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temes d’estudi

nº 95 • gener-abril 2009 • pàgines 87-96


Alfredo J. Gil Sánchez temes d’estudi
Un acercamiento sistémico al fútbol de
élite
Alfredo J. Gil Sánchez
Psicólogo. Experto terapia familiar sistémica. Psicólogo del deporte.
Correo electrónico: psdeporte@hotmail.com

resumen/abstract:
El deporte se ha convertido hoy en día en una actividad con enorme poder de convocatoria. Desde la
perspectiva sistémica, factores como la identidad, la narrativa, la organización y la mitología aplicados a
los clubes deportivos, toman una dimensión más relevante en su implicación en los éxitos de los equipos.
A partir de esta mirada, aparecen toda una serie de nuevas intervenciones para mejorar el rendimiento y se
abren otras perspectivas en la profesión como psicólogos del deporte.

Nowadays sport has become an activity able to attract good crowds. From a systemic point of view, factors
such as identity, narrative technique, management and mythology applied to sport clubs have a significant
impact as regards their involvement in team success. Taking this hypothesis as a starting point, there are a
series of new actions to be taken in order to improve performance. New perspectives in the field, such as
sports psychology, are also possible.

palabras clave/keywords:
Psicología del deporte, identidad, narrativa, organización deportiva, psicología sistémica, mitología.

Sports psychology, identity, narrative technique, sport management, systemic psychology, mythology.

Introducción Los aficionados, en los encuentros, se per-


ciben como parte de su equipo y sienten las
El fútbol ha pasado a ser el deporte más se-
victorias y derrotas como propias. Eviden-
guido en el planeta. Se calcula que alrede-
temente, el fútbol y el deporte en general,
dor de 250 millones de personas en todo el
se ha convertido en un refugio para liberar
mundo lo practican, aunque sólo un 1% de
emociones y tensiones acumuladas durante
esta cantidad son futbolistas profesionales,
la semana, una ventana abierta al entreteni-
se puede calcular el número de aficionados
miento, un guía de la vida a través del goce
a la que nos estamos refiriendo. Hombres y
y la frustración.
mujeres de cualquier ámbito vibran, lloran,
vociferan y cantan domingo a domingo las Jorge Bucay (2002) define la palabra en-
vicisitudes de sus equipos. También, gran cuentro asociada a la idea de descubrimien-
parte de la prensa, radio y televisión dedi- to, la construcción y la repetitiva revelación
can cada vez más tiempo a informar sobre de un nosotros que trasciende la estructura
este fenómeno cultural. del yo (…) Sin la existencia de un nosotros,

