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Teoría de la Culpabilidad

 CONCEPTO

La culpabilidad es el tercer carácter específico del delito, consistente en un juicio que


permite vincular en forma personalizada el injusto a su autor y, de ese modo, operar como
principal indicador que, desde la teoría del delito, condiciona el paso y la magnitud de
poder punitivo que puede ejercerse sobre este, es decir, si puede reprocharse el injusto
a su autor y, por ende, si puede imponerse pena y hasta que medida según el grado de
ese reproche.

Ubicación y contenido de la culpabilidad (x)

Es el juicio necesario para vincular en forma personalizada el injusto a su autor y, en su


caso, operar como principal indicador del máximo de la magnitud del poder punitivo que
puede ejercerse sobre este. Este juicio resulta de la síntesis de un juicio de reproche
basado en el ámbito de autodeterminación de la persona en el momento del hecho
(formulado conforme a elementos formales proporcionados por la ética tradicional) con el
juicio de reproche por el esfuerzo del agente para alcanzar la situación de vulnerabilidad
en que el sistema penal ha concretado su peligrosidad, descontando del mismo el
correspondiente a su mero estado de vulnerabilidad.

Situación actual de la doctrina de la culpabilidad

Según Zaffaroni, en la doctrina de la culpabilidad actual vemos como criterios legales de


reproche del injusto a su autor dos núcleos temáticos que constituyen arduos problemas
jurídicos: la posibilidad de comprensión de la antijuricidad y un cierto ámbito de
autodeterminación del sujeto.
Para reprochar una conducta a su autor se requiere:

1) que haya tenido la posibilidad exigible de comprender la antijuridicidad de


su conducta.
2) Que haya actuado dentro de un cierto ámbito de autodeterminación más
o menos amplio.

La culpabilidad es un concepto graduable. Cuando los límites de la autodeterminación se


hallan tan reducidos que solo resta la posibilidad física, pero que el nivel de
autodeterminación es tan bajo que no permite revelarla a los efectos de la exigibilidad de
esa posibilidad, nos hallamos en un supuesto de inculpabilidad.

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La inexigibilidad no es una causa de inculpabilidad, sino la esencia de todas las causas de
inculpabilidad. Siempre que no hay culpabilidad ello obedece a que no hay exigibilidad,
cualquiera sea la causa que la excluya.

Psicologismo

Para esta teoría, la culpabilidad no es más que la descripción de algo, concretamente, de


una relación psicológica, pero no contiene nada de normativo, sino la pura descripción de
una valoración. Lo cierto es que el problema de la culpa al igual que el de imputabilidad,
no podía ser satisfactoriamente resuelto dentro de este planteamiento (Ej.: delitos de
olvido).
Cabe observar que esta teoría llama culpabilidad a lo que nosotros (finalista)
consideramos aspecto subjetivo del tipo. De esto surge que la teoría se acomode
perfectamente a un esquema filosófico de carácter positivista sociológico, ya que dentro
de esta teoría no aparece la cuestión de la autodeterminación del sujeto.

La culpabilidad como relación psicológica.

El pensamiento sistemático primitivo, consistente en separar en el delito objetivo de lo


subjetivo, llevó a una absoluta subjetivación de la culpabilidad. La división entre la "fuerza
física" y la "fuerza moral" del delito, que conocieron Carrara y Carmignani, también se
oía en Alemania.

El pensamiento que veía en la culpabilidad una relación psico- lógica que abarcaba en
conjunto las formas dolosa y culposa y se agotaba en ellas, predominó en todo el siglo
pasado con excepción de los autores hegelianos. Este criterio chocó con vanas dificulta-
des sistemáticas, entre las que podemos mencionar la imprecisión respecto de cuáles
son las relaciones psicológicas que tienen relevancia penal, la falta de explicación
respecto de ausencia de culpabilidad en los casos en que la relación psicológica existe
(como ' en el estado de necesidad o en la inimputabilidad) y la imposibili dad de hallar un
fundamento a la culpa inconsciente 17. Por esas es que con buen criterio se sostiene en
la actualidad que la oposición entre teoría psicológica y teoría normativa sólo puede
emplearse desde-un punto de vista meramente histórico le. Estas dificultades provocaron
en la doctrina germana el total abandono de la teoría que así concibe a la culpabilidad y
que se conoce como temía psicológica.
La culpabilidad psicológica tiene un claro origen positivista (recuérdese que Liszt fue uno
de sus decididos partidarios). Su característica radica en entender a la culpabilidad libre
de cualquier referencia a la norma 21. Se pretendía que la culpabilidad fuese un contenido
puramente descriptivo: así como el injusto no pasaba de ser la mera descripción de la
objetividad o cara externa del delito, se pretendía que la culpabilidad era la descripción
de su cara o face interna

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Liszt llamaba “culpabilidad” a los datos de la imputación objetiva
En los comienzos de la dogmática jurídico-penal del siglo XX suele explicarse que regía
la llamada teoría psicológica de la culpabilidad, propia de Franz von Liszt. La culpabilidad
era el nexo psicológico entra la acción y el resultado, así como el injusto era el nexo
causal entre ambos términos
Más allá de que esta teoría psicológica de la culpabilidad no podía explicar la culpa
inconsciente (donde no hay nexo psicológico alguno entre la voluntad del autor y el
resultado), pretendía ser un concepto descriptivo que no admitía grados (solo reconocía
dolo y culpa) y por eso no se proyectaba sobre la pena. Por ende Liszt (y toda la teoría
psicológica de la culpabilidad) no había hecho más que dar ese nombre a los requisitos
de la imputación objetiva.

