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Antonio Petrus Rotger


Universidad y tópicos pedagógicos
Pedagogía Social. Revista Interuniversitaria, núm. 9, diciembre, 2002, pp. 233-259,
Sociedad Iberoamericana de Pedagogía Social
España

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=135018332012

Pedagogía Social. Revista Interuniversitaria,


ISSN (Versión impresa): 1139-1723
pedagogiasocialrevista@upo.es
Sociedad Iberoamericana de Pedagogía Social
España

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www.redalyc.org
Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto
Universidad y tópicos pedagógicos
Antonio Petrus Rotger
Universidad de Barcelona.

“De la misma manera que cuanto más interviene el Estado, más


aumenta la creencia de su necesidad y se proclama la urgencia de
su extensión, también cuando los profesores se presentan como
avaladores absolutos de la verdad, más corremos el riesgo de que
nuestros alumnos soliciten este tipo de profesor... y se expandan
por nuestras aulas universitarias”.

Resumen Abstract
La Universidad sigue siendo una The University goes on being one
de las cunas del pensamiento crítico of the birthplaces of the critical thought
aunque surjan, en el tiempo, toda una although a series of conditionings emerge
serie de condicionamientos que limitan in the time, which limit the materializa-
la materialización de este objetivo. La tion of this objective. Pedagogy, which
Pedagogía, que trata de formar a buenos tries to educate to good professors who
profesores que se encuentran extendien- spread the knowledge in university lec-
do el saber en las aulas universitarias, ture rooms, must be conscious of these
debe ser consciente de estas limitaciones limitations since whether together with
puesto que, ya unido a las dificultades de the difficulties of preparing students
preparar alumnos capaces de pensar por who are able to think by themselves
sí mismos en tiempos de servidumbres, in the days of servitudes or a series of
toda una serie de tópicos sobre los modos topics about the ways and manners of
y maneras de transmitir el conocimiento, transmiting knowledge as well about the
así como sobre los supuestos teóricos que theoretical assumptions that account for
justifican esta transmisión, dificultan aún this transmission which make difficult,
más si cabe, la compleja tarea de formar even more, the complex task of educating
a los futuros ciudadanos de una sociedad to the future citizen of a society stuck to
que vive anclada en el riesgo y en la risk and to uncertainty.
incertidumbre. Keywords: University; Pedagogy;
Palabras clave: Universidad, professors; students; cultural differences;
Pedagogía, profesores, alumnos, dife- critical thought; deconstruction.
rencias culturales, pensamiento crítico,
deconstrucción.

Pedagogía Social. Revista interuniversitaria. nº9 Segunda época. Diciembre 2002, pp. 233-259 233
Univcrsidad y tópicos pedagógicos Pedagogía Social 9 Segunda época Pedagogía

Introducción que, al profesar las ciencias humanas,


Decía Kierkegaard que viajar, co- es casi inevitable caer en actitudes cla-
menzar una guerra y cambiar de pareja ramente etnocéntricas, pensamos que el
nos libera del tedio. Aunque coexisto mejor camino para evitar el racismo cul-
con un cierto “tedio pedagógico”, fruto tural, huir de adscripciones interesadas,
principalmente de los discursos y las alejarse del peligro de la clonación edu-
políticas universitarias que envuelven cativa, etc. es ir en busca de la “verdad”
nuestras aulas, pienso que no es éste como fuerza liberadora y como soporte
el momento más oportuno para realizar ético imprescindible para sobrellevar la
ninguna de las tres sugerencias de Kier- docencia universitaria. Dudo, como se
keegard... y recurro a otra estrategia más afirma, que la verdad nos haga libres,
acomodaticia: escribir estas líneas. pero reconocer el límite de los tópicos y
no confundir libertad con capricho sí nos
Milton afirmaba que, en el paraíso, hace más libres. Como afirman Camps
el amor era bobalicón. En efecto, lo que y Giner (1998: 20), “El triunfo del libe-
da auténtico valor al amor y a la vida ralismo y de las libertades individuales
humana es precisamente el riesgo de la alcanzadas a lo largo de años de esfuerzo
infidelidad, la inseguridad y la duda. Es no suponen un laisser faire”
decir, el temor o miedo a perder aquello
que estimas o valoras, te hace vivir. Posi- Desde esta perspectiva del pensa-
blemente por ello, ante la inseguridad, el miento reversible asumo la redacción de
hombre tiende a adoptar el siempre fácil estas páginas. ¿Motivos? Posiblemente
recurso de adscribirse, con acrítica fe, a el cansancio producido por los tópicos
verdades y certidumbres no contrastadas. pedagógicos, el desencanto generado
Como señalaba Pascal, “Verdad a un lado por la aparición de una nueva forma de
de los Pirineos, error al otro”. Este es el racismo cultural universitario, un final
proverbio, mas, ¿a qué lado de los Piri- de curso... y el abuso de los discursos
neos nos situamos? Sabemos que Pascal políticamente correctos que envuelven
habitaba en la zona norte o gala y nosotros el actual pensamiento pedagógico uni-
en la otra... pero refranes y verdades son versitario. Convencidos de que lo políti-
como los guantes: se les puede girar al camente correcto es una manera más de
revés, dando lugar así al antiproverbio. matar nuestras neuronas, y con el deseo
De hecho, la verdad es como la guardia de alejarnos de la clonación pedagógica
civil: siempre va, al menos, en parejas. imperante en muchas de nuestras aulas,
En otras palabras, casi siempre existe otra inicio las siguientes reflexiones en torno
visión de mi verdad o de la tuya. Y ello a la educación. Espero que no se inter-
nos atosiga, al tiempo que nos enriquece preten como un exponente más de lo
culturalmente. que Pascal Bruckner (1999) denomina
“ la cultura de la queja”. No se trata de
Estamos persuadidos de que inscri- deplorar, difamar... y no hacer nada para
birse de manera aferrada y obsesiva a una cambiar. Interprétese como una llamada
ideología autoritaria y radical –científica de atención a una pedagogía que debe
o no– supone renunciar a la mitad del ser independiente pero sin esquivar sus
cerebro. Convencidos, por otro lado, de deberes.

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época Pedagogía Social 9 Segunda época Antonio Petrus Rotger

1. Los tópicos pedagógicos como sabemos, nada más aventurado que


intentar explicar una realidad compleja
como recurso con el recurso de la simplicidad. Al ac-
Jaspers (1999, VIII) consideraba, tuar así no facilitamos la comprensión
hace ya más de medio siglo, que la acti- de esa compleja realidad antinómica. Al
vidad filosófica de la universidad era “la contrario, al simplificarla le añadimos
forma más superficial de erudición”. Le más complejidad, si cabe, de la que por
parecía, además, un “pensamiento carente sí misma posee.
de objeto y sin relevancia social”. Tam-
Con frecuencia, al afrontar los pro-
bién Heidegger coincidía en eso con su
blemas relacionados con la educación,
“amigo” Jaspers y afirmaba experimentar
desoímos las consideraciones de Luh-
una cierta tendencia revolucionaria con-
mann, o del mismo Maturana (1990), y
tra la filosofía profesional1. Mario Bun-
esquematizamos de manera harto peli-
ge (2002: 267) resume el problema con
grosa nuestros discursos, recurriendo a
estas palabras: “Parece haber consenso
los tópicos, cuya principal función social
en que la filosofía está enferma. Incluso
es servir de “reguladores” del compor-
hay quienes sostienen que está muerta”.
tamiento humano. Unos ciudadanos
No se trata, por supuesto, de una idea
serán inteligentes, listos, conscientes,
nueva, ya que autores como Nietzsche
pacíficos...; otros, por el contrario, for-
y el mismo Wittgenstein, entre otros, ya
marán parte del grupo de los estúpidos,
lo habían afirmado.
tontos, inconscientes, violentos... La
Estas mismas palabras podrían ser pedagogía puede ser profunda– superfi-
aplicadas a buena parte de los discursos cial, sistémica-fragmentada, útil-inútil,
teóricos y filosóficos referidos hoy a materialista-idealista, crítica-dogmáti-
la educación. Además de inoperantes, ca..., tópicos todos ellos aplicados con
confusos y poco comprometidos con la mucha inconsciencia, inconsistencia y
evolución de la sociedad, con excesiva muy poco rigor científico.
frecuencia están alejados de las exigen-
Nuestra educación, por comodidad
cias políticas y sociales que forman parte
y tradición, ha optado por instalarse en-
del actual contexto de la educación. Y se
tre tópicos bipolares (trabajador-vago,
sustentan, asimismo, en no pocos tópicos
obediente-desobediente, hombre-mujer,
pedagógicos.
homosexual-heterosexual), cerrando así
Parece ser que todas las lenguas del puertas, encorsetando, etiquetando y
mundo disponen de palabras para expre- clasificando. Es decir, simplificando y es-
sar conceptos tan cómodos, y al mismo tereotipando una realidad, la humana, que
tiempo tan peligrosos, como los tópicos. si algo la define es su propia complejidad.
Bueno, malo, positivo, negativo, mejor, Si la lengua es el software del cerebro y del
peor, alto, bajo... De hecho se trata de pensamiento, es sorprendente la puerilidad
términos maniqueos que simplifican un con que nuestra pedagogía ejercita el uso de
mundo o una realidad compleja. Pero, tópicos lingüísticos, ideológicos e incluso

