenguer pasó a ser elprinceps o dominador de Aragón, ya que el rey
aragonés Ramiro le hizo donación de su hija y de su reino para que la tuviera a ella y al reino en dominio «salva la fidelidad a mí y a
mi hija» («dono tibi, Raimundo, barchinonensium comes et marchio, filiam meam in uxorem, cum tocius regni aragonensis
integritate [...] salva fidelitate mihi et filie mee.»), y se retiró a la vida monástica. Según estas capitulaciones, Ramiro no cedía su
dignidad real, esto es, que en adelante sería rey
, señor y padre de Ramón Berenguer tanto en Aragón como en todos sus condados.

sim rex, dominus et pater in prephato regno et seré rey, señor y padre en el citado reino y
in totis comitatibus tuis, dum mihi placuerit en todos tus condados mientras me plazca.

7
Sin embargo, en noviembre del mismo año, 1137, Ramiro renunciaba a todo lo
que se había reservado en las Capitulaciones de Barbastro,

Capitulaciones matrimoniales de
Barbastro en agosto de 1137.

Renuncia pública de Zaragoza, noviembre


de 1137.

Et ut in hoc nullum occasionis vel pessime I para que sobre esto nada pueda ser
machinationis ingenium ab aliquo possit pensado o maquinado por nadie, le dono,
intelligi, totum eti dimitto; dono atque concedo otorgo y concedo todo aquello que me
quicquid retinueram in ipsa alia carta había reservado en aquella misma carta de
donacionis regni quam ei antea feceram, cum donación que le había hecho inicialmente,
filiam meam ei dedissem al entregarle a mi hija.

La unión en la Corona de Aragón, del condado de Barcelona y el reino de Aragón no fue, pues, el fruto de una fusión ni de una
conquista, sino el resultado de una unión dinástica pactada. De hecho, los territorios que compusieron la Corona mantuvieron por
9
separado sus propias leyes, costumbres e instituciones, y los monarcas reinantes tuvieron que respetar estas bases.
A nivel dinástico, existen diversas explicaciones en la historiografía actual sobre la continuidad de las casas gobernantes en la Corona
unida. Así, algunos historiadores, como Ubieto o Montaner, creen que se produjo un prohijamiento por el cual Ramón Berenguer
pasaba a ser un miembro más de la Casa de Aragón.10 11 En cambio, José Luis Villacañas12 o Vicente Salas Merino,13 entre otros
autores, consideran que la dinastía reinante entre 162 y 1412 fue la Casa de Barcelona.

En lo sucesivo, Ramón Berenguer IV materializó las nuevas conquistas políticamente diferenciadas asignadas a título personal como
marquesados. ConquistóTortosa y Amposta en 1148, y Lérida en 1149 gracias a una ofensiva conjunta con el conde Ermengol VI de
Urgel. Estos territorios fueron repoblados a lo largo del siglo XII y suelen recibir el nombre genérico de Cataluña Nueva, para
distinguirlos de los antiguos condados carolingios que conformaban el área oriental de la Marca Hispánica, denominados Cataluña
Vieja. La línea de separación entre ambas áreas geográficas suele establecerse en la línea delimitada por los ríos Llobregat, su
afluente el Cardener, y el Segre.

Expansión de la Corona de Aragón: siglos XII y XIII


A finales del siglo XII, diferentes pactos con el Reino de Castilla delimitaron las futuras zonas donde desarrollar nuevas conquistas
de territorio musulmán, pero en1213, la derrota de Pedro II el Católico en la batalla de Muret acabó con el proyecto de consolidación
del poder de la Corona sobre Occitania. Tras un periodo de agitación, en 1227, Jaime I el Conquistador asumió plenamente el poder
como heredero al trono de la Corona de Aragón y se inició la expansión territorial sobre nuevos territorios.

En su reunión de 1188, la asamblea de Paz y Tregua, germen de las Cortes catalanas, había establecido los límites de lo que a partir
de mediados del siglo XIV se conocerá como Principado de Cataluña, y que se definirá como el territorio sometido a la jurisdicción
de dichas Cortes. En dicha asamblea se estableció su ámbito jurisdiccional «desde Salses a Tortosa y Lérida y sus ríos» (Constitución
XVIII).14 No obstante, tanto la frontera occidental como la meridional tuvieron una definición incierta durante décadas. Así,
delegados de las tierras de Lérida y Fraga acudieron a las Cortes de Aragón convocadas por Jaime I en Daroca en 1228.15 En 1244,
en cambio, Jaime I fijó la frontera en el río Cinca, situando en el ámbito catalán territorios anteriormente adscritos a Aragón como la
Ribagorza, La Litera y el valle de Arán. En cuanto al límite meridional, fue quedando establecido en el curso inferior del río Ebro,
entre la desembocadura delSegre y el mar.16

A lo largo del segundo cuarto del siglo XIII se incorporan a la corona las Islas Baleares y Valencia. Este último territorio, el Reino de
Valencia, pasó a convertirse en uno de los reinos de la Corona de Aragón, con Cortes propias y unos nuevos fueros: los Furs de
València. En cambio, el territorio mallorquín, junto a los condados de Rosellón y Cerdaña, la ciudad de Montpellier y los señoríos de
Omeladés y Carladés, sería entregado en herencia su segundo hijo, Jaime, y formarían el Reino de Mallorca, iniciándose así un
periodo de tensión interna que concluiría con su anexión a la Corona de Aragón en 1343, por parte de Pedro IV el Ceremonioso. En
1258, 29 años después de la conquista del Reino de Mallorca y 20 después de la del Reino de Valencia se firma el Tratado de Corbeil
en el que el Rey Luis IX de Francia renuncia a sus derechos sobre los condados catalanes pasando a formar parte de la Corona de
Aragón y Jaime I a la mayor parte de los condados del norte de los pirineos.

Entre las décadas finales del siglo XIII y las primeras del XIV, los condados catalanes vivieron épocas de gran plenitud, en las que
experimentó un fuerte crecimiento demográfico y una expansión marítima por el Mediterráneo. Esta época coincide con los reinados
de Pedro III el Grande, que invadió Sicilia (1282) y tuvo que defenderse de una cruzada francesa contra Cataluña; de Alfonso III el
Liberal, que se apoderó de Menorca, y de Jaime II, que invadió Cerdeña y con quien el poderío de la Corona alcanzó su máxima
expansión económica en la Edad Media. Sin embargo, desde el segundo cuarto del siglo XIV se inició un cambio de signo para
Cataluña, marcado por la sucesión de catástrofes naturales y crisis demográficas, el estancamiento y recesión de la economía catalana
y el surgimiento de tensiones sociales.

Por su carácter limítrofe, la Ribagorza siguió siendo objeto de disputa entre catalanes y aragoneses durante el siglo XIII. En las
Cortes reunidas en Zaragoza en 1300, el rey Jaime II aprobó que tanto Ribagorza como La Litera quedasen bajo jurisdicción
aragonesa.18

Creación de la Generalidad de Cataluña: siglo XIV


El reinado de Pedro IV el Ceremonioso (1336-1387) se caracterizó por graves
tensiones bélicas, entre las que se cuentan la anexión del reino de Mallorca, el
sofocamiento de una rebelión sarda, de la rebelión de los unionistas aragoneses
y valencianos y, sobre todo, la guerra con Castilla. Estos episodios generaron
una delicada situación financiera, en un marco de crisis demográfica y
económica, pero también un poderoso desarrollo institucional y legislativo, en
el que destaca la creación de la Diputación General de Cataluña o Generalidad
de Cataluña (1365).

En 1375, una protesta de los representantes de Fraga ante las Cortes reunidas
en Tamarite vuelve a desplazar el límite occidental de Cataluña, ya que esta
ciudad vuelve a quedar bajo el fuero de Aragón.19

Fin de la dinastía autóctona de los condes de


Barcelona: siglo XV
La muerte sin descendencia y sin el nombramiento de sucesor del rey Martín I
el Humano en 1410 abrió, además, una grave crisis sucesoria. Ello abrió un
periodo de interregno en el que aparecieron diversos candidatos al trono. Los Las Cortes Catalanas según una
intereses comerciales, así como la animadversión que despertaba Jaime de miniatura de un incunable del siglo XV
.
Urgel, acabarían favoreciendo al candidato de la dinastía castellana de los Fernando II de Aragónen su trono
Trastámara, Fernando de Antequera, quien, tras el llamado Compromiso de enmarcado por dos escudos con el
emblema del señal real. Frontis de una
Caspe de 1412, fue nombrado monarca de la Corona de Aragón. Con la llegada
edición de 1495 de las Constituciones
de la Casa Trastámara se comienza a introducir elIdioma español en Cataluña.
catalanas.17

El sucesor de Fernando I de Aragón, Alfonso V el Magnánimo, promovió una


nueva etapa expansionista, esta vez sobre el Reino de Nápoles, el
cual dominó finalmente en 1443. Paralelamente, se agravó la crisis
social en Cataluña, tanto por los conflictos rurales como urbanos. El
desenlace de estos conflictos fue, en 1462, la rebelión de los
remensas, protagonizada por los campesinos frente a las presiones
señoriales y la guerra civil catalana, que se extendería por un periodo
de diez años, tras los cuales la región quedó exhausta, los conflictos
remensas no quedaron resueltos y Francia retuvo hasta 1493 los
condados de Rosellón y Cerdaña, que fueron ocupados durante el
conflicto.
La Corona de Aragón en el siglo XV.
El matrimonio de Fernando II de Aragón con Isabel la Católica, reina
de Castilla, celebrado en Valladolid en 1469, condujo a la Corona de
Aragón a una unión dinástica con Castilla, efectiva a su muerte, en 1516, pero ambos reinos conservaron sus instituciones políticas y
mantuvieron las cortes, las leyes, las administraciones públicas y la moneda propias. Sería Fernando II de Aragón, el Católico, quien,
con la sentencia arbitral de Guadalupe resolvió el conflicto remensa en 1486, reformó en profundidad las instituciones catalanas,
recuperó pacíficamente los condados catalanes del norte y amplió la actuación de la corona sobre Italia.

Véanse también: Comercio exterior de Cataluña entre los siglos XII y XV e Idioma español en Cataluña.