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nuestra vida está vacía (…). Por lo tanto, Mitología: mitos, rituales y símbolos
está en la naturaleza humana el sentido del El reconocimiento de la mortalidad y la ne-
encuentro o partido como proceso de socia- cesidad de trascenderlo es el primer gran
lización donde construimos una identidad impulso hacia la mitología, el ser humano
común, basada en la mitología de nuestro nace en un grupo social que lo alimenta y
equipo, que nos hace sentir más cerca al protege. La función del pensamiento mito-
otro formando un todo diferente. lógico es que el individuo pueda aprender
El aficionado se identifica con el equipo a alimentar y a proteger a las generaciones
y con todo lo que a éste le rodea: colores, venideras mediante una serie de acciones
escudos, forma de juego, valores del club, del mito o rituales que le ayuden a trascen-
jugadores, técnicos, junta directiva, him- der una vez haya muerto.
nos… digamos que detrás de cada equipo Joseph Campbell (1972) sostiene que “(…)
o club existe una filosofía/mitología subya- los mitos son soportes mentales de los ri-
cente con la cual la afición en su mayoría tos; los ritos, las representaciones físicas de
comulga. Es este proceso psicológico el que los mitos. Al absorber los mitos de su gru-
nos hace sentir como propias las consignas po social y participar en sus ritos, el joven
de nuestros clubes, que se han ido forjando es estructurado de acuerdo a su medio so-
a través de la historia de la ciudad, de los cial y natural, y trasformado de un amorfo
jugadores y entrenadores, de los enemigos producto natural, nacido prematuramente
deportivos y de los éxitos cosechados en su (en el sentido de no preparado totalmen-
trayectoria competitiva. te), en un miembro definido y competente
Como sostiene Fernando Carrión M. de algún orden social específico”. De esta
(2006), el fútbol es un sistema de relacio- manera, los mitos se ejecutan y se trasfie-
nes y representaciones, que produce una re- ren mediante los ritos, los ritos son la parte
lación simbólica de la población alrededor activa del pensamiento mitológico. La ra-
de los múltiples componentes que tiene, zón de ser del ritual es dar forma a la vida
produce o atrae; sea a partir de la práctica humana, no en la superficie y sí en lo pro-
deportiva como de las esferas que lo rodean fundo.
directa o indirectamente. El deporte no deja de ser un ritual donde se
Como sistema se ve afectado por multitud asumen una serie de normas y roles, indivi-
de variables que interactúan y le dan una dual y colectivo, donde el objetivo claro es
forma y contenido específico, pero lo que a perpetuar al deportista o equipo deportivo
nosotros nos interesa son las variables que haciendo historia mediante los triunfos y
determinan a un club deportivo y que ac- los fracasos. Cualquier disciplina deportiva
tivan en el aficionado un proceso de iden- es un sistema que está en continuo movi-
tificación. Sostenemos que este proceso miento y que se ve afectado bidireccional-
de identificación tiene que ver con las ca- mente: tanto por los deportistas, como por
racterísticas mitológicas de cada club que el propio deporte. El efecto característico
están llenas de valores, creencias, rituales, de la mitología convertida en ritual es po-
sentimientos con los cuales el aficionado se ner en contacto al individuo con metas y
hermana. fuerzas transindividuales.

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Otro aspecto importante de la mitología 1. Cohesión: aglutinada/despegada.


son los símbolos. Los símbolos no pueden 2. Adaptabilidad: capacidad de resolver
enunciarse entera o explícitamente, pues su problemas.
cualidad esencial cobra vida a partir de una
multiplicidad de asociaciones interrelacio- 3. Límites: difusos y rígidos, permeables
nadas con sutileza, de modo casi totalmente e impermeables.
inconsciente. El símbolo y las cosas asocia- 4. Jerarquización de poder: alianzas.
das a él, se unen en el pasado, de modo que 5. Comunicación: intercambios verbales
tiene acumulada una significación poten- y no verbales.
cial para ser elaborada cuando se explora.
6. Normas: reglas de funcionamiento.
Los símbolos son personales o compartidos
por una pareja, una familia, una comunidad No todos los grupos tienen la misma orga-
o una sociedad (Wheelwright, 1962). nización aunque podemos afirmar que to-
dos tienen la misma estructura. Igual que
En el deporte, podemos considerar un sím-
todas las fábricas no tienen la misma orga-
bolo la camiseta de un club. Los colores y
nización pero siguen siendo fábricas.
el escudo que poseen son elementos que
nos representan y nos conducen a experien- Un sistema nunca está constituido por una
cias relativamente estables y repetibles, que sola persona, sino por una comunidad en-
reemplazan una significación o conjunto de tera. Construimos el mundo, no sólo con el
significaciones más amplio que no puede sistema nervioso individual, sino a través
comunicarse plenamente a través de las del lenguaje y la cultura que determinan
experiencias perceptivas. El símbolo reúne nuestros aprendizajes (Varela, citado en
todas aquellas significaciones de por qué/ Von Foester, 1987). Pero, ¿cómo enlaza
para qué llevamos a cabo el ritual y añade todo esta forma de pensar sistémica con el
un componente de unión semántica al pasa- concepto de mito?
do del equipo. Al igual que en una familia extensa, dentro
de una organización deportiva hay un con-
Acercamiento sistémico al deporte junto de patrones de influencias intergene-
La terapia sistémica familiar es una episte- racionales que se almacenan, transmiten,
mología que gira en torno a las relaciones transforman y se manifiestan, constituyen-
significativas del individuo y al aspecto co- do el legado. Así como existe una herencia
municacional. Creada a partir de la ciber- biológica y económica, también podemos
nética, nace en los años 60, en la escuela hablar de una herencia psicológica. El lega-
de Palo Alto, como una nueva perspectiva do está compuesto por mitos, rituales, leal-
más ecológica del ser humano. tades, expectativas y atribuciones, decretos,
Fue desde la sociología, la psicología y la obligaciones y deberes, valores y normas
antropología desde donde se empezó a es- de cómo vivir individualmente y en grupo
tudiar al grupo y a la familia como tal. De- (Boszormeyi- Nagy y Spark, 1983).
terminaron seis dimensiones indispensables La sistémica promulga que dicho legado
para que un grupo social fuera funcional y está influido por multitud de factores. Todo
se perpetuara en el tiempo (Millán, 1999): el club forma parte del sistema: plantilla,

