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A MIS AMORES Y MIS PESARES

ANOCHE TUVE UN SUEÑO

Anoche tuve un sueño difícil de cumplirse.

Soñé que yo flotaba sobre una cumbre blanca,

al borde de un barranco, por sobre un ventisquero,

y que te acariciaba tus labios con mi pelo.

Anoche disfrutaba la dulce fantasía,

de ver correr el viento por sobre una cañada;

y desprendiendo luces cogerte en una nube,

en donde te mecías, hasta quedar dormida.

Anoche yo soñaba, que el sol era tu pelo,

la luna tus pisadas y el tiempo tu silencio.

Soñé que me abrazabas bajo un rosal florido,

con tu sonrisa llena, de mis amores viejos.

Anoche te soñaba desnuda sobre el cielo,

como si recorrieras mi mundo con tus besos;

y como si dijeras: “te quiero”, en tu mirada,

llenabas de fulgores, mi sombra de lamentos.


Mi sueño terminaba, cuando una brisa blanca,

cubría nuestros cuerpos unidos dulcemente;

y mientras las estrellas caían desde el cielo,

tu boca se posaba, sobre mis labios yertos.


MORENA DEL RECUERDO

El rocío del mar refresca mi memoria,

y extrae de mi mente tu imagen del pasado.

De cuerpos afiebrados, envueltos en amores,

en una tibia noche de sombras estivales.

Mis pasos me encaminan a recorrer la playa,

en busca de una hoguera, donde poder hallarte.

Para que tus promesas no queden en el aire,

ni seas un recuerdo de amores de verano.

La espuma de la mar bañaba nuestros cuerpos,

en esa noche tibia, sedienta de tu amor;

y mientras estallaban millones de burbujas,

mis manos recorrían tu cuerpo de misterio.

La sal del agua fría sazona mis recuerdos.

Pensar que yo te tuve rendida entre mis brazos,

besándote en silencio, mirándote a los ojos;

creyendo en tus palabras, que fueron como espuma.


Pensar que tus promesas se fueron con la noche,

y el vaho de la mar, me dice que es invierno;

y que tú ya no vuelves, que en vano yo te espero.

Pero yo solo entiendo que busco tu recuerdo.

Que tristes son los sueños. Qué grande es el deseo.

Terrible la nostalgia. Malignos son tus besos,

que no se borran nunca, ni puedo disfrutarlos.

Con ellos me embrujaste morena del recuerdo.


OLVIDO

Si acaso te preguntas por qué yo te olvidé,

por qué ya no te escribo, ni corro detrás de ti;

es solo vida mía porque no me has amado,

y porque descuidaste mi gran amor por ti.

Por mucho tiempo obtuve tu gran indiferencia,

y me vistes sufriendo sin calmar mi dolor.

Mas ya ha cicatrizado mi corazón sangrante,

y tengo paz en mi alma, sin tenerte a mi lado.

Cuando el fuego se apaga, porque le falta leña,

entonces se entumecen hasta los sentimientos;

y se muere el amor definitivamente,

sin dejar las cenizas, ni menos complacencia.

Quién sabe si pensaste que siempre me tendrías,

cual títere dispuesto para reír de mí.

Pero no te fijaste que el viento borró tu huella,

y estoy como si nunca te hubiera conocido.


El amor verdadero como viene se va,

las lágrimas también se secan con el tiempo;

y se encuentra alegría con otro ser amado,

y gozamos la suerte de ser correspondido.


HOGUERA DE RECUERDOS

En un bastión del alma donde quedó esculpido,

con cinceles de fuego, tu nombre junto al mío.

Imperturbablemente se encuentra mi estandarte,

flameando con la briza, de todos mis recuerdos.

Posesión señalada por el dolor y el tiempo,

y todos mis lamentos enjutos de silencio.

Con cuanta sangre quiero mantenerte a mi lado,

sin permitir que roben, tu nombre de mi mente.

Recuerdo inmaculado, de blancas azucenas,

que desgraciadamente volaron con el viento;

sin echar sus semillas, la gracia de quedarte,

en mi cubil estéril y rojo de tormentos.

Hoguera de recuerdos. Panal de miel silvestre.

Jardín de mirra verde cortada en primavera.

Yo quisiera tenerte conmigo en este instante,

radiante como siempre, borrando mi tristeza.


Amor yo te recuerdo. Cariño quiero verte,

y recorrer tu cuerpo buscando tu secreto;

de mantenerme alegre con todas tus locuras,

borracho de tu amor y dueño de tus sueños.


AMOR YO TE HE FALLADO

Cargo un dolor tan grande que embarga mi conciencia,

por esas cosas que hago sin comprender por qué.

Te he fallado mi vida, te he fallado mi amor,

y temo que te enteres, porque temo perderte.

Nuestra mutua confianza nos dejó sin secretos.

Sé todo lo que piensas, y todo lo que sientes,

y cuanto te dedicas con esmero hacia mí;

y tú no sabes nada, de mi tormento actual.

Fue por dármelas de hombre que tuve otra mujer.

Pero es a ti a quién yo amo, por tu forma de ser,

por darme tú cariño, confiado y sin medida,

por eso asusta tanto, la forma de enfrentarlo.