Siglos XVI al XVIII: Cataluña durante la Edad Moderna

Siglo XVI
Ya desde los tiempos de los Reyes Católicos los catalanes participan
directamente en las expediciones y campañas militares españolas. El almirante
Cardona conquista Mers-el-Kebir (conocida tradicionalmente en las crónicas
españolas como Mazalquivir) en 1505. Pere Bertran i de Margarit,
20
ampurdanés, acompaña a Colón en su segundo viaje.

En el siglo XVI, la población catalana inició una recuperación demográfica y


una cierta recuperación económica. El reinado de Carlos I fue para Cataluña
una etapa de armonía en la nueva estructura que formaban ahora los reinos
hispánicos. En 1521 nombró Virrey de Cataluña al Arzobispo de Tarragona,
Don Pedro Folch de Cardona, uniendo Besalú, Vallespir, Peralada, Ausona
(Osona), Ampurias, Urgel y Cerdanya al resto de condados, siendo gobernados
juntos por primera vez como región histórica unificada.

Cuando llega Carlos I de España, un rey que permaneció poco tiempo en la


península, toma como base de operaciones a Castilla, con una población de 6
millones (entre los reinos más poblados de Europa en la época), una pujante
economía (Flandes, Portugal y el Norte de Italia eran las otras economías más
desarrolladas del continente), y el descubrimiento de América por el reino de Constituciones Catalanas, 1585.
Castilla, y su nuevo ejército que gracias al Gran Capitán era el más poderoso
de Europa, lo convertía en la fuente perfecta para sus ambiciones
expansionistas e imperiales, siendo la base principal de impuestos y de reclutamiento de tropas. Mientras que Cataluña con sus
300 000 habitantes, se libraban de llevar esta pesada carga, en Castilla se producía la «revuelta de los comuneros» por los nuevos
impuestos para pagar los ejércitos y los sobornos para los príncipes electores alemanes para ser nombrado Emperador del Sacro
Imperio Romano Germánico, las mayores cantidades de oro pagadas hasta la época, así como porque la pequeña nobleza y la
burguesía tenían las vistas puestas en la expansión ultramarina, y no en la expansión europea del nuevo rey, que había nacido y
crecido en Flandes (actuales Holanda, Bélgica y parte de Francia). Esta revuelta fue aplastada por los tercios que volvieron de Italia,
con el apoyo de la población de Navarra y Vascongadas (que recibieron los fueros del rey en agradecimiento por su apoyo), y con el
apoyo de la gran nobleza, en contra de la pequeña nobleza y la burguesía de las ciudades. A largo plazo, las necesidades militares y
los elevados impuestos, como la alcabala que debía ser pagado cada vez que se producía una operación comercial o de transporte (se
suma en cada operación 10%+10+10+..., no como el IVA actual, que solo se paga en la venta final), llevaron al reino de Castilla a la
quiebra. La ventaja de la Corona de Aragón al evitar el pago de estos elevados impuesto en favor del rey y para la defensa del reino
(no se enviaban grandes números ni en tropas ni dinero), no evitaba tener elevados impuestos en la Corona de Aragón, aunque esta
vez a favor de los nobles, y que temían perderlos en favor del rey
.

El hecho de que el descubrimiento de América y que por tanto los derechos sobre ella estuvieran en el reino de Castilla, alejó a la
Corona de Aragón de sus ventajas hasta la unificación con el reino de Castilla con la llegada de los Borbones en la guerra de
Sucesión. Aunque el Reino de Aragón se había opuesto a una unificación con el reino de Castilla, puesto que la nobleza que integraba
las cortes de Aragón suponían que esta sería una dilución de sus poderes, y tener que soportar la mayor carga impositiva que tenía el
reino de Castilla.

Durante el reinado de Felipe II la Corona de Aragón continúa sin soportar el mantenimiento militar de los reinos. Ello se explica por
la negativa de la Corona de Aragón a proveer de más tropas y fondos al rey y la defensa y expansión de sus dominios, así como por el
paso del peso político y económico internacional del Mediterráneo al Atlántico, la debilidad del principado de Cataluña, siendo la
preeminencia del Reino de Valencia en el espacio de la vieja confederación una cuestión de menor importancia.

El reinado de Felipe II marcaría, en cambio, el inicio de un proceso de deterioro, la crisis económica que comienza en Castilla en
1580 y los elevados impuestos que se atenazan sobre el reino vecino, llevando a este a una gran pérdida de población, llegando la
meseta y salvo Madrid, a tener menos población en la actualidad que antes de 1580; la economía de Cataluña se resiente, pero se
mantiene la unidad del reino. Entre los elementos más negativos de este periodo destacan la piratería berberisca sobre las zonas
costeras y el bandolerismo en las zonas interiores. La nueva dinámica y las nuevas fidelidades que generaba originaron también un
retroceso en la lengua y en la cultura catalanas, que iniciaron una etapa de decadencia, tras la pujanza de los siglos anteriores.

Durante el reinado de Felipe II, hubo catalanes, como Luis de Requesens que participaron activamente en la política exterior «las
Españas» (o de los reinos españoles), tanto diplomáticamente como por el uso de las armas, como súbditos de la corona y del .rey

Siglo XVII
En 1600, y ya desde 1580 la crisis
económica había minado a los reinos
peninsulares unificados bajo un solo
rey; el ejército, los tercios, seguían
siendo una fuerza de élite, pero ya no
disponían de la abrumadora superioridad
tecnológica del siglo XVI, el norte de
Flandes se había independizado y en
América los reinos españoles mantenían
la superioridad, pero sufrían el acoso de
piratas y la expansión inglesa, francesa y
holandesa. Mientras que en Asia se
perdían factorías de puestos
portugueses, con peor defensa posible
que los americanos (con más población
fiel a la corona y con fácil apoyo entre
sus partes). En esta tesitura comienza en
1618 la guerra de los Treinta Años, y
Cataluña en un mapa del siglo XVII de Jan Baptist Vrients
que llevaría a la Francia de Richelieu, y
al francés como potencias Europeas de
primer nivel, rompiendo la supremacía de las dos superpotencias hasta la época (el Imperio otomano y el Imperio español). Europa
pasa al equilibrio entre potencias; y esto gracias a la habilidad en la política internacional de Richelieu, al dinero del Reino de
Francia, a la división religiosa y al poderío militar del reino de Suecia, que imprimió la primera derrota en batalla campal a los
tercios. En 1648, al final de laguerra de los Treinta Años, tras la paz de Westfalia, se abre un nuevo mundo de equilibrios de poder
.

Sublevación de Cataluña (1640)


La crisis económica, los nuevos impuestos y las nuevas necesidades
militares llevan a que se produzca un levantamiento popular en
Cataluña. Las razones de fondo son de dos tipos, en primer lugar por
las llamadas «causas antiguas» (reducción de los privilegios
medievales de la nobleza desde la unión de Aragón y Castilla, no
convocatoria y presidencia de las Cortes Catalanas, introducción de
algunos de los impuestos que se pagaban en Castilla, y la
introducción en Barcelona de la Inquisición nueva en sustitución de
la vieja Inquisición que ya operaba desde la Edad Media, y que fue el
modelo por el cuál se implantó la Inquisición en Castilla en la época
de los Reyes Católicos); y «causas nuevas» (la presencia en territorio La Guerra de los Segadores, «Corpus de Sangre»
catalán de tropas extranjeras a sueldo del rey, considerando como de H.Miralles (1910).

tales a castellanas y aragonesas necesarias para defender las fronteras


contra Francia en la guerra, pero nunca deseables en tu territorio, y el
desempeño de cargos públicos por personas no catalanas. Y en
segundo lugar por la política centralizadora del Conde-duque de
Olivares, que pretendía unificar los reinos de Aragón y Castilla,
reorganizar y subir el pago de impuestos para mantener la guerra de
los treinta años. Se pueden resumir los principales problemas en
crisis económica, el malestar de la guerra, la presencia de tropas para
proteger la frontera contra Francia, dadas a los abusos de los ejércitos
de la época; y la petición de nuevos impuestos y levas para mantener
el esfuerzo militar durante la guerra.

Durante la guerra existente entre Francia y España desde 1635, los


franceses invadieron el Rosellón al mando de Condé y se apoderaron Imagen alegórica de la secesión deCataluña y de
de la villa y la plaza de Salses. Los catalanes levantaron sus su integración a Francia.
somatenes y formaron, con ayuda de soldados reales, un ejército de
25.000 a 30.000 soldados al mando del virrey Santa Coloma, que
recuperó la plaza el 6 de enero de 1640, tras lo que Olivares pretendió llevar la guerra al interior de Francia y forzar la paz. Con esta
intención se ordenó una leva forzosa de unos 5000 soldados catalanes, enervando aún más los ánimos, con lo que a mediados de
marzo los conselleres (Pau Claris) y la Diputación empredieron negociaciones secretas con el Cardenal Richelieu, primer ministro de
Francia, que fueron ratificadas a finales de mayo.

En 1640 comienza la revuelta de Independencia en Portugal con apoyo de Francia e Inglaterra. Un gran éxito para la diplomacia
internacional francesa que abre un nuevo frente para las tropas del rey de España, que ya había visto como comenzaba una revuelta
en Nápoles y Sicilia.

El 22 de mayo (1640) llegaron aBarcelona 3.000 campesinos delVallés armados y encabezados por los obispos de Vich y Barcelona.
De regreso al Ampurdán, asesinaron a los oficiales del rey refugiados en los conventos obligándoles a retroceder hacia el Rosellón
cometiendo estos, actos de venganza enCalonge, Palafrugell, Rosas y otros pueblos.

El 6 de junio, que era la festividad de Corpus (día que posteriormente ha sido recordado con el nombre de Corpus de Sangre), los
segadores entraron en la ciudad de Barcelona en busca de trabajo en la siega, siendo acompañados por rebeldes armados, cometiendo
distintos saqueos y asesinatos, con una respuesta de los soldados del rey que apresan a un segador prófugo de la justicia por asesinato.
La resistencia de los segadores contra la detención de su compañero, los disturbios y combates posteriores y los incidentes
sangrientos dan origen a la guerra civil entre los catalanes realistas y los catalanes independentistas y que simpatizaban con el espíritu
del levantamiento, aunque el levantamiento comenzó en un primer momento como una revuelta contra las tropas del rey, contra la
nobleza y la burguesía, que sufrieron numerosos asaltos, saqueos y asesinatos a manos de los levantados en los primeros momentos.

