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VIDEO I. INTRODUCCIÓN
En la base de la zona crítica, hay una o más capas de roca o de depósitos sedimentarios.
Esta es la litosfera. Esta palabra viene del griego "lithos" que significa roca.
Algunas capas geológicas son duras, como el granito o mármol. Otros son frágiles como una
tiza. Y otros pueden ser granular, es el caso de los depósitos sedimentarios.
En la interfaz entre la litosfera y la atmósfera se encuentran los suelos, esta capa se
denomina pedosfera. Esta palabra también viene del griego "pedon" que significa tierra.
Los suelos se forman lentamente por la erosión de las capas geológicas, principalmente
debido a la acción del agua, el viento y los organismos vivos.
Los suelos son, por definición, los muebles, ya que están fabricados por unión de partículas de
tamaños variables, de unos pocos micrómetros a unos pocos centímetros.
Por otra parte, lo que diferencia a más fuertemente un suelo de la roca base que le dio
origen, es la acumulación de materia orgánica en la superficie.
Cuando el agua se acumula en contacto con una capa de baja permeabilidad subyacente y
llena la porosidad del material, uno se encuentra en presencia de un acuífero también
llamada capa freática.
Una napa no es un río o lago subterráneo, sino agua que llena la porosidad del suelo o roca.
Más sencillamente, vamos a hablar de estas napas como zonas saturadas, es decir saturado
con agua.
Desde la superficie de tierra a la franja capilar, los materiales no están saturados, o sólo
ocasionalmente.
Esta zona se llama la zona no saturada. Esto también se llama la zona vadosa.
Entre la napa y la zona vadosa, hay una franja capilar, donde los sustratos están saturados o
cerca de la saturación.
Volveremos a este concepto de capilaridad en el capítulo dos de este MOOC.
Cuando la napa está a nivel con la superficie del suelo, todo el sustrato está saturado y no
hay ninguna zona no saturada.
En otros casos, la napa puede encontrarse a varios cientos de metros de profundidad y la zona
vadosa por lo tanto se extiende por varios cientos de metros de profundidad, tanto en el
suelo y el subsuelo.
Ahora que hemos localizado el alcance de este MOOC, Elíe se presentarán algunos ejemplos
de situaciones para lo cual es necesario entender las interacciones entre el agua y el suelo
para proteger y gestionar mejor nuestro medio ambiente.
PRÁCTICA
Hola. Si está registrado y figura en esta MOOC, es sin lugar a dudas que usted está enterado y
consciente del papel fundamental del suelo en el ciclo del agua del planeta.
Y estaría en lo correcto, porque sin suelo, la vida en la Tierra no sería la misma.
De hecho, los suelos tienen una porosidad que les permite retener el agua durante días o
semanas o incluso meses.
Esta es una reserva de agua importante para las plantas y microorganismos del suelo.
Cada metro cuadrado de suelo puede almacenar cientos de litros de agua. (arenosos: 120
l/m3, limosos: 350 l/m3, arcillosos: 450 l/m3)
Pero hay una gran variedad de suelos en la superficie de la Tierra: vamos a explicar en los
días siguientes las propiedades que condicionan la capacidad de un suelo para conservar el
agua.
Una parte del agua almacenada se transpira por las plantas. Otra parte se evaporará.
Entre el 60 y el 70% del agua de lluvia que cae sobre las superficies de tierra volverá a la
atmósfera a través de la evapotranspiración.
Estos dos procesos - evaporación y la transpiración - ayudan a regular el clima en el
continente.
Este MOOC no le hará expertos en riego y drenaje, pero, sin duda, le ayudará a entender
algunos parámetros del suelo hidráulicos del suelo.
debe tenerse en cuenta para controlar un sistema de riego o drenaje eficiente.
En Europa, como en muchos otros países del mundo, la amenaza planteada por los plaguicidas
en la calidad del agua subterránea se toma muy en serio.
Pero ¿cómo podemos evaluar el riesgo de que estas sustancias lleguen a las napas?
Podemos desarrollar sustancias que entrañen menos riesgos?
En el siguiente mapa, el cual va delante de vosotros, muestra el resultado de simulaciones
para predecir la concentración de pesticidas en el agua que se filtra en las aguas
subterráneas.
En las zonas verdes, el riesgo es bajo.
En las zonas rojas, el riesgo es alto.
Estos cálculos se realizaron durante dos pesticidas diferentes:
sustancias A y D, teniendo en cuenta el tipo de suelo y clima.
Observamos que este riesgo es muy diferente de un producto a otro, y más así de un local, y
varias propiedades del suelo explican gran parte de esta variabilidad.
Dependiendo del tipo de suelo, el pesticida será más o menos fuertemente retenido, y la
transferencia a las aguas subterráneas será más rápido o más lento, lo que afectará a la
capacidad del suelo para purificar el agua.
Después de este MOOC, que no tiene todas las herramientas necesarias para tales
predicciones, ya sea para los nitratos y pesticidas.
Esto requiere, de hecho, el conocimiento avanzado. Sin embargo, tendrá la base correcta
para entender el movimiento agua en el suelo, que sirve como vector para estos
contaminantes.
Concluir con un ejemplo de ingeniería que requiere un buen conocimiento de propiedades y
procesos hidrodinámicos en los suelos.
Cada año, de hecho, se producen grandes cantidades de residuos per cápita.
Aunque el reciclaje es cada vez más importante, gran parte de estos residuos terminan en los
vertederos técnicos. La descomposición de los residuos orgánicos genera grandes volúmenes
de líquido, llamado lixiviado. Percolación de los lixiviados en las aguas subterráneas puede
tener un efecto perjudicial sobre la calidad de las aguas subterráneas y el medio ambiente.
Además, los vertederos están siendo equipados en su base geotextiles y capas de arcilla de
baja permeabilidad para evitar la contaminación de las napas.
Por encima de estos materiales a prueba de agua, colocamos desagües o en otras palabras, un
sistema de recogida para recoger los lixiviados.
Por último, recubrimos los residuos con una gruesa capa de suelo compactado, para evitar
que el agua de lluvia infiltre en ella en cantidad. El diseño de un vertedero demanda, sobre
todo, un buen conocimiento y comprensión del comportamiento hidráulico y geotécnica de los
materiales.
Usted ha captado una buena comprensión de la interacciones entre el agua y el suelo, que
pueden ayudar a comprender mejor y cuantificar muchos procesos naturales y
antropogénicos:
Se habla de la escorrentía, la disponibilidad de agua para las plantas y los microorganismos, la
transferencia de los minerales y contaminantes en el suelo, la recarga de aguas subterráneas,
la transferencia de contaminantes, y muchos otros.
Esto también puede servir a evaluar soluciones técnicas o escenarios de prueba con el fin de
reducir el efecto de las actividades humanas sobre el medio ambiente.
PRÁCTICA
1. Lluvia
2. Infiltración
3. Percolación
4. Escorrentía
5. Evaporación
6. Transpiración