Cada vez que me miras, cálida y transparente,

me estremece el dolor y temo delatarme.

Esta aventura tonta destruye mi alegría.

Yo no puedo mentirte, sin minar mi sosiego.


Cuánto me gustaría borrar este desliz.

Es una pesadilla ¡Yo ya no aguanto más!

No puedo mantener mis ojos en los tuyos,

ni puedo disfrutar la dicha que me das.

Mi amor, yo debo hablarte, decirte mi verdad,

aunque mañana sufra tu ausencia, o tu dolor.

Yo no puedo evadirme, ni mentirte mujer,

ni puedo deshacer el mal que cometí.


MIS DOS ENEMIGOS

¿Qué pasa con el tiempo, que ha claudicado cronos?

¿Qué pasa con la vida que se enfurece tanto?

El tiempo es enemigo, celoso, ruin y terco.

Traicionera es la vida, cobarde y sin respuesta.

Qué triste es cobijarse bajo dinteles rotos,

de piedras carcomidas por el amor sufriente;

y fuerte la desdicha de pretender curarse,

la pena de perderte con el pasar del tiempo.

El tiempo no ha borrado la noche que me amaste,

teniéndome el recuerdo cobijado en tu enagua.

La vida me ha cruzado mil veces con tu senda,

y siempre me ha dejado llorando por tu ausencia.

Cronos, no desinfecta ni cura mis heridas,

a pesar que necrosa mi corazón sangrante;

y el viento me susurra tenazmente al oído,

que el tiempo ya no borra les sentimiento míos.


La vida con el tiempo se me han confabulado.

El tiempo imperturbable te ha fijado en mi mente,

y camino sin rumbo mascullando tu nombre;

y me niega la vida, lo que más he querido.


TUS CELOS

Desnuda tengo el alma, desnuda la conciencia,

para que puedas verme, como a través del tiempo;

y comprobar tú misma con ojo inquisidor,

que yo no tengo engaños ocultos para ti.

Tu imagen proyectada la llevo dentro mío.

Tu rostro está grabado con fuego en mi retina,

y solo a ti te veo, mujer, en cada instante;

con ansias de tenerte muy dentro de mi vida.

No existen las rivales que piensas que tú tienes.

No existe otra mujer que llame mi atención.

No existe otro cariño que pueda destronarte,

ni existen las cenizas con fuego en su interior.

La única que impide quererte como quiero,

tiene tú mismo nombre, con tu rostro ceñudo.

Que nunca en mi confía, que siempre está dudando,

sin permitirme darte, cariño a cada instante.


Por eso hoy solo quiero, pedirte que me mires,

con dejos de ternura, con restos de confianza;

a ver si tú decides que yo siga contigo,

o a ver si ya no puedo, que sigas junto a mí.


TU SIERVO

Por disfrutar las cosas distintas al olvido.

Por exhalar tú nombre, cada momento mío.

Por respirar el aire más puro de tu aliento,

me encuentro prisionero de todos tus encantos.

Por gustar tu sonrisa cimentada en tu boca,

y sentirte cercana cuando me encuentro solo.

Y llevarte tan dentro, como si fueras mi alma,

me he convertido en siervo de todos tus deseos.

Por disfrutar tus pechos desnudos sutilmente.

Por contemplar tu rostro de antaña lozanía.

Por recordar las cosas que me haces con agrado.

¿Qué importa haber perdido mi libertad pasada?

Por inventar mil formas al juego del amor,

y satisfacer tu hambre que tienes hacia mí;

y disfrutar contigo la vida placentera,

subyugado y contento me manejas mujer.


Por observar mis hijos, productos del amor,

y compartir contigo sus cantos o dolor.

Por orientar sus vidas, al mundo de lo eterno,

me encuentro satisfecho de las prisiones mías.


BUSQUEDA

Su extraño parecido violenta mi memoria,

y vuelven a mi mente nostalgias de tu amor.

Su idéntica sonrisa, me recuerda la tuya,

y recuerdo tus besos candentes y añorados.

Que ganas de besarle para ver si sus labios,

saben cómo los tuyos, o es solo coincidencia.

Como otros tantos labios besados a mujeres,

que nunca me marcaron, porque no eran lo mismo.

Después de tantos años yo te sigo buscando,

con tu misma sonrisa, con mis propios recuerdos.

No importa que te encuentres escondida en la gente,

lo que importa es que seas, la misma, la de siempre.

Yo espero que algún día descubra tu escondite,

y entonces nadie más verá también mi rostro;

y juntos estaremos disfrutando en el mundo,

sin nadie que perturbe, nuestro amor otra vez.


Yo jamás he dejado de amarte vida mía.

Por eso es que te busco, con ganas de encontrarte.

Por eso es que no dejo de besar otros labios,

por ver si existen besos, iguales a los tuyos.


UNA LÁGRIMA TUYA

Una lágrima tuya vi nacer en tus ojos,

y me siento intranquilo no saber la razón.

Una lágrima brota por un gran sufrimiento,

o por una emoción demasiado indomable.

Una lágrima acusa lo que se lleva adentro,

y lo que muchas veces se pretende esconder.

¿Cuál será tu secreto que tratas de ocultar?

