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CARACTERÍSTICAS DE LOS ARBOLES DE SOMBRA

3.1. CONSIDERACIONES EDAFOLÓGICAS

3.1.1. Asociación de cultivos

A pesar de que en los cultivos asociados la competencia por luz recibe mayor importancia que la
competencia por nutrimentos y agua bajo la superficie del suelo, esta última es más crítica. A pesar
de esto existen pocos experimentos en los que han comparado adecuadamente los efectos relativos
de la competencia, tanto arriba como abajo del suelo.

Muchos autores indican que las raíces de dos cultivos asociados ocupan zonas diferentes en el suelo,
por lo que la competencia se reduce. Los cultivos asociados pueden así explotar un mayor volumen
de suelo que los monocultivos, lo que aumenta la disponibilidad de agua y nutrientes.

Recientemente, se ha dado un mayor énfasis al asocio de árboles con cultivos perennes, tales como
café y cacao. Estos sistemas pueden ser catalogados como sistemas agroforestales.

A continuación se presentan algunas características deseables en los árboles de sombra:

 Competencia mínima con el cultivo por nutrimentos, agua y luz.


 Facilidad de establecimiento con regeneración rápida de hojas.
 Alta producción de hojarasca, que puede ser relacionada con la fijación de N.
 Sombra “abierta” con mucha entrada de puntos de luz.
 No huésped y no estimulador de plagas y enfermedades del cultivo asociado.
 Provisión de productos e ingresos adicionales (frutos, leña, otros).
 Sistema radical fuerte para evitar la caída de los árboles.
 Persistencia del árbol y de la hojarasca (es cuestionable) (Beer, 1987).

Consideraciones edafológicas de este sistema han sido dadas en un modo más completo para cacao
(Theobroma cacao L.), el cual normalmente es sembrado bajo diversos tipos de sombra:
leguminosas, frutales, sombras temporales, bajo bosque natural raleado, entre otros (Wood y Lass,
1985).

Los sistemas de cultivos perennes con árboles de sombra son quizás, el sistema agroforestal de
mayor éxito practicado en muchos países del mundo.

Estos sistemas involucran cultivos de exportación que representan importantes fuentes de ingreso
en los países en donde se practican. Además, son quizás, los sistemas agrícolas en donde más se
utilizan fertilizantes en el trópico. Los cambios en las prácticas de fertilización en estos sistemas
tendrían un considerable impacto. Los cambios en las especies utilizadas para sombra, pueden
afectar la cantidad de nutrimentos reciclados consecuentemente, podrían incluir en las necesidades
de fertilización de los cultivos asociados.

Los árboles de sombra se pueden clasificar (Combe y Budowski, 1979):

 Como una herramienta en el manejo de las condiciones ambientales de cultivos en asocio; por
ejemplo Erythrina poeppigiana con café-
 Como un medio en la diversificación de la producción (incluyendo madera) de un cierto lugar,
por ejemplo Cordia alliodora con café.
 En algunos casos la sombra llena los objetivos del manejo y producción, por ejemplo Leucaena
leucocephala con café.

La primera pregunta que se ha de contestar es que si la especie está adaptada a la zona. Finalmente,
la mejor prueba de cuán adecuada sea una especie de árbol para sombra es su rendimiento
financiero como asociación a largo plazo, comparado con el monocultivo perenne.

3.1.2.2. Posibles ventajas de los árboles de sombra

3.1.2.2.1. Consecuencias que facilitan el manejo del cultivo

 Prevención de sobreproducción y consecuente quema de los ápices (“die back”) que resulta en
producciones menos variables; las que al cabo de un largo período permiten una utilización
eficiente de la maquinaria y de labores durante la cosecha y el procesamiento.
 Supresión del desarrollo de malezas.
 Diversificación de la producción, por ejemplo frutos, madera. Además, los árboles maderables
representan “un capital permanente”, y desde este punto de vista representan un seguro contra
las pérdidas de los cultivos.
 Control de la fenología del cultivo; por ejemplo la fructificación y maduración pueden ser
influenciadas con el manejo de las condiciones ambientales por medio del control del período
de la poda de los árboles de sombra o con el uso de árboles deciduos apropiados.
 La sombra puede mejorar la calidad del cultivo, por ejemplo del café (Phillips y Morera, 1993).

3.1.2.2.2. Influencias beneficiosas en el ciclo hidrológico

 Disminución en la tasa de evapotranspiración del cultivo sombreado.