1. Véase la “Introducción” de Hans Saner a la obra de K. JASPERS “Notas sobre Martín


Heidegger”, escrita en Basilea entre febrero de 1978 y enero de 1979

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Univcrsidad y tópicos pedagógicos Pedagogía Social 9 Segunda época Pedagogía

profesionales. Tópicos estos últimos que transferidos a través de nuestros progra-


nos protegen y que con suma frecuencia mas de pedagogía se puede considerar más
sirven para justificar nuestros intereses, e inteligente a quien resuelve un problema
incluso nuestras limitaciones como profe- de estadística educativa que aquel que
sores universitarios. está capacitado para organizar y crear
Convencidos de que nuestros tópi- una vida feliz.
cos son científicamente impugnables y Como profesores universitarios
merecedores de continuas revisiones, no es preciso asumir el riesgo de cuestio-
tiene sentido que la sacrosanta “libertad de narnos los tópicos, habitar en el mundo
cátedra” devenga no tanto en un derecho de la complejidad y ser ciudadanos del
intelectual como en un obstáculo para universo de los matices intelectuales.
impedir toda revisión o apreciación acerca En la geografía educativa existe un
de nuestros tópicos referidos a personas excesivo moralismo, así como también
o ideas. Sin fundamentación ni matices demasiada retórica y catastrofismo. Ser
no cabe hablar de masculinidad o femi- prudente ante la dignidad, inteligencia,
nidad, de bondad o maldad, de verdad o ideas y creencias de nuestros alumnos y
falsedad... Si, de hecho, como afirmaba colegas universitarios es tan necesario
Antonie Waechler, luchamos contra ideas como ser crítico frente a los tópicos de
de cuya existencia ni siquiera estamos la pedagogía. Creer ciegamente en los
convencidos, no tiene sentido ampararnos tópicos educativos equivale a inscribirse
en el maniqueísmo de los tópicos. De la en la ortodoxia y el autoritarismo. Y como
misma manera que el inglés es la lengua decía Bertand Russell, “la ortodoxia es
de la ciencia actual por el simple hecho la tumba de la inteligencia”. Quizás por
de residir el poder en un país y no en otro ello, en educación, se debe estar comple-
(no por disponer el inglés de una especial tamente de acuerdo con casi nada.
estructura lingüística que le convierte en Convencidos de que pocas personas
lengua de mayor capacidad que otras), no han llegado a realizar algo importante
es fácil atribuir tópicos a las ideas o a los imitando, es preciso que la educación se
ciudadanos sin caer en posturas pedagó- plantee seriamente el valor mimético de
gicas cercanas al autoritarismo. los tópicos. Éstos no fomentan el talen-
A pesar de que la educación nunca to, que, no lo olvidemos, se demuestra a
ha alcanzado las cotas de eficacia y de través de las preguntas tanto o más que
extensión que tiene en nuestros días, no a partir de las respuestas, dado que la
por ello deja de ser cierto que, como afir- respuesta está, en gran medida, implí-
maba Andrés Sopena, “en el último curso cita en la pregunta. “¿En que momentos
de nuestras facultades tenemos alumnos preguntamos?”, se interroga María Zam-
analfabetos funcionales”2. Y es cierto, a branos. “Preguntamos cuando estamos
su vez, que a partir los de los principios en apuros, cuando lo estamos pasando

2 Andrés Sopeña es autor del “Florido Pensil” y profesor de Derecho Internacional de la


Universidad de Granada. Véase Clases magistrales. La Vanguardia. Especial Día del Libro.
Magazine. 21 abril 2002.

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época Pedagogía Social 9 Segunda época Antonio Petrus Rotger

mal, cuando estamos perdidos y como tas formas y actitudes educativas son el
náufragos”, responde la que fuera dis- auténtico culpable de algunos de nuestros
cípula de Ortega3. Pero, ¿qué preguntas problemas pedagógicos.
pueden plantearse, lejos de los tópicos, En muchas ocasiones, los tópicos
nuestros alumnos y alumnas cuando la pedagógicos actúan a manera de lo que
educación que fomentamos se basa en Gouldner denomina “lemas”, es decir, se
una fuerza centrípeta amparada en dog- convierten en palabras que, lejos de ofrecer
mas, la imitación y la repetición, lejos de un significado conceptual preciso, generan
todo ejercicio centrífugo y ajena a toda estados de ánimo positivos o negativos. Así
creación y respeto a la personalidad? sucede, por ejemplo, con términos como
Georges Charpak (2001: 39), “refor- solidaridad, interculturalidad, libertad, de-
mador” educativo procedente del mundo mocracia, igualdad... o con autoritarismo,
de la física nuclear, y creador, junto con machismo, intolerancia... y también con
Lederman (otro Premio Nobel), de una de la palabra educación. Quizás el primer
las más interesantes experiencias educativas tópico a desterrar de nuestra pedagogía
para el aprendizaje de contenidos escolares sea el de afirmar que la educación, por sí
relacionados con la matemática, la física, misma, es una fuerza transformadora. En
la química , etc., al preguntarse acerca de algunas circunstancias piensa uno que dicha
cómo se genera el aprendizaje, llega a la afirmación no deja de ser una estrategia
siguiente conclusión: “... lo que se sabe del conservadora más. Posiblemente por ello,
proceso de adquisición de los conocimientos como decía Jung, todos nacemos originales
nos muestra que el cerebro no funciona en y morimos copia.
serie, sino más bien como procesador en Todos nacemos siendo pre-alguien
paralelo capaz de tratar simultáneamente para ir adquiriendo, poco a poco, las
diferentes tipos de información […] El diferencias que nos hacen ser nosotros
aprendizaje no es una acumulación de mismos. Con la educación y a través del
información sino un proceso, personal y entorno y sus tópicos adquirimos lo que
social, de construcción de sentidos a partir Freud denominaría “el narcisismo de las
de múltiples representaciones del saber”. En pequeñas diferencias”. No olvidemos, sin
otras palabras: si la escolarización primaria embargo, que la educación y las escue-
y secundaria se fundamenta más en el tópico las son producto de su sociedad y de su
del “siéntate y calla” que el “levántate y cultura. De ahí que fines, didácticas y
habla”, no debe extrañarnos la atmósfera tópicos sean generados por el entorno,
que envuelve nuestras aulas de las Facul- que, como dice Howard Gardner (2000:
tades de Pedagogía o de Educación. De la 107), “con su propia historia y sus valores,
misma manera que en la guerra nuclear el determinan cómo será la educación de
auténtico peligro es la propia guerra, cier- sus niños y jóvenes”4. Actualmente, se

3 Véase Zambrano, M. (2002): L´Art de les mediacions. (Textos pedagògics). Selecció,


introducció i notes de Jorge Larrosa i Sebastián Fenoy. Barcelona: Publicacions de la
Universitat de Barcelona.
4 Howard Gardner es autor de La mente escolarizada, publicada en 1992 por la editorial
Paidós y el gran defensor de las “inteligencias múltiples”.

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Univcrsidad y tópicos pedagógicos Pedagogía Social 9 Segunda época Pedagogía

aprende más de otras instituciones, ade- de la filosofía, Bunge (2002: 284-289)


cuadas o no, que en la escuela, quizás aconseja “reconstruir” la filosofía y pro-
porque ésta no facilita la comprensión pone para ello algunas consideraciones de
múltiple de las cosas ni es el marco de interés. La pedagogía precisa también, en
referencia válido para el mundo exterior. estos momentos, una “reconstrucción”,
Si las vías de acceso a la comprensión son que debe iniciarse con una profunda
múltiples, si es función de la educación revisión de tópicos como asimilar-
que los ciudadanos tengan ideas propias, construir, sujeto-agente, normatividad-
la escuela debe desarrollar nuevas pro- permisividad, transmisión-adquisición,
puestas y estimular la comprensión de auténtico-impostor, crítico-dogmático,
los escolares más allá de los tópicos del abierto-cerrado, actual-anacrónico, etc.
curriculum. Aunque varios alumnos estén Si los modernos identificaron inte-
en la misma aula, ninguno de ellos tiene ligencia con razón y los postmodernos lo
el mismo horizonte vital. hicieron con creación estética, los ultra-
Las culturas son las responsables modernos defienden un paradigma ético
de seleccionar qué tópicos son impor- de la inteligencia, afirma Marina (2000:
tantes y merecedores de ser trasmitidos. 61). Se podrá estar de acuerdo o no con
No obstante, al profundizar en los tópi- esta afirmación, pero es indudable que su
cos más prototípicos (verdad-falsedad, postura es claramente “deconstructiva”,
belleza-fealdad, bondad-maldad...) nos es un acto de resistencia frente a “tó-
damos cuenta de que es inevitable e, picos tan especiales” como veneración
incluso, necesario que estas etiquetas a la razón y a la ciencia, confianza en
queden relegadas o sean objeto de nue- la técnica, verdad universal, historia
vas lecturas. De hecho, las conexiones compartida por la humanidad, etc. Esta
entre lo verdadero y lo falso, lo bello y postura tiene, además, otro valor que es
lo feo, lo bueno y lo malo no son menos preciso destacar: se opone a la autonomía
importantes que las características que de la cultura propia frente a la cultura de
hacen distintos estos conceptos. los demás.
De la misma manera que, frente Gracias a que la sociología ha he-
al tópico antinómico modernidad-post- cho visible y previsible a las personas,
modernidad, el profesor Marina (2000: sabemos que nuestros alumnos se educan
58) propone saldar el problema con “un apoyándose en ejemplos o modelos peda-
nuevo estilo de pensar, al que me gusta gógicos. Algunos de ellos son próximos,
llamar ultramodernidad”, la pedagogía otros lejanos, unos aparecen en el curri-
universitaria debería tener vocación culum, otro son difusos u ocultos, pero
rupturista y dedicar más esfuerzos a les ayudan, al tiempo que les arrastran
cuestionar, por un lado, los tópicos de a una siempre peligrosa desposesión de
la “pedagogía del retrovisor” y, por otro, su propia personalidad. Se afirma que la
la teoría de la educación tecnológica, sin educación sólo tendrá éxito –dudo que
olvidar la constante y cada vez más evi- sea posible expresarse con precisión en
dente “escolarización” de la educación estos términos– si los mensajes educativos
universitaria. Debido a la actual crisis emanados de la escuela son congruen-

