COLEGIO PREUNIVERSITARIO
ECONOMÍA COLONIAL
(PARTE I)
1. DUALIDAD DE SISTEMAS: ESPAÑOL E INDÍGENA
Al efectuarse la dominación española se incorpora,
evidentemente, un nuevo sistema económico sobre
el que había predominado dentro del esquema
organizativo inca, ello produjo no sólo un cambio
radical en este aspecto, sino que materializó una
dualidad de sistemas en este Nuevo Mundo y,
especialmente, en el Perú.
Esta dualidad hizo que se pasara violentamente de
un régimen de subsistencia, sin ánimo de lucro del
incario, al sistema de la explotación de recursos con
la finalidad de la acumulación desmedida de
riquezas. Representó además, el cambio del régimen
de tenencia de la tierra; el colectivismo agrario inca
fue suplantado por la apropiación de la tierra
apareciendo, de este modo, la propiedad privada.
La producción, como base alimentaria de la
comunidad que la efectúa fue modificada por una
producción que, antes que nada se pasó en la
práctica del trabajo, considerado como algo que hay
necesariamente que cumplir, para poder
desarrollarse y vivir con bienestar dentro de la
sociedad inca, con la llegada del español esto se
modificó sustancialmente, puesto que no sólo está la
obligatoriedad de un trabajo que se impone, sino que
aparece la concepción de que esto es una carga que
se sobrelleva haciendo pesada una existencia que,
anteriormente, se desenvolvía dentro de una
armonía, bienestar y solas comunal.
Otro aspecto relevante de esta dualidad de sistemas
en el orden económico, es el producto mismo del
trabajo, esto es, durante el Tahuantinsuyo el
habitante laboró para provecho y beneficio de sí
mismo, de la familia y del ayllu al cual pertenecía.
Con la presencia española esto se trastoca y cambia,
labora mucho más que antes, pero con el agravante
de que el producto de su trabajo ya no le beneficia a
él, sino que va en provecho de personas ajenas que
están poniendo en práctica una “Economía de
explotación”.
Asimismo, por esta economía dual, española e
indígena, debemos indicar que la actividad minera de
la colonia reemplazó a la actividad agrícola del
incanato. Ello se debe a la mentalidad predominante
del europeo del siglo XVI, con la práctica del
mercantilismo y actividad comercial que basaba la
expresión de su riqueza en la acumulación de los
metales preciosos, oro y plata. De esta forma este
nuevo criterio fue traído por el español e incorporado
a la economía de estas tierras. La paciente labor
desarrollada en los valles y laderas por los incas fue
reemplazada por la faena en las entrañas de la
cordillera, o en el frío de las alturas, o en el discurrir
de los ríos andinos, o de cabecera de selva, ya que
sólo un propósito animaba al español conquistador:
conseguir oro y plata; el esfuerzo no cuenta, el precio
tampoco, mucho menos las vidas que hay que
sacrificar o que se sacrifican.
Planteado, así, el proceso económico colonial, nos
demuestra la existencia de problemas para lograr
3° Secundaria 3er Bimestre
“NUESTRA SEÑORA DE MONSERRAT”
una estructura económica de base, es decir, que
pueda otorgar a los habitantes del Nuevo Mundo las
condiciones necesarias para poder surgir por sí
solos, sin tutela metropolitana. Una economía que se
basa en privilegios para los vencedores y en la
explotación para los vencidos está condenada a
soportar un futuro de dependencia. España en los
siglos de su dominación no lo pensó así y con su
obrar intervensionista, mercantilista y monopolista
“asfixió” estructuralmente a la economía colonial
hispano americana. Por eso, no creemos
equivocarnos, al afirmar que las raíces coyunturales
de nuestro actual subdesarrollo lo encontramos en la
organización de la economía colonial.
2. LA ECONOMÌA DEL CAMPO Y LA CIUDAD
2.1 La Economía del Campo
Las actividades económicas productivas del
campo, esto es, referidas a la práctica agrícola,
durante la colonia, no tuvieron la atención ni la
dedicación que se le dio durante el incanato,
época en la que se constituyó en el eje de la
vida económica. Durante el Virreinato se
siguieron cultivando las tierras del incario, casi
no hubo preocupación por habilitar nuevas
áreas, utilizándose inclusive, los mismos canales
y acueductos de regadío y, lo que es peor, en
muchos casos se dejaron de cultivar tierras para
dar paso a la actividad minera o manufacturera.
La actividad agrícola requiere de un capital de
inversión, el aventurero español poseedor de
enormes extensiones de tierras, no tenía el
capital suficiente para asegurar el cultivo de
ellas, muchas de las cuales se abandonaban al
crecimiento de pastos para el ganado.
La técnica también era rudimentaria, hasta muy
entrada la colonia, siglo XVII, se seguía
utilizando la tacklla y chaquitacklla en cuadrillas
de indios tributarios o mitayeros; el arado de reja
jalado por bueyes o mulas, si bien es cierto que
se empleaba en la costa, en la sierra su uso era
poco frecuente. No había una selección de
semillas y el abono tampoco era utilizado. Así la
economía agraria decayó ostensiblemente en
los primeros tiempos virreinales.
Sin embargo, cuando ya ha pasado el llamado
“Periodo áureo” (siglo XVI) y se va produciendo
el afianzamiento virreinal (siglo XVII), el español
colono trata de activar la agricultura dentro de
sus posesiones. Así se daría paso a la
importación de nuevas plantas como el trigo, el
lino, la caña de azúcar, el olivo, la vid, etc., que
rápidamente encontrón su aclimatación en
nuestro medio. Igualmente se empieza a aplicar
la técnica agraria peninsular que aumentó el
índice de producción agrícola del Virreinato. La
mano de obra estuvo a cargo de los indios,
mitayos y tributarios, especialmente en la sierra
y los esclavos negros que laboraban en las
plantaciones de la costa y que vivían en las
“rancherías” aledañas a la gran hacienda
colonial.
185 Historia del Perú
COLEGIO PREUNIVERSITARIO “NUESTRA SEÑORA DE MONSERRAT”
2.2 La Economía de la Ciudad

