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OBJETIVOS,
CONTENIDOS Y PORPUESTAS METODOLÓGICAS MÁS ADECUADAS PARA ESTE CICLO. LAS
DISTINTAS UNIDADES DE PROGRAMACIÓN. LA CONTINUIDAD ENTRE LA EDUCACIÓN
INFANTIL Y PRIMARIA. MEDIDAS CURRICULARES Y VÍAS DE COORDINACIÓN.
La situación normativa del segundo ciclo de educación infantil se regula en la LOE (sin
modificaciones en LOMCE) el R.D. 1630/2006 de 29 de diciembre por el que se establecen las
enseñanzas mínimas del mismo y por el decreto de nuestra comunidad que lo desarrolla el
D17/2008.
Las funciones que desempeña son: organizar el proceso de enseñanza aprendizaje, otorgarle
coherencia y continuidad y facilitar su evaluación.
Se caracteriza por ser abierta, adaptada al tipo de centro, ajustada a los principios de
intervención educativa y fundamentada en las fuentes del currículo.
Antes de comenzar a diseñar estos elementos es necesario realizar un análisis del contexto
extraescolar (situación del entorno y situación de las familias: nivel socioeconómico, cultural…)
y del contexto escolar estudiando el centro, la organización del profesorado, organización del
alumnado…). Una vez conocidas las condiciones de partida se podrán diseñar los elementso
del a programación de manera más adecuada.
Los objetivos son enunciados que recogen la destreza, capacidad o habilidad que queremos
que adquieran los alumnos como consecuencia de la intervención educativa.
Si partimos de este elemento para desarrollar los demás estaremos empleando una
metodología deductiva. Sin embargo, si partimos de un elemento más concreto como, por
ejemplo, los recursos o contenidos, se tratará de una metodología inductiva. Lo más habitual
es combinar ambas metodologías, es decir, seguir una metodología mixta.
Para diseñar los objetivos de la programación habrá que tomar como referencia la finalidad de
la LOE que es el desarrollo integral de los niños, los objetivos generales de etapa y los
generales de área. Estos últimos se recogen en el R.D. 1630/2006 de 29 de diciembre por el
que se establecen las enseñanzas mínimas del segundo ciclo y por el Decreto de nuestra
comunidad que lo desarrolla 17/2008. A partir de todos ellos, se elaborarán los objetivos
didácticos.
Los contenidos pueden definirse como el medio o instrumento que permite desarrollar las
capacidades establecidas en los objetivos. Se organizan en ´ámbitos de experiencia,
concretamente:
Conocimiento de sí mismo y autonomía personal
Conocimiento del entorno
Lenguajes: comunicación y representación
Deben trabajarse desde un enfoque constructivista, es decir, ser producto de una construcción
significativa del alumno con la mediación del profesor (MUÑOZ, 2009)
Al igual que los objetivos, los contenidos deben contextualizarse, secuenciarse y organizarse en
el proyecto educativo y siguiendo criterios como (MUÑOZ Y ZARAGOZA, 2014): nivel de
desarrollo de los alumnos, equilibrio entre los tipos de contenidos, continuidad y progresión y
presencia de temas propios de la educación en valores.
Los contenidos del área de Conocimiento de sí mismo y autonomía personal, partían en el
primer ciclo del descubrimiento del propio cuerpo y sus posibilidades motrices para avanzar
hacia una precisión cada vez mayor en la realización de movimientos y en las actividades de
higiene en este ciclo. Con respecto a la autonomía, pasan de la colaboración con el adulto a ir
realizando por sí mismos muchas de las actividades habituales.
En el área del conocimiento del entorno, se parte de la exploración del entorno más inmediato
para profundizar en el segundo ciclo en el conocimiento del mismo. Se pasa de la manipulación
de elementos sencillos l conocimiento de sus características y de las relaciones entre ellos.
Partir del nivel de desarrollo de los alumnos, el cual está determinado no solo por el
momento madurativo en que se encuentran, sino también por sus conocimientos y
experiencias previas.
Esto facilitará aprendizajes significativos, ya que permitirá enlazar lo que ya sabe el
alumno con los nuevos conocimientos que debe adquirir.
Estos nuevos vínculos, contribuirán a modificar los esquemas de conocimiento de los
alumnos, enriqueciéndolos y consolidándolos.
Todo lo anterior exige una intensa actividad por parte de los alumnos, tanto
manipulativa como reflexiva
La actividad contribuirá también, si se enfoca de manera adecuada al aprendizaje
autónomo, es decir, a que los alumnos aprendan a aprender.
Para ello será necesario trabajar la motivación, utilizando incentivos diversos.
La variedad de incentivos existentes permitirá adaptarse a las necesidades individuales
de los alumnos. Esto nos lleva al siguiente principio, el de individualización, según el
cual hay que dar una respuesta ajustada a las diferencias y necesidades individuales.
De forma complementaria, es necesario el principio de socialización, es decir, facilitar
la integración social de los alumnos.
Los recursos facilitadores del aprendizaje integran, entre otros, los de carácter
intuitivo, ya sea a través de la intuición directa o indirecta.
La actividad por excelencia de estas edades es el juego, es decir, llevara los alumnos
hacia el aprendizaje a través de actividades con un carácter lúdico.