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staff técnico, junta directiva, prensa local Las relaciones no varían solo en cuanto a
y la afición. Absolutamente todos aportan lo que los participantes hacen juntos como
su identidad y narrativa a la mitología del por ejemplo, ir al campo de fútbol, (conte-
club, trasformándola, haciéndola más rica. nido de la relación), sino también respec-
Esto ha sido llamado por los terapeutas sis- to a cómo lo hacen (forma de la relación).
témicos como “lealtades invisibles” que Esta última depende de la emotividad de las
aparecen en cualquier grupo social donde relaciones que evoca en las personas impli-
existan vínculos y obligaciones. cadas; se manifiesta sobre todo a través de
Desde la perspectiva sistémica se sostiene los aspectos no verbales del comportamien-
que los mitos son universales y no necesa- to como por ejemplo, los vítores, insultos,
riamente patológicos. Su funcionalidad sólo abrazos, aplausos que se dan en los campos
puede determinarse evaluando el grado en de fútbol, aparte de animar, tienen como
que contribuyen al crecimiento y desarrollo objetivo expresar la emotividad de las rela-
de cada miembro de la familia (Bagarozzi y ciones en el sentido de mejorar la cualidad
Anderson, 1989). de la relación entre cada aficionado y, entre
el aficionado y los jugadores que represen-
Los rituales son la parte de la acción de los
tan a su club.
mitos, en este sentido podemos considerar
al deporte como un ritual principalmente Modelo constructivista
homeostático o morfogenético.
Para comprender el significado de la mi-
Otro de los supuestos básicos dentro de la tología de un club y de su influencia en el
psicología sistémica es la circularidad. El proceso de identificación del aficionado,
escenario donde la interacción tiene senti- hemos querido adaptar el modelo de identi-
do es el de la relación y lo que produce de dad y narrativa que Juan L. Linares (1996)
nuevo la interacción recae sobre la relación, propone desde el modelo constructivista.
marcando un círculo que define la influen-
cia recíproca entre estas dos dimensiones Desde el constructivismo, el ser humano
de la experiencia humana. (Andolfi, 2000). es entendido como parte activa de la edifi-
cación de su entorno y de su propia identi-
La relación no necesita la presencia, la in- dad. Pensamientos, emociones y acciones
teracción necesita el contacto físico y ocu- son creadas por el individuo desde su na-
rre en el aquí y ahora. La relación adquiere cimiento, mediatizadas por las relaciones
un significado específico en la transmisión significativas. El ser humano co-constru-
intergeneracional de modelos de comporta- ye y da significado a su vida. También,
miento, normas, valores y mitos, que orien- se defiende la imposibilidad de lograr una
tan el modo acorde al cual cada individuo verdad definitiva, huyendo así del deter-
entabla nuevas relaciones. minismo y el positivismo circundante en
Por eso, pensamos que en el deporte suce- psicología. Según G. Nardone (1998),
de de la misma manera, y es mediante las el constructivismo se encamina hacia el
relaciones significativas como se trasmite perfeccionamiento de nuestra conciencia
la afición por un equipo u otro dependien- operativa; o sea de nuestra capacidad de
do del tipo de mitología que prevalezca en administrar estratégicamente la realidad
cada grupo significativo. que nos circunda.

