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y la Gobernabilidad en el Sistema InternacionéF =? La Cooperacién 1.- Blementos introductorios: de la teorfa politica a la teorfa de las relaciones internacionales. EI desarrollo tedrico de las rela- ciones internacionales ha estado tan influenciado por 1a teorfa do de anarquia’ ¢ inseguridad que tiende a caracterizar a las socic- dades humanas. Tal preocupacién ha generado en términos analiticos latesis del “estado de naturaleza’ como una absiracciéa teérica que ilustra sobre la inseguridad o ber- BARIANJUE, Cas DUCCIONES ee. Avellame’ Wy FELIX G. ARELLANO da reflexi6n politica para la formu- laci6n' de" instituciones y reglas orientadas a uita organizaci6n cen- tealizada del pode: EL tema de"la centralizacién del poder ha, marcado duramente a politica, que para algunos analistas _barie a la que podria desembocar TRI, buena parte de la reflexién resulta comtin asumir que la d plina de Ja teorfa de las-relaciones internacionales (TRI) es una de las ramas de a teorfe politica. En mu- chos casos, quienes asumen tal posicién pueden simplificar el debate de las relaciones interna- cionales coneentrdndolo a la siGu limitada de la politica interna- cional, La influencia de la teorfa politica se observa desde diverses. Angulos en la evoluci6n de la TRI, particularmente en su desarrollo metodol6gico y en su concepcién sobre la realidad. Como parte de la estrecha vincu- laci6n de la teor‘a politica con la teorfa de. las relaciones. interna- cionales, loz paradigmas que han orientado la reflexién conceptual en la politica también marcan su: huella’ en: las relaciones/interna- nestablecer con ici01 “dé. gobs tal’ gobernabilidad a sido. ee a te Desde sus’ orfgenes, la “teorfa Politica ha concentrado especial atencisn en Is superacidn del esta- sions s80n! jabilidad de, ila, le iain la sociedad de no lograr mecanis- mos eficientes de, gobemnabilidad. El tema de la centralizacién de Ja autotidad y el poder, como con- trapeso frente a un potencial esta- do. de naturaleza, ha marcado el devenir tedrico, no sélo de Ia otres Areas como el derecho, Ia economia y la sociologia, entre ofras. Podsfamos afirmar, con el riesgo de simplificer, que la cen- talizacién del poder ha sido una de las tendencias que han caracte- rizado al pensamiento modemo. En el ésfuerzo -por definir meca- nistios estables y eficientes de go- bemabilidad, que permitan evitar un. eventual “estado de ‘natura- Ieza”, la tesis del contractualismo! q haljugado:un papel importante’ en Mig eS y na ia izacion’ del f por. una” # Mla pacific, sobre la base de argu- sinentos, evitando, en,la de Io posible, el uso de ta fuerza. La tesis del “contrato social”. estimulado una abundante y varia- politica, también ha influido en ' teGrica sobre las relaciones intema- cionales ha girado sobre el debate entre la anarqufa y la centralizacién del poder, La apremiante necesidad de establecer mecanismos de go- bemabilidad y organizacién en les relaciones intemacionales, que permitan la conformacién de un espacio de'convivencia en el internacional, se ha vinculado, como fue el caso en !a teoria politica, con la centralizacién det poder. Orientar la reflexi6n de las relaciones internacionales sobre 12 centralizacién del poder siguiendo el desarrollo de fa teocia politice hia introducido algunes contrac ciones en el desarrollo conceptu dela TRL * Una importante manifestacién de 1a, vision ‘de centralizacisn de iio! nejable mediante: équi eee Para’el. rea “smo Polftico las relaciones inter nacionale’ Constituyen’un provesc de lucha de poder qué condute ai cOnforniaci6a de jugadores hege M6Bicos que temporalmente’ con tralizan el poder y’estabilizan I relaci6n andrquica: “ visién centralizadora que ‘asume y exacerba el realismo politico se corresponde con los desarrollos que tal visién ha alean- zado en la teoria politica. Ahora bien, Ia visién centralizadora del poder plantea més problemas y contradicciones en la TRI que soluciones. Al entrar en cl Ambito de Jas. relaciones internacionales es necesario tener presente que éstas constituyen una dinémica heterogénea, descentralizada interdisciplinaria; tales caracterfs- ticas que tienden a resultar bas- lante contrarias a las tendencias que han caracterizado la matriz epistemolégica del pensamiento moderno’, , Las disciplinas sociales en la mo- demidad tienden a concebir sus realidades desde una perspectiva conceptual homogénea y centraliza- da, asumiendo que la realidad puede resultar comprensible bajo finitas leyes finitas. Es cierto que tal visién est en debate, pero la TRI, por su propia naturaleza y dindmica de funcionamiento, se presenta, desde sus orfgenes, como tuna visién de ruptura frente al pen- samiento. moderno _predominante. Una de las