¿Y cuál será el motivo, que no quieres que sepa?

¿Seré acaso el culpable de tu gran aflicción?

¿Tendrás un nuevo amor, y yo seré tu estorbo?

¡Que tremendo suplicio, me resulta pensarlo!

Que intranquila está mi alma, que penumbras la envuelven.

Tú me dices que es solo porque yo estoy contigo,

pero sabe a pretexto, tu cumplido oportuno.

Yo no creo haber sido tu mejor elección,

porque tú te mereces, algo muy superior.


Yo sé bien que me siento ¡dichoso de tenerte!

Y sé muy bien que tú eres, ¡lo mejor de mi vida!

Es por eso el dolor de una lágrima tuya,

al tener mil sospechas, sin ninguna razón.


INTERROGANTES

¿Por qué será que el hombre, jamás podrá olvidar

a la mujer que quiere, la que ama de verdad?

Y solo piensa en ella, queriéndola colmar,

de toda su atención y de felicidad.

¿Por qué será mi vida que nunca dejaré,

de mantener tu imagen muy dentro de mi ser?

¿Y los momentos juntos? Por siempre guardaré,

como un tesoro inmenso, que no querré perder.

Acaso con el tiempo me digan que estoy loco.

Que trato lo imposible, con retener el viento.

Que siempre te me escurres, y que te importa poco,

que te ame como te amo, que sienta lo que siento.

¿Puede alguien sin embargo, quitarme la ilusión,

que al despertar un día descubra que me quieres?

Y que inventemos juntos la armoniosa canción,

logrando que mis penas, en gozo convirtieres.


¿Puede la gente entonces, impedirme que te ame,

en todos los momentos, en toda mi existencia?

¡Qué importa que mañana mis lágrimas derrame!

Y de tu amor observe, la más completa ausencia.


RECHAZO

Quisiera no escribirte, sacarte de mi mente.

Decirte que respeto tu decisión candente,

que frustra mi esperanza que estaba construyendo;

ese cariño mío que ahora está muriendo.

La pena que me embarga, ya ha socavado todo,

aquel castillo inmenso, de mi ilusión de lodo;

que tanta, tanta dicha, me prometía dar,

si solo me querías, y te podía amar.

¿Por qué será que el fuego, producto del amor,

no se apaga con agua, sino con el dolor?

¿Por qué será que estando, mujer, en tu presencia,

yo quiero retenerte, por no sufrir tu ausencia?

Quisiera contemplarte sin expresar cariño.

Quedar como si nada. Mentirte como a niño.

Acariciar tus labios, y aprisionar tus manos,

como si fuera el hielo de mis anhelos vanos.


Y si un recuerdo tuyo violenta mi existencia,

con el sabor amargo de toda tu indolencia;

cogerlo entre mis brazos, como se cogen rosas,

sin reparar que tienen, espinas dolorosas.


LAMENTO

El sol durante el día ya no alumbra a mi vida.

Ni la luna ilumina mi esperanza perdida.

La noche entumecida parece un triste canto,

que va impregnando todo con su penoso manto.

¿Por qué será Dios mío, que siento tanta pena?

¿Por qué será que duele sentirla tan ajena?

¿Por qué la quise tanto, si tanto no ha bastado,

para r tener conmigo su rostro tan amado?

Tal vez será que acaso, yo tenga que saldar,

aquella deuda enorme que no podré pagar.

Son tantas azucenas que blancas ya no están,

y tantos los amores, que no me olvidarán.

Más, yo te digo ahora: Perdóname Señor,

perdona mis errores, y vuélveme su amor.

Que ahora yo comprendo que duele así perder,

aquello que se quiere con todo nuestro ser.


No dejes que mi vida se pierda en la penumbra,

que solo tu presencia con su sonrisa alumbra;

mi corazón dolido, cansado de esperar,

y mi esperanza herida, de tanto, tanto amar.


MUJER DE MIS PESARES

Tu cuerpo delicado, desnudo y natural,

es el que me enloquece, mujer de mis pesares.

Tu rostro saturado de gracia y de placer,

me colma de alegría, sumiéndome en tus brazos.

Parece que soñara. Que no es la realidad,

que pueda disfrutarte, que estés conmigo ahora;

y creo que es mentira que un día te sufrí,

porque me rechazabas, por no ser atractivo.

Hoy día no me importan mis lágrimas de ayer,

porque ahora me quieres, y borraste mi pena.

Hoy día yo te tengo rendida a mi cariño,

y estás enamorada realmente de mí

Perdimos mucho tiempo con tanta indecisión,

y del dolor nació, la madurez precisa.

Hoy día te pareces una reina a mí lado,

y exalta tu belleza, lo que antes desdeñabas.


Deseada mujer de mis viejos pesares,

yo lucho cada día por verte complacida;

pues tu felicidad es el pan que me nutre,

tu risa mi alegría, tu pena mi congoja.


TU SONRISA

Me gusta tu sonrisa cimentada en tu boca,

es bálsamo a las penas que tiene el alma mía.

Tú forma positiva de ver siempre las cosas,

es algo que valoro, profundamente hoy día.

Yo había imaginado que la mejor esposa,

es siempre la más bella, la más perfecta flor.