El embajador francés, Du Plessis Besancon, se reunió en Barcelona con el presidente de la Generalidad, Pau Claris, con la intención
de convertir a Cataluña en república independiente bajo la protección de Francia. Se alcanzó un acuerdo mediante la firma del tratado
el 16 de diciembre de 1641 y Cataluña se sometió a la soberanía del reyLuis XIII de Francia.

A finales de 1642 murió Richelieu y, pocos meses después, el rey Luis XIII. Por su parte, Felipe IV prescindió del Conde-duque de
Olivares. Todo ello marcó un cambio de tendencia en la guerra y, aunque las tropas francesas entraron en Cataluña como aliados de
los catalanes, pronto fue evidente para éstos que los soldados franceses se comportaban de igual modo a como lo habían hecho los de
Felipe IV.

Un año después fueron recuperadasLérida y las comarcas leridanas, que no volvieron a caer en manos francesas.

En 1648 termina la guerra de los Treinta Años con la Paz de Westfalia, lo que deja libres a las tropas del rey para intervenir en la
revuelta en Cataluña.

En 1649 los realistas avanzaron hasta casi Barcelona, donde el comportamiento de los franceses hizo inclinarse la balanza
nuevamente a favor de Felipe IV produciéndose incluso varias conspiraciones en este sentido, siendo de destacar la protagonizada
por doña Hipólita de Aragón, baronesa de Albi.
En 1651 don Juan José de Austria puso sitio a Barcelona recuperando en menos de un año Mataró, Canet, Calella, Blanes, San Feliu
de Guíxols y Palamós. La Diputación general reconoció a Felipe IV, provocando la huida de Margarit (presidente de la Diputación
tras la muerte de Clarís) y sus partidarios a Francia. La ciudad, en estado de peste después de un año de asedio, se rindió a don Juan
de Austria el 11 de octubre de 1652, poco después, el 3 de enero de 1653, Felipe IV confirmó los fueros catalanes, con algunas
reservas.

El fin de la guerra se saldó con la anexión del Rosellón, el Conflent, el Vallespir y parte de la Cerdaña a la corona francesa, anexión
confirmada en el Tratado de los Pirineos (1659), aunque en la Cataluña transpirenaica francesa los fueros catalanes fueron derogados
en 1660 y el uso del catalán poco después, incumpliendo el reyLuis XIV de Francia este tratado.21

Tratado de los Pirineos y partición de Cataluña


El Tratado de los Pirineos o Paz de los Pirineos fue firmado el 7 de
noviembre de 1659 por parte de los representantes de Felipe IV de
Castilla, III de Aragón, III de Mallorca y III de Valencia, Luis de
Haro y Pedro Coloma, y los de Luis XIV de Francia, Cardenal
Mazarino y Hugues de Lionne, en la isla de los Faisanes (en río
Bidasoa, en los límites del País Vasco Norte), poniendo fin al litigio
de la Guerra de los Treinta Años. Una de las consecuencias de este
tratado fue la cesión a Francia del condado del Rosellón y parte del
de la Cerdaña.22

Felipe IV negoció este tratado sin consultar las Cortes Catalanas ni


los afectados. De hecho, se lo escondió oficialmente hasta las Cortes Partición de Cataluña en 1659.
de Barcelona de 1702, aunque fue público y notorio desde 1660, tal
como consta en el Dietario de la Generalidad, donde la Diputación
del General tuvo que hacer una embajada al Virrey de Cataluña para «darle la
23 Los
enhorabuena de la feliz nueva del ajuste de las paces entre España y Francia».
territorios afectados conspiraron durante años para volver a unirse con el Principado,
y las autoridades catalanas también se resistieron a aceptar la partición, que no pudo
hacer efectiva hasta el año1720.

El territorio catalán se dividía así en contra de la voluntad de las instituciones


catalanas, contra el Juramento por las Islas, por el que las tierras del antiguo Reino
de Mallorca no podían separarse de las de la Corona de Aragón, por la voluntad de
la monarquía hispánica de ceder los territorios del norte de Cataluña a cambio de
mantener las posesiones en Flandes. A diferencia de Gibraltar o Menorca, cedidas a
Inglaterra en 1713 por el Tratado de Utrecht, ningún gobierno español ha pedido la
restitución de los territorios norcatalanes cedidos en el Tratado de los Pirineos. A
menudo se considera al Tratado de los Pirineos como parte de los Tratados de
Westfalia, lo que se considera una consecuencia
Decreto de Prohibición Oficial de la
Lengua Catalana en elRosellón.
Abolición de las instituciones y fueros del reino de
Aragón: siglo XVIII
Con la muerte del reyCarlos II y su sucesión por parte deFelipe V (1700) se instaló en el trono hispánico una nueva dinastía, la Casa
de Borbón, reinante en Francia, que sustituía a la de los Habsburgo. Esta circunstancia llevó a la formación de la Gran Alianza de la
Haya por parte de Inglaterra, las Provincias Unidas y el Sacro Imperio Romano Germánico a favor de los derechos del archiduque
Carlos de Austria, iniciándose así la Guerra de Sucesión Española.
Aunque en Cataluña se aceptó inicialmente a
Felipe V, y éste había jurado y prometido guardar
sus fueros, las clases dirigentes catalanas fueron
desconfiando por lo que percibían como formas
absolutistas y centralistas del nuevo monarca, así
como por la política económica pro-francesa. Ello
derivó en una etapa de hostilidad y oposición al
monarca que culminó con el ingreso del
Principado (pacto de Génova) y de toda la Corona
de Aragón (salvo el Valle de Arán y algunas
ciudades), en la Alianza de la Haya. Así, mientras
en los reinos de Castilla y de Navarra Felipe V era Asalto final de las tropas borbónicas sobre Barcelona el11 de
comúnmente aceptado, en la Corona de Aragón, septiembre de 1714.
Carlos, instalado en Barcelona, era reconocido
como rey con el nombre de Carlos III. Aunque el
apoyo al archiduque en la Corona de Aragón no fue unánime (ciudades como Cervera permanecieron fieles a Felipe V), sí fue
abrumadoramente mayoritario.

La guerra se desarrolló en Europa y en la península con diversas alternancias para ambos bandos. Sin embargo, Gran Bretaña se
conformaba con la obtención de nuevas bases navales (Gibraltar y Menorca) y con que los borbones no acumulasen los numerosos
territorios de las dos coronas. La causa de Carlos perdió apoyos y el propio pretendiente perdió interés al heredar la corona de
Austria. Los tratados de Utrecht (1713) y de Rastatt (1714) dejaron a la Corona de Aragón internacionalmente desamparada frente al
poderoso ejército franco-castellano de Felipe V, quien ya había manifestado su intención de suprimir las instituciones tradicionales. A
pesar de la resistencia a ultranza, como ocurrió con Aragón y Valencia (1707), todo el territorio catalán fue invadido y Barcelona
finalmente capituló el11 de septiembre de 1714.

Con los Decretos de Nueva Planta (Aragón y Valencia en 1707, Cataluña en


1716),24 25 26 se produjo la abolición de las instituciones y libertades civiles
catalanas, se extendieron a los diversos territorios de la Corona de Aragón buena
parte de las instituciones castellanas. Sin embargo, el derecho civil catalán (al igual
que el aragonés) fue respetado por el monarca.27

Todos los territorios de la Corona de Aragón pasaban a tener una nueva estructura
territorial y administrativa a imagen de la de Castilla (excepto en el Valle de Arán);
se instauraba el catastro y otros impuestos por los que la monarquía conseguía por
fin sus objetivos de control económico y se centralizaban todas las universidades
catalanas en Cervera, como premio a su fidelidad y para controlar mejor a las élites
cultivadas, situación que se prolongó hasta1842.

A pesar de la difícil situación interna, Cataluña lograría a lo largo del siglo XVIII
una notable recuperación económica, centrada en un crecimiento demográfico
importante, un aumento considerable de la producción agrícola y una reactivación
comercial (especialmente gracias al comercio con América, abierto solo a partir de
Nueva Planta de la Real Audiencia
1778), transformaciones éstas que marcarían la crisis del Antiguo Régimen y
del Principado de Cataluña.
posibilitarían después la industrialización, un primer proceso de la cual se daría en el
siglo XVIII, especialmente centrado alrededor del algodón y otras ramas textiles.

A finales de siglo, sin embargo, las clases populares empezaron a notar los efectos del proceso de proletarización que ya se
manifestaba, lo cual dio lugar a diferentes situaciones críticas hacia finales de ese siglo. En la década de los noventa se iniciaron
además nuevos conflictos en la frontera con Francia, derivados de las consecuencias de la
Revolución francesa.
Siglo XIX

Guerra del Francés


En 1808, Cataluña fue ocupada por las tropas de Duhesme, general de Napoleón,
tras el comienzo de la Guerra de Independencia Española en Móstoles. El 26 de
enero de 1812, Cataluña fue incorporada al Imperio Francés y dividida en 4
departamentos: Bouches-de-l'Èbre, Montserrat, Sègre y Ter.28 29 Al igual que en el
resto de España, la mayoría de la población catalana se rebela contra la ocupación.
Entre los hechos de armas destacan la batalla del Bruch en 1808 y los tres asedios a
que es sometida Gerona, defendida en el tercer sitio por sus habitantes bajo la
dirección del general Álvarez de Castro, ayudado externamente por el capitán Juan
Clarós y sus 2.500 hombres. Durante el mismo, los franceses perdieron gran
cantidad de hombres y medios antes de conseguir rendirla por el hambre, las Es mapa representa el territorio
francés durante su ocupación de
epidemias y el frío el 10 de diciembre de 1809. El dominio francés se extendió hasta
Cataluña
1814, cuando el Duque de Wellington firmó el armisticio por el cual los franceses
debían abandonar Barcelona y otras plazas fuertes que habían ocupado hasta el
último momento. El 28 de mayo de 1814 las tropas se retiraron al mando del generalPierre Joseph Habert.30

Véase también: Afrancesado

Reinado de Fernando VII


Durante el reinado de Fernando VII (1808-1833) se sucedieron diversas sublevaciones en territorio catalán y tras su muerte, el
conflicto por la sucesión entre el infanteCarlos María Isidro y los partidarios de Isabel II dio lugar a la primera guerra carlista, que se
prolongaría hasta 1840 y que sería especialmente virulenta en territorio catalán. La victoria de los liberales sobre los carlistas dio pie
al desarrollo de la revolución burguesa bajo el reinado de Isabel II. Los vencedores se dividieron pronto en moderados y progresistas,
mientras que en Cataluña se empezaba a desarrollar el republicanismo. Durante esta época, la industrialización avanza en Cataluña a
mayor velocidad que en el conjunto de España, dando lugar al surgimiento de una nueva clase social, el proletariado, que soportaría
condiciones de vida y trabajo muy duras.

