por ejemplo jungla y bosque lluvioso, se caracterizan por albergar árboles de gran altura y una extensa cantidad de especies de fauna y flora. Las selvas cubren el 6% de la superficie terrestre y se localizan en diferentes latitudes del mundo. Estas abarcan el continente americano, africano y asiático, llegando también a algunas islas de Oceanía. El clima de estas regiones es en su mayoría muy húmedo con temperaturas entre los 18 y los 29°C. En otras puede haber un clima más frío como en la selva montana debido a su altitud y a la gran cantidad de neblina que se produce. Las precipitaciones se dan de manera regular y bien distribuida durante todo el año, siendo la selva tropical la más lluviosa de todas. Gran variedad de especies endémicas, exóticas y únicas, forman parte del bioma selvático. Los insectos, sin duda, ocupan la mayor parte de especies animales que habitan en las selvas. Entre estos están las hormigas, mariposas, moscas, moscos e insecto palos. Entre la gran variedad de fauna también podemos encontrar anacondas, guacamayas, monos, caimanes, tapires, tucanes, tortugas, jaguares, boas, panteras, entre muchos otros, según científicos, más de la mitad de las especies de fauna y flora se encuentran ahí. Las selvas proveen el 40% del oxígeno de la Tierra, es por ello que es importante conservarlas y evitar que cientos de especies animales continúen siendo ultimados, así como luchar para que la tala y las quemas estén controladas. Bosque de coníferas Las coníferas no están limitadas a los bosques boreales, y hay muchos bosques en las regiones templadas más cálidas que son una mezcla de coníferas y especies deciduas. Incluso en los bosques templados más cálidos, las coníferas dominan debido a que ellas están adaptadas, además del frio, a hábitats secos. Las agujas de las coníferas no pierden tanta agua por evaporación como las hojas de las especies de hoja ancha; por lo tanto, las coníferas requieren mucho menos agua y pueden sobrevivir en suelos arenosos y secos. Si desea leer más, vaya a Bosque seco de coníferas. Los bosques secos de coníferas son muy diferentes a las otras comunidades forestales templadas, en cuanto que son secos, soleados y abiertos, más similares a las sabanas que a bosques. Los bosques húmedos de coníferas son más comunes, y tienen una apariencia muy diferente a la de los secos. Los bosques de píceas (Picea) y abetos (Abies) son comunes en elevaciones donde el clima es fresco y húmedo. Estos bosques son oscuros con árboles muy próximos, y es difícil de moverse a través de ellos debido a las ramas y a los numerosos árboles caidos. Estos bosques coníferos de altura hospedan a muchas especies animales de los bosques boreales. Algunos de los más famosos bosques de coníferas son los de sequoias gigantes de California (Sequoiadendron giganteum - Cupressaceae). Estos pinos son los árboles más altos de la tierra; requieren grandes cantidades de humedad y la distribución de este bosque se limita a unos 70 kilómetros del océano, donde frecuentemente están cubiertos por una neblina costera. Usualmente hay un buen desarrollo del sotobosque con arbustos como azaleas occidentales (Rhododendron occidentale - Ericaceae) y rododendros del Pacífico (Rhododendron macrophyllum - Ericaceae), lo mismo que helechos e hierbas. El "abeto" de Douglas (Pseudotsuga spp. - Pinaceae), que no es un abeto, es un árbol común en muchas partes del oeste de Norte América; prospera en los bosques lluviosos templados pero también crece en lugares ligeramente más secos, ocasionalmente en las mismas áreas que el pino Ponderosa (Pinus ponderosa - Pinaceae), que es la especie de árbol más abundante en los bosques secos de coníferas. Desierto es una zona terrestre árida y con temperaturas extremas donde las lluvias son muy escasas. Estos están distribuidos en diferentes latitudes del mundo, abarcando África con el gran desierto del Sahara (el más grande del mundo), así como en otras regiones en Australia, Arizona, Norte de México, Sudamérica y parte de Asia Central. Existen diferentes tipos de desierto donde las precipitaciones varían de región a otra, pero comúnmente son extremadamente calurosos durante el día, llegando a los 40 o 50°C, exceptuando al Sahara, que en ocasiones presenta temperaturas de hasta 57°C. Por las noches la temperatura baja considerablemente hasta 0 o -10°C. Aunque es llamado Desierto, existe fauna y flora que está adaptada a las condiciones climatológicas muy extremas. La arena varía en coloración de acuerdo a las condiciones del lugar, pero generalmente esta es de tono marrón, grisáceo o amarillento. Comúnmente es