Ahora yo comprendo, que no siempre es verdad,

que a veces la hermosura se encuentra en lo interior.

Tu risa es para mí la dulce melodía,

que da fuerza a mi vida, que orienta mi camino.

Por eso tú me gustas, por tu sonrisa llana.

Por eso estoy feliz que seas mi destino.

Me gustas natural, me gustas positiva.

Me gusta que me cantes con espontaneidad.

Me gusta que me mires coqueta y tiernamente,

y sobre todo porque me tratas con bondad.


Pero indudablemente me gusta tu sonrisa.

Con tu carita alegre, renacen los colores,

y la vida es sabrosa, brindándome optimismo,

y la carga es más fácil, calmando mis dolores.


RECUERDOS DE TU ESENCIA

Yo quisiera tenerte, mi vida entre mis brazos,

en momentos como este, de sosiego y recuerdos.

Amarte como cuando te tuve enamorada,

cercana cual si nunca yo té hubiera perdido.

Me encuentro subyugado por los recuerdos tuyos,

de aquellos tiempos idos de mi felicidad;

cuando al estar contigo mirándote dichosa,

jamás pensé en perderte, jamás pensé en llorar.

Pero al pasar el tiempo, cuando se rompe todo,

como un big-bang maldito de trágico final;

tu amor se desvanece, cubriéndome de bruma,

y loco por los celos me muero de dolor.

Jamás podré olvidarte, ni puedo comprender,

por qué se manifiesta la furia del volcán.

¿Será por las presiones de anhelos no cumplidos?

¿O fuego simplemente, que nunca se apagó?


Pero de todo el caos, yo pude rescatar,

una ramita verde que está plantada en mí.

En un vergel frondoso lo quiero convertir,

donde repose mi alma, de tu ausencia mujer.


YA NO QUIERO TU AMOR

Te amo tanto, mujer, que no puedo dejarte.

Eran tantos mis sueños, que hoy me dan pesadilla,

que me matan por dentro, destruyendo mi vida,

aunque quiero olvidarme de tu rostro y tus labios.

El amor de pareja con nadie se comparte.

No es que sea egoísta, pero solo eras mía,

y hoy me duele el orgullo, de saberme burlado,

es por eso que debo rechazarte mi amor.

Hoy no puedo olvidarte, ni te doy mi perdón.

No soporto tu ausencia, tampoco estar contigo.

Me solaza el recuerdo de un amor como el tuyo,

y me matan los labios que besaron tu cuerpo.

Mi placer era verte totalmente desnuda,

y hoy te veo manchada de besos que me dañan.

¿Qué faltaba por darte que no me lo pediste?

¿Qué querías probar que yo no te lo diera?


Yo pensé que eras mía, para toda la vida,

y pensé que el placer lo obtendrías conmigo.

¡Como duele saberse comparado con otro!

¿Cómo puedo olvidarte, si te llevo tan dentro?

Ya no quiero tus besos, ya no quiero tu cuerpo.

Ya no quiero encontrar el orgasmo contigo.

Hoy me saben tus labios traicioneros y amargos.

Hoy conozco tu amor, tan variable y perverso.


A MI AMADA

Satisfecha esta mi alma con tenerte conmigo,

con mirarte a los ojos y acallar tu sonrisa;

con un tímido beso que estremecen mis labios,

para luego mirarte, sin dejarte de amar.

Como nubes del cielo, transportado me siento,

por tu amor impregnado de fragancia nupcial;

que me arrastra contento, como brisa marina,

al altar donde un día desposados quedemos.

Yo quisiera ser ave, para luego volar,

y traerte del cielo salpicado de estrellas;

el azul de la noche, con la luz de la luna,

para hacerte tu lecho donde duermas desnuda.

Y mirando la lluvia de los días de invierno,

arrullarte en la alfombra, junto a la chimenea.

Abrigados por fuera por las llamas ardiendo,

y un incendio por dentro, que nos haga feliz.


Yo no quiero perderte. No me pierdas tú a mí.

Lucha junto conmigo para hacer de este amor,

lo más grande y sublime que nos pueda pasar;

que trascienda la historia, nuestra vida nupcial.


RECUERDOS

Yo quisiera decirte que ni mis versos salen,

como yo esperaría, porque no estás conmigo;

y solo me parecen palabras sin sentido,

que brotan de mi mente cansada de esperarte.

En turbulentas noches de recuerdos distantes,

cuando sueña la vida con tu amor impregnado;

y el dolor disemina tu perfume en mi cama,

tu sombra se me acerca suave y perversamente.

Si observaras mejor lo que siente mi pecho,

entonces, tú verías el cielo de escarlata,

producto de los golpes que tiene el alma mía,

y del vacío enorme, que tu ausencia ha dejado.

Pensar que de los años que estuviste conmigo,

enquistada en mi mente, sin poderte encontrar;

mil veces he querido borrarlos de mi vida,

porque goce la dicha, para después sufrir.


Cuando el sediento ocaso de los sentidos míos,

saturen mi experiencia de soledad inocua;

entonces yo quisiera mirarte cara a cara,

a ver si existen marcas, con muestras de esperanzas.