 Remoción de los excesos de humedad en el suelo mediante transpiración producida por la densa
cobertura vegetal de sombra, por ejemplo las plantaciones de té en noroeste de India.
 Incremento en la entrada de humedad por medio de la intercepción horizontal de nieblina o
nubles; por ejemplo Grevillea en plantaciones de té en Tanzania.

3.1.2.2.3. Protección del cultivo de patógenos, insectos y climas adversos

 Extensión de vida productiva del cultivo.


 Reducción de los valores extremos en la temperatura del aire, suelo y superficie foliar y en
algunos casos se mejoran las condiciones microclimáticas para el cultivo: por ejemplo mayor
humedad.
 Disminución del daño por el granizo y lluvias torrenciales.
 Disminución de algunas enfermedades, plagas e infecciones por parásitos en las plantas.
 Disminución de la velocidad del viento en el estrato del cultivo.

3.1.2.2.4. Mejoramiento de la fertilidad y protección del suelo

 El crecimiento y posible muerte de los sistemas radicales de los árboles de sombra favorecen el
drenaje y la aireación del suelo, por ejemplo fracturando el estrato de subsuelo compactado
(“hard pan”).
 Provisión de mantillo en el suelo que ayuda a mantener la humedad del suelo en la época seca y
aumento de la calidad de materia orgánica del suelo proveniente de la caída natural de las hojas
y residuos de la poda.
 Disminución de la erosión en las pendientes.
 Disminución en la tasa de descomposición de la materia orgánica del suelo, resultado de la
reducción de la temperatura del suelo.
 Recirculación de nutrientes que no son accesibles al cultivo.
 Fijación de N, producto de los nódulos del sistema radical de los árboles de sombra.
 El manejo de cultivos perennes sin sombra involucra un gran uso de sustancias químicas agrícolas
especialmente herbicidas. Estos pueden producir efectos inhibidores sobre los organismos
beneficiosos para el suelo, por ejemplo, descompensadores de materia orgánica y fijadores de
nitrógeno de vida libre. El incremento en el contenido de materia orgánica del suelo, creado por
la presencia de árboles de sombra, puede promover la actividad de organismos benéficos en el
suelo.

3.1.2.3. Posibles desventajas del uso de árboles de sombra

Aspectos que obstaculizan el manejo del cultivo:

 Caída natural de los árboles y sus ramas, o la cosecha de los árboles maduros, dañará el cultivo
inferior.
 Repentinas defoliaciones de los árboles de sombra a causa de insectos o enfermedades puede
producir un cambio brusco en las condiciones ambientales normales del cultivo bajo sombra y
ocasionar una muerte progresiva de los ápices; por lo tanto es preferible el uso de varias especies
de sombra que sólo una.
 Necesidad de una labor manual extraordinaria para las asociaciones cuando los árboles son
regularmente podados.
 Dificultad en la mecanización del estrato inferior del cultivo.
 Difícil establecimiento de estructuras de control de erosión (por ejemplo: uso de terrazas) una
vez que se planten los árboles.
 Mejoramiento de las variedades de cultivo está orientado a su adaptación a las condiciones de
monocultivo y no a las de sombra.
 Fuerte sombreo puede reducir la calidad de un cultivo, por ejemplo té.

Influencias perjudiciales en el ciclo hidrológico

 Competencia de las raíces de los árboles de sombra por agua en la estación seca y por oxígeno
en la estación lluviosa.

Fomento de factores adversos y condiciones ambientales perjudiciales

 La disminución en el movimiento del aire y el aumento de la humedad pueden favorecer las


enfermedades fúngicas.
 La incidencia de insectos dañinos puede ser mayor en los cultivos sombreados.
 La existencia de efectos alelopáticos, por ejemplo la combinación nogal (Jungla sp.) con café es
potencialmente peligrosa.
 Los árboles de sombra pueden ser huéspedes alternativos de plagas y enfermedades.
 Los árboles de sombra no sólo reducen la cantidad de luz disponible, y por lo tanto el rendimiento
de los suelos fértiles, sino también la calidad de la radiación trasmitida al absorber
diferencialmente ciertas longitudes de onda importantes en la fotosíntesis.
Reducción de la fertilidad del suelo con respecto al cultivo asociado y mayor erosión

 Las raíces de los árboles de sombra compiten por nutrientes.


 El agua que corre en el tronco y el goteo, producido por la coalescencia de las gotas de lluvia que
se unen en las hojas de los árboles de sombra, pueden ocasionar una redistribución desfavorable
de la lluvia, que incrementa la erosión, daña el cultivo y disminuye la absorción de humedad en
el suelo.
 La extracción de frutos y/o madera constituye una salida de los nutrimentos del lugar.