Renaixença y nacimiento del catalanismo cultural


La industrialización estaría marcada por una grave escasez de recursos energéticos propios y la debilidad del mercado interior
español, además de por las presiones para adoptar políticas proteccionistas que evitaran la competencia de productos extranjeros. A
partir del segundo tercio del siglo se desarrolló también la Renaixença ('renacimiento'), un movimiento cultural de recuperación del
catalán como lengua de cultura, que empezaba a superar así su lar
ga etapa de decadencia.

Reinado de Isabel II
El desarrollo del reinado de Isabel II, marcado por la corrupción, la ineficacia administrativa, el centralismo y las tensiones políticas
y sociales, se tradujo en un progresivo aumento de la agitación social y en el desarrollo de la ideología republicana y federal. El
descontento estalló la Revolución de 1868, también conocida como La Gloriosa, que causó la caída de Isabel II y dio lugar al
comienzo del Sexenio Revolucionario.

Sexenio Revolucionario y Restauración


La temporal coalición de liberales moderados, progresistas y republicanos que había derribado a Isabel tuvo enormes dificultades
para decidir la forma de gobierno. Finalmente, siendo jefe de Gobierno el general Prim, catalán de Reus y eterno conspirador, se
decidió mantener la monarquía en la persona de Amadeo de Saboya. Sin embargo, el asesinato de Prim privó al nuevo monarca de su
principal
apoyo antes de
llegar a
España. El
estallido de la
Tercera Guerra
Carlista
agravó la
situación. La
oposición
cruzada de los
monárquicos Proclamación de la Primera República Española
alfonsinos y en Barcelona, plaza de Sant Jaume, febrero de
carlistas, por 1873.
un lado, y los
republicanos y
movimientos obreros, por
otro, obligaron a Amadeo a
La cabecera de La Renaixença fue abdicar al cabo de sólo dos
diseñada por Lluís Domènech i Montaner años y cuatro meses de subir
en 1880. Conjuga el escudo de Cataluña
al trono. El enfrentamiento
con el ave Fénix.31
entre las diversas opciones
monárquicas favoreció la
proclamación de la Primera República Española. Ésta tuvo que afrontar la
insurrección armada de los carlistas, las conspiraciones de los alfonsinos y la
agitación de los movimientos obreristas vinculados a la Primera Internacional, así
como la división de los mismos republicanos en unitarios y federalistas. Además,
tanto bajo la monarquía de Amadeo como durante la misma República, en Cataluña
se suceden diversos intentos separatistas que fueron neutralizados por los distintos
gobiernos. Los gobiernos se suceden vertiginosamente y la República se encaminaba
Estanislao Figueras, presidente
hacia el federalismo. En 1874, el pronunciamiento del general Martínez Campos en
catalán de la Primera República
Sagunto dio paso a la Segunda Restauración Borbónica en el trono español, en la Española.
persona de Alfonso XII. Se abre así un periodo dominado por la figura política de
Antonio Cánovas del Castillo, consiguiéndose una mayor estabilidad política. La
conquista de la plaza carlista de Seo de Urgel supuso el fin de la guerra en Cataluña. Por otro lado, el nuevo régimen reprimió las
protestas obreras. La tranquilidad obtenida con el sistema del turno de partidos se extendería hasta inicios del siglo XX, momento en
que afloraría nuevamente la oposición política, especialmente de republicanos y catalanistas, y las tensiones sociales.

Revolución Industrial de Cataluña


La Revolución Industrial de Cataluña, o la era del vapor, se produjo entre 1840 y 1891, lo que convirtió Cataluña en uno de los
territorios de mayor dinamismo industrial y se incorporó al grupo reducido de las regiones europeas que alcanzaron antes de 1860
unos niveles de industrialización elevados. La Revolución Industrial fue posible por el renacimiento económico que experimentó la
sociedad y la economía catalana durante elsiglo XVIII.

El aumento de la demanda y la transformación del sistema productivo, con una movilización importante de la iniciativa, trabajo y
capital fueron elementos centrales.
Durante la primera etapa del proceso de industrialización, desde la
finalización de la Revolución Liberal hasta la virada nacionalista del
capitalismo español (1891), las relaciones económicas con el resto de
Estado español se intensificaron mucho decididamente. La
integración económica progresó al mismo tiempo que se avanzó en la
unificación del ámbito administrativo, fiscal y financiero. El
desarrollo de las infraestructuras modernas, especialmente gracias a
la construcción de la red ferroviaria, incentivó esta dinámica.

El crecimiento económico catalán fue resultado, en gran parte, de la


rápida integración en la economía española. Las ventas de los
productos de la nueva industria conformaron la corriente más activa
de estas relaciones. También aumentaron las conexiones con el Algodón en una abridora en la antigua fábrica textil
del Vapor Aymerich, Amat i Jover, ahora sede del
mercado colonial de Cuba y Puerto Rico y, aunque de forma
Museo de la Ciencia y de la Técnica de Cataluña
limitada, el tráfico con el resto del mundo.
en Tarrasa.

Nacimiento del catalanismo político


El siglo XIX ve también la primera vertebración del catalanismo como un
movimiento político. En este proceso destacaron tres sectores principales:

El Republicanismo federal. Liderado por Valentí Almirall con la


publicación del Diario Catalán y la obra Lo catalanisme.
La Iglesia, a través del movimiento encabezado por Torras i Bages y la
colaboración de Jacinto Verdaguer. La publicación más destacada de
este periodo es «La Veu de Montserrat».
Los intelectuales, mediante el grupo liderado por Àngel Guimerà y la
revista La Renaixença.
En 1880 tiene lugar el Primer Congreso Catalanista. Reclaman una escuela en
lengua catalana para transmitir la cultura y la lengua. Esta demanda tiene una
primera respuesta en 1882 con la creación del Centro Catalán, constituido por
Valentí Almirall. En 1883 se reúnen en el Segundo Congreso Catalanista, dando
paso al primer acto oficial en catalán: el Memorial de agravios. Se trata de un escrito
pidiendo al rey, Alfonso XII, ciertos privilegios políticos. Los componentes del
Centro Catalán querían conseguir el apoyo de la burguesía, pero eso fue inviable. La Valentí Almirall, considerado como el
burguesía no hacía suyo el catalán medievalizante que hablaban e incluso surgió un fundador del catalanismo político.
movimiento llamado La Renaixença popular, burlándose de aquellos sectores más
cultos.

Viendo que no conseguían el apoyo de la burguesía, los integrantes del grupo de La Renaixensa se separaron del Centro Catalán y
crearon la Lliga de Catalunya, consiguiendo así el apoyo que buscaban. En 1888, aprovechando la visita de la Reina regente en
Barcelona para la Exposición Universal, redactan elMensaje a la Reina Regente, pidiendo autonomía política para Cataluña.

En 1891 se fundó la Unió Catalanista, pero no se presentaron a las elecciones, ya que lo ven absurdo por las manipulaciones
caciquistas y el pucherazo. Este partido redactó las Bases de Manresa, un programa de autonomía política para Cataluña. Àngel
Guimerà pronunció un discurso pidiendo el catalán como lengua oficial y acto seguido, la burguesía retiró su apoyo a este partido por
identificar la demanda de la lengua oficial con el republicanismo.

El federalismo
Paralelamente al rebrote del catalanismo, en todo el Estado surge una nueva manera de
entender el Estado Español: el federalismo. Francesc Pi i Margall, un catalán instalado
en Madrid y uno de los presidentes de la Primera República Española fue el gran
ideólogo del federalismo en España, que definía que sólo el pacto federal libremente
establecido entre las diversas regiones españolas podía garantizar el respeto total a la
realidad plural del Estado.

En Cataluña, por el contrario, el federalismo fue una de las caras que adoptó el
catalanismo político. Una ideología populista e interclasista, que estaba estrechamente
relacionada con los inicios del movimiento obrero. El federalismo catalán vivió una
época gloriosa: el Sexenio Revolucionario. Durante este período se produjo una división
entre federalistas, los moderados y los radicales. Ambos eran partidarios de la
federación, pero los radicales exigían como paso previo a la igualdad la independencia,
para poder decidir libremente la federación posterior. Los moderados preferían un
federalismo impulsado desde el gobierno central.
Francesc Pi i Margall

En 1873, a raíz de la proclamación de la Primera República Española, un grupo de


federalistas intransigentes intentaron, desde la Diputación de Barcelona, proclamar el
Estado Catalán.

Valentí Almirall y el Congreso Catalanista de 1880


En esta etapa inicial del catalanismo político, la personalidad más notoria es Valentí
Almirall, quien participó activamente en la vida política al lado de los federales
intransigentes o radicales oponiéndose al centralismo, la oligarquía y la
especulación. Almirall pretendía regenerar Cataluña de modo que repercutiera en el
resto del Estado, que imaginaba como una asociación de pueblos a modo de la
Corona de Aragón.

Almirall intentó unir las derechas y las izquierdas catalanistas, pero no lo consiguió
porque existían demasiados divergencias entre las dos corrientes. Impulsó el Primer
Congreso Catalanista, que se celebró en 1880, en el que se conjunta los diferentes
grupos catalanistas: el federalismo republicano y la corriente apolítica, el literario, el
propulsor de los Juegos Florales y de la revista La Renaixença [sic], pero las
tendencias izquierdistas de Almirall hizo que el grupo de La Renaixença abandonara
el Congreso y rompiera el entendimiento. Sin embargo, el Congreso tomó tres
acuerdos fundamentales: crear una entidad aglutinadora del catalanismo - el Centro Inauguración del I Congreso
Internacional de la Lengua Catalana
Catalán -, el comienzo de gestiones para constituir la Academia de la Lengua
Catalana - que tendrá una corta vida -, y la redacción de un documento en defensa
del catalán.