TIMIDEZ

Cómo desearía disfrutar tu sonrisa,

y exprimirte en mis brazos hasta unirte conmigo.

Para llevarte en mi alma donde nunca me faltes,

y gozar tu presencia donde quiera que valla.

Quién me diera tenerte para siempre en mis brazos,

y besarte y quererte sin fijarme en la gente;

y perder mi cordura, sin frenar mis pasiones,

y gozar como un niño de tus pechos desnudos.

Yo quisiera mirarte con amor y locura,

y decirte al oído sin temblor en mis labios;

cuanto es lo que te quiero, desde que te conozco,

y que muero por darte lo mejor de mi vida.

Yo quisiera ser hombre sin fronteras ni miedos,

para no rotularme como un tímido y necio;

que finge que no siente su corazón latiendo,

toda vez que te cruzas en mi senda mujer.


Yo quisiera tenerte desposada conmigo,

aunque tú me parezcas tan distante de mí;

y aunque nunca haya sido casanova en mi vida,

hoy tendrás la sorpresa, que por fin te hablaré.


¿QUE ESTA PASANDO CONTIGO?

A veces me pregunto ¿qué pasará contigo?

Te ves cansada y triste, como si despertaras;

de un sueño placentero, distinto a nuestra vida,

que inexorablemente va entrando en la desidia.

¿Será la camanchaca? Que todas las mañanas,

irrumpe en nuestra casa, cubriéndonos de bruma;

sin permitir el paso del sol que nos entibie,

después que tantas cosas nos tienen entumidos.

¿Será el alma torcida que has visto en mi desnuda?

En una noche franca de conversar las cosas.

Cuando debido al sueño, se dicen las palabras,

sin encubrir verdades que minan tu cariño.

¿O acaso el raciocinio, por fin te ha despertado?

Der aquella noche loca, cuando de mí quedaste;

prendida como un niño se aferra de su madre,

cuando por fin creíste, sentirte una mujer.


Cualquier cosa que sea que tenga así tu vida,

recurriré a mis mañas, y a todos mis encantos;

para que recuperes tu amor casi perdido,

porque soy yo el que ahora te quiere con locura.


UN CANTO A MIS AMORES

Mis poemas, quisiera cantar a mis amores,

cantarlos con el alma, recordando mis penas;

y recordando el tiempo más loco de mi vida,

el tiempo de quimera, de eterna juventud.

¡Cómo pasan los años, cómo vuela la vida!

Si ayer no más tenía mi cabellera al viento,

y el cuerpo de un atleta, con la sonrisa fresca;

y con el alma henchida de conquistar amores.

Mi juventud fue poca, pero muy bien pasada.

Aunque también a veces, un tanto dolorosa,

como en aquella vez, cuando por culpa mía;

te fuiste de mi lado dispuesta a no volver.

Pensé que no importabas, y que te olvidaría.

Que el dolor no era tanto para darle importancia,

y que con otro amor, obtendría remedio;

y quise conquistar el amor de mi vida.


Entonces descubrí que estaba equivocado,

y que entre más buscaba, tu nombre se imponía;

y loco de dolor corrí con mil disculpas,

y tú las aceptaste, después de un largo tiempo.

A todos mis amores escribo mis poemas.

A ti por perdonarme de todos mis errores,

y a tanto amor perdido definitivamente;

pues nunca supe darles disculpas por mis actos.


TU SERAS SIEMPRE MIA

¿Dónde están los poetas inspirados de amor?

¿Dónde están los cantantes, que cantan con pasión?

Que te escriban sus versos y canten sus canciones,

que yo quiero arrullarte con mis brazos ardientes.

En un atardecer escarlata y tranquilo,

encontré tu silueta recostada en la arena;

de una playa sin nombre, solitaria y perdida,

y mi sombra cubrió tu figura desnuda.

Desde entonces te amé, desde antes también lo hice,

y eres mía, eres mía, como yo siempre tuyo;

y tu rostro y tus brazos engrillados los tengo,

a mi cuerpo sediento, cobijado en tu alcoba.

Nuestros cuerpos fundidos, nuestras almas unidas,

en un baño de sombras, y de luna y de mar;

nos transportan al cielo donde moran las nubes,

a pintar de colores la ilusión del amor.


Yo seré siempre tuyo, tú serás siempre mía.

Yo seré tu galán que alimenta tus ansias.

Tú serás mi princesa que domine mi mundo,

y estaremos unidos y por siempre felices.


UN AMOR COMO EL TUYO

Tu fresca juventud me tiene vuelto loco.

A la madura edad, florezco en primavera,

y el miedo se presenta destrozando mis versos,

y el tiempo me parece largamente esperado.

Cuando no estás conmigo, se acrecienta el deseo,

y me miro al espejo preguntando: ¿Por qué

has pasado por alto mis poemas antiguos,

y mi vida cansada, para fijarte en mí?

Cuando tú me sonríes, recupero el aliento.

Pero cuando no estás desfallecen mis sueños,

y me invaden las dudas y te siento perdida;

y no encuentro sosiego, mientras no estés conmigo.

Pero cuando me besas rejuvenece mi alma,

y se muere la espera, reviviendo el amor;

y fenecen los traumas, renaciendo ilusiones,

y me siento dichoso con haberte encontrado.