expresiones més ilustra- tivas de tal ruptura es su carfcter descentralizado, hecho que en muchos casos no ha sido aceptado 0 muy poco gene compreiisién y cael de las relaciones internacionales, puede . BE ccasionar més limitaciones que aciertos. Comprender una reali- dad descentralizada y explorar f6r- mulas para consolidarla supone una compleja ruptura epistem légica para el pensamiento politi- co clisico. aspectos més televantes de los nuevos desarrollos tedricos en Tz filosofia politica tiene que ver con la relevancia que se asigna a la cooperacién como opcién efi- ciente para, la conformacién de espacios de convivencia. En el fundamento de estos nuevos desarrollos filoséficos encontra- mos bfsicamente y con gran fuerza la presencia de la teorfa de os juegos 0 como dirfan otros autores el pensamiento estratégico Minit y Nalebuff 1992). La teorie de los juegos constituye un desar- rollo te6rico relativamente joven que ha evolucionado muy marcada por la rigurosidad matemética y muy vineulada al pensamiento econdmico, y en los iltimos afios con bastante fortaleza est pene- trando en Ios diversos Ambitos de las disciplinas sociales, permitien- do la creacién de canales de comu- nicaciéa muy dindmicos entre elias. Conscientes de la urgencia ¢ importancia de definir esquemas de gobemabilidad en el contexto internacional que permitan esta blecer sélidos espacios de convi- vencia’, apreciamos que se re- quiere de una mayor reflexién sobre la asociacién entre. gober- nabilidad y centralizacién del poder, referencia conceptual (v sién 0 paradigma) que ha funda- mentado diversos esquemas de gobernabilidad que se han desa- rrollado en Ia teorfa politica para consolidar 1a figura del Estado modemo, pero que en el caso de las relaciones internacionales. ha tendido a limitar el desarvollo de !a TRI como disciplina te6rica. En el marco del debate sobre los esquemas de gobemabilidad, par- ticularmente en Ambito interna- cional, apreciamos que los nuevos desarrollos teéricos en Ia filosoffa politica normativa abren un intere- La relevancia que se asigna desde la perspectiva de los nuevos desar- rollos de a filosoffa normativa a la cooperacién abre interesantes espacios con 1a TRI. En nuestra opini6n, la cooperacién, los juegos sante campo para el estudio de ese cooperativos basados en el princi- tema desde perspectivas més fle- pio de ganar-ganar (juegos suma ibles y dingmicas que jerarquizan variable) représentan una de las aspectos como ideales de justicia, opciones metodolégicas més efi- lalibertady la comunidad en lugar cientes para 1a conformacién de #, de los elisicos temias' del poder, la , jespacios: de -convivencia stables seca ‘O'la naturaleza d¢ la ley “en: las relaciones’intertiacionales; 11):5-Sin asiimir « ‘cn"otras palabras, la:cooperacién oo postmodemas los . jesan camino viable’p ‘para ladefini- =pdesarrollés~ te6ricos. caer tc ye al: tepiendo gobernabilidad, como hentos men- oe 4g ion.) conto; yplatiferna “comin’e el Ishiecho cidnado, és diferente’en Su dindmi- de. privilogiar. la, racionalizacin cade funcionamiento de la’ que ‘del proce analiza “el. pensamifento litico ‘GE que €s la argumentacion’y.no'la fuerza el camino para hacer politica. lizado y por la heterogencidad de los jugadores que participan. En nuestra opini6n, uno de los Tal como se puede observar, en el Tenguaje que estamos utilizando asumimos que la cooperacién es una jugada. con lo que implicita- mente estamos diciendo que Ia teoria de los juegos representa un enfoque que permite abordar de manera mas integral y dindmica la realidad social y en particular la internacional. No dudamos que en la realided se presenta un alto nivel de conflicto; empero, sf dudamos que el conflicto sea emi- nentemente existencial, que sea el motor de la historia y que la tnica forma de solucién sea el proceso revolucionario y violento, Estamos conscientes que Ia reali- dad es compleja, interdisciplinaria y dindémica, en consecuencia, las Visiones causales 0 deterministas poco contribuyen a su cabal 0 inte gral comprensién Sobre la Teorfa de los Juegos. Har demasiado ca le dindmica operativa del dilema del prisionero, es decir en su vision analitica, materia sobre la que existe abundante literatura *, cree- mos importante precisar al elementos sobre la plausi de un modelo tan simple para abordar las complejidades de la realidad particularmente cn el Ambito internacional En primer lugar, conviene destacar el requisito de racionalidad que Himpone’¢l’ juego’sobre los pri- *"sioneros (en nugstro:caso de los 5, jugadores). Bl tema de la racional- yidad a sido. ung. de. los aspectos ittado especial aten- te 7 plinas.socialeg’eft general y en la articular’. A 10s fines del -dilemia del: prisionero, la érminos econémicos de maxi- “migar