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época Pedagogía Social 9 Segunda época Antonio Petrus Rotger

tes con los mensajes que recibe de otras en un producto de consumo pedagógico.
“instancias” sociales. En otras palabras: No olvidemos, por otro lado, que el tópico
la escuela ha dejado de tener el mono- es, en muchas ocasiones, el recurso de los
polio de la educación. No olvidemos que mediocres o de los perezosos mentales.
educarse o “crearse” significa en primer
lugar copiar, para luego, paulatinamente, 2. Racismo cultural y clona-
sentirse fundador... y acabar descubriendo
que eres seguidor e imitador.
ción pedagógica
Según Marvin Harris (1993: 8),
Ahora bien, ¿en qué tópicos se fun-
fueron los hombres de la Ilustración los
damentan los profesores universitarios
que asumieron la responsabilidad de dar
de nuestras Facultades? Tememos que
las primeras explicaciones sistemáticas
algunos de ellos llaman “razonamien-
de las nociones de raza y cultura, con-
to” a encontrar argumentos para seguir
ceptos que vincularon con los de nación
creyendo en sus personales tópicos,
y civilización. Se trata, por supuesto, de
evitando todo debate o confrontación al
una visión etnocéntrica, y también el
respecto. Más que mejorar la formación
inicio de un vivo debate que dio lugar a
de nuestros alumnos, nos dedicamos a la
la aparición de las primeras tesis acerca
adquisición de un cuerpo de ideas-tópico,
del relativismo cultural que “señala la
en muchas ocasiones no contrastadas, que,
imposibilidad de juzgar una cultura desde
a través de un especial lenguaje y verbo-
las bases valorativas de otra”, como dice
sidad, transferimos a nuestros alumnos
la profesora Juliano (1993: 93).
univesitarios.
En sociología, es frecuente afirmar
El tópico es sinónimo de seguridad
que no es el hombre quien posee la cultura,
para muchos docentes, olvidando que la
sino la cultura quien posee al hombre.
cultura, como decía Amiel, es la posibili-
En efecto, en sentido estricto, no soy yo
dad de poder mirar las cosas desde muchos
quien tiene las ideas. Son las ideas quie-
y diferentes puntos de vista. Tememos
nes me tienen a mí. Lorenz (1971: 298)
que no pocos profesores universitarios
lo dice de manera más cruda al afirmar
“descansan” en los supuestos de una
que el “hombre es un artefacto de cultu-
pedagogía del retrovisor, cuyo principal
ra”. Entiendo que esta afirmación es en
peligro reside en que de tanto mirar hacia
gran medida cierta, ya que la cultura es
atrás, es decir, a través del espejo del pa-
una manera o modo colectivo de pensar,
sado, se corre el riesgo de chocar contra
actuar y sentir externa a los individuos,
la realidad presente. Realidad que avan-
los cuales, en todo momento, se adaptan
za, inexorable, hacia el futuro... , futuro
o actúan en función de ella.
que posiblemente estará lleno también de
tópicos, muchos de ellos incompatibles Es decir, mi cultura no se da al
con los del pasado. margen de la sociedad que la configura,
sino que está conformada por la cultura
De la misma manera que el consu-
de ésta. Por ello, en realidad nadie perte-
mismo consagra el instinto de propiedad
nece culturalmente a un grupo, pueblo o
y el sometimiento de las personas a las
ciudad por decreto ni tampoco por expe-
cosas, el tópico se ha convertido también
diente administrativo. Es a través de la

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Univcrsidad y tópicos pedagógicos Pedagogía Social 9 Segunda época Pedagogía

relación, la comunicación y la educación Las teorías deterministas, la pureza


como tomamos conciencia de las cosas cultural como síntoma de valor, la he-
y adquirimos los valores culturales. En torofobia, el odio al mestizaje cultural
otras palabras: uno de los problemas más y los desatinos educativos sustentados
importantes de la cultura y de la educa- en erróneas creencias culturales no han
ción es un dilema de cognición, ya que la sido capaces de negar una evidencia:
cultura es, junto al lenguaje, el moblaje, todas las civilizaciones son el resultado
el mobiliario del cerebro. Además, no lo de intercambios. Culturas e ideas son
olvidemos, la cultura, como los tópicos, el producto de mezclas y mestizajes.
tiene una clara función: prever el compor- El sentimiento de temor y odio ante lo
tamiento de las personas que comparten diferente, sentimiento que Savater (1995:
esta cultura. 159) denomina “heterofobia” , va unido a
La cultura es afecto, es aquello que la capacidad socializadora o mimética del
uno prefiere y lo prefiere porque es suyo, género humano. Es decir, la heterofobia
suyo desde hace años, desde su contem- se da junto a la capacidad de aprendiza-
poraneidad. La cultura es aquello que je por imitación, aprendizaje gracias al
yo valoro. La cultura es funcionalidad, cual los grupos sociales se cohesionan,
tradición, estilo de vida y conservación piensan de manera relativamente unitaria
de la identidad del grupo. Por lo tanto, y aúnan sus juicios y valores. De hecho,
siendo la cultura y la educación los dos la heterofobia es una reminiscencia de
principales factores de socialización, cabe viejas formas de socialización tribal que,
recordar que una y otra precisan de cons- por herencia, llegan hasta nuestros días,
tantes cambios, ya que de lo contrario en parte, a través de la educación. No ol-
mueren. La cultura y la educación no se videmos que la cultura es un conjunto de
conservan: se cultivan y se enriquecen configuraciones simbólicas compartidas
o se pierden. por un grupo.
Pertenecer a una sociedad y formar En nuestra sociedad global y
parte de una cultura implica tener una fundamentalmente economicista, para-
mentalidad análoga. Pertenecer a una dójicamente, aparece un nuevo racismo
sociedad o grupo quiere decir, fundamen- universitario consistente en situar lo hu-
talmente, tener una mentalidad similar mano en la escala de los valores dentro
y parecidas raíces con las personas que de la cuales uno –el profesor– ocupa la
configuran esta sociedad o grupo. Ser cúspide de la misma. Esta actitud, además
castellano, hispanoamericano, rural o de ser escasamente intelectual o cientí-
urbanita, culto o inculto supone pensar fica, es nefasta, como nefasta resulta
y sentir de una manera determinada. Perte- toda cirugía que se aplique al hombre
necer a una sociedad o a una cultura quiere considerado con criterios cerrados. El
decir tener una misma historia, tener unos problema radica en que, en ocasiones,
mismos recuerdos, haber experimentado la defensa de lo mío viene acompañada
similares sensaciones frente a unas mis- de una minusvalorización de lo otro, de
mas experiencias y... haber recibido una lo ajeno, de lo diferente o de lo que no
parecida educación. comprendo.

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época Pedagogía Social 9 Segunda época Antonio Petrus Rotger

Lo nuestro, lo que nos identifica y el racismo moral e ideológico es escasa-


da sentido a la expresión “somos así”, mente universitarios. Cuando hacemos
tiende a legitimarse de tal manera que de él, sin más, el fundamento de nuestra
queda fuera de toda duda y debate. Desde docencia, actuamos con un dudoso y
el punto de vista cultural, lo nuestro está poco intelectual autoritarismo. Desde
por encima de lo vuestro, de lo otro, de esta perspectiva sería oportuno incluir
lo que me identifica. Al contemplar al en los nefastos “dossiers” (esos retazos
“otro” y verlo como diferente, yo me veo de cultura pedagógica tan en boga entre
a “mí” como reflejo, en un espejo, de mi algunos de nuestros colegas universita-
cultura. Paul Ricoeur, en su obra Histo- rios) algunas páginas de Race et histoire
ria y Verdad, expresa con las siguientes de Claude Lévi-Strauss. Aunque antiguo
palabras el malestar que experimentamos –fue escrito en 1951, por encargo de la
cuando percibimos no sólo a los “otros”, Unesco–, es todo un alegato en contra
sino que nosotros somos también otros de las razas y racismos. No sólo ataca al
entre los otros: racismo étnico, sino también otro, tanto
Cuando descubrimos que existen varias o más peligroso, el racismo cultural.
culturas en vez de una sola, y consecuen-
¡Admitásmolo! Mitos, religiones,
temente, cuando nos damos cuenta de que
hemos llegado al final de una especie de ensoñaciones, teorías, confesiones...
monopolio cultural, bien sea ilusorio o real, comportan un algo de violencia. La
nos sentimos amenazados por nuestro propio violencia que se da en toda valoración
descubrimiento5. impuesta a través de criterios tan poco
Pensemos, por otro lado, que científicos como los que proceden de la
nada accidental, episódico, diferente y moral. Esa moral, incluso universitaria,
distinto a mí, puede serme totalmente en determinados momentos se asemeja a
extraño. Siquiera el lenguaje, que tan- un pedagogísmo proyectado sobre pue-
tos quebraderos de cabeza genera en no blos, culturas o ciudadanos alógenos a
pocos profesores político-intelectuales. fin de llevarles por la senda educativa y
Un lenguaje auténticamente extraño y convertirlos en un “hombre” que tiene,
distinto al mío dejaría de ser “lenguaje” en el profesor, su modelo. No se trata de
para convertirse en un mero ruido, lejos defender, sin más, la “absoluta disper-
de toda posible comprensión. Con ello sión” de los sistemas de pensamiento o las
queremos significar que lo diferente y prácticas educativas de Michel Foucaul
distinto, la alteralidad en suma, jamás (la teoría “todo es mentira” se nos antoja
es completa y absoluta. Quizás porque, un fácil recurso para la pereza mental),
como afirma Innerarity (2001), tampoco pero en ocasiones pensamos que el mora-
mi lenguaje ni mi propia identidad son lizante “donde eso habla”, el hombre, ya
absolutos. no existe. En otras palabras: el problema
Si la realidad, el pensamiento y el de la clonación no es hoy un problema
lenguaje del otro (el alumno o la alumna), sólo biogenético. Tanto o más peligrosas
no son totalmente diferentes a los míos, son ciertas clonaciones educativas.

5 Citado por A. Giddens, en su obra Consecuencias de la modernidad (1999: 11).

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Univcrsidad y tópicos pedagógicos Pedagogía Social 9 Segunda época Pedagogía