3.1.2.4. Características deseables de los árboles de sombra para cultivos perennes

 Compatibilidad con el cultivo, que significa una competencia mínima por agua, nutrimentos y
espacio; por ejemplo que no produzca retoños, desarrollo de la copa sobre el cultivo, sistema
radical profundo, mínimo traslape en las zonas de las raíces de las especies superiores e
inferiores.
 Sistema radical fuerte (resistente a vientos). Los árboles de sombra están más expuestos a las
condiciones climáticas adversas que los de una plantación forestal o un bosque natural, y deben
ser capaces de adaptarse al crecimiento en pleno sol.
 Habilidad de propagación vegetativa por medio del enraizamiento e las estacas, para dar
rápidamente una sombra adecuada.
 Capacidad para extraer nutrimentos del suelo que el cultivo no pueda tomar.
 Habilidad para fijar nitrógeno.
 Posesión de una copa rala que proporcione sombra en parches y no una uniforme que produzca
luz de baja calidad fotosintética.
 En el caso de especies productoras de madera, es deseable un diámetro de copa pequeño que:
a) reduzca la resistencia del follaje al viento y, por lo tanto, el riesgo de caída, b) permita
densidades relativamente altas de árboles de sombra sin reducir niveles de luz por debajo de
valores críticos, c) minimice los daños ocasionados al cultivo cuando los árboles (producción
sostenida de madera) son cosechados.
 Ramas y tallos no quebradizos.
 Tallos y ramas libres de espinas, para facilitar el manejo.
 Rápido crecimiento apical en las especies productoras de madera.
 Autopoda y, en condiciones de crecimiento libre, formación de troncos rectos no bifurcados, en
el caso de las especies productoras de madera.
 Tolerancia a fuertes podas repetidas.
 Presencia de alta producción de biomasa, que recircule los nutrimentos por medio de la caída de
las hojas y/o las podas. Hojas y material leñoso de fácil descomposición.
 El caso de los árboles deciduos, que rápidamente generan nuevas hojas para fortalecer las
condiciones originales de sombra.
 Ausencia de susceptibilidad a enfermedades o insectos que podrían provocar una defoliación
súbita.
 Presencia de hojas pequeñas, para evitar el efecto de unión de las gotas de lluvia que causan
daño por golpeteo.
 Presencia de una corteza lisa que no permita hospedar epífitas.
 Producción de madera de valor, frutas o cualquier otro producto, por ejemplo el hule en Hevea
spp.
 No hospedero alternativo de insectos patógenos, principales enemigos del cultivo.
 Las especies de sombra no deben tener capacidad de reproducirse como malas hierbas, p.e.
Ricinus communis y Leucaena leucocephala (en ciertas zonas).

OBJETIVOS DE LOS SISTEMAS AGROFORESTALES

 Preservar la biodiversidad
 Conservar o propiciar un microclima
 Aumentar la productividad vegetal y animal
 Diversificar la producción
 Integrar la producción forestal con la producción agropecuaria
 Disminuir los riesgos del agricultor
 Mitigar los efectos perjudiciales del sol, el viento y la lluvia sobre los suelos.
 Regular la escorrentía y minimizar la pérdida del suelo.
 Combinar lo mejor de la experiencia tradicional con los conocimientos modernos.
 Asegurar la sostenibilidad a través de la intensificación apropiada en el uso de la tierra.
 Producir madera, leña y otros materiales diversos que sirvan para la subsistencia del agricultor,
el uso industrial con exportación.
 Minimizar la escorrentía del agua y la pérdida del suelo.

Los objetivos del agricultor con relación a la adopción de sistemas agroforestales son:
i. Incrementar el rendimiento total de la tierra.
ii. Ampliar el rango de adopción para de esa forma dispersar los riesgos.
iii. Preservar su modo de vida y supervivencia mediante la conservación de los recursos.

Las numerosas técnicas agroforestales son utilizadas en regiones de diversas condiciones ecológicas,
económicas y sociales.

En regiones con suelos fértiles los sistemas agroforestales pueden ser muy productivos y
sostenibles; sin embargo, esas prácticas tienen igualmente un alto potencial para mantener y
mejorar la productividad en áreas que presentan problemas de baja fertilidad o escasez de humedad
de los suelos.

También son importantes cuando la falta de infraestructura e ingresos hace que la mayoría de la
gente deba satisfacer sus propias necesidades básicas de habitación, alimentos, forrajes y
combustibles, siendo oneroso y complicado el uso de insumos tales como abonos, plaguicidas y
maquinaria agrícola.