beneficiés al menor costo -posible, los jugadores son maxi mizadores, tienen deseos, obje- racionalidad esté formulada en los: diversos, los cuales puede jerar- quizar en un orden transitivo y actin Guegan) para hacerlos rea- Jidad; situaci6n que, en la préctica tiende a generar un potencial en- frentamiento de intereses. Como se puede observar nos encontramos ante un jugador mas complejo que el jugador que rfamos inferir de la tesis con- tractualista de ‘Thomas Hobbe Nuestro jugador, que esté mas v culado a la revisi6n del contrac- tualismo que hacen Jhon Rawls y David Gauthier entre otros, tiene méltiples intereses y es un m: mizador, en consecuencia evaliia sus beneficios’. La racionalidad se presenta como una de las premisas basicas del dilema del prisionero, situacién muy semejante encontramos en la cultura occidental. Desde Socra- tes, un elemento caracterizador del pensamiento filos6fico es Ia jerar- quizadién de la capacidad de razonar del individuo, raciona- lizacién que se asocia con: argu- mentar, reflexionar, evaluar, deci- dir. Liberar y fortalecer el razo- namiento ha sido uno de los leit motiv de Ia cultura € historia de occidente; luego, hacer del hom- bre libre como ser pensante y racional ha conllevado mucha “sangre debajo de los puentes”. En complejos procesos histéricos de Ja hiimanidad como la reforma, la ilustracién y la modemidad, entre el conjunto de variables que les caracteriza destaca Ia li- beracién de la capacidad del hom- bre de razonar', El concepto de racionalidad esté asociado!.a reflexién, -argumen- taci6n, pensamiento; en“otras pa- labras, representa la jerarquizaciOn del uso de las ideas en contraposi- cidn de la fuerza y es precisamente sieién | ha caracterizado: en el Ammbito de ta politica la idea de racionalidad. Bien podrfamos afirmar que, desde Aristételes, el hilo conductor que identifica a Ia politica es la interpretacién de la racionalidad polftica como un juego de ideas, un debate de ideas y argumentos que rechaza 0 mini- miza el uso de la fuerza. Nuestra reflexi6n, que se desarro- lla en el Ambito de la teoria politi~ ca, se fundamenta en esta vision; més ain, al asumis que la realidad social no reproduce un conflicto existencial, estamos acompaiiando la tesis de la racionalidad politica antes expuesta que asocia la politi- ca con el debate de las ideas y la argumentacién. Akora bien, tam- bién asumimos, como lo hemos indicado anteriormente, otra va- riante de la racionalidad que ha imperado en la comprensién del mercado(de Iz economfa), asocia- daa la asignaci6n de resultados y la maximizaci6n de los intereses y que en el juego describe 1a con- ducta bésica de los jugadores. Aspirando haber delimitado el ‘manejo de nuestras categorias con- ceptuales, en el dilema del pri- sionero el jugador es racional, 1o que se presenta como uno de los aspectos plausibles del dilema frente a la realidad social, toda vez que en la realidad lo que ideatifica .y caracteriza a los jugadores es su 1 cardctet racional. # _ Otro elementé que convierie, pre- *cisar) tiene que'ver.con ia interac incertidumbre.Ea un ambiente de pincertidumbre,.,.108, jugadores estiatégicamente® prevén\1a;,cOn- | ducta “de sus: contrapartes, que asumen también como racionales y, en consecuencia, maximi- zadores de beneficios. 7 Se podria estimar que en los juc- avuna sola jugada, Pagos y la educacién de Io 80S sociales © internacionales la Jugadores con valores y destrezs Teauicei6n de la comunicacién dcl Bn Ia realidad Jos ugedores que sirvan para promover el jues dilema no ocurre toda vex que los pueden interactuar oon més fre- cooperativo (Axelrod 1986: 123}, Paes se Mon Vda) coal QelNsel cteincintea cient contrario a ; rotalienas ora bien, esto no es Ia dindmica del dilemma ce een totalmente cierto. En muchos es- tuye en uno de los pocos estimulos Ceuatios de Is vide real la comuni- que ofrece la realidad para la coo- de sone 9 nistem, $00 dlidlogos —peracién. Robert Axeked. reste, A sordos 0 son comunicaciones la importancia de ¢2 interaccién Reompletas con “fichas debajo ce continda pass Ig formulacién de Ja mange". Comunicaciones de jugadas Cooperativas, en su crite- Fane fiPo. que ocurten con bastante io, el semtinvento de ermanencia ecvencia, inerementan tos pro- 0 lo que él liang “magnificar la blemas de incertdumbre to que, sombea del focaren (Axelrod buralclamente, acentéa la tenden- 1986:124), represen ov base internacionales la. gobemabilides ia a Ia taicién en el juego fundamental en Ie conformacién te descentralizada y en consecuen de conductas cooperativas, cia tiende a fundamentarse en In Conviene resaltar que el dilena cficiencia de los esquemas cope. del prisionero reproduce una Es observable gue en gran medida tativos medida caegutitiva y en buena