Posteriormente, Valentí Almirall impulsó el Segundo Congreso Catalanista, que se declaró partidario de la cooficialidad del catalán
en Cataluña, proclamó la existencia de Cataluña como realidad por encima de divisiones administrativas y condenó la militancia de
catalanistas a partidos de ámbito estatal. Este último hecho impulsó la creación de partidos de ámbito únicamente catalán,
inexistentes hasta el momento. La época gloriosa del Centro Catalán y de Almirall culminó con el Memorial de Agravios y la
publicación «Lo catalanisme».

En 1887, tras ser derrotado en las elecciones a la Junta Directiva del Centro Catalán, el sector más conservador se escindió y, junto
con un grupo de universitarios llamado Centro Escolar Catalanista crearon la Liga de Cataluña, los dirigentes de la que, más tarde se
integraron en otro partido político catalán, la Lliga Regionalista. Partiendo de su iniciativa se creó la Unió Catalanista, que englobaba
diversas entidades unidas por el catalanismo, divididos en dos tendencias: la gente de 'La Renaixensa', más culturalista y apolítica, y
la Lliga de Catalunya, más partidaria de participar en la vida política. Los catalanistas de izquierdas, Almirall y los federalistas, no
formaban parte. La Unió Catalanista convocó una asamblea en Manresa en 1892, donde se congregó buena parte de la burguesía
catalana conservadora. En esta asamblea se aprobaron las Bases para la Constitución Regional Catalana', más conocidas como 'Bases
de Manresa'. Estas bases marcaban las pautas a seguir para una futura 'Constitución regional catalana', es decir, un Estatuto. Estas
bases expresan los planteamientos del regionalismo conservador y tradicionalista opuesto al sistema parlamentario basado en el
sufragio universal. La posterior actuación de laLliga Regionalista se fundamenta en estas bases.

Siglo XX

El catalanismo y el nacionalismo catalán


En las décadas siguientes fue tomando cuerpo el catalanismo político, como culminación de un proceso de afirmación de la
conciencia nacional catalana, las primeras formulaciones del cual fueron debidas al político republicano Valentí Almirall. En 1901 se
formó la Liga Regionalista de Enric Prat de la Riba y Francesc Cambó, que impulsó la Solidaridad Catalana. En cuanto al
movimiento obrero, el final del siglo XIX se caracteriza en Cataluña por tres tendencias: el sindicalismo, el socialismo y el
anarquismo, a los cuales se suma, a inicios del siglo XX, el lerrouxismo. Ello conduce a que en las primeras décadas del siglo XX se
distingan dos grandes líneas de fuerza, elcatalanismo y el obrerismo.

El primero, bajo el liderazgo de Prat de la Riba, consiguió una primera plataforma de autogobierno desde 1716: la Mancomunidad de
Cataluña (1913-1923), presidida primero por éste, y más tarde por Josep Puig i Cadafalch. El obrerismo encontró en el
anarcosindicalismo la síntesis aglutinadora de anarquistas y sindicalistas, los dos sectores mayoritarios del movimiento obrero, y en
la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), la organización de combate para luchar por sus derechos.

Semana Trágica
Se conoce como Semana Trágica a los acontecimientos sucedidos en Barcelona y
otras localidades catalanas, entre el 25 de julio y el 2 de agosto de 1909. El
detonante de estos hechos fue la movilización de reservistas para su envío a la zona
de Melilla, donde el día 9 del mismo mes había comenzado la Guerra de Melilla,
para muchos motivada exclusivamente por el descubrimiento del año anterior de
unas minas propiedad de una sociedad controlada por el Conde de Romanones, el
Marqués de Comillas y el Conde de Güell.32 Esta movilización fue muy mal Vista de Barcelona durante la
acogida por las clases populares, ya que, debido a la legislación de reclutamiento, se Semana Trágica, con iglesias y otros
podía quedar exento de la incorporación a filas mediante el pago de seis mil reales, edificios quemando.
cantidad que no estaba al alcance de los más pobres (el sueldo de un obrero de la
época no era de más de 5 pesetas o 10 reales al día). Por otra parte, los reservistas
mayoritariamente ya estaban casados y con familia a su car
go.

El gobierno de Maura y el nuevo gobernador civil, Evaristo Crespo Azorín, lleva a cabo una represión durísima y, peor, arbitraria. En
total, entre julio de 1909 y abril de 1910 fueron detenidas 1.967 personas y 200 más fueron expulsadas a 300 kilómetros de
Barcelona. Organizó un proceso militar contra 1.925 individuos, de ellos 214 en contumacia, de los cuales 469 fueron sobreseídos y
584 absueltos. Se dictaron 17 penas de muerte, pero sólo 5 fueron aplicadas. Siguiendo la acusación formulada en una carta que le
dirigen los prelados de Barcelona, es detenido Francisco Ferrer Guardia, creador de la Escuela Moderna, quien acusan de ser el
instigador de la revuelta. A pesar de las protestas internacionales, el 13 de octubre del mismo año Ferrer es fusilado junto con
Eugenio del Hoyo Manjón, Antoni Malet Pujol, Ramón Clemente García y Josep Miquel Baró en el castillo de Montjuïc. Ninguno de
ellos había sido dirigente destacado durante la revuelta. Estos fusilamientos ocasionan una amplia repulsa hacia Maura en España y
en toda Europa, con una gran campaña en la prensa extranjera, así como manifestaciones y asaltos a diversas embajadas. El rey
Alfonso XIII, alarmado por estas reacciones tanto en el exterior como en el interior destituye Maura y lo sustituye por el liberal
Segismundo Moret. Tras los hechos de la Semana Trágica, la Barcelona anarquista recibió el apodo de laRosa de fuego.33
Mancomunidad de Cataluña
La Mancomunidad de Cataluña fue una institución que agrupó las cuatro diputaciones
catalanas: Barcelona, Gerona, Tarragona y Lérida. Se formó el 6 de abril de 1914, si
bien el proceso para su creación comenzó en 1911. El Congreso de Diputados la aprobó,
pero con competencias muy recortadas respecto al proyecto enviado por el Gobierno. En
cambio, el Senado no lo hizo cerrando la vía legislativa. Finalmente el gobierno,
necesitado del apoyo parlamentario de los catalanistas, se decidió por la vía del decreto
que el 18 de diciembre de 1913 el rey firmó: el derecho de mancomunidades
provinciales.34 La Mancomunidad respondía a una larga demanda histórica de los
catalanes, en significar la federación de las cuatro diputaciones catalanas y en cierto
sentido un retorno de la capacidad de la gestión administrativa de las antiguas Cortes
Catalanas. Aunque debía tener funciones puramente administrativas, y sus competencias
no iban más allá de las de las diputaciones provinciales, adquirió una gran importancia
política: representaba el primer reconocimiento por parte del estado español de la
personalidad y de la unidad territorial de Cataluña desde 1714. La institución estaba
integrada por una asamblea que reunía los noventa y seis diputados provinciales - 36 por
Retrato de Francisco Ferrer
Barcelona y 20 para las tres restantes - y que se renovaba pues junto a estas - por Guardia (1859 - 1909), pedagogo
mitades, cada dos años, por sufragio universal masculino, en razón de 4 diputados por y librepensador catalán.
partido judicial - y por el Consejo, formado por ocho consejeros y el Presidente. Su
acción política estuvo regida por el consenso entre las distintas orientaciones
presentes, fueran o no catalanistas. Fue presidida por Enric Prat de la Riba
(1914 - 1917) y luego por Josep Puig i Cadafalch (1917 - 1923), militantes
ambos de la Liga Regionalista. A continuación lo hizo Alfons Sala (1923 -
1925), impuesto por Primo de Rivera en 1923). En general, la Mancomunidad
llevó a cabo una importante labor de creación de infraestructuras de caminos y
puertos, obras hidráulicas, ferrocarriles, teléfonos, beneficencia o sanidad.
También emprendió iniciativas para aumentar los rendimientos agrícolas y
forestales introduciendo mejoras tecnológicas, de servicios y educativas, y
potenció las enseñanzas tecnológicas necesarias para la industria catalana.

Normativización de la lengua catalana


A principios del siglo XX el catalán era la lengua mayoritaria y natural de la
gente, pero no existía todavía un estándar ni unas normas. Además Enric Prat
de la Riba era consciente que «de la cultura catalana el estado no se preocupa y
las diputaciones tenemos que suplir esta deficiencia fomentando el cultivo y
perfeccionamiento de la lengua».35 Cuando se creó el IEC se hicieron dos Enric Prat de la Riba, primer presidente de
encargos a la Sección Filológica liderada por Pompeu Fabra: sistematizar unas la Mancomunidad de Cataluña.
reglas de escritura y promocionar el catalán como lengua de uso científico,36
objetivos que se explicitaron durante la constitución del IEC: «el
restablecimiento y la organización de todo lo quese refiere a la cultura genuinamente catalana» y «la investigación científica de todos
los elementos de la cultura catalana».37 El IEC publicó las Normas ortográficas en 1913, dotando el catalán de una ortografía
formal.38 Inmediatamente se generaron grandes y duros debates sobre algunas de las decisiones ortográficas tomadas (lo más
encarnizado fue lo de escribir los plurales -es y no -as), pero poco a poco se fueron aceptando:39 La Mancomunidad adoptó
enseguida el catalán de Fabra y lo promocionó: todas sus instituciones lo adoptaron como lengua vehicular, desde las diversas
40 En 1916 la Mancomunidad de Cataluñaenvió una petición oficial
escuelas de educación profesional hasta las escuelas de primaria.
para reconocer la lengua catalana como cooficial, adjuntando un detallado programa de normalización lingüística. La propuesta
provocó quejas y presiones de la Real Academia Española, hasta que el entonces presidente, el conde de Romanones, dijo que nunca
daría este reconocimiento al catalán, porque se usaba comoemblema político.41
Reinado de Alfonso XIII y dictadura de Primo de
Rivera
El verano de 1909 se produce una revuelta popular conocida como la Semana
Trágica, en que una huelga general degenera en actos de vandalismo que son
reprimidos duramente.