Normativismo

Ante las definiciones de la teoría psicológica en cuanto a la falta de explicación de la


culpa y de la imputabilidad, se concibió la culpabilidad como un estado normativo de la
teoría del delito, es decir, como la reprochabilidad del injusto. Así, lo hizo Frank en 1907,
pero sin quitar al dolo y a la culpa de la culpabilidad. Así, resultaba que la culpabilidad
era al igual tiempo una relación psicológica y un juicio de reproche a su autor.
La culpabilidad, entonces, tenia un contenido heterogéneo el dolo, la culpa y el reproche
que se le hacia al autor de su dolo o de su culpa.

El normativismo como culminación de una evolución conceptual.

La teoría normativa de la culpabilidad alcanza la pureza de su enunciado sólo cuando es


eliminado de su contenido el objeto que se somete al juicio de culpabilidad, o sea, cuando
el dolo y la culpa abandonan su atormentada posición en la culpabilidad y pasan a tomar
el lugar que les pertenece en la estructura de la tipicidad.

La vuelta a la forma ética con Frank 1907

En 1907 Reinhart Frank recupero el concepto de culpabilidad normativa, retomando la


ide a de la ética tradicional (Aristoteles, Santo Tomas, Kant, Hegel). No es mas que la
superación del positivismo y a vuelta a los conceptos anteriores a esa decadencia.
Desde Frank no se pretende que la culpabilidad sea un concepto descriptivo (un dato
psicológico como en von Liszt) y paso a ser un juicio de reproche, basado en la forma
de la ética tradicional.

En la versión de Frank la culpabilidad abarcaba elementos heterogéneos, porque


incorporaba el dolo y/o culpa. Frank agrego el reproche a la culpabilidad descriptiva de

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von Liszt. Varios autores trataron de resolver esta heterogeneidad, especialmente
James Goldschmidt (1913), aunque sin mayor éxito.

Culpabilidad de autor y de acto

 Culpabilidad de acto: se entiende que lo que se reprocha al hombre es su acto en la


medida de posibilidad de autodeterminación que tuvo en el caso concreto. Es la idea
que recepta nuestro Código Penal.
El reproche personalizado al autor de un injusto es un reproche del acto, o sea, que
se le reprocha lo que hizo (la acción típica y antijurídica) y no lo que es.
En la culpabilidad del acto, la personalidad, sirve para señalar el catalogo de posibles
conductas que el sujeto tenia a su disposición, el menú del que pudo servirse a la
hora de elegir. No se le reprocha la personalidad misma, sino el ámbito de decisión
que su personalidad contribuía a configurar. En función de la personalidad se le
reprocha lo que hizo.
Según la, culpabilidad de acto, al autor se le reprocha su injusto, es decir, su acto
típico y antijurídico

 Culpabilidad de autor: se le reprocha al hombre su personalidad, no por lo que hizo,


sino por lo que es. Actualmente se denomina a esta idea “culpabilidad por conducción
en la vida”.
No importa el catalogo de posibles conductas, sino que se le reprocha la personalidad
misma, el injusto solo sirve como síntoma que permite al funcionario reprocharse a
su agente su ser. En función del injusto se le reprocha lo que es.
Las consecuencias de una u otra perspectiva son muy diferentes en la práctica.

Ejemplo: si tomamos el caso de una persona que tiene una personalidad débil y
sugestionable y que ha participado en un robo con violencia porque ha sido arrestada al
hecho por la autoridad ejercida sobre el por un jefe o cabecilla, para la culpabilidad del
acto será menos reprochable que si hubiese tenido una personalidad fuerte y nada
sugestionable. Para la culpabilidad del autor será mas reprochable porque el hecho
cometido y cualquier otro son mas compatibles con si personalidad débil y pueden
repetirse siempre que se encuentre con otro cabecilla que la sugestione.

Como su acto es manifestación de su personalidad, el reproche se extiende a su


personalidad.