laestructura y Ins reeloe an dile- rectids estética. Segiin el dilema, ma del pristonre fstimulen Ia Finalmente, otro jos prisioneros realizan una sola defesciéa en le nodes. ave fen inmanentes al dilema dt pa: Jugada y no esté contemplado que den a Teproducir un juego suma Sionero, que fortaiecen su pisusl Puedan encontrarse de nuevo y cero, dorde un Jugador gana y el dad frovte a le realidad social, Poder establecer una interacci6n otro pievdes shoes bien, Ia conflic- tiene que ver cos Paradja que més permanente. Tal situaci6n es- _tivided que resalta el dilema se describe. En térmninos piuy of et aa 7 . iy simples, cimula una racionalidad inicial presenta bastante pera Selene evemcasateae eatin eminentemente maximizadora de realidad, lo que hace del dilema un! Paradoj a Como Iuego veremas, en el casi de las relaciones internacionales ¢ tema del fiscal genera las comp|i caciones que hemos indicado ante tiormente sobre el tema de Ia cen walizaci6n del poder. En los esce natios nacionales, las solicione: que ‘se pueden desprender de} Papel del fiscal pueden ser multi ples*. En ef caso de las relaciones de los aspectos beneficios individuales. instrumento bastante operative bene , atinizadoras pata’ el andlisis de las" interac. rat peed iuales,tenden Que el juego se limite a una'sola Giones sociales gceneret resultados sociales irra- jugada puede resuliar Ia mayor ‘ cionales. La incertidumbre, la falta Gebilidad del dilema eno que asu Otro elemento Operative del dile- idumbre, Ja falta de comunicacién Plausibilided se refiere, particular ma del Prisionero, que Je-vineula ¥.!2.tacionalidad de los jugadores mente frente al contexto interna, dudes eaeeamente con las reali- hace que Ia estructura del juego cional. Los jugadores.en el plano dates Sociales, es el papel del fis- ¢stimule ta aicién antes que la recnacional, que soi multiples y cal Bn el dilema del prisionero el cOoperdcién, és por ello que existe heterogéneos,son unitiimero fini= “fecal Participa on el juego pero’ Ia tendeicia riatural 0 esponténéa a » (0: Ae allf gue la intéradci6n su desairolla ‘un -papel snuy -in Teproducir juegos de carfcter suma ‘eiMecesaria. La cstabilidad:y-efi= tanteéa Olorgar premiosiy “, Cer0, donde ar ES: cs BS congttine se thasicalsj ; Reta aoe de. tralcisn. 2 © paradoj a es porte del ¥.de -idel prisionero, dot le A8i6n. geopréficay Sa @onsscuene ine eS eit el juego al jetar Ja taici6n frente a la cooperaciéi elirelacionaitiento¥éomo mins: sentre los recursos qué Benerariado resultados inestables-¢ la cooperacién, irracionales desde Ta perspectiva pact rae vivre AOS veeirios, 8S inexorable puededestabiliog: Permanente, no se puede limitar la modificacién de’ Ir matriz de | ihaltiptes aspects de la realidad * social y de Ia dinémica interna- j i | ional. En este orden de ideas, el dlilema permite abordar la realidad | asimetrica e inestable que tiende a {caracterizar_ el contexto interna- t cional. El dilema no oculta la rea- lidad, por el contratio evidencia que los juegos suma cero, que son constantes en la dindmica social, | contribuyen a exacerbar Ia asi- | metria; ahora bien, la teorfa de los juegos también ilustra tanto sobre las potencialidades de la cooperacién como stu. marcada fragilidad, Si abordamos la teorfa de los jue- s, ¥ particularmente el dilema del prisionero, con el objeto de explorar f6rmulas que permitan estabilizar las jugadas cooperati- vas, cl resu!tado inicial tiende a ser devastador. es conveniente resaltar que : J “8lve2 la mayorimponncia, aio en el plano intelectual como de Ia politica J prictica, que puede atribuirse al } —Dilema del Prisionero, radica en su } capacidad para mostrar muy clara- mente las enormes dificultades que 4 cntrafan lograr el éxito de In coo- 4 perecién social en un mundo de actores }, incomunicados y que persiguen sus propios intereses individuales, sin 1 apelar@ ta interveneién de un Ente que 1° autortariamente ordene las conduct Ja, (Barragén 1993:82) : “2 Con el-dilema del prisionero se ha ‘er "puesto sobre el tapete de'la refle- ia, xi6n intelectual. y. de. Ia” accién ifctica,, 12 complejidad del proce; Re ‘ara, ge las, jugadas ‘COopérativas. ‘Las reglas constitu: tivas"del-juego:queimpiden. tanto: + la:ComunicaciOn. como 1osacue dos. previos entre los jugadores; ef sistema’de pagds que ha-definido 4 el: fiscal en el-Dilema también induce las jugadas‘no cooperati- Sas; en sintesis, Ia estructura del Dilema evidencia que Jas acciones que se deben desarrollar son méltiples y complejas si queremos estimular jugadas cooperativas. Las acciones tienen que ver con las reglas constitutivas del juego, con el importante papel del fiscal (uno de los aspectos més comple- que ha tenido una iniportante jos al entrar en el campo de las influencia en