calcárea y con cantidades muy altas de sales como yeso y cloruro de sodio. Esto hace que la arena sea sumamente absorbente y drene rápidamente la poca agua de lluvia que cae en este tipo de bioma. Las plantas desérticas almacenan gran cantidad de agua para sobrevivir por largos períodos de tiempo como los cactus, nopales, pitahayas, palmeras y bromelias. Estas últimas habitan en desiertos muy secos como el de Atacama y su única fuente de agua es de la neblina que aparece en determinadas horas de la madrugada. Como forma de protección ante los animales que buscan agua, las plantas desérticas poseen gran cantidad de espinos y cortezas duras. Las formas de vida animales están adaptadas a la ausencia de humedad y las estructuras corporales de varios de ellos son rígidas y ásperas para poder soportar tales temperaturas y ser más difíciles de atacar por sus depredadores. Como ejemplos de fauna están las serpientes, camaleones, escorpiones, tarántulas, buitres, tortugas, coyotes y camellos. Bosque templado una comunidad boscosa decidua que viene a ser como una "transición" entre el bosque boreal y los bosques de hojas anchas de lugares más cálidos. En el este de Norte América, los árboles dominantes de este bosque de transición son los arces (Acer), hayas (Fagus) y abedules (Betula), los cuales atraen multitudes cada año durante el otoño debido a sus espectaculares cambios de color. En este bosque crecen los arces de azúcar (Acer saccharum - Sapindaceae), a los cuales se extrae la savia que luego se hierve para hacer el jarabe de arce. Esta área también es habitada por el ave carpintero "chupador de savia" (Sphyrapicus spp. - Picidae) que, como lo sugiere su nombre, inusualmente incluye savia en su dieta. Sin embargo, estos bosques no solamente tienen árboles caducifolios sino que también se encuentran muchas coníferas, las cuales continúan en los bosques boreales más al norte. Hay pocas áreas en la zona templada donde el bosque esté formado exclusivamente de árboles caducifolios o por coníferas. Un componente importante del ecosistema forestal templado lo constituyen los árboles caidos, especialmente en los bosques lluviosos templados. Cuando caen los grandes árboles, crean espacios libres que permiten que la luz solar atraviese el dosel de ramas y hojas. Los enormes troncos caidos son vitales para el crecimiento de los árboles jóvenes. La madera empieza a descomponerse por la acción de los hongos y las bacterias y pronto se cubre con musgos, líquenes y plántulas de árboles. Los veranos en los bosques templados son cálidos pero los inviernos son fríos y, con frecuencia, severos. Con el invierno aparece la nieve, especialmente en las latitudes más al norte; hacia el sur, disminuyen las cantidades caídas de nieve. La estación de crecimiento dura unos seis meses, y las lluvias se distribuyen uniformemente durante el año. Algunas condiciones como la espesa cubierta forestal y los veranos suaves y húmedos permiten la acumulación de materiales orgánicos sobre el piso forestal. Eventualmente estos materiales se convertirán en humus, un material marrón o negro resultante de la descomposición de los materiales orgánicos y que constituye la porción orgánica del suelo. Sabanas, algunas son diferentes en cuanto a la temperatura, suelo y tipo de flora y fauna. También son llamadas praderas tropicales. Existen distintos tipos de sabana: Sabana de la zona intertropical. Caracterizada por su suelo seco y poco fértil, así como un clima templado, con sequías en una parte del año y con lluvias en el resto. Sabana templada. Clima húmedo con inviernos fríos y secos acompañados de un suelo fértil. Sabana Mediterránea. Con suelo pobre y muy poca vegetación, ambiente semiárido y con fauna tan característica como las jirafas, leones, elefantes, etc. Sabana Montañosa. Con muchas precipitaciones debido a su ubicación en las montañas africanas. Ahí se pueden encontrar gran cantidad de especies endémicas. Las sabanas tropicales están ubicadas en regiones cálidas donde existe lluvia (mayormente en verano) pero también largas temporadas de sequía que conlleva a que se generen incendios naturales. La vegetación de la Sabana desarrolla diferentes técnicas de resistencia para poder soportar las condiciones climáticas. Estas multiplican sus raíces, almacenan mucha agua, disponen de semillas resistentes o bien, sus raíces tienen un gran desarrollo subterráneo para absorber más nutrientes y líquidos. Mayormente crecen gramíneas, arbustos, matorrales y muy escasos árboles. Siendo estos últimos muy útiles para grandes felinos como el chita que observa a sus presas desde