El Virreinato significa, en gran medida el

desplazamiento de la economía del campo a la
ciudad. Es la presencia tardía en el Perú del
fenómeno que se dio en Europa con el surgimiento
de la burguesía y el decaimiento del feudalismo. En
este aspecto el virreinato peruano logró afianzarse
como eje comercial en la colonia.
Es así que desde sus ciudades de mayor actividad
mercantil, se trasladaban los comerciantes hasta
Lima y, luego, al Callao para viajar hasta Portobello
y realizar sus transacciones de compra y venta en
esta feria. De la misma forma, por su riqueza en oro
y plata que habían acreditado su fama en el Viejo
Continente, al Perú se le tenía en primacía para la
efectivización del comercio. El Callao como puerto
autorizado mantuvo su preeminencia sobre otros
puertos menores, tanto de la costa del Pacífico
como del Atlántico. El Perú marca, pues, el ritmo del 3. Establece comparaciones entre la economía inca y la
proceso mercantil en esta parte del continente, sus colonial.
productos se acreditan en España en la medida que
ésta trata de introducirlos en los distintos lugares
del virreinato.
Con el desarrollo de la actividad comercial, y dado
el carácter monopolista, en las principales ciudades
coloniales como, Trujillo, Arequipa, Cuzco, Lima y
puertos como el Callao, y Valparaíso y Buenos
Aires, se fue estructurando una clase social
burguesa encargada, básicamente, del incremento
del movimiento mercantil. Grandes y medianos
comerciantes, junto con acaudalados personajes
que ostentaban títulos nobiliarios, detentaron el
poder económico. Las ciudades constituyeron sus
centros operacionales, de tal manera, que frente a
la actividad minera y a la agricultura de los campos,
las urbes adquirieron floreciente posición ya que, en
última instancia, era aquí donde se resolvía el
comercio del producto por la intervención directa de
las partes interesadas las que fijaban los precios de
compra y venta en operaciones netamente
mercantiles, característica fundamental de esta
burguesía como expresión de la economía de la
ciudad.

ACTIVIDADES

1. Elabora un mapa conceptual sobre la economía del

campo y de la ciudad.

2. En un mapa del Perú señala las ciudades

comerciales más importantes de la época.

3° Secundaria 3er Bimestre 186 Historia del Perú