La importancia de ética en la contabilidad financiera.

Por Néstor Villanueva Gutiérrez

En estos tiempos donde el ámbito político- empresarial latinoamericano está viviendo un

de las peores crisis de su historia debido a la red de corrupción que ha enmarañado la empresa

Odebrech en gran parte de Latinoamérica, involucrando a países como Argentina, Brasil,

Ecuador, Colombia, y Perú, es conveniente mencionar algunas posibles causas de estos

problemas que aquejan a nuestro país. La corrupción, que debería ser totalmente inaceptable

en nuestra sociedad, tiene como fuente de erupción la total falta de ética en funcionarios

contables de empresas y gubernamentales, y si profundizamos aún más, el dinero con el que

se efectúan estas operaciones ilícitas están soportadas por una recolección, registro,

clasificación, y notificación contable no fidedignos, es decir que se resalta en ellos, omisiones

de los principios fundamentales de la contabilidad como la realización, revelación suficiente,

consistencia y objetividad entre otros. Así pues, la ética toma una posición preponderante en a

la hora de proporcionar información útil y oportuna, para los diferentes tomadores de

decisión, en este caso en particular para los usuarios de fiscalización quienes necesitan la

información completa y suficiente, porque no deben perder de vista, precisamente, el flujo de

dinero destinadas a aquellas operaciones ilícitas; consecuentemente, la ética en la contabilidad

administrativa y financiera toma un valor crucial en la operaciones y/o actividades de una

empresa.(ver cuadro apéndice 1).

Para un mejor entendimiento de esta fuerte influencia de la ética en la contabilidad

profundizaremos acerca del significado de la ética que etimológicamente viene del griego

ethiké que tiene relación con las costumbres y usos de un individuo, la ática es entonces la

ciencia que estudia los valores morales y principios ideales de la conducta humana (Torres,

2014, p.9). “De acuerdo a Aristóteles Es la ciencia que se ocupa de las virtudes morales que

no son innatas, que se adquieres mediante la práctica y se pierden sin ella, la ética como virtud
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moral no es un facultad (como la inteligencia o la memoria) ni una pasión”. (Torres, 2014,

p.9). “La ética son principios generales que ayudan a determinar reglas de conducta humana”.

(Torres, 2014, p.9), por lo tanto es “una rama de la filosofía que tiene por objeto de estudio la

naturaleza moral de los actos humanos y sus consecuencias en la vida social”. (Torres, 2014,

p.9). En consecuencia tiene una estrecha relación con la moral, que es un conjunto de normas,

principios y valores con los que se regula la conducta humana, además de ser el objeto de

estudio de la ética. (Torres, 2014, p.13). Finalmente estos principios, valores y reglas indican

cuando ciertas acciones, comportamientos y decisiones son aceptables (lo que quiere decir

que la decisión busca el mayor bien para el mayor número de personas) y cuando no lo son

(es decir en perjuicio de al menos una persona), y dependerá de la perspectiva con las que se

consideren las cuestiones éticas. (Hellriegel, et al, 2009, p. 80).

Desde el punto de vista organizacional, la ética tiene los mismos preceptos, pues son las

personas los representantes y actores de las empresas y sus actividades, así la ética en cada

sociedad humana (como agrupaciones sociales con diferentes comportamientos y costumbres)

recibe influencias culturales, legales y normativas, organizacionales e individuales. “La

cultura es el patrón dominante de la vida, el pensamiento y las creencias que desarrolla un

pueblo, de forma consciente o inconsciente, y que transmite a generaciones posteriores”.

(Hellriegel, et al, 2009, p. 80). La misma que “debe ser compartida por la mayoría de los

miembros de un grupo grande o por toda una sociedad; debe ser transmitida de una

generación a la siguiente, y debe dar forma al comportamiento, decisiones y percepciones del

mundo”. (Hellriegel, et al, 2009, p. 80). En general, cada cultura establece ciertos valores y

principios que son valorados otros, por ejemplo en nuestra sociedad la honestidad, integridad,

credibilidad, respeto hacia los demás, lealtad y honradez, entre otros, son valores muchos más

apreciados. “Los valores culturales son el eje central de toda cultura; es decir, las creencias

profundas, sostenidas consciente o inconscientemente, que especifican las preferencias y

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comportamientos generales y que definen lo que está bien y lo que está mal.” (Hellriegel, et

al, 2009, p. 80). Es decir la cultura establece los valores, costumbres y normas de una

sociedad. Adicionalmente están las influencias legales y normativas, que no es otra cosa que

la interpretación de cada sociedad de los que es ético o no, que confluyen muchas veces

expresadas en normas gubernamentales “Las leyes son las normas y valores de la sociedad

que las cortes se encargan de hacer cumplir”. (Hellriegel, et al, 2009, p. 81). Ahora bien, en el

ámbito organizacional dependerá las los lideres fomentar un cultura organizacional ética,

partiendo desde la misión y visión de la empresa, que deben reflejarse en la reglamentación y

políticas de la empresa, marcando así la pauta de los valores importantes para la organización.