Líbranos Dios de la seguridad de aque- nuevas plataformas que permitan “pen-


lla escuela que huía de la nefasta costumbre sar” la educación desde otros lugares. No
de pensar, así como de la educación que sólo el uso del mismo método nos lleva a
tiende al logro de una sociedad finalmente lugares parejos. También el habitar cier-
y felizmente convertida en “adolescente”. tas geografías y compartir ciertas aulas
La intolerancia y el infantilismo cultural universitarias nos hace reproductores y
de nuestra pedagogía al rechazar, bajo el clonadores pedagógicos.
signo de la tradición, la duda, la ironía, la Descartes (1980) admitía que en
razón, el humor y el amor nos adentran, su niñez había adquirido como ciertas
como clientes sin más, en lo que el más multitud de creencias, sobre las cuales
polémico escritor francés actual, Houelle- había edificado un saber, que con el paso
becq (2000), denomina “El mundo como del tiempo resultaron dudosas e incluso
un supermercado”. inciertas. Posteriormente, no tuvo otra
Frente a este nuevo tipo de clona- salida que, con libertad y esmero, des-
ción pedagógico-moral, sólo cabe una truir y renunciar a sus antiguas opiniones.
terapia universitaria: mentalidad abierta Quizás por ello, sólo cuando la docencia
y tolerante. Es decir, lo que autores como universitaria tenga la capacidad de ser
Popper o el mismo Morin denominarían algo más trashumante y de afrontar nuevos
cierto falsacionismo, desorden, ambigue- derroteros y nuevas geografías será posi-
dad e incertidumbre, factores todos ellos ble detenerse y preguntar. Sí, preguntar,
estimuladores del pensar y el preguntar. porque interrogar deviene en el semáforo
Se trata de preguntar ante la duda, ante rojo de la atención y la creación.
la encrucijada, la bifurcación... para lue- Lo más preocupante es que, con
go elegir, sabiendo, como diría Georges ciertas actitudes tecnocráticas, especia-
Balandier (1992), que la elección supone lizadas y propias de expertos, el profesor
decidirse por una posibilidad y renunciar universitario ayuda –en muchas ocasiones
a otras. En eso consiste, precisamente, la inconscientemente, lo que es todavía más
educación: en ayudar a decidir, en posibilitar preocupante–, a que el posible ciudadano
la elección. Recordemos que, desde una se convierta en súbdito y que exista un
perspectiva intelectual, lo auténticamente déficit democrático creciente en nues-
importante son las preguntas. La inteli- tras aulas. La excusa de este proceder
gencia se demuestra con las preguntas, no nunca puede ser la libertad de cátedra.
con las respuestas. Favorezcamos, pues, una En algunos casos, la libertad de cátedra
pedagogía del preguntar y del indagar, no puede convertirse en un personal derecho
del enseñar y del clonar. tan perverso como puede serlo el Estado
El filósofo Tomas Abraham, en su autoritario.
crítica a la hegemonía de lo económico
como sustrato del pensamiento único, 3. Deconstrucción y pedagogía
sugiere levantar nuevos andamiajes
desde los cuales construir una forma más
universitaria
autónoma de pensar. Se trata de que la Con anterioridad, al referirnos a los
universidad asuma el reto de construir tópicos, hemos mencionado la “decons-
trucción”. Con palabras del mismo Jac-

242
época Pedagogía Social 9 Segunda época Antonio Petrus Rotger

ques Derrida, la “deconstrucción” debe minos que son definidos por oposición.
ser entendida como un acto de resistencia No olvidemos, por otro lado, que en el
ideológica e incluso política-metafísica. nacimiento de toda nueva propuesta ideo-
Sí, metafísica, porque no debemos olvidar lógica o tópico, está el germen del tópico
que la metafísica trabaja fundamental- opuesto o antinómico (derecha-izquierda,
mente a través de antinomias, es decir, individualismo-sociologismo, liberalis-
con oposiciones excluyentes y, cómo no, mo-autoritarismo, razón-sentimiento,
jerarquizadas. orden-desorden...).
A partir del inevitable etnocentrismo Desde esta perspectiva, es indudable
de las ciencias sociales, en pedagogía es que los conceptos opuestos se contaminan
habitual caer en tópicos valorativos como mútuamente... y se complementan, siendo
“yo y lo mío”, frente a “tú y lo tuyo”, en la mayoría de casos imprecisos los
prescidiendo en muchas ocasiones de la límites a partir de los cuales marcamos
naturaleza del “tú y lo tuyo” (europeo, las fronteras de la realidad. En cierta
norteamericano, árabe, latinoameri- manera, la deconstrucción como forma
cano...). La deconstrucción afecta al de pensar pretende demostrar que los
pensar, ataca el sustrato de los valores, pre-textos, los textos y los post-textos
aborda la concepción y valoración del de las relaciones son imprecisos. Orden
hombre y la mujer, cuestiona la ciencia y ruptura posibilitan el nuevo orden: esa
y las humanidades, la homosexualidad es la base de la evolución y posiblemente
y la heterosexualidad. “Deconstruir” es de la educación.
deshacer analíticamente los elementos En su reciente obra Universidad sin
que constituyen una estructura mental: condición, Derrida (2002) nos presenta un
deconstruir es cuestionarse los tópicos certero alegato a favor de una institución
en que fundamentamos nuestro pensar universitaria independiente, soberana y
y nuestro hacer. “Deconstruir” es, in- con capacidad de resistencia frente a los
cluso, plantearse lo que Derrida llama tópicos. Derrida ansía una universidad
el “significado trascendental”, o sea, lo con capacidad y vocación para expresarse
que da sentido al mundo y a los que en libremente en nombre de la verdad. Como
él habitamos. si de un nuevo Bertrand Russell se tratara,
Entre otros objetivos, la deconstruc- propone una universidad en la que se fo-
ción intenta demostrar la incoherencia que mente la desobediencia civil frente al poder,
supone mantener oposiciones jerárquicas una universidad combatiente frente al cerco
y encluyentes entre tópicos antinómicos. económico que controla y dirige nuestras
La deconstrucción es necesaria, pensa- instituciones de formación superior.6
mos, porque en realidad la oposición es Spencer decía que, de la misma
siempre resultado de una contaminación, manera que, cuanto más interviene el
de un contacto transferencial entre tér- Estado, más aumenta la creencia de su

6 Se trata del texto de una conferencia pronunciada por Derrida en la Universidad de Stanford
(California), en el mes de abril de 1998, dentro de las Presidential Lectures. Posterior-
mente, en el mes de marzo de 2001, esta misma conferencia se pronunció en la Facultad
de Filosofía de Murcia.

243
Univcrsidad y tópicos pedagógicos Pedagogía Social 9 Segunda época Pedagogía

necesidad y se proclama la necesidad por qué no inventar otros padres que sean
de su extensión, también, cuando los mejores todavía?, les preguntaba. Con
profesores se presentan como ava- estas palabras exhortaba el maestro a sus
ladores de la verdad, más corremos discípulos a la práctica de la invención
el riesgo de que nuestros alumnos de algo mejor, y al mismo tiempo a su-
soliciten este tipo de profesor... y se pervisar lo existente. En esto consiste,
expandan por nuestras aulas universi- precisamente, la educación universitaria
tarias. El problema de la universidad se como práctica deconstructiva: a partir de
resume a dominar de nuevo la palabra un presente, que es preciso conocer y va-
como recurso deconstructor, no como lorar en positivo, debemos plantearnos
vehículo exclusivo de la información. cambiarlo.
Dado que la percepción es personal, su En la sociedad del pensamiento úni-
expresión sólo es posible a través de la co y de la globalización, en la sociedad de
comunicación; la palabra y el discurso la información sometida obsesivamente a
son fundamentales en ese proceso de la lógica de la competitividad económica,
transmisión de las percepciones. De ahí la universidad debería ser una institución
que parte importante de la historia de sin condiciones. Y sus profesionales per-
la escuela y la didáctica se resuma a un sonas comprometidas con la verdad y con
conjunto de metáforas para transmitir la idea de una universidad entendida como
tópicos y conocimientos. La “escuela un servicio a la cultura y a la sociedad7.
entonces arbitraría metáforas acerca del El problemático concepto de hombre, y
conocimiento más que la transmisión todo lo que le afecta, debe ser objeto de
de conocimientos”, afirma el profesor continua crítica, discutido y continua-
Colom (2002: 11). mente decontruido en los Departamentos
Juan de Mairena, experto en me- de Humanidades, afirma Derrida. Mas,
táforas educativas, decía a sus alumnos ¡cuán lejos de esta situación están hoy
que tenían la suerte de tener unos padres nuestras Facultades de Educación o de
excelentes, a quienes debían respeto. ¿Y Pedagogía!

7 Aunque estemos de acuerdo cuando se afirma que la globalización es una realidad prác-
ticamente ineludible, y que la doctrina del pensamiento único está autorizada por una
invisible policía de la opinión, lo cierto es que la realidad social no es única, como no lo
es, por supuesto, el pensamiento y la educación. El pensamiento único “... que traduce en
términos ideológicos pretendidamente universales, los intereses de un conjunto de fuerzas
económicas...” es un estímulo para la reflexión, no un referente exclusivo para la educación
del día a día. El pensamiento nunca fue único, y posiblemente nunca lo será. Con ello no
negamos que ciertos valores y modelos de sociedad se propongan como prevalentes, que
la red e Internet se impongan y que, como consecuencia de ello, la educación tenga que
abrirse a nuevas e importantes reflexiones. Pero, en sentido estricto, el pensamiento no
es único ni la globalización un hecho irreversible por definición. El cambio social así lo
demuestra... y nos genera esperanzas educativas.
Véase, a este respecto, los escritos de José Manuel Nareda: “Sobre el pensamiento único”,
en Le Monde Diplomatique y Pensamiento crítico vs. pensamiento único de la editorial
Debate, ambos de 1998.

244
época Pedagogía Social 9 Segunda época Antonio Petrus Rotger

Desgraciadamente, esa universidad al director de un departamento de filosofía


crítica y deconstructiva, esa universidad que, a efectos de ser “competitivos”, ela-
sin condición, no existe en nuestro país. boraran videos acerca de la vida de Kant.
Prueba de ello es que, incluso los depar- Ante la obsesión economicista de muchas
tamentos de claro signo humanista, se ven de nuestras autoridades académicas, se
obligados a ser “patrocinados”, y por lo hace imprescindible iniciar prácticas
tanto son rehenes, de las mismas políticas deconstructivas en los departamentos
universitarias pensadas para los “depar- relacionados con la educación. ¿Qué
tamentos de ciencia pura o aplicada que sentido tiene, por ejemplo, que nuestros
concentran las inversiones supuestamente alumnos conozcan, con detalle, autores
rentables de capitales ajenos al mundo aca- y realidades de la pedagogía del pasado
démico” (Derrida, 2002: 7). Al concepto pero ignoren cuáles son los pensadores
de desconstrucción universitaria, cabría actuales que más influyen en la educación
añadir la necesaria disidencia. Disidencia de nuestro contexto más inmediato? La
que debería haber evitado que nuestra más caja negra del problema es evidente: ¿qué
brillante y reciente “Teoría de la Educación” formas de deconstrucción democrática
haya reducido mayoritariamente su atención son posibles hoy en nuestras universi-
a los problemas tecnológicos y a la didáctica, dades ciberespaciales del ordenador, del
como si sólo en ellos se iniciaran y en ellos world wide web y de la economía como
finalizaran los problemas de la actual teoría fundamento de la Universidad?
de la educación. Aunque coincidimos con el Si la democracia, como dice Bob-
profesor Colom (2002: 153) cuando afirma bio, es ante todo un conjunto de reglas
que “el descubrimiento de la complejidad de procedimiento para la formación de
como conformante de la realidad fue el decisiones colectivas, en las cuales está
inicio de la deconstrucción de la teoría”, y prevista y facilitada la participación más
añada luego que deconstruyendo la teoría amplia posible de las personas interesa-
nos hemos aproximado a la construcción das, la democracia universitaria no es
del conocimiento, lo cierto es que la teoría cuestión de referendums, de ingeniería
de la educación hispánica debería ampliar electoral o del número de votantes. La
su campo de acción más allá de los límites democracia departamental universitaria,
que lo ha hecho en las últimas décadas. por ejemplo, debe fundamentarse en que
Como prueba de la necesidad de estos “referendums” se originen tras es-
revisar los contenidos y las formas de las cuchar la opinión de todos sus miembros,
Humanidades, un vicerrector de una im- y que existan criterios o normas que la
portante universidad española aconsejaba hagan posible8. La democracia univer-

8 La vida democrática de algunos departamentos universitarios se desarrolle lejos de autén-


ticos criterios democráticos. Generalmente se opta por tomar decisiones “coyunturales”
y “personales”, desoyendo los intereses de la sociedad, las necesidades de los alumnos e
incluso las exigencias y los valores académicos. Todos somos conscientes que la “demo-
cracia” del voto no libre y sometido a cátedras, puede ser, en muchos casos, poco “justa”,
principalmente cuando es una manera más de mantener los intereses del pasado frente a
las necesidades presentes y futuras que demanda la sociedad.