Y si un día me faltan tus caricias y besos,

pensaré que los sueños siempre tienen un fin.

Que los viejos vivimos de recuerdos pasados,

y un amor como el tuyo, no se puede olvidar.


TUS GRANDE OJOS VERDES

Tus grandes ojos verdes me miran con nostalgia,

sin comprender que pasa ¿por qué ya no los quiero?

No saben que es mejor que olviden mi recuerdo,

y no que sufran luego, con más intensidad.

Tus ojos soñadores, me cuesta rechazarlos,

porque me han cautivado desde el primer momento,

y sueño que me sueñan y finjo indiferencia.

No quiero verlos triste, ni menos padeciendo.

Tus ojos almendrados y de dulce mirada.

Son tuyos y no míos, por mucho que me miren,

porque prefiero verlos risueños todo el tiempo;

y no que su color, destiña con el llanto.

Tus ojos de mar de algas me sumen en sus aguas,

de un verde cristalino, profundo y peligroso.

Con sus pestañas negras, dispuestas como redes,

para capturar mi alma funesta y pordiosera.


Tus ojos verde intenso, pintados por artista,

con oxido de cromo, como preciosa piedra.

Que semejan al ruego, casi al borde del llanto.

Yo tengo que olvidarlos, por mucho que me cueste.


AMOR A LA DISTANCIA

Mi amor a la distancia, yo te escribo y tú me amas.

Mis cartas de papel y tinta perfumada,

encuentran eco en ti, creyendo en mi cariño;

y me amas con amores saturados de ausencia.

Tus amores me saben a blanca celulosa,

y somos dos tizones que tratan de incendiarse;

separados cruelmente por aguas de distancia,

que apagan el amor y frustran la esperanza.

Me falta tu presencia, tu calor y tus besos.

Me faltan tus caricias, me sobran tus recuerdos.

Yo necesito verte, mirarte cara a cara.

Saber si existen llamas que afloren por tus ojos.

Amor de mi distancia, te sufro a cada instante.

Te lloro y te recuerdo sin poderte tocar.

Quisiera ser un ave que vuele hasta tu nido,

para aplacar el hambre que tengo de tus brazos.


Quisiera ser el viento que juega con tu pelo,

que besa tus mejillas y brinca sobre el mar.

Para pintar de rojo la luna y las estrellas,

donde morar contigo, sin separarnos más.


AMOR DE ATARDECER

Mi amor se ha despertado quedando sorprendido,

del panorama inmenso, de la fecunda espera.

Dormido había estado por tantos, tantos años,

que cuando tú llegaste, creyó ver una estrella.

Y cuando tú tocaste mis labios somnolientos,

con el perfume grato de tu candor sereno;

el mundo se estremece por el dolor que causa,

tus rayos luminosos, en mi presencia ajena.

Mirándote descubro la dicha abrazadora,

al despertar al alba la eterna primavera;

que en el sosiego grato de tu calor encuentro,

y que subyuga mi alma con dulces sentimientos.

No volveré a sentir el anterior vacío,

de los días pasados en soledades plenas.

Ni el triste desengaño de los trajines míos,

en busca de un cariño, por siempre tan esquivo.


SOLO YO

En mi barca quisiera navegar por el mundo,

y alejar de mi mente tu recuerdo y tu nombre.

Navegar solitario bajo un cielo estrellado,

sin banderas ni escudos que señalen tu ausencia.

Yo quisiera volar libremente en el cielo,

sin la jaula de amor traicionera y molesta.

Olvidar de que existe tu recuerdo tortuoso,

y borrarme tus besos de mis labios burlados.

Y deseo enlodarme, con el barro caliente

de los baños termales, y nadar en sus aguas;

saturadas de azufre, de calor y de sales.

Por sacarme el perfume de tu cuerpo en mi cuerpo.

Impregnado se encuentra mi sudor con el tuyo,

es por eso que quiero respirar otros aires,

y beber otras aguas que no sepan a ti,

y dejar la comida que preparan tus manos.


Convencido me encuentro de querer olvidarte,

por zafar las amarras que nos tienen unidos;

y brillando en el cielo de un ocaso cercano,

ver la marcha cancina de la luna conmigo.


MUJER REFUGIADA

Una mujer preciosa se ha refugiado en mi alma.

Busca la paz y abrigo que le negó la vida.

Es de semblante alegre, pese a lo que ha pasado,

y en su mirar vislumbro la dicha que me embarga.

Esa mujer valiente que arrebató a la vida,

una sonrisa hermosa para adornar su cara;

para que nunca nadie piense que en su presencia,

vaya a sentir cansancio de contemplar su rostro.

Una mujer delgada, de corazón henchido,

y de principios claros de los que no se aparta;

y una esperanza grande por encontrar la dicha,

entre mis sentimientos, y mi pasión dormida.

Una mujer preciosa se ha refugiado en mi alma.

Tiene entre sus tesoros, una alegría innata;

una mirada tierna llena de sentimientos,

y una belleza interna que lo supera todo.


