El grupo de investigación dirigido por el inmunólogo londinense Ala Ebringer
puedo identificar a la bacteria Klebsiella pneumoniae como uno de los “desencadenantes principales” de la hiperreacción del sistema inmunitario en el caso de las espondiloartropatías. Esta bactería, que reside en el intestino gruepo y presenta una estructura muy parecida a la del antígeno HLA-B27, se alimenta de polisacáridos y fundamentalmente del almidón que, por su compleja estructura, no puede ser digerido completamente en el estómago o en el intestino delgado. Ebringer pudo demostrar que suprimiendo el almidón de la nutrición se logra una reducción considerable de la población de Klebsiellas en el organismo. Si bien esto cura la enfermedad, disminuye la reacción del sistema inmunitario hasta tal punto que desaparecen casi todos los síntomas al poco tiempo de modificado el plan nutricional.
Otra perspectiva en todo similar es la de Jean Seingnalet, médico inmunólogo,
nutricionista y biólogo de origen francés autor del libro La alimentación, la tercera medicina, argumenta que muchas enfermedades de origen autoinmune se “activan” debido a la alimentación actual, que generaría una flora intestinal de putrefacción y no de fermentación, haciendo que ciertas bacterias se multipliquen de forma importante siendo este aumento una posible causa de la aparición o detonante de la enfermedad. Su régimen. Se basa en eliminar el almidón eliminando los cereales, los lácteos (la lactosa es un azúcar de digestión difícil), los aceites refinados y aconseja el consumo de probióticos y fermentos lácticos para potenciar la mejora de la flora intestinal.
DIETA
El equilibrio ácido base es vital para la salud de las personas, este quilibrio se mide a través del valor del ph, es decir se mide el grado de acidez o basicidad de cualquier sustancia.
Un ph con valor 7 se considera neutral, en cambio un valor 0 y 6.9 se considera
ácido mientras que un valor entre 7 y 14 se considera alcalino. Los valores de ph son diferentes según las zonas del cuerpo, la saliva presenta un ph alcalino, en cambio el estómado presenta un ph ácido, la sangre es la única parte del cuerpo que siempre suele presentar el mismo nivel de ph (ligeramente básico) entre 7.35- 7.45
En un 80% de la población nos encontramos con un ph ácido o excesivamente
ácido, esto quieres decir que muchas de las patologías que se padecen guardan relación con este equilibrio, cuando el cuerpo ya no es capaz de eliminarlos estos se acumulan afectando generalmente al tejido conjuntivo.