245
Univcrsidad y tópicos pedagógicos Pedagogía Social 9 Segunda época Pedagogía

sitaria debe ser resultado de un amplio la información es enseñar a pensar a los


debate, circunstancia ésta que apenas se alumnos, y luego facilitarles que sepan
da en la vida de nuestros departamentos. lo que desean hacer, por qué lo desean e
La auténtica democracia descansa en el indicarles dónde encontrar la información
número de personas que contribuyen a necesaria para conseguirlo. Aunque los
formular la pregunta del referendum, dogmas y los tópicos tienen miedo de la
no en el número de personas que la imaginación del alumno, la educación
contestan. debe fomentarla. La universidad debe
Freire afirmaba que la libertad favorecer construir nuevos órdenes des-
consiste en reconocer las propias limi- de la estrategia del desorden. A veces es
taciones. Esa es, en cierta manera, la preciso mostrar el error para dar lugar a
paradoja de la libertad universitaria: la un nuevo mensaje positivo.
consecución y el ejercicio de la libertad Dado que vivimos en una sociedad
van acompañados de ciertas obligaciones. fundamentada en una muy imperfecta de-
Y una de esas obligaciones es, pensamos mocracia representativa, la universidad
nosotros, que los profesores universitarios debería optar por una actitud más decons-
nos debemos también a las necesidades tructiva y solicitar ser libre en el pensa-
de la sociedad, necesidades que debemos miento, en la palabra y en la escritura.
anteponer a nuestros intereses persona- Pero la primera condición para que ello
les o de cátedra. Incluso las democracias sea posible es romper con la teoría, tan
más solventes precisan ciudadanos com- frecuentemente aceptada entre colegas,
petentes. Competencia democrática que de “perro no come perro”. Los continuos
se adquiere con el mejor método que la pactos de silencio entre catedráticos, así
pedagogía ha sido capaz de encontrar: como los favores que luego se pasan al
practicando. Practicando la deconstruc- cobro, son formas o estrategias que im-
ción, participando los alumnos de la vida piden alcanzar una auténtica universidad
universitaria, “participando” los profeso- democrática y libre en el pensar y en el
res de la vida, ideas y esperanzas de los actuar. En no pocas ocasiones, el “perro
alumnos, haremos ciudadanos libres de no come perro” equivale a esconder la
pensamiento y demócratas responsables. cabeza bajo el ala de los problemas exis-
Cualquier otra fórmula de tradición uni- tentes. En otras palabras: si es función de
versitaria será menos eficaz que ésta. la educación favorecer la responsabilidad
En una sociedad que está cerca de tener ideas propias, la universidad de-
de la tercera revolución industrial, en bería ser un espacio de deconstrucción y
una sociedad próxima a lo que Rifkin de democracia participativa.
(1997) llamó El fin del trabajo. Nuevas
tecnologías contra puestos de trabajo: 4. Interculturalidad del Na-
el nacimiento de una nueva era, la uni- tional Geographic
versidad tiene funciones muy distintas
No aceptar la cultura de los jóve-
a las que antaño le adjudicaban. Como
nes, no comprender la cultura de la gente
afirma Castells (1997), la principal fun-
mayor, no aceptar la cultura de los que
ción de la universidad en la sociedad de
son diferentes a nosotros... ¿no es acaso

246
época Pedagogía Social 9 Segunda época Antonio Petrus Rotger

síntoma de que no somos interculturales? capaces de hacer el esfuerzo para enten-


No aceptar ni esforzarse por entender las der la cultura de nuestros alumnos o de
reivindicaciones y la nueva cultura de la nuestros propios colegas, ello es prueba
mujer, no aceptar la cultura de los medios de una falta de auténtica interculturalidad.
de comunicación, no preocuparse por el La formación universitaria debe facilitar
nuevo lenguaje televisivo, no percibir a los alumnos las habilidades sociales ne-
los problemas derivados de la cultura cesarias para participar equilibradamente
competitiva, no esforzarse por entender de la convivencia.
y comprender la cultura de la violencia Indicaré algunos ejemplos de lo
o la cultura internet... es una forma de que quiero expresar. No soy intercultural
no ser intercultural.. y un síntoma de cuando critico a Quentin Tarantino (direc-
poca interculturalidad pedagógica. El tor de películas tan violentas como Reser-
uso abusivo del “no” es también poco voir Dogs, Pul Fiction, Jacki Browny) sin
intercultural. hacer, al menos, el esfuerzo por entender
Las paredes mentales que nos impi- o comprender por qué este director de
den renunciar a nuestra cultura científica, cine tiene, entre mis alumnos, tantos
generalmente cultura heredada más que adeptos. Yo no soy intercultural si no
cultura totalmente vigente, es indicio tam- hago el esfuerzo por entender las nuevas
bién de cierta falta de actitud intercultural. tendencias culturales y científicas, y me
El problema es aparentemente sencillo: protejo en mi cultura de origen, es decir,
educar tiene como objetivo no sólo la en la cultura pedagógica de hace décadas.
instrucción sino también la socialización ¿No es acaso una nueva forma de falta
y la solución de los conflictos derivados de interculturalidad el comportamiento
de la cultura. Por lo tanto, necesitamos de un profesor de gramática y literatura,
superar la pedagogía intercultural del pongo por caso, cuando no se plantea
“documental”, es decir, la pedagogía siquiera la obscuridad, la ambigüedad y
intercultural del “National Geographic” la dificultad gramatical que, como afirman
que nos muestra cómo son los otros, Lázaro Carreter y Emilio Alarcos, antes
pero que no nos orienta ni nos ayuda a de los catorce años los alumnos están
comprender cómo son las personas y las incapacitados para entender?
culturas diferentes a la mía. Es más, este Seamos culturalmente sinceros:
tipo de interculturalidad, en ocasiones, crear afición por la lectura a nuestros
ayuda más bien a diferenciarnos y sepa- alumnos de ESO a partir de textos de
rarnos unos de otros. Berceo, Góngora o Garcilaso es también
En realidad, la educación multicul- un problema de interculturalidad, ya que
tural no es un inconveniente sino una po- actuar de tal manera equivale a inocular
sibilidad, una necesidad. Si los profesores en vena un virus para que nuestros alum-
universitarios somos incapaces de hacer el nos no lean nunca más. Hemos de ser
esfuerzo de entender la cultura del joven, capaces de revisar, y renunciar si cabe,
la cultura gay, la cultura del que profesa a cierta cultura universitaria; hemos
una especialidad científica distinta a la de ser capaces de crear el entusiasmo
mía, no somos interculturales. Si no somos de nuestros jóvenes escolares por otra

247
Univcrsidad y tópicos pedagógicos Pedagogía Social 9 Segunda época Pedagogía

cultura, también válida y más cercana chos de los frecuentes comportamientos


a sus preferencias. Pensemos, por otro etnocéntricos universitarios.
lado, que la cultura de la humanidad Jean Monet, uno de los padres de Eu-
adquirida a lo largo de 3000 años se du- ropa, decía que él hubiese deseado crear
plicará en menos de una década. Y que una Europa sobre la base de la cultura,
los contenidos instructivos en los que pero la Unión Europea se fundamentó
ahora basamos de manera fundamental en la economía, priorizando las políticas
nuestra docencia apenas tendrán vigencia económicas por encima de las políticas
cuando nuestros alumnos se integren en sociales y educativas. Los conflictos
el mundo del trabajo. derivados de la existencia de un Norte y
No se trata, por supuesto, de de- un Sur social, así como la presencia de
fender posturas reaccionarias ni de ir personas que en cualquiera de nuestras
contracorriente. Se trata de evitar que el grandes ciudades viven en condiciones
agua nos conduzca en dirección contraria muy parecidas a las de cualquier ciuda-
a la que uno desea ir por entender que es dano de un país del Sur, nos obliga, a los
la correcta. Gran parte de los jóvenes que educadores, a ser auténticamente intercul-
salen de nuestras escuelas no pueden ser turales. Los déficits de socialización, que
considerados como un producto acabado, diría Touraine, los podemos vislumbrar
sino más bien como un potencial de desa- en muchas de nuestras aulas y ciudades.
rrollo que precisará de nuevas y continuas Ellos son el primer argumento para in-
intervenciones o estímulos educativos. La tentar ser profesores interculturales en el
educación la entendemos hoy como una auténtico sentido del término.
segunda o tercera oportunidad para mu- Otra reflexión, que aflora tan pronto
chos de los ciudadanos, principalmente se analiza la función de la educación en la
aquellos que en su día fueron “objetores sociedad multicultural, es la necesidad de
escolares”9 que las políticas consideren los problemas
Galileo decía que Dios creó el en su totalidad. No olvidemos que los
mundo con el alfabeto de los números. “tics” culturales, modas y principios del
Es posible que la ciencia pueda describir centro urbano se absorben, poco a poco,
cómo es el mundo, pero posiblemente por los habitantes de la periferia, que van
no nos sirva para explicar cómo somos abandonando así sus anteriores sensibi-
las personas. Nuestros problemas y lidades y emotividades. El predominio
conflictos no pueden ser explicados a de las sociedades urbanas, con todas sus
través del alfabeto numérico. Las ideas, ventajas, genera también un “conflicto
las emociones y las sensaciones son más de las culturas”. Por lo tanto, cualquier
eficaces a la hora de explicar cómo es planteamiento social que no considere la
la vida humana. La interculturalidad no población en general (hombres y mujeres,
es, por lo tanto, un problema epidérmico campo y ciudad, jóvenes y ancianos, ricos
o superficial. La falta de una auténtica y pobres, excluidos e integrados, blan-
interculturalidad está en la base de mu- cos y negros, iguales y diferentes...) está