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Este modelo psicológico reúne, por una narrativa, a través del cual se asiste a una
parte el aspecto individual, formado por la progresiva rigidificación de la experiencia
identidad y la narrativa, y por otra parte, las relacional, paralela a la apropiación de la
características de los sistemas, organización misma. Por la superficie narrativa se pro-
como identidad y mitología como la narra- duce el contacto con el exterior mediante
tiva de la organización. Los cuatro constan- los procesos comunicacionales que consti-
temente interrelacionados. Además, estos tuyen la relación y, de esta forma, el núcleo
cuatro parámetros se ven determinados por de la identidad puede modificarse incorpo-
dos contextos: el biológico y el cultural, rando nuevos elementos o desprendiéndo-
alimentados por la nutrición emocional en- se de otros. El tiempo interviene de modo
tendida como amor complejo. decisivo: en etapas tempranas de la vida la
identidad posee una permeabilidad que lue-
La identidad se puede considerar como el go pierde. Sin embargo, la narrativa man-
núcleo de la mente, el producto de la de- tiene casi inalterada su capacidad de modi-
cantación de la experiencia donde el ser ficarse, sin perder su condición de espacio
permanece constante. En torno a él se esta- flexible (Linares, 1996).
blece la narrativa, fruto también de la expe-
riencia relacional aunque menos fijada, con La identidad es la base de la narrativa. Son
márgenes más amplios de fluctuación. los cimientos desde donde se construye la
narrativa. Una buena identidad ha de ser só-
Cabe imaginar la existencia de un con- lida, sobria y reducida para que la narrativa
tinuum entre las capas más superficiales encuentre en ella un espacio seguro desde
de la identidad y las más profundas de la donde crecer y a la vez sentirse congruente.

Figura 1. Modelo de Juan Luis Linares

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Los constructos de identidad no son ne- teñidas emocionalmente, llevan a la acción