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CAPACIDAD PSÍQUICA DE CULPABILIDAD

La imputabilidad penal. Concepto

El autor del injusto penal debe ser imputable, esto significa que en el momento del hecho
haya sido capaz de actuar con responsabilidad (capaz de ser culpable).
La imputabilidad siguiendo a Zaffaroni es la capacidad psíquica de ser sujeto de reproche,
compuesta de:

1| La capacidad de comprender la antijuridicidad de la conducta


2| La capacidad de adecuar la conducta a la comprensión de la misma. Ejemplo: aquel
que estando en una torre empuja a alguien al vacío producto de la fobia esta mal,
pero no puede controlar su fobia y por eso no puede adecuar su conducta a la
comprensión de la antijuridicidad.

De lo anterior podemos extraer requisitos de la imputabilidad, los cuales son:

 Capacidad de comprender la antijuridicidad de su conducta.


 Que el comportamiento pueda ser adecuado a dicha comprensión (comprende la
antijuridicidad pero no puede dirigir sus acciones).
 La comprensión de la ilicitud debe ser al momento del hecho, ya que antes o después
del mismo es irrelevante, salvo para la “actio liberae in causa” (actos libres en su
causa).

La imputabilidad penal ha sido definida de muy diferentes maneras y, en consecuencia,


también se le asignaron ubicaciones dispares dentro de la teoría del delito y aun fuera
de ella. Como veremos, para los hegelianos

a| Era la total capacidad psíquica de delito y la ubicaban antes de la conducta.


b| En el extremo opuesto, positivistas e idealistas creían que el inimputable
cometía realmente un delito y que la imputabilidad servía solo ara decidir si se
aplicaba una pena o una medida de seguridad ubicándola en la teoría de la pena
(en el lenguaje tradicional). En medio hubo quienes la consideraron solo como
capacidad psíquica de culpabilidad, pero ubicándola.
c| Unos como presupuesto de estas (Goldschmidt).

Para reprocharle una conducta típica y antijurídica (un injusto o ilícito penal) a un autor
es menester que este haya tenido cierto grado de capacidad psíquica, que le hubiera
permitido disponer de un ámbito de autodeterminación

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d| Otros como parte de la misma (Mezger).
e| Tampoco faltaron quienes, a la división tripartita tradicional del derecho penal
(teoría de la ley, del delito y de la pena) agregaron una cuarta (teoría del autor),
donde ubicaban a la imputabilidad.

En un sentido amplísimo, se usa la imputabilidad como posibilidad de cargar a alguien


con algo (de ponerle a cargo). Asi la emplea el titulo 5° del código penal, abarcando
todas las eximientes del art.34, pero jamas se la usa técnicamente en este sentido
amplísimo. El uso que se hace en el derecho penal es técnico y difiere del amplísimo:
significa solo la capacidad psíquica de culpabilidad.

Estructura de la formula legal

El Art. 34 inc. 1 del Código Penal ha adoptado una postura mixta en materia de
imputabilidad, al enunciar en primer lugar las causas que pueden dar lugar a la existente,
pero exigiendo así mismo que el sujeto s

+e encuentre, en el momento del hecho imposibilitado de comprender la criminalidad del


acto y dirigir sus acciones.

Contrariamente, la forma psiquiátrica o biológica pura enuncia del modo mas simple los
efectos psicológicos jurídicos que pueden producir la alineación (alteración) mental, sin
establecer alteraciones jurídicas ni desarrollar la noción de imputabilidad mediante
enunciados que tienen que ver con las funciones síquicas en general. Así, carencia de
discernimiento, inocencia, etc.
La elección de una formula en materia de imputabilidad es una decisión que tiene muchas
consecuencias. En tal sentido, la formula adoptada por nuestro Código Penal parece
corresponderse de manera mas adecuada con nuestro sistema jurídico penal y los
principios limitadores de la aplicación de la pena.

La formula mixta y el Derecho Penal de acto: el Art. 34 inc. 1, prevé que no será punible
el sujeto que “no ha podido, en el momento del hecho, ya sea por insuficiencia de sus
facultades, por alteraciones morbosas de las mismas, o por su estado de inconciencia,
comprender la criminalidad del acto o dirigir sus acciones”.

De esta redacción surge claramente que la imputabilidad no puede ser analizada en


abstracto, si no siempre respecto de un hecho determinado.

En tal sentido, referirse expresamente “al momento del hecho”, no es un dato sin
implicancias, no basta con que el autor del hecho se encuentre en uno de los supuestos

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biológicos enumerados por el Art. 34 inc. 1, si no que los mismos deben haberle impedido,
en el momento del hecho, comprender la criminalidad del acto o dirigir sus acciones.

Es decir que el Código Penal realizo una fuerte opción a favor del Derecho Penal de acto
frente al Derecho Penal de autor.