9 Véase PETRUS, A. (2002): “Cultura de la violencia y educación secundaria”, en Revista


Española de Educación Comparada, 7, 23-49

248
época Pedagogía Social 9 Segunda época Antonio Petrus Rotger

condenada, a la larga, al fracaso. De ahí ello– progresista y de claras conviccio-


el peligro de reducir la educación a una nes interculturales. Y en efecto, como
mera acción sobre la realidad de nuestro profesor universitario de pedagogía,
contexto inmediato. En una sociedad en se esfuerza por comprender y valorar
cambio como la nuestra, es competencia la cultura y el comportamiento de los
también de la educación considerar y re- demás pueblos, principalmente la cul-
flexionar acerca de la realidad que no es tura de los marroquíes, paquistaníes,
pero que debe ser. latinoamericanos, etc.
A continuación expondré, de forma Eusebio sabe –y así lo explica con
literaria y basándome en una narración del frecuencia a sus alumnos– que el hombre
escritor Jorge Bucai, un texto con el que experimenta un cierto temor e incompren-
quiero ejemplificar el problema de la inter- sión ante aquello que es distinto a él. Esta
culturalidad del National Geographic de mañana, precisamente, ha comentado en
parte del profesorado universitario. Sirva clase que lo “nuestro” nos identifica y
también como metáfora de la dificultad da sentido a la expresión “somos así”.
que muchos de los docentes tenemos fren- Ha insistido, asimismo, en la perniciosa
te al reto de renunciar a nuestros tópicos tendencia de algunas personas a legitimar
y cultura de origen para asumir las nuevas “lo mío” y “lo nuestro” por encima de “lo
exigencias educativas derivadas de una tuyo” y “lo vuestro”, que por supuesto
sociedad global y multicultural. siempre es considerado como menos
Eusebio es un buen ejemplo de valioso que “lo propio”. Eusebio ha fi-
profesor universitario formado durante nalizado la clase añadiendo que todo lo
el franquismo tardío. Es más, él atribu- que las personas necesitamos es tener los
ye a esta circunstancia algunos de sus oídos bien abiertos e intentar comprender
pocos defectos y muchas de sus virtudes las culturas y las razones de los demás.
intelectuales. Y para reforzar su íntima y “evidente”
interculturalidad, se ha despedido –como
Durante su época de estudiante de
es habitual en él– con una cita, pronun-
filosofía, Eusebio luchó por la libertad y
ciada en tono solemne: “El hombre es un
militó en partidos políticos de izquierda.
artefacto de cultura.”
Una vez finalizada la carrera –que dicho
sea de paso, no hizo con excesivas prisas– Desde hace algunas semanas,
entró de profesor en la Universidad. Los el profesor Eusebio Moreno tiene la
primeros años de docencia en la Facultad sensación de que está perdiendo parte
de Educación le sirvieron para adquirir un de su “gancho” como profesor, que no
conocimiento más preciso de los autores tiene el prestigio de antaño. Desde hace
clásicos y aprender los fundamentos del algún tiempo, no percibe aquel brillo en
pensamiento postmoderno y crítico. ¡Ah! la mirada de sus alumnos ni tampoco la
Y durante esta época conoció también a venerada atención que tanto halagan su
su mujer, María, profesora de inglés en ego. Es más, tiene la impresión de que
un instituto. sus alumnos no le escuchan con la curio-
sidad de antes, que no le entienden ni él
En resumen, Eusebio es –según
les entiende a ellos. “Son tan jóvenes...”,
afirma siempre que tiene ocasión para

249
Univcrsidad y tópicos pedagógicos Pedagogía Social 9 Segunda época Pedagogía

dice a manera de justificación. Aunque, - Porque la llamo y no me contesta.


eso sí, siguen guardando un absoluto y - No se preocupe, Eusebio, puede ser
respetuoso silencio en sus clases. un simple tapón en el oído. Eso es re-
Él atribuye este posible cambio a lativamente frecuente y además no es
que está preocupado por María, su mujer. grave. Mire, vamos a intentar conocer
Convencido de que es ella la causa de su el grado de sordera de su mujer. ¿Dónde
actual desequilibrio y estado de ánimo, está Ud. ahora?
decide solucionar el problema tan pronto - En mi despacho, le llamo desde nues-
llegue a casa. Al entrar en su domicilio, como tro despacho a través del móvil. No
hace habitualmente, saluda a su mujer con quiero que María sepa que le llamo
un displicente: “Hola, soy yo”. Sin esperar a Ud.
la respuesta, que por cierto se produce de - Y ella, ¿dónde está en estos momen-
forma lejana con un casi imperceptible tos?
“Estoy en la cocina”, Eusebio se dirige a - Supongo que en la cocina.
su despacho. Una vez en su interior, saca la - Bien. Llámela desde aquí, desde el
agenda y busca el número de teléfono del despacho.
médico de cabecera y le llama: - ¡María.......! No, doctor, no me con-
testa. No me oye.
- ¿Doctor Blanco? Soy yo: Eusebio,
- Bien, acérquese a la puerta del despa-
Eusebio Moreno .
cho y llámela desde el pasillo.
- ¡Hola Eusebio! ¿Qué pasa? ¿Esta Ud.
- ¡María.....! Nada, doctor, que no con-
afónico de nuevo, profesor?
testa.
- ¡No! Le lla mo porque estoy preocu-
- Espere Eusebio. ¡No desespere! Escu-
pado por mi mujer, por María.
che, coja el teléfono, acérquese a ella
- ¿Qué le sucede? Su mujer siempre ha
y llámela de nuevo.
tenido muy buena salud...
- ¡María, María....! Nada doctor. Estoy
- ¡No, no está enferma! Lo que le sucede
frente a la puerta de la cocina y la veo
es mucho más grave: ¡Se está quedando
lavando los platos, pero no me oye.
sorda!
¡María...! Nada, ni caso.
- ¿Cómo que se está quedando sorda?
Eusebio, preocupado ya en grado
- Sí, sí, se está quedando sorda. Necesito
sumo, entra en la cocina, se acerca len-
que venga a casa con cualquier excusa y
tamente a su esposa y cuando llega a su
la visite lo más rápidamente posible.
altura, acercando su cara al oído de su
- Bien, si quiere iré. Pero la sordera no
mujer, grita: ¡María...!
es repentina... Mire, será mejor que el
lunes venga con su mujer al consultorio Su esposa, furiosa y algo molesta,
y la visito. da la vuelta y encarándose a su marido,
- Pero doctor, ¿no será peligroso espe- le dice:
rar hasta el lunes? Cada día está más - ¿Qué te pasa, Eusebio? Me has llamado
sorda. cuatro veces y cuatro veces te he con-
- ¡Hombre, tal como lo presenta, quizás testado: ¿Qué quieres? ¡Cada día estás
sí! Pero dígame, ¿cómo sabe que su más sordo! No entiendo por qué no vas
mujer se está quedando sorda? a la consulta del doctor Blanco.

250
época Pedagogía Social 9 Segunda época Antonio Petrus Rotger

Eusebio, sorprendido y enfadado inesperado sobresalto y un incómodo


por lo sucedido, sin saber cómo justi- rubor enrojeció su rostro10.
ficar lo ocurrido ante el médico y viejo
amigo que está escuchando al otro lado 5. Lo que Dios ha unido que no
del teléfono, opta por no contestar a su
mujer y decirle al médico :
lo separe la Universidad...
Coombs (1985) nos hizo ver, hace
- Oiga doctor, cuelgo el teléfono y le
ya muchos años, que los rápidos cambios
llamo tan pronto haya hablado con mi
introducidos por la moderna sociedad in-
mujer. ¡No entiendo lo sucedido!
dustrial no habían sido asumidos por la
Y siguió sin entenderlo. Porque
escuela, produciéndose así la denominada
Eusebio, en vez de hablar con su mujer
“Crisis mundial de la educación”. Pocos
y explicar lo acontecido, da media vuelta,
años más tarde, señalaba otra caracterís-
marcha al salón y conecta el televisor.
tica de nuestra sociedad hasta entonces
María, entre tanto, termina de fregar los
inédita: la pérdida de confianza en la
platos y se sienta al lado de su marido,
educación y en la institución escolar.
quien con el mando a distancia en la
Entre las variadas causas de esa pérdida
mano observa un documental del “Na-
de credibilidad, queremos significar aquí
tional Geographic” acerca de la cultura
la que para nosotros es posiblemente la
de unos indios de California que tienen
de mayor calado, la más importante: el
por costumbre asfixiar a los viejos de la
cambio del concepto de educación.
tribu o bien abandonarles en un cruce
de caminos. La educación va mucho más allá de
la influencia del sistema escolar. Coombs,
Al día siguiente, al disponerse a dar
al referirse al “sistema” de la educación
su clase de antropología, Eusebio abre su
informal, no duda en afirmar que ésta
cartera de apuntes y encuentra una nota
no es un sistema, sino una constelación.
con el siguiente texto:
En efecto, la educación es, además de
“Qué sentido tiene afirmar que eres instrucción, adquisición de competencias
intercultural y esforzarte por entender sociales. La educación incluye, además
la cultura del National Geographic si de la instrucción, los principios propios
no eres capaz de comprender la cultu- de la socialización, las nuevas alfabeti-
ra de la gente mayor, la cultura de tus zaciones y la didáctica de las relaciones
alumnos, del gay, de tu vecino o de tu sociales.
propia mujer.
Aunque ello pueda parecer una
En el fondo, Eusebio, todos somos novedad, en sentido estricto, se trata de
judíos respecto a alguien”. recuperar el auténtico sentido de la edu-
Al reconocer que la nota estaba cación. Es decir, de retornar a los orígenes
escrita con la menuda y perfecta letra de la educación percibida a través de la
de su mujer, Eusebio experimentó un aldea global o de la ciudad educadora. El

10 Texto publicado por el autor de este artículo, con el título “Sorda es la persona que al ver
bailar a otra tiende a pensar que está loca”, en Sáez, J. y otros (Coord.) (1999): Cuentos
pedagógicos, relatos educativos. Murcia: Diego Marín.

