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Los socialistas
llegó a ser el Club Vorwärts [“Adelante”] de exiliados alemanes, que fue uno de
Augusto Kühn, Esteban Jiménez e Isidro Salomó. Para afrontar los gastos, Justo
escribía: “hay que construir una alternativa política al pillaje y la plutocracia. Los
Pereyra, los Unzué, los Udaondo, tan ricos que no tendrían por qué robar, son
hoy los preferidos para los altos puestos públicos por los otros ricos, cuya única
Dos años después Justo fundaba el Partido Socialista, que así se presentaba en
pelean entre ellos es por apetitos de mando, por motivo de odio o de simpatía
aumentar los beneficios del capital a costa del pueblo trabajador, aunque sea
que no tienen más que la fuerza de su trabajo; las puertas del partido están, sin
embargo, abiertas para los individuos de otras clases que quisieran entrar,
burgués.” 1
saber más que Marx en materia histórica y social. Marx nunca fue marxista. Era
demasiado genial para suponerse fundador de una nueva doctrina que habría de
El debut político del Partido Socialista no fue muy auspicioso. Ocurrió en ocasión
diputado fue el propio Justo y obtuvo 138 votos. Como comentaba algún militante
de entonces, “ni siquiera nos votaron todos nuestros parientes”. Así describía una
“Después de las 8 empezó la farsa. Para poder votar había que esperar turno en
caudillo de comité [...]. Después de una larga espera pudimos acercarnos a las
urnas. Pero cuán grande fue nuestra sorpresa cuando el presidente de la mesa
nos dijo, tranquilo y cínicamente, que no podíamos votar porque ya habían votado
por nosotros. Quisimos protestar, pero la policía nos arrojó brutalmente del atrio.
del fraude y depositar unos pocos votos por el Partido Socialista. Pero éstos
fueron anulados en el escrutinio por orden del presidente del atrio, quien dijo:
‘Hay que inutilizar las boletas socialistas, no hay que darles importancia a esos
locos, porque son como la mala yerba: si hoy se presentan mil, mañana vendrán
fuerza...’.” 4
Si bien el Partido se definía como obrero, la mayoría de sus cuadros provenían
Los socialistas argentinos eran moderados. Influidos más por el liberalismo que
en la táctica y en los medios para la realización del ideal. Conócese una fracción
libertario o anarquista.
”Las doctrinas de Carlos Marx son las que sirven de base al socialismo autoritario.
revolucionarios, sin admitir la lucha política, que cree inmoral y enervante, y sin
peligroso.
”Que una vez iniciada la revolución los campesinos hagan uso libremente de la
tierra, que los mineros se incauten de las minas, que los trabajadores de la ciudad
cambio, de la instrucción.
encomendar al Estado.” 5
para la paz. Escribía Rafael Barrett: “El patriotismo se cree amor y no lo es. Es
una extensión del egoísmo; es una apariencia de amor. Sería muy natural amar
a los más próximos, a los más semejantes de nuestros hermanos, a la tierra que
nos sustenta y al cielo que nos cobija. Pero eso no es patriotismo, es humanidad.
El amor irradia hasta el infinito, como la luz, mientras el patriotismo cesa del otro
Los anarquistas se enfrentaban con los socialistas porque opinaban que las
asociados”.
Protesta Humana: “El votante es un hombre que viene, el día que se le obliga y
sancionar una vez más un sistema establecido por otros y para otros que no son
tú; de escoger a los que formarán parte de ese sistema con o sin intención de
las leyes.” 7.
Dentro del anarquismo se fueron definiendo dos tendencias, diferenciadas en
torno a cómo impulsar la acción para concretar sus ideales de una sociedad “sin
que el obrero viviera mejor dentro del capitalismo, haciéndole perder de vista la
destruir esta sociedad injusta para construir una nueva sin patrones, sin
Dentro del activismo anarquista la mujer cumplió un rol muy activo y protagónico,
uniendo a las reivindicaciones comunes con sus compañeros, las propias del
sindicatos tenían sus grupos de teatro, sus bandas de música y sus escuelas de
Referencias:
1 “Primer manifiesto electoral del Partido Socialista, 1896”, en Historia del movimiento obrero,
2 Documentos para la Historia Argentina, Buenos Aires, Centro Editor de América Latina,
1980.
3 Ibídem.
Fuente: www.elhistoriador.com.ar