las alturas. Los animales varían de acuerdo al tipo de sabana, pero generalmente poseen patas largas y muy fuertes en el caso de los mamíferos y amplias alas en el caso de las aves para realizar largos y agotadores recorridos migratorios. El tipo de llanura con hierbas bajas es ideal para que los animales depredadores obtengan una amplia visión de sus presas. Dentro de la sabana se encuentran insectos como los tábanos, un gran número de mamíferos (alrededor de 40 especies) como cebras, ciervos, elefantes, leones, chitas, hipopótamos, leopardos, ñus, etc. y reptiles como el cocodrilo. Existen especies tanto carnívoras como herbívoras, estos últimos conformados hasta por 16 especies distintas. Todos dependen uno del otro para mantener el equilibrio natural. Pradera podemos encontrarlas en varios continentes como en América del Norte y del Sur abarcando Argentina, así como en África del Sur, Eurasia Central y Australia. El clima es húmedo, semiárido, con veranos cálidos de alrededor de 21°C e inviernos fríos. Realmente existen dos estaciones reales: la de crecimiento y la de latencia. En la primera es cuando no hay heladas y la vegetación puede crecer, a diferencia del período latente en el cual no crece ningún tipo de vegetación ya que es extremadamente frío. En las praderas ubicadas en el hemisferio sur, la vegetación es más densa ya que tienen más precipitaciones que las del norte. La gramínea, el juncal, girasol, trébol, índigos silvestres, entre otros. Algunos tipos de gramíneas son altamente tóxicas para los animales herbívoros que habitan en este bioma. Debido al pastoreo y ramoneo de los animales herbívoros, así como por los incendios y la poca precipitación pluvial, los árboles no se dan en este bioma. Por el contrario, el hombre ha adaptado las zonas amplias y extensas de pradera para producir trigo, maíz, avena y otros granos esenciales para el consumo humano. La fauna varía de acuerdo a la región geográfica donde se encuentre la pradera, pero los animales que podemos encontrar son armadillos, comadrejas, zorros, patos, lechuzas, colibrís, entre otros, siendo hasta 80 especies animales y 300 especies de aves las que forman parte de estas regiones. Estas aves que se alimentan del suelo están expuestas a la depredación, pero debido a que son crípticas, es decir, pueden pasar desapercibidas para los sentidos de otros animales, no corren mucho peligro. Gracias a que mucha fauna de la pradera se dedica a excavar, la tierra activa sus minerales y permite la producción de vegetación. Las lombrices y bacterias además de oxigenar el suelo, también ayudan a la descomposición de la materia orgánica que servirá como abono para fertilizar.
Tundra de significado “llanura sin árboles”, es el
bioma más frío del planeta. Debido a su proximidad con los polos, los inviernos en la Tundra son extremadamente fríos llegando hasta los -70°C. Aunque la mayoría del año ocurren nevadas, en el verano se mantiene un clima menos helado de -28°C y con algunas lluvias ligeras. En la tundra no existen árboles ya que no sobrevivirían con tales temperaturas, pero sí pueden crecer plantas bajas y hasta 400 especies de flores. Aparte de las condiciones climatológicas, la falta de descomposición de elementos orgánicos hace que la tierra no sea nutritiva para que exista gran vegetación. Los musgos y los líquenes son la vegetación más común de la tundra, pues debido a que solo miden 10 cm y se encuentran pegados al suelo, soportan los fuertes vientos sin arrancarse. Los animales de la tundra están físicamente adaptados a este tipo de clima. Poseen largos pelajes y están protegidos por capas gruesas de grasa debajo de su piel. Algunos de ellos son de color blanco, lo que les permite camuflarse y huir de sus depredadores. En la tundra habitan renos, caribús, liebres, zorros árticos, lobos, halcones, bueyes almizcleros, osos polares y varias especies de aves. En los litorales viven focas y lobos marinos. En la tundra son visibles cadenas montañosas, áreas despejadas y aparentemente desiertas. En verano pueden observarse los colores de la vegetación y de las flores, pero en invierno todo se cubre de nieve. Más de un tercio del carbono obtenido del suelo, es encontrado en los biomas de taiga y tundra. Actualmente se considera a estas regiones excelentes fuentes de carbono gaseoso. Fuentes: http://bioenciclopedia.com/ http://www.jmarcano.com/bosques/tipos/templado.html
Guía de supervivencia: La guía máxima de cómo sobrevivir todo tipo de peligros inesperados, desastres naturales y situaciones peligrosas. Incluye habilidades esenciales para la selva, bosque, desierto