251
Univcrsidad y tópicos pedagógicos Pedagogía Social 9 Segunda época Pedagogía

problema es evitar el “autismo escolar”, los conflictos presentes en la sociedad, si


es decir, sustraerse al aislamiento esco- una escuela es una sociedad en miniatura,
lar que en ocasiones impide superar los no tiene sentido que la institución escolar
déficits de socialización y otorgar a los se aísle de los problemas que los escolares
nuevos analfabetismos la importancia que viven y observan a su alrededor. Demos
tienen. La “cuestión escolar”, que diría a la escuela objetivos técnicos y compe-
Jesús Palacios, no agota, por supuesto, titivos, pero démosle también objetivos
los ámbitos de la educación. Si a la peda- humanísticos y morales. Es importante
gogía se le paró el reloj en la escuela, es enseñar a pensar, no sólo a contar. Las
llegado el momento de poner remedio a personas pensamos, sentimos, deseamos
esa situación y evitar los errores de “una y actuamos como lo hacemos, no sólo
miopía pedagógica”. Ver sólo una parte porque estemos determinados biológi-
de la realidad es casi más peligroso que camente, sino también porque, gracias
no verla. a la comunicación y a la convivencia
La escuela no es ya la reserva natural social, el organismo humano reacciona
de la formalidad y del rigor pedagógico. y mejora en la escuela y fuera de ella. O
Existen otras educaciones tan formales, sea, se educa.
o más, que la misma escuela. De hecho, Tiene razón el profesor José Ortega
sólo existe la educación, como sólo existe (1998) al afirmar que la educación escolar
una única realidad humana: el ser humano, es algo así como una especialidad médica,
sin adjetivos. Precisamente por ello, la pero sin que ello suponga negar la necesi-
educación es un fenómeno global y se dad y el valor del médico generalista. En
da a lo largo de toda la vida. Si el gran la escuela se dan situaciones de conflicto,
objetivo de la educación es ayudar a las derivadas de la convivencia, que la mera
personas a ser más felices, no es coheren- instrucción es incapaz de solucionar. La
te que, en algunas ocasiones, la escuela escuela, como centro de instrucción, he-
no afronte, además de los contenidos redera del modelo ilustrado, adopta, en
instructivos, los conflictos y problemas ocasiones, comportamientos “autistas”
sociales de los alumnos y las alumnas. frente a los problemas de los escolares.
Sólo cuando seamos capaces de superar Y una cosa es evidente: sólo cuando és-
lo que Bernstein (1990: 93) denomina tos sean abordados desde perspectivas
las pedagogías visibles y tengamos de globales podremos hablar con propiedad
la educación una visión más amplia, de educación. Reducir la educación a la
trabajaremos en favor de una auténtica institución escolar es pedagógicamente
socialización y educación. peligroso.
La escuela es un espacio, no el único, Aunque la educación del pasado
de educación. Es un momento más del sirve de referente para el presente, es
proceso educativo, aunque no siempre preciso observar también la realidad
el espacio más propicio para solucionar que se tiene enfrente. La extensión del
determinados problemas educativos. No concepto de educación no es, por otro
obstante, si nuestras escuelas son, como lado, un problema nuevo. Pensemos, por
afirman algunos autores, microcosmos de ejemplo, en propuestas como el aula sin

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época Pedagogía Social 9 Segunda época Antonio Petrus Rotger

muros, la educación permanente, la en la plenitud de la persona, huyendo


desescolarización, la escuela paralela, la de cuestionables tópicos, separaciones
escuela de la calle, la ciudad educativa, y discriminaciones propias del pasado.
la educación informal. En otras palabras, En la época de las “inteligencias múlti-
la “cuestión escolar” no agota el tema de ples”, no tiene sentido alguno referirnos,
la educación. de manera diferenciada, a la educación de
La nefasta y tópica taxonomía de los hombres y de las mujeres. Éste es un
educación formal, no formal e informal problema más de lo que denominábamos
ha servido para, conceptualmente, separar “el problema de la interculturalidad”.
espacios educativos que constituyen una Al ser concebida la educación como
realidad única. Actualmente, resulta del un proceso de mejora de la persona que
todo incorrecto recurrir a esa clasifica- sobrepasa los límites del periodo escolar,
ción, principalmente por ser imprecisa la institución más importante creada por
y por crear confusión. Además, no tiene el hombre moderno, la escuela, ha perdi-
sentido que por razones académicas sepa- do parte de su prestigio y se cuestiona,
remos lo que se da unido en la realidad. La incluso su monopolio sobre la educación.
educación social y la educación escolar, Desde un punto de vista temporal, la edu-
por ejemplo, no son dos realidades opues- cación ve ampliada su presencia más allá
tas o separadas. Al contrario, la realidad del periodo escolar y, desde una perspec-
educativa es una, aunque nosotros, des- tiva institucional, deja de ser exclusiva
de la academia, pretendamos divorciarla competencia de la escuela. La educación,
conceptualmente. afortunada-mente, va recuperando así su
La educación es una “realidad úni- auténtico sentido y su forma más clásica:
ca”, como es única la realidad humana, la educación concebida como una parte
hemos afirmado con anterioridad. Se trata de la misma existencia humana.
de recuperar la categoría de persona, no A partir de la década de los 70, ante
en su sentido tradicional, sino antropo- el relativo fracaso de las pedagogías es-
lógico. No cabe ya hablar del hombre y colares clásicas, emergen nuevos factores
de la mujer como dos realidades “esen- educativos y se reformula la educación
cialmente” distintas. Todo hombre, por como una actividad social. Todo ello por-
el hecho de serlo, goza de capacidades que los déficits de socialización afectan
y características que tradicionalmente negativamente a la formación para la res-
hemos atribuido a la categoría de “mu- ponsabilidad del ciudadano. Estos déficits
jer”. Y toda mujer posee capacidades y de socialización dan lugar también a la
cualidades relacionadas preferentemen- aparición de los nuevos analfabetismos
te con el “hombre”. La educación debe como problemas educativos del futuro.
superar viejos prejuicios y no renunciar Según las orientaciones de la Unión Eu-
al desarrollo de todas y cada una de las ropea, el pilar de la educación del siglo
cualidades del educando, prescindiendo XXI es “Aprender a vivir juntos”. En con-
de si es hombre o mujer. Hemos de retor- secuencia, la educación deberá facilitar a
nar al auténtico concepto de educación los ciudadanos las competencias sociales
y reclamar el derecho a ser educados necesarias para descubrir la realidad ajena

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Univcrsidad y tópicos pedagógicos Pedagogía Social 9 Segunda época Pedagogía

y los derechos del otro. Resumiendo: la respuesta a la violencia institucional que


educación es hoy, legalmente, un derecho se produce a través de los reglamentos,
constitucional que sobrepasa la esfera de evaluaciones, contenidos instructivos,
la pedagogía escolar. orientaciones escolares, etc., normati-
En nuestra sociedad europea, existe vas todas ellas en las que ellos no han
un amplio sector de población estudiantil participado y que habitualmente recha-
que no sólo no se adapta a la institución zan. En ocasiones, la violencia de los
escolar: son los “objetores escolares”. Se escolares es una respuesta frente a esta
trata de alumnos y alumnas en espera de situación injusta y puede considerarse
algo que la escuela no les aporta. Son como un síntoma de salud mental, ya
adolescentes que proceden de “una cultura que, como demostraron los estudios de
del taller” (cultura del movimiento, de la Baillion (1993), el funcionamiento de
acción, de la inmediatez...), que se sienten un instituto de secundaria debe medirse
muy poco motivados por las actividades también en relación a los efectos de la
propias del formalismo de una “cultura enseñanza en la violencia de sus usua-
del encerado ” que no responde a sus rios escolares.
intereses. Llegado a este punto, uno no Lejos de tópicos y de análisis triviales,
puede sustraerse a la tentación de volver al el conflicto puede ser una situación pedagó-
pasado y recordar, por ejemplo, a Martín gicamente valiosa. De hecho, si el conflicto
Carnoy (1977: 12) cuando, refiriéndose no existiera, tendríamos que inventarlo, ya
a la institución escolar, afirmaba: “Para que es una de las formas básicas de la vida en
que una institución desempeñe un papel sociedad. Salvador Giner (1998: 67) no duda
importante en la sociedad tiene que ser en afirmar que “ciertas formas de conflicto
“legítima: las personas que se sirven de son necesarias para el mantenimiento de la
ella han de creer que favorece sus intereses identidad y de las fronteras de cada grupo
y satisface sus necesidades”. social”. Por lo tanto, podemos referirnos al
Estos alumnos reaccionan contra conflicto como factor facilitador o inhibidor
una institución escolar que no les aporta de la educación.
nada que les “interese”. La escuela debe Si queremos, como se afirma en el
huir de actitudes autistas y abrirse a la Libro Blanco (1989: 8), que
sociedad y a sus problemas, no protegerse nuestros niños y jóvenes, nuestros ciudadanos
en el noble objetivo de los contenidos de ahora y de mañana, ejerzan la libertad, la
instructivos. Los contenidos escolares de igualdad, la justicia, la solidaridad, la partici-
pación, en la dimensión a la que son acreedores
tipo instructivo son importantes, máxime y a la que legítimamente aspiran,
en una sociedad competitiva, pero no son
todos estos valores deben integrarse
suficientes para resolver los problemas de
entre los contenidos escolares. La plena
integración social de muchos de nuestros
integración de España en la Unión Eu-
ciudadanos.
ropea, así como los avances científicos y
Para algunos autores, como tecnológicos, permiten prever que próxi-
Delafrance (1988) por ejemplo, la mamente los valores como el ejercicio de
conflictividad y agresividad de estos la libertad, participación ciudadana, etc.
adolescentes en el ámbito escolar es una tendrán una mayor presencia.