Ia filosofia politica relaciones internacionales), con la La visién liberal igualitaria de estructura de pagos que induce las Rawls asigna especial importancia conductas de los jugadores, pero 2 las normas, su elaboracién, su también tiene mucho que ver con coherencia, su aplicacién y efec- los valores éticos y més concreta- _ tividad. Las normas imparciales y mente con la vinculacién que _justas que contemplan, a través del establece David Gauthier (1994) principio de Ia. diferencia, 1a entre la moral y la decisi6n de los situaci6n de Ids menos aventaja- jugadores racionales. dos, deberfan crear las condiciones favorables para la cooperaci6n. Esta matriz de reflexi6n resalta, desde el éngulo del dilema del pri- sionero, el papel de las reglas y del La pregunta ;o6mo estabilizar las fiscal como motores de las con- jugadas cooperativas que permitan ductas cooperativas. establecer y consolidar espacios 7 de convivencia eficientes?, consti- Ouro tebrico de Ia filosofia politi- tuye una de las preocupaciones ca, como David Gauthier con su que ha estimulado buena parte de abajo “La Moral por Acuerdo”, los’ recientes desarrollos en la desarrolla la relacién entre la filosofia politica. De ese especuo moral y la decisién racional", cabe destacar el aporte de John temética que no profundiza J. Rawls con su obra “Una Teorfade Rawls. D. Gauthier, como parte la Justicia” (1985) donde resalta, de una corriente que resalta Ia li- entre otros aspectos, el papel de bertad sobre la igualdad,"' asume a Jas normas juridicas (y del fiscal) un jugador racional, dindmico y en la induccién de las conductas libre, que es capaz de ordenar sus cooperativas. Una preocupacién prioridades y, en consecuencia, central para J. Rawls es la cons- capaz de racionalizar Ja conve- truccién de normas justas e imper-_niencia dé sus intereses ¢ incluso ciales'que permitan conformar y ‘capaz de aceptar limitaciones xestabilizar un espacio de conviven-,, morales que lo inducen.a jugar cia estimulando la coo-peraci6n de’ cooperativamente. os jugadores: “Para la -consoli- ‘ “daci6n de espacios de convivencia, Desde’ la ‘perspéctiva, dé. Gauthier: Si bién'la libertad és un valor fun- el. propio. jugador :racionalyi que ‘danienital, del trabajo de Rawls se. comprende las. ventajas que pro- ‘desprende que//no: puede “disfru-"ducen ‘las. jugadas. cooperatives, farse‘de, tal libertad en 1a ‘medida .acepta:. voluntariamente Jimita gue ‘no, existe’ una’ base justa de *-ciones de orden moral que privile- . partida, de alli’ la. necesidad de ~ gian la eooperacién cémo el prin- establecer condiciones favorables “ cipio “de” minimax" o' Ia “estipu- jara_los menos aventajados, lici6n'de Locke”. Este jugador, situacién que Rawls define como que voluntariamente se restringe el “principio de la diferencia”, con principios morales coopera- se reduce a tolerar solo aquella desigualdad que suponga un ben- eficio para los menos aventajados. J. Rawls abre espacio para la cor- riente del liberalismo_igualitario 3. La cooperacién y la gober- nabilidad. fie dades: . impide ‘su desarrollo integra) EL ete a Ea livos, no es un mero altruista ni un irracional, simplemente est cons- ciente (consciencia que adquiere y consolida progresivamente al jugar cooperativamente) que el juego cooperative conlleva beneficios en partida doble, beneficios que D. Gauthier define como maxi- mizar™ cuando se cubren Jas expectativas individuales y opti- mizar" cuando se beneficia el con- junto social. Teniendo en cuenta que el individuo es parte de un conjunto social, significa que el beneficio neto que logra es doble La decisién de establizar-consoli- dar espacios de convivencia es el resultado de un calculo racional que comprende restricciones de orden moral. Un espacio de con- vivencia genera multiples benefi- cios que enriquecen al jugador, en consecuencia, es parte de sus ganancias netas que, comparten todos los jugadores que han nego. ciado restricciones dirigidas a la conformacién y consolidacién del espacio de convivencia La moral supone un peso para el jvgador, la moral impone limites en la conducta del jugador que pri- mariamente aspiraba_maximizar su_benefi individual; asf, los principios morales planteados por D. Gauthier contribuyen a resaltar ¢] cardcter social del individuo, un individuo que vive en sociedad y _ aspira.superar 9 eliminar el estado de:naturaleza ((endencia'a la anar- quia que: desgasta al jugador y le que enone salistacer sus necesi- © intereses Fetdles ‘como libertad, seguridad? itiedio ambiente. con oxigeno, agua dulce, recursos na- «turales sustentables y sostenibles Un espacio’ de convivencia social supone un espacio donde el Jugador gana individualmente, toda vez que puede satisfacer sus intereses, pero es un espacio en el que