La formula mixta y el principio de culpabilidad: la libertad es un derecho de todo ser


humano y comprende toda su capacidad de auto determinación. Un sujeto que realizo un
acto sin poder comprender la criminalidad de sus actos o dirigir sus acciones,
evidentemente no ha actuado libremente, aun en el caso en el cual su imposibilidad
únicamente se haya dado en el momento del hecho y solo pueda analizarse en relación
con el mismo.
Así pues, el elemento normativo presentado por el Art. 34 inc.1, reafirma el principio de
culpabilidad, al imponer un límite al poder punitivo del estado, es decir, una garantía a
favor del imputado.
Por todo lo anterior, es correcto inferir que es el juez de grado quien debe determinar si
el encausado pudo comprender la criminalidad de sus actos y dirigir sus acciones al
momento del hecho, y no los médicos forenses de la formula mixta adoptada por el Código
Penal en el tema, puesto que el solo puede garantizar la vigencia efectiva del principio de
culpabilidad.
En el juez recae esta función, no solo puesto que de la formula mixta se desprende un
elemento normativo valorativo que solo puede ser valorado por el, sino además, por que
la cuestión se define de tal modo que la misma resulta jurisdiccional, toda vez que
constituye una decisión respecto del conflicto existente entre el derecho del estado a
castigar y el derecho del individuo a la libertad.

Momento de la imputabilidad

La ley requiere la capacidad de comprensión de la antijuridicidad en el momento del hecho,


de modo que poco importa que esta sea anterior o que subsista después del hecho. La
regla de apreciación en el momento implica que debe valorarse la capacidad psíquica del
agente al tiempo de realizar la conducta, sin que interese la capacidad al tiempo del
resultado ni en el momento previo a la acción.

Se ha discutido el llamado trastorno mental transitorio, que por razones patológicas o no,
tiene lugar en el momento de la acción y luego desaparece, o sea, que no responde a un
padecimiento permanente o este solo circunstancialmente provoca esa incapacidad.

No merece consideración especial, puesto que no pasa de ser un supuesto más de


inimputabilidad.

Entre las perturbaciones graves y transitorias de la consciencia, suelen mencionarse los


episodios de intoxicación aguda siempre que no lleguen al come (con intensidad en los

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provocados por el alcohol u otras sustancias psicotrópicas), la llamada ebriedad del
sueño, ciertos estados oníricos y crepusculares, la psicosis post parto, y las alteraciones
emocionales que, dependiendo de su intensidad, pueden perturbar la consciencia hasta
provocar la inimputabilidad (entre las que , quizás, el miedo se la mas importante).

En los casos de intoxicación aguda es determinante el grado de perturbación de la


conciencia, que debe ser grave, lo cual en el caso de embriaguez alcohólica se conoce
como embriaguez completa. Según la concentración de alcohol en sangre, se determina
la posibilidad o la certeza de la embriaguez completa.

Actio liberae in causae

Los actos libre en su causa son acciones en donde el actor se coloca a propósito en la
situación de inimputabilidad al cometer el hecho, ya sea para darse valor para ejecutar la
acción o para aparecer como inimputable.

Ejemplo: si me emborracho o me drogo para cometer el delito en estado de inconciencia,


se me imputara el delito doloso, aunque al momento del hecho no comprenda la ilicitud
de lo que hago. 
Esta actitud puede ser:

 Pre ordenada: cuando se pone a propósito en situación de inimputabilidad para


cometer el delito, o
 Simple: cuando llega a ese estado a ese estado de imprudentemente, provocando
el delito como consecuencia de ese estado, pero sin haberse propuesto su
ejecución. 

Ejemplo: bebo voluntariamente, y luego (por imprudencia) conduzco mi auto borracho, a


raíz de lo cual provoco un accidente lesionando a un peatón. En ambos casos el autor se
le imputarán los delitos cometidos según las circunstancias del caso.

Desde el siglo XIX se sostuvo también otra tesis, ensayada por la doctrina italiana
medieval, especialmente por Farinaccio, que apelaba a la teoría de las actiones liberae in
causa o ad libertatem relatae (a.l.i.c),también buscando como garante a Aristóteles, con
las mismas citas.

Esta tesis parte de la premisa de que la acción del ebrio o de cualquier inimputable
voluntario es una actio liberae in causa, es decir, no es libre en el momento del hecho.,
pero lo es en su causa, por lo que la culpabilidad se traslada a ese momento previo, esto
es , a la conducta realizada para colocarse en el estado o situación de inculpabilidad para
cometer el delito y a la voluntad que existe en ese momento.

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Así:
a) Si el sujeto se incapacitó accidentalmente, no hay culpabilidad.
b) Si lo hizo por el puro gusto de hacerlo, pero sin poder prever el resultado, tampoco.
c) Pero si pudo preverlo, la responsabilidad será culposa.
d) Si lo hizo para causar el resultado, la responsabilidad será dolosa.

Esta es la tesis en la jurisprudencia nacional que remplazó a la anterior a partir de los


años 60, especialmente con el plenario de la Cámara de la Capital cuyo primer voto
correspondió

Imputabilidad disminuida

Entre la capacidad y la incapacidad psíquicas no hay una diferencia tajante. Tratándose


de medir un esfuerzo, se plantea una cuestión de grado. Por ello, muchos códigos
modernos contienen previsiones para ciertos casos en que el reproche no se excluye,
pero es sensiblemente menor. Estos supuestos se suelen llamar de imputabilidad
disminuida, aunque en realidad son casos de menor culpabilidad, por menor
reprochabilidad de la conducta.