La creciente conflictividad social degenerará a lo largo del reinado de Alfonso XIII,


dando lugar desde 1917 a una intensificación de las tensiones y al desarrollo del
pistolerismo, alentado desde la patronal contra los obreros y enfrentado al terrorismo
anarquista. Ello desencadena una espiral de violencia que sólo se frenará con la
llegada de la dictadura del general Primo de Rivera (1923-1930), apoyada en su
inicio por la burguesía catalana.

Tras la caída de Primo de Rivera, la izquierda republicana y catalanista invirtió


grandes esfuerzos para generar un frente unitario, bajo la figura de Francesc Macià.
Así nació Esquerra Republicana de Catalunya, un partido que logró romper el
abstencionismo obrero y consiguió un triunfo espectacular en las elecciones
Pompeu Fabra, en 1933.
municipales del 12 de abril de 1931, que precederían a la proclamación de la
Segunda República Española.

Represión del catalanismo


En Cataluña fue inicialmente aplaudido por los sectores de la alta burguesía conservadora
que dieron la bienvenida a Primo como salvaguarda ante las fuerzas radicales del
anarquismo. En un primer momento se permitió que la Mancomunidad continuara
existiendo, pero la dictadura trabajó a fondo contra el nacionalismo catalán republicano,
cada vez más radicalizado y en alza, prohibiendo partidos, asociaciones e instituciones
autóctonas. Finalmente, la Mancomunidad de Cataluña fue definitivamente suprimida en
1924 y prohibido el uso de la lengua y la bandera catalanas en la administración y en la vida
pública.

Cataluña se convirtió pronto en uno de los focos más activos y unánimes de oposición a la
dictadura, ambiente que favoreció el crecimiento de la fuerza y popularidad del
Las Cuatro Columnas, en
nacionalismo republicano que tuvo en Estat Català (Estado Catalán) en 1922 y en su líder
Montjuic (Barcelona). En 1928
Francesc Macià, el luchador más comprometido. Por el contrario, el catalanismo moderado
Primo hizo derribar las Cuatro
y socialmente conservador de laLliga Regionalista quedó muy desprestigiado. Columnas de Montjuic
(Barcelona), de Puig i
Cadafalch, levantadas el año
Segunda República Española y restauración de la 1919, destinadas a
Generalidad de Cataluña convertirse en uno de los más
importantes símbolos del
El 14 de abril de 1931, el mismo día en que se proclamaba la República en Madrid, catalanismo, para que éste no
Francesc Macià proclamaba desde el balcón de la antigua Generalidad de Cataluña la tuviera el eco que le podía dar
República Catalana dentro de una federación de pueblos ibéricos. El hecho motivó la Exposición Internacional de
preocupación fuera de los círculos nacionalistas, siendo solucionado con la restauración de 1929.
la Generalidad de Cataluña. La posterior aprobación de la Constitución republicana que, tras
enconados debates reconoció la posibilidad de autonomía regional, permitió la aprobación
del Estatuto de Autonomía de Cataluña de 1932. Los diputados catalanes elaboraron un Estatuto aprobado en referéndum el 2 de
agosto de 1931 y modificado y aprobado en las Cortes Españolas el 12 de septiembre de 1932. Con el estatuto aprobado, el 20 de
noviembre de 1932 se hicieron las únicas elecciones al Parlamento de Cataluña del periodo republicano para constituir las
instituciones y pasar de un gobierno provisional a un gobierno estatutario con Francesc Macià ratificado como Presidente y Lluís
Companys como Presidente del Parlamento. En su virtud fueron instaurados un
gobierno y un parlamento autónomos en Cataluña. Macià fue investido primer
presidente de la Generalidad, cargo que desempeñó hasta su muerte en diciembre de
1933. Fue sustituido en el cargo por Lluís Companys. Las elecciones parlamentarias
de 1933, primeras en las que las mujeres tuvieron derecho al voto, convirtieron a la
conservadora CEDA en la principal fuerza política. Tras una etapa de gobierno
minoritario del Partido Republicano Radical dirigido por el antaño revolucionario y
ahora centrista Alejandro Lerroux, la CEDA exigió participar en el ejecutivo. Su
La estelada blava, bandera utilizada
entrada en el gobierno con tres ministros motivó que los socialistas convocaran la
por Estat Català y que es la primera
conocida como Revolución de 1934, que en Cataluña no fue secundada por el
bandera del independentismo
sindicato mayoritario, la anarcosindicalista CNT. Sin embargo, el 6 de octubre catalán moderno.
Companys proclamó «el Estado Catalán de la República Federal española». Carente
del apoyo del movimiento obrero y contando con las únicas fuerzas de los Mozos de
Escuadra y milicianos de su propio partido, el levantamiento fue sofocado por el
Capitán General Domingo Batet. El gobierno español suspendió las instituciones
autónomas catalanas, nombrando un ejecutivo provisional con participación de la
Liga Catalana y los radicales. La autonomía fue restablecida tras las elecciones
parlamentarias de 1936, que llevaron al poder a los partidos de izquierda agrupados
en el Frente Popular, y que supusieron la amnistía para los participantes en la
tentativa revolucionaria y la vuelta de Companys al gobierno catalán. En el período
republicano el gobierno catalán en gran parte continuó y amplió la política educativa
de la Mancomunidad de Cataluña. Tuvo muchas dificultades financieras y la cesión
de competencias no se acabó nunca de hacer en su totalidad. En general este período
constituyó un ensayo y una lección histórica para la realización posterior de la
Generalidad de 1977.

En cuanto al movimiento obrero, destaca la crisis de la CNT con la escisión del


sector moderado, los denominados treintistas. Los partidos de inspiración socialista
Francesc Macià, primer presidente
iniciaron un proceso de convergencia que culminaría en la formación de dos partidos
de la Generalidad de Cataluña
rivales: el Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM) y el Partido Socialista
restaurada.
Unificado de Cataluña(PSUC).

Cataluña durante la Guerra Civil


Tras la victoria electoral de las izquierdas en febrero de 1936 (en Cataluña bajo la
bandera del Front d'Esquerres de Catalunya) y la sustitución del presidente
conservador Niceto Alcalá-Zamora por el izquierdista Manuel Azaña la tensión
política continuó incrementándose. Los actos violentos de ambos bandos culminaron
con el asesinato del líder de la derecha radical, José Calvo Sotelo. Pocos días
después tuvo lugar el fallido golpe de estado contra la II República, que desembocó
en la Guerra Civil. En Barcelona, el golpe fue liderado por el general Manuel
Goded, pero la oposición armada de los militantes de sindicatos y partidos de
izquierda y la decisiva intervención de la Guardia Civil propició el fracaso de la
rebelión. A partir de ese momento, Cataluña quedaría dentro del sector no
controlado por los sublevados y bajo la teórica autoridad del gobierno republicano.

El desarrollo de la guerra en Cataluña se caracterizó en una primera fase por una


situación de doble poder: el de las instituciones oficiales (la Generalidad y el
Estatuto de Núria.
Gobierno republicano) por un lado, y el de las milicias populares armadas
coordinadas por un Comité Central de Milicias Antifascistas de Cataluña por otro.
Se desató una oleada de represión contra los sectores a los que se consideraba
afines a los sublevados, principalmente religiosos católicos y simpatizantes de
la Liga Catalana. La poco coordinada acción militar se encaminó en dos
direcciones: una ofensiva contra el Aragón controlado por los sublevados, que
sólo permitió estabilizar el frente durante un tiempo; y un fracasado intento de
conquistar Mallorca.

Con el avance de la guerra se produjeron también graves enfrentamientos entre


las organizaciones que querían dar prioridad a la revolución social,
principalmente la CNT y el POUM, y quienes consideraban prioritario dirigir
los esfuerzos al frente bélico y mantener el apoyo de los sectores moderados.
Este segundo sector integraba al gobierno republicano, el PSUC, la Esquerra
Republicana de Catalunya y otros partidos. El enfrentamiento culminó en las
jornadas de mayo de 1937, durante las cuales ambos bandos se enfrentaron con
las armas. La victoria del bando gubernamental supuso una mayor integración
de los anarcosindicalistas en la disciplina del Ejército Popular de la República
y la eliminación (incluso física) del POUM, incómodo rival comunista para el
PCE y el PSUC (ya dominado por los prosoviéticos). Tampoco fue buena la
colaboración entre la Generalidad dirigida por Companys y el gobierno Milicianas al principio de la guerra. En el
republicano debido al deseo de éste de centralizar el mando bélico y a la bando del Frente Popular el poder pasó
del gobierno a las milicias antifascistas.
tendencia de aquélla a exceder sus competencias estatutarias.

Finalmente el ejército rebelde rompió en dos el frente republicano al ocupar


Vinaroz, lo que aisló a Cataluña del resto del territorio republicano (constituido
ya sólo por Valencia y la zona central). La derrota de los ejércitos republicanos
en la batalla del Ebro permitió la ocupación de Cataluña por las tropas
encabezadas por el general Franco entre 1938 y 1939. La victoria total del
proclamado Generalísimo supuso el fin de la autonomía catalana y el inicio de
una larga dictadura.