gana todo el conjunto social El espacio de convivencia emana y se estabiliza como resultado de contintias y amplias jugadas coo- perativas. Finalmente, creemos conveniente incluir en este resumido inven- tario Ia tesis de Ja cooperacién como un Ienguaje que desarrolla Julia Barragén en su ensayo “La aldea era una fiesta"(1996). Desde esta perspectiva, las ju- gadas cooperativas se estabilizan Progresivamente en una interac- cién de planos que tienen que ver con las normas, las instituciones y el juego propiamente dicho. Esta visiGn, parte de la premisa de que a cooperar se aprende jugando y, en consecuencia, la cooperacion se asimila a la dindmica del lenguaje que se conforma, evoluciona y consolida progresivamente en el tiempo y en los procesos interac- tivos. 4. Sobre la gobernabilidad inter- nacional. Desde la riqueza de opciones analiticas que oftece la teoria de Jos juegos, como se ha puesto en evidencia en los , desarrollos recientes de la filosofia politica normativa, nos encontramos con nuevos canales conceptuales entre Ia teoria politica'y la teorfa de las relaciones intemacionales (TRI) que requieren de un mayor anéli- sis. Uno de los temas que esté lo- grando especial relevancia en Ia reflexién de la teorfa politica es el’ tema delas.relaciones éooperati- vas _ como instrumento-"taeto- dolégico eficiente para la tonfor- maci6n de espacios de convivencia - Y, en consecuencia, esquemas més eficientes de gobernabilidad inter- nacional. La literatura sobre Ia teorfa de las to, hecho justificable si observ mos la presencia de las relaciones conflictivas en el plano intema- cional. Teniendo presente que los Estados, como jugadores funds mentales, jerarquizan su soberania como paradigma basico de actt- ci6n, en la prictica tienden a ex cerbar las relaciones conflictivas, menospreciando cl papel de Is cooperacién . “Para el realismo politica internacional es: “una comprfcnsie de unidades en la clase de estado de naturaleza que no conoce otras limitaciones més que aquellas que las cambiantes neces dades del juego y las conveniencias superficiales de los jugadores imponen Es anérquica en el sentido de que carece de un gobiemo con autoridas que pueda poner en vigencia y hacer ccumpli leyes de condueta...1 re do es el conflicta y la guerra, ya quc cada Estado es juez de sv propia causa Y puede usar la fuerza para concretar ‘Sus juicios" (Keohane 1988: 19) Pero en las relaciones interna cionales del presente cada dia adquiere més importancia la coo- peracién como opcién metodolég- ica para la definicién de esquemas de gobemabilidad internacional, es un hecho que “un mundo sin cooperacién seria indudablemente sombrfo"(Keohane 1988: 24) Ahora bien, al abordar Ia coo- peracién es muy importante pic- cisar.que no significa. la climi- naci6if de:las divergencias, tod6 lo significa que ame contratio, “intereses divergentes existe la dis- posi¢ién:en los» jugadores de comuinicarse, dialogar, intercam- biar argumentos y buscar f6rmulas que permitan la’ adopeién de una soluci6n de equilibrio. Igualmiente conviene precisar que incluso en cl caso en que existan intereses mutuos entre los jugadores la cooperacién es muy fragil Como hemos mencionado ante- riormente, las relaciones interna- cionales se distinguen y caracteri- zan por la descentralizacin de sus procesos, lo que significa que los esquemas de gobernabilidad que se sugieran deben fundamentarse en la cooperacién, toda vez que los esquemas de centralizacion hege- ménica, que sé desprenden del realismo politico, tienden a resul- tar inestables y marcadamente asimétricos" Como se ha destacado, la filosofia politica esté abriendo espacios para una reflexi6n creativa sobre la go- bernabilidad internacional, entre otros aspectos por la relevancia que asignan ala cooperaci6n. En el pla- no intemacional, la construccién de esquemas de gobemabilidad re- quiere de la activa participacién de una gran heterogeneidad de actores, para lo cual la cooperacién, que se expresa en continuas negociaciones, representa un recurso metodolégico de capital importancia. No obstante la influencia de la visién conflictiva en las relaciones internacionales, la cooperacién, como tema de reflexién ¢ instru- mento de accién, se abre camino de la mano de la teoria de los jue- g0s y como fundamento del enfogue de los Regimenes Inter- nacionales (RI): En las bases te6- ricas. ¢ historicas de: tal enfoque podemos.. encontrar:-diversos’ ele- “emenigs Como el ‘neorrealismo, el Sinstitucionalismo,’ el i 08 firies‘lo fl La tesis de los RI representa una estimulante opcién para refle- xionar sobre opciones de gober- nabilidad internacional de manera més coherente con Ia dindmica descentralizada de las relaciones internacionales, toda vez que enfa- tizan la importancia de