En nuestro CP no hay una formula general de la imputabilidad ni de la culpabilidad


disminuida. Hay claros casos de culpabilidad disminuida, como la emoción violenta del
inc.1 del art.81 y las circunstancias extraordinarias de atenuación en el caso del parricidio,
del art. 80. La emoción violenta no debe considerarse limitada al homicidio y a las lesiones,
porque conduciría a soluciones aberrantes. Por vía de analogía in bonam parem, debe
considerarse que es aplicable a cualquier delito en que sea admisible. Existe una
contradicción entre el mínimo de penal del parricidio con culpabilidad disminuida prevista
en el art. 82 (parricidio en emoción violenta, diez años con pena mínima) y el del ultimo
párrafo del art. 80 (parricidio en circunstancias extraordinarias de atenuación, ocho años
como mínimo), cuando la emoción violenta importa menor culpabilidad que las
circunstancias extraordinarias.

ÁMBITO DE AUTODETERMINACIÓN

La culpabilidad de acto asentada sobre la autodeterminación como ámbito o catalogo de


posibles conductas de una persona en una situación constelacional dada, no pretende
que la ley o el juez penetren el ámbito de libertad decisoria de un individuo, lo que es
imposible, como procuran quienes han sostenido que, como no puede probarse la
autodeterminación, se invierte el principio de inocencia (Hassemer) o que por el beneficio
de la duda se impondría la absolución de todos (Roxin).
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No invierte el principio de inocencia dar por presupuesto que toda persona tiene un ámbito
de autodeterminación e cada circunstancia, porque eso no es mas que una condición
indispensable para ser persona. Corresponderá a la acusación probar que fue más amplio
y a la defensa que fue más estrecho, pero el ámbito en si mismo nadie tiene que probarlo,
pues sin este no podría haber proceso por falta de sujetos procesales.

Se trata de averiguar cual fue el ámbito autodeterminable del propio autor en esa
circunstancia y no el que hubiera tenido otro que no fue el autor.

Los ámbitos de autodeterminación pueden ser sumamente amplios, pueden llegar hasta
grados o umbrales mínimos en que, aun cuando no estuvieran ni se pudiera asegurar que
fuesen cancelados, la reprochabilidad desaparece porque todo indica que el agente debía
haber realizado un esfuerzo que no le era jurídicamente exigible.

Cada vez que el ámbito de autodeterminación no alcance un umbral mínimo, no se le


podrá exigir jurídicamente al agente una conducta diferente a la efectivamente realizada.
Por ello, todas las causas de inculpabilidad son supuestos inexigibilidad de otra conducta
adecuada al derecho, o sea que la inexigibilidad no es una causa de inculpabilidad, sino el
común denominar, genero o naturaleza ultima de todas las causas de inculpabilidad.

Cabe afirmar que el carácter y las demás circunstancias personales y biográficas de la


persona son relevantes a los efectos del reproche de culpabilidad, pero con la advertencia
de que en esta son datos que no se reprochan sino que se computan para determinar la
magnitud del ámbito de autodeterminación concreto.

 FAZ NEGATIVA

4.1 INEXIGIBILIDAD DE COMPRENSIÓN DE LA ANTIJURIDICIDAD

 Por incapacidad psíquica. Insuficiencia de facultades. Ley de Menores.


Alteraciones morbosas de las facultades.

 Por error de prohibición invencible. Concepto. Directo, indirecto y de comprensión.

Por incapacidad psíquica

Se refiere a la incapacidad psíquica para adecuar la conducta a la comprensión d la


antijuridicidad inc.1 del art. 34 CP: “el que no haya podido en el momento del hecho, ya

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sea por insuficiencia de sus facultades, por alteraciones morbosa de las mismas…dirigir
sus acciones”

La inimputabilidad por incapacidad psíquica para comprender la antijuridicidad, la que es


producida por la incapacidad psíquica para adecuar la conducta a esa comprensión tiene
como base una perturbación de la consciencia. No debe tratarse de un caso de
inconsciencia.

No es sencillo definir la consciencia, porque es un concepto clínico sintetizador que