En síntesis se puede decir que el comportamiento ético de una organización, viene

fuertemente influenciada por los líderes de ella, por los trabajadores que la componen y su

comportamiento moral que se práctica en su cultura o sociedad. (Rubbins & Coulter, 2014, p.

112).

Por otro lado tenemos que:

La contabilidad es el sistema de información cuantitativo más importante de la

empresa. Entre sus objetivos está el de facilitar informes internos para la

planificación, control y evaluación, así como informes externos, como los

estados financieros, para los inversionistas, las autoridades y otros interesados.

Así pues, nos encontramos con dos ámbitos, uno interno y otro externo, con

objetivos y usuarios diferentes, que además pueden exigir una forma diferente

de agregar los datos. (Ripoll & Urquidi, 2010, p. 3).

En este sentido la coherencia y fidelización de la información contable y financiera dependerá

mucho de los valores y ética de los trabajadores y analistas contables que efectúan los

registros y reportes contables y financieros, así como su influencia cultura y organizacional.

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El objetivo de la ética, como parte de la realidad humana y la contabilidad de

gestión, es ser motor que jalona el desempeño de las actividades internas de las

organizaciones, bajo criterios de planeación y control pueden ser una fórmula

necesaria para el quehacer exitoso en el campo personal, laboral y profesional,

al propulsar el trabajo de equipo en la consecución de los objetivos y la

construcción de hábitos que propendan, por un mejor futuro para todas las

personas que formen parte del proyecto que se emprenda, pues induce a los

gestores empresariales a tomar conciencia de que los clientes internos y

externos son su razón de ser y de que la importancia de la ética comienza

cuando los seres humanos logramos convertir en hábito positivamente nuestro

modo vivencial y de conducta; entendemos el hábito como una disposición

comportamental perdurable frente al cumplimiento de las responsabilidades

con objetividad y asimilamos que la ética persistentemente fortalece el deseo

de mejorar para ayudar a percibir el mundo como es y no simplemente como

queremos que sea según nuestra conveniencia.(Mina-Balanta,2014,p.2).

En conclusión la ética juega un papel más que preponderante en la contabilidad, es

fundamental para alcanzar los objetivos de ella (entregar información fidedigna y confiables a

cualquier usuario interno o externo), es por tanto fundamental que los trabajadores contables

cuenten con excelentes valores morales, a la hora de registrar, evaluar y reportar la

información obtenida de una determinada empresa. Consecuentemente la ética y los valores

morales son fundamentales para evitar los vicios de la corrupción, que como se mencionó

anteriormente, golpea a nuestro país de modo vertiginoso.

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Referencias.

Torres, H. Z. (2014).Introducción a la ética. México: Grupo editorial patria.

Hellriegel. D., Jackson E. S. & Slocum W.J.(2009).Administración: un enfoque basado en

competencias. México: Cengage Learning Edititores.

Rubbins, S.P. & Judge, T.A.(2009).Comportamiento organizacional. México: Pearson

Educación de México.

Ripoll, V., & Urquidi, A. (2010). Herramientas de contabilidad de gestión utilizadas en la

práctica empresarial: Una revisión crítica de los trabajos de investigación/Different tools of

accounting management used in the managerial practice: A critical review of the

theoretical and empirical literature. Academia, (44), 1-20.

Mina-Balanta, S.(2014). Ética y contabilidad de gestión: Un camino posible hacia el logro de

obejtivos. Cuadernos de contabilidad, 15 (39), 807-828.

http://dx.doi.org/10.11144/Javeriana.cc15-39.ecgc
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Apéndice:

Percepción de grado de corrupción en América Latina de menor a mayor percepción de

corrupción.

America Latina
Ranking 2016 Percepción de la corrupción (puntaje)
País
2016 2015 2014 2013
21 Ururguay 71 74 73 73
24 Chile 66 70 73 71
41 Costa Rica 58 55 54 53
60 Cuba 47 47 46 46
79 Brasil 40 38 43 42
87 Panamá 38 39 37 35
90 Colombia 37 37 37 36
95 Argentina 36 32 34 34
95 El salvador 36 39 39 38
101 Perú 35 36 38 38
113 Bolivia 33 34 35 34
120 Ecuador 31 32 33 35
120 Rep. Dominicana 31 33 32 29
123 Honduras 30 31 29 26
123 México 30 35 35 34
123 Paraguay 30 27 24 24
136 Guatemala 28 28 32 29
145 Nicaragua 26 27 28 28
159 Haití 20 17 19 19
166 Venezuela 17 17 19 20
Fuente: ONG transparencia Internacional.
Tomado RPP : http://rpp.pe/mundo/latinoamerica/conoce-el-nuevo-ranking-de-corrupcion-
en-america-latina-noticia-
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