gociables, constituyen el núcleo donde el (Ceberio y Linares, 2005).
sujeto se reconoce a sí mismo y, en con- Por último, nos falta definir qué entende-
secuencia, forman un reducto resistente al mos por nutrición emocional. La nutri-
cambio. A medida que se van alejando de ción emocional se lleva a cabo cuando el
sus cimientos de identidad, los constructos individuo o la organización se sienten re-
narrativos van ganando holgura y flexibili- conocidos. La nutrición emocional es la
dad, admitiendo transacciones en las que el responsable de cómo se distribuyen y en
sujeto acepta puntos de vista de los otros qué proporción la identidad/narrativa y la
sobre sí mismo (Linares, 1996). organización/mitología. Evidentemente, la
La organización o identidad de los sistemas nutrición emocional es la causante de que
es un metaconcepto que nos permite distin- un sistema funcione o no.
guirlas entre sí. Al igual que la identidad
¿Cómo interpreta este modelo psicológico
del individuo, la identidad del sistema, para
a las organizaciones deportivas? ¿Qué con-
que sea funcional (como por ejemplo la de
clusiones podemos extraer sobre los clubes
una organización deportiva), ha de ser tam-
de fútbol?
bién ponderada, compacta y reducida, para
que sirva de buen anclaje a la mitología Podemos considerar el hecho de que el
(historia de la organización deportiva). deporte es un ritual, y que como tal tiene
como objetivo la preservación del grupo y
La mitología es un espacio donde conflu-
su homeostasis. El mito y el ritual son ve-
yen las narrativas individuales de los dife-
hículos estrechamente relacionados para la
rentes miembros del sistema, tiene raíces
expresión simbólica del individuo. El de-
cognitivas, emocionales y pragmáticas.
porte como ritual, posee también factores
Así, estos sistemas relacionales, pueden
emocionales, cognitivos y pragmáticos que
pensar, sentir y hacer. Las raíces cognitivas
definen el estilo de la organización.
de la mitología están formadas por valores
y creencias; las pragmáticas se sirven de ri- La organización del club deportivo corres-
tos y actuaciones consensuadas, en las que ponde a la identidad de éste, pueden ser or-
cada personaje representa un rol según un ganizaciones rígidas o flexibles, con límites
guión conjunto que permite múltiples va- difusos o claros, etc., y como sistema tien-
riables; las raíces emocionales asignan a den hacia la homeostasis o equilibrio como
las creencias, valores y ritos cómo se debe fuerza de preservación. Por lo tanto, una
sentir el sistema y cómo, ante determinado entidad deportiva tendrá una mitología lle-
clima emocional, deben ponerse en marcha na de títulos, de campeonatos frustrados, de
determinadas acciones y pensamientos del partidos históricos, de buenos y malos en-
grupo. Una mitología rica y variada es una trenadores, de jugadores fantásticos… que
buena variable predictiva que nos asegura deberán integrarse de forma congruente y
el buen funcionamiento del sistema. sana para que la organización pueda seguir
La mitología familiar es, pues, el resulta- evolucionando.
do de unos valores y creencias que, en un La mitología surge cuando se le atribuye
determinado clima emocional, producen ri- un significado a la experiencia deportiva.
tuales coherentes, al igual que la narrativa A través de lo relacional y utilizando la
individual es el producto de unas ideas, que metáfora como vehículo de comunicación,

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vamos conociendo la mitología que expre- Aplicación profesional


samos, por ejemplo cuando decimos que tal
Desde la Psicología del Deporte se han tra-
o cual afición es caliente o por el contrario
bajando diversas técnicas de intervención
silenciosa, o cuando decimos que tal equi-
en deportistas dirigidas a tres componentes
po es leñero, son amarrados, son tácticos,
etc. principales: fisiológico, motor y cognitivo
(Márquez, 2004). Como hemos venido in-
Otro de los aspectos a tener en cuenta es, dicando a lo largo del todo el artículo, uno
cómo nacen organizativamente los clubes de los factores importantes que tiene este
deportivos, la estructura va a definir su intento de aplicación de la epistemología
identidad y está precisada por cuatro varia- sistémica es que contribuye notablemente a
bles específicas: enriquecer, no tan sólo la comprensión de
- Territorialidad: el club establece un ciertos fenómenos psicológicos en el ám-
territorio definido por señales y reglas bito deportivo, sino también a aportar dis-
que lo delimitan. tintas técnicas que bien contextualizadas y
- Espacio: que implica los límites, las entendidas pueden servirnos de gran ayuda.
fronteras entre los sistemas y subsiste- Las intervenciones sistémicas se agrupan
mas. en tres planos: el racional o de pensamien-
- Límites del sistema: que son las demar- to, el cibernético o pragmático y el emocio-
caciones internas o externas, determi- nal. Estos tres planos no son independientes
nadas por las reglas estructurales del (tampoco sus intervenciones) y cualquier
club; límites del subsistema: que están cambio en uno de ellos puede desencadenar
constituidos por reglas de conducta que un efecto en los demás.
definen quienes participan y de la ma-
nera en que lo hacen. Intervenciones racionales o de
pensamiento
- Jerarquía-poder: que define la función
de poder y sus estructuras en el club. - La reformulación consiste, parafrasean-
A este aspecto corresponde los diver- do a Linares (1996), en la aportación por
sos roles de entrenadores, directores parte del psicólogo del deporte, de una vi-
deportivos, jugadores, presidentes y sión matizadamente distinta o radicalmen-
aficionados, porque el sistema del club te nueva de alguna construcción narrativa
desempeña sus funciones mediante es- personal o de su mitología como jugador/a.
tos subsistemas. La reformulación rescribe la historia del
jugador/a a través del uso de la metáfora.
La organización o identidad de un club es
Lo que cambia con la reformulación es el
un conjunto invisible de demandas fun-
sentido atribuido a la situación, y no los
cionales que organizan los modos en que
hechos concretos correspondientes a ésta
interactúan los miembros del mismo y a la
(Watzlawick y Ceberio, 2008).
vez, un conjunto de reglas que definen sus
relaciones. Entendemos que, los cambios a - La connotación positiva es un tipo de re-
este nivel son muy difíciles y que la posible estructuración basada en resaltar la parte
intervención como psicólogos del depor- sana del deportista o el grupo deportivo.
te se debe basar sobre la mitología: clima Este tipo de intervención permite (siguien-
emocional, rituales y valores. do a Selvini Palazzoli, 1975):