la coo- peracién como plataforma meto- dolégica para la definicién de instituciones, reglas y conductas, valorizando Ia utilidad de la teorfa de los juegos como herramienta para el andlisis, Los RI se corresponden con la idea de la cooperacién como un lengua- Je (Barragin 1993) que se va pro- gresivamente consolidando en el Uempo mediante continuas juga- das cooperativas. Los RI se ge- neran fundamentalmente en seg- mentos teméticos tales como: comercio (GATT-OMO), petréleo (OPEP), finanzas (FMI, BM), transporte (régimen de embar- ques); espacios en los cuales se yan creando las condiciones para un diélogo negociador cooperati- vo. Tales condiciones pueden con- evar la suscripcién de acuerdos 0 la creaci6n de instituciones, resul- tados que pueden ser convenientes pero no indispensables, En esen- ia, Jos RI son espacios de dislo- go-negociacién donde las partes Comparten algunos intereses, lo que genera una progresiva defini- ci6n de regias de accién que se pueden institucionalizar 0 simple- mente mantenerse como pautas sj mayor formalismo. La definicién de un RI no es tarea facil. Una definicién da-énfasis a “ut juego de implicitos o explicitos ‘vg"principios, normas, teglas y pro- cisda’'y progresiva de “espacios cooperativos, que estimulan la for- mulaci6n de estrategias ganar, por fo que’ permite’. los jugadores maximizar y optimizer, “seedimientos: para. tomat -déci siones” (S. Krasner), para otros es un “juego de reglas, normas y pro- cedimientos que regulan el com- Portamiento y controlan sus efectos en los asuntos internacionales (ye). La conformacién de espacios coop erativos, como lo promueven io RI, presenta algunas virtudes, un relevante es su contribucién en | formulacién de esquemas de go bermabilidad intemacional més efi cientes y estables. Al establece una plataforma cooperative. co: pautas minimas de accién Ios R contribuyen a reducir Ia incer tidumbre (situacién que en el dile ma del prisionero estimula la Jugadas de defeccién) y tambié reduce los costos de transaccién’” La creacién y consolidacién de lo RI es una tarea compleja qu requiere, entre otros, la revision d los rigidos conceptos de la sobe rania y poder centralizado, de ju gadores racionales y transparent: que sépan jerarquizar sus interes: ¥ megocien bajo el esquems ganar-ganar. Los jugadores wan: Parentes propician un di negociador sin idealismo vacios + “fichas debajo de la manga”. Lo RI requieren de jugadores dindmi cos que participen activamente ¢ el juego de allf la importancia d sus destrezas y ténicas de negc ciaci6n" y, de particular impor cia, Ja racionalizacién y democreti zacién de los procesos internos d toma de decisiones. .Democraci y participacién tanto intema com intemacional son elemeritos funde mentales:, para “Ia “eficiencia’ de juego.-cooperativo. R.-Keohan (1993); analiza como los RI.que s forman desde'la'Sptica del realism polftico. con una fuerte central izaci6n; hegem6nica resultan ines tables, Jo que confirma Ia. conve niencia de juegos coopérativos altc mente participativos. En la medida que los RI se conse idan el jugador va adquitiend conciencia sobre las boncades y la fragilidad de la cooperacion. Las bondades de la cooperacisn le per- miten reconocer que constituye un recurso eficiente para la constitc- cién de espacios de convivencia donde el jugador puede maximizar y optimizar. Este trance de con. Ciencia y aprendizaje conlleva, pare D. Gauthier, un efecto moral que se traduce en Ia capacidad racional del jugador de limitarse a los fines de ir consolidando el espacio de convivencis. La integracién econémica repre- senta una importante manifes- tacién de los RI, su dindmica de funcionamiento ha puesto en evi- dencia la importancia de la coo- peracién como plataforima_para construirla; en consecuencia, la integracién econémica, al igual que el proceso de cooperacién, pone en evidencia la paradoja de ofrecer oportunidades de una gran fragilidad. En el marco de los es- cenarios de integracion econémica los jugadores racionales logran maximizar sus intereses (como se puede observar, entre otros, en el crecimiento de las cifras de com- ercio e inversién) y paralclamente, al jugar de forma racional y trans- parente a la integracién, van con- solidando un espacio de conviven- cia que también les reporta benefi- cios de seguridad y bienestar que le permiten al jugador optimizar. La integracién:como un RI. per- ite permite reducir la “inéer- los’ edstos de. transac- Glo Tales liza’el' proc lagsociedad: civiljees* sinedid’. gue: todos los miembros “condten Tas. reglas,.'disponen “de derechos "y ‘obligaciones “y: ios ejercen profundamente se va con- solidando 1a integracién como un espacio de convivencia, Ahora ees0 se internal es'se potencian .-integracién/ condi efi la medida que.se institucionas’.