En general, la aplicación de técnicas agroforestales puede consolidar o aumentar la productividad


de establecimientos agropecuarios y plantaciones forestales de muy diversas dimensiones o, por lo
menos, evitar que haya degradación del suelo o merma de la productividad en el curso de los años.

Uso de árboles fijadores de nitrógeno

La fijación simbiótica del N caracteriza a unas 650 especies de árboles conocidos, y se sospecha que
esta cifra puede llegar a varios miles (Brewbaker, 1987).
La mayoría de estas especies son leguminosas con nódulos formados por asociación con bacterias
del género Rhizobium y Bradyrhizobium; muchas de ellas son de origen tropical o subtropical.

Dentro de las leguminosas, más de un 90% de las especies de las sub-familias Mimosoidea (ej.
Acacia, Prosopis) y Papilionoiea (ej, Dalbergia, Pterocarpus) son fijadoras de N, pero sólo
aproximadamente un 34% de las Caesalpinoideas presenta esta característica.

Por ejemplo los géneros Cassia, Schyzolubium, Parkia y Tamarindus pertenecen a esta última
subfamilia y no presentan nodulación, aunque sí son frecuentemente utilizados en sistemas
agroforestales por su crecimiento rápido y otras propiedades deseables.

Además de las leguminosas, existen otras nueve familias de plantas con capacidad fijadora de N de
asociaciones con actinomicetos del género Frankia: Betulácea, Myricácea, Rhamnácea, Rosácea y
Ulmácea (Brewbaker, 1987).

Por ejemplo las casuarinas (Familia Casuarinácea) y los alisos o jaúles (familia Betulácea) son
ampliamente utilizados en sistemas agroforestales por su capacidad fijadora de N. En Costa Rica, el
jaúl (Alnus acuminata) invade parcelas abandonadas y charrales en las zonas de altura, dando lugar
a rodales que son utilizados para el pastoreo de ganado en un sistema agrosilvopastoril (Russo,
1990).

Muchas especies fijadoras de N son arbustos o árboles pequeños que crecen en bosques
secundarios o en pastizales, y muchas piedras a ser invasoras feraces de sitios abandonados. Por
ejemplo, Myrica faya (Myricácea) es un árbol pequeño que coloniza sitios desbastados por actividad
volcánica en Hawaii (Vitousek y Walker, 1989), enriqueciendo el suelo y favoreciendo el
establecimiento de otras especies en el proceso de sucesión vegetal. Muchas especies de árboles y
arbustos fijadores de nitrógeno se presentan para múltiples usos, por lo cual son componentes
importantes de muchos sistemas agroforestales:

1. Forraje: con un 9 – 16% de proteína, aproximadamente el doble del contenido de los pastos
tropicales, los árboles fijadores de nitrógeno son utilizados generalmente como suplementos
proteicos en combinación con forraje de alto valor calórico. Ejemplos: Gliricidia, Leuceaena,
Prosopis, Sesbania, algunas Acacia.
2. Cultivos en callejones: se utilizan especies con habilidad para rebrotar; son más aceptables si
también proveen buen forraje. Ejemplos: Calliandra, Flemingia, Gliricidia, Leucaena.
3. Cultivos mixtos: en condiciones naturales a menudo se encuentran asociaciones de árboles
fijadores de nitrógeno con árboles no fijadores, como por ejemplo mezclas de eucalipto y acacias,
pinos y alisos.
4. En muchos casos se les asocia en plantaciones para favorecer el establecimiento de otras
especies no fijadores: como por ejemplo, el uso de Leucaena en la implantación de Caesalpina
echinata (palo Brasill) e imbiruzú (Bombax macrophyllum) en Bahía, Brasil (da Vinha y Lobao,
1989); otras especies utilizadas para este propósito incluyen aquellas de género Albizia,
Erythrina, Gliricidia, Inga, Leucaena, Mimosa, Robinia, Sesbania.
5. Leña y carbón: a pesar de su rápido crecimiento, a menudo los árboles fijadores de nitrógeno
tienen madera de alta densidad y bajo contenido de humedad, lo cual los hace aptos para ser
utilizados como combustibles; por ejemplo, Prosopis, Acacia, Calliandra, Casuarina, Gliricidia,
Leucaena, Mimosa, Robinia, Samanea, Albizia.
6. Cortinas rompevientos, cercas vivas: son otros usos que se detallan más adelante. Muchas
especies de árboles fijadores de N también proveen pulpa y madera (Brewbaker, 1987).