Quiero en estos momentos de manifiesto encanto,

mezclar las ganas mías de contemplar su rostro;

con su lucha incesante, por encontrar la dicha,

entre mis sentimientos y su sonrisa hermosa.


NO DUDES SOBRE MÍ

Si hay algo que me duele con respecto al amor,

es cuando la mujer, que yo amo de verdad;

se llena de temores y dudas sobre mí.

¡Yo nunca te he mentido, ni es falso mi cariño!

No pongas la opinión que tengan los demás,

por norma de tu vida. ¿No ves que te hacen daño?

La envidia de la gente de vernos disfrutando,

te está poniendo ciega. Te está minando el alma.

Yo sé que tú me quieres, y estás sufriendo mucho,

igual que sufro yo, de verme incomprendido.

Mi amor, no condiciones tu modo de expresar,

ese cariño lindo, que he despertado en ti.

¡No soy un mentiroso, tampoco se fingir!

Y nadie tiene pruebas de una mentira mía.

Si miras a mis ojos, verás dentro de mi alma,

que es cierto que te quiero, que no te estoy mintiendo.


Recházame si quieres por viejo, chico o feo.

Recházame por tonto, porque no te comprendo.

Recházame por “huinca”. Por ser un derechista,

más nunca vida mía, Por ser un mentiroso.


FENECIERON MIS SUEÑOS

Fenecieron mis ganas de soñar en la vida,

y mi sangre caliente se me enfría en las venas.

Yo tenía mis sueños, ligados a los tuyos,

y una sola mirada cobijada en tus ojos.

Solo vivo de inercia, porque sigo viviendo,

más mi vida es un caos, y un infierno mis sueños.

Soledad dolorosa que desgarra mi cuerpo,

y me asfixia de a poco, con amargos suspiros.

Al ocaso mis ojos examinan el cielo,

como cuando lo hacían a tu lado amor mío;

pero el mundo se encuentra tan oscuro y distinto,

como el gris universo, por tú ausencia y olvido.

Me resisto a perderte, mas no sé dónde estás.

Me resisto a olvidarte sin tener que borrar,

tu silueta tatuada dentro del corazón,

y en la piel de mi cuerpo, tus vestigios de amor.


Solo por recordarte yo daría la vida,

y si tú regresaras ¡Cuánto más amor mío!

Mas mi sueño termina como una pesadilla,

con la cruel esperanza, de un regreso ficticio.


CONQUISTANDO LA CUMBRE

En un monte perdido de las cumbres andinas,

entre hielos eternos del color de tus ojos;

te encontré una mañana disfrutando la hazaña,

de hacer cumbre en un cerro que carece de nombre.

Tú llegaste primero conquistando la gloria.

Yo llegué en el momento de mayor regocijo,

cuando llena de euforia celebrabas tu triunfo;

y me distes tus besos y tu amor desmedido.

Cuando el sol se ponía descendimos la cumbre,

con arneses y cuerdas por el desfiladero;

y un amor solitario bajo nieves eternas,

que se estaba apagando con el sol de esa tarde.

La luz agonizaba cuando juntos cruzamos,

por los hielos trizados que descienden del cerro;

como un rio de vidrios, peligroso y cansino,

que amenaza tragarnos para siempre en sus grietas.


Al llegar hasta el valle, te escurriste como agua,

que detiene su marcha solamente en el mar.

Nunca más tú me amaste, como arriba del cerro.

Nunca más conquiste lo infinito contigo.

Nuestro amor al bajar se trocó en ventisquero,

y al igual que sus hielos se quebró en mil pedazos;

y hoy la busco y la busco por mil cerros sin nombre,

por saber si sus besos, saben igual que entonces.


TAN DISTANTE

Los prados tienen flores y el cielo un sol radiante.

Las aves tienen nido, donde encubar sus huevos.

¿Por qué me encuentro solo, por qué no estás conmigo?

Yo me encuentro vacío si me faltan tus besos.

La mayor fantasía la tengo a ti ligada,

y la mayor tristeza, me la brinda tu ausencia.

Por eso estoy cansado de verte tan distante,

por eso es que quisiera, gozarme con tu cuerpo.

Igual como los cisnes, que no buscan pareja

nunca más en su vida, cuando se quedan solos;

así voy por el mundo sin nadie que me atraiga.

Sin nadie que reemplace tu mirada candente.

Tu sombra me hace falta, tu rostro y tus palabras.

Me sobra la tristeza, con la melancolía.

¿Por qué te extraño tanto, mujer, si no me quieres?

¿Por qué la soledad es tan insoportable?


Yo debiera escribirte mis versos desangrados,

y enviarlos a tu casa, para que puedas verlos;

a ver si se enternece tu corazón de piedra,

o a ver si yo te olvido, por no tener respuesta.


MUJER DE OJOS CELESTES

Mujer de ojos celestes y de mirada clara,

mi cuerpo te desea, mi mente y mis sentidos.

Pero tu cabellera de rizos despeinados,

parece que jugara con el viento y conmigo.

Contemplo tu semblante, risueño y displicente,

y sueño entrelazado por entre tus sentidos.

No temas al amor y déjame quererte,

que con amor se pasa, mucho mejor la vida.