resulta del funcionamiento armónico de todo el psiquismo. Es un concepto psiquiátrico
de orden practico, quizás no definible pudiendo afirmarse que no se halla perturbado
cuando el sujeto responde al interrogatorio mostrando un cuadro de comportamiento
donde los aspectos intelectuales como afectivo de su psiquismo se hallan armónicamente
dispuestos, con un adecuado contacto y adaptación al mundo objetivo.
Para la imputabilidad lo que interesa es solo el grado de esfuerzo que la persona debe
haber realizado para comprender la antijuridicidad de su conducta, sin importar si esta es
normal o patológica. Es muy discutible y en definitiva es un problema psiquiátrico.
Cuanto mayor sea la perturbación de la conciencia observada por el juez con ayuda del
perito, mayor debió ser el esfuerzo del sujeto para comprender la antijuricidad y,
consecuentemente, menor debió ser la reprochabilidad.
Por ende, sin que importe si desde el punto de vista psiquiátrico es normal o anormal, lo
que el perito debe informar son las características psíquicas de la persona que le
facilitaron o dificultaron la comprensión de la antijuridicidad en el momento de la conducta
típica y antijurídica.
El objetivo del peritaje es dar al tribunal una idea de la magnitud del esfuerzo que es lo
que incumbe al juez valorar para determinar si excedía el marco de lo jurídicamente
exigible y por ende, reprochable.
No debe olvidarse nunca que la imputabilidad es una característica de la conducta que
depende de un estado del sujeto. Por ende, la capacidad de culpabilidad debe establecerse
para cada delito en concreto.
Cualquiera sea el padecimiento y aunque se trate de un estado psíquico no patológico, lo
que en definitiva interesa es que haya una perturbación de la conciencia, producida por
insuficiencia o alteración morbosa de las facultades

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Insuficiencia de las
facultades:

Imposibilidad de comprender la
antijuricidad de la conducta
PERTURBACIÓN DE LA
(efecto)
CONCIENCIA (CAUSA)

Alteración de las facultades:

Imposibilidad de dirigir las


acciones conforme a esa
comprensión

Insuficiencia de facultades mentales

La insuficiencia de las facultades no requiere tener origen morboso. Así, una disminución
de la atención proveniente de falta de sueño o agotamiento, es normal, pero puede dar
lugar a inimputabilidad.

Suelen ser hereditarias y consiste en la falta de inteligencia o en la detención del


desarrollo. Ejemplo: la oligofrenia y sus derivados (idiocia, imbecilidad, debilidad mental,
según el grado de edad mental alcanzado por la persona), es decir, según los casos en
que hay una falta de inteligencia congénita o producida por algún padecimiento (incluso
social como la suficiente alimentación en los primeros años de vida)que impidió el
desarrollo de esta, a condición de que no sea de grado tal que provoque una incapacidad
psíquica más profunda (de conducta o un error de tipo psiquiátricamente condicionado).

Alteraciones morbosas

Se encuentra la psicosis y sus derivados (esquizofrenia, locura maniaco depresiva,


alteraciones causadas por otras enfermedades como drogadicción, epilepsia, etc.), como
también en las exógenas (toxicas, traumáticas o provenientes de enfermedades
orgánicas)

Debe quedar claro que las alteraciones morbosas de las facultades son, en definitiva, un
supuesto más de insuficiencia, pero es conveniente que se lo precise por separado,
porque algunas afecciones provocan aumento de ciertas funciones, como por ejemplo la
taquipsiquia (aceleración de la ideación), tan que la persona no llega a completar las ideas
que expresa.

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Cuando el código se refiere a la insuficiencia de las facultades y a la alteración morbosa,
no significa con ello entidades o grupos de entidades nosotaxicas que sean fuente de la
inimputabilidad, sino que precisa sus efectos psíquicos, de origen morboso o no morboso,
que pueden sintetizarse en perturbación de la conciencia, puesto que ninguna
insuficiencia o alteración dejara de producir una perturbación de este tipo, como tampoco
se la observará a la que no provenga de alguna insuficiencia o alteración.

Error de prohibición

Se denomina error de prohibición al que impide exclusivamente la comprensión del


carácter y entidad del injusto del acto.
No es punible aquel que al momento del hecho no haya podido comprender la criminalidad
del acto o dirigir sus acciones por error o ignorancia de hecho no imputables.
Existe error de prohibición cuando el autor de un hecho objetivamente antijurídico,
erróneamente cree que esta permitido (no tiene la posibilidad de comprender que su
conducta es antijurídica, ya sea por error o ignorancia del hecho).
Sabe lo que hace pero no sabe que esta prohibido.

Ejemplo: una alemana se hace un aborto en nuestro país, donde dicha práctica es delito,
pero en Alemania esta permitido. Sabe que esta cometiendo un aborto pero no sabe que
delito.

 La ignorancia: es la falta de conocimiento sobre algo (no lo sabe).


 El error: es falso conocimiento sobre algo (lo sabe pero mal). La ley les asigna a
ambos los mismos efectos.

El error de prohibición puede ser:

a| DIRECTO

Cuando el error tiene sobre la misma norma prohibitiva (no sabia que existía esa noma
que prohibía cierta conducta). Ejemplo: extranjera embarazada que aborta en Argentina
sin saber que existe una norma que lo prohíbe.

Es el que recae sobre la norma misma, es decir, sobre la representación de la valoración


jurídica del acto conforme a la norma prohibitiva.
 Recae sobre el conocimiento de la prohibición. Ejemplo: el sujeto que llega al país
e ignora las prohibiciones cambiarias penalmente conminadas.