Por último, resulta imprescindible destacar en esta etapa el principio de globalización
el cual exige trabajar los contenidos de distintos tipos y áreas estableciendo
conexiones significativas entre ellos.
2. Como recursos personales hay que destacar el papel mediador del profesor y la relación de
calidad que debe establecer con los niños, implicándose en diferentes tipos de situaciones. Es
recomendable la presencia de profesorado de ambos sexos. La familia será otro recurso muy
positivo siempre y cuando se consiga una buena coordinación con ella. Por último los
compañeros también pueden actuar como mediadores en el aprendizaje, sobre todo, si se
favorece una interacción cooperativa entre los niños.
3. Dentro de los recursos ambientales, debemos hacer mención de la organización del espacio
y del tiempo.
Respecto al espacio, los centros que imparten el segundo ciclo de Educación Infantil, deberán
ajustarse a las directrices establecidas por el RD 132/2010 del 12 de febrero que establece los
requisitos mínimos de los centros que impartan las enseñanzas del segundo ciclo de la
educación infantil, la educación primaria y la educación secundaria que establece en el artículo
3 unos requisitos de instalaciones comunes para todos los centros a los que se aplica la norma.
Además existen unos criterios básicos para una adecuada organización espacial que son por
ejemplo:
Un rincón, según Carmen IBAÑEZ SANDÍN (2010) es un espacio organizado dentro del aula,
que tiene que ser polivalente, es decir, tener diferentes valores y varias alternativas para
conseguir los objetivos, hábitos… En ellos, los niños realizan pequeñas investigaciones,
desarrollan sus proyectos, manipulan, desarrollan su creatividad a partir de las técnicas
aprendidas en los talleres, se relacionan con los compañeros y con los adultos y satisfacen
sus necesidades. Las actividades que se realizan en los rincones no tienen una duración
determinada porque cada niño actúa a su ritmo según sus preferencias e intereses.
Para esta misma autora, un taller es una forma de concebir y organizar el trabajo infantil
destinad a la adquisición de técnicas y recursos mediante una serie de actividades
sistematizadas y dirigidas por el maestro. Los talleres tienen un gran valor educativo ya
que: favorecen la creatividad y la investigación; potencian la adquisición de hábitos,
normas y actitudes de cooperación; facilitan la colaboración familia-centro; propician el
conocimiento de distintas técnicas; permiten la interacción y la comunicación entre los
implicados.
Cada unidad de programación tiene su propia mecánica pero también como es lógico
coinciden en una serie de pasos:
En primer lugar se ubican dentro del ciclo y del nivel en el que se va a trabajar
Se selecciona el contenido básico a trabajar
Se concreta la metodología a seguir
Se diseña el programa de trabajo
Los diferentes ejes o unidades de programación pueden combinarse entre sí ya que por
ejemplo, una unidad didáctica puede incluir trabajo por rincones y dedicar dos tardes por
semana al taller.
Sin embargo, al pasar de infantil a primaria, el maestro de primaria suele encontrarse con las
siguientes dificultades:
La continuidad entre infantil y primaria se verá asegurada por una serie de MEDIDAS
CURRICULARES Y VÍAS DE COORDINACIÓN
Las medidas curriculares son aquellas que se relacionan con el currículo y sus distintos niveles
de desarrollo: el diseño curricular prescriptivo o currículo oficial, el proyecto educativo de
centro y la programación de aula.
Para llevar a cabo estas medidas se han organizado unos órganos de coordinación docente. La
ÓRDEN 3622/2014, de 3 de diciembre, de la Conserjería de Educación, Juventud y Deporte de
la Comunidad de Madrid regula aspectos relativos a la organización y funcionamiento de los
centros escolares de Educación Infantil y Primaria.
Respecto los órganos de coordinación docente señala que, los colegios de Educación Infantil y
Primaria, deberán tener: maestros tutores, equipos docentes y Comisión de Coordinación
Pedagógica.
Cada grupo de alumnos tendrá un maestro tutor designado por el director, a propuesta del
jefe de estudios. Sus funciones serán: coordinar la acción educativa de los maestros que
imparten docencia en el grupo, presidir las sesiones de evaluación que celebren los maestros
de dicho grupo. Cada grupo de alumnos podrá tener el mismo maestro tutor durante dos años
consecutivos, prorrogables a un tercero, con el visto bueno del director del centro.
El equipo docente de Educación Infantil estará formado por los maestros que imparten
docencia en el segundo ciclo de EI. El coordinador será un maestro del ciclo, preferentemente
con destino definitivo y horario completo en el centro, designado por el director a propuesta
del jefe de estudios. Su nombramiento tendrá una duración de dos años académicos
prorrogables hasta cuatro años a criterio de la dirección del centro.
Por último y a modo de síntesis, queremos insistir de nuevo en que para programar siempre
tendremos en cuenta la diferente normativa estatal y de nuestra Comunidad Autónoma, así
como las características particulares de nuestro centro. Desarrollaremos en ella los diferentes
elementos descritos en el tema pero siempre de una forma flexible que nos permita introducir
y cambiar lo necesario según los intereses, necesidades y nivel madurativo de nuestros
alumnos.