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La escuela, ese santuario de los un nuevo queso”, “notar enseguida los


listos, ese lugar donde “reformamos” y pequeños cambios ayuda a adaptarse a
damos forma al pensamiento de nuestros los cambios más grandes que están por
ciudadanos y ciudadanas, puede hacer llegar”, etc.), pretende exponer, en forma
dos cosas: o abrirse a la sociedad y sus de acrítica metáfora, cómo actuar en un
problemas o proteger de ellos a los esco- mundo que se mueve a un ritmo cada vez
lares, pero lo que nunca puede hacer es más acelerado y competitivo.
ignorarla. De actuar así, la escuela puede Cada ciudadano tiene una visión
convertirse, como dice Nohl, en un lugar de lo que quiere ser y tener en la vida
peligroso, en un lugar no sólo autista sino (trabajo, relación amorosa, dinero, casa,
también peligroso. libertad...). Es decir, todos tenemos nues-
Es necesario, pensamos, retornar al tra propia visión del queso, así como del
concepto primero y auténtico de la edu- laberinto o comunidad donde vivimos y
cación: a la educación en la sociedad y en la que se encuentra el queso. Oli y
a través de la sociedad; a la educación Corri, Kif y Kof, los personajes de ¿Quién
sin adjetivos y muy distinta a la que por se ha llevado mi queso? no dejan de ser
intereses académicos ha perdido su vi- tópicos. Los dos primeros con cerebro
sión auténticamente “universitas”, para de roedores y el instinto propio de estos
ir, poco a poco, atomizándose y aleján- animales. Kif y Kof son personitas, con
dose de su auténtico sentido. La “nueva su cerebro repleto de creencias que les
Pedagogía” resultante de un proceso permiten buscar un tipo diferente de queso
de deconstrucción no puede reducir su para ser felices. Tópico es, asimismo, el
ámbito de acción al tratamiento de los mensaje final de Spencer Johnson (2000:
tradicionales problemas escolares. La 73): “Adáptate al cambio. Cuanto antes
pedagogía universitaria deberá deshacer se olvida el queso viejo, antes se disfruta
parte del camino andado a fin de recuperar del nuevo. ¡Cambia! Muévete cuando se
el concepto único y global de la educación mueva el queso”.
sin adjetivos divorciadores y limitadores. El problema, por supuesto, no radica
Es decir: “lo que Dios ha unido que no sólo en el valor u oportunidad de los tópi-
lo separe la Universidad” por intereses cos que dan sentido al libro (“tener queso
departamentales o personales. hace feliz”, “huele el queso a menudo para
saber cuándo empieza a enmohecerse”,
6. La pedagogía Muzak etc), sino en que son tópicos. Son con-
“Algo huele a podrido...” en un país ceptos triviales, viejas fórmulas, clichés
que “consume” casi 300.000 volúmenes fijos admitidos en esquemas formales ya
de la obra de Spencer Johnson ¿Quién conocidos y usados con frecuencia..., pero
se ha llevado mi queso?, publicada en que sin embargo tienen éxito, quizás más
España hace apenas tres años. Esa fábu- por la forma en que se exponen que por
la sobre hombres y roedores, repleta de su contenido.
consejos o tòpicos (“las viejas creencias Algo similar sucede en nuestras
no conducen al nuevo queso”, “avanzar aulas universitarias: la forma predomi-
en una dirección nueva ayuda a encontrar na sobre la esencia. Parte de nuestros

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Univcrsidad y tópicos pedagógicos Pedagogía Social 9 Segunda época Pedagogía

discursos pedagógicos son triviales e oír en el cine, en la sala de espera del


ingenuos, elaborados a partir de tópicos dentista, en la sala de exposiciones o en
y formalismos a los que se atribuye más un mitin político. Todo se ve sometido a
importancia que a la ética y al rigor del esa música de fondo que todo lo embarga,
texto. Nuestra cotidiana didáctica univer- de manera que pronto sólo estarán libre
sitaria se mueve entre fórmulas trasnocha- del sonido Muzak las salas de concierto
das unas, meramente transmisoras otras. porque sus sonidos son incompatibles
Estamos inmersos, con excesiva frecuen- con la auténtica música11.
cia, en lo que podríamos denominar una Este insidioso invento debe su nom-
“atmósfera de pedagogía Muzak”. bre a una empresa del mismo nombre:
La música elaborada por la multi- Muzak. Y tiene una función parecida a los
nacional Muzak es funcional, cómoda, antes mencionados tópicos educativos:
con la que se puede trabajar, cenar e no dejarnos pensar y transformarnos en
incluso charlar. Se trata de una música felices autómatas. Se trata de un conjunto
de ascensor, una música para yuppies de sonidos “amables”, complacientes; es
estresados, una música, dicen algunos, una música blanda, ligera, envolvente que
con cualidades curativas. En sentido adormece las neuronas y no nos permite
estricto es un conjunto de sonidos rosa pensar. Como si de iones se tratara, los
y sin estilo, livianos, intrascendentes, de psicólogos especializados en reflejos
tonos familiares colocados y orquestados condicionados afirman que el Muzak
de manera amable. Todo ello con la in- bien administrado incrementa la pro-
tención de crear cierto tinte de bienestar, ductividad de los empleados... así como
evitar el aburrimiento derivado de tareas la inclinación a comprar en los grandes
rutinarias y generar un espacio... para no almacenes o supermercados.
pensar. Por ello, las grandes superficies,
La música Muzak es ese rumor preocupadas para que cada ciudadano
de fondo, previamente enlatado, que en pueda comprar su “queso y ser feliz”,
forma de sonido musical distribuido por además de ajustar la temperatura con
cable o hilo musical, se difunde por ae- el aire acondicionado y realizar una
ropuertos, autobuses, trenes, ascensores, inteligente y estratégica distribución de
centros comerciales, supermercados, fá- las mercancías, nos envuelven con una
bricas, vestíbulos, aeronaves, cafeterías, atmósfera de sonido Muzak. Después de
lavabos e, incluso, por plazas de campus comer, en las horas digestivas y de siesta,
universitarios en fiesta. La música Mu- elevan el volumen del sonido Muzak a fin
zak, aunque de música no tenga nada, de que los ciudadanos-compradores no se
nos envuelve y persigue por todas partes. adormezcan. Y poco antes de cerrar, se
Como recurso tranquilizante, la podemos acelera más todavía el ritmo “musical”,

11 Muzak es el nombre de la marca registrada Muzak LLC (Muzak Limited Liability Com-
pany). La “importancia” y los efectos sociológicos de la música Muzak fue magistralmente
evidenciada por el profesor Salvador Giner en un artículo publicado en El Món, el día 22
de julio de 1982. A él debemos las reflexiones que nos llevaron a elaborar la “pedagogía
Muzak”, e incluso parte de las ideas aquí expresadas.

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época Pedagogía Social 9 Segunda época Antonio Petrus Rotger

que adquiere un paso más marchoso y feligresías a autores e informaciones sin


estimula así la compra antes de cerrar. más. Al contrario, debe ser un espacio
Buena prueba del valor y eficacia de para generar sensaciones y experiencias,
estos sonidos es el hecho de que, también para romper los límites del tiempo y el
en el interior de los aviones, nos regalan espacio. Debe ser una ventana abierta a
con música Muzak, principalmente al ate- la reflexión y a la crítica. Como diría
rrizar y despegar. Gracias a la tecnología, García Lorca, la enseñanza de la peda-
es posible envolver a millones y millones gogía universitaria debe abrir balcones
de seres humanos en un ambiente meloso al pensamiento..., no cerrarlos.
y banal, que hace del pensar una rara Ojalá el imperante formalismo
acción humana, menos fácil y nada pres- escolar y la galopante escolarización
tigiada. Al “prohibido pensar” de antaño de nuestras Facultades de Educación,
oponemos ahora el televisor, la música así como el milagro de la calidad de la
Muzak, los “dossieres” universitarios y enseñanza, se conviertan en la caja de
ciertas pedagogías. truenos desde la que se pueda demostrar
Prestemos atención a la “educa- cuán errónea puede ser la pérdida de ta-
ción Muzak”, así como a los discursos lento de muchos de nuestros universitarios
de ortodoxia psicoanálitica envolventes, como consecuencia de la ingenuidad de
empalagosos, engañosos; atención con ciertos contenidos y por la falta de au-
la educación de moralina; huyamos de téntico talante intercultural de algunos
la pedagogía elaborada a partir de los de nuestros profesores. ¡Ah!, y por la
retazos de obras fotocopiadas; evitemos atmósfera Muzak que envuelve parte de
las pseudometodologías lingüísticas que nuestra pedagogía.
pretenden formar ciudadanos más éticos
a partir de los conflictos pero que, en 7. Una reflexión final
realidad, impiden o esconden una po- La historia de la pedagogía demues-
sible crítica del contexto. Prestemos tra que la educación ha sido bautizada en
crítica atención a los discursos politica- credos contradictorios. Posiblemente por
mente correctos emanados de personas ello, la pedagogía es una ciencia con cierto
bienpensantes pero mal actuantes con su grado de infidelidad, y pasa sin esfuerzo
bobalicona didáctica. de una fe a otra, de un modelo a otro. A
Donde la pedagogía cobra su una creencia le sigue otra, quizás como
auténtico sentido universitario es en el prueba de que los pedagogos formamos
aula. En este “santa santorum” es donde parte de una generación de apóstatas
el profesor, con la simple ayuda de su en busca de nuevas creencias y nuevas
personal entusiasmo, con coraje y osadía geografías.
universitaria, es capaz de transmitir el Hablar de educación es referirse
sentido crítico y hacer pensar a los alum- hoy a la política, a la salud, al ocio, a la
nos, siquiera sea a uno de sus alumnos. economía, al trabajo, a la producción, a
La enseñanza de la pedagogía universi- la socialización... Ante este hecho, pen-
taria no puede reducirse a un catálogo samos que sería una puerilidad dar una
de objetivos, fechas, nombres, acríticas solución exclusivamente pedagógica a un

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Univcrsidad y tópicos pedagógicos Pedagogía Social 9 Segunda época Pedagogía

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es el mejor indicio de que es la religión do. Meditaciones metafísicas. Madrid:
verdadera.” De la misma manera, po- Espasa Calpe.
dríamos afirmar que, si la educación y GARDNER, H.(2000): La educación de la
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Dirección del autor:


Antonio Petrus Rotger.
Universidad de Barcelona. Facultad de Pedagogía.
Campus Vall d´Hebrón. Paseo Vall d´Hebrón, 171. 08035– Barcelona
E-mail: apetrus@d5.ub.es
Fecha de entrada: 10-02-02
Fecha de recepción de la versión definitiva de este artículo: 28 - 04 - 02

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