El franquismo en Cataluña Bombardeo de Barcelonael 17 de marzo


de 1938, fotografiado desde un
Véase también: Persecución del catalán
bombardero italiano.
El franquismo (1939-1975) supuso en Cataluña, como en el resto de España, la
anulación de las libertades democráticas, la prohibición y persecución de los
partidos políticos (salvoFalange Española Tradicionalista y de las JONS), la clausura de la prensa no adscrita a la dictadura militar y
la eliminación de las entidades de izquierdas. Además, se suprimieron el Estatuto de Autonomía y las instituciones de él derivadas, y
se persiguió con sistematicidad la lengua y la cultura catalanas, sobre todo en la administración, en los medios de comunicación, en la
escuela, en la universidad, en la señalización pública y en general en toda manifestación pública. El catalán fue excluido de la esfera
pública y administrativa y quedó reducido al uso familiar y vecinal. El castellano pasó a ser la única lengua de la enseñanza, de la
administración y de los medios de comunicación. La situación se agravó por las grandes oleadas inmigratorias de castellanoparlantes
del siglo XX, sobre todo las de los años 60 y 70, procedentes del resto de España, sobre todo de Andalucía y Extremadura, y que en
gran parte se concentraron en el área metropolitana de Barcelona. Todo esto provocó un gran retroceso del uso social del catalán y de
su conocimiento, hasta el punto que en Cataluña el castellano superó al catalán como lengua materna por primera vez en su historia.
En Cataluña el factor más importante del bilingüismo social es la inmigración desde el resto de España en el siglo XX. Se ha
calculado que, sin migraciones, la población de Cataluña habría pasado de unos 2 millones de personas en 1900 a 2,4 en 1980,42 en
vez de los más de 6,1 millones censados en esa fecha (y superando los 7,4 millones en 2009); es decir, la población sin migración
habría sido solamente el 39 % en 1980.
Los vencidos fueron desvertebrados. A los numerosos muertos durante la guerra hay que
sumar los que fueron fusilados tras la victoria franquista, como el propio presidente Lluís
Companys; muchos otros, obligados al exilio, no volverían a su país; gran número de los
que no huyeron fueron encarcelados; y muchos más fueron «depurados» e inhabilitados
para ocupar cargos públicos o ejercer determinadas profesiones, lo que les dejó en pésima
situación económica en una época ya dura de por sí. Un pequeño sector de anarquistas y
comunistas intentó librar una guerra de guerrillas en unidades conocidas como maquis. Su
acción más destacada fue lainvasión del Valle de Arán.

Tras la primera etapa de economía autárquica, en la década de los años 1960 la economía
entró en una etapa de modernización agrícola, de incremento de la industria y recibió el
impacto del turismo de masas. Cataluña fue también una de las metas del movimiento
migratorio, que dio a Barcelona y a las localidades de su entorno un crecimiento
acelerado. También se desarrolló fuertemente la oposición antifranquista, cuyas Lluís Companys, segundo
presidente de la Generalidad de
manifestaciones más visibles en el movimiento obrero fueron Comisiones Obreras, desde
Cataluña restaurada, fue
el sindicalismo, y el PSUC.
entregado por la Gestapo y
fusilado por las autoridades
En la década de los años 1970, el conjunto de fuerzas democráticas se unificaron alrededor
franquistas.
de la Asamblea de Cataluña. El 20 de noviembre de 1975 falleció el dictador Franco,
hecho que abriría un nuevo período en la historia de Cataluña.

Globalmente, la casi total exclusión del catalán del sistema educativo y las severas limitaciones a su uso en los medios de
comunicación de masas durante todos estos años, tuvo consecuencias de larga duración y que estarían presentes años después del
final de la dictadura, como se observa en las altas tasas de analfabetismo en catalán que se da entre las generaciones escolarizadas en
esos años: en 1996 solo un tercio del tramo de edad comprendido entre los 40 y los 44 años era capaz de escribir en catalán, hablado
por el 67 % de los censados, cifras que descendían al 22 % de los mayores de 80 años capaces de escribirlo con un 65 % de
hablantes.43

A partir de la represión, el franquismo creó unas redes de complicidad en que miles de personas se vieron
implicadas o fueron cómplices, de todas las maneras posibles, del derramamiento de sangre infligido, de
las persecuciones efectuadas, de la vida de centenares de miles de personas en las prisiones, en los
campos de concentración o en los Batallones de Trabajadores.44 En definitiva, de las formas más
diversas de represión: política, social, laboral, ideológica, y, en el caso de Cataluña, de un intento de
genocidio cultural que pretendía hacer desaparecer de raíz su especifica personalidad nacional...

Josep Maria Solé i Sabatéy Joan Vilarroya i Font45

Transición democrática y restauración de la Generalidad contemporánea


Véanse también: Transición Española y Generalidad de Cataluña.
Con la muerte del general Franco, se inició el periodo conocido como transición democrática, a lo largo del cual se irían alcanzando
las libertades básicas, consagradas por la Constitución española de 1978. En ella se reconoce la existencia de comunidades
autónomas dentro de España, lo que da lugar a la formulación delEstado de las Autonomías.

Tras las primeras elecciones generales, en 1977, se restauró provisionalmente la Generalitat, gracias al impulso de la sociedad civil
catalana (representada por la masiva manifestación que tuvo lugar en Barcelona el 11 de septiembre de ese año) y la iniciativa del
Gobierno de Adolfo Suárez, apoyada por el rey y las altas instancias del Estado. Al frente de la Generalidad restaurada se situó Josep
Tarradellas, que había preservado la legalidad del autogobierno catalán como Presidente en el exilio, tras declarar su adhesión al rey y
al proceso de reforma política. Tarradellas constituyó un gobierno autónomo provisional compuesto por representantes de las fuerzas
más relevantes en aquel momento.
En 1979, se aprobó finalmente un nuevo Estatuto de Autonomía de Cataluña, netamente
superior al de 1932 en algunos aspectos como enseñanza y cultura, pero inferior en otros
como justicia, finanzas y orden público. En él, Cataluña se define como «macionalidad»,
se reconoce el catalán como «lengua propia de Cataluña» y alcanza la oficialidad junto
al castellano. Tras su promulgación, tuvieron lugar las primeras elecciones catalanas,
que dieron la presidencia de la Generalidad a Jordi Pujol, de Convergència i Unió, cargo
que ostentaría, tras seis triunfos electorales consecutivos, hasta el año 2003.

Desarrollo autonómico
A lo largo de las décadas de 1980 y 1990 se desarrollaron diferentes aspectos de la
construcción autonómica, entre ellos el despliegue de la policía autonómica, los Mozos
de Escuadra, la creación de la administración comarcal y elTribunal Superior de Justicia Emblema de la Generalidad de
Cataluña.
de Cataluña. También se desarrolló la Ley de Normalización Lingüística y la inmersión
lingüística en las escuelas, a fin de fomentar el conocimiento y el uso del catalán; y se
crearon la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales, los medios de comunicación de radio
y televisión de titularidad pública catalana Catalunya
( Ràdio y TV3).

El 5 de noviembre de 1992, España ratificó en Estrasburgo, la Carta europea de las lenguas


regionales o minoritarias, por la que adquiere entre otros, el compromiso de reconocerlas,
respetarlas y promoverlas.

En 1992 Barcelona celebró losJuegos Olímpicos, que sirvieron para dar a Cataluña y a España un
reconocimiento internacional. A lo largo de la década de los años 1990, la ausencia de mayorías
absolutas en el gobierno español apenas contribuyó a ampliar las competencias autonómicas, a
pesar del apoyo de CiU al último gobierno de Felipe González (1993-1996) y al primero de José
María Aznar (1996-2000). Jordi Pujol, presidente
de la Generalidad de
Cataluña entre 1980 y
Siglo XXI 2003.
Uno de los fenómenos más notorios en la primera década del siglo XXI fue el incremento de
población de origen foráneo en Cataluña. El número de personas nacidas en el
extranjero se incrementó de menos del 3% en 2000 a cerca del 15% en 2010.

El 16 de septiembre del 2005, la ICANN aprobó oficialmente el .cat, el primer dominio


para una comunidad lingüística.

Por otra parte políticamente, el desgaste de CiU tras tantos años en el gobierno y su
apoyo a los últimos gobiernos de Aznar condujeron a que, en noviembre de 2003, los
resultados de las elecciones autonómicas posibilitaran un cambio de partidos en el
gobierno de la Generalidad. A pesar de no haber ganado las elecciones por número de
En 1983 se creó TV3, el primer
escaños, Pasqual Maragall (PSC-PSOE) fue nombrado presidente, encabezando un canal de televisión que emitió
gobierno de coalición formado por el PSC-PSOE-CpC, ERC y ICV-EUA, el Tripartito íntegramente en catalán y el
catalán. Los problemas asociados al proyecto de reforma del Estatuto de Autonomía de primer medio de comunicación de
Cataluña, se tradujo en un adelanto de la convocatoria de elecciones a noviembre de masas en esta lengua.
2006, en las cuales CiU obtuvo mayor número de escaños, aunque el tripartito continuó
obteniendo suficiente apoyo como para poder formar gobierno del que José Montilla fue
nombrado President. Montilla fue el primer presidente de la Generalidad no nacido en Cataluña después de la Segunda República,
siendo nativo de Iznájar, Córdoba.
Las elecciones autonómicas del 28 de noviembre de 2010 dieron de
nuevo la victoria a Convergència i Unió, por lo que su candidato y
cabeza de lista por Barcelona, Artur Mas, fue investido como
presidente de la Generalidad el 23 de diciembre de ese mismo año.
Pero esta legislatura acabó en fracaso después del rechazo del
gobierno de Rajoy al pacto fiscal, la promesa electoral de Artur Mas
y que buscaba terminar el déficit fiscal de Cataluña con un sistema
parecido al concierto vasco.

Dos años más tarde, influido por la presión callejera ante el malestar
social y el creciente independentismo plasmado en la mayor
Artur Mas y Oriol Junqueras firmando el pacto de
manifestación de la historia de Cataluña en el 11 de septiembre de
gobernabilidad 2012-2016 el día 19 de diciembre
2012 y que pedía la independencia de Cataluña,46 el presidente de 2012.
Artur Mas convocó unas nuevas elecciones, confiando en una posible
mayoría absoluta para convocar un referéndum por la
autodeterminación de Cataluña. Mas ganó las elecciones, pero perdió 12 escaños.
Aun así, consiguió llegar a un acuerdo de gobernabilidad con ERC, el gran ganador
de las elecciones ya que se había convertido en el segundo partido en escaños
(siendo tercero en votos tras el PSC), por primera vez en la historia postfranquista.
Este acuerdo dio lugar a la convocatoria de un referéndum por la autodeterminación
de Cataluña en 2014, el cual fue condenado por elTSJC.47

El 27 de septiembre de 2015 se celebraron unas nuevas elecciones autonómicas que


las fuerzas independentistas denominaron «plebiscitarias». Las consecuencias
Manifestación «Catalunya, nou estat
políticas del proceso independentista produjeron la ruptura de CiU y la integración
d'Europa» («Cataluña, nuevo estado
de CDC y ERC en una coalición llamada Junts pel Sí, ganadora de las elecciones de Europa»).
pero sin mayoría absoluta. Las dos nuevas fuerzas emergentes de Cataluña fueron
Ciudadanos (primera fuerza de la oposición por delante del PP y PSC) y CUP (llave
de la gobernabilidad en el nuevo Parlament).