$¢e80 ! cooperativo, I i a en 2: regional describe una realidad’e: éstdecir( lent lass" racterizada’ por'march’is y contra- bien, en la préctica el proceso es bien complejo pero no imposible, como lo ilustra exhaustivamente Ia experiencia europea. La consoli dacién de la integracién econémi- ca como RI requiere, como en el caso del lenguaje, de tiempo, préc- tica y destrezas. Es importante destacar que la inte- geaci6n econémica ha sido uno de los temas permanentes en Ia agen- da politica y econémica de Amé- rica Latina en los tiltimos cuarenta afios. En toro a este objetivo todos los gobiemos de la regin han invertido una importante can- tidad de recursos humanos y mate- riales, tratando de fortalecer sus modelos de desarrollo, de incre- mentar su poder politico y lograr una insercién més eficiente en la economia mundial. Como resulta- do de la importancia que se ha asignado al tema, es evidente que laJintegracion en la region se ha fortalecido, se han incrementado los acuerdos de integracién econémica y los dos esquemas més importantes de integracién econémica como son la Comu- nidad Andina de Naciones (CAN) y el Mercosur han‘consolidado sus zonas de libre comercio, han.con- formado sus uniones aduaneras y evolucionan al ambicioso objetivo de conformar —mereados. comunes®. “Ahora bien, este pro- eso, como todos:l9s_procesos Sociales, no esta exento de coh- tradicciones.,. No“ obstante, las. b a Sex ondades. det 1. comospro= “experieiicia iatchas; a los perfodos de auge y ..optimismo,:le siguen, otros. de escepticismo, desconfianza-c: in- cumplimientos; 1a complejidad € intensidad de tales contradicciones conforman un cuadro que pode- mos definir de “crisis sistémica”®, en Ia medida que comprence miltiples variables de carécier econémico, jurfdico, sociolégico politico, todas ellas profuncis mente interrelacionadas. La integracién representa una opeién viable para la conform:- cién de espacios de gobernabili dad eficientes, la cooperacién es Ia plataforma del proceso de inte- graci6n, ambos temas estén estruc- turalmente interrelacionados, en este sentido las preocupaciones que privan en uno de ellos afecta a1 otro. A la filosofia normativa le Preocupa profundamente Ia esta bilidad de las jugadas cooperativas en un mundo de egoismos: en la teoria de las relaciones interna cionales el enfoque de los re gimenes internacionales trata de viabilizar la cooperacién en e! Ambito deicentealizado de las rel: ciones internacionales; en Amé. rica Latina hay una reciente pre- ocupacién por consolidar la inte graciGn econémica. Como se puc- de apreciar todos estos temas giran en tomo a la estabilizaci6n de las jugadas cooperativas en distintos planos, 1o que significa que exis- ten interesantes canales de comu- nicacién que se deben explorar y profundizar, En este orden de ideas, resulta evidente que se Tequiere de mayor reflexién sobre los RI en general y sobre Ja inte- graci6n.econémica én particular a los fines de explorar opciones para und gobernabilidad inéemacional eficiente ( tétminos de biengstar 1 Tesis bdsica'‘en secularizacién del Estado entre sits representantes fundamentales destacan: Thomas Hobbes y J. Rousseau; actualemente en baht: de un neocontractualisma a partir de “Una teorta de ta justicia” de J, Rawls (1985). 2 Sobre este debate entre otros: Miguel Martinez (1997), Klaus von Beye (1994), Emeterio Gomez (2000). 3 Este tema es materia de consideracién permanente en las Naciones Unidas, como parte de tal reflexién destaca la reforma del sistema de NNUU, temdtica que ha sido fortalecida en la reciente Cumbre del Milenio. 4 Sobre ta Teoria de los Juegos: Luce R. D. y Raiffa H.: Games and Decisions, 1957; Raport A. Chammah A.M, Prisioner’s Dilemma, 1965. Davis M. Teorfa del Juego, 1971; Rey J.C.: Ensayos de Teorta Politica, 1973. Barragén, Julia: Reglas de la Cooperacién, Modelos de Decision en el Ambito Politico, 1993.Avinash Dixit y Barry Nalebuff: Pensar Estratégicamente. Un arma decisiva en los nego- cios, la politica y la vida diaria, 1992. A ELE. a aE ” 5 Este tema es abordado de ‘manera sugestiva por Alexis Alzuru (1994) 6 El jugador de Hobbes se concentra en dos intereses fundamentales: ‘sobrevivir y vivir en paz. 7 Desarrollar el concepto del beneficio supone un esfuerzo £2. intelectual ambicioso, de una rigurosidad metodolégica que trasciende las posibilidades de ‘esta reflexién; en todo caso, es & importante observar que si a "solaris la idea del beneficio,, . Econ lade wtilidad que désarrolla *4'utilitarismo, encontraremos un Jaigo.debate sobre su definicién Como felicidad, como placer, como satisfaccién de preferencias sno Satisfaccién no de cualquier Sx tipo de preferencias sino de

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