Error directo por desconocimiento de la prohibición

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El desconocimiento de la norma no se limita a la hipótesis en que el agente desconoce
su existencia legal, sino también al supuesto en el cual el autor la conoce, pero no sabe
que su conducta cocha con ella en razón de un error en la interpretación de la norma,
sea porque la entienda mal (lo que algunos autores llaman error de subsunción), o porque
crea que esta no es valida, por ser contradiga a otra norma de superior jerarquía, o porque
supone que esta en una ámbito espacial diferente o que ha sido drogada o ha perdido
vigencia (hipótesis que la doctrina suele llamar error de validez).
El error limitado a la relevancia penal o típica de la antijuridicidad, lo que tiene lugar
cuando el gente conoce la antijuridicidad de la acción, pero cree que esta solo acarrea
sanciones civiles o administrativas. Este error afecta el conocimiento de la relevancia
penal de la antijuridicidad.
En el caso de error de validez, por ejemplo, bien puede consistir en la falsa creencia de
que la norma es inconstitucional, pero también puede estar referido a circunstancias
fácticas, como sucede en el error del sujeto, sobre el tiempo o el espacio (cuando el
sujeto ignora que la norma prohibitiva alcanza a su conducta porque cree que esta en
otro territorio o porque cree que aun no esta vigente).

 Recae sobre el alcance de la prohibición, que son falsas suposiciones de:


 Cumplimiento de un deber jurídico
 Consentimiento
 Acciones fomentadas por el derecho
 Riesgos no prohibidos

Errores directos de prohibición sobre el alcance de la norma

Se ha señalado que los errores sobre la tipicidad conglobante constituyen por regla
errores de prohibición y solo excepcionalmente errores de tipo.
Como los aspectos de la tipicidad conglobante que hacen solo a la antinormatividad no
están abarcados por el dolo, el error a su respecto será de prohibición. Se trata de
conocimiento actualizable pero no actuales-como los del dolo-, lo que los distingue
claramente de los que son necesarios para este y cuya ausencia, por ende, da lugar a
errores de tipo.
La ignorancia del agente acerca del deber jurídico que le incumbe, siempre que este no
se derive del desconocimiento de alguno de los elementos requeridos por el tipo objetivo
(cuando el sujeto ignora la calidad de la que emerge el deber en cualquiera de los delicta
propia: ignora que es pariente, funcionario, depositario) en cuyo caso se trata de un error
de tipo. Se trata de supuestos harto posibles en los casos de los llamados conflictos de
normas o deberes en que la jurisprudencia o la doctrina vacilan acerca del deber que

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debe preponderar y en todos los casos en que el agente obra en cumplimiento de ordenes
cuya ilegalidad no puede conocer ni controlar (el allanamiento con una orden formalmente
valida del juez, pero materialmente ilícita)
La falsa suposición de un consentimiento inexistente, osea, los errores de aquiescencia
cuya ausencia no sea elemento configurador del tipo objetivo. Se trata de supuestos en
los que el agente supone que el sujeto pasivo ha aceptado, por ejemplo, conductas de
riesgo que en realidad no habían consentido porque desconocía el peligro o quien supone
que el sujeto pasivo ha consentido un tatuaje que en realidad no ha admitido.

 Recae sobre la comprensión de la prohibición que se conoce. Ejemplo: el indio


que conoce la prohibición de sepultar difuntos en la casa, pero que no puede
internalizarla (comprenderla) porque su cultura se lo impide.

Errores directos de comprensión y conciencia disidente

El error de prohibición directo también abarca el caso en el cual, pese a ese conocimiento,
no puede exigirse la comprensión: es el llamada puro error de comprensión. Son los casos
en que el sujeto conoce la norma prohibitiva, pero no puede exigírsele su introyección o
internalización como parte de su equipo valorativo. Son supuestos frecuentes cuando el
agente pertenece a una cultura o subcultura diferenciada, donde internalizo valores
diferentes e incompatibles con los legales.

b| INDIRECTO

Cuando el error se tiene sobre una causa de justificación (sabia que la conducta era
prohibida pero creía que existía una causa que la justificaba). En la indirecta tenemos 2
posibilidades:

 Falsa suposición de un permiso que la ley no otorga. Ejemplo el que cree que
tiene permiso para sacarle los muebles a la calle al inquilino moroso.
 Falsa suposición de un supuesto factico de una causa de justificación.
Ejemplo: quien cree que es agredido ilegítimamente cuando solo esta siendo
objeto de una broma.

El error indirecto de prohibición consiste en la falsa creencia acerca de la operatividad


de un precepto permisivo en el caso concreto. Más sencillamente, el error indirecto de
prohibición es el que determina la falsa convicción de que opera en el caso una causa de
justificación.

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Este error puede obedecer a que el agente cree falsamente que la ley reconoce una
causa de justificación que no existe, o bien, puede darse porque el sujeto cree que se
halla en un supuesto previsto por la ley como justificante, pero que no existe en la
realidad.