Véase también
Historia de Barcelona
Casa de Barcelona
República catalana
Arte de Cataluña
Historia del idioma catalán
Tabla cronológica de reinos de España
Emigración catalana del siglo XVIII a Isla Cristina

Referencias
5. El proceso de emancipación lo describe, entre otros,
1. Nomenclàtor toponímic de la Catalunya del Nord (http Josep Mª Salrach en Catalunya a la fi del primer
s://web.archive.org/web/20120207075113/http://www .i mil·leni, Pagès Editors, Lérida, 2004, págs. 144-49.
ec.cat/gc/digitalAssets/9590_NomenclatorCatNord.pdf) ,
Barcelona, 2007 6. Salrach, El procés de feudalització, págs. 355-58.
2. Por ejemplo, la web de noticias en catalán Vilaweb (htt 7. Véase el texto del documento dictado por el rey
p://www.vilaweb.cat/catalunyanord/) Ramiro II, de 11 de agosto de 1137, en la web del
Archivo Virtual Jaime I (http://www.jaumeprimer.uji.es/c
3. Datación directa por Rainer Grun, Julià Maroto i cols. gi-bin/noticia.php?referencia=31082006) (Universidad
en 2006. Jaume I de Castellón).
4. Josep Mª Salrach, El procés de feudalització, Vol. II de 8. Véase el texto del documento dictado por el rey
Història de Catalunya, Edicions 62, Barcelona, 1987, Ramiro II, de 13 de noviembre de 1137, en la web del
pág. 231.
Archivo General de la Corona de Aragón (http://www.m Vuelo. 2. ISBN 84-412-0885-9. Pág. 246
cu.es/archivos/MC/ACA/ExpoPatronato/p_059.htm) 24. J. Mercader, Felip V i Catalunya, Barcelona,1968
9. Salrach, op.cit., pág. 364. 25. J. Pradells Nadal, Del foralismo al centralismo.
10. Antonio Ubieto Arteta, Historia de Aragón: Creación y Alicante, 1700-1725, Alicante, 1984
desarrollo de la Corona de Aragón (http://www.derecho 26. A. Felipo Orts, «Aproximación al estudio de un
aragones.es/es/catalogo_imagenes/grupo.cmd?posicio austracista valenciano. El conde de Villafranqueza»,
n=39&path=1457&forma=&idBusqueda=4&presentacio en A. Mestre Sanchis y E. Giménez López, Disidencias
n=pagina), Zaragoza, Anubar, 1987, cfr. especialmente y exilios en la España Moderna, Alicante, 1997, Pp.
págs 31 y ss. ISBN 84-7013-227-X 515-542
11. Alberto Montaner Frutos, El señal del rey de Aragón: 27. Joaquim Albareda Salvadó, La Guerra de Sucesión de
Historia y significado, Zaragoza, Institución «Fernando España (1700-1714) (http://books.google.es/books?id=
el Católico», 1995, págs. 23-27.ISBN 84-7820-283-8. 3optq8WlRIMC&printsec=frontcover&source=gbs_atb#
12. Véase Villacañas, La formación de los reinos v=onepage&q&f=false), Barcelona, Crítica, 2010, pág.
hispánicos, Espasa, 2006, pág. 420 y ss. 433. ISBN 978-84-9892-060-4
13. Véase Salas, La Genealogía de los reyes de España, 28. http://www.histoire-
Visión Libros, 2007, pág. 225. empire.org/departements/france_modifications.htm
14. Véase Fidal Fita Colomé, «El Principado de Cataluña. 29. http://blogs.lavanguardia.com/paris-uria/catalunya-en-
Razón de este nombre», en Boletín de la Real la-orbita-de-francia-56793
Academia de la Historia, tomo 40 (1902), pp. 261-269. 30. Angelón, Manuel: Crónica de la provincia de
Disponible para su consulta en la Biblioteca Virtual Barcelona. Madrid: Rubio, Grilo y Vittury, 1870, p. 127
Miguel de Cervantes (PDF)(http://descargas.cervantes
31. Jordi Falgàs i d'altres, Barcelona and Modernity,
virtual.com/servlet/SirveObras/hist/0171507454892405
Picasso Gaudí Miró Dalí, ISBN 0-300-12106-7, 2006.
4120035/024039.pdf?incr=1).
32. Mata, Jordi (mayo de 2009). «El trágico julio de 1909».
15. Véase Thomas N. Bisson, «A General Court of Aragon
Sàpiens (Barcelona) (79): 20-29. ISSN 1695-2014 (https://
(Daroca, 1228)», en Medieval France and her
www.worldcat.org/issn/1695-2014).
Pyrenean neighbours: studies in early institutional
history, Continuum International Publishing Group, 33. «La Rosa de Fuego» (http://www.bcn.cat/publicacions/
1989, págs. 36-39. bmm/45/ct_reforma.htm)
16. Mª Luz Rodrigo, «Jaime I, Aragón y los aragoneses: 34. Mata, Jorge et al. (noviembre de 2012). «300 años de
reflexiones sobre un rey, un territorio y una sociedad», expolio». Sàpiens (Barcelona) (122): 26-37.
en Esteban Sarasa (ed.), La sociedad en Aragón y 35. Santamaria Balaguer|2010|p=1017
Cataluña en el reinado de Jaime I (1213-1276), 36. Una lengua para vertebrar Cataluña, min. 5:00
Institución Fernando el Católico, Zaragoza, 2009,
págs. 15-16. 37. {Grau Matáis|2003|p=204
17. Guillermo Fatás y Guillermo Redondo, Blasón de 38. Marimon|18-12-2013|Una lengua para vertebrar
Aragón: el escudo y la bandera (http://www.derechoara Cataluña, min. 9:20-12:40
gones.es/es/catalogo_imagenes/grupo.cmd?posicion= 39. Una lengua para vertebrar Cataluña, min. 12:25-17:00
106&path=1269&forma=&presentacion=pagina) 40. Una lengua para vertebrar Cataluña, min. 19:30
Archivado (http://web.archive.org/web/2012013 41. Marimon|18/12/2013
1092523/http://www.derechoaragones.es/es/catalo 42. Anna Cabré: Immigració i estat del benestar (http://ww
go_imagenes/grupo.cmd?posicion=106&path=126 w.ced.uab.es/publicacions/PapersPDF/T ext183.pdf)
9&forma=&presentacion=pagina)el 31 de enero de
Archivado (http://web.archive.org/web/2009122
2012 en la Wayback Machine., Zaragoza,
Diputación General de Aragón, 1995, pp. 101-102. 8123744/http://www .ced.uab.es/publicacions/Paper
sPDF/Text183.pdf) el 28 de diciembre de 2009 en
18. Flocell Sabaté, El Territori de la Catalunya Medieval, la Wayback Machine.
Fundación Salvador Vives, Barcelona, 1977, págs.
295-96. 43. Melchor y Branchadell (2002), pp. 160 y 204.
19. F. Sabaté, op. cit., pág. 303. 44. Batallones de Trabajadores (http://www.ub.edu/dphc/d
uenasiturbe.htm)
20. El Capitán Margarit en le monumento a Colón en
Barcelona (http://bcnweb13.bcn.es:81/NASApp/gmocat 45. Joan Vilarroya y Font, Doctor en Historia por la
aleg_monum/FitxaMonumentAc.do?GXHC_gx_sessio Universitat de Barcelona (http://www.ub.edu/dphc/villar
n_id_=0af340b9780c5a47&idioma=ES&codiMonumInt roya.htm)
ern=142) 46. http://www.abc.es/20121029/local-cataluna/abci-
21. Insurrección Cataluña 1.640 (https://web.archive.org/w generalitat-utiliza-manifestacion-para-
eb/20080228041013/http://www.ingenierosdelrey.com/ 201210291657.html
guerras/1640_cataluna/1640_cataluna.htm) 47. http://www.europapress.es/nacional/noticia-25-ampl-
22. Marimon, Silvia (octubre de 2008). «Cataluña, elecciones-catalanas-arrojado-buen-resultado-
agrietada». Sàpiens (Barcelona) (72): 42-45.ISSN 1695- cataluna-espana-europa-margallo-
2014 (https://www.worldcat.org/issn/1695-2014). 20121126130229.html
23. Historia de la Generalidad de Cataluña y sus
Presidentes. Barcelona: Enciclopèdia Catalana, 2003.

Vuelo. 2. ISBN 84-412-0885-9. Pág. 246


Bibliografía
Andreu Varela, Gine Albadalejo, Antoni Bons, Lluís poudevila y Joan Ramón Varela (1991). Història de Catalunya
(en catalán). Editorial Columna. ISBN 84-7809-075-4.
Anna Alonso Tejada y Alexandre Grimal (2007). L´Art Rupestre del Cogul. Primeres imatges humanes a Catalunya
(en catalán). Pagès Editors. ISBN 978-84-9779-593-7.
Montserrat Llorens, Rosa Ortega y Joan Roig (1993). Història de Catalunya (en catalán). Editorial Vicens Vives.
ISBN 84-316-2624-0.
Pierre Vilar (director) (1987). Història de Catalunya (en catalán). Edicions 62. ISBN 84-297-2601-2.
Toni Soler (1998). Història de Catalunya (modèstia a part)(en catalán). Editorial Columna. ISBN 84-8300-522-0.
VV.AA., El llibre d'or de Catalunya. Editado por El Periódico de Catalunya, Barcelona, 1996. Depósito legal: B
33160-1996.

Enlaces externos
Wikimedia Commons alberga contenido multimedia sobreHistoria de Cataluña.
La historia de Cataluña en la web de la Generalidad de Cataluña
Web del Museo de Historia de Cataluña
Documentos sobre la historia de Cataluña(web en catalán)
Guerra de los Segadores(Catalán)
Insurrecciones de Cataluña

Obtenido de «https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Historia_de_Cataluña&oldid=103068667
»

Se editó esta página por última vez el 1 nov 2017 a las 13:24.

El texto está disponible bajo laLicencia Creative Commons Atribución Compartir Igual 3.0 ; pueden aplicarse cláusulas
adicionales. Al usar este sitio, usted acepta nuestrostérminos de uso y nuestra política de privacidad.
Wikipedia® es una marca registrada de laFundación Wikimedia, Inc., una organización sin ánimo de lucro.

You might also like