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1.Poner a todos los miembros de un equipo siones continuas de los partidos, has
en el mismo plano complementario con conseguido unir a todo el equipo y así
relación al sistema y sin connotarlo mo- hemos podido generar un espacio para
ralmente, evitando trazar líneas arbitra- hablar de nuestros problemas.
rias de demarcación entre unos y otros.
4.Connotaciones positivas como puentes
2.Connotar positivamente la tendencia para prescribir: tienen como objetivo
homeostática (cohesión del grupo) para ser un eslabón antes de utilizar la pres-
introducir la paradoja del precio que cripción. Por ejemplo: “El equipo tie-
pagan algunos miembros del grupo por ne que dar las gracias a Miguel porque
esa cohesión. gracias a sus despistes defensivos se ha
3.Acceder al sistema por medio de la logrado empezar a trabajar en una nue-
conformación de la tendencia homeos- va táctica defensiva…”
tática. 5.Connotaciones positivas provocadoras
4.Definir claramente la relación en el vín- y desafiantes: digamos que detrás de un
culo grupo deportivo-psicólogo. tono casi protector y alentador el tera-
5.Reenmarca el hecho en una tipología peuta sacude e instiga la función de cada
lógica diferente al que estaba categori- uno de los miembros del equipo. Por
zado el grupo. ejemplo: “Enhorabuena Miguel, gracias
a tu capacidad de estar atento a los erro-
Existen diferentes tipos de connotaciones
res de tus compañeros has permitido que
positivas siguiendo a Ceberio (2008):
ellos se sientan más libres en el campo
1.Connotaciones positivas estimulantes: para intentar crecer como futbolistas
tienen como objetivo el apoyo y la es- ampliando su repertorio de jugadas…”
timulación del deportista o equipo. Por
- Las técnicas narrativas, son aquellas in-
ejemplo: “Es de admirar la capacidad
tervenciones terapéuticas que, de una for-
y el potencial de crecimiento que tiene
este equipo…” ma estructurada, utilizando la literatura o la
expresión plástica, cuentan historias o pro-
2.Connotaciones positivas reestructu- ponen elementos adecuados para la cons-
rantes: tienen como objetivo redefinir trucción de nuevas narraciones. Es decir,
el marco de las construcciones que el que se trata de intervenciones básicamente
jugador/a realiza acerca del proble- cognitivas, aunque por su complejidad ex-
ma. Por ejemplo: “Te sientes agresivo tienden ramificaciones importantes a los
por haber perdido el partido, esto nos
espacios emocional y pragmático (Linares,
muestra tu gran implicación en el equi-
1996).
po y tu gran responsabilidad como pro-
fesional…” Intervenciones pragmáticas
3.Connotaciones positivas paradójicas: La prescripción: Estas intervenciones van
atribuyen a la dificultad (problema) dirigidas al campo del comportamiento y
una descripción positiva. Por ejemplo: consisten en aislar una secuencia de una
“Debemos reconocerte Miguel, que acción que consideremos importante para
gracias a tu falta de control y expul- el jugador/a dentro del entrenamiento. A