Gran parte de las especies arbóreas asociadas a pastizales pertenecen a la familia de las
leguminosas, así como un manejo apropiado y a través de la fijación de nitrógeno son mejoradores
del suelo. En Costa Rica existen buenas descripciones de las siguientes asociaciones:

Erythrina poeppigiana, poró Panicum maximum


Gliricidia sepium, matarratón Homolepis aturesnis
Leucaena leucocephala, leucaena Digitaria decumbens
Pithecellobium saman, saman Paspalum fasciculatum

En el Valle Central de Costa Rica se ha dado especial atención a sistemas silvopastoriles de aliso
(Alnus acuminata), Pennisetum clandestinum (pasto kikuyo) y Pennisetum purpureum (pasto
elefante). En este caso a pesar de que el aliso no es una leguminosa, desarrolla nódulos en una
simbiosis con Actinomyces alni, fijando cantidades notables de nitrógeno. El ganado aprovecha la
sombra y logra aumentos extras de rendimiento en pastoreo directo de las hojas de aliso y del pasto
con un mayor contenido de proteínas.

El ciclo de nutrimentos en los sistemas agroforestales

Los procesos que ocurren en un bosque tropical no perturbado ayudan a comprender los que se dan
en los sistemas agroforestales.

En el bosque no perturbado, especialmente en zonas de alta precipitación, la mayor parte de los


nutrimentos se encuentran en la vegetación e pie; de esta manera se hallan relativamente
protegidos de la erosión y la lixiviación (Jordan, 1985). Los nutrimentos retornan al suelo a través
de la caída de hojarasca, ramas, frutos, descomposición de raíces, que en general es más acelerada
en los bosques tropicales que en los de zonas templadas.

La descomposición de la hojarasca ocurre de manera relativamente rápida, dependiendo de la


calidad del material orgánico y la época y cantidad de su caída a lo largo del año; los nutrimentos
son absorbidos por las raíces, las cuales en zonas de bosque lluvioso se encuentran localizadas
principalmente en las capas más superficiales del suelo.

Ese ciclo relativamente cerrado de nutrimentos explica por qué los suelos asociados con una
vegetación tan abundante son a menudo relativamente obres en nutrimentos y no muy fértiles
cuando se los utiliza para la agricultura con monocultivos.

Luego del corte del bosque, parte de los nutrimentos que estaban contenidos en la biomasa vegetal
se pierden por lavado o volatilización, y parte se incorporan al suelo. La capa de humus a menudo
es destruida por la quema y por la exposición a la radiación solar.

Aunque la quema produce en la mayoría de los caos un aumento en el contenido de nutrimentos


del suelo (especialmente, calcio, magnesio y potasio), aumento del pH y disminución de la
saturación de aluminio, ese efecto tiene duración variable (Jordan, 1985).
Frecuentemente la quema permite el cultivo o el uso para la ganadería durante algunos años, pero
si no se aplican prácticas de manejo adecuadas, el uso prolongado tiende a ocasionar un serio
deterioro de este recurso.

Los mecanismos de ciclaje de nutrimentos están localizados en su mayor parte en la capa densa de
raíces y humus de la superficie del suelo. En esa capa, las micorrizas desempeñan un papel
importante en la transferencia de nutrimentos hacia las plantas.

Las micorrizas son hongos asociados con las raíces de las plantas y facilitan la absorción de ciertos
nutrimentos de las mismas. Otros mecanismos de conservación de nutrimentos en los bosques son
los siguientes (Jordan, 1985): la presencia, sobre la superficie de las hojas, de algas que pueden
acumular agua y nutrimentos; mecanismos de fijación de nitrógeno en algunas especies de árboles,
en algas y líquenes; condiciones de elevada acidez (bajo pH) del suelo, que permiten inhibir la acción
de algunos microorganismos.

El rasgo más crítico de estos mecanismos de conservación de nutrimentos es su estrecha asociación


con la parte orgánica, viviente del bosque.

En un sistema agroforestal, el componente arbóreo puede contribuir al mantenimiento del ciclaje


de nutrimentos mediante los siguientes mecanismos:

 Desarrollo de una estera densa de raíces con micorrizas, similar al bosque natural en su función
de disminuir el lavado de nutrimentos.
 Producción de abundante hojarasca que contribuye a aumentar la capa de humus.
 Provisión de fuentes adicionales de nitrógeno, por medio de especies fijadoras de ese elemento.
 Absorción de nutrimentos en las capas profundas del suelo (ya sea los nutrimentos lavados de
las capas superiores o los que han sido liberados durante los procesos de meteorización de las
rocas), llevándolos a las capas superficiales.

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