Cuando entre tu sonrisa vislumbro la desidia

me rompes en pedazos, mi débil esperanza;

pero si tú me miras con algo de ternura,

mis sueños se encabritan por entre tus fanales

Que me atraes mujer, es verdad que me atraes.

Que me gusta tu cuerpo, tu sonrisa y tus ojos.

Yo no aguanto la vida sin tenerte a mi lado,

ni soporto que mires otros ojos extraños.


Mujer de ojos celestes y de mirada clara,

yo soy el responsable de todo lo que pasa;

mis sueños son mis sueños, y en ellos tú eres mía,

tu culpa es tu sonrisa, tu cuerpo y tu mirada.


FILO FOBIA

Mujer de anchas caderas y de mirada suave,

no frenes mis palabras ni menos a mi amor;

que los magnolios brotan con inusual encanto

cuando los atendemos, como te atiendo yo.

Yo sé que a ti te gusto, me lo dicen tus ojos,

y al mover tus caderas al venir hacia mí.

Tu filo fobia expulsa de todos tus rincones,

y déjame quererte, como te quiero yo.

Mujer inteligente, culta y desinhibida.

Te sabes exquisita, te sabes formidable;

y sabes que me gustas, mil veces te lo he dicho,

pero me frenas tanto , como a mi amor por ti.

Es lindo conversar, y sentirse entendido.

También guardar silencio, para saber oír,

y en todo lo que hablamos logramos el consenso,

pero a mi amor por ti, no quieres escuchar.


Déjame decir: te amo, déjame demostrarlo,

que un hombre no es más débil, por confesar su amor.

Yo sé que tú sufriste, porque te traicionaron,

más yo no soy culpable, de tu desilusión.

Cuando será ese día que broten azucenas,

y su fragancia impregne los sentimientos tuyos;

para que me respondas, mujer, del mismo modo,

y satisfagas mi alma, como a tu mente yo.


ESPADA DE DAMOCLES

Reminiscencia amada de pretéritos tiempos,

hoy mi carne es más débil, y más firme el cariño;

y enclavada en mi mente, yo no puedo extirparte,

ni tampoco gozar tu presencia conmigo.

El amor es más dulce cuando pasan los años,

y mayor la nostalgia, cuando estamos a solas.

¿Por qué nuestros caminos se toparon un día?

Tú me hiciste feliz, y sufrí tu desidia.

Tu ausencia me ha dejado la espada de Damocles,

colgando sobre mí, tan solo de ilusiones.

¿Por qué me permitiste gozar de tu presencia,

si luego me privaste, tus besos y caricias?

Es tan grande el dolor de perder un cariño,

y es tan triste estar solo, sin tenerte conmigo.

Yo recuerdo tu sombra y el calor de tus manos,

y recuerdo el momento que besaste mis labios.


Hoy tengo el alma mustia, lejana y desconfiada,

de haberte disfrutado, para después perderte;

y siento dependencia de los placeres tuyos,

y solo tu recuerdo consuela mi nostalgia.

Que diera porque un día la espada de Damocles,

cortando la ilusión, cayera sobre mí;

para llegar al fin de todo este tormento,

a menos que tu vuelvas, mi vida, entre mis brazos.


NO MATES MIS SUEÑOS

No me mates mis sueños, que yo sueño contigo,

ni me quites la vida, que mi vida eres tú.

Pero róbame el tiempo, que no es tiempo perdido,

el vivir a tu lado disfrutando de ti.

El perfume que tienes impregnado en tu esencia,

me subyuga mis sueños y enajena mi mente.

Por favor no te alejes, que yo quiero sentirte,

disfrutar de tu aroma, darme cuenta que existo.

No me priven tus ojos, verte como me miras,

ni me nieguen tus labios tu sonrisa espontánea.

Pero quítame el tedio de una vida sombría,

porque el sol ha salido solamente contigo.

Es más claro mi mundo, cuando tú estás conmigo,

y es más dulce la vida cuando tú me sonríes.

No me quites la esencia de la dicha a tú lado,

ni me prives tu cuerpo, tus caricias y besos.


Pero dame el silencio que mantiene tu mente,

para ver si es posible que podamos rimar;

que no hay vida en pareja, sin los versos del alma,

para hacer el poema de la marcha nupcial.


ANGUSTIA

Ya los ámbitos la angustia

ha traspasado, y mi vida,

cae triste, cae mustia,

y mi alma yace herida.

Y lo cierto es que el invierno

en mi alma se ha encarnado,

consiguiendo un hielo eterno

a mi amor, sobresaltado.

Es el viento un triste viento,

que se ahoga, que se muere;

en sollozos que yo siento,

en sollozos que él no quiere.

Ya no puedo, ya no debo

sostener tus besos yertos;

que a mi boca fueron luego,

y quedaron como muertos.


TU

Eres dulce poesía

que me brinda la natura,

eres bella como día,

como brisa que perdura.

Entre las cosas que yo amo

y que guardo con abrigo,

por ti lágrimas derramo,

y verdad, es lo que digo.

Eres grácil, tierna, pura,

y mirándote presiento,

esta especie de locura

que me turba el sentimiento.

Eres toda vida mía,

gran envidia de un poeta;

que se queja en lejanía,

y que besa, tu silueta.

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