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veces, determinadas conductas son erró- Otro ámbito donde el estudio intenta arrojar
neas por la participación en ella de varios algo de luz es en la estructura y mitología de
miembros de equipo y al aislarla, estamos los clubes como las responsables de la trans-
permitiendo al resto, sin decir una palabra, misión de valores y creencias. Hallamos
cómo pueden hacerlo mejor. debidamente fundada la importancia de la
También podemos prescribir un ritual, por estructura en una entidad deportiva. Sin una
ejemplo, para disminuir la ansiedad del estructura que marque y defina claramente
equipo antes de saltar al campo pueden es- los espacios, limites entre sistemas/subsiste-
cuchar una canción que haya sido consen- mas y una jerarquía de poder, el sistema del
suada previamente. Podemos prescribir un club se resiente y no logra mostrarse como
cambio de posición. Por ejemplo, cuando una entidad cohesionada y respetuosa. Las
no se respeta la figura del árbitro, en los reestructuraciones a nivel organizacional
partidos de entrenamiento, podemos pres- de los clubes de fútbol tienen como conse-
cribir que cada vez un jugador durante 5 cuencia directa la convulsión organizacional
minutos haga la función del colegiado. lo cual influye, por una parte, en el oscu-
Una variante de la prescripción que ha te- rantismo interactivo de sus miembros y por
nido gran repercusión en sistémica ha sido otra, en la poca definición de las reglas del
la paradoja, que consiste en prescribir jus- club en sentido relacional. Los psicólogos
tamente aquello que queremos cambiar o del deporte podríamos intervenir en este ni-
modificar. vel estructurando una organización sobria
y compacta que nos sirva de buen acicate
Intervenciones emocionales para la mitología y que represente desde el
La reparación: es la más difícil de aplicar principio los valores y colores que defien-
por la potencia que posee y porque exige un de deportivamente el club de fútbol en el
alto nivel de preparación como psicólogos terreno de juego. Por ejemplo, un club que
del deporte. Consiste en reparar un daño tenga como valor la integración, tendrá que
emocional mediante el reconocimiento y el ser coherente a través de un sistema de orga-
consuelo. Para ello, necesitamos crear un nización abierto donde la comunicación sea
clima emocional adecuado que puede ser fluida y constante.
inducido por una dinámica de tipo Gestalt A nivel mitológico o narrativo, el psicólogo
(comunicación interior, comunicación con
del deporte es de gran valor, es tarea de él,
otros, viajes imaginarios, dinámicas en
ayudar a rescribir las historias competitivas
pareja) o Psicodrama (esculturas, fotogra-
de manera que sean favorables para el ren-
fías…). Esta intervención va encaminada
dimiento en el campo (individual y grupal).
a cómo se siente el deportista, y qué cosas
También, deberá integrar las diferentes his-
le hacen sentir mejor o peor. También van
orientadas a mejorar y optimizar lo que se torias deportivas individuales para generar
denomina clima o ambiente del equipo. mayor cohesión, atender las necesidades
Son intervenciones que tienen que ver con de identificación de roles de cada deportis-
la persona (y sus circunstancias) que hay ta para su mayor beneficio. De esta forma,
detrás del deportista. reduciremos al mínimo la incertidumbre del

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deportista que es habitualmente fuente de es-


trés, baja confianza y un pobre rendimiento.
Bibliografía
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Otro factor importante, es el de la identidad publicar)
del equipo. Ésta se asocia muchas veces a
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ciones y hurtos. diana University Press.

En definitiva, un buen manejo por parte del


psicólogo del deporte de la organización y la
mitología de un club deportivo, puede gene-
rar cambios que reafirmen una buena identi- Fecha de recepción: 18/02/2008
dad y que generen más éxitos deportivos. Fecha de aceptación: 28/10/2008

96 nº 95 • gener-abril 2009 • pàgines 87-96

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