El error indirecto de prohibición es el que recae sobre la justificación de la conducta


típica, o sea, cuando el sujeto conoce la tipicidad prohibitiva, pero cree que su conducta
esta justificada.

Este error puede asumir dos formas:

 La falta suposición de que existe una causa de justificación que la lay no reconoce
(falsa creencia en la existencia de un precepto permisivo).
En esta el autor cree que le ampara una causa de justificación que la ley no reconoce,
y presenta las mismas modalidades que el error directo de prohibición por
desconocimiento de la norma misma, es decir, puede consistir en una falsa suposición
de la norma, pero también en un error de validez de ésta y, por ende, asumir la forma
de un error juris o de un error facti, caso este ultimo que tendría lugar cuando el
agente creyese estar en un ámbito territorial diferente o estar en otra fecha.

 La falta suposición de circunstancias que hacen a una situación objetiva de


justificación (la corrientemente llamada justificación putativa)
La otra variante del error indirecto de prohibición tiene lugar cuando el autor supone
falsamente una necesidad a una situación de justificación que no existe. Suelen
llamarse justificaciones putativas, denominación no correcta, porque no son casos de
justificación sino de inculpabilidad. Esta clase de error indirecto de prohibición es la
que mas dificultades ha causado, porque un buen sector doctrinario pretende que en
caso de vencibilidad debe resolverse como error de tipo (culpa), sea por que se pliega
a la llamada teoría limitada de la culpabilidad o bien, por pretendidas razones político-
criminales.

La situación de los menores

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Lo concerniente a menores se encuentra regulado en la ley 22.278

1.- Antes de los 16 años


El menor es inimputable, se le pueden aplicar medidas tutelares, ya sean provisorias o
definitivas.

2.- Entre 16 y 18 años


En principio es inimputable, sin embargo hay que distinguir dos supuestos:
1) Si el delito es de acción privada, tiene pena privativa de libertad menor a 2 años o es
reprimido con multa o inhabilitación
EL MENOR NO ES PUNIBLE Y SE APLICA EL REGIMEN DE LOS MENORES DE
16 AÑOS MAS MEDIDAS DE SEGURIDAD.

2) Si el delito no es de acción privada, tiene pena privativa de libertad mayor a 2 años o


haya sido declarada su responsabilidad penal o civil.
SE APLICAN MEDIDAS TUTELARES; CUMPLIENDO 18 AÑOS BAJO LAS
MEDIDAS EL JUEZ RECIBE UN INFORME Y DETERMINA SI: A) APLICAR LA PENA POR
EL DELITO COMETIDO; B) REDUCIRLE LA PENA EN LA FORMA PREVISTA PARA LA
TENTATIVA; O C) ABSOLVERLO.

3.- Entre 18 años y la mayoría de edad


Queda directamente sometido a la ley penal, y al correspondiente proceso pero la pena
se hará efectiva en establecimientos específicos para menores. Si llega a la mayoría de
edad, pasa a un establecimiento penal para mayores.

4.2SITUACIÓN REDUCTORA DEL ÁMBITO DE AUTODETERMINACIÓN

Estado de necesidad exculpante

El estado de necesidad exculpante tiene lugar cuando el mal que se evita no es mayor
que el que se causa, pues de lo contrario, nos hallaríamos ante una necesidad justificante
(inc.3 del art. 34 CP). El mal puede provenir de un acto humano tanto como de
acontecimientos naturales. Se ha tomado la palabra amenazas en el sentido literal
indicador de un actuar humano. El verbo amenazar también tiene un sentido figurado, que
es el de presagiar un daño. En este segundo sentido, la amenaza puede ser una vivencia
y el daño provenir de un peligro generado por otro o por la naturaleza.

Requisitos del estado de necesidad exculpante

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 Debe haber un peligro para un bien jurídico.
La ley no limita los bienes jurídicos que pueden estar en peligro para que tenga lugar
la inculpabilidad, como ocurre en otras legislaciones.
 El mal grave e inminente puede provenir de cualquier fuente y amenazar cualquier
bien jurídico.

El ejemplo clásico de necesidad exculpante es el de la tabla de Carneades: el naufrago


que quita a otro la tabla que solo alcanza para mantener a flote a una persona. Se
mencionan otros ejemplos del siglo XIX, como el de Mignonette, juzgado de Inglaterra, en
que los náufragos dieron muerte a un grumete para alimentarse, o el incendio del Bazar
de Caridad de Paris, en que se empujo a algunas personas para conseguir alejarse del
fuego.

Coacción

La coacción (situación de necesidad creada por una conducta humana), es solo uno de
los supuestos del estado de necesidad exculpante, y ello siempre que esta no genere un
estado de necesidad justificante. Cuando el mal amenazado es mayor que el causado, el
coacto se encuentra en estado de necesidad justificante, y por tanto dicho supuesto no
es abarcado por el inc. 2º, sino por el inc. 3º del art. 34

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